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AkoBloom

Editorial: Leer-e
Director editorial: Ignacio Latasa
Diseño portada: Leer-e

© Juan Ignacio Pérez


© Ana María Martínez
© de esta edición, 2014
Leer-e
www.leer-e.es

ISBN: 978-84-15970-62-0
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la portada, puede ser reproducida, almacenada o
transmitida en manera alguna ni por ningún medio, sin el previo permiso escrito del editor. Todos los derechos
reservados.

Distribuye: Leer-e 2006 S.L.


C/ Monasterio de Irache 74, Trasera.
31011 Pamplona (Navarra)
Índice

ESTUDIO PRELIMINAR
Las adivinanzas tradicionales, ¿patrimonio popular?
Adivinanzas, acertijos y acertajones
Origen de las adivinanzas
Universalidad y particularidad de los textos
Partes de una adivinanza
Recursos literarios presentes en las adivinanzas populares
Nuestra colección: de pueblo en pueblo
Avisos para adivinantes

ADIVINANZAS
ÍNDICE DE INFORMANTES

ÍNDICE TEMÁTICO
AGRADECIMIENTOS
BIBLIOGRAFÍA

ESTE ES UN LIBRO INACABADO


ESTUDIO PRELIMINAR
Es muy escura y es clara,
tiene mil contrariedades,
encúbrenos las verdades,
y al final nos las declara.

Miguel de Cervantes
Las adivinanzas tradicionales, ¿patrimonio popular?
El repertorio de adivinanzas de dominio popular, reducido en la actualidad a
un limitado número de textos que proceden principalmente de publicaciones infantiles
y escolares, estuvo constituido hasta hace unas décadas por un extenso conjunto de
piezas de tradición oral a través de las cuales los interlocutores se desafiaban mediante
propuestas enigmáticas relacionadas con el entorno más inmediato. Eran textos
descriptivos, ingeniosos, versificados y sujetos a ciertas reglas formales y de
contenido, que sirvieron como juego verbal en la taberna y en el hogar o como
recurso educativo no formal encaminado a desarrollar tanto en adultos como en niños
aspectos como la lógica, la poética, la declamación, la observación, la reflexión, la
intuición, la creatividad, la autoestima, etc.
Debido a la disminución de determinadas costumbres relacionadas con la
transmisión oral, este repertorio fue desapareciendo progresivamente de la memoria
colectiva, dando lugar a la escasez actual. Es por esto que cuesta utilizar el término
“popular” cuando nos referimos a unos textos que ahora mismo solo habitan en la
memoria de los más ancianos. Y, aunque las piezas incluidas en esta colección
procedan del más directo trabajo de campo, no podemos menos que presentarlas
como testimonios de un tiempo pasado y no como muestras de un patrimonio
colectivo actual.
Por eso, no es de extrañar que muchas de ellas resulten desconocidas para la
mayoría. Para algunos, incluso, tan desconocidas como atrevidas, pero sorprendentes
y frescas para todos, lo que ofrece a las adivinanzas de transmisión oral grandes
expectativas de futuro.
Por un lado, la brevedad y la estructura conversacional de sus textos permiten
su inclusión puntual en la comunicación oral espontánea, sin precisar ningún tipo de
ritual previo -al contrario de lo que suele suceder con la narración de cuentos o la
ejecución de canciones-, captando de forma inmediata la atención de los oyentes.
Por otro lado, su carácter lúdico y su alto valor didáctico favorecen el interés
del receptor más joven y la relación intergeneracional, aunque, como escribió Carmen
Bravo-Villasante, no solo ha sido la infancia la que ha disfrutado con ellas: “las
adivinanzas o adivinas han gustado a chicos y a grandes. Los niños se han divertido
con las adivinanzas y los mayores han escondido en ellas propuestas simbólicas”1. En
efecto, al hojear este libro, con relativa facilidad se dará cuenta el lector de que las
adivinanzas no constituyen un género meramente infantil, sino que la mayor parte de
ellas fueron creadas para el ejercicio mental de los adultos y formaron parte
importante de sus recursos comunicativos; los más pequeños, que no las entenderían,
merodearían, eso sí, por las reuniones de mayores, impregnándose de su estructura y
de sus términos, con todas las consecuencias que esta circunstancia tuvo para la
cadena de transmisión oral.
Una perfecta combinación, en fin, de conocimientos, ingenio, estética y sentido
lúdico que ha favorecido su vigencia. Tanta riqueza, tanta variedad, tanta frescura, nos
han llevado a dedicar este volumen exclusivamente a este género. Y es que el material
recogido no daba para menos.2
Adivinanzas, acertijos y acertajones
¿Es lo mismo una adivinanza que un acertijo? ¿Qué significa acertaón o
acertajón? obvio que al proponemos compilar este tipo de textos se impone definir
algunos conceptos básicos.
Un acertijo es un ejercicio de ingenio que se propone a un interlocutor a
modo de desafío y que no presenta ninguna regla formal. Es un concepto amplio que
engloba tanto ejercicios orales como visuales -un jeroglífico o un rompecabezas
también pueden ser considerados acertijos-. Como juegos de lenguaje, son acertijos
las adivinanzas -que definiremos a continuación-, las comparaciones o parecidos -¿A
qué se parece...?-, los colmos -¿Cuál es el colmo de...?-, los telones -Se abre el telón
y aparece...-, las charadas, los casos de lógica y misterio y otras propuestas que suelen
plantearse en forma de preguntas.
A lo largo de la historia, el acertijo ha gozado de una gran popularidad debido
a su versatilidad e inmediatez. Un ejemplo de acertijo de la tradición oral, recogido por
Sánchez Rueda en su colección de 1922, sería este:
Con lo que llueve y con nada, ¿qué palabra tendremos? (El aguacero)

Por su parte, la adivinanza persigue el mismo objetivo que el acertijo –


proponer a otra persona que descifre una ambigua descripción-, pero se expresa en
forma versificada, cobrando mayor interés estético. Generalmente, las que proceden
de la tradición oral hispánica están constituidas por cuatro versos de arte menor y rima
cruzada. El ejemplo anterior lo vemos ahora convertido en adivinanza en esta versión
recogida por Fernán Caballero en la provincia de Sevilla a mediados del siglo XIX:
Es nada mi segunda,
y de tal modo,
que mi primera
viene a ser mi todo.
Para acercamos algo más al concepto de adivinanza, veamos las aportaciones
que diversos investigadores, por orden cronológico, han realizado para su definición3:

-Ejercicios intelectuales (Rodríguez Marín, 1882).


-Fruto de la malicia y los conocimientos que el pueblo adquiere en la
constante observación de los hechos (Machado y Álvarez “Demófilo”, 1883).
-Ingeniosa descripción en verso de un mensaje que el receptor debe descubrir
(Gárfer y Fernández, 1983).
-Una adivinanza es un disfraz lingüístico (Bravo-Villasante, 1984).
-Contiene en un breve enunciado algo que no se dice abiertamente y debe ser
descubierto (Cerrillo, 2000).
La adivinanza no es un género exclusivo de la tradición oral: obras como el
Libro de Apolonio o el Cancionero de Baena y autores célebres como Lope de Vega,
Cervantes, Pérez de Herrera, Quevedo o Miguel Hernández dedicaron algunas de sus
páginas a estas composiciones poéticas que precisan de un interlocutor para su
ejecución total.
¿Y qué son los acertajones? Acertajón o acertaón son los términos con los
que se designan, indistintamente, los acertijos y adivinanzas en determinadas zonas de
Andalucía. Debió ser acuñado por la población del medio rural, siendo prácticamente
desconocido entre las generaciones nacidas en la ciudad. Por tratarse este de un
trabajo acotado geográficamente, nos parece oportuno dar a conocer el término e
incluso reivindicar un mayor uso del mismo.
Se denominen de una u otra manera, lo cierto es que en cualquier caso lo que
se pretende es llamar la atención de un interlocutor, sorprenderle con una propuesta
inesperada y poner a prueba su capacidad para resolver ejercicios de ingenio por
medio de la asociación de ideas. Constituyen así los acertijos y adivinanzas un
ejercicio intelectual y poético de primer orden tanto para quien los plantea como para
quien se atreve a resolverlos, un ejercicio con un enorme atractivo para quienes aún
conservan la natural capacidad de asombro del ser humano.
Por razones de espacio y atendiendo a criterios formales, la presente colección
solo recoge adivinanzas –es decir, acertijos en verso-, remitiendo a nuestra obra
Debajo del puente4 para la consulta de acertijos y textos narrativos –cuentos,
cuentecillos, sucedidos, casos- en los que los acertijos contribuyen a la resolución del
conflicto planteado.
Existen otras denominaciones, como los enigmas, definidos en el DRAE como
“dichos o conjuntos de palabras de sentido artificiosamente encubierto para que sea
difícil entenderlos o interpretarlos”. Son considerados de carácter culto y no popular,
aunque las más de las veces sean incluidos en el mismo saco de acertijos y
adivinanzas.
Resumamos: las adivinanzas, objeto de esta colección, son poemas
descriptivos que, por medio de elementos orientadores y desorientadores, tienen la
finalidad de demandar la respuesta a una pregunta, la solución a un problema o el
descubrimiento de una palabra clave, desempeñando claras funciones sociales,
didácticas, lúdicas y estéticas.
Origen de las adivinanzas
Henry Miller ha dejado escrito que “toda sabiduría verdadera se presenta en
forma de enigma”. Así se pensaba en la antigüedad y se actuaba en consecuencia,
ofreciendo los grandes descubrimientos únicamente a quienes demostraban su
inteligencia superando pruebas adivinatorias.
De esta manera, lo que ahora conocemos y practicamos como un simple
entretenimiento debió ser en tiempos remotos una temida práctica en la que se ponía
en juego no solo el prestigio social y la continuidad del aspirante en el estudio de los
grandes misterios sino también la propia vida5.
Prácticamente todos los libros sagrados o míticos contienen episodios con
ejercicios similares a las adivinanzas: desde el Edda germano, las tablillas babilónicas,
la Biblia y la Odisea hasta los jeroglíficos egipcios, pasando por las enseñanzas
reveladas en forma de cuentos enigmáticos por los sufíes, chamanes, taoístas, hindúes,
budistas, etc. Todos estos textos están, en fin, compuestos en forma metafórica, por lo
que no dejan de ser grandes acertijos en los que se encuentran mensajes ocultos por
descifrar.
De la posibilidad de que algunos de los acertijos y adivinanzas llegados hasta
hoy sean herederos de antiguas claves y contraseñas secretas nos quedan ejemplos
popularísimos como la pregunta de la esfinge a Edipo, que ha llegado hasta nosotros,
además de en brazos de la tradición, adaptada por escritores como Juan de Mena o el
Marqués de Santillana. Una de las versiones que hemos recogido de viva voz en la
actualidad reza así:
¿Cuál es el animal
que primero anda a cuatro pies,
luego a dos
y más tarde a tres?
(El hombre)
Universalidad y particularidad de los textos
Como el resto de géneros de la literatura de tradición oral, las adivinanzas son
de ámbito universal pero viven personalizadas en las versiones que conocen los
informantes: temas, estructuras, recursos de estilo... se repiten en unos y otros idiomas
pero son presentados con variantes diversas que sólo tienen sentido en la cultura en la
que se desarrollan. Así, a veces las peculiaridades son tan particulares y adaptadas al
habla local, al jugarse constantemente con la polisemia de las palabras, que no son
trasladables de ninguna manera de un idioma a otro. Veamos este ejemplo de
adivinanza tradicional brasileña cuya solución no encuentra paralelismo en castellano:
Você sabe, coraçao,
quando duas meninas
dormen no mesmo quarto,
que horas sâo?
Respuesta: Un quarto para duas

La traducción sería: “¿Usted sabe, corazón, / cuando dos niñas / duermen en


el mismo cuarto, / qué horas son? Respuesta: Un cuarto para las dos.” En castellano
se diría “las dos menos cuarto”. Vemos, pues, que la forma de expresar las horas en
uno y otro idioma condiciona el sentido del juego propuesto.
Otras veces, en cambio, el paralelismo entre diferentes lenguas y hablas es
notorio, como en estas versiones peninsulares que se refieren a la uva pasa6:
Andalucía:
Una abuelita
muy viejecita
y en el culo tiene
una tranquita.
Galicia:
Unha velle arrugadiña,
n’o cuciño unha tranquiña
que, se ll'a bica o señor,
non así o labrador
e ben quixera él, a fe.
Adivinam, o que è.

Cataluña:
Qu'es aixó:
Una vella arrugadeta
que porta una estaqueta?
Mallorca:
Una velleta
tota arrufadeta
y abaix té
una coneta.
Valencia:
Una agüeleta
qu'en lo cul
te una estaqueta.

Asturias:
Una viella gurrumbina
tien atrás un atranquina
pasa ye
el que non adivine burru ye.
Unos y otros ejemplos no hacen más que demostrar que la oralidad, lejos de
separar a las culturas por el uso de distintos idiomas, crea lazos por medio de formas,
géneros, gestos, necesidades y contenidos universales.
Este complejo equilibrio entre lo general y lo particular aparece también en la
clasificación de la literatura de tradición oral, asunto que trae aún de cabeza a los
investigadores, y se traduce en el trasvase de temas y textos de unos géneros a otros.
Las adivinanzas comparten textos, por ejemplo, con las coplas populares
flamencas7:
Copla:
El espárrago que nace
al pie de su esparraguera,
si en su tiempo no se coge
de macho se vuelve hembra.

