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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS SOCIALES


Y HUMANIDADES
DIVISIÓN DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y HUMANOS
DEPARTAMENTO DE GEOGRAFÍA Y ORDENACIÓN TERRITORIAL

TEMA

DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE FEMINICIDIOS EN MÉXICO: TASAS Y


CORRELACIÓN ENTRE HOMICIDIO DOLOSO Y FEMINICIDIO, 2015-
2020

TRABAJO BAJO LA MODALIDAD DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS DE


POSGRADO, OPCIÓN SEMINARIO DE TITULACIÓN

QUE PRESENTA:
ARELY GONZÁLEZ RUIZ

PARA OBTENER EL GRADO DE:


LICENCIADO EN GEOGRAFÍA

DIRECTORA: DRA. MARÍA DOLORES ANDRADE GARCÍA

GUADALAJARA, JAL. ENERO DE 2022


Agradecimientos

A la Universidad de Guadalajara, al Departamento de Geografía y Ordenación


Territorial, junto al personal docente, en especial a mi asesora, Dra. María Dolores
Andrade García, por su ayuda, paciencia, dedicación y los conocimientos brindados.

A la vida, por permitirme estar aquí realizando este trabajo, a mi abuelito que desde el
cielo me cuida y me guía en todo momento.

Agradecerles a mi mamá y a mi hermana, por la vida y por enseñarme a vivirla, que a


pesar de las situaciones que nos tocaron vivir, nos mantuvimos de pie y nunca nos
rendimos, por darme ánimos durante este proceso, por siempre apoyarme y creer en
mí, sin su apoyo esto no sería posible. Este logro es de las tres.

Por último, pero no menos importante a mis familiares, amigos y compañeros, por
apoyarme y darme fuerza.
ÍNDICE

Pág.
INTRODUCCIÓN 1
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 4
JUSTIFICACIÓN 8
OBJETIVOS 10
1. MARCO REFERENCIAL DE FEMINICIDIO 11
1.1. Estudios realizados sobre el feminicidio 11
2. FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE FEMINICIDIO 17
2.1. Abordaje de teorías feministas 17
3. MARCO CONCEPTUAL DE FEMINICIDIO 19
3.1. Concepto de delito y feminicidio 19
4. ASPECTOS METODOLÓGICOS DE FEMINICIDIO 22
4.1. Definición del universo de la investigación 22
4.2. Captura de la información 22
4.3. Cálculo de tasas de mortalidad por feminicidio 23
4.4. Cálculo de la correlación lineal de feminicidio 24
4.5. Procesamiento de la información 24
4.6. Análisis de los resultados de feminicidio 25
5. ASPECTOS GENERALES DE ESTADOS UNIDOS MEXICANOS 26
5.1. Distribución de la población por estado 26
6. RESULTADOS DE FEMINICIDIOS EN MÉXICO 28
6.1. Distribución espacial de tasas de mortalidad por feminicidio en
28
México
6.2. Análisis de la correlación lineal de feminicidios en México 38
CONCLUSIONES 45
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 48
ÍNDICE DE MAPAS
Pág.
1. Tasa de feminicidios ocurridos en México durante el 2015 29
2. Tasa de feminicidios ocurridos en México durante el 2016 31
3. Tasa de feminicidios ocurridos en México durante el 2017 33
4. Tasa de feminicidios ocurridos en México durante el 2018 34
5. Tasa de feminicidios ocurridos en México durante el 2019 36
6. Tasa de feminicidios ocurridos en México durante el 2020 37

ÍNDICE DE TABLAS
Pág.
1. Distribución de la población de Estados Unidos Mexicanos 2020 26
2. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2015 28
3. Rangos de las tasas por cada 100 mil habitantes 28
4. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2016 30
5. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2017 30
6. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2018 32
7. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2019 35
8. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2020 35
9. Rangos: coeficiente de correlación 38
10. Coeficiente de correlación 2015 38
11. Coeficiente de correlación 2016 40
12. Coeficiente de correlación 2017 40
13. Coeficiente de correlación 2018 41
14. Coeficiente de correlación2019 42
15. Coeficiente de correlación 2020 43
16. Evolución de la tasa de feminicidios del 2015 al 2020 46
17. Evolución del coeficiente de correlación del 2015 al 2020 47

ÍNDICE DE FIGURAS
Pág.
Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2015 39
Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2016 40
Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2017 40
Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2018 41
Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2019 42
Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2020 43
INTRODUCCIÓN

El fenómeno de los feminicidios es definido como un conjunto de elementos complejos,


ubicado sobre un espacio geográfico dado, mediante el cual este estudio pretende
presentar la distribución espacial de feminicidios en México a partir de tasas y
correlación entre homicidio doloso y feminicidio, 2015-2020.

En la actualidad aún existe la necesidad de trabajar en la igualdad entre


hombres y mujeres, así como vivir sin violencia, pues los feminicidios son asesinatos
de mujeres por razones de género y son un asunto de derechos humanos y de dignidad
humana que corresponde a todos, pues afecta como sociedad y requiere de esfuerzo
e intervención inmediata.

Es importantes saber y entender que:

“Un feminicidio se distingue porque la víctima presenta violencia sexual, ha


sufrido lesiones o mutilaciones, existen antecedentes de violencia en su
ámbito laboral, escolar o familiar por parte del asesino, cuando la víctima y
el asesino hayan tenido alguna relación afectiva, romántica o de confianza,
si por parte del agresor la víctima sufrió acoso, lesiones, amenazas, si la
víctima fue incomunicada o si el cuerpo de la víctima fue expuesto después
del feminicidio en un lugar público” (De la Garza y Derbez, 2020, 184).

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2016) la


Encuesta Nacional de las Dinámicas de las Relaciones en el Hogar (ENDIREH), en
México 66.1% de las mujeres mayores de 15 años han sufrido al menos un incidente
de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación a lo largo de su vida
en al menos un ámbito (familiar, escolar o laboral) ejercida por algún agresor.

Así mismo la Organización de las Naciones Unidas (2019) afirma que “México
se ubica en el segundo lugar a nivel Latinoamérica como el país con mayor cantidad
de feminicidios (3,529) en la región de América Latina, el Caribe y España. Entre los
primeros países se encuentran Brasil (1206), México (898), Argentina (255), Honduras
(235) y El Salvador (232)” (p.1).

El feminicidio ha adquirido notoriedad con la tipificación de este delito en


México desde el 14 de julio del 2012, cuando el Código Penal Federal contemplo el

1
feminicidio en su artículo 325, capítulo V, entre los delitos contra la vida y la integridad
corporal, aquel que comete feminicidio es “Quien prive de la vida a una mujer por
razones de género” (Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2021, 1)

Este trabajo surge de la problemática social que existe de explicar el porqué de


la incidencia de la violencia hacia las mujeres en el país, así como estudiar la
distribución espacial de este fenómeno. La presente investigación presenta un
diagnóstico general de los feminicidios que suceden en México y ofrece un panorama
que debe ser considerado para la orientación de políticas públicas y la importancia de
que América Latina preste atención a este creciente problema.

El fenómeno de los feminicidios como un problema de carácter público debe ser


atendido por instituciones gubernamentales mediante la promulgación y ejecución de
políticas públicas que garantice la seguridad y protección de las mujeres, a través
leyes generales, alertas de violencia de género, protocolos y acciones estratégicas. El
hecho de que mujeres sean asesinadas por extraños, amigos, vecinos e incluso
familiares, que sienten el derecho de utilizar sus cuerpos y matarlas por la casualidad
biológica de haber nacido mujeres, es inconcebible y reprobable.

Es conveniente mencionar que “Los hombres no son asesinados porque son


hombres o como resultado de su vulnerabilidad como miembros de un género
subordinado, ni tampoco son sometidos a formas de degradación y violación
específicas basadas en el género, como la violación y la tortura sexual, antes de ser
asesinados” según refiere Fregoso y Bejarano (citado en Vásquez, 2015: 37).

En contraste, muchas mujeres, son asesinadas en México y en todo el mundo,


porque son vistas como seres frágiles, objetos de deseo y de satisfacción sexual, y
desechables una vez utilizadas. De aquí la importancia de analizar este fenómeno que
involucra estos delitos como motivación de crímenes de odio.

Para alcanzar este fin, en los primeros apartados se mencionan las


investigaciones recientes de feminicidios, abordada desde distintos enfoques y
herramientas, tratando de exponer como el fenómeno de feminicidio ha sido estudiado,
así como la construcción teórica que explica la violencia ejercida en contra de la
mujer, los conceptos como delito, feminicidio, homicidio y la diferenciación entre

2
homicidio doloso, violencia contra las mujeres, violencia institucional, entre otros que
explican el panorama feminicida.

