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El pelo o cabello es una continuación del cuero cabelludo formada por una fibra de queratina y constituido por una raíz
y un tallo. ... Cada uno de los pelos consiste en una raíz ubicada en un folículo piloso y en un tallo que se proyecta hacia
arriba por encima de la superficie de la epidermis.
Además de los diferentes tipos de alopecias, existen una serie de enfermedades capilares que pueden ocasionar
problemas en el cuero cabelludo y que, en muchos de los casos, acaban provocando la caída del cabello. Las vamos a
clasificar en dos grupos para que te sea más fácil entenderlas: las de origen autoinmune y las de origen más común. Te
2.1.3 3. Psoriasis:
2.1.4 4. Esclerodermia:
o 2.2 Enfermedades capilares comunes de diferente origen
2.2.1 1. Dermatitis seborreica:
2.2.2 2. Tiña:
2.2.3 3. Pediculosis:
¿Sabes lo que es una enfermedad de origen autoinmune? El sistema inmunitario protege al cuerpo contra las
enfermedades y las infecciones. Ahora con el coronavirus hemos oído hablar mucho de él. Dependiendo de cómo
reaccione nuestro sistema inmunitario, nos protegerá más o menos contra esta y otras enfermedades. Pero, si tienes
una enfermedad autoinmune, tu sistema inmunitario ataca las células sanas del cuerpo por error y puede afectar a
muchas partes del organismo.
Las enfermedades de este tipo que más afectan al cuero cabelludo son las siguientes:
1. Lupus: El lupus es una enfermedad autoinmunitaria crónica y compleja que puede afectar a muchos órganos del
cuerpo. Entre sus síntomas, destaca la caída del cabello, aunque tiene muchos otros como dolor de cabeza, fatiga,
anemia, dolor en las articulaciones y coagulación sanguínea. Si bien el lupus puede afectar a cualquier persona, es más
frecuente en las mujeres. De hecho, nueve de cada diez adultos con la enfermedad son mujeres.
2. Liquen plano: El liquen plano es una enfermedad poco frecuente de la piel que se manifiesta con la aparición
de pequeños granitos rojizos o violáceos que pueden afectar a la piel, las mucosas, las uñas y el cuero
cabelludo. La afectación del cuero cabelludo puede dar lugar a alopecia. No es una enfermedad contagiosa.
3. Psoriasis: La psoriasis es una enfermedad de la piel que causa manchas rojas y escamosas que pican. Pueden
aparecer en varias zonas del cuerpo como rodillas, codos y cuero cabelludo. No tiene cura y se manifiesta con brotes
cíclicos que duran semanas o meses. La psoriasis no suele conllevar la caída del cabello, aunque en algunos casos
cuando las escamas son gruesas y se caen pueden arrastrar a la pérdida del pelo. En cualquier caso, el pelo vuelve a
crecer cuando la enfermedad esté controlada.
Además, también existen otro tipo de enfermedades más comunes que pueden provocar la caída del pelo:
1. Dermatitis seborreica: La dermatitis seborreica es un trastorno frecuente de la piel que principalmente afecta
al cuero cabelludo. También se denomina “caspa”, “eccema seborreico” y “psoriasis seborreica”. En el caso de que la
dermatitis se prolongue en el tiempo puede producirse la caída del cabello ya que el cuero cabelludo no presenta el
equilibrio necesario para que el ciclo vital del pelo se realice correctamente. El pelo se cae y vuelve a crecer. Esto es lo
natural. Pero si aparece la dermatitis puede no volver a crecer. Puede desaparecer sin tratamiento directamente o con
2. Tiña: Uno de los principales síntomas de la tiña es la pérdida del cabello producida por la descamación del cuero
cabelludo. Además, puede generar pequeñas calvas alrededor de las zonas afectadas, caracterizadas por un intenso
picor. Ante esta patología, el pelo también puede volverse más débil, lo que provoca un fácil desprendimiento.
3. Pediculosis: La pediculosis son los piojos! Los temidos parásitos que se alimentan de la sangres humana, tan
temidos en los niños en edad escolar. No provocan la caída del pelo porque no llegan hasta el folículo piloso, pero son
muy molestos porque provocan muchos picores en la cabeza. Existen tratamientos muy efectivos contra ellos y lo
importante es detectarlos cuanto antes para que no vayan a más y erradicarlos lo antes posible.