Adivinanza:
Puso Dios con su poder
un árbol sobre la Tierra,
si lo dejan crecer
de macho se vuelve hembra.
(El espárrago)

... con los trabalenguas8:


TRABALENGUAS
Pan y pan y pan,
pan y pan y medio,
dos pares de panes,
y otro pan y medio.

ACERTIJO
Un pan, medio pan,
pan y medio, medio pan.
¿Cuántos panes son?

... con los refranes, máximas y dichos9:


DICHO
Es el cuco un pájaro
que nunca anida.
Mientras pone el huevo
en nido ajeno, otro lo cría.
ADIVINANZA
¿Cuál es el pájaro
que nunca anida,
y poniendo en nido ajeno
otro pájaro lo cría?
(El cuco)

... o mezclándose con otros géneros para proponer su propio juego


adivinatorio, como en este enigmático piropo10:

Si estás colorá, estás coloró,


portón de ánimes,
que estás cogía
por el reliento del madrugo.

Es quizás la función pedagógica de adivinanzas y acertijos lo que ha


contribuido a que a lo largo del tiempo fueran incluidos en otras formas de expresión
oral. De esta manera, la población que no tenía acceso a la formación reglada sí que
disponía de elementos de reflexión y entrenamiento mental, constituyéndose una
educación paralela de carácter no formal que entre algunos individuos gozó de gran
predicamento. Y han sido precisamente estas personas quienes, desde el anonimato,
han contribuido al mantenimiento, recreación y expansión de estos textos, permitiendo
que muchos de ellos hayan llegado hasta nuestros días con la única ayuda de la
memoria y la expresión oral.
Así, los cuentos populares han constituido un excelente vehículo para la
propuesta de acertijos y adivinanzas que permitieran, dentro de la trama, resolver
algún problema, escapar de algún peligro o probar el ingenio tanto de los personajes
del relato como del auditorio. Entroncan estas narraciones adivinatorias con los
antiguos enigmas y ritos de tránsito ya mencionados, de ahí que aparezcan jóvenes
como sencillos pastores o pescadores que aspiran a convertirse en valerosos guerreros
o en sabios gobernantes, lo que convierte también a estos cuentos en guías para la
realización personal de los individuos del grupo, estableciéndose un paralelismo entre
la guerra con la superación personal y entre el gobierno de un país con el
autodominio.
Además de los cuentos, a esta labor didáctica contribuyen también los
cuentecillos cuyos textos están íntegramente constituidos por un acertijo o adivinanza,
algunos de los cuales contienen también elementos de difícil ejecución, lo que les
confiere una fuerza extraordinaria y un atractivo especial que ha facilitado su
conservación a lo largo del tiempo con escasas variantes. Veamos esta muestra en la
que se mezclan una pequeña historia, un trabalenguas y una adivinanza:

Estaba dos patas pelando una pata


cuando vino cuatro patas y le quitó la pata.
Entonces dos patas cogió a tres patas,
se la tiró a cuatro patas y le quitó la pata.11
Partes de una adivinanza
Desde el punto de vista comunicativo, dos son los momentos evidentes de una
adivinanza: la pregunta o planteamiento, realizado por el emisor de forma
interrogativa o retórica, y la respuesta o solución, tarea prevista inicialmente para el
receptor.
Ahora bien, en su estructura formal encontramos tres partes:
▪La introducción, realizada en algunas ocasiones por medio de una fórmula
fija o frase hecha que tiene como fin identificar el texto y atraer la atención del oyente.
Expresiones como “En el campo –o monte- me crié”, “Verde me criaron”, “¿Qué
cosa es?”, “Soy la redondez del mundo”,“Entre pared y pared” y muchas más, pero,
sobre todo, la popularísima “Adivina adivinanza”, que en la zona de este estudio se
combina con “Acertajón acertajeta”, “Acertijo acertajo” y “Acertaón acertaín ”,
para advertimos de la proximidad de una nueva prueba que hay que resolver. En unos
casos con función orientadora y en otros desviando la atención de los oyentes, sobre
todo cuando se han usado las mismas fórmulas para distintas respuestas, estas frases
han contribuido, sin duda, a la pervivencia casi exacta de muchos de los textos.
▪El enunciado, que contiene el planteamiento del acertijo propiamente dicho y
que se desarrolla por medio de una serie de recursos estilísticos propios del lenguaje
literario.
▪La fórmula de cierre, formada por uno o dos versos en los que se hace
referencia, por ejemplo, a la facilidad del acertijo o a la presunta incapacidad del
oyente para resolverlo: “el que no lo acierte un tonto es ” o “esto no me lo aciertas
en un año.”
De estas tres partes, sólo el enunciado tiene carácter fijo, obviándose en
muchos casos la introducción y el cierre en un ejercicio de economía comunicativa.
En algunos textos, tras la respuesta, la persona que propuso la adivinanza
añade la pega, pegadura, chasco o burla, una frase de carácter escatológico que
rima con la solución y que pretende minimizar el valor del acierto y burlarse del
interlocutor. Las siguientes pegas están entresacadas de esta colección:

Solución Pega

La campana Come mierda de gitana

El candil Come mierda del bacín.

El cencerro Come mierda de perro.

El cerco Bésale el culo al puerco.

El encaje Bésale el culo a María Potaje.


El lagarto Pues de mierda te harto.

Los mocos Pues pa ti son pocos.

La tagarnina Come mierda de gallina.

El umbral Bésale el culo a tu Juan. Y si no está allí me lo besas a mí.


Recursos literarios presentes en las adivinanzas populares
Según una gráfica definición de Gárfer y Fernández, “nuestra adivinanza
popular limita al norte con la función poética y lúdica del lenguaje; al sur, con la
metáfora, alegoría, dilogía y demás recursos literarios; al este, con la apasionante
mezcla de elementos orientadores y desorientadores, y al oeste, con el entorno
sociolingüístico español, especialmente el ámbito rural con su fauna, flora, aperos de
labranza y otros elementos autóctonos fuertemente influidos por el campo semántico
religioso cristiano.”12
Los primeros aspectos que destacan en las adivinanzas de tradición oral son la
sencillez de su léxico y la brevedad de sus descripciones y definiciones. Una
simplicidad solo aparente porque a poco que analicemos sus versos comienzan a
asomar recursos formales que el emisor suele utilizar sin reparar en ellos pero que
imprimen carácter a cada texto y actúan como elementos determinantes en el
planteamiento del acertijo.
Desde las sencillas comparaciones –“largo como un camino, redonda como
un queso, ando mejor que un reloj”- hasta las más variadas metáforas –“entre pared
y pared, un platito de avellanas, sábanas blancas, una cueva muy oscura”-, pasando
por innumerables juegos de palabras como el calambur –“hace días fui a la plaza,
plata no es, donde quiera que la pongas se va, lana baja”-, la antanaclasis –“habita,
habita”- o el equívoco, usado las más de las veces para provocar la risa con alusiones
sexuales –“¿quién puso el huevo en la paja?, debajo de la polla tengo los huevos, le
remangué la enagua y le vi la cosa”-, estas figuras son utilizadas indistintamente
como elementos orientadores y desorientadores, lo que puede llegar a despistar al
receptor.
Como textos coloquiales que son, la rima no está cuidada y se utiliza al
servicio de los campos semánticos que se tratan. La métrica, sin embargo, con más o
menos variantes, tiende a cierto isosilabismo, es decir, a una semejanza en el cómputo
silábico de los versos.
Otros aspectos destacados son las preguntas y la relación entre el sujeto y los
verbos. La interrogación directa afectando a todo el texto aparece sobre todo en los
acertijos; en las adivinanzas la pregunta se suele añadir al final, en el último o dos
últimos versos, a modo de nueva llamada de atención al receptor. Pero lo que más
abunda es la interrogación indirecta o el enunciado que no pide respuesta alguna del
interlocutor, limitándose a definir de forma perifrástica el elemento en cuestión.
Es notorio el predominio del pretérito indefinido y el presente de indicativo
como tiempos verbales así como la ausencia de sujeto, sobre todo cuando la
adivinanza viene expresada en primera persona –“Nací en África y en España me
vendieron...”-, ya que quien habla y se presenta, generalmente un animal o cosa
personificados, es el elemento a descubrir. Pero la personificación no sólo se da en
primera persona, sino que se extiende a muchos otros textos descriptivos: “Mil damas
en un convento, la tía Joaquina, ese caballero de las patas pelás, me encontré un
hombre sin brazos, una vieja verrugosa, un hombre dando voces... ”
Completan la lista de figuras las enumeraciones –“cien borondillos, un
borondón, un saca y mete y un quita y pon”-, metonimias –“pelo se montó encima
de pelao”-, negaciones –“no tiene dientes... no tiene pies”-, antítesis – “si lo haces
lo tienes que hacer”-, aliteraciones –“con el pico pica”-, anáforas –“con el pico
pica, con el culo aprieta... los paralelismos –“alta me dicen, vaca me llaman”-,
elipsis –“entre dos con pelo”- y un gran número de jitanjáforas y términos inventados
o coloquiales: bichongo, llorín, borondillos, borondón, acertajeta, tilinguín,
bizcojino, culear, cucurrumete, pingo, mango, chiribitín, zarandejo, zorondongo,
redondón, dedichichango, chiriguichín, chiriguichango...
En resumen, como escribe Pedro Cerrillo, “la adivinanza es un género con un
marcadísimo ritmo, en principio sustentado en el breve cómputo de sus versos, en la
estrofa corta, en la tendencia al isosilabismo, en la rima regulada y en la abundancia
de procedimientos estilísticos de corte repetitivo”13.
Nuestra colección: de pueblo en pueblo
Esta colección que el lector tiene en sus manos presenta la particularidad de
haber sido recogida aquí y ahora, a caballo entre los siglos XX y XXI, mediante
entrevistas personales realizadas principalmente en núcleos rurales de Andalucía.
Algunas de las adivinanzas incluidas se asoman por primera vez a las páginas
de un libro y proceden del ingenio de personas concretas, aunque desconocidas, que
fueron creando y dando a conocer sus composiciones para regocijo y admiración de
sus vecinos y familiares. Hoy son textos populares solo a nivel local, pero no son
producto, contrariamente a lo que se suele creer en una simplificación del asunto, de
una colectividad creadora. Esta se limitó a escuchar, memorizar, repetir y adaptar a sus
gustos – cambiando, suprimiendo y añadiendo palabras, lo que no es poco-,
permitiendo con ello el paso de cstos textos a las siguientes generaciones.
He ahí una de las características de lo popular, el anonimato de su autor
primero, individuo a buen seguro con cierto atractivo en el grupo social al que
perteneció y con más interés por conseguir la admiración en su entorno más cercano
que por pasar a la historia de la literatura.
Otro grupo de textos, el mayoritario, está formado por composiciones
universales transmitidas de generación en generación en lugares culturalmente
comunes de la tradición hispánica, con influencia indoeuropea por un lado y, por otro,
con una cierta relación con el otro lado del Estrecho, sobre todo en cuanto a los temas
tratados y a la abundancia de juegos de palabras de tono picaresco.
Por último, mencionar esas composiciones transmitidas por los maestros de
escuela que recorrieron los núcleos de población rural hasta bien entrado el siglo XX
o por aquellos que ejercían de forma estable en las poblaciones más grandes. Son
textos que, procediendo indistintamente de la tradición oral o de la cultura escrita,
fueron transmitidos con fines didácticos. Hoy por hoy son recordados por las
personas de más edad como parte de su cultura oral, resultando igual de interesantes
para el presente trabajo.
Las fórmulas que hemos aplicado para recolectar las adivinanzas han sido
diversas: desde las entrevistas a personas con un enorme acervo de cultura tradicional,
algunas de las cuales ya disponen de publicaciones dedicadas exclusivamente a su
persona14, hasta el contacto a pie de calle, pasando por encuestas, buzoneo realizado
en barrios y pequeñas localidades, encuentros informativos en bibliotecas y centros de
mayores, etc.
La más curiosa de todas ellas ha sido, sin duda, la relación establecida con
algunas personas que solo respondían si se les proponía alguna apuesta. De esta
manera, poniendo precio a cada adivinanza, estas personas se esforzaban de un día
para otro en la propuesta de nuevos textos. Nos citábamos en el mismo lugar y
aparecían con nuevas series recordadas la noche anterior; y si no éramos capaces de
acertar, como si de un juego se tratara, pagábamos cada error u olvido con alguna
moneda. Así, de pueblo en pueblo, de euro en euro, se han incorporado a la colección
una treintena de composiciones procedentes, por ejemplo, del Albaicín granadino y de
pueblos de la Axarquía malagueña.
Avisos para adivinantes
Este es un libro pequeño que puede llevarse a Cualquier parte. Puede
disfrutarse a solas, con la precaución de tapar la respuesta de cada adivinanza, o leerse
en voz alta para ser compartido con quien se tenga más cerca en cada momento. Lo
que no es recomendable, según todos los expertos, es que sea introducido en algún
hueco de la estantería más próxima para ser olvidado por los años de los años, En ese
caso, sería preferible prestarlo a alguien más interesado en el tema.
Por otra parte, antes de adentrarse en el ingenioso, poético y picaresco mundo
de las adivinanzas, sepa el lector que los textos están clasificados por orden alfabético
del primer sustantivo o verbo de la respuesta, sin diferenciar por temas. Para facilitar
su localización, no obstante, hemos incluido al final del libro una ordenación temática
y una relación de informantes, a los que consideramos los verdaderos protagonistas
de este trabajo. A quienes se acerquen a estas páginas les recordamos también que
todos los textos son populares, que no pertenecen ni a los recolectores ni a los
informantes, pero que no es mala práctica citar la fuente de todo aquello que se
mencione.
Por último, deseamos que pasen unos inolvidables momentos atreviéndose a
adivinar y, con ello, agilizando sus facultades mentales.