En el cuarto apartado se describe, a grandes rasgos, los procesos en la


aplicación del cálculo de tasas, así como la correlación lineal y el nivel de asociación
entre los índices oficiales de los homicidios dolosos y los feminicidios ocurridos en
México, en donde se establecieron rangos que se utilizaron para determinar el
resultado de los niveles de coeficiente de correlación entre estos dos delitos.

En los siguientes apartados se describen algunos aspectos relacionados a


Estados Unidos Mexicanos y los resultados de la investigación, los referentes a tasas
por estado de feminicidios y la correlación entre homicidio doloso y feminicidios del
2015 al 2020, por último, se presentan las principales conclusiones de esta
investigación con respecto al propósito específico de la investigación y los objetivos
generales de la misma.

3
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La violencia contra la mujer ha sido catalogada como un problema gradual en la


sociedad actual, las cifras reportadas, muestran un aumento constante en todo el
territorio del país. De tal manera que La Organización Mundial de la Salud (OMS) alude
que “La violencia fue declarada un problema de Salud Pública” según refiere la OMS
(citado en Tejeda, 2014: 33).

En este contexto, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad


Pública (SESNSP), con corte al 30 de mayo del 2021, señala que las cifras de
defunciones por feminicidios presentan un incremento paulatino al transcurso del
tiempo, lo que indica una problemática social, misma que tiene efectos nocivos de
desigualdad de género, expone al feminicidio, y en muchos casos, es el final de un
cumulo de acciones violentas en contra de la mujer.

De tal manera, se puede concluir que el feminicidio es la expresión más extrema


de la violencia contra la mujer; se trata del “asesinato de mujeres por hombres
motivados por el odio, el desprecio, el placer o la suposición de propiedad sobre las
mujeres” según refiere Russell (citado en Saccomano, 2017: 52).

Por lo tanto, se entiende que este acto de violencia extrema afecta a un grupo
de población específico, el cual habla de cualquier homicidio cometido hacia la
población femenina que se compone de mujeres y niñas de cualquier edad, basándose
en la discriminación de género. En este sentido hablar de violencia de género en el
caso de los feminicidios hace referencia a una suma de muchas formas de
discriminación contra la mujer.

En un informe La CEPAL afirma que:

La Información oficial de 15 países de América Latina y 3 países del Caribe


muestra que 4.555 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 2019. Al sumar
los datos de los 5 países de la región que solo registran los feminicidios
cometidos a manos de la pareja o ex pareja de la víctima (Barbados, Chile,
Nicaragua, Puerto Rico y Suriname), se puede afirmar que el total de
feminicidios ha sido de 4.640 mujeres para 2019. (ONU Mujeres, 2019, 1)
Mientras que la ONU menciona:

4
“Los datos proporcionados para 2019 muestran tasas superiores a 2
mujeres asesinadas por cada 100.000, en el caso de Honduras (6,2), El
Salvador (3,3), República Dominicana (2,7) y el Estado Plurinacional de
Bolivia (2,1)” (Organización de las Naciones Unidas 2020, 3).
Se considera que la tasa más alta de feminicidios ocurridos sucede en Honduras
y el Salvador, en ese orden.

Históricamente han fungido como dos países con altos índices en crimen y
violencia, lo que explica dichas cifras, de tal modo deberían preocupar tanto a la
sociedad, como a las políticas públicas, y enfatizar en como este fenómeno se
acrecienta en el territorio latinoamericano, arrojando registros como los de los
feminicidios cometidos a mano de la pareja o expareja de la víctima.

El estudio: La violencia feminicida en México, aproximaciones y tendencias


1985-2016 por la Organización de las Naciones Unidas Mujeres, señala que:

Las diferentes modalidades y expresiones de la violencia impiden el


desarrollo de las mujeres y las niñas, menoscaban su libertad y derechos,
limitan el pleno desarrollo de sus capacidades y minan su participación
política, económica y social en nuestras sociedades. La violencia contra las
mujeres y las niñas cuyo resultado puede llegar a ser la muerte es
perpetrada, la mayoría de las veces, para conservar y reproducir el
sometimiento y la subordinación de éstas derivados de relaciones de poder.
Los asesinatos de mujeres y niñas perpetrados por razones de género, es
decir, aquellos que se realizan con dolo misógino, son la expresión extrema
de la violencia que se comete contra ellas por el hecho de ser mujeres. Una
constante de estos asesinatos es la brutalidad y la impunidad que los
acompañan. Estos crímenes constituyen la negación del derecho a la vida
y de la integridad de las mujeres (ONU Mujeres, 2017, p.11).

El panorama de feminicidios ocurridos en México, de acuerdo con los datos del


SESNSP, quien registró un total de 4583 muertes por el delito de feminicidio entre los
años 2015-2020, representando un total del 0.12% de defunciones generales en este
periodo.

En lo que corresponde al Estado de Jalisco, González (2020) menciona que


existe cierto grado de impunidad, pues solamente se sanciona uno de cada 200

5
homicidios y uno de cada 400 feminicidios, aunque las cifras oficiales en cuanto al
número de asesinatos de mujeres por razón de género no son acertadas, por lo tanto,
indica que Jalisco entre 2015 y 2019, el número de asesinatos de mujeres por razón
de género aumentó de 426 a 1006.

Mientras que, en un panorama local la Fiscalía General del Estado de Jalisco


2019, junto con el Gobierno del Estado “Se ha propuesto erradicar la violencia de
género a través de una estrategia basada en dos líneas centrales, las cuales son:
Mejorar el trabajo de prevención de la violencia feminicida y hacer eficiente la
procuración y acceso a la justicia para las mujeres víctimas de feminicidio, será
aplicada mediante distintas acciones” (Gobierno del Estado de Jalisco, 2019, 1).

De Anda Prieto y Arsuaga (2018) muestran que “En México, en promedio,


nueve mujeres son asesinadas al día por el solo hecho de ser mujeres. Y cada 40
minutos hay una violación” (p.163).

Aunque ya existen algunos antecedentes del tema de los homicidios en México


desde una perspectiva espacial, la revisión de la literatura dio cuenta de que “No existe
suficiente evidencia empírica que trate este tipo de fenómenos con herramientas de
análisis espacial” según refiere Valdivia, Flores, Rodríguez, y Villarreal (citado en
Gasca y Flores, 2016: 17).

También es necesario tomar en cuenta otros factores a los que se han


enfrentado las mujeres, quienes son las afectadas por este tipo de violencia, “Mediante
estudios empíricos y estadísticas oficiales que miden la cuestión de género, se ha
demostrado que el sexo femenino es factor condicionante de vulnerabilidad, empleo
precario, y dificultad para acceder al sistema de justicia, a la educación, a la salud,
entre otros indicadores de bienestar” según refiere González, Galleti, Vizcarra,
Moctezuma, Narro y Orozco (citado en Gasca y Flores 2016: 19).

6
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

• ¿Qué relación existe entre los feminicidios y el delito de homicidio


doloso?

• ¿Cuál es el Estado con la tasa más alta de feminicidios ocurridos en la


República Mexicana?

• ¿Cuál fue el año con la tasa de feminicidios más alta?

7
JUSTIFICACIÓN

La importancia de realizar este estudio se debe a la necesidad de reconocer y


evidenciar un tipo específico de violencia que atenta contra la vida de muchas mujeres,
un delito que se comete debido a la condición de ser mujer pues esto significa que, si
no hubiera sido mujer, seguramente la victima de feminicidio seguiría viva.

Hablar de feminicidios es hacer evidente la problemática de asesinatos de


mujeres por el solo hecho de ser mujer y por supuesto también es importante visibilizar
las razones de fondo por las que suceden que tienen que ver con razones de género,
pues si no se entienden las causas especificas a las cuales responde el feminicidio,
no se puede solucionar.

De manera que, la sociedad debe conocer que el feminicidio es un hecho


violento, que la mayoría de las veces se produce tras una cantidad de sucesos
violentos previos que culminan en dicho feminicidio y que la mayoría de las niñas y
mujeres mexicanas y de todo el mundo han presenciado al menos, un suceso de
violencia a lo largo de su vida.

A pesar de que sean muy altas las cifras de muertes violentas también de
hombres, que en su mayoría son perpetradas por otros hombres, no los matan de la
misma manera que a las mujeres. Es así que este trabajo trata de dar a conocer que
no toda la muerte violenta de las mujeres es feminicidio. Cuando si lo es, hay
componentes de género que es importante visibilizar, así como la importancia de
identificar el continuum de violencia que muchas veces comienza con humillaciones,
empujones, el control, después le siguen los golpes y finalmente el feminicidio, pues
la violencia va escalando hasta que no hay marcha atrás.

