ATENAS SIN FILO-SOFÍA

Hace bastantes años atrás, en una gris y azulada ciudad, que no estaba en ningún
mapa de Grecia, vivía Sofía y su hermano Filo, dos niños de 12 años, los cuales
eran ocultos por su madre en el sótano de su casa, ellos prácticamente se valían
por si solos ya que su madre, aunque realmente los quería con todo su corazón,
estaba bajo estrés siempre, su vida era tan monótona que siempre andaba
enojada, de mal humor y triste ya que las personas con las que trabajaba eran
todas muy groseras e irrespetuosas. No tenía tiempo para convivir con ellos
debido a que su trabajo le demandaba muchísimo tiempo. Pero para los pequeños
esto no era un problema tan grave, ya que jamás vivieron con su padre y además
cuando su madre debió volver al trabajo luego de tenerlos quedaron al cuidado de
su abuela, la cual estaba jubilada, y aunque murió unos años después, les enseño
las normas más importantes que siempre debían respetar y jamás quebrar o
demostrarlas en público. Su abuela era una persona, la cual al igual que su hija y
todos los ciudadanos, estaba triste constantemente y su vida también era
repetitiva y monótona. Sofía y Filo eran pequeños totalmente distintos al resto de
la población, ya que ellos eran bastante especiales y tenían un secreto que iba en
contra de todo lo que mandaba el malvado Doofenshmirtz, alcalde
autoproclamado, que tenía bajo su custodia lo que le hacía falta a la ciudad.
Doofenshmirtz, tuvo una infancia muy dura, aunque eran otros tiempos y la ciudad
era completamente diferente, jamás recibió educación, sus padres eran tan pobres
que no les alcanzaba para pagarle una escuela, esto en el joven Doofenshmirtz
causó un gran sentimiento de odio ante los otros niños que tenían la posibilidad de
estudiar y se enriquecían de conocimiento cada día. Él quería ser un gran filósofo,
como Aristóteles, Sócrates o Descartes y cuestionarse todo aquello que para él no
tenía una respuesta acertada o necesitaba una respuesta más profunda, como por
ejemplo ¿Qué era la belleza? Debido a que toda su adolescencia sufrió bullying
por su particular color de piel. ¿Qué es la felicidad? Y por qué no la vive y la
experimenta. ¿Qué es el tiempo? ¿Existe el amor? Entre otras preguntas que lo
acomplejaban cada día. Lo que no sabía era que tenía poderes, todo ese odio lo
convirtió en un gran y poderoso ser, aunque no fue hasta cuando cumplió 35 que
sus poderes se revelaron y tomó control absoluto de la ciudad como venganza. En
la pequeña cabaña, alejada del centro de la ciudad, en la que vivió toda su vida se
refugiaba Doofenshmirtz y tenía junto a él una burbuja, de un gran tamaño y de
color verde, que contenía todos los pensamientos de los ciudadanos, sus
emociones, sus deseos y su libertad. Hace 12 años cuando Doofenshmirtz tenía
un plan bastante elaborado y que funcionaría sí o sí, juntó a todos los ciudadanos
y con un hechizo los dejó en una eterna vida monótona, donde trabajarían para él
y seguirían una rutina aburrida, encerrando todo lo que le interesaba cuando era
pequeño en esta burbuja irrompible. Y desde entonces la vida para los Atenienses
cambió rotundamente.
Filo y Sofía, nacieron justamente 10 segundos después de que Doofenshmirtz
lanzará el conjuro a los atenienses, y debido a esto eran tan especiales, no les
había alcanzado a caer el hechizo, y en ellos seguía viviendo la curiosidad y el
sentimiento de querer aprender acerca de todo, esta también era la razón por la
que su madre los mantenía encerrados en el sótano, ya que si ellos salieran,
Doofenshmirtz no tardaría en encontrarlos y convertirlos en piedra para siempre.