1 Bravo-Villasante, Carmen. El libro de las adivinanzas. Miñón, 1984.


2 El presente volumen constituye una ampliación geográfica y cuantitativa del que publicamos en 2002, titulado
Debajo del puente, dedicado al repertorio adivinancístico desarrollado en el entorno del Estrecho de Gibraltar.
En aquella ocasión se presentaban 287 adivinanzas y 40 cuentos con acertijos.
3 El siglo que media entre Demófilo y Gárfer no es gratuito, sino una muestra de la escasez de estudios sobre el
tema habida en nuestro país.
4 Pérez, Juan Ignacio y Martínez, Ana María. Debajo del puente. Adivinanzas tradicionales recogidas en el
Campo de Gibraltar. Asociación LitOral, 2002.
5 Recordemos la leyenda que cuenta la muerte del poeta Homero, frustrado por no ser capaz de resolver un
acertijo que le propusieron unos pescadores.
6 Excepto la primera, perteneciente a nuestra colección, los demás ejemplos fueron publicados por Antonio
Machado y Álvarez, Demófilo, y anotados por Rodríguez Marín a fines del siglo XIX.
7 Textos recogidos a Martín Cano Vera, de Jimena de la Frontera (Cádiz).
8 Informantes: Femando Villatoro, de Ceuta, y Antonio Ceño, de Los Barrios (Cádiz).
9 Textos recogidos a Candelaria Ibáñez Atanasio, de Tarifa (Cádiz).
10 Recogido a Rafaela Perona Morales, de Montilla (Córdoba). Su significado es: “Portón de jazmines, que
estás recogida por el aliento o relente de la madrugada”.
11 Versión que recogimos en 1994 a Ramón Tapia en Algeciras (Cádiz) y que incluimos en Debajo del puente.
Adivinanzas tradicionales recogidas en el Campo de Gibraltar. Similar a la publicada a mediados del siglo
XIX por Fernán Caballero con “pies” en lugar de “patas”.
12 José Luis Gárfer y Concha Fernández, Adivinancero antológico español. Ediciones del Prado, 1994.
13 Cerrillo, Pedro. Adivinanzas populares españolas. Estudio y antología. Ediciones de la Universidad de
Castilla-La Mancha, 2000.
14 Nos referimos a informantes como Juan Quero (He tenido la suerte de vivir esa época. LitOral, 2007) o
Francisco Castro (El cantor de leyendas. LitOral, 2011).
ADIVINANZAS
A

En las manos de las damas


1. siempre anda metido,
unas veces estirado,
otras veces encogido.

El abanico

Una cosa o poco más


2. traigo para su regalo
y se mete en su casita
triste, flojo y arrugado.

El abanico

Una cuarta o poco más,


3. tieso como es menester,
se arma y se desarma
en las manos de una mujer.

El abanico

4. De celda en celda voy,


pero presa no estoy.

La abeja

Hace días fui a la plaza


5. y compré pescado,
te lo he dicho
y no lo has acertado.

La acedía

Blanco fue mi nacimiento


y negra mi mocedad,
6. aquel que me quiere bien
no me deja de pegar.

La aceituna

En Valderrama nací,
en Pedrera me mataron,
7. a un pozo me echaron
y a todo el mundo serví.

La aceituna

En verdes ramas nací,


en molino me estrujaron,
8. en un pozo me metí
y del pozo me mandaron
a la cocina a freír.

La aceituna
El aceite

Verde mi nacimiento,
9. negro mi porvenir,
los palos me atormentaron
y oro fino me volví.

La aceituna

10. Mil damas en un convento


y todas vestidas de negro.

Las aceitunas

Cien borondillos,
11. un borondón,
un saca y mete,
un quita y pon.

Aceitunas, tinaja, cazo y tapadera

12. Cuando anda, para;


cuando para, anda.
El afilador

Adivina quién soy,


13. cuanto más me lavo
más sucia estoy.

El agua

En el balcón soy dama,


14. en la ventana señora,
en la mesa cortesana
y en el campo labradora.

El agua

15. Chica como una arista


y hace que el rey se vista.

La aguja

Con el pico pica,


16. con el culo aprieta
y con lo que le cuelga
tapa la grieta.

La aguja

Delgada y menuda
17. y con los ojos de un tuerto
siempre ando entre mujeres
en la ciudad o en el huerto.

La aguja

En un monte monterano
18. hay un fraile franciscano,
tiene barbas, no de hombre,
tiene dientes y no come.

El ajo
Un muchacho picarón
19. bastante colorado
vive pendiente
de su propio rabo.

El ajo

Me llaman alba
20. y vivo en el suelo,
me llaman vaca
y no tengo cuernos.

La albahaca

En el campo me crío,
21. en la tierra me agacho
y si no me coges pronto
me vuelvo macho.

La alcaparra y el alcaparrón

Fui al monte,
22. me encontré a un amigo,
le quité el pellejo
y lo dejé vivo.

El alcornoque

Con A empieza mi nombre,


23. de las damas soy querido,
si me prenden voy seguro,
si me sueltan estoy perdido.

El alfiler

En Francia fui fabricado,


en España fui vendido,
24. todas las damas me quieren,
de todas soy preferido,
si me prenden prendo yo,
si quiero soy querido.
El alfiler

25. Cien damas en un barranco


y todas visten de blanco.

El algodón

Verde fue mi nacimiento


26. y amarillo mi vivir,
tuve que me ponerme blanco
para poderte servir.

El algodón

Pozo hondo,
27. manilargo,
menea el culo
y haremos algo.

El almirez o mortero y su mazo

Tú pones lo hondo,
28. yo pongo lo largo,
lo juntamos los dos
y hacemos algo.

El almirez o mortero y su mazo

Tengo dos borriqueras enanas,


29. cuando las suelto se están
y cuando las ato se van.

Las alpargatas

Alta me dicen,
30. vaca me llaman,
vivo en el monte
y no tengo patas.

La altabaca
Con mi cara encarnada
31. y mi ojito negro
en medio de las flores
el campo alegro.

La amapola

Ana me llamo,
32. por apellido Fe,
el que no lo acierte
un tonto es.

El anafe

Nevada está la sierra, (pelo blanco)


el tiempo los trae, (los años)
33. los largos son cortos, (los pasos)
los muchos pocos, (los dientes)
los dos son tres, (las piernas)
aciértame lo que es.

Un anciano

Si sube,
34. nos vamos.
Si baja,
nos quedamos.

El ancla

Delante de una señora


35. yo me arrodillé,
si derecho se lo metí
derecho se lo saqué.

El anillo

¿Quién encuentra el gusto,


36. el gusto de una mujer,
que por un boquete muy justo
entra carne sin cocer?
El anillo

Es redondete,
37. tiene un boquete
y se alegran las muchachas
cuando se lo meten.

El anillo

38. Redondo, redondo


barril sin fondo.

El anillo

Hay un árbol con doce ramas,


39. cada rama tiene cuatro nidos,
cada nido siete huevos.
Me lo dices tú o yo te lo digo.

El año, los meses,


las semanas y los días

En ti me monto,
40. en ti me rebrinco,
el demonio me lleve
si no te la hinco.

El arado

Dos con pelo


41. y uno pelado,
y también lleva pelos
el que los lleva agarrados.

El arado y los dos bueyes

En alto vive,
42. en alto mora,
en alto teje
la tejedora.
La araña

En el campo nací yo
43. y del campo me alimento
y allí donde me transportan
es para darme tormento.

El árbol

44. Son tan grandes como un piñón


y una no cabe en un serón.

Las ascuas

45. Más chicas que una avellana


y pesan más que una campana.

Las ascuas

Cuatro hermanas gemelas


46. dan vueltas por la plaza,
van cogidas de la mano
pero nunca se alcanzan.

Las aspas de un molino

El que lo disfruta no lo ve,


47. el que lo fabrica no lo disfruta
y el que lo ve no lo desea
por muy hermoso que sea.

El ataúd

El que lo hace
48. lo hace cantando
y el que lo encarga
lo encarga llorando.

El ataúd
Adivina, adivinanza,
49. ¿cuál es el ave que no tiene panza?

El Ave María

Ave tengo por nombre


50. llana es mi condición,
el que no me lo acierte
es un tontarrón.

Las avellanas

Entré en tu cuarto,
51. te encontré barriendo,
te la metí
y salí corriendo.

La avispa

52. Pequeña como una uña


y refunfuña.

La avispa

Fui pero no soy,


53. no soy pero fui,
y mañana también seré
y todos hablarán de mí.

Ayer

Colorín, colarán,
54. nace en la tierra
y viaja por el mar.

El azafrán
B

Iba una vaca de lao


55. que luego resultó pescao.

El bacalao

56. Sobre la vaca, la o.


No me lo aciertas, no.

El bacalao

En medio de un cuarto limpio,


57. muy barrido y muy fregado
está Periquillo despatarrado.

La balanza
La cama

Un tintín,
58. un tantán,
un garabatín [jorobín]
y un garabatán [jorobán].

La balanza

Acertajón acertajeta,
59. ¿qué tiene el rey [Dios]
en la bragueta?

Dos balas y una escopeta


Dos botones y una corcheta

Se pone en la mesa,
60. se corta, se reparte
y no se come.
La baraja de cartas

Dime un oficio señero


61. que quitando gana dinero
y tú pagas lo tuyo
mientras te toman el pelo.

El barbero

En el monte nació,
62. en él se crió
y cuando llegó al pueblo
a todos nos mandó.

El bastón de mando del alcalde

No la tientes
63. que me la desuellas,
que tú no sabes
andar con ella.

La batata

El berrido de una cabra,


64. el crujido de una limeta,
es el nombre de mi dama
sin que le falte una letra.

Beatriz

Al campo fui,
65. corté una mesa,
un canasto pa coger cerezas
y una artesa.

La bellota

En alta torre [altos pinos] vivo,


66. moros veo venir,
corona de rey tengo
y no puedo huir.
La bellota

Fui al monte,
67. encontré un madero,
hice dos artesas
y un caldero.

La bellota

Un huevo prieto
68. en su huevero
tiene muy alto
el ponedero.

La bellota

Estando pingui pingando


vino hocín hozando
69. y se comió a pingui pingando;
llegó lobín lobando,
se comió a hocín hozando
y se quedó pingui pingando.

La bellota, el cerdo y el lobo

Hembra fue mi nacimiento,


varón mi mocedad
70. y al cabo de mucho tiempo
hembra me volví a quedar.

La bellota, el chaparro y la encina

De una mata muy oscura


71. sale una negra figura
con uñas de gavilán
y ombligo de criatura.

La berenjena

Una señorita
72. va por el mercado,
lleva cola verde
y traje morado.

La berenjena

73. Tan largo como un camino


y cabe en un pucherito.

La bobina de hilo

Al revolver una esquina


74. me encontré con un convento,
las monjas vestidas de blanco
y la superiora dentro.

La boca, los dientes y la lengua

Al revolver una esquina,


vi un convento abierto;
75. más arriba, dos ventanas;
más arriba, dos espejos;
arriba, una montaña
donde se pasean los caballeros.

La boca,
los agujeros de la nariz,
los ojos y la cabeza con piojos

Pozo hondo,
76. soga larga,
si no se dobla
no se alcanza.

La boca y la lengua

Treinta y dos sillitas blancas


77. en un viejo comedor
y una vieja parlanchína
que las pisa sin temor.

La boca, los dientes


y la lengua
Un cuarto
lleno de cepas
78. que ni están verdes
ni están secas.

La boca y los dientes

79. Un corral de vacas blancas


y la más gorda, colorá.

La boca, los dientes y la lengua

80. Tan chico como una almeja


y toda la casa llena.

La bombilla

Al campo fui
81. redonda y presumida
y después me volví
triste y escurrida.

La bota de vino

Una señora muy señoreada,


82. se sienta en la mesa
y no toma nada.

La botella de vino
La cafetera

Tan largo como una caña,


83. gordo como es menester,
echa leche por la punta
y hace zagales con él.

La brocha

¿Cuál es el animal
84. que canta en la primavera
y pone huevos por docenas?
El burro

85. Una higuera con cuatro pontones


y echa los higos a rempujones.

El burro

Cuatro bocas
86. y una con dientes,
cuatro culos
y uno con pliegues.