Este estudio es un llamado a las autoridades gubernamentales, organizaciones


de la sociedad y la población en general, para que se involucren en las estrategias y
políticas dirigidas a la prevención, atención y eliminación de este problema social,
también es un llamado de atención a analizar y evaluar los ambientes en los que se
desenvuelve las mujeres para poder identificar distintas acciones, como: machismo,
discriminación basada en género, y roles de género patriarcales, entre muchas otras
dinámicas violentas, que reproducen esos patrones del sistema patriarcal en sus vidas

8
con respecto a las relaciones afectivas que se construyen, para que no se invisibilicen
y normalicen las violencia que ellas viven.

Inclusive, este documento pretende exponer violencias basadas en género,


nombrarlas, hacerlas reconocibles y contextualizarlas o situarlas a partir del
sufrimiento al que se exponen las mujeres. Con el objetivo de mostrar la distribución
de este fenómeno a través del tiempo y en el espacio geográfico en un periodo de 6
años, pues hay que llamar a las cosas por su nombre y más específicamente, por el
nombre que da herramientas políticas, simbólicas y jurídicas para reconocer,
denunciar y unirse contra la violencia basada en género.

9
OBJETIVOS

Objetivo general

El presente estudio tiene como objetivo

• Describir el comportamiento territorial del feminicidio y como se manifiesta en el


territorio nacional mexicano, a partir de las cifras obtenidas del Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, así mismo explicar la
evolución y magnitud de la violencia feminicida a través de tasas y correlación
entre el delito de homicidio doloso y los feminicidios, del 2015-2020.

Objetivos específicos

• Calcular las tasas estatales de feminicidio y su distribución espacial en México,


del 2015-2020.
• Establecer la correlación lineal entre el delito de homicidio doloso y los
feminicidios en México, del 2015-2020.

10
1. MARCO REFERENCIAL DE FEMINICIDIO

1.1 . Estudios realizados sobre el feminicidio

Se ha investigado sobre el feminicidio desde diferentes perspectivas y a través de


diversos enfoques así que para entender el fenómeno de los feminicidios se presentan
a continuación distintos estudios en donde fueron utilizados diversas técnicas,
métodos y enfoques:

Bajo el enfoque cualitativo de la geografía y de este estudio del análisis espacial


se indagó en una serie de investigaciones que abordan los patrones de distribución
espacio-temporal de los feminicidios, si bien, la geografía desde su perspectiva explica
los patrones de distribución y cambios temporales de este fenómeno, por medio de la
identificación de clústeres espaciales, mediante las cuales se pueden conocer las
unidades territoriales en donde un fenómeno se presenta con mayor intensidad, y
ayuda a entender el comportamiento territorial de dicho fenómeno al representar los
casos feminicidas en el espacio.

También, dentro de este análisis espacial del que se encarga la geografía, se


encuentran indicadores locales de autocorrelación espacial, se obtienen los llamados
hot-spots o grupos de municipios. Su importancia reside en que nos permiten
identificar modelos territoriales estadísticamente reveladores de homicidios o
violencia.

Cervera y Monárrez (2003) en su estudio Actualización y georreferenciación del


feminicidio en Ciudad Juárez (1993- 2010) estudiaron el fenómeno del feminicidio en
mapas, los datos analizados abarcaron un periodo de 1993-2010, en donde
describieron el fenómeno y lo relacionaron con variables socioeconómicas,
demográficas y de infraestructura urbana; como principales unidades espaciales
utilizaron puntos, en donde cada uno representaba la localización de una víctima de
feminicidio, a su vez los puntos quedan presentados dentro de una unidad espacial
definida por el polígono que representa una colonia, en donde se georreferenciaron
por un elipsoide, así como mantuvieron una autocorrelación espacial agrupada en
clústeres, y con esto la definición explicita espacialmente de hot-spots que

11
representaban a las víctimas por el lugar donde residían, y por el lugar donde fueron
encontradas, Así como los importantes hallazgos en términos del fenómeno y su
contexto urbano, en donde hicieron una demostración de los feminicidios que se
interceptan espacialmente en vialidades principales con un buffer de 150 m, tanto
como con los lotes baldíos de la zona de estudio.

En el mismo contexto, Gasca y Flores (2016) en su estudio llamado Patrones


de distribución espaciotemporal de los homicidios de mujeres en México en 1990, 2000
y 2010, realizaron un análisis exploratorio de datos espaciales de los homicidios de
mujeres en México a escala municipal, haciendo así un análisis espacio-temporal para
los años 1990, 2000 y 2010, con el fin de determinar cambios en los patrones de
distribución de los homicidios en mujeres, mediante técnicas de estadística, espacial
y espacio-temporales crearon el análisis de tres puntos en el tiempo 1990, 2000 y
2010, pretendiendo examinar los cambios de distribución de los homicidios de mujeres,
y determinar si existe un patrón de concentración o difusión de los mismos, mediante
la generación de mapas basados en el modelo de Poisson y a través del software de
SaTScan en donde expusieron en que municipios el fenómeno de los homicidios de
mujeres proyecta mayor intensidad.

De igual manera, Valdivia, Castro y Rodríguez (2020) en su estudio Análisis


espacial de la dinámica de la tasa de homicidios por sexo y feminicidios en México
(2001-2017), analizaron la dinámica de las tasas de homicidios de hombres y mujeres,
distinguiendo entre feminicidios y homicidios de mujeres, en básicamente tres
escalas., grandes regiones, zonas metropolitanas y municipios del país, con el objetivo
de mostrar el comportamiento de los homicidios de hombres y mujeres a lo largo del
territorio de México, por otro lado identificaron zonas metropolitanas y grupos de
municipios que pueden ser considerados como focos rojos en el incremento de la tasa
de homicidios durante el periodo de 2001-2017.

En la primera sección abordaron el comportamiento regional de los homicidios


de hombres y mujeres durante el periodo 2001-2017. En la segunda sección analizaron
el comportamiento regional de los feminicidios y homicidios de mujeres en México
durante el periodo 2001-2017. En la tercera sección discutieron los resultados de la

12
identificación de los hot-spots de la tasa de homicidios de hombres, y de los
feminicidios y homicidios de mujeres a nivel municipal durante 2001-2017, y por último
discutieron el crecimiento y la convergencia regional a nivel municipal de la tasa de
homicidios de hombres, feminicidios y homicidios de mujeres durante el periodo de
estudio.

Por otro lado, Reyna, González y Vega (2020), realizaron un estudio de Mujeres
víctimas de homicidio en el Área Metropolitana de Guadalajara, México: magnitud,
características y distribución espacial, estudiaron la identificación de la magnitud y
características de mujeres víctimas de homicidio, identificando el agente causal, día,
hora y lugar donde ocurrió la agresión, así como la comparación, por vecindario y
municipio, la distribución espacial en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG)
durante los años 2013 y 2018, mediante la delimitación de vecindarios y municipios
del AMG, para después efectuar un estudio descriptivo y longitudinal desde una
perspectiva geográfica y de salud pública, enfocado en mujeres víctimas de homicidio
en el AMG, se basaron en la recolección de datos a partir de notas periodísticas
contenidas en 2920 periódicos, publicados durante 2013 y 2018.

Por lo tanto, las variables recolectadas en la fuente mencionada fueron: edad,


vecindario, municipio, agente causal, día, hora y lugar donde ocurrió la agresión. El
criterio principal para llevar el proceso fue identificar el lugar de la agresión con base
en el domicilio, considerando los siguientes municipios conurbados del AMG: Zapopan,
Guadalajara, San Pedro Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga y El Salto.

A partir del domicilio o vecindario de cada víctima, utilizaron la plataforma de


Google Maps y Google Earth, cuyo proceso resultó en la obtención de un archivo de
datos vectoriales (dato puntual), así como la plataforma Street View con la finalidad de
verificar los domicilios obtenidos, para analizar y comparar la magnitud de la mortalidad
se calculó una tasa ajustada por año y municipio, en donde el numerador fue la
frecuencia de homicidios según municipio y año, de acuerdo con proyecciones
demográficas obtenidas mediante la herramienta Cubos Dinámicos de la Dirección
General de Información en Salud (DIGIS) y Secretaría de Salud (2019). En dicho
cálculo, se utilizó el método empírico de Bayes, además utilizaron las herramientas

13
centro geográfico (también llamado centro de concentración) y elipse direccional, por
último estimaron medidas de frecuencia (absolutas y relativas) sobre las
características asociadas a las mujeres víctimas de homicidio, dicho análisis se llevó
a cabo mediante el programa Statistical Package for the Social Sciences (SPSS)
versión 23.

