U1 ee que para ee no solo
“importan las calorfas que consumimos.
También influyen la composicién y el
grado de procesamiento de los alimentos,
entre otr« stores
Susan B. Roberts
y Sai Krupa DasA EPIDEMIA GLOBAL DE OBESIDAD ES
uno de los mayores retos de salud
a los que se enfrenta la humanidad.
Unos 600 millones de personas,
un 13 por ciento de los adultos del
mundo, eran obesos en 2014, una ci-
fra que habfa aumentado més del
doble desde 1980. Un 37 por ciento de
los adultos estadounidenses son obe-
sos en la actualidad, y un 34 por ciento
adicional muestra sobrepeso. De per-
sistir esta tendencia, los expertos en sa
lud estiman que para el 2030 la mitad
de la poblacién sera obesa en ese pats.
Stlas detas los programas de telerrealldad oa fuer
za de woluntad surtleran efecto de verdad, ya se habria,
producido un punto de inlexion. La obesidad (enter
a como un exceso de grasa corporal y definida po
peso igual o superior al 120 por elento del peso ideal
resulta demasiado compleja para resolvera con apatios
rpidos. No es ficil determinar por qué comemos lo que
comemos, cdmo controla el cuerpo st peso ni e6mo
lograr que le gente modiiique sus habitos de vida poco
sludables. Nuestro laboratorio ha invertido las im:
os déeadas en intentar desarrollar, con el mayor rigor
cientifieo posible, métodos mas efectivas para eombatir
ia obesidad y mantener un peso saludable,
Una buena parte de nuestro trabajo ha puesto en
entredicho dogmas universales y ha abiert las puertas
hacia enfoques nuevos, De entrada, hemos demostra
do que el eercico fsico no resulta primordial cuando
‘queremos adelgazar, si bien tiene numerasos beneficios
ennuestra salud, entre ellos contribuir a mantener an
peso adecuadto, Tal como numerosos expertos sospect
ban, ytal como nuestro grupo y otros han demostrado,
ltipo ylacantidad de los alimentos ingeridos resultan
mucho més importantes ala hora de desprendernos de
algunos kilos. Nuestras lnvestigaciones han profundi
zado més en l tema y han revelada que distintas per
sonas adelgazan de forma ms efectiva con diferentes
alimentos. Ello nos permite crear planes personalizados
para perder peso, mucho més eficaces que el uso de
programas estandar pensados para todo el mundo,
Creeros que este nuevo enfoque podrfa meforar la
salud de millones de personas en todo el planeta, La
obesidad aumenta el riesgo de las principales enfer-
‘medades no transmisibles, como la diabetes de tipo,
la cardiopatia, el ictus y varios tipos de edncer, y Ne
2a reduelr hasta en I¢ atios Ia esperanza de vida de
Ener 2018, lvetgnionClncines 67tuna persona. Los estudios demuestran que el exceso de peso
tambien merma la capacidad del organismo para combatir las
infeeciones, as{ como para dormiry envejecer bien, entre otros
aspectos. Resulta imperativo averiguar el modo de atajar esta
epidemia
USO EFICIENTE DE LAS CALORIAS
Para adelgazar solo hay que aplicar una sencilla frmula: que-
‘mar més calorfas de las que consumimos. Durante déeadas, los
fexpertas crefan que no era muy importante como se lograba ese
(éficit: mientras se obtavieran los nutrientes adecuados, se podia,
perder peso con cualquier comblnacion de aumento del ejerei-
cloy reduceién dela ingesta. Esta premisa se desmorona cuan-