Un burro y cuatro cántaros


C

Esta es bien sencilla:


87. Cuál es el animal
que tiene silla
y no se puede sentar.

El caballo

Gordo lo tengo,
88. más gordo lo quisiera,
que entre las piernas
no me cupiera.

El caballo

Si tienes agudeza
89. acierta el animal con cuatro pies,
treinta y dos cabezas
y con la suya, treinta y tres.

El caballo
(cabezas=clavos de las herraduras)

Ni come ni bebe
90. y da de comer a su amo.
Aciétamelo,
que nos vamos.

El caballo del fotógrafo

Unos la tienen redonda,


91. otros la tienen alargada,
unos piensan mucho
y otros no piensan nada.

La cabeza
Hermanas somos iguales,
92. en lo alto resplandecemos
y con nombres de animales
ni comemos ni bebemos.

Las Cabrillas (estrellas)

Verde al principio,
93. negro después
y antes de morir
molido lo ves.

El café

Encima de la mesa
94. está santa Teresa
con el pito tieso
y la boca abierta.

La cafetera

Pelo por fuera,


95. pelo por dentro,
alzo la pata
y se la meto.

El calcetín

96. Largo como una soga


y llega hasta las puertas de Roma.

El camino

Largo y angosto
97. como el mes de agosto.
¿Qué es?

El camino

98. Largo como una soga


y en cada punta tiene una porra.
El camino entre dos pueblos

Entre pared y pared


hay una santa mujer
que con los dientes
llama a los parientes,
99. con los colmillos
a los chiquillos
y con las muelas
a las mozuelas.

La campana

100. Una vieja con un solo diente


que va llamando a la gente.

La campana

En cámara alta
101. gallos cantan
y aunque caigan bombas
no se levantan.

Las campanas

102. Chiquito y bravucón,


guardo la casa del mejor ladrón.

El candado

103. Cuando nace la madre


ya el hijo está en la calle.

La candela y el humo

Alberca de hierro,
104. buzón de trapo,
si no me lo dices
te capo.
El candil

105. Del tamaño de una bellota


y por toda la casa trota.

El candil

Detrás de una puerta


106. está tilinguín,
con la bragueta abierta
se le ve un poquitín.

El candil

Un hombre chiquitín
arrimado a la pared
107. con la picotilla tiesa,
esperando que la mujer
con aceite se la encienda.

El candil

Un tintín,
108. un tantán,
un garabatín,
un garabatán.

El candil

Adivina quién soy,


109. que al ir parece que vengo
y al venir parece que voy.

El cangrejo

110. Tan alta como un castillo


y tiene la pisada de un anillo.

La caña
Una torre abovedada
111. sin postigos ni ventanas,
como no me lo aciertes no te lo digo
hasta las tres de la mañana.

La caña El cañón

Tengo un reloj bizco ojino


112. cogido con dos pelotas,
en medio tiene un pepino
que por la punta echa gotas.

La cara

Con la talla de una nuez


113. sube al monte
sin tener pies
y lleva su casa con él.

El caracol

Llevo mi casa a hombros,


114. camino sin tener patas
y voy dejando mi huella
con un hilito de plata.

El caracol

Verde en el monte,
115. negro en la plaza
y coloradito en casa.

El carbón vegetal

Verde fue mi nacimiento,


116. encarnado mi vivir
y negro me estoy poniendo
cuando ya me voy a morir.

El carbón vegetal
Redonda como un plato
117. y chilla como un gato.

La carrucha

Blanca como la leche [nieve],


118. negra como la pez,
habla y no tiene boca,
corre y no tiene pies.

La carta

Dime cuál es
119. la palomita blanca
que sin alas vuela
y sin lengua te habla.

La carta

120. Adivina adivinanza,


¿quién tiene pelos en la panza?

La cebolla

Capilla sobre capilla,


121. capilla del mismo paño,
como no te lo diga
no lo aciertas en un año.

La cebolla

En el campo me crié
122. metida entre verdes lazos,
aquel que por mí llora
me está haciendo pedazos.

La cebolla
Entre sábanas de Holanda
123. del color del carmesí
parió la infanta un infante
más verde que el perejil.

La cebolla

Fui a la plaza,
124. compré una bella,
me la traje a mi casa
y lloré con ella.

La cebolla

Por un caminito
125. voy andando,
voy cortando
y voy llorando.

La cebolla

126. Tan redonda como una taza


y tiene pelos en la panza.

La cebolla

127. Tan grande como un pepino


y da voces por el camino.

El cencerro

Va al monte y no come,
128. va al río y no bebe
y dando voces se mantiene.

El cencerro

Bicho bichongo,
129. come por la barriga
y caga por el lomo.
El cepillo del carpintero

130. Largo como un alpargate


y tiene pelos en el turretate.

El cepillo para peinarse

El muerto estaba enterrado


vigilado por un cautivo,
131. vino el vivo,
se comió al cautivo
y el muerto se comió al vivo.

El cepo, la aluda y el pájaro

Fui al campo,
132. enterré a un muerto,
se levantó el muerto
y cogió al vivo.

El cepo o trampa

Cuanto más lejos,


133. más cerca.
Cuanto más cerca,
más lejos.

La cerca o valla

134. Tan grande como una reata


y le da vuelta a la casa.

El cerco

Debajo del puente


135. llorín lloraba,
se cayó el puente
y llorín callaba.

La cerda y el lechón mamando


Colorín colorado,
136. tripa de hueso
y rabo pelado.

La cereza

137. Chiquitito como una liendre,


se tira peos y se enciende.

La cerilla

Caja llena de soldados,


138. todos largos y delgados
y con gorritos colorados.

Las cerillas

De noche
139. morra que morra
y de día te meto la porra.

El cerrojo

Cien damas hermosas


140. de dos machos nacieron
y entre tanta algarabía
todas ellas murieron.

Las chispas

141. En un toril muy redondo


andan los bueyes cachondos.

Los chicharrones (torreznos) en la sartén

¿Cuál es el único árbol


142. de la Creación
que primero echa la fruta
y después la flor?

La chumbera

Es verde pero no es perejil,


143. pajizo pero no es azafrán,
tiene corona pero no es rey,
espinas pero no es de la mar.

El chumbo

144. Tan grande como un ratón


y tiene pelos en el trompetón.

El chumbo

Mi madre tiene una sábana


145. y no la puede doblar,
mi padre tiene dinero
y no lo puede contar.

El cielo estrellado

146. Una colcha remendada


que no tiene ni una puntada.

El cielo nublado

147. Un difunto amortajado


con el pico colorado.

El cigarrillo

Patas finas,
148. pico largo,
hago mi nido
en el campanario.
La cigüeña

Tengo la cabeza dura,


me sujeto con un pie
149. y es tanta mi fortaleza
que a cien hombres sujeté.

El clavo

Tengo el corazón
150. en la cabeza,
vivir en una pata
es mi proeza.

La col

Fui a la plaza,
151. me encontré a una moza,
le alcé las enaguas
y le vi la cosa.

La coliflor / La lechuga

Muchos lo dan
152. pero casi nadie lo toma,
cuando hace falta no se recibe
y si se recibe casi nunca sirve.

El consejo

Larga y dura
153. todos los hombres la tienen
y también el señor cura.

La corbata

154. Redonda como un mantecado


y tiene pelos a los lados.

La coronilla del cura


Yo por la calle pasé,
un oficio vi hacer,
155. era meter y sacar
y con el culo apretar
para ganar el parné.

La costurera

En el campo me crié
156. como las flores del día,
como no sé leer ni escribir
usted mi nombre escriba.

La criba

Dime cuál es el país


157. que aunque mucho llueva
nunca verá el agua caer
encima de la tierra.

Cuba

158. Por un callejón muy oscuro


va un borracho dando tumbos.

El cubo en el pozo

Subo llena,
159. bajo vacía
y si no me apuro
la sopa se enfría.

La cuchara

¿Cuál es el pájaro
160. que nunca anida,
y poniendo en nido ajeno
otro pájaro lo cría?

El cuco
161. Corro cerros y cañás
y sólo dejo una pisá.

La culebra

Mi camisa es larga y lisa


162. y no lleva puntadas,
la estreno todos los años
de colores salpicada.

La culebra

Tengo un anillo que hace


163. roscas, rosquetes, rosquillas
y bollos de chocolate.

El culo

¿Cuál es el hijo tan cruel


164. que a su madre despedaza
y su madre con gran traza
se lo va comiendo a él?

La cuña del arado


D

Adivina, adivinador,
165. ¿qué es lo primero que hace el sol?

Dar sombra

166. Don Dedín tiene un sombrero


para no hacerse agujeros.

El dedal

Llenito de viruelas
167. siempre está el chaval,
y trepa a lo más alto
para poderte ayudar.

El dedal

Cinco hermanitos
168. en un cuartito.
Si salen a ver
mala señal es.

Los dedos de los pies

En este mundo traidor


nadie se escapa:
169. lo hace el pobre, lo hace el rico,
lo hace el cura, lo hace el Papa,
lo hace el hombre por valiente,
lo hace la mujer por guapa.

Defecar

Fui al campo,
planté un bastón,
170. clavarlo pude
y traerlo no.

Defecar

Fui al monte,
clavé una estaca
171. y el agujerillo
me lo traje a mi casa.

Defecar

Si lo haces
lo tienes que hacer.
172. Si no lo haces
ya está hecho.

Desnudarse

173. De siete en siete vamos


cogiditos como hermanos.

Los días de la semana

Un horno lleno de cepas


174. que nunca están verdes
ni tampoco están secas.

Los dientes

175. Entre vallao y vallao,


un paño colorao.

Los dientes y la lengua

176. Un corral de vacas blancas


y en medio una coloró.

Los dientes y la lengua


Son veintiocho caballeros
177. ataviados de levita
que se ponen en la mesa
a jugar una partidita.

El dominó

Cuando tú quieres
yo no quiero,
cuando yo quiero
tú no quieres;
178. lo mismo da hacerlo
en la cama que en el suelo;
cuando por fin lo hacemos
se junta carne con carne
y pelo con pelo.

Dormir

Donde quieras quiero,


179. en la cama o en el suelo,
se junta pelo con pelo
y lo que revolotea, en medio.

Dormir
E

Largo larguero,
180. cuanto más largo
más agujeros.

El encaje

Redonda,
181. redonda como la luna,
en el verano come
y en el invierno ayuna.

La era

De su casa
182. vive pendiente
y cuando abre la boca
se le caen los dientes.

El erizo de la castaña

El pajarillo chichimbolete
183. tiene alas y no es pajarete,
hace tinajas y no es tinajero,
aciértamelo, compañero.

El escarabajo

En aquel cerro
184. hay un torito negro,
ni tiene amo
ni tiene vaquero.

El escarabajo

185. En el campo verdea


y en la casa culea.
La escoba

Salgo de la sala,
186. voy a la cocina
meneando la colita
como una gallina.

La escoba

187. Tan grande como un pepino


y tiene barbas de chivo.

La escoba

188. Por un callejón muy oscuro,


corre, corre, que te cojo el culo.

La escopeta

189. Por un callejón muy oscuro


va la muerte arrastrando el culo.

La escopeta

Puedo gritar en el campo,


190. pero si lo hago en tu casa
a todos espanto.

La escopeta

Una mujer alta y seca


191. toda llena de aparatos,
un hombre la tiene encima
y lleva la muerte en sus brazos.

La escopeta
Campo blanco,
192. flores negras,
un arado
y cinco yeguas.

La escritura

Tierra blanca,
193. semilla negra,
dos la dirigen
y cinco la siembran.

La escritura

Blanco fue mi nacimiento


194. y verde mi mocedad,
de macho me hice hembra
porque me supe guardar.

El espárrago

Crece en el campo perdido


195. sin generación de padre,
su madre nace de él
y él nació de su madre.

El espárrago

En el campo me crié
196. más derecho que una vela,
si no me cortas por los pies
de grande me vuelvo hembra.

El espárrago

De un clavo vivo pendiente


197. y de uno hago dos,
a ver si lo adivinas,
y que sepas que no soy Dios.

El espejo
Andando me la encontré,
198. a buscarla me senté,
si me la encuentro la tiro
y si no me la llevaré.

Espina, púa o pincho


clavado en el pie

Fui al campo, la encontré,


199. me puse a buscarla y no la vi.
Y como no la vi
me la llevé a mi casa.

Espina,
púa o pincho clavado en el pie

Aunque dicen que soy puerta


200. yo no tengo cerradura,
vivo siempre bien abierta
y redonda es mi hechura.

La espuerta

En este banco del parque


201. hay un padre y un hijo;
el padre se llama Juan
y el hijo ya te lo he dicho.

Esteban

Este era mi pensamiento,


202. el decírtelo algún día,
¿cuál es la cosa que no duerme
y en el suelo está tendía?

La estera

Siempre quietas,
203. siempre inquietas,
durmiendo de día
y de noche despiertas.

Las estrellas
Un canasto de avellanas
204. que de día se recoge
y de noche se derrama.

Las estrellas

Un galán enamorado,
205. amigo de las mujeres,
con el culito mojado
y arrimado a las paredes.

El estropajo
F

Aquí estamos doce hermanos.


206. Yo, que el segundo nací,
soy el menor de todos,
¿Cómo puede ser así?

Febrero

207. En la puerta está


y no quiere entrar.

