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Apuntes-libro.
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Derivabilidad
1º ANÁLISIS DE UNA VARIABLE REAL I
Grado en Matemáticas
Facultad de Ciencias
Universidad de Alicante
Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su
totalidad.
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6. Derivación
Análisis de Variable Real
2011–2012
Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Resumen
Se verá en este tema un concepto que parte del concepto geométrico de

recta tangente a una curva, y que tiene numerosas aplicaciones en muchas
áreas, por ejemplo, en física. La utilidad principal de este concepto será su
aplicación a la representación de funciones. Veremos algunos teoremas clave
en este contexto, como el Teorema del Valor Medio y el de Taylor.
Índice
1. Generalidades 3
1.1. Concepto de derivada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.2. Derivabilidad y continuidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.3. Cálculo de derivadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.4. Derivabilidad de la función inversa . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2. El Teorema del Valor Medio 13

2.1. Extremos relativos y el Lema de Fermat . . . . . . . . . . . . . . 13
2.2. Teoremas de Rolle y del Valor Medio . . . . . . . . . . . . . . . 16
3. Aplicaciones del Teorema del Valor Medio 17

3.1. Funciones con derivada acotada y con derivada nula . . . . . . . . 17
3.2. Signo de la derivada y monotonía . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.3. Demostración de desigualdades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
3.4. La propiedad de los valores intermedios para las derivadas . . . . 22
3.5. La discontinuidad de las derivadas . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
3.6. La Regla de L’Hôpital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
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4. Aproximación local y el Teorema de Taylor-Young 35

4.1. Aproximación local . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
4.2. Aplicación al cálculo de límites . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
4.3. Extremos relativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
5. El Teorema de Taylor 54
5.1. Fórmula de Taylor con resto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
5.2. Aplicación al cálculo numérico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
5.3. Aplicación a la demostración de desigualdades . . . . . . . . . . 59
6. Convexidad y concavidad. Representación de funciones 60
6.1. Convexidad y concavidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
6.2. Representación de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

1. Generalidades
1.1. Concepto de derivada
Definición de derivada
Definición 6.1. Sea f una función real definida en un intervalo I y sea a un punto
de I.
(I) Se dice que f es derivable en a si existe y es finito el límite
f pxq ´ f paq
lím .
xÑa xá
(II) Cuando f es derivable en a, el valor del límite anterior recibe el nombre de
derivada de f en a, y suele denotarse por f 1 paq. Es decir,
f pxq ´ f paq
f 1 paq “ lím .
xÑa xá
d
ˇ
df ˇ
También se utilizan otras notaciones, como dx
f paq, dx x“a
, etc.
Interpretación geométrica y física de la derivada

El cociente incremental pf pxq ´ f paqq{px ´ aq corresponde gráficamente a
la pendiente de la cuerda que une el punto pa, f paqq con el punto px, f pxqq, con
lo que, pasando al límite, tenemos que la derivada f 1 paq (suponiendo que exista)
corresponde a la pendiente de la tangente a la gráfica de f en el punto pa, f paqq.
En Física, si a cada valor x de una determinada magnitud (la variable inde-
pendiente) le corresponde el valor f pxq de una segunda magnitud (la variable
dependiente), el cociente incremental pf pxq ´ f paqq{px ´ aq corresponde a la va-
riación media de la variable dependiente en el intervalo ra, xs de variación de la
variable independiente, y la derivada f 1 paq (suponiendo que exista) corresponde
a la variación instantánea de la variable dependiente. Por ejemplo, si la variable
independiente es el tiempo, cuando la variable dependiente es el espacio tene-
mos los conceptos de velocidad media y velocidad instantánea; cuando la variable
dependiente es la velocidad, pasamos a la aceleración media y la aceleración ins-
tantánea.
Función derivada
Cuando consideramos la derivada obtenida en todos los puntos, obtenemos lo
siguiente:
Definición 6.2. Sea f una función real definida en un intervalo I. Sea D “
tx P I | f es derivable en xu. La función f 1 : D Ñ R que a cada x P D le hace
corresponder la derivada f 1 pxq se denomina función derivada de f .

Algunos ejemplos
Ejemplos.
(I) f pxq “ c.
El cociente incremental es igual a
f pxq ´ f paq cć

“ “ 0.
xá xá
Por tanto,
f pxq ´ f paq
f 1 paq “ lím “ 0.
xÑa xá
(II) f pxq “ xn , n P N.
En este caso, si utilizamos la Identidad Ciclotómica, obtenemos que el co-
ciente incremental es
f pxq ´ f paq xn ´ an
“
xá xá
px ´ aqpxn´1 ` axn´2 ` ¨ ¨ ¨ ` an´2 x ` an´1 q
“
xá
“ xn´1 ` axn´2 ` ¨ ¨ ¨ ` an´2 x ` an´1 .
En consecuencia,
f pxq ´ f paq
f 1 paq “ lím
xÑa xá
“ lím pxn´1 ` axn´2 ` ¨ ¨ ¨ ` an´2 x ` an´1 q “ nan´1 .
xÑa
(III) f pxq “ xń , n P N, x P Rzt0u.

Supongamos que a ‰ 0, y calculemos el cociente incremental, utilizando
de nuevo la Identidad Ciclotómica:
f pxq ´ f paq xń ´ ań an ´ x n
“ “ n n
xá xá a x px ´ aq
xn´1 ` axn´2 ` ¨ ¨ ¨ ` an´2 x ` an´1
“´
an x n
De aquí que
f pxq ´ f paq nan´1

f 1 paq “ lím “ ´ 2n “ ńań´1 .
xÑa xá a
4
(IV) f pxq “ sen x.