Cortez (2020) en su estudio llamado Cartografía del femicidio en sectores del


área urbana de guayaquil, en el periodo 2011 – 2019, diseñó un modelo cartográfico
que aporta al análisis estadístico de la evolución del femicidio en el área urbana de
Guayaquil en el periodo 2011-2019, mediante los datos estadísticos sobre los casos
de femicidio a través de los canales adecuados ante la Policía Nacional del Ecuador.
Con la finalidad de analizar los casos de femicidio para lograr identificar los elementos
que intervienen en este delito, posteriormente desarrolló un modelo cartográfico que
permitió determinar los niveles de femicidio en sectores del área urbana de Guayaquil,
en donde estructuro un análisis del fenómeno del femicidio haciendo uso de la base
de datos estadísticos, permitiendo construir un modelo cartográfico. Esta base de
datos fue conformada por categorías como; distrito y circuito según el modelo de
gestión gubernamental, fecha de la infracción, dirección donde ocurrió el delito,
victimas denunciantes, sexo, edad, estado civil, condición de víctima, es decir la
actividad en la que se desempeña, profesión; instrucción refiriéndose el nivel de
formación académica, segmentos, en qué jornada se produjo el delito.

Además, Rodríguez (2020) en su análisis Violencia letal y feminicida en México


1990-2018: aportaciones desde el análisis espacial para la focalización de políticas
públicas, examinó la evolución, distribución e intensidad de la violencia letal y
feminicida en México, mediante técnicas de estadística y análisis espacial durante el
periodo de 1990-2018. Mediante el cálculo las tasas de víctimas de violencia letal y
feminicida por cada 100 mil habitantes hombres y mujeres a nivel municipal, contabilizó
el total acumulado anual de carpetas de investigación para desapariciones forzadas,
feminicidios y homicidios dolosos, cuantificó la densidad de población anual y lo llevó
de la siguiente manera: almacenó archivos en un solo formato y finalmente, aplicó un
procedimiento de autocorrelación espacial entre las tasas de mujeres y hombres
víctimas de violencia letal y feminicida, con los índices de marginación, rezago social

14
y pobreza, utilizó el método de interpolación Kriging, todo esto representado en mapas,
utilizando las siguientes plataformas geoinformáticas: QGIS 3.14.16, ESRI ArcMap
10.5 y GeoDa 1.16, para la construcción y gestión de las bases de datos utilizó los
programas informáticos IBM SPSS 24 y Excel.

Reyes y Estrella (2019) en su documento denominado El perfil geográfico


criminal una nueva propuesta para la investigación geoespacial de delitos, realizaron
un estudio a través de una propuesta para la identificación del perfil geográfico
mediante la intersección de tres ciencias; la geografía, la psicología y la criminología,
con el objetivo de localizar el área más probable donde puede encontrarse al agresor,
de acuerdo a la residencia, lugar de trabajo u otro conocido como punto de anclaje, en
función al análisis geoespacial.

En donde caracterizaron la psicología y la criminalística desde un punto de vista


de la geografía o análisis geoespacial para la construcción de un Perfil Geográfico
Criminal estándar o genérico en apoyo a la seguridad ciudadana. En primer lugar,
proponían analizar espacialmente la psicología bajo la perspectiva de un análisis
geoespacial, sugiriendo analizar las actividades rutinarias de los individuos, cabe
recalcar que, una vez identificadas las actividades rutinarias de la víctima y el agresor,
se puede elaborar el mapa cognitivo con la finalidad de identificar la consistencia y la
particularidad espacial, las posibles alteraciones y el punto de intersección entre
agresor y víctima.

En segundo lugar, proponen caracterizar la criminalística o criminología bajo la


concepción geográfica, dónde se plantea como principal fundamento que, para
cualquier hecho delictivo, su geometría básica de representación puede ser el punto,
de igual forma la conducta criminal puede ser mapeada ya que las variables sociales
y de oportunidades delictivas que son analizadas, espacialmente en áreas de servicio
o influencia, mediante un formato vectorial como línea, polígono o en formato ráster,
donde exponen que el área de influencia es el lugar que abarca los hechos delictivos
y el área de interés es una zona buffer que circunvala al área de influencia que permite
al agresor aproximarse o salir de la escena del crimen.

15
De tal manera, bajo este mismo enfoque la presente investigación pretende
describir el comportamiento territorial del feminicidio, como se manifiesta en el territorio
nacional mexicano, estableciendo si existe algún patrón u asociación con el delito de
homicidio doloso, así mismo explicar la evolución y magnitud de la violencia feminicida
a partir de tasas y correlación entre los dos delitos ya mencionados, del 2015- 2020.

16
2. FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE FEMINICIDIO

2.1. Abordaje de las teorías feministas

La teoría del feminicidio, de la que forma parte el feminicidio, emergen del bagaje
teórico feminista. Pérez Ruiz (2014) plantea que:

“Sus representantes más significativas son Diana Russell y Jill Radford,


además de las investigaciones que realizaron Jane Caputi, Deborah,
Cameron y otras más que fueron acopiadas en el libro Femicide: The politics
of woman killing en la que se recoge importantes datos y análisis detallado
de casos de feminicidio en diversos países como la India, Estados Unidos
y Canadá” (p. 7).
El proceso de construcción teórico del feminicidio y la violencia contra las
mujeres ha sido con mayor frecuencia objeto de construcción teórica pues según
O'Leary, Slep y O'Leary (2007).

Son tres las teorías más considerables que han influenciado en las políticas
públicas y que, al mismo tiempo, han buscado explicar los factores de riesgo
detrás de la agresión de pareja y se definen de la siguiente manera: La
teoría feminista del poder y control de los hombres, la perspectiva diádica
focalizada en los desacuerdos de pareja y conductas como constructos
principales, y la perspectiva psicopatológica, enfocada en problemas
individuales (citado en Hernández, Raguz, Morales y Burga, 2018, p. 7).

Haciendo referencia a que “Las distintas teorías de la violencia no deben verse


como un conjunto de confrontaciones y explicaciones excluyentes. Aunque algunas
comparten una base común, distintas teorías en competencia explican aspectos
distintos de un problema complejo” según refiere Schiamberg & Gans (citado en
Hernández, Raguz, Morales y Burga, 2018, p. 7).

Mientras tanto, Saldarriaga y Gómez (2017) haciendo un análisis a las teorías


críticas que cuestionan la efectividad de los derechos de las mujeres, infieren a que el
estudio del sistema es indispensable para la integración de nuevas categorías de
análisis al derecho ya que permiten demostrar la construcción cultural que se ha
creado de hombres y mujeres y que se desenvuelve mediante los estereotipos y roles

17
sexista que profundizan la desigualdad de las relaciones de poder en todos los ámbitos
de la sociedad, tanto públicos como privados, buscando así la transformación de las
estructuras sociales que excluyen y discriminan a las mujeres

Así como mencionan que la teoría crítica del derecho cuestiona los elementos
habituales del derecho y plantean nuevos debates entorno a la igualdad, la justicia y
la libertad.

18
3. MARCO CONCEPTUAL DE FEMINICIDIO

3.1. Concepto de delito y feminicidio

El Código Penal Federal establece en su artículo 7º, que “Delito es el acto u omisión
que sancionan las leyes penales” (Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión,
1931, 2). Así como en su artículo 302 instaura que “Comete delito de homicidio el que
priva de la vida a otro” (Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 1931, 81).

Por lo tanto, menciona en su artículo 8°, que “Las acciones u omisiones


delictivas solamente pueden realizarse dolosa o culposamente” (Cámara de Diputados
del H. Congreso de la Unión, 1931, 3).

De igual manera establece una clasificación entre los delitos, así como la
diferenciación de los mismos, mencionando lo siguiente:

Obra dolosamente el que, conociendo los elementos del tipo penal, o


previendo como posible el resultado típico, quiere o acepta la realización
del hecho descrito por la ley, y Obra culposamente el que produce el
resultado típico, que no previó siendo previsible o previó confiando en que
no se produciría, en virtud de la violación a un deber de cuidado, que debía
y podía observar según las circunstancias y condiciones personales
(Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 1931, 3).

El Código Penal Federal en su artículo 325 considera que “comete el delito de


feminicidio quien prive de la vida de una mujer por razones de género”, algunas de las
siguientes circunstancias:

I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; II.


A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes
o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos
de necrofilia; III. Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de
violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en
contra de la víctima; IV. Haya existido entre el activo y la víctima una
relación sentimental, afectiva o de confianza; V. Existan datos que
establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho
delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;

19
VI. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo
previo a la privación de la vida; VII. El cuerpo de la víctima sea
expuesto o exhibido en un lugar público (p. 1).