Para el cumpleaños número 13 de los hermanitos, la madre les regaló un libro que
tenía guardado de la abuela y este jamás había sido abierto, luego de que se fuera
al trabajo, los pequeños no dudaron ni un segundo y lo abrieron, dentro había
muchas imágenes de la abuela cuando era pequeña y tenía su edad, la ciudad de
Atenas se veía completamente distinta, tenía lindos colores cálidos y un sol
resplandeciente. Con el paso de las páginas se encontraron con una foto de su
madre de pequeña y otra donde ya era una joven adulta con un hombre que se
parecía a Filo. Esto causo gran curiosidad en los pequeños y decidieron guardarla
en un lugar totalmente distinto al libro ya que comenzaron a pensar que tal vez
este hombre misterioso era su padre, y si su madre se enteraba no los dejaría
tener un recuerdo de él. Ellos solo sabían de la persona que fuera su padre que
los había abandonado, su madre lo conoció cuando llegó a Atenas a los 33 y fue
amor a primera vista, él era muy pobre pero esto no era un obstáculo para la
pareja. Lo que la madre jamás les había contado era que este los abandonó ya
que tuvo miedo al enterarse de que ella estaba embarazada de no ser un buen
padre, además creía que la pobreza limitaría su potencial de ser unos niños
prodigiosos y tan inteligentes como él quería ser de pequeño.
Fotos no era lo único que contenía el libro, también incluía una nota que escribió la
abuela contándole que ellos eran los únicos en la ciudad capaces de derrotar a
Doofenshmirtz, pero debían ser racionales y no dejarse llevar por los impulsos de
la curiosidad, debían crear un plan meticulosamente, y así podrían liberar a la
ciudad y tener la libertad de filosofar que siempre han anhelado.
Comenzaron a planear la derrota del malvado Doofenshmirtz, pero en ellos
surgían muchas preguntas acerca de la foto que tal vez revelaría una gran verdad.
Así que no estaban tan concentrados como debían estarlo e hicieron un plan pero
que no estaban del todo seguros, pero ya no había tiempo para idear otro y
simplemente se pusieron en marcha. Cuando oscureció, los pequeños salieron por
una ventana que había en el sótano sin meter tanto ruido. Caminaron un par de
kilómetros hasta la cabaña donde se encontraba, como les indicaba la nota de la
abuela, hasta ese entonces para ellos el misterioso enemigo. La puerta la tenía
abierta y Filo al acercarse pudo observar la burbuja donde tenía todos los
pensamientos de los ciudadanos y a su lado Doofenshmirtz, al cual reconoció
inmediatamente como al hombre de la fotografía, se paralizó un momento y se le
pasaron mil cosas por la mente y llegó a la conclusión de que ese era su padre, no
había ninguna duda. No le dijo nada a Sofía ya que su intención en ese momento
cambió y solo quería hablar con él, sin importarle que fuera el malvado. Corrió
adentro y Doofenshmirtz reaccionó inmediatamente y lo convirtió en piedra sin
dejar que Filo dijera una palabra. Sofía que observaba desde un árbol comenzó a
llorar pero sus sentimientos no les ganaron a las ganas que tenía de derrotarlo, así
que rápidamente ideó otro plan y lo llevó a cabo, pero justo cuando iba a reventar
la burbuja con la propia mano de Doofenshmirtz, vio la foto de su madre de joven
tirada en el suelo, y observó que el hombre de aquella fotografía era igual al
malvado y se dio cuenta de las intenciones de su hermano, comprendió todo
rápidamente pero Doofenshmirtz que no entendía se levantó y convirtió en piedra
también a Sofía.
Luego de unas horas Doofenshmirtz limpiaba el desastre que había dejado la
pelea, vio la fotografía en el suelo y le trajo muchos recuerdos, inmediatamente
pensó en la muchacha que estaba junto a él y que era muy parecida a Sofía,
ahora convertida en piedra, pensó en ese embarazo y que ellos debían ser sus
hijos, trató de deshacer lo que había hecho pero era demasiado tarde. Intentó
muchas veces pero seguía fracasando y entró en una depresión tan grande, por lo
culpable que se sentía al arrebatarle la vida a sus hijos, que se suicidó, sin poder
deshacer el hechizo que lanzó hace 13 años en la ciudad de Atenas, dejando todo
tal cual y como estaba, ciudadanos irrespetuosos entre ellos, sin educación, amor,
ciencia, arte, ni libertad, sin filosofía y, sin Filo ni Sofía.