El cociente incremental es
f pxq ´ f paq sen x ´ sen a
“
xá xá
2 cos xà
2
sen xá
2
“
xá
x ` a sen xá
“ cos ¨ xá2 .
2 2
Teniendo en cuenta que límuÑ0 psen uq{u “ 1, obtenemos que
x ` a sen xá
1
f paq “ lím cos ¨ xá2 “ cos a ¨ 1 “ cos a.
xÑa 2 2
(V) f pxq “ cos x.

Aquí el cociente incremental es igual a
cos x ´ cos a 2 sen xà
2
sen xá
2 x ` a sen xá
“´ “ ´ sen ¨ xá2 ,
xá xá 2 2
obteniendo de esta manera que

x ` a sen xá
f 1 paq “ ´ lím sen ¨ xá2 “ ´ sen a ¨ 1 “ ´ sen a.
xÑa 2 2
(VI) f pxq “ ex .
Podemos escribir el cociente incremental como
ex ´ ea exá ´ 1
“ ea ¨ .
xá xá
Teniendo ahora en cuenta que límuÑ0 peu ´ 1q{u “ 1, llegamos a que
exá ´ 1
f 1 paq “ ea lím “ ea ¨ 1 “ ea .
xÑa x ´ a
(VII) f pxq “ log x.

El cociente incremental es
log x ´ log a log xa 1 logp1 ` p xa ´ 1qq
“ “ ¨ x .
xá xá a a
´1
Teniendo en cuenta que límuÑ0 logp1 ` uq{u “ 1, se obtiene
1 1
f 1 paq “ ¨1“ .
a a

Derivadas laterales
Frecuentemente es útil para estudiar la derivada, considerar el concepto de
derivada lateral.
Definición 6.3. Sea f una función real definida en un intervalo I y sea a un punto
de I.
(I) Se dice que f es derivable por la derecha (resp. por la izquierda) en a si

existe y es finito el límite
f pxq ´ f paq f pxq ´ f paq
lím` presp. lím´ q.
xÑa xá xÑa xá
(II) Cuando f es derivable por la derecha (resp. por la izquierda) en a, el valor

del límite anterior recibe el nombre de derivada por la derecha (resp. por la
izquierda) de f en a, y suele denotarse por f 1 pa`q (resp. f 1 pa´q). Es decir,

f 1 pa`q “ lím` presp. f 1 pa´q “ lím´ q.
xÑa xá xÑa xá
Derivada y derivadas laterales

Teniendo en cuenta lo que sabemos sobre límites laterales, podemos decir lo
siguiente:
Observación. Sea I un intervalo abierto. Una función f : I Ñ R es derivable en
a P I si, y solo si, lo es tanto por la derecha como por la izquierda y, además,
f 1 pa`q “ f 1 pa´q.
Ejemplo.
f pxq “ |x|.
Estudiemos las derivadas laterales de f en el 0. Se tiene
f pxq ´ f p0q x
f 1 p0`q “ lím` “ lím` “ 1,
xÑ0 x´0 xÑ0 x
mientras que
f pxq ´ f p0q ´x
f 1 p0´q “ lím´ “ lím` “ ´1.
xÑ0 x´0 xÑ0 x
Al observar que las dos derivadas laterales no coinciden, concluimos en este caso
que la función no es derivable en el 0.

1.2. Derivabilidad y continuidad

Continuidad de las funciones derivables
Proposición 6.4. Si f es una función derivable en un punto a, entonces f es
continua en el punto a.
Demostración. En efecto,
´ f pxq ´ f paq ¯
lím f pxq “ lím f paq ` px ´ aq
xÑa xÑa xá
“ f paq ` f 1 paq ¨ 0 “ f paq.
Algunos ejemplos
El recíproco no es siempre cierto, como se ve en los ejemplos siguientes.
Ejemplos.
(I) f : R Ñ R, dada por f pxq “ |x|.
Esta función es continua en el 0, pero, según ya hemos visto, no es derivable
en 0. La razón, como se vio, es que las derivadas laterales no coinciden.
(II) f : R Ñ R, dada por
#
x sen x1 , x ‰ 0,
f pxq “
0, x “ 0.
Esta función tampoco es derivable en 0, pero en esta ocasión el motivo es

más profundo, ya que no existen ni siquiera derivadas laterales. En efecto,
si consideramos el cociente incremental para x ‰ 0, éste es
f pxq ´ f p0q x sen x1 1
“ “ sen ,
x´0 x x
que, según ya hemos estudiado, no tiene límites laterales en el 0.
(III) f : R Ñ R, dada por
#
x2 sen x1 , x ‰ 0,
f pxq “
0, x “ 0.
Para esta función, en cambio, aunque es parecida a la anterior, sí que hay

derivabilidad en el 0. En efecto,
f pxq ´ f p0q x2 sen x1 1
“ “ x sen ,
x´0 x x
de donde f 1 p0q “ 0.

