Universidad nororiental privada.

GRAN MARISCAL de AYACUCHO.

Facultad de derecho.
Escuela de derecho.
Núcleo Barcelona - estado Anzoátegui.
Cátedra: Derecho Tributario.
Sección: OD1.

Desafíos tributarios en
épocas de pandemia y
postpandemia

Docente: Elaborado por:

Elizaine Castro Carlos Ramos. 28.536.073
El 11 de marzo de 2020 el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la nueva enfermedad por el
coronavirus 2019 (COVID-19) se categorizaba como pandemia.

En consecuencia, el Ejecutivo Nacional declaró un Estado de Alarma en todo el territorio

nacional desde el 13 de marzo de 2020 mediante el Decreto No. 4.160 publicado en la
Gaceta Oficial Nº 6.159 Extraordinario, a los fines de implementar medidas de protección
y preservación de la salud de la población con el fin de aminorar los riesgos de epidemia.

En base a este Decreto, el Ejecutivo Nacional ha adoptado un conjunto de medidas para

evitar la propagación del virus, tales como la restricción de circulación y la suspensión de
las actividades laborales, incluyendo a la banca nacional, y, a su vez, medidas para
proteger el sector económico del país, como la exoneración de aranceles, la suspensión
del pago de los cánones de arrendamiento de inmuebles de uso comercial y de aquellos
utilizados como vivienda principal.

Específicamente, en cuanto a las medidas tributarias, en marzo de 2020, se aplicó la

exoneración de los impuestos aplicados a la importación y tasas de determinación del
régimen aduanero de productos del sector farmacéutico: mascarillas, tapabocas y otros
insumos relacionados, así como cualquier otro bien mueble corporal que, a criterio del
Ministerio del Poder Popular para la Salud, sea necesario para evitar la expansión de la
pandemia por Coronavirus. Esta exoneración fue aplicada por el lapso de un año, contado
a partir de la fecha de publicación de la gaceta oficial. Esta medida también consideró la
exoneración del pago del impuesto al valor agregado de estos productos en todo el
territorio nacional.

Posteriormente, en la resolución Nº 07015, se amplió la lista de los productos para la

exoneración de impuestos aduaneros, destacando los medicamentos de uso humano
destinados a combatir el Covid-19, así como aquellos necesarios para atender
enfermedades persistentes y complicaciones que pudieran presentarse.

Se incluyó la exoneración del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) de personas
naturales con un salario inferior a tres salarios mínimos vigentes al 31 de diciembre de
2019 y se extendió el lapso para la declaración y pago por un mes adicional, posterior a la
fecha de cierre establecida el 31 de marzo de cada año fiscal.

A finales de agosto se aprobó la modificación del calendario para la declaración y pago de

anticipos de los contribuyentes especiales, del Impuesto al Valor Agregado e Impuesto
Sobre la Renta, que pasó de ser declarado semanal a quincenal, a beneficio de muchas
empresas.

La recaudación tributaria de los municipios fue modificada desde el poder nacional. El

Tribunal Supremo de Justicia sentenció la suspensión del pago de tasas y contribuciones
en 52 municipios, por un lapso de 90 días, contados a partir del 7 de julio de 2020.
Hasta abril de 2021, se han aplicado medidas similares a las aprobadas durante 2020 para
combatir la propagación del Covid-19. Se exoneró el pago del ISLR a personas naturales,
residentes con un enriquecimiento inferior o igual a 5.000 unidades tributarias (UT), al
cierre del ejercicio fiscal 2020, es decir, ingresos inferiores a Bs. 7.500.000 (valor de UT
aplicada Bs. 1.500). El Decreto establece que el contribuyente no tributará por los
primeros Bs. 7.500.000 de enriquecimiento, pero sí sobre la renta que supere el monto
exonerado.

A principios del mes de abril, el Ejecutivo Nacional anunció varias medidas fiscales, a los
fines de aliviar los efectos del Covid-19 y como mecanismo de reimpulso de la economía.
Estas medidas incluyen: descuento del 25% para el pago de facturas por concepto de agua
potable y electricidad, siempre y cuando estas se efectúen a través del Sistema Patria.
También, se anunció la exoneración del pago de tasas e impuestos sobre la renta a las
nuevas micro y pequeñas empresas que se registren durante 2021, y se exoneró el pago
del registro mercantil para empresas registradas durante este periodo, entre otras.
Como se ha evidenciado, el gobierno venezolano, al igual que el resto de países en el
mundo, ha presentado grandes desafíos desde el inicio de la pandemia ocasionada por el
Coronavirus, procurando aplicar una política tributaria y una gestión fiscal que permita
disminuir las consecuencias de la pandemia y ha buscado, a través de sus medidas,
encontrar un punto medio entre la adopción de mecanismos de apoyo y alivio a los
contribuyentes y la implementación de medidas que salvaguarden el correcto flujo de las
finanzas públicas a fin de atender las necesidades propias de la emergencia sanitaria.
En definitiva, a pesar de que el mundo sigue viviendo una situación de pandemia, los
beneficios del aislamiento disminuyeron y los costos en la actividad económica han
aumentado, por lo que los trabajadores han logrado volver a sus trabajos y sus actividades
normales para comenzar a vivir en una transición a la postpandemia.
Una vez pasado el periodo de transición, dados los fuertes impactos de la crisis sanitaria
del COVID-19 sobre la actividad económica, las finanzas públicas, la pobreza y la
desigualdad, el país seguirá combatiendo desafíos como aumentos en la evasión fiscal,
menores ingresos tributarios, elevada desigualdad, personal y territorial, etc. Y esto
requerirá de políticas de apoyo para la reconstrucción de la actividad económica y social y
la recomposición de la situación fiscal.
En este periodo de postpandemia será importante fortalecer los sistemas de gestión
financiera pública para permitirle al país estar mejor preparado para enfrentar futuras
emergencias. Asimismo, será importante diseñar planes de contingencia que permitan
minimizar el costo humano. También se deberán fortalecer los sistemas integrados de
información tributaria y social que permitan detectar no solo la pobreza sino la
informalidad, ayudando a reducir la evasión y a focalizar los programas sociales.