Sin embargo, el Código Penal Federal en su artículo 325 declara que “En caso
de que no se acredite el feminicidio, se aplicarán las reglas del homicidio” (P. 1).

Desde el punto de vista estadístico, el Instituto Nacional de Estadística y


Geografía (2012), señala en su clasificación, que el feminicidio es considerado; un
delito contra las personas; Delitos contra la vida; Privación de la vida; feminicidio (p.
22).

Además, en las bases de datos estadísticos del Secretariado Ejecutivo del


Sistema Nacional de Seguridad Pública registra el feminicidio contenido en el bien
jurídico afectado como la vida y la Integridad corporal. Al igual que, las modalidades
del homicidio clasificadas en homicidio doloso, con arma de fuego, con arma blanca,
con otro elemento y no especificado.

Como antecedentes de feminicidio, se pueden mencionar algunos autores que


dieron inicio al término.

Pérez (2014) expresa que cuando se habla del término feminicidio,


históricamente se habla de “Diana Russell y Jill Radford, quienes en 1992 sintetizaron
el término femicide, como el asesinato de mujeres cometido por hombres” (p. 7).

De esta manera, Ramos (2015) hace alusión a que la introducción al concepto


del feminicidio, se debe a que la antropóloga y diputada mexicana Marcela Lagarde
de Los Ríos, quien forma parte importante del movimiento feminista, hizo la traducción
al español de femicidio a feminicidio, acuñándole a este nuevo concepto algunas
características que describen al feminicidio por lo menos en América Latina, pues no
solo lo define como un crimen cometido hacia las mujeres por motivos de odio, si no
que le añade el conjunto de delitos de lesa humanidad para los crímenes y
desapariciones de mujeres, explicando la debilidad o inexistencia del Estado de
Derecho en el seguimiento del delito, expresando que se trata de una fractura del
mismo, que favorece la impunidad.

20
Por lo tanto, en materia de violencia de género, son varios los rubros que se van
contando hasta llegar a la violencia más irremediable e irreparable, que es el originarle
la muerte a una mujer.

Ha sido tan elevado el número de feminicidios en el país, en situaciones por


demás violentas y con todos los signos de crueldad y maltrato con alevosía, que ha
tenido que emplearse el termino feminicidio, para explicar hasta cierto punto este
fenómeno social que sucede de tiempo atrás como una forma extrema de violencia de
género contra las mujeres.

Por ello, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
(2007), declara en varios artículos que la violencia contra las mujeres es cualquier
acción u omisión que les cause daño o sufrimiento físico, psicológico, económico,
sexual o la muerte basada en su género, en el ámbito privado o público, que se
comprende de una serie de conductas de odio hacia las mujeres manifestándose en
actos violentos en contra de ellas por el simple hecho de ser mujer.

21
4. ASPECTOS METODOLÓGICOS DE FEMINICIDIO

4.1. Definición del universo de la investigación

Con esta investigación se pretende dar a conocer las tasas de feminicidio del 2015 al
2020, en donde se tomaron 6 años para el estudio debido a que eran los datos
absolutos más recientes de cifras de incidencia delictiva que proporcionaba el
SESNSP, para representarlo por medio de mapas, así como establecer correlación
lineal entre el delito de homicidio doloso y el feminicidio, de la misma manera se
pretende explicar la evolución y magnitud de la violencia feminicida dentro de los 6
años que se toman en cuenta para esta investigación. Las graves consecuencias que
resultan de la problemática de la desigualdad de género que se está viviendo y que
expone que el feminicidio es en muchos casos una suma de acciones violentas en
contra de las mujeres en nuestra sociedad.

4.2. Captura de la información

La fuente primaria en la búsqueda y recopilación de la información fue el monitoreo de


feminicidios ocurridos, además de las cifras de homicidios dolosos, proporcionados
por las cifras de incidencia delictiva del SESNSP, en el periodo de 2015-2020. Estos
registros contaban con información específica de las defunciones, tales como: año de
ocurrencia, entidad, bien jurídico afectado, tipo de delito, subtipo de delito, modalidad
y mes de ocurrencia. Cada registro de la defunción se seleccionó exhaustivamente
toda la base de datos disponible para la utilización y validación de datos, explicados
más adelante en el apartado depuración, validación y base de datos.

Se trabajo con la Plataforma de Sistemas de información geográfica SIG, en


vista de que “Un sistema de información geográfica es una herramienta de
computacional que permite el almacenamiento, visualización, edición, y administración
de los datos espaciales” (Revelo y Sánchez, 2020, 36). Por esta razón se decidió
trabajar con el software libre de QGIS, todo con la finalidad de que la información
primaria recibida por el SESNSP sea acondicionada y administrada en una base de

22
datos para que su operabilidad sea posible debido a las facilidades que brindan dichos
Sistemas de Información Geográfica.

4.3. Cálculo de tasas de mortalidad por feminicidio

Los datos de los feminicidios fueron provistos por un archivo de Excel, se trabajó con
la tasa de feminicidio por cada 100.000 mujeres, se calculó anualmente para cada
estado de la República Mexicana, tomando como numerador el número absoluto de
feminicidios multiplicado por 100.000 y como denominador la población femenina del
año correspondiente, esta información fue extraída del conteo de Población y Vivienda
del 2015, el Censo de Población y Vivienda del 2020, así como de las proyecciones
realizadas para cada año de los cuales no se contaba con los datos de población.

De tal forma que tuvieron que hacerse proyecciones para obtener la tasa de
feminicidios para los años de los cuales no se contaban con datos del Censo de
Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), estos
datos fueron obtenidos y calculados a partir del manual de geografía de la población,
Salinas (2010), es importante mencionar que dichas proyecciones son de suma
importancia para el cálculo de las tasas de los feminicidios, ya que sin estos datos
habría sido imposible calcular la tasa para los años con datos faltantes, realizándose
de la siguiente, manera:

Los dos métodos más usuales para calcular la población al futuro son el
método global y el método por componentes, el primero permite obtener la
probable magnitud de la población a un plazo determinado; el segundo, es
más detallado ya que considera el comportamiento diferenciado, de los
elementos de la dinámica: fecundidades, mortalidad y migración y toma en
cuenta la edad y sexo de la población según refiere Montiel y Trilla (citado
en Salinas, 2010: 37).

El ejercicio, tiene como objetivo aplicar el conocimiento teórico de los modelos


matemáticos para realizar estimaciones globales de la población, que permitan obtener
proyecciones a futuro del volumen de población de los habitantes de un área

23
específica. Uno de los métodos que más se aplican para proyectar la población es el
modelo de crecimiento exponencial, utilizando la siguiente formula:

𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇
𝑃𝑃𝑋𝑋 = (�1 + � �� 𝑛𝑛) ∗ 𝑃𝑃1
100

Donde:
𝑃𝑃𝑋𝑋 = Población a estimar
TCMA= Tasa de crecimiento medio anual acorde con la hipótesis
n= Número de años entre el último año censal disponible y el año al que desea
proyectar
P1= Número de habitantes del último año censal.

4.4. Cálculo de la correlación lineal de feminicidio

Esta investigación se llevó a cabo mediante un análisis de regresión lineal, con el fin
de encontrar la relación entre el feminicidio y el delito de homicidio doloso durante el
período 2015-2020, con el objetivo de mostrar hasta qué punto la relación entre los
delitos se ajustan a una línea imaginaria trazada entre los datos y así cuantificar la
intensidad de la relación.

4.5. Procesamiento de la información

En la primera etapa se realiza una búsqueda exhaustiva de conjuntos de datos


informáticos sobre el caso de estudio; después se seleccionaron de manera prioritaria
los conjuntos de datos en formato (xlsx) y (csv) ,finalmente se ajustaron, depuraron y
almacenaron los archivos descargados.

En la segunda etapa se aplicó un procedimiento de autocorrelación espacial


entre los feminicidios ocurridos, con el homicidio doloso. El propósito de este
procedimiento estadístico es estimar si existe una asociación entre estos dos delitos.

La última etapa conllevo el procesamiento geoestadístico de los indicadores


mediante técnicas del análisis espacial, para ello, se requirió transformar los archivos
almacenados en un solo tipo formato, se tabularon los resultados de las tasas

24
obtenidas y se agruparon en 6 rangos, que van de 0-1,1.01-2, 2.01-3, 3.01-4, 4.01-5,
5.01-6. Posteriormente, se aplicaron procedimientos que incluyen arreglo informático,
integración de claves espaciales y generación de archivos en formato shp.