do se intentatrasladar la vida real, porque no tiene en cuen-
ta nl la fisiologia ni la psieologia humanas. Asi, averiguar esos
detalles y proponer un método basado en datos clentiicos para
controlar el peso halievado mis tiempo y ha requerido un grupo
‘mas amplio de expertos de lo que nadle habia espera
El primer paso, a prineipios de los afios noventa, consistié
en resolver una euestidn bésiea: Zewénta energfa necesita en
promedio el organismo humano para funcionar? Esta sencilla
pregunta no tiene fécil respuesta. Las personas obtienen enersia
de la comida, cierto. Pero, para emplearla como combustible,
‘esa comida debe ser metabotizada o procesada. El oxigeno que
tespiramos ayuda a quemar ese combustible, el excedente se
‘almacena en el higado en forma de glueégeno (un tipo de hi-
dato de carbono) ode grasa, Cuando el higado esta saturado, el
cexeeso se almacena en adipocitos (eélulas grasas) de otras partes
el cuerpo, Ademas, como consecuencia del metabolismo se
sgeneran didxido de carbono que eliminamos al exhalar y otros
productos de desecho que se expulsan a través de la orinay las
hheces. Este proceso es més o menos eficiente segtin la persona
en un mismo sujeto, segtin as ercunstancias
Durante tiempo, la mejor manera de caleular el consumo
energético de una persona consistia en mantenerla dos sema-
ras en un laboratorio especializado eomo el nuestro, donde los
investigadores median todo Io que el sujeto comia ylaevolucién
de su peso. Otra forma se basaba en encerrar a volumtarios en
unas cdmaras selladas, denominadas calorimetros, y medi el
axigeno que respiraban y el didxido de carbono que exhalaban,
Deeste modo, se determinaban los requsitos energéticos hisicos
del organismo, Como es abvioninguno de estos métodos resulta,
muy préetico ni logra reproducir las condiciones normales del
daa die
[uso de agua con marcaje doble representa una técnica,
mucho mas sencilla. El agua contiene minimas cantidades de
4os is6topos inofensivos, no radiaetivos: el deuterio (1) y el
coxigeno 18 ("O). Enel intervalo de entre unay dos semanas tras
haber bebido esta agua, se excreta en la orina la totalidad del
{euterio y parte del oxigeno 18 (el resto de este timo se exhala
como didxido de carbono). A partir de muestras de orina, los
investizadores comparan a qué velocidad se eliminan los is6to-
os del euetpo durante ese tiempo. Con estos datos, calcutan la
de Ergiay Metso
ierigacn sobre Nin Humana y epee, =)
cela Univeridad Tus Enel mz cana, prfesre
‘entice del Ee rida de Cerca Plea
Nurionaesy prea de aly nienbeo
epi depedoinen Fast de Mdina
Sal Krupa Da sexier del Labor
Fade ergay Meutelamo qe die Roberts
‘prlera dela san Fedman de Cincy
Pola Nucoral
cantidad de calorfas que quema un individuo sin interrumpir
sus actividades diarias normales,
El método fue desarrollado en los afios cincuenta, pero resu!
taba muy caro para emplear en humanos. Aunque en los ehenta
Jos precios bajaron y la téenica se mejoré, en ocasiones atin
tuvimos que pagar hasta 2000 délares para realizar una tnica
‘medida. Como consecueneia, tardamos mas de veinte aos en
recopilar suficientes datos y averiguar cudmnta energia necesita
1 organismo para evitar la pérdida o el aumento de peso.