(IV) La función de Thomae f : r0, 1s Ñ R, dada por

$
&1, x “ 0, 1,
’
f pxq “ 0, x R Q,
’
x “ pq , m. c. d.pp, qq “ 1.
%1
q
Esta función no es derivable en ningún punto a P r0, 1s. En efecto, si a P Q,

f trivialmente no es derivable en a, ya que se vio en su momento que f no es
continua en los racionales. Supongamos ahora que a R Q. Evidentemente,
f pxq ´ f paq
lím
xÑa
“ 0.
xRQ
xá
Por tanto, si existe la derivada en a, debe ser f 1 paq “ 0. Vamos a ver que
esto no puede ser, por lo que f no es derivable en a.
Se ve con facilidad que para todo n P N existe un pn P t1, 2, . . . , nu tal que
pn {n ´ a ď 1{n. Obsérvese que f ppn {nq ě 1{n. Se tendrá entonces que

f ppn {nq ´ f paq pn {n 1{n
pn {n ´ a “ |pn {n ´ a| ě 1{n “ 1.

Es implica que
f ppn {nq ´ f paq
lím ‰ 0,
n pn {n ´ a
y como límn ppn {nq “ a, obtenemos que
f pxq ´ f paq
lím ‰ 0.
xÑa xá
Por tanto, no existe f 1 paq.
1.3. Cálculo de derivadas

Propiedades algebraicas de las derivadas
Teorema 6.5. Sean I un intervalo, a P I, c P R, y f, g : I Ñ R funciones deriva-

bles en a. Se tiene:
(I) f ` g es derivable en a, con derivada pf ` gq1 paq “ f 1 paq ` g 1 paq.
(II) cf es derivable en a, con derivada pcf q1 paq “ cf 1 paq.
8
(III) f g es derivable en a, con derivada pf gq1 paq “ f 1 paqgpaq ` f paqg 1 paq.
(IV) Si gpaq ‰ 0, entonces f {g es derivable en a, con derivada pf {gq1 paq “

pf 1 paqgpaq ´ f paqg 1 paqq{gpaq2 .
Demostración. Se deducen fácilmente de la definición y las siguientes propieda-

des:
(I)
pf ` gqpxq ´ pf ` gqpaq f pxq ´ f paq gpxq ´ gpaq
“ ` .
xá xá xá
(II)
pcf qpxq ´ pcf qpaq f pxq ´ f paq
“c¨ .
xá xá
(III) f es continua en a y
pf gqpxq ´ pf gqpaq gpxq ´ gpaq f pxq ´ f paq

“ f pxq ` gpaq.
xá xá xá
(IV) g es continua en a, así que gpxq ‰ 0 cuando x está cerca de a. Además
pf {gqpxq ´ pf {gqpaq
xá
´ f pxq ´ f paq gpxq ´ gpaq ¯ 1
“ gpaq ´ f paq ¨ .
xá xá gpxqgpaq
Algunos ejemplos
Ejemplos.
(I) f pxq “ cn xn ` cn´1 xn´1 ` ¨ ¨ ¨ ` c1 x ` c0 , n P Nzt1u.

Utilizando las reglas anteriores es evidente que
f 1 pxq “ cn nxn´1 ` cn´1 pn ´ 1qxn´2 ` ¨ ¨ ¨ ` c1 .
(II) f pxq “ tan x.

Basta darse cuenta de que f pxq “ sen x{ cos x. Utilizando (IV), obtenemos
que, para x ‰ π{2 ` nπ, n P Z,
sen1 a cos a ´ sen a cos1 a cos2 a ` sen2 a 1

f 1 paq “ 2
“ 2
“ .
cos a cos a cos2 a

La Regla de la Cadena
Teorema 6.6 (Regla de la Cadena). Sean I y J dos intervalos, y sean f : I Ñ R,

g : J Ñ R dos funciones, donde f pIq Ă J. Supongamos que f es derivable en un
punto a P I, y que g es derivable en f paq. Entonces la función compuesta g ˝ f es
derivable en a y su derivada en este punto viene dada por
pg ˝ f q1 paq “ g 1 pf paqqf 1 paq.
Demostración. Definamos la función h : J Ñ R por
#
gpyq´gpf paqq
y´f paq
, y ‰ f paq,
hpyq “ 1
g pf paqq, y “ f paq.
Entonces, límyÑf paq hpyq “ g 1 pf paqq, de donde h es continua en el punto f paq.

Además
py ´ f paqqhpyq “ gpyq ´ gpf paqq
para todo y P J. En efecto, si y ‰ f paq, es cierto por la definición de h, mientras

que si y “ f paq, la igualdad es simplemente 0 “ 0. En particular, como para todo
x P I se tiene f pxq P J, obtenemos
pf pxq ´ f paqqhpf pxqq “ gpf pxqq ´ gpf paqq.
De aquí que
f pxq ´ f paq pg ˝ f qpxq ´ pg ˝ f qpaq

ph ˝ f qpxq “
xá xá
cualquiera que sea x P Iztau. Pero, por un lado,
f pxq ´ f paq
lím “ f 1 paq,
xÑa xá
y, por otro,
lím ph ˝ f qpxq “ ph ˝ f qpaq,
xÑa
ya que f es continua en a y h es continua en f paq. Por consiguiente,
pg ˝ f qpxq ´ pg ˝ f qpaq
lím “ f 1 paqhpf paqq “ f 1 paqg 1 pf paqq.
xÑa xá
10

Algunos ejemplos
Ejemplos.
(I) f pxq “ bx , b ą 0.
Si escribimos esta función de la forma f pxq “ elog b¨x , podemos aplicar la
Regla de la Cadena, y obtenemos que f 1 pxq “ elog b¨x log b “ bx log b.
(II) f pxq “ xr , r ą 0.
De igual manera que en el ejemplo anterior, podemos escribir f pxq “
er log x . Así, empleando la Regla de la Cadena, se tiene f 1 pxq “ er log x ¨
pr{xq “ rxr {r “ rxr´1 .
(III) f : R Ñ R, dada por