Software

En el presente estudio se utilizó la siguiente plataforma geo informática: QGIS 2.18.15,


para la construcción y gestión de las bases de datos se usó el programa informático:
Excel

4.6. Análisis de los resultados de feminicidio

Cada estado de la República Mexicana cuenta con cifras que fueron obtenidas del
SESNSP, primero corresponde al tipo de delito cometido con las víctimas de
feminicidio, la segunda a la evolución y magnitud de la tasa de feminicidios. En el nivel
estatal, cada entidad cuenta con los aspectos anteriores pero focalizados en la
población objetivo de mujeres. De esta manera, se presenta un conjunto de seis mapas
por entidad federativa: con la tasa de feminicidios, de igual manera el análisis de los
resultados de la correlación lineal.

25
5. ASPECTOS GENERALES DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS

5.1. Distribución de la población por estado

Localización. Con datos proporcionados por el Anuario Estadístico y Geográfico de


los Estados Unidos Mexicanos (2020), está ubicado en el continente americano, más
exactamente en América del Norte. Limita al norte con Estados Unidos de América, al
Sur con la República de Guatemala, al Oeste con el Océano Pacifico, al Este con el
Golfo de México y el Mar Caribe, y al Sureste con Guatemala y Belice, abarca una
Superficie territorial (km2) de 1 964 375.

La República Mexicana, actualmente está conformada por 32 entidades


federativas, 31 estados y la Ciudad de México, la capital del país, las entidades
federativas son las siguientes, respectivamente con el número de población por Estado
(tabla 1).

Tabla 1. Distribución de la población total por Estados en México 2020

Entidad federativa Población Capital Municipios


Aguascalientes 1,425,607 Aguascalientes 11
Baja California 3,769,020 Mexicali 5
Baja California Sur 798,447 La Paz 5
Campeche 928,363 San Francisco de Campeche 11
Coahuila de Zaragoza 3,146,771 Saltillo 38
Colima 731,391 Colima 10
Chiapas 5,543,828 Tuxtla Gutiérrez 123
Chihuahua 3,741,869 Chihuahua 67
Ciudad de México 9,209,944 NA 16
Durango 1,832,650 Victoria de Durango 39
Guanajuato 6,166,934 Guanajuato 46
Guerrero 3,540,685 Chilpancingo de los Bravo 81
Hidalgo 3,082,841 Pachuca de soto 84
Jalisco 8,348,151 Guadalajara 125
México 16,992,418 Toluca de Lerdo 125
Michoacán de Ocampo 4,748,846 Morelia 113
Morelos 1,971,520 Cuernavaca 35
Nayarit 1,235,456 Tepic 20
Nuevo León 5,784,442 Monterrey 51
Oaxaca 4,132,148 Oaxaca de Juárez 570

26
Puebla 6,583,278 Heroica puebla de Zaragoza 217
Querétaro 2,368,467 Santiago de Querétaro 18
Quintana Roo 1,857,985 Chetumal 11
San Luis Potosí 2,822,255 San Luis potosí 58
Sinaloa 3,026,943 Culiacán Rosales 18
Sonora 2,944,840 Hermosillo 72
Tabasco 2,402,598 Villahermosa 17
Tamaulipas 3,527,735 Ciudad Victoria 43
Tlaxcala 1,342,977 Tlaxcala de Xicohtencatl 60
Veracruz de Ignacio de la Llave 8,062,579 Xalapa- Enríquez 212
Yucatán 2,320,898 Mérida 106
Zacatecas 1,622,138 Zacatecas 58
Fuente: Anuario Estadístico y Geográfico de los Estados Unidos Mexicanos 2020 y
del Censo de Población y Vivienda INEGI 2020.

27
6. RESULTADOS DE FEMINICIDIOS EN MÉXICO
6.1. Distribución espacial de tasas de mortalidad por feminicidio en México

En este apartado se presentan los resultados del análisis a escala nacional de las
tasas de feminicidios ocurridos durante el periodo 2015-2020, con base a los registros
obtenidos del SESNSP.

Durante 2015 se registraron en México 411 feminicidios, lo que representó el


0.062 % de las defunciones generales, con una tasa total de 0.67 (tabla 2).

Tabla 2. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2015


Población Población Homicidio Tasa por 100
2015 Feminicidios
total femenina doloso mil
Total nacional
119’530,753 61’474,620 411 16,121 0.67

Fuentes: Elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública (2015) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2015).

Considerando los resultados de las tasas de feminicidios ocurridos en cada año,


se agruparon y establecieron 6 rangos para categorizarlos y representarlos en mapas,
tomando 0-1 como la tasa más baja y 5.01-6, como el valor más alto (tabla 3).

Tabla 3. Rangos de las tasas por cada 100 mil habitantes

0-1
1.01 - 2
2.01 - 3
3.01 – 4
4.01 – 5
5.01 – 6

La tasa de feminicidios que abarca mayor parte de la república es de 0-1,


representando el rango más bajo, mientras que tan solo 7 estados de la república
presentan el valor 2.01-3 (Morelos, Ciudad de México, Chiapas, Jalisco, Colima,
Coahuila de Zaragoza y Sonora), siendo este la tasa más alta de feminicidios que
alcanza el periodo del 2015 a nivel nacional por cada 100 mil mujeres, para este año
la tasa de defunciones por feminicidios se mantiene baja (mapa 1).

28
29
Para el 2016 se registraron en México 605 feminicidios, lo que representó el
0.088 % de las defunciones generales, con una tasa de 0.97, incrementando 194
feminicidios con respecto al año anterior, por lo que la tasa aumento (tabla 4).

Tabla 4. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2016.


Población Población Homicidio Tasa por 100
2016 Feminicidios
total femenina doloso mil
Total
121’1003,368 62’281,856 605 20,149 0.97
nacional
Fuentes: Elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública (2016) y el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (2016).
Lo que establece que en el 2016 Colima presentó una tasa alta de feminicidios
siendo el único estado con el valor de 5.0 - 6, cifra que creció respecto del año anterior,
así mismo Oaxaca presento un aumento ya que en el 2015 mostraba una tasa con
valor de 0-1, y en tan solo un año el valor creció a 3.01-4. Sin embargo, en la mayor
parte del territorio mexicano se tuvo una tasa de 0-1, aunque en la región Occidente
la tasa creció a 1.01-2, también se analizó que en algunos Estados del noroeste,
como Sonora y Sinaloa el valor aumento a una tasa de 2.01-3, siendo Coahuila de
Zaragoza, el único estado que presento un decremento (mapa 2).

Para el 2017 se registraron en México un total de 742 feminicidios, que


representó el 0.1055% de las defunciones, y una tasa total de 1.18, incrementándose
con 137 feminicidios respecto al año anterior, de tal manera que la tasa total también
aumento. Si bien el número de feminicidios no se redujo, el panorama general en el
valor de la tasa no aumento de manera significativa para este año (tabla 5).

Tabla 5 Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2017


Población Población Homicidio Tasa por
2017 Feminicidios
total femenina doloso 100 mil
Total
122’690,531 63’099,693 742 25,035 1.18
nacional
Fuentes: Elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública (2017) y el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (2017).

30
31
De modo que, para el tercer año correspondiente al 2017, se obtuvo que el
Estado con la tasa de feminicidios más alta fue Sinaloa con un valor de 5.01-6,
siguiendo los Estados de Oaxaca, Morelos, Tabasco, Veracruz y Sonora, con un rango
de 2.01-3, lo que muestra que las tasas van en aumento y el crecimiento de estos
valores se dirige hacia el Noreste del país. La tasa también se elevó, en Nuevo León,
San Luis Potosí y Veracruz, respecto del año anterior; en los estados del Occidente,
donde anteriormente la tasa había crecido, para 2017 fueron los únicos en donde se
presentó una disminución (mapa 3).

En el periodo correspondiente a 2018, se registraron en México un total de 893


feminicidios, lo que representa 0.1235 % de las defunciones generales, con una tasa
de 1.40. El aumento de feminicidios fue 151 respecto al año anterior, lo cual permite
observar el crecimiento del fenómeno mediante con el transcurso de los años,
acrecentando significativamente el valor de la tasa (tabla 6).

Tabla 6. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2018


Población Homicidio Tasa por
2018 Población total Feminicidios
femenina doloso 100 mil
Total
1,243’016,061 63’928,268 893 29,098 1.40
nacional
Fuentes: Elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública (2018) y el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (2018).

Los Estados con la mayor tasa de feminicidios ocurridos son Sinaloa, Colima y
Tabasco; aunque el porcentaje de la tasa bajo respecto al año anterior, adquiriendo un
rango de 3.01-4; para el resto del país aumento, comprendiendo Estados como
Chihuahua, Nuevo León, Zacatecas y San Luis Potosí, lo que confirma que las tasas
más altas se concentran hacia el norte del país (mapa 4).

