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J Clin Exp Dent. 2018; 10 (3): e287-90. Masa quística del suelo de la boca

Sección de la revista: Tipos de publicaciones doi: 10.4317 / jced.54604

sobre cirugía oral: Reporte de caso
http://dx.doi.org/10.4317/jced.54604

Masa quística del suelo de la boca

Aina Brunet-García 1, Elizabeth-Daniela Lucena-Rivero 2, Laia Brunet-García 3, Marta Faubel-Serra 4

1Médico, Servicio de Otorrinolaringología, Hospital General Universitari de Castelló. Castelló de la Plana, Universitay of València,
València, España
2 Médico, Departamento de Otorrinolaringología, Hospital Francesc de Borja. Gandia, España
3 Médico, Departamento de Cardiología Pediátrica, Hospital Sant Joan de Déu, Universidad de Barcelona, Barcelona, España
4 MD, PhD. Jefe de Servicio de Otorrinolaringología, Hospital General Universitari de Castelló. Castelló de la Plana, España

Correspondencia:
Departamento de Otorrinolaringología
Hospital General Universitario de Castellón Brunet-García A, Lucena-Rivero ED, Brunet-García L, Faubel-Serra M.
Avda Benicassim s / n Masa quística del piso de la boca. J Clin Exp Dent. 2018; 10 (3): e287- 90.
12004, Castellón de la Plana, Castellón, España
brunetain@gmail.com http://www.medicinaoral.com/odo/volumenes/v10i3/jcedv10i3p287.pdf

Número de artículo: 54604 http://www.medicinaoral.com/odo/indice.htm

Recibido: 27/12/2017 © Medicina Oral SLCIF B 96689336 - eISSN: 1989-5488
Aceptado: 01/12/2018 eMail: jced@jced.es
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Abstracto
Antecedentes: los quistes epidermoides y dermoides en la cavidad oral son lesiones relativamente poco frecuentes de origen del desarrollo. A
menudo permanecen asintomáticos durante años hasta que crecen lo suficiente como para interferir con el habla, la deglución y, con menos
frecuencia, con la respiración, lo que puede representar un riesgo crítico para las vías respiratorias y requerir una cirugía inmediata.
Descripción del caso: Se presenta el caso de un quiste epidermoide del piso de la boca que afecta a un hombre de 37 años; esta
lesión fue enucleada quirúrgicamente con un abordaje intraoral. El paciente evolucionó bien en el posoperatorio y no hubo
evidencia de recurrencia hasta los 2 años de seguimiento.
Implicaciones clínicas: el piso de la boca es un sitio desafiante para el diagnóstico de una amplia variedad de lesiones que el
cirujano debe conocer. Dependiendo de la relación anatómica con los músculos del piso de la boca, los quistes dermoides se
clasifican en supramilohioideos o inframilohioideos, y ambos tendrán características clínicas y radiológicas diferentes. Este
artículo también incluye revisión de la literatura sobre las características etiopatológicas, clínicas, radiológicas e histológicas, el
diagnóstico diferencial y su tratamiento.

Palabras clave: Quiste epidermoide, quiste dermoide, piso de la boca.

Introducción hombre con quiste dermoide ubicado en el piso de la boca.

Los quistes dermoides (DC), los quistes epidermoides y los teratomas son
tres quistes relacionados histológicamente cerrados englobados en el
concepto de quiste dermoide. Lo más probable es que se encuentren en
regiones donde los elementos embrionarios se fusionan, especialmente
en la región sacra y los ovarios; sin embargo, menos del 7 por ciento de
las CD afectan la región de la cabeza y el cuello (1-3). Un quiste
También se revisarán las características típicas de este tipo
de quiste, incluida la etiopatogenia, los hallazgos
radiológicos e histológicos, el diagnóstico diferencial y su
tratamiento.
Reporte de un caso

epidermoide no debe dejar de mencionarse en el diagnóstico diferencial Un hombre de 43 años acudió a nuestro departamento con
de una masa del suelo de la boca. El objetivo de este artículo es reportar una historia de 2 años de inflamación debajo de la lengua y
el caso de un paciente de 43 años. dificultad para hablar, masticar y tragar. Él no reparó