El felpudo

208. Lo meto tieso


y lo saco lacio.

El fideo

209. Devora sin boca


todo lo que toca.

El fuego

Largo larguero,
210. los pies coloraos
y el hábito negro.

El fuego

211. Pequeño como una nuez


y nadie puede con él.

El fuego
G

Acertijo acertaja,
212. ¿quién puso el huevo
en la paja?

La gallina

Del pajar
213. salió una loca,
a quien lo acierte
le doy una toca.

La gallina

Una señora
214. muy señoreada
con muchos remiendos
y ninguna puntada.

La gallina

pelúo se ha montado
215. encima de pelao
y dice que no se baja
hasta que pelao no esté pelúo.

La gallina clueca

Colchón de pluma,
216. manta de pelo,
debajo de la polla
tengo los huevos.

La gallina incubando

Rodillas para atrás,


corvas para adelante,
217. boca de cuerno
y barba de carne.

El gallo

Un trozo de carne viva


218. que de día se encoge
y por la madrugá se estira.

El gallo

En lo alto de aquel cerro


219. había un hombre merendando,
sacó las gandumbas
y se le secó el nabo.

El gamón

La madre de pico lico


220. no tiene alas ni pico
y pico lico, con un mes,
ya tiene alas, pico y pie.

El garbanzo

221. Garra, pero no de tigre;


pata, pero no de buey.

La garrapata

Tiene ojos de gato, orejas de gato,


222. patas de gato y rabo de gato,
pero no es gato. ¿Qué es?

La gata

Mangue-mangue está mirando,


223. pringue-pringue está colgando,
si pringue-pringue cayera
mangue-mangue lo recogiera.
Un gato y un pescado seco colgado

Cada primavera
224. llega una viajera,
casa de barro
y cola en tijeras.

La golondrina

225. Redondo como una cazuela,


tiene alas y no vuela.

El gorro

En Granada hay un convento


226. con monjitas más de mil,
unas se miran a otras
por un velo muy sutil.

La granada

En Granada hay un convento


227. con más de mil monjas dentro
y un velo tan delgado
que me como cien de un bocado.

La granada

Es tanto mi poderío
228. que si mil hijos tuviera
a todos una corona
le pondría en su cabeza.

La granada

La poteta está preñada


con más de cien potetillos.
229. ¿Cómo podrá la poteta,
sin ninguna teta,
criar tantos potetillos?
La granada

Nací como clavellina,


me crié como redoma,
230. es tan grande mi fortuna
que de los huesos de mi cuerpo
todo el mundo se enamora.

La granada

231. Una madre con cien hijas


y a todas les pone camisa.

La granada

Vuela y no es avión,
232. hoza y no es lechón,
toca el arpa
y pasa el río sin barca.

El grillo El escarabajo

La porra me pica,
233. la punta me arde
y no me la aciertas
en toda la tarde.

La guindilla

Tengo vaina
234. y no soy sable,
el que lo sepa
que hable.

El guisante

Panza con panza,


235. teta con teta
y llegando al agujero
ya está la fiesta.
La guitarra
H

Federico tiene patas,


pie y pico
236. y la madre de Federico
ni tiene patas,
ni tiene pies ni tiene pico.

El haba y el gorgojo

Adivina adivinanza,
237. ¿cuál es el bichito
que te pica en la panza?

El hambre

Bien te veo,
bien te entiendo.
De lo que tú tienes,
238. yo también tengo.
Para que tú no tengas,
buscaré a quien me dé
y cuando yo no tenga
a ti te daré.

El hambre

Si la matas
239. se te va
y si no la matas
te mata.

El hambre

Si la tienes
240. buscas,
si no la tienes
ni quieres ni buscas.

El hambre
Una señora
241. muy exigente
que cada cuatro horas
quiere hincar el diente.

El hambre

Fina y blanca soy


242. y, como dice mi vecina,
muy útil en la cocina.

La harina

243. Redondo como la levadura


hizo al rey que se bajara de la muía.

Las heces

244. Unos los tienen por delante


y otros los tienen por detrás.

Los hermanos

A ver, señor entendido


245. y amigo de tanto saber,
¿cómo encima del agua
una piedra se puede sostener?

El hielo

De mi madre nací yo
246. sin fundamento de padre
y luego al verme morir
de mi nació mi madre.

El hielo

247. Adivina, adivinador,


¿qué árbol da frutos sin flor?

La higuera

En ti me subo,
tú te meneas,
248. gusto me viene
y leche te queda.

La higuera

Largo, largo
como un camino
249. y se puede guardar
en un bolsillo.

El hilo

¿Cuál es el animal
250. que primero anda a cuatro pies,
luego a dos
y más tarde a tres?

El hombre

Doce doncellas
251. encerradas en un cuarto,
todas tienen medias
y ninguna zapatos.

Las horas del reloj

Doce señoritas
252. en un convento,
todas se quedan muy quietas
y todas visten de negro.

Las horas del reloj

Muchas damas andan


253. por un camino
y no levantan polvo
ni remolinos.

Las hormigas

Redondo, redondo
254. como un centimillo
y caben más
de cien chiquillos.

El hormiguero

Cien redondillos
255. en un redondón,
un mete, un saca,
un quita y un pon.

El horno de pan

Pequeño como una nuez


256. y cuanto más le quitas
más grande es.

El hoyo

Aunque soy superficial,


257. pertenezco a lo profundo,
pues soy la prueba terrenal
de que estuviste en el mundo.

La huella

Blanco como el papel,


258. transparente como el cristal
todos me pueden abrir
y nadie me puede cerrar.

El huevo

Blanco es,
259. la gallina lo pone,
con aceite se fríe
y con pan se come.

El huevo

Entre dos paredes blancas


260. hay una flor amarilla
que se le puede presentar
al mismo rey de Sevilla.

El huevo

María Penacho
261. tuvo un muchacho,
ni muerto ni vivo
ni hembra ni macho.

El huevo

Mi madre es tartamuda,
262. mi padre es cantaor,
blanca tengo la camisa
y amarillo el corazón.

El huevo

Una cajita redonda


263. blanca como el azahar
se abre muy fácilmente
y no se puede cerrar.

El huevo

264. Más largo que un camino [pino]


y pesa menos que un comino

El humo
I

Levanta, niña, el cobertor,


265. no me seas melindrosa
que te la vengo a meter,
que traigo tiesa la cosa.

La inyección

Esposo mío,
a casa han venido,
266. me la han metido,
sangre me han hecho,
pídele a Dios
que sea de provecho.

La inyección
J

Una casa con largas ventanas


267. y sucios rincones
y un hombre dentro
silbando canciones.

La jaula

El que no lo tiene
268. no lo quiere
y el que lo tiene
no lo quiere perder.

Un juicio

269. Cien monjas en un barranco


y todas con el culo blanco.

Los juncos
L

En el campo se crió
270. verde como la esperanza,
del agricultor es amigo
y a las mujeres espanta.

El lagarto

¿Cuál es el agua
271. que no es de la tierra nacida
ni del cielo llovida?

Las lágrimas

Doña Juana está de panza


272. y Juanillo baila encima,
mientras Juanillo va y viene
doña Juana abierto lo tiene.

El lebrillo y el cedazo

¿Qué cosa
273. y cosa se corta sin tijeras
y aunque a veces sube
nunca usa la escalera?

La leche

En el campo me crié
274. chiquitita y avergonzada
y ahora me alzan la saya
a ver si estoy preñada.

La lechuga

En un cuartito muy oscuro


275. está la reina de mi cabeza.
Óyela, cátala, escúchala.

La lengua

Entre pared y pared


hay una espada encarnada,
276. llueva o no llueva
siempre está mojada.

La lengua

Guardada en estrecha cárcel


por soldados de marfil
277. hay una roja culebra
que es la madre del mentir.

La lengua

En el campo me crié
278. y al fuego sirvo de alimento,
aquel que viene a por mí
sólo quiere darme tormento.

La leña

279. Tiene hojas y no es árbol,


tiene lomo y no es caballo.

El libro

En el campo me crié
280. vestida de terciopelo,
no soy fraile ni monja
y espero ir al cielo.

La liebre

En blanco pañal nací,


281. en verde me transformé,
fue tanto mi sufrir
que amarillo me quedé.
El limón

Delante de una dama


282. de rodillas me hinqué,
si derecha se la metí
derecha se la saqué.

La llave

Ya ves,
283. tan claro que es
y no lo adivinas
hasta dentro de un mes.

Las llaves

De la tierra subí al cielo,


284. del cielo bajé a la tierra,
no soy Dios y, sin ser Dios,
como al mismo Dios me esperan.

La lluvia

En lo alto del cerro


285. se oye un becerro,
no es tuyo ni es mío,
que es ajeno.

El lobo

Adivina, adivina,
286. ¿qué bicho no tiene
ni huesos ni espinas?

La lombriz

Por las barandas del cielo


287. se pasea una doncella,
vestida de azul y blanco
reluce como una estrella.
La luna

Soy la mujer más mundana


que en el mundo puede haber,
288. traigo tratos y contratos
con Barcelona y Jaén,
siempre me quedo preñada
y nunca llega mi mes.

La luna

Es una dama que anda


289. por tejados y azoteas,
doce galanes la rondan,
a unos toma y a otros deja.

La luna y los doce meses


M

Dama da,
290. dama deja
y no se queja
de lo que deja.

La madeja

La mete tiesa y caliente


291. en una boca sin dientes,
la saca goteando
y con la camisa la va limpiando.

La madre dándole el pecho al niño

Dos hermanas,
292. mentira no es,
la una es mi tía,
la otra no lo es.

Mi madre

Pienso porque hay que pensar:


293. la suegra de la mujer
de mi hermano,
¿a mí qué me tocará?.

Mi madre

De la mar salió mi nombre


294. y tan desgraciada nací
que huyendo de mi desgracia
con una garita me di.

La margarita

De día mata
295. y de noche espanta.

La mata

En un llanete
296. hay un arbolete
cargado de cascabeletes.

La mata de pimientos

Tarantín el viejo
tiene cien hijos,
297. todos visten de pellejos
menos Tarantín el viejo.

La mata de pimientos

Una red bien tejida


con nudos que no se ven
298. pero duran toda la vida.
En esa red de pescar
unos quieren salir
y otros quieren entrar.

El matrimonio

No me la toques
299. que me la desuellas,
que tú no sabes
andar con ella.

La máquina de coser

Como cosa de una cuarta,


300. tiene tres nudos
y no se desata.

El mazo del almirez

Botón sobre botón,


botón a la filigrana,
301. no me lo aciertas
en una semana.

La mazorca

Redonda como un pepino


302. y tiene pelos en el chumino
[y tiene barbas de capuchino].

La mazorca de maíz

Con punto empieza mi cuerpo,


303. con punto se ha de acabar,
aquel que acierte mi nombre
no dice más que la mitad.

La media

304. Larga, larga de a metro,


alzo la pata y la meto.

La media

Señoras y señoritas,
305. casadas y solteritas,
se las meten estiradas
y las sacan arrugadas.

Las medias

306. Por más que me cubren


al final me descubren.

La mentira

Yendo por un camino


307. que no lo había,
me quitaron la capa
que no la tenía.
La mentira,
pues nada de eso existía

En el monte me crié
308. debajo de verdes ramas,
mucho me ponen de comer
y yo no como nada.

La mesa

Pino sobre pino;


309. sobre pino, lino;
sobre lino, flores,
y alrededor, amores.

La mesa

Doce caballeros hermosos


310. todos hijos del sol
que mueren todos también
antes de los treinta y dos.

Los meses

Fui al pajar,
311. te tendí,
te alcé la pata
y te la metí.

Meter la paja en un saco

312. Acertajón, acertajín,


¿qué tiene el rey en la nariz?

Los mocos

313. Los calzoncillos del vicario


suben y bajan del campanario.

Los mocos
314. Corre que corre
y nunca traspone.

El molino de viento La piedra del molino

Verde fue mi nacimiento,


315. encarnado mi vivir
y negra me fui viendo
cuando me iba a morir.

La mora

Pingo pingo está colgando,


316. mango mango está mirando.
Si pingo pingo se cayera
mango mango se lo comiera.

La morcilla y el gato

En el monte me crié
entre zarzales y ramas,
ahora me he venido a ver
317. entre caballeros y damas.
Ellos me dan de comer,
ellas me dan de beber
y yo no quiero nada.

La mosca

318. Entre cortina y cortina


se pasea la tía Joaquina.

La mosca

Una señorita muy señoreada


319. siempre va en coche
y nunca paga nada.

La mosca
¿Quién es ese caballero
de las patas pelás
320. que toca el chiribití
y le dan de bofetás?.

El mosquito

Dos madres y tres hijas


321. se visten con tres camisas
y aunque haga mucho frío
van con tres mantos a misa.

Una mujer,
su hija
y su nieta

He visto mujer y media,


hombre vivo y enterrao
322. y en la misma huerta
trigo verde
y granao.

Una mujer tejiendo una media,


un hombre cavando que se echaba tierra en los pies,
trigo verde
y un granado

Como te ves
323. yo me vi,
como me ves
te verás.

La muerte

Estudiante que estudias


324. a la luz de la luna,
¿qué animal
vuela sin pico ni plumas?