32
33
34
Para el año correspondiente al 2019, se registraron en México un total de 943
feminicidios, lo que representa un 0.12610% de las defunciones generales, con una
tasa total de 1.46. Para este año aparecen 50 feminicidios más que el año anterior, lo
que determina un aumento en menor proporción respecto del periodo pasado; sin
embargo, las cifras totales no dejan de acrecentarse, mientras que la tasa solo
aumento .6 respecto al año anterior. (tabla 7)

Tabla 7. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2019


Población Población Homicidio Tasa por
2019 Feminicidios
total femenina doloso 100 mil
Total
125´933,837 64’767,724 943 29,456 1.46
nacional
Fuentes: Elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública (2019) y el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (2019).
En 2019 se aprecia que -como se ha mencionado-, las tasas más altas de
feminicidios ocurridos se concentran en el norte del país; en particular aumento la tasa
en la mayor parte de la República, donde al inicio se apreciaba que la prevalencia de
porcentaje era de 0-1 en la mayor parte del país, acrecentándose hasta un valor de
2.01-3. Sin embargo, existe un caso en particular, pues el estado de Morelos ocupo el
primer lugar, con la tasa más alta de 3.01-4 (mapa 5).

El estudio concluye el 2020, cuando se registraron en México 939 feminicidios,


lo que representa un 0.0864% de las defunciones generales, con una tasa total de
1.45, siendo el único periodo de los 6 estudiados, que presenta un decremento de
feminicidios, y por lo tanto, la tasa disminuyo .1 del valor del año anterior (tabla 8).

Tabla 8. Mujeres víctimas de violencia feminicida en México 2020


Población Población Homicidio Tasa por
2020 Feminicidios
total femenina doloso 100 mil
Total
126’014,024 64’540,634 939 28,808 1.45
nacional
Fuentes: Elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública (2020) y el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (2020).

35
36
37
Para este último año se observó un acontecimiento particular e importante, pues
la tasa disminuyo en estados como Sinaloa, Colima, Veracruz, Tabasco, y Campeche,
formando parte de los que conforman la tasa más predominante en el país, con un
valor de 2.01-3, y manteniéndose Morelos como el Estado con la tasa más alta de
feminicidios, con un rango de 3.01-4, al igual que el año 2019 (mapa 6).

6.2. Análisis de la correlación lineal de feminicidios en México

A continuación, se presentan los valores obtenidos para el coeficiente de correlación


mediante el modelo de regresión lineal. El nivel de asociación entre los índices oficiales
de los feminicidios ocurridos y los homicidios dolosos. Los rangos que se utilizaron
para determinar el resultado de los niveles de coeficiente de correlación fueron los
obtenidos del siguiente estudio:

En el estudio llamado “El coeficiente de correlación de los rangos de Spearman


caracterización” Martínez, Tuya, Martínez, Pérez y Cánovas (2009), infieren que la
escala para medir los rangos de la correlación son las siguientes: (tabla 9)

Tabla 9. Rangos coeficiente de correlación


Coeficiente de correlación Rango relación
0-0.25 Escasa o Nula
0.26-0.50 Débil
0.51-0.75 Entre moderada y fuerte
0.76-1.00 Entre fuerte y Perfecta
Fuente: Estudio “El coeficiente de correlación de los rangos de spearman
caracterización” Martínez, Tuya, Martínez, Pérez y Cánovas (2009).

A partir del análisis de la correlación entre los feminicidios y homicidios dolosos


2015-2020, los resultados y su clasificación fueron las siguientes (tabla 10).

Tabla 10. Coeficiente de correlación, 2015


Pendiente 0.018252618
Intersección 3.648423251
Coeficiente de correlación 0.49668321
Coeficiente de R2 0.246694215
Pearson 0.496683214
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del total de homicidios
dolosos y total de feminicidios del 2015, proporcionados por el SESNSP.

38
El primer año estudiado corresponde al 2015, donde se observa que el
coeficiente de correlación es de 0.49668321 (tabla10), y se determina que la relación
que existe entre los feminicidios y homicidios dolosos es débil, es decir, que no
representa una relación significativa entre estos delitos; por lo tanto, existe una
correlación lineal positiva, ya que el valor obtenido es positivo. Como se observa en la
línea de tendencia gráfica, el nivel de asociación es débil (figura 1).

Figura 1. Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2015


70

60
Feminicidios (Defunciones)

50
y = 0.0183x + 3.6484
40

30

20

10

0
0 500 1000 1500 2000 2500
Homicidios Dolosos (Defunciones)

Fuente: Elaboración propia a partir de cifras obtenidas por el Secretariado Ejecutivo


del Sistema Nacional de Seguridad Pública (2015).

Para 2016, el coeficiente de correlación obtenido fue 0.53946967 (tabla 10),


por lo tanto, se analiza que la relación entre la variable de feminicidios y homicidios
dolosos para este año es moderada, y sigue siendo directa, como se observa en la
línea de tendencia (Tabla 11); es decir, que mientras exista mayor número de
feminicidios, los homicidios aumentan al mismo tiempo. Es importante señalar que este
año presente el índice de correlación más alto de todo el periodo de estudio, aunque
no llega a un valor de 1 para ser una relación positiva perfecta (figura 2).

39
Tabla 11. Coeficiente de correlación, 2016
Pendiente 0.01906351
Intersección 6.90279252
Coeficiente de correlación 0.53946967
Coeficiente de R2 0.29102752
Pearson 0.53946967
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del total de homicidios
dolosos y total de feminicidios del 2016, proporcionados por el SESNSP.

Figura no.2 Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2016


Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2016
80

70
y = 0.0191x + 6.9028
Feminicidios (Defunciones)

60

50

40

30

20

10

0
0 500 1000 1500 2000 2500
Homicidios Dolosos ( Defunciones)

Fuente: Elaboración propia a partir de cifras obtenidas por el Secretariado Ejecutivo


del Sistema Nacional de Seguridad Pública (2016).

Para el 2017, el resultado del coeficiente de correlación es 0.5074775 (tabla 12);


se establece que la relación entre la variable de feminicidios y homicidios dolosos, es
débil al igual que el 2015, disminuyendo la relación en comparación al año anterior
(2016). Aunque la línea de tendencia sigue siendo positiva, no es un crecimiento
significativo y lo convierte en una relación débil (figura 3).

Tabla 12. Coeficiente de correlación 2017


Pendiente 0.0197075
Intersección 7.76945774
Coeficiente de correlación 0.5074775
Coeficiente de R2 0.25753341

40
Pearson 0.5074775
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del total de homicidios
dolosos y total de feminicidios del 2017, proporcionados por el SESNSP.
Figura no.3 Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2017
Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2017

120
Feminicicidios (Defunciones )

100
y = 0.0197x + 7.7695
80

60

40

20

0
0 500 1000 1500 2000 2500
Homicidios Dolosos (Defunciones)

Fuente: Elaboración propia a partir de cifras obtenidas por el Secretariado Ejecutivo


del Sistema Nacional de Seguridad Pública (2017).
Dado que el coeficiente de correlación para 2018 es 0.52555892 (tabla 13), se
establece que la relación entre la variable de feminicidios y homicidios dolosos para
este año es moderada, y la línea de tendencia sigue siendo positiva, y muestra un
crecimiento de rango respecto del año anterior. Sin embargo, no es un crecimiento
significativo, y vuelve a mantenerse en una relación moderada, tomando la misma
asociación que en 2016 (figura 4).

Tabla 13. Coeficiente de correlación, 2018


Pendiente 0.01789044
intersección 11.6382523
Coeficiente de correlación 0.52555892
Coeficiente de R2 0.27621218
Pearson 0.52555892
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del total de homicidios
dolosos y total de feminicidios del 2018, proporcionados por el SESNSP.

41
Figura 4. Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2018

Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2018


140

120
Feminicidios (Defunciones)

100

80 y = 0.0179x + 11.638

60

40

20

0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000
Homicidios Dolosos (Defunciones)

Fuente: Elaboración propia a partir de cifras obtenidas por el Secretariado Ejecutivo


del Sistema Nacional de Seguridad Pública (2018)
Para 2019 el coeficiente de correlación es 0.52772031 (tabla 14), que establece
que la relación entre la variable de feminicidios y homicidios dolosos es moderada, y
la línea de tendencia es positiva, manteniendo el mismo rango que en 2018 y 2016.
Sin embargo, no es un crecimiento significativo, ya que se mantiene en una asociación
moderada (figura 5).

Tabla 14. Coeficiente de correlación, 2019


Pendiente 0.01892906
intersección 12.0445514
Coeficiente de correlación 0.52772031
Coeficiente de R2 0.27848873
Pearson 0.52772031
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del total de homicidios
dolosos y total de feminicidios del 2019, proporcionados por el SESNSP.

