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EL MESTER DE CLERECÍA

El siglo XIII ve surgir un nuevo estilo de cuidada perfección: el Mester de Clerecía. Los clérigos se
incorporan a la literatura en romance y empiezan dirigirse al pueblo iletrado en lengua vulgar: así producen
obras para que se difunda la cultura permanecida hasta entonces en los monasterios. Ellos son movidos por
una voluntad pedagógica y no por un intento de originalidad o de inventiva, por eso citan a cada paso el
texto que les sirve de fuente para dar mayor autoridad a su palabra. El respecto a la tradición escrita y la
conciencia de su superioridad cultural son caracteristicas fundamentales del mester de clerecía. De ahí que
los clérigos no utilizen las formas irregulares de los juglares, preferiendo una métrica de una regularidad
desconocida hasta aquel momento.

LA MÉTRICA - El metro utilizado por los clérigos es el cuarteto (o tetrástrofo) monorrimo, llamado también
cuaderna vía, estrofa de cuatro versos alejandrinos, de catorce sílbas divididos por una cesura, con una sola
rima consonante y por eso ofrece una cierta monotonía.

EL LENGUAJE- El mester de clerecía presenta a veces un tono más familiar que el de la épica popular que
facilita la tarea divulgadora aún a través de expresiones pintorescas tomadas de la vida cotidiana. Pero no
faltan numerosos latinismos.

EL PROPÓSITO Y EL TEMA - Los poemas del mester de clerecía aspiran a populizar la cultura. Los temas son
las vidas de santos, leyendas religiosas aunque en algún momento, los clérigos , deseosos de emular a los
juglares o de atraer la atención del pueblo, desarrollen también asuntos heroicos. Su público se halla en las
plazas y no hay, pues, una separación absoluta entre el arte juglaresco y el clerical. La fidelidad a un texto
erudito, el fin educativo del relato y la regularidad del metro son los rasgos que hacen del mester de
clerecía un género autónomo.

GONZALO DE BERCEO

Gonzalo de Berceo es el máximo esponente del mester de clerecía y además el primer poeta castellano de
nombre conocido aunque no tengamos muchas noticias sobre su vida. Escribió muchas obras de carácter
religioso pero la más importante es Los Milagros de Nuestra Señora. Consta de veinticinco narraciones. En
una introducción alegórica, el poeta se nos presenta como un peregrino descansando en un delicioso
prado. Después de describirnos “la verdura del prado”, Berceo expone el significado de estos símbolos: la
peregrinación es el camino de la vida; el prado es la Virgen, cuya bondad sirve de alivio al dolor de sus
devotos; las fuentes son los evangelios; las flores son los nombres de María etc. Los veintecinco relatos que
siguen narran milagros que la Virgen realiza para salvar las almas de sus devotos o ayudarlos en momentos
de peligros, milagros que pertenecen a la tradición mariana europea, entonces ya conocidos.

TÉCNICA - Berceo poseía una extensa cultura religiosa que se refleja en sus obras. Su insipiración y su estilo
se hallan muy cerca del arte popular. Su primordial intento era precisamente hacer llegar al pueblo las
leyendas religiosas, valiéndose de los procedimientos expresivos a que éste estaba habituado. Berceo
utiliza fórmulas de tipo juglaresco para solicitar la atención de su público y, como los juglares, demanda un
don por su relato, generalmente, “un vaso de buen vino”. Típico de Berceo es el pintoresco realismo que
revela una consciente intención humorística: es ésta su originalidad. El autor sabía que la comicidad era un
recursco eficaz para atraer la atención del público y para provocarla utilizaba a los diablos que quedan en
ridículo.
Además de las obras de Berceo, los clérigos producieron tres obras que nos han quedado:

- El Libro de Apolonio cuenta la historia bizantina del rey de Tiro, Apolonio que se reune con su
esposa a quien creía muerta y a su hija convertida en juglaresa. Esta obra mostra más el mundo
caballeresco que el religioso;
- El Libro de Alexandre costituye el poema más extenso del Mester de Clerecía (diez mil versos). La
obra narra la vida de Alejandro Magno (tema clásico), tiene un carácter erudito y fantástico y
presenta un maravilloso lujo descriptivo.
- El Cantar de Fernán González es el primer poema español donde vemos aplicado un metro
erudito, o sea la cuaderna vía, a un tema épico tradicional.

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