Como acabas de leer existen varias enfermedades que pueden afectar al cuero cabelludo, más o menos graves, más o
menos raras, o más o menos comunes. En cualquier caso, será el especialista el encargado de hacer el diagnóstico y de
indicar el tratamiento más adecuado. Por eso es muy importante que acudas a él cuando notes que el pelo se te cae o
Nadie conoce mejor que tú lo que tu pelo necesita y cómo se comporta en diferentes situaciones; solo es cuestión de que
pongas atención.
Por ejemplo, si tu melena tiende al frizz, los tipos de cortes de cabello en capas le restarán peso y harán que se encrespe
aún más. O, si tu pelo es muy fino, un corte recto podría hacerlo lucir plano y sin volumen.
Aunque conocer los tipos de cabello es imprescindible para conseguir el look que deseas, el uso de los productos
adecuados es también un factor importante.
Por encima de las tendencias, siempre hay un corte que nos ayuda a resaltar las facciones que más nos gustan y disimular
las que no.
Mientras que un rostro cuadrado, por ejemplo, necesita un corte que suavice sus rasgos, el redondo ha de buscar todo lo
contrario. El ovalado está de suerte porque cualquier opción le sentará igual de bien y el oblongo, en cambio, requiere de
peinados que centren el volumen en los costados para equilibrar su fisonomía. Esta guía de tipos de cara te ayudará a
encontrar el corte más favorecedor.
Si ya elegiste una de entre todas las opciones existen de tipos de cortes de cabello, te invitamos a suscribirte a nuestro
canal de YouTube, en donde encontrarás muchos tutoriales par aprender a peinar tu nuevo look.
Fleco para cara redonda El fleco es un excelente elemento para alargar y adelgazar tu rostro visualmente. Un fleco
corto y delgado, ayudará enfatizar los ángulos de tu cara redonda. En conjunto con un corte asimétrico, ¡lucirá fantástico!
Si tu fleco corto es indomable, mantenlo bajo control usando un poco de cera Axe Urban, que lo dejará con un acabado
mate y natural.
Fleco para cara cuadrada Cuando se tiene un rostro cuadrado, el objetivo es suavizar la mandíbula y enfatizar los
pómulos. Es por eso que le van bien los tipos de fleco desprolijos y ligeros. Evita aquellos pesados y rectos, ya que
lograrás justo el efecto contrario.
Si tienes una cara ovalada, tienes la fortuna de poder experimentar con cualquiera de los tipos de fleco de esta galería.
Sácale provecho a tu genética y prueba con diferentes estilos hasta encontrar tu favorito.
¿Tu frente es la parte más ancha de tu rostro? Entonces tienes una cara triangular. Lo ideal en estos casos es optar por un
fleco despeinado y ligero, como el fleco abierto o el fleco coreano.
Las caras oblongas se caracterizan por ser largas y estrechas. Lo que buscamos en un fleco es que nos ayude a ensanchar
un poco los pómulos y acortar visualmente el rostro. El fleco de lado o el fleco francés son perfectos para ello.
Editor’s tip: ¡Evita los flecos cortos porque alargarán tu rostro aún más!
Fleco para cara en forma de corazón Los rostros en forma de corazón suelen tener una frente amplia y una
mandíbula angosta, así que se recomienda optar por un fleco corto y ligeramente ladeado para lograr equilibrar la
estructura de la cara y alargarla un poco.
Fleco para cara en forma de trapecio Una mandíbula amplia y una frente angosta, son los puntos clave para
identificar a una cara en forma de trapecio (justo como la de Jeanne Damas, que lleva un fleco abierto en nuestra galería).
Si es tu caso, apuesta por un fleco largo y suave para darle amplitud a tu frente.
Fleco para cara en forma de diamante Al igual que los rostros ovalados, las caras en forma de diamante tienen
mucha libertad para elegir su tipo de fleco, gracias a sus formas angulares.
Lo único que hay que evitar son los flecos pesados y voluminosos, ya que podrían estrechar aún más las facciones.
Para hombres.
Estos cortes se establecen conforme a la forma del rostro del hombre, debiendo garantizarse que los mismos queden
acorde a las fisionomías, distinguiéndose en:
Rostro ovalado, aquellos caballeros que presentan un rostro alargado y redondo; es posible que para este tipo
de rostro, cualquier peinado luzca ideal, sin embargo, se considera que mientras más corto sea el corte, mejor
lucirán las facciones.
Rostro diamante, aquel que presente los pómulos marcados y barbilla bastante marcada, se considera el rostro
más masculino que hay; su mejor aliado es los cortes de cabello largo, aunado a ello, puedes combinarlo con
una barba que te hará lucir más masculino aún.
