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ANTECEDENTES DEL COMPLIANCE:

El complace tiene origen en los países anglosajones, en especial se dice que


esta figura empieza a surgir en Estados Unidos, lugar en el que desde hace
muchos años se han producido una serie de acontecimientos relacionados al
mismo. Así, Andy Carrión nos explica cómo fue la evolución de esta figura en
el referido país y la forma en que los acontecimientos más sonados han
influido en la misma, originando diversos cambios legislativos que han servido
para enriquecer su contenido.

El referido autor menciona a los famosos Electrical Cases como casos


relevantes en Estados Unidos, y que podrían ser considerados como el
principio u origen del compliance. Nos relata que en los años sesenta, las
empresas eléctricas en Estados Unidos concertaron precios debido a la
situación económicamente vulnerable en la que se encontraban; esta situación
llegó a ser divulgada y conocida públicamente, por lo que una de las acciones
que esta compañías tomaron para considerar los daños y reivindicar su
imagen, fue la decisión de acogerse voluntariamente a programas de
cumplimiento Antimonopolio que ellos mismos crearon con la finalidad de
abarcar temas vinculados a la política empresarial, capacitación y formación
de personal, procedimientos internos, entre otros (Carrión, 2014, p. 82). Es
lo que Andy Carrión nos menciona

Los programas de cumplimiento alcanzaron gran notoriedad en su implementación pero sin tener claro los
beneficios que los mismos otorgaban a las empresas que lo utilizaban; es ahí donde se necesitó reforzar la figura
a través de un cambio que vino de la mano con las Federal Sentecing Guidelines (FSG); en ella se estableció una
graduación de la sanción o pena, tomando como base la instauración de programas de cumplimiento por parte
de las empresas. Estas parámetros - en su primera versión - referían que la implementación del programa por
parte de las empresas, cumpliendo con determinadas características y requisitos, podría permitirles una
reducción del 95% de la sanción originada por la comisión de un ilícito dentro de su organización; mientras que
en caso no lo tuvieran, podrían ver elevada su sanción en un 400% (Carrión, 2014, p. 84-85).

Con el paso del tiempo, surgió el gran caso de conocimiento público que llevó a una gigante como Enron a su
estado de insolvencia, empresa que a pesar de haber instaurado un Programa de Cumplimiento bajo los puntos
establecidos en la FSG, no logró mitigar ni prevenir los delitos que se cometieron bajo su esfera. Esta situación
influyó notoriamente para el surgimiento de críticas en torno a la eficiencia de los programas de cumplimiento y
la figura del compliance, pues muchas voces indicaban que resultaba insuficiente con acreditar su
implementación para demostrar que la empresa estaba actuando acorde a la Ley, en tanto esto no vaya
acompañado de una verdadera “cultura organizativa de cumplimiento normativo” (Carrión, 2014, p. 86-87)

Fue recién con la revisión de la FSG por parte de un Ad Hoc Advisory Group - encargado de su evaluación y
reforma - que se dio un paso importante con respecto al verdadero contenido de los programas de
cumplimiento y a la figura del compliance que conocemos hoy en día, ya que de acuerdo a sus valiosas
recomendaciones, no solo bastaba con resguardar la implementación del Programa de Cumplimiento sino
también resultaba necesario instaurar una cultura que aliente a los miembros de la organización al
cumplimiento del mismo; siendo esto finalmente recogido en la reforma de la norma (Carrión, 2014, p. 87).

DEFINICION
La World Compliance Association lo considera como un conjunto de
procedimientos y buenas prácticas que las organizaciones adoptan con el fin
de “identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se
enfrentan y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y
reacción frente a los mismos”.

Por su parte, el Comité de Basilea, centrado en el sector bancario, cuenta con


una definición aún más aclaratoria. Según este organismo, el compliance es
una función independiente “que identifica, asesora, alerta, monitorea y
reporta los riesgos de cumplimiento en las organizaciones, es decir, el riesgo
de recibir sanciones por incumplimientos legales o regulatorios, sufrir
pérdidas financieras o pérdidas de reputación por fallas de cumplimiento con
las leyes aplicables, las regulaciones, los códigos de conducta y los
estándares de buenas prácticas”.

De esta forma, se puede considerar el (compliance) cumplimiento como una


función específica dentro de las empresas, encaminada a detectar y
gestionar los riesgos de incumplimiento de las obligaciones regulatorias
bajo las que opera. El incumplimiento de una ley, o de determinada
normativa, puede suponer una pérdida de reputación para una compañía.
Además, también puede suponerle sanciones económicas, o la exclusión de
licitaciones o subvenciones públicas, entre otras.
Las principales funciones del compliance dentro de la empresa

 Identificar los riesgos de incumplimiento a los que se enfrenta una


empresa y asesorar sobre ellas.
 Diseñar e implementar controles para proteger a una empresa de esos
riesgos.
 Monitorear e informar sobre la eficacia de los controles en el manejo
de una exposición de las empresas a riesgos.
 Asesorar a la empresa sobre las normas y los controles a los que está
sometida.

Niveles de cumplimiento
 El cumplimiento de normas externas: Son las que se imponen a la
organización.
 Sistemas de control internos: Es importante que se creen para
garantizar que se cumplan esas normas externas. Por ejemplo, el
responsable de cumplimiento de un banco puede saber cómo actuar para
evitar incumplir una ley, pero ese conocimiento también debe estar en
manos de los empleados ya que, de lo contrario, puede ser un empleado el
que incumpla la ley.
 Cumplimiento de normas internas: Muchas corporaciones cuentan con
códigos de conducta y normativas internas. En este sentido, la función de
compliance también es crear mecanismos para que estas normas se
cumplan.

Existen muchos tipos de compliance, desde el compliance legal, el compliance


laboral o el compliance penal.

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