El pasado domingo 6 de octubre de 2019, fue el comienzo del estallido social que se extiende hasta

estos días. La causa que gatillo esto, fue el alza de 30 pesos en el metro. Esto generó indignación
principalmente de los estudiantes, quienes se convocaron en una evasión masiva convocada por los
jóvenes al sistema de transporte. El día 18 de octubre, se podría considerar como la consolidación de
esta crisis, donde fueron 20 estaciones de metro quemadas y 41 fueron dañadas. Y de ahí en
adelante aquellas manifestaciones se mantuvieron de diferentes maneras, cacerolazos de alta
convocatoria e incluso el uso de la violencia que destruye y sigue con las quemas como
manifestación del descontento social, siendo foco de ataque distintas iglesias, las cuales han causado
desesperanza en los creyentes al ser su lugar donde encontraban la paz. Dentro de esta crisis, se
encuentra unido las alzas en el agua y luz, la precaria calidad de salud y educación pública, los
diferentes hechos de corrupción de la elite que se han pasado por alto, el mal funcionamiento de las
AFP, además el sueldo precario que existe en la mayoría de los trabajadores, la privatización de los
recurso naturales y el aprovechamiento de la élite, y en definitiva la gran desigualdad, que genera
que la clase media y baja vivan de manera indigna y precaria. Por lo anteriormente señalado,
pretendo demostrar que la falta de esperanza es la cual nos llevó a esta crisis. Esta tesis la voy a
demostrar a través de la virtudes teologales, visualizando que sin estos pilares (fe, esperanza y
caridad) no se puede ser cristiano. Para ello, me basare en la de la esperanza asociada al valor de la
alegría.
Antes de comenzar el argumento me gustaría definir conceptos claves. En primer lugar, virtud según
el Diccionario de la Real Academia Española, es considerado como la disposición de la persona para
obrar de acuerdo con determinados proyectos ideales como el bien, la verdad, la justicia y la belleza.
Por su parte, la teologal, es aquello Perteneciente o relativo a la teología. Por lo tanto virtud teologal
en el cristianismo, es cada una de las tres virtudes, fe, esperanza y caridad, cuyo objeto directo es
Dios.
En primer lugar, la falta de esperanza se encuentra en el gobierno y en los dirigentes. Puesto que,
ellos son los encargados de brindar la tranquilidad a los ciudadanos de que van a poseer una vida
digna, por medio de extensas promesas que se han establecido a lo largo de años, y por lo tanto la
esperanza que posee el pueblo está en ayudar a quitar toda frustración de la persona, dado a que
confía en que su situación desfavorable cambiará. Esta esperanza es teologal ya que proviene como
uno de los dones del Espíritu Santo, este no es la esperanza de un capricho del ser humano sino el
objetivo de Dios que el hombre sea feliz, es decir, que viva en constante alegría, proveniente de creer
que el gobierno cumplira sus promesas y tendra un mejor vivir en cuanto a su dignidad. Esa alegría
que te da vivir el presente, porque el pasado ya existía y el futuro no existe, es incierto. La falta de
alegría se asocia a estar angustiado por el pasado y el futuro y no estar en un presente consciente de
qué es lo que te da desde ese disconformismo vivir el ahora disfrutar los pequeños placeres de la
vida, el futuro nadie lo sabe y no sabemos lo que va pasar, y la mayoría de la gente ya no cree en que
el gobierno vaya a cumplir sus promesas para poder mejorar. Por ello, como fue dicho en un
comienzo es que chile se levantó y se unió para despertar, dado que, el que vivamos en constante
espera de promesas a generado una desesperanza durante todo este tiempo, ya que no hay una
visión con alegría y amor, sino odio y resentimiento por lo que no se otorga, no ven una salida a esto
y ha mi parecer se ha perdido el norte de la paz, por el contrario el recelo y miedo se ha apoderado
de ellos con temor de vivir los mismo que les sucedió a sus padres y abuelos en los años 70´. Por ello,
es que la falta de esperanza es la cual nos llevó a esta crisis.
Por ejemplo uno es alegre por esencia al vivir en el presente favorable es el que te ayuda a seguir en
la alegría. Pero los Chilenos al estar aferrados al pasado por lo que les sucedió a sus padres y
abuelos, se convierten en penas y malestares, lo cual no está permitiendo lograr avanzar. ¿Pero cómo
se logra esperanza si se lleva más de 30 años esperando promesas que nunca se han cumplido? Se
requiere como cristianos la fe, dado que Sin fe no hay amor, esperanza y sentido para un creyente
“Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la
actitud con la que afrontes ese sentimiento” Viktor Frankl

Finalmente, a mi parecer es la esperanza la cual te hace creer en que esto puede mejorar, en ella está
la salida en la que se va a encontrar una solución a aquello que todos anhelamos en estos días, la
dignidad de la persona para que consiga la paz. Creer significa de hecho superar las barreras,
trascender como cristianos tal como creemos en esa vida eterna gracias a la fe. Por todo lo señalado,
es que mi propuesta hoy es afianzarnos más que nunca a nuestra virtud teologal, para buscar aquella
esperanza que tanto se necesita y poder sacar lo mejor de nosotros mismo para intentar algún
diálogo que busque y nos permita llegar a la paz. Dado que, hoy como cristianos estamos llamado a
la paz, y con ello, para poder hacer cambios únicamente se podrá lograr a través del amor,
principalmente a la patria y a nuestros compatriotas, poniendo la fe de que esta crisis va a cambiar, y
generar que Chile se un país más justo, para ello no se debe perder la esperanza de luchar por estos
cambios.

Agustina Paez