#
x sen x1 , x ‰ 0,
f pxq “
0, x “ 0.
Ya hemos visto que esta función no es derivable en 0. Pero en los demás

puntos sí que lo es. En efecto, si a ‰ 0, existe un entorno alrededor de
a en el cual f pxq “ x senp1{xq, por lo que se obtiene como producto y
composición de funciones derivables. Además, podemos emplear 6.5 (III) y
la Regla de la Cadena, para obtener la derivada. En efecto,
1 1´ 1 ¯ 1 1 1
f 1 paq “ 1 ¨ sen ` a cos ´ 2 “ sen ´ cos .
a a a a a a
1.4. Derivabilidad de la función inversa

El Teorema de la Función Inversa
Teorema 6.7 (de la Función Inversa). Sea f una función continua e inyectiva en
un intervalo I y sea J “ f pIq. Si f es derivable en a P I y f 1 paq ‰ 0, entonces su
inversa f ´1 es derivable en b “ f paq con derivada
1 1
pf ´1 q1 pbq “ “ 1 ´1 .
f 1 paq f pf pbqq
Demostración. Por comodidad, sea g “ f ´1 . Pretendemos hallar el límite
gpyq ´ gpbq
g 1 paq “ lím .
yÑb y´b
11

Como f es inyectiva, f pxq “ f paq si, y solo si, x “ a. Así, podemos hacer el
cambio de variable y “ f pxq, obteniendo
gpyq ´ gpbq gpf pxqq ´ gpf paqq
lím “ lím
yÑb y´b xÑa f pxq ´ f paq
xá 1 1
“ lím “ f pxq´f paq
“ 1 .
xÑa f pxq ´ f paq límxÑa f paq
xá
Algunos ejemplos
Ejemplos.
(I) f pxq “ arc sen x.
La función arco seno arc sen : r´1, 1s Ñ R es la inversa de la restricción
del seno al intervalo r´π{2, π{2q. Aplicando el teorema anterior, podemos
decir que esta función es derivable salvo en los puntos en que la derivada del
seno, (es decir, el coseno) se anule. Esto ocurre solo en el punto b “ ´π{2.
Si b P p´π{2, π{2, en cambio, tenemos
1 1
f 1 pbq “ “ .
sen1 parc senpbqq cosparc senpbqq
Ahora bien,
1 “ sen2 parc sen bq ` cos2 parc sen bq “ b2 ` cos2 parc sen bq,
Por tanto, deberá ser
?
cosparc senpbqq “ ˘ 1 ´ b2 ,
Teniendo en cuenta además que, siendo la función arco seno creciente, su
derivada debe ser no negativa, tendremos que
1
f 1 pbq “ ? .
1 ´ b2
(II) f pxq “ arc tan x.

Un proceso similar al del ejemplo anterior nos da la derivada de la ar-
co tangente. En efecto, la arco tangente es la inversa de la tangente en
p´π{2, π{2q. La función derivada de la tangente, que es 1{ cos2 x, no se
anula nunca en este intervalo. Por tanto, aplicando el Teorema de la Fun-
ción Inversa, obtenemos
1
f 1 pbq “ 1
“ cos2 parc tan bq.
tan parc tan bq
12
Ya sabemos que
1 “ cos2 parc tan bq ` sen2 parc tan bq.
Dividiendo por cos2 parc tan bq obtenemos que

1
“ 1 ` tan2 parc tan bq “ 1 ` b2 .
cos2 parc tan bq
En consecuencia,
1
f 1 pbq “ .
1 ` b2
(III) f pxq “ log x.
Ya hemos calculado de otra forma las derivadas de la exponencial y del
logaritmo. Vamos ahora a ver cómo están ligadas una a la otra, teniendo en
cuenta que estas dos funciones son inversas una de la otra.
Supongamos conocido que la función derivada de la función exponencial es
ella misma. El Teorema de la Función Inversa nos dice que
1 1
f 1 pbq “ “ .
elog b b
(IV) f pxq “ ex .
Supongamos ahora conocido que la función derivada del logaritmo es 1{x.
Entonces
1
f 1 pbq “ “ eb .
1{eb
2. El Teorema del Valor Medio

2.1. Extremos relativos y el Lema de Fermat
Extremos relativos
Los teoremas que hemos visto hasta ahora solo nos informan acerca de cómo
podemos calcular la derivada, pero no justifican el esfuerzo que hemos invertido
en el estudio de este concepto. A continuación, veremos resultados en los que,
conociendo la derivada de una función, obtenemos información acerca de ésta.
Definición 6.8. Sean A Ă R, f : A Ñ R y a P A.
(I) Se dice que f un máximo relativo (o máximo local) en a si existe un δ ą 0

