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Evolucion de Las Telecomunicaciones
Evolucion de Las Telecomunicaciones
Las redes de telecomunicación tratan de crear medios dedicados que ahorren tiempo
evitando el desplazamiento físico del mensajero a lo largo de todo el recorrido,
proporcionando así una comunicación eficiente. Cualquier sistema de telecomunicación
estable necesita de una infraestructura y unos gastos que sólo pueden ser sufragados por
una entidad poderosa. Por ello los primeros sistemas de telecomunicación eran siempre
por y para el servicio del estado.
Desde el inicio de la telegrafía hasta los servicios de banda ancha en el siglo XX, las
telecomunicaciones en México han sido parte de su historia. Ni la Revolución
Mexicana, ni los desastres naturales han interrumpido significativamente los servicios
de telecomunicaciones. Los orígenes de la telefonía en México muestran una diversidad
de empresas prestando ese servicio público en distintas localidades del país, para
posteriormente irse consolidando en una sola empresa que llegará a ser pública
paraestatal: Teléfonos de México. El marco jurídico de las telecomunicaciones desde la
Ley de Comunicaciones Eléctricas de 1926 a la Ley Federal de Telecomunicaciones
de 1995 ha reflejado los cambios del Estado mexicano: de un Estado interventor a un
Estado promotor y regulador.
Telegrafía óptica
Consistía en una red óptica-mecánica cuyos nodos consistían en una columna con una
barra perpendicular en su extremo y dos brazos móviles fijados en dicha barra.
Combinando las distintas posiciones de la barra y los brazos era posible fijar hasta 196
figuras distintas. En principio cada una de estas combinaciones correspondía a una
sílaba, adoptando un código similar al de la taquigrafía, aunque posteriormente se
sustituyó por otro basado en un diccionario o vocabulario de 92 páginas con 92 palabras
en cada página, siendo necesario sólo dos símbolos por palabra.
Telegrafía eléctrica
El telégrafo eléctrico fue uno de los primeros inventos que surgieron como aplicación
de los descubrimientos de Ampere y Faraday. Consiste en un aparato que transmite
mensajes codificados a larga distancia mediante impulsos eléctricos que circulan a
través de un cable conductor. Fue Joseph Henry quién, en 1829, construyó el primer
telégrafo eléctrico. Sin embargo, la persona que le dio el gran impulso fue el
estadounidense Samuel Morse, quién el 1844 llevó a cabo la primera transmisión
telegráfica entre Washinton y Baltimore.
El telégrafo consiste básicamente en una batería con un extremo conectado a un
manipulador o conmutador. Cuando éste es accionado se cierra el circuito eléctrico que
tiene conectado un electroimán en la estación receptora. Al cerrar el circuito, e
electroimán atrae a un estilete que puede imprimir una marca en una hoja de pape que
gira. En lugar del estilete se puede colocar algún dispositivo que produzca sonido. De
esta forma se logra transmitir la señal de un extremo a otro. Morse completó su invento
con un alfabeto que permitía representar las letras y números basándose en tres
símbolos: el punto, una pulsación corta de manipulador, la raya o una pulsación larga y
el silencio, para diferenciar las letras y las palabras.
En 1866 se instaló el primer cable trasatlántico que unía América con Europa,
permitiendo así la interconexión de ambas redes telegráficas. La telegrafía eléctrica se
había impuesto ya por esta época en otros países de Europa desarrollada al amparo del
ferrocarril, donde las compañías tenían su propia red que coincidía con el trazado de la
línea.
Al desarrollarse el telegrafo eléctrico a mitad del siglo XIX, como en el caso de Francia
en 1851 y en el de España en 1855 siguen siendo de propiedad estatal. En otros países
como el Reino unido, se tienden las primera líneas en 1839 por las compañías ferrovías,
posteriormente surgen compañías telegráficas privadas y en 1870 se transfieren los
servicios telegráficos al estado. En Alemania e Italia, uno de los nexos de unión en su
consolidación como naciones fue el de las diversas líneas telegráficas y por tanto fueron
explotadas por el Estado.
En los Estados Unidos, aunque en 1837, hubo dudas en cuanto a si debería ser estatal, se
siguió el ejemplo de los ferrocarriles y se constituyeron empresas privadas que en 1844
establecieron el servicio más importante de estas fue la Western Union Telegraph. En
los principales países hispanoamericanos también se inicia la telegrafía, eléctrica por
compañías privadas; pero ante las dificultades para su desarrollo fueron pasando a los
respectivos Estados en la década de los años sesenta del siglo XIX.
Telegrafía en México
Cuando lo considere conveniente, dará permiso a algún individuo o compañía para que
lo haga (...)”. Se concedieron diversas concesiones telegráficas durante dicho Imperio.
En 1867, tras la caída de éste, el gobierno del presidente Benito Juárez intervino la línea
telegráfica del interior para convertirla en el sistema de telégrafos públicos nacionales
bajo la denominación de Líneas Telegráficas del Supremo Gobierno y otorgó diversas
concesiones de líneas telegráficas. Según el tipo de administración, éstas fueron
federales, subvencionadas, estatales o particulares. La importancia de los telégrafos
aparece nítidamente con esta referencia del entonces secretario Vicente Riva Palacios en
la Memoria de Fomento 1876-1877: La instantánea comunicación de los individuos, de
los pueblos y de las naciones, por medio de hilos telegráficos, ha venido a ser en
nuestros días una necesidad imperiosa. Sus notorios beneficios son de tal manera
inapreciables, que, haciéndose sentir en todas las relaciones humanas, no se puede
concebir el buen éxito de las transacciones mercantiles; la oportunidad de las noticias de
interés privado; la eficacia de los informes de utilidad general y particular; la
conveniente exactitud de las maniobras y operaciones militares; el cumplimiento de las
providencias judiciales y, en suma, la buena marcha de las sociedades cultas, sin el
poderoso auxilio del telégrafo.
