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Halloween - Advertencia
Un material esclarecedor sobre un tema actual, cuya lesiva práctica, está
tendiendo a introducirse lamentable y solapadamente, en nuestras filas.
Octubre 28, 2014 |Ñuñoa (Santiago, Chile) | Siegfried Mayr @inunoa
Por lo menos el 20% de las películas son de terror. Muchos afirman que
es ciencia ficción, pero algunos de ellos contratan satanistas para que
les ayuden a reproducir automáticamente los ritos, ceremonias,
maldiciones, sacrificios, que se muestran en estas películas. El fruto de
todo esto se ve reflejado en el comportamiento de algunos adolescentes
que han cometido crímenes en conexión con el satanismo.
Ante estas costumbres surgen varias interrogantes: ¿cómo se festeja?
¿qué es realmente?, ¿de dónde viene?, ¿por qué hace énfasis en todo
lo relacionado con la muerte y el ocultismo?
¿CÓMO SE ORIGINÓ?
CONCLUSIÓN
Samhain era una época de luto ritual por la muerte del verano y un
periodo peligroso en el que las leyes normales del tiempo y el espacio,
podían sufrir inexplicables alteraciones. Las barreras se rompían. Los
espíritus del más allá podían recorrer la tierra --- y los humanos
recíprocamente---, visitar el mundo de los muertos.
Entre tanto, el alma con sus actos iba determinando el camino que
tomaría su futura reencarnación, y así iba construyendo su karma. Sin
embargo este proceso de transmigración no sólo podría tener lugar en
nuestro mundo, sino en el de los muertos también. Al igual que los
egipcios, los celtas pensaban que se reencarnarían en el "Otro Lado"; en
esa creencia se sepultaban con comida, bebida, armas, carros, prendas,
alhajas y demás utensilios, dependiendo de su rango social. Un "Mas
Allá" contradictorio, por una parte un lugar presentado como la cima de
la alegría, lleno de cantos, risas, fiesta, sin dolor ni enfermedad, ni
decadencia, lleno de música, abundancia, ampulosidad y colorido.
Pero eso sí, no de paz; los combates al igual que en el Walhalla de sus
parientes nórdicos, formaban parte necesaria de este Universo paralelo.
Está claro que en el mundo ideal celta no cabía la paz, pues la guerra
sería fuente de fuerza vital y de regeneración, como en el siglo XIX
explicaría también el gran filósofo alemán Friedich Nietzsche (1844-
1900). Por otra parte el "Más Allá" podía ser un lugar sombrío y
peligroso. Se podía acceder a él vivo o muerto. Es en este último caso,
cuando el "Más Allá" adquiere su tinte más siniestro, como si la
escenografía cambiase y ya no hiciese falta engañar a nadie,
presentando un escenario irreal idílico, como ocurría cuando eran los
vivos sus visitantes, y los habitantes del Otro Mundo pretendían algo de
los visitantes vivos, pues los "dioses" solían necesitar a los humanos
para llevar a cabo una tarea que ellos en teoría, no podían realizar.
Tal vez cada dios tenía su propio "Más Allá" sobre el que ejercía su
dominio, o tal vez dependía de la personalidad (o alma) del sujeto que lo
vivía. El tiempo en estos espacios tangenciales no corre de igual manera
que en el reino de los vivos. En el "Más Allá", un humano vivo puede
comprobar como el tiempo parece que no transcurre o se hace muy
lento, pero he aquí, que cuando regresa al mundo de los humanos
recupera repentinamente la edad que le correspondería, de acuerdo con
el orden natural de las cosas. Obviamente el "Más Allá" celta se
identifica con el país de las Hadas o de la buena gente. La tradición nos
informa que se puede acceder a estos lugares a través de cuevas o
lagos, islas en medio del mar. Aunque es probable que se pueda entrar
desde el sitio menos sospechado, al estar estos lugares,
hipotéticamente, en un espacio y tiempo diferentes al nuestro.
En el "Más Allá", es frecuente acudir a festines donde el gran
protagonista es el caldero mágico, del que nunca se agota la comida.
Por otra parte el caldero de resurrección colmado de cierto líquido, es
aquel donde se introducía a los muertos, normalmente guerreros
muertos en batalla con el objetivo de resucitarlos.
"No seas vencido de lo malo, mas vence con el bien el mal"
(Romanos 12:21).