tal que para todo x P A con 0 ă |x ´ a| ă δ es f pxq ď f paq.
13

(II) Se dice que f un mínimo relativo (o mínimo local) en a si existe un δ ą 0

tal que para todo x P A con 0 ă |x ´ a| ă δ es f pxq ě f paq.
(III) Se dice que f un máximo relativo estricto (o máximo local estricto) en a si
existe un δ ą 0 tal que para todo x P A con 0 ă |xá| ă δ es f pxq ă f paq.
(IV) Se dice que f un mínimo relativo estricto (o mínimo local estricto) en a si
existe un δ ą 0 tal que para todo x P A con 0 ă |xá| ă δ es f pxq ą f paq.
El Lema de Fermat
El siguiente resultado nos permite utilizar la derivada de una función para
hallar los extremos relativos de ésta.
Teorema 6.9 (Lema de Fermat). Sean I un intervalo, f : I Ñ R y a un punto
interior de I. Si f es derivable en a y tiene en a un extremo relativo, entonces
f 1 paq “ 0.
Demostración. Supóngase que I tiene extremos α y β, donde α ă β.Supongamos
también que f tiene en a un máximo relativo. (Si tiene un mínimo relativo solo
hay que cambiar de sentido algunas desigualdades o pasar a la función opuesta).
Como a es un punto interior de I y f es derivable en a, se deduce que existen las
dos derivadas laterales en a. Además,
f 1 paq “ lím` “ lím´ .
xÑa xá xÑa xá
Pero según las hipótesis, existe un δ1 ą 0 tal que f pxq ď f paq siempre que x P I
y |x ´ a| ă δ1 . Definamos δ “ míntδ1 , a ´ α, β ´ au. Encontramos que
(I) Si x P pa ´ δ, aq, entonces x P I y
f pxq ´ f paq
ě 0.
xá
(II) Si x P pa, a ` δq, entonces x P I y

f pxq ´ f paq
ď 0.
xá
Esto implica claramente que
f pxq ´ f paq
f 1 paq “ lím´ ě 0,
xÑa xá
f pxq ´ f paq
f 1 paq “ lím` ď 0.
xÑa xá
En conclusión, f 1 paq “ 0.
14

Definición 6.10. Sean I un intervalo, f : I Ñ R y a P I. Se dice que a es un

punto crítico de f si f es derivable en a y f 1 paq “ 0.
Con esta terminología, el Lema de Fermat se puede reenunciar de la siguiente

manera:
Corolario 6.11. Sea I un intervalo y supongamos que f : I Ñ R tiene un extremo

relativo en un punto a. Entonces, o bien a es un punto crítico de f , o bien a es un
extremo de I, o bien f no es derivable en a.
Algunos ejemplos
Ejemplos.
(I) f : r´1, 1s Ñ R, f pxq “ x.

Sus extremos relativos son 1 y ´1, que no son puntos interiores del dominio
ni puntos críticos.
(II) f : r´1, 1s Ñ R, f pxq “ x2 .

Sus extremos relativos son 1 y ´1, que de nuevo no son puntos interiores
del dominio ni puntos críticos, y 0, que es un punto crítico.
(III) f : r´1, 1s Ñ R, f pxq “ x3 .

Sus extremos relativos son 1 y ´1, que no son puntos interiores del dominio
ni puntos críticos. Hay un punto crítico, el 0, que no es extremo relativo.
(IV) f : r´1, 1s Ñ R, f pxq “ |x|.

Sus extremos relativos son 1 y ´1, que no son puntos interiores ni puntos
críticos, y 0, en el que la función no es derivable.
(V) f : R Ñ R, f pxq “ rxs.

Todo real no entero es un punto crítico y también un extremo relativo (má-
ximo y mínimo relativo a la vez). En cuanto a los enteros, son máximos
relativos, pero no puntos críticos, ya que f no es ni siquiera continua en
estos puntos. Vemos así que todos los puntos son extremos relativos de f .
(Además, podemos observar que ninguno de ellos es estricto.)
(VI) f pxq “ x4 ´ 6x2 ´ 8x ` 5

Veamos dónde pueden estar los extremos relativos de esta función. Según
el Lema de Fermat, estos extremos relativos han de ser puntos críticos de la
15

función. La derivada de esta función es f 1 pxq “ 4x3 ´ 12x ´ 8 “ 4px `

1q2 px ´ 2q. Por tanto, los únicos puntos críticos son ´1 y 2. Si x ‰ 2,
f pxq ´ f p2q “ x4 ´ 6x2 ´ 8x ` 24
“ px ´ 2q2 px2 ` 4x ` 6q
` ˘
“ px ´ 2q2 px ` 2q2 ` 2 ą 0.
Por tanto, resulta que f pxq ą f p2q si x ‰ 2, de donde 2 es un mínimo

absoluto estricto de f . Si x ‰ ´1, entonces
f pxq ´ f p´1q “ x4 ´ 6x2 ´ 8x ´ 3 “ px ` 1q3 px ´ 3q,
de donde f pxq ą f p´1q si ´1 ă x ă 3 y f pxq ă f p´1q si x ă ´1. En

consecuencia, ´1 no es ni máximo ni mínimo relativo.
2.2. Teoremas de Rolle y del Valor Medio

El Teorema de Rolle
El resultado que aparece a continuación nos asegura que en cierta situación es
segura la existencia de puntos críticos.
Teorema 6.12 (de Rolle). Sea f : ra, bs Ñ R (donde a, b P R, a ă b) una función

continua en el intervalo cerrado ra, bs y derivable en el intervalo abierto pa, bq
y supongamos que f paq “ f pbq. Entonces existe al menos un x P pa, bq tal que
f 1 pxq “ 0
Demostración. Puesto que f es continua en ra, bs, tiene máximo y mínimo abso-
lutos en ra, bs por el Teorema de Weierstrass.
Si ambos extremos absolutos están en ta, bu, entonces f tiene que ser cons-
tante, ya que f paq “ f pbq, y por tanto f 1 se anula en todos los puntos de pa, bq.
En caso contrario, f tiene algún extremo absoluto (que también es relativo)
en un punto interior x P pa, bq. Además, es derivable en x, así que sabemos que
f 1 pxq “ 0.
Geométricamente, que la función valga lo mismo en dos puntos, obliga a que

haya tangente horizontal en algún punto intermedio de la gráfica.
El Teorema del Valor Medio