Mr Watson, venga acá; le necesito". Estas fueron las primeras palabras transmitidas por
teléfono en 1876, por el escocés nacionalizado estadounidense, Alexander Graham Bell.
Graham Bell, quien inventó el teléfono, nunca imaginó que su descubrimiento adquiriría
con el paso de los años la importancia que tiene en la actualidad. En poco tiempo el
teléfono se esparció por el planeta.
En uno de sus extremos, el micrófono presenta una pequeña membrana móvil que,
como si de un tímpano se tratara, varía su presión sobre los granos de carbón, por efecto
de las ondas sonoras. La variación de las ondas sonoras genera variaciones de presión
en la membrana, de las que se derivan, a su vez, variaciones de intensidad en la
corriente que atraviesa el circuito. La intensidad cambia, por tanto, al tiempo que lo
hacen las ondas sonoras. En la central telefónica existe un generador encargado de
suministrar la corriente eléctrica de baja tensión que llega al micrófono, conectado en
serie dentro de la línea.
Por su parte, el receptor está conectado en circuito local; la corriente procede del
transformador que alimenta la propia línea telefónica. Al unir dos aparatos a través de la
central queda constituido un circuito de línea, donde aparecen los dos micrófonos
intercalados, no así los receptores, que se activan a partir de las variaciones creadas por
aquéllos.
Conexiones telefónicas
Telefonía electromagnética
Telefonia en México
En 1881, el presidente Manuel González expidió la ley que establece las bases para la
reglamentación del servicio de ferrocarriles, telégrafos y teléfonos, misma que señala
como vías generales de comunicación a los teléfonos que unan municipalidades o
estados. Esta ley puede considerarse como la primera en México que se refiere a la
telefonía. La primera conferencia telefónica internacional fue entre Matamoros,
Tamaulipas, y Brownsville, Texas en 1883.
La Mexicana era una empresa propiedad del grupo corporativo Bell de EUA que recibió
los derechos, concesiones y autorizaciones de invenciones y contratos de otras empresas
telefónicas. En 1888 aquélla obtuvo su primera concesión para proporcionar el servicio
público telefónico. Para 1903 a fin de continuar prestando ese servicio, La Mexicana
celebró un contrato con la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. Por su parte,
en 1905 Mexeric adquiere una concesión de 1903 que estaba a nombre de José
Sittzenstátter. Mexeric es una filial de una empresa sueca Aktiebolaget L.M. Ericsson y
Co. El contrato de La Mexicana y la concesión de Mexeric con el gobierno mexicano
señalaban expresamente que no se estaba otorgando exclusividad o monopolio alguno a
las partes.
Radiocomunicaciones
Radiocomunicaciones en México
Destacan los siguientes preceptos: son vías generales de comunicación, las líneas
telefónicas, las instalaciones radiotelegráficas y radiotelefónicas y cualquier otro
sistema eléctrico de transmisión y recepción de sonidos, signos o imágenes (excepto
líneas telefónicas locales dentro de los límites de un Estado que no se conecten con las
de otra entidad federativa, con líneas federales o con las de un país extranjero) el plazo
de concesiones para comunicaciones no excederá de 50 años, la facultad de la Secretaría
de Comunicaciones para dictar las medias para evitar interferencias entre las estaciones
de radiocomunicación, la facultad de dicha Secretaría para determinar la clasificación de
las estaciones inalámbricas, así como otros requisitos operativos, impositivos y técnicos,
la prohibición de las empresas de servicio telefónico de utilizar éste para el servicio de
telefonema, de despacho de escritos o para la transmisión de reportes de prensa
destinados a publicidad (excepto donde no estuviera la Red Nacional), y para la
interpretación y cumplimiento de las concesiones se decidirían por la propia ley y leyes
especiales o, a falta de disposiciones en éstas, por el Código de Comercio o, en su
defecto, por el Código Civil del Distrito y Territorios Federales.
El cable se instalaba cruzando la frontera entre México y EUA. Ello obedeció a que en
esa época aún no estaban disponibles para esos fines otros medios de transmisión como
la comunicación vía satélite o vía microondas que posteriormente permitirían enviar la
señal de televisión de paga o restringida a otras localidades del interior del país.
Las tarifas conforme a la LVGC se establecían de acuerdo a las bases autorizadas por la
SCT; en la LFT existe libertad tarifaria excepto para aquellos que sean declarados
agentes económicos con poder sustancial en el mercado relevante. El otorgamiento de
concesiones para el uso de bandas de frecuencias del espectro radioeléctrico era
discrecional bajo la LVGC y los concesionarios debían pagar una participación sobre
los ingresos que percibían de la prestación de los servicios públicos. La LFT ordena
llevar a cabo un proceso de licitación y cobrar una contraprestación por el otorgamiento
de la concesión respectiva.
Conclusiones
Las telecomunicaciones evolucionan constantemente por los cambios tecnológicos. Es
cierto que desde que iniciaron los primeros servicios de telecomunicaciones siempre
han sido fundamentales para la vida y desarrollo de la sociedad o país. La función del
Estado en un momento preciso es como siempre de regular las nuevas normas que van
se van requiriendo de acuerdo a todo lo concerniente a la evolución de las
telecomunicaciones de la historia de México que puede verse reflejada claramente en el
marco jurídico. Éste está destinado a modificarse y adaptarse a las nuevas tecnologías,
así como a las necesidades sociales por lo cual concluyo que o único constante para las
telecomunicaciones y su ordenamiento jurídico es el cambio.