El murciélago
N

Más poderoso que el sol,


más poderoso que Dios,
325. la tiene el pobre
y le falta al rico
y si te la comes te mueres.

La nada

Primero fui blanca,


326. después verde fui,
cuando fui dorada,
ay, pobre de mí.

La naranja

327. Muchas damas en un castillo


y todas visten de amarillo.

La naranja (los gajos)

El tío Zarandejo el Viejo


328. tiene cien hijas
y todas visten del mismo pellejo,
menos el tío Zarandejo el Viejo.

El naranjo y las naranjas

¿Quién podrá encontrar


329. tres cuevas en una montaña?
En dos el aire va a entrar
y la tercera el vidrio empaña.

La nariz y la boca

330. Lana sube, lana baja,


los ladrones la trabajan.
La navaja

De mi madre nací yo
331. pero no tuve padre
y luego me morí
para que naciera mi madre.

La nieve o la escarcha

Sábanas blancas,
332. señá Leonor,
al monte tapan
y al río no.

La nieve

Ni espero que me lo aciertes,


333. ni espero que me bendigas,
pero con un poco de suerte
sí espero que me lo digas.

El níspero

Soy una pobre mujer


334. privada de alma y cuerpo,
que sólo me dejo ver
bien tapada y vestida de negro.

La noche

Unas regaderas
335. más grandes que el sol
con que riega los campos
Dios Nuestro Señor.

Las nubes

Cajita chiquita
336. de buen parecer,
ningún carpintero
la puede hacer.
La nuez
O

¿Qué es lo que se repite


337. una vez cada minuto,
dos en cada momento
y nunca en cien días?

La letra O

Soy ojo
338. pero no veo,
tengo pestañas
pero no de pelos.

El ojal

Pelo arriba,
339. pelo abajo
y, en el medio,
un tajo.

El ojo

Dos aceitunitas
340. pegadas a una pared
que entre sí
no se pueden ver.

Los ojos

Dos fuentes cristalinas


341. están en medio de un llano,
cuando las fuentes manan
no está contento el amo.

Los ojos

Dos celosías
342. en dos ventanitas
que ocultan siempre
dos niñas bonitas.

Los ojos

Ayer vinieron,
343. hoy han venido,
mañana vendrán haciendo ruido.

Las olas

Don Dolindón el viejo


344. lleva dos mil a caballo,
todos visten de negro
menos don Dolindón el viejo.

El olivo

Estando la negra
345. sentada en su silleta
llegó el negro
y le metió la zoleta.

La olla, las trébedes y el cazo

346. La tiene negrita


subida en su borriquita.

La olla sobre las trébedes

Por un boquete pequeño


entra carne sin cocer,
347. no es cosa mala,
es cosa buena,
que debajo del culo
tiene la cueva.

La olla sobre las trébedes

Dos colgando,
348. dos tirando,
la cabeza en el culo
y el culo arrastrando.

Ordeñando una vaca

Verde soy,
349. verde seré,
no me toques
que te picaré.

La ortiga

Si no hay, se ve;
350. si hay poca, se ve;
si hay mucha, no se ve.
¿Qué será?

La oscuridad

En el campo me crié
351. dando voces como una loca,
me amarraron de pies y manos
para quitarme la ropa.

La oveja

352. Largo como un camino


pero me cabe en el bolsillo.

El ovillo de hilo
P

Amigo mío,
353. el hermano de mi tío,
aunque no es tío mío,
¿sabes decirme qué es mío?

Mi padre

Yendo por un camino adelante


354. encontré un hombre sin brazos,
por sacarle el corazón
le hice el cuerpo pedazos.

El palmito

Cien redondeles
355. en un redondón,
un mete y saca
y un quita y pon.

Panes, horno, pala y panadero

356. Entre vallado y vallado


hay dos bueyes atollados.

Dos panes entre los puños del panadero

357. Por un agujerito oscuro


se mete blando y sale duro.

El pan

358. Entre pared y pared


hay un pucherito con miel.

El panal
Adivina adivinanza,
359. tiene un solo ojo
y una cara ancha.

La panza

Cae de una torre


360. y no se mata,
cae en el agua
y se desbarata.

El papel

Campo blanco,
361. flores negras,
un arado
y cinco yeguas.

El papel, las letras, el lápiz y los dedos de la mano

362. Por ahí vienen dos,


uno se moja y otro no.

El paraguas

Una vieja verrugosa [jorobada]


363. tiene un hijo enredador,
una hija buena moza
y un nieto peleón [predicador].

Parra [vid], sarmiento, uva y vino

Un pastor vio en su cabaña


lo que no vio el rey de España
364. ni el pontífice en su silla
ni el Señor con su poder
tampoco lo pudo ver.

El pastor vio a otro como él


Entre dos piedras feroces
365. hay un hombre dando voces,
ni lo ves ni lo verás
ni en la voz lo conocerás.

El pedo

¿Quién fue aquel nacido


366. sin huesos ni coyuntura
que con nombre y sin
figura cantando halló la sepultura?

El pedo

Un cazador,
367. y no de perdices,
que apunta a las corvas
y te da en las narices.

El pedo

Una escopeta sin caja,


368. sin cartuchos y sin baqueta,
ni mata conejo ni mata perdiz,
apunta en las corvas y da en la nariz.

El pedo

Tiene dientes
369. pero no muerde,
tiene púas
pero no escuece.

El peine

Al monte fui,
370. corté un bastón,
cortarlo pude
y rajarlo no.

El pelo
Largo y liso les gusta a las mozas,
por su gusto le rompen la cosa,
371. les meten lo duro por lo blando
y les dejan las pelotas colgando.

Los pendientes

Recolguín que te recolgaba,


372. con la mano te lo tocabas,
con la mano te lo cogías,
aciértalo, niña, que no es picardía.

Los pendientes

En aquel lado del río


373. tiene mi tío un quijonal florío
donde se cogen quijones
del quijonal de mi tío.

El perejil

Un cazador cazando
374. una liebre que mató
la guardó para el otro año
y fresca se la comió.

La perra se llamaba Fresca

Es carne pero no es carne,


375. tiene cabeza pero no pescuezo,
tiene hocico y no es borrico,
a ver si tú sabes lo que es eso.

El pez

376. Entrar pude


y salir no pude.

El pez en la red
Estando en mi casa con sumo placer
377. vino la justicia y me quiso prender;
mi casa salió por la ventana
y yo, preso quedé.

El pez en la red

378. Dos para correr


y diez para coger.

Los pies y los dedos de la mano

En el campo me crié
379. y sin ser hombre ni mancebo
me hacen pasar los martirios
de Bartolomé y Lorenzo.

El pimiento

La iglesia chiquita,
la gente menudita,
380. el sacristán de palo,
si no te lo digo
no lo aciertas en un año.

El pimiento

La madre es chica,
381. el padre es alto,
los hijos negros
y los nietos blancos.

La pina, el pino y los piñones

Una casa bien techada


382. de madera bien compuesta
donde viven mil soldados
sin postigos y sin puertas.

La Piña y los piñones


Por un monte muy espeso
383. anda un animal sin hueso.

El piojo

Dos mujeres iguales


de fuerte naturaleza,
una no tiene pies ni cabeza
384. ni respiración ni fuerza,
pero es un fuerte elemento
que desprecia una saliva
que le dan por alimento.

La plancha

Bajé a la plaza,
385. vi a un chiquillo,
le bajé los calzones
y le comí el piquillo

El plátano

Oro parece,
386. plata no es,
quien no lo adivine
un tonto es.

El plátano

Un canario
387. muy amarillo
que nunca canta
por no ser pajarillo.

El plátano

Mi madre me hizo una casa


388. sin puertas y sin ventanas,
cuando quiero salir de ella
tengo que romper la muralla.

El pollo
Aquí me coges,
389. aquí me llevas
y aquí me tienes.

El polvo

390. Redondo como un cimbel


y no te puedes sentar en él.

El pozo

391. Redondo como un queso


y nadie levanta eso.

El pozo

El que la tiene la busca


392. y el que no la tiene
ni la busca ni la quiere.

La pulga (también la puya)

393. Chiquito, chiquito,


y pone fin a lo escrito.

El punto
Q

Quiere leche y no es lechera,


394. ¿qué será esta puñetea?

La quesera

Redondo como la luna,


395. blanco como la sal,
me hacen con leche pura
y no te digo más.

El queso

Con techo de hierro


396. y pared de cristal
las noches en vela
me gusta pasar.

El quinqué
R

En lo alto de aquel cerro


397. hay un soldado
con la chamarreta verde
y el pantalón colorado.

El rábano

Hociquillo está comiendo,


398. Rabo largo está mirando,
si no fuera por Bujerillo,
¿qué sería de Hociquillo?

El ratón y el gato

Voy por sus piernas


399. que parezco un topo,
cuando llego donde hay pelos
me vuelvo loco.

El ratón en la caña de maíz

Largas varetas,
400. ni verdes ni secas
ni cortadas de un árbol
ni criadas en la tierra.

Los rayos del sol

401. Si la tengo no te la doy


y si no la tengo te la doy.

La razón

Doce señoritas
en un redondel,
402. todas tienen medias,
ninguna tiene pies.

El reloj

Mi hermano y yo
en una burra,
403. mientras él anda doce leguas
yo no ando más que una.

El reloj

Nado por valles y sierras,


por campiñas y, en guerra,
404. dejo mi nombre escrito
en el plano de la Tierra.

El río El caballo

405. Tan largo como un camino


y hoza como un cochino.

El río

Tengo lecho
406. y no me acuesto,
tengo curso
sin ser maestro.

El río

A mí me llaman pesares
407. pero de mí todos se fían,
tengo un zorromondongo
colgado de la barriga.

La romana

En Roma me fabricaron
408. y traigo el nombre de Ana,
vengo quitando porfías
por todo el reino de España.
La romana

Soy dueño de la verdad,


quito dudas y doy certeza,
409. mi amo con ligereza
me pasa la mano por el lomo
y me hace agachar la cabeza.

La romana

Un tintín,
410. un tantán,
un garabatía,
un garabatán.

La romana

En el borde del camino,


411. junto a la jara y al tomillo,
vive un virtuoso peregrino
que para tocar me arrodillo.

El romero

Diez damas,
412. cinco galanes,
ellos piden pan,
ellas piden aves.

El rosario

En un taller de carpintería
413. algo no sirve para nada
pero sin él no se puede hacer nada.

El ruido
S

Perdida está
414. para el que no la quiere buscar
y el que la tiene
no la quiere soltar.

La sabiduría

Blanca soy,
415. blanca nací,
pobres y ricos
comen de mí.

La sal

416. En el agua se hace


y en ella misma se deshace.

La sal

Sal aquí,
417. que el mismo rey en persona
no puede pasar sin mí.

La sal

Soy blanca como la nieve,


418. en el campo soy criada,
tengo algo de cristiana
aunque no soy bautizada.

La sal

Animal de cuatro pies,


419. ave de ligereza,
se viste de religioso
y sus cuernos no tienen fuerza.
El saltamontes

En el campo me crié
420. con mucha fantasía,
el nombre tengo de santo
y el apellido de día.

La sandía

Redonda como el mundo,


421. verde como el alcanfor,
negra como la pez,
encarna como la graná.

La sandía

Adivina, adivina,
422. ¿cuál es el bicho
que no tiene huesos
ni espinas?.

La sanguijuela

423. Redonda como un queso


y se sienta con el rabo tieso.

La sartén

Te abrí el postigo,
424. te alcé la ropa
y te cogí el higo.

El serete de higos

Lo nombras y lo rompes,
425. si te callas está,
hablas y desaparece,
así de fácil viene y va.

El silencio
Me apellidan rey y no tengo reino,
426. dicen que soy rubio y no tengo pelo,
afirman que ando pero no me muevo,
relojes arreglo sin ser relojero.

El sol

Soy un señor encumbrado


427. y ando mejor que un reloj,
me levanto muy temprano
y me acuesto a la oración.

El sol

Entra en el río
428. y no se moja,
no es sol ni luna
ni cosa alguna.

La sombra

No soy nada ni tengo nombre,


429. siempre iré pegado a ti
sin que te escapes de mí,
ya seas mujer u hombre.

La sombra

430. De noche morra


que morra y de día se zampa la porra.

El sombrero (de noche en la percha y de día en la cabeza)

Tiene copa
431. y no es un árbol,
tiene alas
y no es un pájaro.

El sombrero
Yo he visto agua
432. que no puede ser bebida,
pues del cielo no ha caído
ni en el suelo ha prevalecido.

El sudor del caballo

Estaba en la cocina,
433. vino y se me echó encima.
Le dije: “¿Aquí en la cama?”,
y me dijo: “Donde tengas gana”.

El sueño

434. Redondito como un queso


y tiene cien metros de pescuezo.

El sueño
T

Llegado de lejanas tierras,


435. lo pican con un cuchillo
y luego lo visten de blanco
como si fuera un chiquillo.

El tabaco

Verde fue mi nacimiento,


436. negra mi mocedad
y ahora me visten de blanco
porque me van a quemar.

El tabaco

Redondo como un redol


437. [soplador, aventador]
y tiene puyas por alrededor.

La tagarnina

Saltaste tú
438. y salté yo
sobre el cuero
y no se rompió.