Gracias a esos experimentos, eallzados por nosotros y por
otros equips, determinamos que los humanos no necesitamos
Gemasiadas calorias para estar actives y sanos. Cualquier con-
sumo de mas deriva en un aumento de peso. En este aspecto
somos muy similares a otros primates, como los chimpancés y
Tos orangutanes. Un varén adulto de peso adecuado y estatura
‘media que viva en EE.UU. necesita unas 2500 kilocalorias al
dia para mantener su peso, mientras que una mujer no obesa
precisa solo unas 2000. (Los hombres tienden a consumir mis
calorfas porque en promedio poseen un euerpo més voluminoso
y mayor masa muscular)
‘Sin embargo, estudios levados a cabo con otras especies,
como el cervo rojo (Cervus elapus, con un peso medio de 100 ki-
los en hembras de 6 afios, sestin un experimento) y las focas
arises (Halichoerus grypus, de 120 kilos, segtin datos de tres
hhembras adultas), demostraron que para mantener su tamatio
necesitaban hasta dos y tres veces mas calorias por kilogramo de
‘peso corporal que los primates,
Resulta tentador suponer que los estadounidenses requieren
pocas ealorfas porque sus vidas son més sedentarias, pero hay
pruebas de que incluso las poblaciones indigenas que levan una
ida muy activa precisan eantidades similares. Herman Pontzer,
del Colegio Hunter, y sus colaboradores midieron los requisitos
‘energéticos en un grupo de cazadores de Ia poblacion hadza
del norte de Tanzania, Deseubrieron que los hombres necesita-
‘ban 2649 kiloealorias de media al dia. Las mujeres, que, como
Durante aos, los ruins han
cteldo que todas as eri son en
seca uals 3 a hora de ganar 0
perderpso yquela tay elejerlo
revenencon gual eal ced
Se han conirmade algunos excep
Slenes importantes ae reagan
‘al rac informa mete
sererterecapiad ors etre
alolarg dels his do cass,
6 IWVESTIGACION Yc
{tA ene 2018
sas nuevos dallas halazgos
$ebre pox qu engordamosy cules
‘lier modo de aelgezar potion
suponer una enorme syud en le
baa conta el peso exes
a composeién de comida, en pratt
ras Sr, esta ser casitan importa
tecome la canted que se consume Ea
la précis, el ecko tere un seca
menor delo que se habia previ.los hombres, eran més pequefias que sus homénimas en otras
regiones, neesitaban solo 1877. Otro estudio con poblacién in-
) —«—
i —
aa
—
son aio io 10800 do
(rege
Mares
0
0
0-50
0-0
0-7
0
20-50 mam
460-250-1450 1600 1800" 2000,
De modo interesante, el grupo experimental presents tam
‘bién menos episodios de ansiedad por la comida, lo que indica
‘que su cerebro pereibfa de manera distnts lo que le resultaba
placentero. A continuacién obtuvimos neurbimégenes de 15 vo
Juntarios mientras miraban fotografas de distintas comida. Los
resultados revelaron que, eon e tiempo, el entra de reeompensa
del cerebro de los sujetos del grupo experimental se activaba,
cada vez mas ante las imagenes de pollo a la plancha, bocadi-
los de trgo integral y cereales ricos en fra. Ademds, cada vez
respondia menos a las de patatas (ritas, pollo frito, bombones|
¥ otras eomidas que engordan.
DIETAS PERSONALIZADAS
Las diferencias entre alimentos en cuanto a su eapacidad de
saciar el apetito, la efcacia con Ta que Tos absorbemos y Ia po-
sibilidad real, aunque limitada, de nuestro metabolismo para
adaptarse a los cambios en el aporte energético convierten el
control del peso en un proceso complejo. Seguimos detectando
clrcunstancias especiales que afeetan de distinto modo a diferen
tes personas. Se sabe, por ejemplo, que la mayoria de os sujetos
besos segregan coneentraciones proporeionalmente mayores
de insulina, la hormona que ayuda a metabolizar la glucose.
Este efecto, denominado resistencia ala insulina, también da
lugar a otros problemas metabélicos, como un mayor riesgo de
infarto de mioeardio o de desarrollar diabetes de tipo 2. Cuando
‘2¢stos sujetos os sometimos a un programa de adelgazamlento
de seis meses de duracin, base de una deta rica en proteinas ¥
fibras, pobre en carbohiaratos y de bajo indice glucémico, cons
tatamos que perdian més peso de Io que To que hubieran hecho
Alimentos con IG medio
_/Preacorade
oC —__—«
Conia con 16 ko
Pail de
te =
O : =
Almere
com una dleta rica en earbohidratos y con un indice glueémico
sms elevado. En cambio, las personas con niveles mAs bajos de
Insulina respondian igual de bien a dietas con mayor 0 menor
proporeién de proteinas carbohidratos,e indistintamente del
{ndive glucémico,
Hoy seguimos ayudando a nuestros voluntarios a perder peso
y mantenerlo en ensayos elinicos. A pesar de que nuestro est
dio original con 133 personas deserito antes duré seis meses y
requirié que los participantes acudieran a reuniones semanales
¥¥ contestaran a frecuentes correos electrOnicos, solo un 1 por
‘ento abandoné el programa. Algunos incluso loraron en la
Ultima vista del equipo de Investigadores porque lamentaban