El Teorema de Rolle se puede generalizar, obteniendo uno de los teoremas
más importantes en la teoría de derivación.
16
Teorema 6.13. Sea f : ra, bs Ñ R (donde a, b P R, a ă b) una función continua

en el intervalo cerrado ra, bs y derivable en el intervalo abierto pa, bq. Entonces
existe al menos un x P pa, bq tal que
f pbq ´ f paq “ f 1 pxqpb ´ aq.
Demostración. Basta definir en el intervalo ra, bs la función
f pbq ´ f paq
gpxq “ f pxq ´ px ´ aq,
bá
que cumple las hipótesis del Teorema de Rolle. Por lo tanto, existe al menos un
x P pa, bq tal que g 1 pxq “ 0, es decir, f 1 pxq “ pf pbq ´ f paqq{pb ´ aq.
Dicho de otra manera, la variación media de f en el intervalo coincide con

la variación instantánea en algún punto del intervalo. Por ejemplo, si un vehículo
ha recorrido 180 km en 2 horas, en algún instante ha marchado exactamente a 90
km/h.
Geométricamente, la pendiente de la cuerda que une los extremos de la gráfica
coincide con la pendiente de la tangente en algún punto.
El Teorema del Valor Medio tiene un aspecto muy inocente, pues se limita
a darnos cierta información sobre la derivada, a partir de determinada informa-
ción sobre la función original: tan solo nos dice que la derivada debe tomar un
valor determinado, y en un punto que ni siquiera sabemos cuál es. Sin embargo,
esta información, aparentemente tan nimia, es de una naturaleza tal que en mu-
chas situaciones se puede volver del revés, y deducir muchas características de la
función, a partir del conocimiento que tengamos de la derivada. A continuación
veremos algunas de las numerosísimas consecuencias que tiene este teorema.
3. Aplicaciones del Teorema del Valor Medio

3.1. Funciones con derivada acotada y con derivada nula
Funciones con derivada acotada
La primera consecuencia es que, para funciones derivables, resulta muy fácil
decidir si la función es o no una función de Lipschitz
Corolario 6.14. Sea f una función continua en un intervalo I y derivable en el

interior de I. Entonces f es una función de Lipschitz si, y solo si, su derivada está
acotada.
17

Demostración. Supongamos primero que la derivada está acotada. Hay alguna

constante K ą 0 tal que |f 1 pxq| ď K en todo punto x interior a I. Sean dos
puntos cualesquiera a, b P I (por ejemplo, con a ă b). Como f es continua en
ra, bs y derivable en pa, bq, será
f pbq ´ f paq “ f 1 pxqpb ´ aq
para algún x P pa, bq, y por lo tanto
|f pbq ´ f paq| ď K|b ´ a|.
En consecuencia, f es una función de Lipschitz.
Recíprocamente, supongamos que f es una función de Lipschitz, con constan-
te de Lipschitz K ą 0. Sea a P I. Entonces,
f pxq ´ f paq |f pxq ´ f paq| K|x ´ a|
|f 1 paq| “ lím “ lím ď lím “ K.

xÑa xá xÑa |x ´ a| xÑa |x ´ a|
Se sigue así que f 1 está acotada.

Ejemplo. f pxq “ sen x.
La derivada cumple que |f 1 pxq| “ |cos x| ď 1. El resultado anterior nos dice
entonces que f es una función de Lipschitz. Además, obsérvese que
|sen x ´ sen y| ď |x ´ y|.
Funciones con derivada nula

interior de I. Entonces f es constante en I si, y solo si, f 1 pxq “ 0 para todo x del
interior de I.
Demostración. Una de las implicaciones ya es conocida. Supongamos que f 1 pxq “
0 en todo x interior a I, para probar la otra. La función f toma el mismo valor en
todos los puntos de I, pues dados dos puntos cualesquiera a, b P I (por ejemplo,
con a ă b), como f es continua en ra, bs y derivable en pa, bq, será
para algún x P pa, bq, por el Teorema del Valor Medio. Por tanto,
f pbq ´ f paq “ 0.
Corolario 6.16. Sean f y g dos funciones continuas en un intervalo I y derivables
en el interior de I. Si f 1 pxq “ g 1 pxq en cada x del interior de I, entonces hay una
constante c P R tal que f pxq “ gpxq ` c para todo x P I.
Demostración. Basta aplicar el corolario anterior a la función f ´ g.
18

3.2. Signo de la derivada y monotonía

Signo constante de la derivada
interior de I. Se tiene:
(I) Si f 1 pxq ą 0 para todo x en el interior de I, entonces f es estrictamente
creciente en I.
(II) Si f 1 pxq ă 0 para todo x en el interior de I, entonces f es estrictamente
decreciente en I.
(III) f 1 pxq ě 0 para todo x en el interior de I si, y solo si, f es creciente en I.
(IV) f 1 pxq ď 0 para todo x en el interior de I si, y solo si, f es decreciente en I.
Demostración. Probemos (I). Sean a, b P I con a ă b. Como f es continua en
ra, bs y derivable en pa, bq, será
para algún x P pa, bq, por el Teorema del Valor Medio. Dado que x es interior a I,
f 1 pxq ą 0 por hipótesis, y se sigue
f pbq ´ f paq ą 0,
o sea, f paq ă f pbq, que es lo que necesitábamos probar.