El tambor

439. Sobre una piel bien tensada


dos bailarines saltaban.

El tambor

440. Cien señoritas en un corral


y todas mean a la par.
Las tejas

441. Más grandes que unas tijeras


y sirven para mover la candela.

Las tenazas

Por los ojos como carne


442. y por la boca candela,
suéltame Micaela.

La tenaza del herrero

Tengo un reloj distraído


443. hecho de dos pelotas
del tamaño de dos melones
que por la punta echan gotas.

Las tetas de la cabra

Para unos soy muy corto,


444. para otros regular,
para los tristes muy largo
y para Dios la eternidad.

El tiempo

445. Todos los días la pisoteamos,


pero no podemos vivir sin ella.

La tierra

Mi hermana y yo
446. vamos al compás
con los pies por delante
y los ojos por detrás.

Las tijeras
Una cuarta o poco más
447. sin hueso ni coyuntura,
todos los hombres la tienen
y también los padres curas.

La tirilla del cuello

448. Brama como el toro


y deslumbra como el oro.

La tormenta

Detrás de un monte,
449. de otro y de otro
relinchan los potros.

La tormenta

450. En un monte bien espeso


brama un toro sin pescuezo.

La tormenta

Traspone un cerro,
traspone otro,
451. relincha la yegua
y no le contesta el potro.

La tormenta

Una cosa quiquiricosa


va por el agua y no se moja,
452. da en piedra y no se quiebra,
pone huevos y no es gallina,
lleva albarda y no es pollina.

La tortuga

Duro arriba,
duro abajo,
453.
cara de serpiente,
patas de palo.

La tortuga

En un callejón muy oscuro


454. está la muerte sentá de culo.

La torva (donde le espera la muerte a las aceitunas o al trigo)

Una cosa que, donde quieras


455. que la ponga,
estorba.

La torva

456. ¿Tres patas y una corona?

Las trébedes,
so tontona

457. Una corona y tres pies,


¿adivinas lo que es?

Las trébedes

Largo, larguero,
458. capa colorá
y negro sombrero.

El tren

Agua y no es del mar,


459. caña y no es del cañar,
cerda y no es del cochino,
si no lo aciertas no te lo digo.

El trigo
Hace olas y no es la mar,
460. cría escamas y no es pescado
y es la cosa más hermosa
que en el mundo se ha criado.

El trigo

Cañas que no es de un cañaveral,


oleás que no es del mar,
461. cerda que no es de un caballo,
mientras no te la
diga no la aciertas en un año.

El trigo

Miles de hermanos
462. rubios como yo
damos la vida
al que al suelo nos tiró.

El trigo

Verde me crié,
463. amarillo me cortaron,
rojo me molieron
y blanco me amasaron.

El trigo

Más de dos mil varones


464. entraron en un agujero
buscando nombre de hembra
porque el de varón lo perdieron.

El trigo convertido en harina

Para bailar me pongo la capa,


465. me quito la capa para bailar,
yo no puedo bailar sin la capa,
yo con la capa no puedo bailar.

El trompo
Dulce como el bombón,
466. duro como el carbón,
pariente del polvorón.

El turrón
U

¿Qué será, qué será,


467. que está en la puerta
y no quiere entrar?

El umbral El dintel El felpudo

El sol la madura,
468. la mano la tiene,
el pie la tritura,
la boca la bebe.

La uva

Si la dejamos se pasa,
469. si la vendemos se pesa
y si se hace vino se pisa.

La uva

Si quieres saber quién soy


y de la familia que desciendo,
470. levántame el faldón de delante
y verás qué colgajo tengo.

La uva

Una abuelita
471. muy viejecita
y en el culo
tiene una tranquila.

La uva pasa
V

Cuatro andantes,
472. cuatro mamantes,
un tapaculo
y dos aguzantes.

La vaca

Cuatro lozas,
473. cuatro melosas
y un cazamoscas.

La vaca

Los dos mirasoles,


las dos ventanillas,
474. el comepán,
las dos margaritas
y el botón de la levita.

La vaca

Por un caminito adelante


475. va caminando un bicho
y el nombre del bicho
ya te lo he dicho.

La vaca

Cuatro patas,
476. dos mirabellas
un espantamoscas
y un lamesartenes.

La vaca o el toro

Dos torres altas,


477. dos miradores,
un quitamoscas
y cuatro andadores.

La vaca o el toro

En mi casa hay un viejo


478. que come más
que cien perdices
y mil conejos.

El váter

No es de marfil
479. ni hueso
y echa manteca
por el pescuezo.

La vela

Una cosa larga y lisa


480. que de lejos se divisa
con el corazón de camisa.

La vela

481. Una vieja larga y seca


que le corre la manteca.

La vela

En lo más alto me ponen


482. para que el viento me dé,
sirvo de guía a los hombres
y me sostengo en un pie.

La veleta

En Zamora me crié
483. en lo alto de un hurraco,
vino la ventolera
y me convertí en pajarraco.

La veleta

Vi sentá en un balcón
a una bella dama,
484. a ver si aciertas
cómo se llama.

Vicenta

¿Qué cosa es
que silba sin boca,
485. corre sin pies,
te pega en la cara
y tú no lo ves?

El viento

Seca como la leña,


486. dura como la mesa,
agria como la hiel
y dulce como la miel.

La vid

487. Me reciben con risas


y me despiden llorando.

La vida

De la tierra nací yo,


488. por mí todo el mundo es valiente,
a veces doy salud
y a veces mato a la gente.

El vino

Dos hermanos son,


489. uno va a misa
pero el otro no.
El vino tinto y blanco
El vino y el vinagre

A la dama más discreta


490. le vamos a preguntar
qué carne es la que se corta
antes del pellejo quitar.

Las visceras
Z

Pongo mis pies sobre tu culo,


mi ombligo sobre tu panza,
491. se alarga mi redondo,
¡Dios mío,
que la traspongo!

La zambomba

492. Cuando lo amarras se va,


cuando lo sueltas se queda.

El zapato

En ti me subo,
493. sobre ti aprieto,
que el demonio me lleve
si no te lo meto.

El zapato

En una cueva muy oscura


494. de pellejo de animal
se meten cinco hermanitos
huyendo del temporal.

El zapato

Toda la noche estoy


495. con el bocarrón abierto
esperando que me metan
un trozo de carne dentro.

El zapato

De día,
traca traca;
496. de noche,
bajo la cama.

Los zapatos

Dos hermanitos
497. muy igualitos
que llegando a viejos
abren los ojitos.

Los zapatos

Dime cuál es la planta


498. que cien años después de cortada
todavía agarra.

La zarza

499. Tan larga como una soga


y tiene dientes de zorra.

La zarza

Si me dices al derecho
500. verás que soy animal,
pero si me dices al revés
entonces seré vegetal.

La zorra y el arroz
Y ahora...

“que cada cual, como mejor supiere, muestre aquí la agudez de su ingenio,
proponiendo alguna pregunta o enigma a quien esté obligado a responder el
compañero que a su lado estuviere
Miguel de Cervantes, La Galatea
ÍNDICE DE INFORMANTES
Amparo Parra (Facinas, Cádiz)

Ana Caparros (La Línea de la Concepción, Cádiz)


Ana Castro (La Ahumada, Tarifa, Cádiz)

Ana Guerrero Mora (Casares, Málaga)


Ana León Gil (Casares, Málaga)
Ana María Mena (Los Barrios, Cádiz)

Ana María Molina (Granada)


Ana Pérez Navarro (Jimena de la Frontera, Cádiz)
Andrea Cruz (Tarifa, Cádiz)

Andrés Pérez (Jimena de la Frontera, Cádiz)


Ángeles Benítez (San Pablo de Buceite, Cádiz)
Antonia Benítez (Facinas, Cádiz)

Antonia Fernández Moreno (Granada)


Antonia González (Jimena de la Frontera, Cádiz)

Antonia Zarza Andrades (Casares, Málaga)

Antonio Ceño (Los Barrios, Cádiz)


Antonio Luque (Morón de la Frontera, Sevilla)
Antonio Moreno (Casares, Málaga)

Antonio Sotillo (La Línea de la Concepción, Cádiz)


Aranceli Lafuente (San Pablo, Cádiz)
Bartolomé Ríos Lacena (El Torno, Cádiz)

Candelaria báñe Atanasio (La Ahumada, Tarifa, Cádiz)


Carmen amacho (Tarifa, Cádiz)
Carmen hereda Fernández (Almuñécar, Granada)

Carmen Pacheco (La Línea de la Concepción, Cádiz)


Catalina Rentero López (legajar, Jaén)

Celia Márquez (Arriate, Málaga)

Concha Unión (Puerto de Santa María, Cádiz)


Celia Moreno (Sánchez, Málaga)

Diego Morera (Casares, Málaga)

Dolores Ramírez (Conil de la Frontera, Cádiz)


Domingo Martínez (Pelayo, Algeciras, Cádiz)
Dora La-fuente (San Pablo, Cádiz)

Eleuteria Mena (Casares, Málaga)


Eloísa Benítez (Algeciras, Cádiz)
Emilia Vázquez (Algeciras, Cádiz)

Encamación Palomares Peña (Granada)

Francisca González (Facinas, Cádiz)


Francisco Castro Salvatierra (Tarifa, Cádiz)

Francisco Pérez Sánchez (Jimena de la Frontera, Cádiz)


Francisco Rivero (La Línea de la Concepción, Cádiz)
Francisco Soto (Conil de la Frontera, Cádiz)

Francisco Varo Márquez (Algeciras, Cádiz)


Gabriela Montoya (La Línea de la Concepción, Cádiz)
Gaspar Leal (Conil de la Frontera, Cádiz)
Ignacio Morales Trujillo (Betijuelo, Tarifa, Cádiz)

Ildefonso Mendoza Ariza (Conil de la Frontera, Cádiz)


Inés Vílchez Pineda (Jaén)

Inmaculada Vázquez Campos (Morón de la Frontera, Sevilla)

Isabel Baladé (Guadiara, Cádiz)


Isabel María Valle Navas (véle-Málaga, Málaga)

Isabel Pérez (Tarifa, Cádiz)

Isabel Ramírez (El Bosque, Cádiz)


Jacinto Coronil (Jimena de la Frontera, Cádiz)
José Flores (La Línea de la Concepción, Cádiz)

José Lozano (Guadiana, Cádiz)


José Manuel Grima (Algeciras, Cádiz)
José María Ruiz (Zújar, Granada)

José Miguel cecino (Los Barrios, Cádiz)

José Sánchez Sánchez (Algeciras, Cádiz)


Josefa Gómez (Barbate, Cádiz)

Josefa orate (El Bosque, Cádiz)


Josefa corrillo (Guadiana, Cádiz)
Josefa Reina (Guadiana, Cádiz)

Juan Alvares (Casares, Málaga)


Juan Miguel Mena (Los Barrios, Cádiz)
Juan Quero (Facinas, Cádiz)
Juana Benítez (Guadiana, Cádiz)

Juana Caballero (Las cabezuelas, Tarifa, Cádiz)


Juana López (Guadiana, Cádiz)

Juana Pérez Mora (Casares, Málaga)

Leonor Aragón (Conil de la Frontera, Cádiz)


Manuel guiris Andana (Casares, Málaga)

Manuela Bohórquez Rodríguez (Arahal, Sevilla)

Manuela Díaz briza (San Roque, Cádiz)


Manuela Gómez (Algeciras, Cádiz)
Margarita López Rodríguez (Casares, Málaga)

Ma Ángeles Ramón (La Línea de la Concepción, Cádiz)


María Campos (Conil de la Frontera, Cádiz)
María de la Luz Pérez (Tarifa, Cádiz)

María del Rosario Junquera (Barbate, Cádiz)

María Dolores Casal (Los Barrios, Cádiz)


María Gallardo (Los Barrios, Cádiz)

María José Sánchez García (Calañas, Huelva)


María Martínez (Pelayo, Algeciras, Cádiz)
María Navarro (Algeciras, Cádiz)

María Pavón (Guadiaro, Cádiz)


María Pérez (Málaga)
María Torremocha (La Línea de la Concepción, Cádiz)
Martín Cano Vera (Jimena de la Frontera, Cádiz)

Mercedes Corbacho (San Pablo, Cádiz)


Mercedes Espinosa (Los Barrios, Cádiz)

Mercedes Luque (Córdoba)

Milagros Navarro (San Pablo, Cádiz)


Pedro Casas Toro (Benalup-Casas Viejas, Cádiz)

Pedro Gómez Moreno (Jimena de la Frontera, Cádiz)

Pedro Guerra Sal azar (Alvar, Cádiz)


Pepa García (Vejer de la Frontera)
Rafaela Gerona Morales (Montilla, Córdoba)

Ramón Tapia Lobón (Tarifa, Cádiz)


Remedios González (Chiclana de la Frontera, Cádiz)
Remedios Prieto Bueno (Jimena de la Frontera, Cádiz)

Rosa amacho (Algeciras, Cádiz)

Rosario Gómez (Peligros, Granada)


Rubén Alcázar (Arriate, Málaga)

Salvador González (El Bosque, Cádiz)


Salvadora Castillo (Guadiana, Cádiz)
Sebastián Montes (Algeciras, Cádiz)