42
Figura 5. Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2019

Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2019

140
Feminicidios (Defunciones)

120

100
y = 0.0189x + 12.045
80

60

40

20

0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000
Homicidios dolosos (Defunciones)

Fuente: Elaboración propia a partir de cifras obtenidas por el Secretariado Ejecutivo


del Sistema Nacional de Seguridad Pública (2019)
El último año estudiado fue 2020, que tuvo un coeficiente de correlación de
0.48472531 (tabla 15), donde se establece que la relación entre la variable de
feminicidios y homicidios dolosos para ese año es débil, y la línea de tendencia sigue
siendo positiva, y muestra que el nivel de asociación entre estos dos delitos es débil,
pero no deja de existir una relación, aunque no es un crecimiento significativo, e incluso
se obtiene un rango por debajo del año anterior, lo que la convierte en una relación
débil. El 2020 fue el periodo con el coeficiente de correlación más bajo de los 6 del
estudio. (figura 6)

Tabla 15. Coeficiente de correlación 2020


Pendiente 0.01725482
intersección 13.8100944
Coeficiente de 0.48472531
correlación
Coeficiente de R2 0.23495862
Pearson 0.48472531
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del total de homicidios
dolosos y total de feminicidios del 2020, proporcionados por el SESNSP.

43
Figura 6. Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2020

Relación entre feminicidios y homicidios ocurridos en 2020


160

140
Feminicidios (Defunciones)

y = 0.0173x + 13.81
120

100

80

60

40

20

0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000
Homicidios Dolosos (Defunciones)

Fuente: Elaboración propia a partir de cifras obtenidas por el Secretariado Ejecutivo


del Sistema Nacional de Seguridad Pública (2020).
El resultado del estudio en general estableció que la asociación entre
feminicidios y homicidios dolosos de 2015 a 2020, presentan un coeficiente de
correlación con un valor entre 0.48 y 0.53; en 3 años del estudio (2015, 2017, 2020) la
asociación fue débil, mientras que para los restantes (2016, 2018, 2019), la relación
entre los dos delitos fue moderada.

Las gráficas elaboradas muestran que todos los valores del coeficiente de
correlación obtenidos en este estudio son positivos, y existe una asociación lineal
positiva, lo que quiere decir que, cuando el valor de la variable X aumenta, en
consecuencia, el valor de la variable Y, aumenta.

44
CONCLUSIONES

La violencia en México ha sido perceptible desde hace muchos años; sin embargo, en
el presente gran parte de la sociedad mexicana vive en un contexto donde tolerar
hechos violentos es indignante, pero común en el día a día, y solo se lamentan no
entender por qué las instituciones que deben protegerlos no cumplen con su función
en la mayoría de los casos.

En este contexto, la geografía del delito se vuelve un tema de amplia discusión


teórica y metodológica, que obliga a entender y explicar por qué los patrones de la
violencia feminicida se reflejan aislados en algunas regiones; ya que en este tema
algunas veces se le relaciona con el crimen organizado, y la cultura machista de la
sociedad mexicana.

Es importante mencionar que, a diferencia de otros casos de homicidio, los


feminicidios son asesinatos originados por el odio e implican humillaciones, terror,
maltrato físico y psicológico, hostigamiento, abuso sexual, entre otros; es decir, son
una forma extrema de violencia misógina y machista.

El término feminicidio comenzó a utilizarse para visibilizar que no se trata de


hechos aislados, si no de la expresión extrema de discriminación hacia las mujeres,
tanto en el entorno privado como en el público. Por ello es importante entender la
diferencia entre homicidio y feminicidio, porque este implica un procedimiento
especializado que responde a lo complejo de estos casos, tanto en el proceso de
peritaje, como en el juicio, la condena y la lucha por acabar con la impunidad.

Como se mencionó, los feminicidios muchas de las veces llegan a tal grado de
impunidad, que “En México 41.3 % de las mujeres han sido víctima de violencia sexual
de las cuales 88.4 % decide no tomar ninguna acción” según refiere INEGI (citado en
De la Garza y Derbez 2020:182). Ya sea por desconfianza, o simplemente porque
consideran que es una pérdida de tiempo, pues se enfrentaran a funcionarias o
funcionarios que cuestionaran sus dichos, y terminarán siendo revictimizadas.

Es así como se llega a la conclusión de que se necesitan políticas públicas


rígidas, que se focalicen en las regiones donde se presentan el mayor número de

45
casos de feminicidios. El tipo de violencia que perciben todos los días las mujeres
mexicanas en muchas ocasiones son denunciadas, pero es alto el grado de impunidad
que se ejerce en este tipo de casos, porque existen casos donde no se le cree a la
víctima, y se le revictimiza llegando en casos extremos a ser acusadas de provocar lo
que les sucedió, o de justificarlo para el culpable por el “mal comportamiento” de las
víctimas, dando carpetazo al asunto, lo que hace que deserten en darle continuidad al
caso, dejando así libre y sin sanción al agresor, lo que le permite quedar impune, y
que pueda seguir cometiendo algún delito asociado a este tipo de violencia, hacia la
misma persona, o a otras.

Este trabajo muestra la distribución de la violencia feminicida en México durante


6 años. Pero es un llamado de atención a las autoridades gubernamentales, empresas
privadas, académicos, científicos, organizaciones de la sociedad, y a la población en
general, para que se involucren en las estrategias y políticas dirigidas a la prevención,
atención y eliminación de este problema social.

Por tanto, se presentan los resultados de un estudio aplicado espacialmente,


que partió de la idea de que en el espacio geográfico se guarda el registro de
fenómenos en el tiempo, por lo que se centra en analizar a través de 6 años la
representación geográfica y estadística de los feminicidios en México. Con la obtención
de los datos recopilados durante los 6 años, se concluye con los siguientes resultados,
que muestran la evolución de la tasa de feminicidios (tabla 16), así como la evolución
del coeficiente de correlación (tabla 17).

Tabla 16. Evolución de la tasa de feminicidios del 2015 al 2020.


Años 2015 2016 2017 2018 2019 2020
Tasa por 100 mil 0.67 0.97 1.18 1.40 1.46 1.45
Feminicidios 411 605 742 893 943 939
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos de la tasa de feminicidios y
del total de feminicidios del 2015 al 2020 proporcionados por el SESNSP.
Los resultados obtenidos demuestran que la violencia se concentra en ciertas
zonas, y hay persistencia cuando se le ve a través del tiempo. Esto sugiere que existen
factores locales en esas regiones, que posibilitan o inducen a la generación de este
fenómeno. Particularmente, se localizó a una gran parte del norte, centro y occidente
del país que padecen este fenómeno, sobre todo a partir de 2016. Entre 2015 y 2016

46
los feminicidios crecieron cerca del 50%; entre 2015 y 2020, aumentaron más de
100%, mientras que entre 2019 y 2020, los feminicidios presentan una reducción de
0.42%.

En conclusión, en México el fenómeno de los feminicidios es un problema que


va en aumento con el paso de los años, y es fundamental la atención oportuna de la
violencia en contra de las mujeres, así como de la prevención, monitoreo y protección
de sus derechos. De esta forma se observa que la relación entre feminicidios y
homicidios dolosos tienden a ir en crecimiento, como se mencionó en el apartado de
coeficiente de correlación entre estos dos delitos.

Es importante hacer énfasis que para el 2020, los feminicidios, así como la tasa
de feminicidios y el coeficiente de correlación, tuvo un decremento; sin embargo, la
ocurrencia del fenómeno tiende a aumentar en 5 de los 6 años del estudio (tabla 17).

Tabla 17. Evolución del coeficiente de correlación 2015 al 2020


Año 2015 2016 2017 2018 2019 2020
Coeficiente de correlación 0.4966 0.5394 0.5074 0.5255 0.5277 0.4847
Feminicidios 411 605 742 893 943 939
Homicidios Dolosos 16,121 20,149 25,035 29,098 29,456 28,808
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del coeficiente de correlación,
del total de feminicidios y homicidios dolosos del 15 al 2020, proporcionados por el
SESNSP.

Por otro lado, es importante mencionar la importancia de la variable tiempo en


el análisis, ya que este nos permite establecer si el fenómeno analizado tiende a
permanecer, crecer o extenderse hacia otros lugares conforme transcurren los años,
como fue visto en esta investigación.

Este estudio propone establecer ejes estratégicos en el ámbito político-público,


utilizando el análisis espacial, con el fin de dar certidumbre a los tomadores de
decisiones en la administración pública de todas las órdenes de gobierno.

47
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