La demostración de (II) es similar, así como las implicaciones directas de (III)
y (IV). Falta demostrar las implicaciones recíprocas de estas últimas. Suponga-
mos, por ejemplo, que f es creciente en el intervalo I. Si x es un punto interior
de I, entonces existe y P I tal que x ă y. Para este y, se tiene
f pyq ´ f pxq
ě 0,
y´x
ya que f es creciente. Luego
f pyq ´ f pxq
f 1 pxq “ f 1 px`q “ lím` ě 0.
yÑx y´x
Esto demuestra la implicación recíproca de (III). La de (IV) es análoga.
Ejemplo. f pxq “ x3 .
Esta función es estrictamente creciente y derivable en todos los puntos, pero
hay algún punto donde su derivada se anula. Esto nos indica que los recíprocos
de (I) y (II) no son ciertos.
19

3.3. Demostración de desigualdades

Desigualdades
Lo que acabamos de ver permite con frecuencia dar demostraciones sencillas
de muchas desigualdades.
Ejemplos.
(I) Para todo x ą 0, arc tan x ą x ´ 31 x3 .
Consideremos la función f : R Ñ R dada por f pxq “ arc tan x ´ x ` 13 x3 .
Es una función derivable y su derivada es
1 2 x4
f 1 pxq “ ´ 1 ` x “ .
1 ` x2 1 ` x2
Por lo tanto, f 1 pxq ą 0 para todo x P p0, 8q y la función f es estrictamente
creciente en el intervalo cerrado r0, 8q. En particular, para todo x ą 0 se
tiene f p0q ă f pxq, es decir,
1
0 ă arc tan x ´ x ` x3 .
3
que es lo que queríamos demostrar. (¿Qué pasa si x ă 0?)
(II) ex ě 1 ` x. La igualdad solo se cumple para x “ 0.
Definamos la función f : R Ñ R, donde f pxq “ ex ´ x. Su derivada es
f 1 pxq “ ex ´ 1, que es positiva en p0, 8q. Esto indica que f es estrictamente
creciente en r0, 8q. En consecuencia, si x ą 0,
ex ´ x “ f pxq ą f p0q “ 1,
es decir, ex ą 1 ` x.
En p´8, 0q, en cambio, la derivada es negativa, así que f es estrictamente
decreciente en p´8, 0s. Así, pues, si x ă 0, también es f pxq ą f p0q de
donde, también en este caso, es ex ą 1 ` x.
(III) |sen x| ď |x|. La igualdad se cumple solo para x “ 0.
Como π{2 es mayor que 1, la desigualdad estricta es cierta si |x| ą π{2, así
que es suficiente probar dicha desigualdad para x P r´π{2, π{2s. Para ello,
definamos la función f : r´π{2, π{2s Ñ R dada por f pxq “ x ´ sen x. Esta
función es derivable, y su derivada es f 1 pxq “ 1 ´ cos x.
Esta derivada es positiva en p0, π{2s, lo cual indica que f es estrictamente
creciente en r0, π{2s, así que para todo x P p0, π{2s debe ser
x ´ sen x “ f pxq ą f p0q “ 0,
20
es decir, 0 ă sen x ă x y, en consecuencia, |sen x| ă |x|

La derivada también es positiva en r´π{2, 0q. Por tanto, f también es estric-
tamente creciente en r´π{2, 0s. De aquí se obtiene que, si x P r´π{2, 0q,
entonces
x ´ sen x “ f pxq ă f p0q “ 0,
o sea, x ă sen x ă 0. También en este caso se concluye que |sen x| ă |x|.
(IV) log x ď x{e, si x ą 0. La igualdad solo se cumple para x “ e.
Sea f pxq “ x ´ e log x, definida en p0, 8q. Es una función derivable y para
cada x ą 0
e xé
f 1 pxq “ 1 ´ “ .
x x
Luego f 1 pxq ă 0 si x P p0, eq. Por lo tanto, f es estrictamente decreciente
en el intervalo p0, es. (Observemos que podemos incluir el punto e, pero
no 0.) Por otra parte, f 1 pxq ą 0 si x P pe, 8q, así que f es estrictamente
creciente en el intervalo re, 8q. (De nuevo, podemos incluir el punto e.) Es
fácil deducir de aquí que f tiene un mínimo absoluto estricto en e. Es decir,
para todo x ą 0, x ‰ e, se tiene
x ´ e log x “ f pxq ą f peq “ 0.
Puesto de otra forma: e log x ă x, o log x ă x{e.
(V) (Desigualdad de Bernouilli) Si α ą 1 y x ą ´1, entonces p1`xqα ě 1`αx.

La desigualdad solo se da para x “ 0.
Consideremos la función f : p´1, 8q Ñ R, definida por f pxq “ p1 ` xqα ´
αx. Su derivada es
f 1 pxq “ αp1 ` xqα´1 ´ α “ αpp1 ` xqα´1 ´ 1q.
En p0, 8q, esta derivada es positiva, mientras que en p´1, 0q es negativa. De

aquí se deduce que f tiene en 0 un mínimo relativo estricto. Por tanto, si
x P p´1, 8q, x ‰ 0,
p1 ` xqα ´ αx “ f pxq ą f p0q “ 1,
o, lo que es lo mismo, p1 ` xqα ą 1 ` αx.
21