Rostro redondo, la que presenta una circunferencia marcada, aquella en la que no están acentuados los rasgos,
a estos los favorece por igual, un corte alargado que le permita disimular los rasgos que pueda tener.
Rostro cuadrado, aquel que está marcado por los maxilares, el corte que más se aconseja es aquel que debe
presentar los lados rapados y la parte superior con cabello abundante.
Rostro rectangular, presenta la mandíbula con una anchura similar a la de la frente, siendo necesario que los
cortes les proporcionen cierto cabello hacia la frente, el cual le va a disimular un poco la dureza de los rasgos.
Rostro alargado, es el más común de todos, ya que la barbilla suele ser redondeada, por lo que se recomienda
dejarse el cabello un poco largo hacia los lados, haciéndole recortes que hagan que este se presente un poco
sobre las orejas y de esta forma brinde un poco de rigurosidad a la cara.
Rostro triangular, este se caracteriza por presentar la frente más ancha, estos ameritan que cuenten con más
cabello sobre la frente, siendo muy favorables también aquellos peinados que se realizan con cierta disparidad
y que hacen al rostro lucir mejor.
Para mujeres.
Estos se clasifican también conforme la forma que presentan los rostros de las féminas, pudiendo distinguirse en:
Rostro redondo, pómulos, barbilla acentuada y mejillas prominentes, son los rasgos más comunes de este
rostro, el cual amerita de una cabello largo y de un flequillo, a fin de que el mentón pueda marcarse más y así el
rostro obtener una mejor asimetría.
Rostro alargado, tal cual su nombre lo indica, estos presentan un mentón muy marcado, por lo que requieren de
un corte largo, pero con mechos simétricos que permitan definir los rasgos, de igual forma requieren de cierto
volumen, por lo cual, las ondas pueden darle suficiente relleno al rostro, haciéndolo lucir muy bien.
Rostro corazón, presenta mejillas marcadas y una barbilla algo pequeña, son rostros que se ven bien ante los
cortes por capas, o bien grafiados, de modo tal, que un poco de cabello sobre la cara en la diversidad de
peinados le hará bien.
Rostro cuadrado, aquellos en los que la frente y el mentón presenta la misma anchura, de modo tal, que se trata
de rostros algo rígidos y de rasgos fuertes, se recomiendan cortes con cabello largo y el uso de rizos, siendo
recomendable que el cabello tenga un largo hasta la altura de los hombros.
Rostro ovalado, aquel en el que el mentón se haya lo suficientemente marcado, presentado unas mejillas muy
pronunciadas, se considera como el rostro ideal, por lo que ningún corte le queda mal, siendo beneficiosos, los
cortes de ondas, alargados y cabellos cortos, aunque este último estilo amerita de mucho cuidado, ya que si
llega a ser muy corto, puede hacer lucir al rostro muy delgado y la persona parecer un poco enferma.
Rostro rectangular, similar al cuadrado, ya que la frente y el mentón pueden presentar el mismo ancho, estos
ameritan de cortes que les impriman volumen hacia los lados y no hacia abajo, ya que en este último caso, los
rasgos no serán acentuados, por último, estos ameritan de cortes con volumen, por lo que los peinados cortos
con secados en ondas le favorecen en gran medida.
De igual forma, se recomienda que estos rostros luzcan flequillos, ya que le brindan una mayor suavidad a la cara,
restándole menos dureza, y haciendo que luzcan lo suficientemente sutiles y femeninos.
El cabello tiene grosso modo dos partes: el tallo y la raíz; que luego a su vez se dividen en en otras zonas:
El tallo piloso es la parte más grande del cabello e incluye todo el pelo que está por encima de la superficie de la piel y, también, parte
del pelo que está situado en la piel. El tallo tiene tres capas circulares.
La más interna es la médula y está formada por células de queratina. La capa intermedia es la corteza (o córtex) que es donde se fija el
pigmento (melanina) que determina el color del pelo. Los pigmentos principales de la melanina son la eumelanina y la feomelanina, y
la relación de estos pigmentos con otros, producen diferentes colores de pelo. La capa más externa es la cutícula y está formada
por células muertas que se van queratinizando y se van adhiriendo, como tejas, formando escamas.
La cutícula es la parte externa de la fibra del pelo y es la que le da buen aspecto al pelo. También, es la más expuesta a las agresiones
externas, como la luz solar, el agua de las piscinas, los químicos, el cepillado, etc. que causan daños a la cutícula, por lo que es
importante cuidarla adecuadamente para tener un cabello saludable.