Sebastiana bobillo Ruiz (San Roque, Cádiz)


Segismundo pimental (Casares, Málaga)
Tomás Márquez (Algeciras, Cádiz)
Víctor Jesús Granados (El Bosque, Cádiz)

Virginia amacho Ortega (Sayalonga, Málaga)


ÍNDICE TEMÁTICO
La naturaleza
El agua (adivinanzas 13, 14)
La candela (103)
Las chispas (140)
El cielo estrellado (145)
El cielo nublado (146)
La escarcha (331)
La estrellas (92, 203, 204)
El fuego (209, 210, 211)
El hielo (245, 246)
El hoyo (256)
La huella (257)
El humo (103, 264)
La lluvia (284)
La luna (287, 288, 289)
La nieve (331, 332)
La noche(334)
Las nubes (335)
Las olas (343)
La oscuridad (350)
El polvo (389)
Los rayos del sol (400)
El río (404, 405, 406)
El sol (426, 427)
La sombra (165, 428, 429)
La tierra (445)
La tormenta (448, 449, 450, 451)
El viento (485)

Los animales
La abeja (4)
La acedía (5)
La aluda (131)
Los bueyes del arado (41)
La araña (42)
La avispa (51, 52)
El bacalao (55, 56)
El cerdo (69)
Los chicharrones o torreznos (141)
El burro (84, 85, 86)
El caballo (87, 88, 89, 404)
El cangrejo (109)
El caracol (113, 114)
La cerda y el echón mamando (135)
La cigüeña (148)
El cuco (160)
La culebra (161, 162)
El escarabajo (183, 184)
La gallina (212, 213, 214, 215, 216)
El gallo (217, 218)
La garrapata (221)
La gata (222)
El gato (223, 315, 398)
La golondrina (224)
El grillo (232)
El escarabajo (232)
El gorgojo (236)
Las hormigas (253)
El hormiguero (254)
El huevo (258, 259, 260, 261, 262, 263)
El lagarto (270)
La leche (273)
La liebre (280)
El lobo (69, 285)
La lombriz (286)
La mosca (317, 318, 319)
El mosquito (320)
El murciélago (324)
La oveja (351)
El pájaro (131)
El panal (358)
La perra llamada Fresca (374)
El pez (375, 376, 377)
El pollo (388)
La pulga (392)
El queso (395)
El ratón (398, 399)
El saltamontes (419)
La sanguijuela (422)
El sudor del caballo (432)
Las tetas de la cabra (443)
El toro (476, 477)
La tortuga (452, 453)
La vaca (472, 473, 474, 475, 476, 477)
Las visceras (490)
La zorra (500)

Los vegetales
El aceite (8)
La aceituna (6, 7, 8, 9, 10, 11)
El ajo (18, 19)
La alba haca (20)
La alcaparra y el alcaparrón (21)
El alcornoque (22)
El algodón (25, 26)
La alta baca (30)
La amapola (31)
El arroz (500)
El árbol(43)
Las ascuas (44, 45)
Las avellanas (50)
El azafrán (54)
La batata (63)
La bellota (65, 66, 67, 68, 69, 70)
La berenjena (71, 72)
La encina (70)
El café (93)
La caña (110, 111)
El carbón vegetal (115, 116)
La cebolla (120, 121, 122, 123, 124, 125, 126)
La cereza (136)
La chumbera (142)
El chumbo (143, 144)
La col (150)
La coliflor (151)
El erizo de la castaña (182)
El espárrago (194, 195, 196)
La espina, pincho o puya (198, 199, 392)
El fideo (208)
El gamón (219)
El garbanzo (220)
La granada (226, 227, 228, 229, 230, 231)
La guindilla (233)
El guisante (234)
El haba(236)
La harina (242, 464)
La higuera (247, 248)
Losjuncos(269)
La lechuga (151, 274)
La leña (278)
El limón (281)
La margarita (294)
La mata (295)
La mata de pimientos (296, 297)
La mazorca (301, 302)
La mora (315)
La naranja (326, 327, 328)
El naranjo (328)
El níspero (333)
La nuez (336)
El olivo (344)
La ortiga (349)
El palmito (354)
El pan (355, 356, 357)
La parra (363)
El perejil (373)
El pimiento (379, 380)
El pino (381)
La pifia y los piñones (381, 382)
El piojo (383)
El plátano (385, 386, 387)
El rábano (397)
El romero (411)
La sandía (420, 421)
El sarmiento (363)
El tabaco (435, 436)
La tagarnina (437)
El trigo (459, 460, 461, 462, 463, 464)
La uva (363, 468, 469, 470)
La uva pasa (471)
La vid (486)
El vinagre (489)
El vino (363, 488, 489)
La zarza (498, 499)

Ser humano
El afilador (12)
Los agujeros de la nariz (75)
Un anciano (33)
El barbero (61)
Beatriz (64)
La boca (74, 75, 76, 77, 78, 79, 329)
La cabeza (75, 91)
La cara (112)
Los dientes (74, 77, 78, 79, 174, 175, 176)
La lengua (74, 76, 77, 79, 175, 176)
Los ojos (75)
La coronilla del cura (154)
La costurera (155)
El culo (163)
Los dedos de las manos (378)
Los dedos de los pies (168)
Defecar (169, 170, 171)
Desnudarse (172)
Dormir (178, 179)
La escritura (192, 193)
Esteban (201)
Las heces (243)
Los hermanos (244)
El hombre (250)
Un juicio (268)
Las lágrimas (271)
La lengua (275, 276, 277)
La madre (291, 292, 293)
El matrimonio (298)
La mentira (306, 307)
Meter la paja en un saco (311)
Los mocos (312, 313)
Una mujer (321, 322)
La muerte (323)
La nariz (329)
La letra O (337)
Los ojos (339, 340, 341, 342)
Ordeñar (348)
El padre (353)
La panza (359)
El pastor (364)
El pedo (365, 366, 367, 368)
El pelo (370)
Los pies (378)
El punto (393)
El sueño (433, 434)
Vicenta (484)
Objetos
El abanico (1, 2, 3)
La aguja (15, 16, 17)
El alfiler (23, 24)
El almirez (27, 28)
Las alpargatas (29)
El anafe (32)
El ancla (34)
El anillo (35, 36, 37, 38)
El arado (40, 41)
Las aspas de un molino (46)
El ataúd (47, 48)
La balanza (57, 58)
La baraja de cartas (60)
El bastón de mando (62)
La cafetera (82, 94)
La cama (58)
La bobina de hilo (73)
La bombilla (80)
La bota de vino (81)
La botella de vino (82)
La brocha(83)
El caballo del fotógrafo (90)
El calcetín (95)
La campana (99, 100, 101)
El candado (102)
El candil (104, 105, 106, 107, 108)
El cañón (111)
La carrucha (117)
La carta (118, 119)
El cazo (344)
El cedazo (271)
El cencerro (127, 128)
El cepillo del carpintero (129)
El cepillo de peinarse (130)
El cepo o trampa (131, 132)
La cerca (133)
El cerco (134)
La cerilla (137, 138)
El cerrojo (139)
El cigarrillo (147)
El clavo (149)
La corbata (153)
La criba (156)
El cubo en el pozo (158)
La cuchara (159)
La cufia del arado (164)
El dedal (166, 167)
El dintel (467)
El dominó (177)
Dos balas y una escopeta (59)
Dos botones y una corcheta (59)
El encaje (180)
La escoba (185, 186, 187)
La escopeta (188, 189, 190, 191)
El espejo (197)
La espuerta (200)
La estera (202)
El estropajo (205)
El felpudo (207, 467)
El fideo (208)
El gorro (225)
La guitarra (235)
El hilo (249)
El homo (255)
La inyección (265, 266)
La jaula (267)
El lebrillo (272)
El libro (279)
La llave (282, 283)
La madeja (290)
La máquina de coser (299)
El mazo del almirez (300)
Las medias (303, 304, 305)
La mesa (308, 309)
El molino de viento (314)
La navaja (330)
El ojal (338)
La olla (345, 346, 347)
El ovillo de hilo (352)
El papel (360, 361)
El paraguas(362)
El peine (369)
Los pendientes (371, 372)
La piedra del molino (314)
La plancha (384)
El pozo (390, 391)
La quesera (394)
El quinqué (396)
El reloj (402, 403)
La romana (407, 408, 409, 410)
El rosario (412)
La sal (415, 416, 417, 418)
La sartén (423)
El serete de higos (424)
El sombrero (430, 431)
El tambor (438, 439)
Las tejas (440)
Las tenazas (441, 442)
Las tijeras (446)
La tirilla del cuello (447)
La torva (454, 455)
Las trébedes (345, 346, 347, 456, 457)
El tren (458)
La valla (133)
El trompo o peonza (465)
El umbral (467)
El váter (478)
La vela (479, 480, 481)
La veleta (482, 483)
La zambomba (491)
Los zapatos (492, 493, 494, 495, 496, 497)

Mundo abstracto
El año, los meses, las semanas y los días (39)
El Ave María (49)
Ayer (53)
El consejo (152)
Los días de la semana (173)
Febrero (206)
El hambre (237, 238, 239, 240, 241)
Las horas (250, 251)
Los meses (289, 310)
La nada (325)
La razón (401)
El ruido (413)
La sabiduría (414)
El silencio (425)
El tiempo (444)
La vida (487)
Otros
El camino (96, 97, 98)
Cuba (157)
La era (181)
El turrón (466)
AGRADECIMIENTOS

A quienes sirvieron de puente


entre nuestro interés y esas personas
que atesoran la tradición oral.
Y, sobre todo, a nuestros informantes,
que dedicaron su tiempo
y estimularon su memoria
para hacer posible este trabajo.
BIBLIOGRAFÍA
SELECCIÓN DE COLECCIONES
DE ADIVINANZAS

Bravo-Villasante, Carmen. EL LIBRO DE LAS ADIVINANZAS. Miñón, 1984.


Selección realizada a partir de las recopilaciones de otros estudiosos.
Caballero, Fernán. ADIVINANZAS, ACERTIJOS Y REFRANES
POPULARES. Montena-Mondadori, 1989. 339 adivinanzas recogidas por la autora en
Dos Hermanas (Sevilla) entre 1828 y 1835. Entre ellas encontraremos versiones muy
similares a las recogidas por nosotros.
Cerrillo, Pedro. ADIVINANZAS POPULARES ESPAÑOLAS. ESTUDIO Y
ANTOLOGÍA. Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2000. 485
adivinanzas seleccionadas de trabajos propios y de otros recopiladores.
Díaz, Joaquín y Martín cabrán, Modesto. ADIVINANZAS DE CASTILLA Y
LEÓN. Editorial Castilla, 1984. 400 composiciones recogidas en la provincia de
Valladolid.
Gárter, José Luis y Fernández, Concha. ADIVINANCERO ANTILÓGICO
ESPAÑOL. Ediciones del Prado, 1994. Incluye adivinanzas y cuentos con acertijos.
Gárfer, José Luis y Fernández, Concha. ADIVINANCERO POPULAR
ESPAÑOL. Editorial Taurus, 1983. Dos volúmenes, uno dedicado a adivinanzas de
animales y otro a vegetales.
Machado y Álvarez, Antonio (Demófilo). COLECCIÓN DE ENIGMAS Y
ADIVINANZAS EN FORMA DE DICCIONARIO. Sevilla, 1880. Facsímil: Diputación
de Sevilla y Fundación Machado, 2005. Más de un millar de adivinanzas tomadas de
diversas fuentes, tanto tradicionales como de autor.
Pérez, Juan Ignacio y Martínez, Ana María. DEBAJO DEL PUENTE.
ADIVINANZAS TRADICIONALES RECOGIDAS EN EL CAMPO DE GIBRALTAR.
Asociación LitOral, 2002. 287 adivinanzas y 41 cuentos con acertijos.
Rodríguez Marín, Francisco. CANTOS POPULARES ESPAÑOLES, volumen
I. Imprenta Álvarez (Sevilla), 1882. Edición facsimilar en Ediciones Atlas, 1981. 697
adivinanzas y acertijos recogidos en toda España, aunque mayoritariamente en
Andalucía.
Ruiz Fernández, Ma Jesús. LA TRADICIÓN ORAL DEL CAMPO DE
GIBRALTAR. Diputación de Cádiz, 1995. Incluye un capítulo dedicado a las
adivinanzas, presentando 113 textos procedentes de varias colecciones.
Sánchez Rueda, Enrique. ACERTIJOS, ENIGMAS, ADIVINAS Y
ADIVINANZAS INFANTILES. Madrid, 1922. Colección de textos diversos: acertijos,
adivinanzas, chistes y chascarrillos.
ESTE ES UN LIBRO INACABADO

Es posible que el lector esté pensando que hay adivinanzas de tradición oral que no
están en este libro.
Si es así, le animamos a realizar un pequeño esfuerzo memorístico o un sencillo
trabajo de campo en su entorno familiar enriqueciendo esta colección con nuevas
aportaciones, que puede enviar para un próximo volumen a:
info@weblitoral.com

Gracias por su colaboración.


Este libro
nació en enero
de dos mil trece,
fruto de veintiocho años
de relación
de sus autores
con la literatura oral
del sur de Europa.

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