Está en la página 1de 2

El Crimen se confirma

Es bien sabido por todos en el mundo y mas aun en Argentina que un suceso como la Guerra de
Malvinas marcó e impactó en la vida, visiones y concepciones de todos, argentinos y extranjeros. Pues
fue un suceso que tuvo relevancia y cobertura internacional.
Lo que es una realidad incontrastable fue que el país sí presentó combate con gran resistencia y
energía aunque en el ámbito diplomático y de Relacionas Exteriores, tuvo grandes fallos.
Para hechos concretos, el confiar en la aplicación del TIAR por parte de una potencia como los Estados
Unidos, esperando que ellos obren en contra de la OTAN, y confronten a un país con el que le unen
lazos culturales, militares económicos y de visión de reparto de influencias geopolíticas es al menos
iluso.
Para dilucidar la cuestiones importante analizar los actores; uno fue Joseph Robinette Biden Jr., o de
modo informal Joe Biden, que fue electo como Senador en 1972 por el estado de Delaware y reelecto
en 1978, 1984, 1990, 1996, 2002, y 2008. Fue Joe Biden quien operó y movilizó todas sus
influencias como Senador de los Estados Unidos a fin que ese Estado no cumpla con el TIAR, para lo
cual se presentó en reiteradas oportunidades ante Naciones Unidas (ONU) a fin de obtener esa
renombrada declaración que defina a la acción Argentina como “acto de agresión” y así poder violar
flagrantemente el TIAR. Cuando en el Derecho Internacional Humanitario se enseña que desde las
Convenciones de Ginebra de 1949, que un país despliegue tropas en un territorio en “disputa o
discusión”, sin atacar escuelas, hospitales, monasterios, o cementerios, no constituye crimen de
agresión.
Otro párrafo aparte merece la diplomacia argentina. Esta diplomacia claramente carecía de personal
apropiado en funciones. Seguramente los empleados de carrera de Cancillería o egresados de la
antigua Escuela de Defensa Nacional contaban en sus filas con eximios profesionales y especialistas,
aunque la conducción política del país escogió para llevar adelante a una persona que no vió el rol de
Joe Biden, ni de los países en el concierto de política internacional en la ONU, y esto fue un hecho clave
que marcó el concepto del régimen militar y de la diplomacia por años.
Respecto del diferendo del Beagle en 1970 Chile y Argentina aceptaron someter el diferendo al
arbitraje del gobierno del Reino Unido con la condición de que fuera un tribunal arbitral compuesto
por cinco peritos internacionales, nombrados por Chile y la Argentina, quienes plantearon una
propuesta al gobierno británico, el que finalmente aprobaría o rechazaría dicha propuesta de arbitraje,
sin modificarla. En Julio de 1971 los gobernantes Salvador Allende y Alejandro Agustín
Lanusse firmaron el Compromiso de Arbitraje entre Chile y Argentina: Solicitud de Laudo Arbitral, en
la ciudad de Salta. Posteriormente el Laudo Arbitral fue dado a conocer por el gobierno británico el 2
de Mayo de 1977. Luego de varias discusiones que llevaron meses, Argentina descubre que un Juez de
ese diferendo había sido Abogado de la Corona inglesa en un caso anterior, con lo cual decide
desconocer el laudo. Lo extraño fue que se descubriera ese hecho tan importante 7 años después.
Todo esto deriva en los sucesos de 1978 que casi llevan a Argentina a la Guerra con Chile, y Argentina
solo cedió por la oferta de una mediación papal, que al final de cuentas fue llevada adelante por el
Cardenal Samoré, y finalizada por Agostino Casaroli. Samoré tenía escaso conocimiento de la zona y sí
un gran conocimiento de su labor, que era de obliterar una porción de territorio a la Argentina. El
mediador bregó por beneficiar a Chile, logró que se hayan perdido tres islas pertenecientes a
Argentina, y que se viole el principio bioceánico, Océano Pacifico para Chile, Océano Atlántico para