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portar cualquier dolor o disnea. El examen físico reveló una
hinchazón de tres centímetros en el piso de la boca. A la
palpación, no estaba tierno, se movía libremente y tenía una
consistencia pastosa. Hubo un leve desplazamiento superior y
posterior de la lengua. Se realizó un drenaje parcial para que el
paciente pudiera comer adecuadamente hasta que la lesión
pudiera ser removida por completo.
La tomografía computarizada (TC) mostró una lesión bien
circunscrita de 3,9 x 3,1 x 3,4 que se encontraba dentro del
espacio sublingual sin extensiones a través del músculo
milohioideo. No hubo evidencia de afectación ósea (fig. 1).
La lesión se extirpó con anestesia general. La incisión se
realizó en vestíbulo lingual y, para evitar rotura, se
descomprimió aspirando parte del contenido quístico.
Posteriormente se enucleó la lesión y se cerró la herida
quirúrgica en capas (fig. 2). La curación postoperatoria
transcurrió sin incidentes. El examen histopatológico reveló
un quiste dermoide (fig. 3).
Figura 1: Tomografía computarizada que muestra una lesión bien delimitada en el espacio sublingual. a) Vista axial. b) Vista sagital.
Figura 2: Imágenes intraoperatorias. A) Exposición de la lesión con incisión en vestíbulo lingual. B) Imagen macroscópica de la pieza
quirúrgica (4 x 3,2 x 3,4 cm).
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Masa quística del suelo de la boca
Discusión
El agrandamiento de los tejidos blandos del piso de la boca
y el área submandibular puede ser generado por varios
procesos patológicos que pueden clasificarse ampliamente
como inflamación, anomalías del desarrollo, quistes y
neoplasias (5,6).
El quiste dermoide, el quiste epidermoide y el teratoma son tres
lesiones infrecuentes cerradas histológicamente englobadas en el
concepto de quiste dermoide. No obstante, se pueden encontrar en
cualquier parte del cuerpo, es más probable que se encuentren en
regiones donde los elementos embrionarios se fusionan como los
ovarios y la región sacra.
En una revisión de 1.495 casos de quistes dermoides, New y
Erich encontraron solo un 6,94 por ciento de CD que
involucraba la región de la cabeza y el cuello y entre ellos, la
ubicación más común correspondió a la ceja lateral, seguida
por el piso de la boca en el 11 por ciento de los casos (1-3),
como en nuestro paciente. DC puede ocurrir en cualquier
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Fig. 3: Imágenes del examen histopatológico. a) Quiste H&E revestido por epitelio estratificado. b) H&E Células inflamatorias crónicas (flecha) e
hiperqueratosis (estrella) (10X). c) Hiperqueratosis H&E con acantosis (40X).
edad aunque hay un pico en pacientes entre 15 y 35
años sin predilección por género (7).
Se cree que las DC se originan durante la quinta semana de
desarrollo embriológico por inclusión de diferentes fuentes de
tejido (endoblástico, mesoblástico o ectoblástico) debido a un
defecto durante la unión de la línea media del primer arco
branquial (mandibular) y segundo (hioides) (3,6 , 8,9). También
se han postulado teorías de anomalías traumáticas y tiroglosas
para la patogenia.
Meyer describió tres variedades histológicas: El quiste
epidermoide está revestido por un epitelio escamoso simple sin
estructuras anexiales. El verdadero quiste dermoide también
contiene apéndices cutáneos (glándulas sebáceas y dulces,
pelos y folículos pilosos en la pared de la piel). Y, el quiste
teratoide, también conocido como quiste complejo, puede
exhibir desde un epitelio escamoso simple hasta un epitelio
ciliado, que contiene estructuras derivadas de las tres capas
germinales: ectodermo, mesodermo y endodermo (3,4,8).
Dependiendo de la relación anatómica con los músculos del
piso de la boca, las DC se clasifican como supramilohioides
(intraoral o sublingual), ubicadas por encima de los músculos
milohioideos y geniogloso y se presentan como hinchazón en el