Una cutícula uniforme tendrá una textura más suave y sedosa. Además, reflejará mejor la luz por lo que tendrá mayor brillo.
La raíz o folículo piloso se encuentra enteramente bajo la piel. En ella se produce gran parte de la actividad metabólica y
mitótica (relacionada con el crecimiento del cabello). La raíz termina en un pequeño bulbo, con forma de gota, en cuyo centro se
alberga la papila dérmica (compuesta por tejido conjuntivo y vasos sanguíneos), que proporcionan al pelo las sustancias necesarias
para su crecimiento.
Tipo de pelo
La forma y orientación de la papila dérmica determina cómo será nuestra melena:
Si la papila dérmica tiene forma redonda y está colocada de forma perpendicular a la superficie de la piel, el pelo será liso.
Si la papila dérmica es ovalada y/o está ligeramente inclinada el pelo será ondulado.
Si la papila dérmica es plana el cabello será rizado.
El cabello, también se puede clasificar en función del grado de emulsión de las glándulas sebáceas:
Seco: la emulsión epicutánea contiene poca grasa y poca agua. El cabello es áspero y quebradizo.
Normal: la emulsión epicutánea está equilibrada. El cabello es brillante, suave y aterciopelado.
Graso: la emulsión epicutánea contiene mucha grasa. El cabello es brillante y pegajoso.
El cabello está compuesto por varios tipos de proteínas, entre las que destaca la queratina que supone entre el 85 y el 90 por ciento del
peso total.
La queratina del pelo se mantiene fuertemente unida por tres enlaces químicos entre las moléculas llamados:
Los puentes de hidrógeno y los puentes salinos se rompen, de manera temporal, al estar en contacto con el agua. Por eso, utilizamos
agua para peinarnos más cómodamente.
Los puentes de disulfuro se rompen con calor. Al aplicar calor podemos deformar o romper los enlaces de disulfuro de
nuestro pelo. Por eso las planchas y los rizadores pueden cambiar la forma de nuestro pelo aplicando calor.
El pelo no crece de manera indefinida, sino que crece y muere en lo que se conoce como ciclo piloso. El cabello esta genéticamente
preparado para realizar unos 25 ciclos a lo largo de su vida. Y es cuando agotamos todos los ciclos pilosos, cuando empezamos a
quedarnos calvos. Si viviésemos lo suficiente, todo el mundo acabaría sin pelo…
Fase anágena: el pelo nace y crece saliendo de la papila. Esta fase dura cerca entre 2 y 8 años (en ocasiones esta fase puede
durar mucho más tiempo). Es la fase más importante a la hora de determinar qué personas que se quedan calvas y cuáles no.
Fase catágena: fase de transición en la que el crecimiento se detiene y el pelo se separa de la papila. Dura cerca de 3 semanas.
Fase telógena: la raíz del pelo toma un aspecto de cerilla y se desprende. Esta fase dura cerca de 3 meses.
Esto quiere decir que hoy mismo el 85% de tu cabello está creciendo (fase anágena), el 1% está en fase catágena y el 14% está en
proceso de caerse (fase telógena).
Hay dos tipos principales de melanina: eumelanina (responsable de los tonos oscuros) y la feomelanina (responsable de los tonos
claros, como el rubio o el rojo). De la cantidad de estos dos pigmentos dependerá el color natural del pelo.
La herencia genética.
Hormonas estimulantes de melanocitos (MSH). Los melanocitos son los que crean la melanina.
La radiación solar: la luz ultravioleta produce una aclaración del color del cabello, mientras que la piel se oscurece.
La edad: con el paso del tiempo los melanocitos pierden su actividad y el cabello comienza a volverse blanco (canicie).
Otros factores: trastornos emocionales, ciertos medicamentos, etc. pueden influir en la actividad de los melanocitos.
Resumen
El cabello está compuesto por células vivas y muertas; y todas ellas tienen importancia a la hora de conservar un pelo sano.
Las partes más importantes del cabello son el tallo piloso y la raíz que, a su vez, se dividen en otras.
El cabello está compuesto por proteínas y la más importante es la queratina (casi un 90%).
Debido a las propiedades químicas de las uniones entre las moléculas de queratina, aplicando agua y calor podemos
modificar los enlaces del cabello que nos permitirán darle la forma que nosotros queramos.
El color del pelo depende de la cantidad de melanina que hay en la corteza o córtex del tallo piloso.