Argentina.
La entrega de territorio
Luego otra muestra de gran impericia y de gran desprecio por el país fue la de la conclusión del
Acuerdo del Beagle. El país transitaba su presidencia democrática con el presidente soviético Alfonsín,
y el Canciller Dante Caputo. Ambos rendían pleitesía al Kremlin, y estaban identificados con la
Internacional Socialista. Fue precisamente este Canciller Caputo el que movilizó grandes influencias y
hasta un referéndum no vinculante para lograr cerrar el acuerdo de entrega del Canal de Beagle. Y
esto dejó el camino allanado para perder las Islas Malvinas, las Georgias y Sandwich del Sur y la
Antártida Argentina.
Estas descripciones muestran con meridiana claridad el concepto que se fue ganando Argentina, y con
un análisis escudriñante que se realiza en ámbitos internacionales que se denomina “proficiency”. Y es
muy utilizado sobre todo por países centrales con gran historia de Imperios o bien coloniales.
La situación nos encuentra hoy en las postrimerías de una Guerra que no fue beneficiosa, con las
consecuencias de una diplomacia que no obró correctamente, empero en los albores de una etapa que
es muy promisoria.
El 03 de Enero el gobierno dió a conocer una serie de actividades por los 40 años de la Guerra de
Malvinas, con una muestra de trabajo mancomunado y nucleando diversos ámbitos. Sumado a que
esto esta disponible en un sitio web. Y cumple con la función de “malvinizar”, algo tan importante en
todo aspecto, y mas aún en el ámbito educativo. De todo lo realizado al respecto, esta política pública
es muy positiva y de las mejores que se han hecho en décadas.
La gran oportunidad
Precisamente el mismo día del anuncio del Gobierno Argentino, desde Reino Unido se supo la noticia
de la desclasificación de los documentos que corroboran y dan fe que Reino Unido trajo ojivas
nucleares al Atlántico Sur durante el conflicto de 1982. El documento desclasificado y publicado en los
Archivos Nacionales del Reino Unido revela que la nación europea envió 31 armas nucleares a la
Guerra de las Malvinas, ocurrida en 1982.
La nota firmada por el periodista Richard Norton Taylor en el sitio Declassified UK, provocó un
diferendo entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores británico, que pidió
“desarmar” las armas. Pero la Marina se negó a hacerlo. Ademas el documento revela que las armas
nucleares estaban en Mayo de 1982 en grandes embarcaciones, donde habían sido transferidas desde
fragatas, para estar mejor protegidas, y los barcos estaban dentro de la Zona de Exclusión Total
impuesta por el Reino Unido alrededor de las Islas Malvinas.
Esta información reciente deja en claro que Reino Unido violó la Convención de Ginebra de 1949, violó
los Protocolos Adicionales de 1977, violó varias normas de Derecho Internacional Humanitario, y
hasta Tratados de Control Nuclear de los cuales ellos siempre fueron parte, con Tratados firmados y
ratificados, concretando un Crimen de Guerra de ejecución comprobada puesto que consta en sus
documentos oficiales; nunca mas acertado el aforismo a confesión de parte, relevo de pruebas.
Esto nos da la certeza que hoy mas que nunca una demanda ante los organismos internacionales es
viable y tiene la certeza de ser ganada. Solo resta que el Gobierno argentino lo estime factible, y que la
diplomacia incorpore su mejor plantel.
En la Geopolítica se estima que un país que no ha sufrido guerras de intensidad no se gana un respeto
concreto. Con la Guerra de Malvinas, Argentina llegó a la mayoría de edad y se ganó el respeto de
muchos países; con una demanda internacional por Crímenes de Guerra exitosa, Argentina se
consagra definitivamente como un campeón en la arena de los gladiadores a la que pocos ingresan.

Dr. Pablo Garay


DOCTOR OF INTERNATIONAL LAW

También podría gustarte