piso de la boca; inframilohioideo, (cervical) entre el milohioideo
y el geniohioideo, que se presenta como hinchazón debajo del
mentón, también conocida como “papada”; y peri y
transmilohioideo (tanto intraoral como cervical) (3,8,10). En
nuestro caso el paciente presentó tumefacción en el piso de la
boca y desplazamiento posterosuperior de la lengua, por lo que
podemos clasificarlo como quiste supramilohioideo.
Clínicamente, las CD se presentan como una masa en el cuello
supraioidea de crecimiento lento, indolora, en la línea media (85-90%) (5).
En nuestro caso, el paciente presentó trastornos del habla. En su mayoría
se describen como asintomáticos hasta que son lo suficientemente
grandes como para causar síntomas como disfagia y rara vez infracción
de las vías respiratorias debido a su gran tamaño. Puede crecer de forma
aguda, debido a una infección, durante el embarazo (debido a un
aumento en la producción de sebo o en los niveles plasmáticos de
estrógenos y progesterona que actúan como factores de crecimiento en
el quiste) o en asociación con un tracto sinusal (2,4).
Debe tenerse en cuenta una amplia variedad de condiciones
para el diagnóstico diferencial. Algunos de ellos son tiroglos-
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quiste de hendidura sal o branquial, lipoma, procesos
infecciosos de tejidos periorales o glándulas salivales, lesiones
congénitas como malformación vascular o linfangioma,
obstrucción del conducto de Wharton o tumores malignos de
tejidos blandos (6,8). Para descartar estas afecciones, se debe
realizar un examen físico cuidadoso y otros procedimientos
como aspiración con aguja fina y diagnóstico por imágenes. La
aspiración con aguja fina se considera un método seguro,
rentable y confiable, pero no tanto como la tomografía
computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). La TC con
contraste es el mejor método de diagnóstico, excepto en
aquellos pacientes que tienen amalgama dental; en cuyo caso,
se prefiere la resonancia magnética (4).
Además, ambos son fundamentales antes de planificar el
abordaje quirúrgico. La TC puede distinguir entre lesiones
sólidas y quísticas, proporcionando información detallada sobre
su relación con otras estructuras; Las DC aparecen como una
masa unilocular de baja densidad, bien circunscrita, en el piso
de la boca (8,9).
La ecografía muestra la presencia de realce acústico posterior
en las lesiones quísticas, así como su tendencia a tener un
aspecto “pseudosólido”.
El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica con enucleación
completa mediante disección meticulosa. El abordaje intraoral se prefiere
en los quistes superiores al músculo milohioideo como en nuestro caso,
mientras que aquellos que se encuentran debajo del músculo pueden
requerir un abordaje extraoral (2,8).
Se ha informado la transformación maligna de quistes
dermoides y epidermoides sublinguales junto con un 5% de la
variedad teratoide de casos de quistes dermoides orales (3).
Conclusiones
El piso de la boca es un sitio desafiante para el diagnóstico de una
amplia variedad de lesiones que se extienden desde lesiones
benignas a malignas. Por tanto, pueden comprimir las vías
respiratorias o encaminar las infecciones hasta el mediastino y, por
tanto, contribuir a la morbilidad y la mortalidad. Una evaluación
preoperatoria de la ubicación del quiste en relación con los
músculos geniohioideo y milohioideo, en una posición sublingual o
submentoniana, es crucial para determinar si abordar el quiste a
través de una incisión intraoral o extraoral. Conociendo el
diagnóstico, el diagnóstico histopatológico
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dings, y el tratamiento de estas lesiones es esencial para el

manejo de estos pacientes.

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Conflictos de interés
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses en relación con
este artículo.

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