3.4. La propiedad de los valores intermedios para las deriva-

das
El Teorema de Darboux
Si una función es la derivada de otra en un intervalo, puede que no sea continua
(como veremos en un ejemplo). Pero en el siguiente resultado se prueba que, lo
mismo que las funciones continuas, tiene la propiedad de los valores intermedios.
Teorema 6.18 (de los Valores Intermedios, de Darboux). Sea f una función de-
rivable en un intervalo I. Si la derivada f 1 toma dos valores, entonces toma tam-
bién todos los valores intermedios: es decir, si a, b P I, a ă b, y λ está entre f 1 paq
y f 1 pbq, existe al menos un x P pa, bq tal que f 1 pxq “ λ.
Demostración. Supongamos, por ejemplo, que f 1 paq ă λ ă f 1 pbq. Si fuera

f 1 paq ą λ ą f 1 pbq se procedería de manera análoga.
Definamos la función gpxq “ f pxq ´ λx, para x P ra, bs. Es una función
derivable en ra, bs, porque lo es f . Además, g 1 pxq “ f 1 pxq ´ λ para cada x P
ra, bs. En particular, g es continua en ra, bs, así que tiene mínimo absoluto, por el
Teorema de Weierstrass. Ahora bien,
gpxq ´ gpaq
lím “ g 1 paq “ f 1 paq ´ λ ă 0,
xÑa xá
luego existe x P pa, bs tal que pgpxq ´ gpaqq{px ´ aq ă 0 y, por lo tanto, gpxq ă
gpaq. Esto significa que el mínimo absoluto de g no está en a. Análogamente,
gpxq ´ gpbq
lím “ g 1 pbq “ f 1 pbq ´ λ ą 0,
xÑb x´b
de donde se deduce que existe x P ra, bq tal que pgpxq ´ gpbqq{px ´ bq ą 0. Como
x ´ b ă 0, resulta que gpxq ă gpbq. Esto significa que el mínimo absoluto de g
tampoco está en b.
Por lo tanto, el mínimo absoluto de g está en algún punto x P pa, bq. Y utili-
zando el Lema de Fermat, conluimos que en ese punto x deberá ser g 1 pxq “ 0, es
decir, f 1 pxq “ λ.
Algunos ejemplos
Ejemplos.
#
x2 sen x1 , x ‰ 0,
(I) f pxq “
0, x “ 0.
22

La derivada de esta función es

#
1 2x sen x1 ´ cos x1 , x ‰ 0,
f pxq “
0, x “ 0.
Obsérvese que f 1 no es una función continua, ya que tiene una disconti-

nuidad oscilatoria en 0. Sin embargo, según el teorema anterior, cumple la
propiedad de los valores intermedios.
#
1, x ě 0,
(II) La función de Heaviside Hpxq “
0, x ă 0.
Teniendo en cuenta el teorema anterior, llegamos a la conclusión de que
la función de Heaviside no es la derivada de ninguna función, ya que no
cumple la propiedad de los valores intermedios. En efecto, aunque toma los
valores 0 y 1, no toma, por ejemplo, el valor 1{2.
Observación. Hemos visto que para dos clases diferentes de funciones, las funcio-
nes continuas (mediante el Teorema de Bolzano) y las funciones derivadas (me-
diante el Teorema de Darboux), se cumple la propiedad de los valores intermedios.
Cuando se haya definido la integral, se verá que cualquier función continua es la
derivada de alguna función, así que el Teorema de Bolzano es en realidad un caso
particular del Teorema de Darboux.
Una consecuencia del Teorema de Darboux
Corolario 6.19. Sea f una función continua en un intervalo I y derivable en to-

dos los puntos interiores del intervalo. Si la derivada f 1 no se anula en ninguno
de esos puntos, entonces la función f es estrictamente monótona en I (bien es-
trictamente creciente, o estrictamente decreciente).
Demostración. Si existieran dos puntos x1 y x2 , interiores a I, tales que f 1 px1 q ă

0 ă f 1 px2 q, el Teorema de Darboux obligaría a que la derivada se anulase en algún
punto entre x1 y x2 . Pero esto no puede ser, por hipótesis. Concluimos que, en el
interior de I, o siempre es f 1 pxq ą 0, o siempre es f 1 pxq ă 0. Es decir, f es
estrictamente creciente o estrictamente decreciente en I.
Un ejemplo
Ejemplo. Sea f pxq “ x4 ´ 6x2 ` 8x ` 4.
La derivada de esta función es f 1 pxq “ 4x3 ´ 12x ` 8, que tiene como úni-
cas raíces x “ ´2 y x “ 1. Estudiemos el signo de esta derivada. El corolario
anterior nos informa que esta derivada tiene signo constante en p´8, ´2q, así
23

como en p´2, 1q y en p1, 8q. Por tanto, para averiguar este signo, bastará calcu-
larlo en algún punto concreto de cada uno de estos intervalos. Así, f 1 pxq ă 0 en
p´8, ´2q, ya que, por ejemplo, f 1 p´3q “ ´64. En p´2, 1q siempre es f 1 pxq ą 0,
ya que f 1 p0q “ 8. En p1, 8q es f 1 pxq ą 0, ya que f 1 p2q “ 16. Por tanto, f es es-
trictamente decreciente en p´8, ´2s y estrictamente creciente en r´2, 8q. (¡Por
qué?)
3.5. La discontinuidad de las derivadas

Paso al límite en las derivadas
Proposición 6.20. Sean I un intervalo, f : I Ñ R y a P I. Supongamos que

f es derivable en Iztau y que es continua en a. Supóngase además que existe
límxÑa f 1 pxq “ l P R. Entonces
f pxq ´ f paq
lím “ l.
xÑa xá
En consecuencia,
(I) Si l P R, entonces f es derivable en a y f 1 paq “ l.
(II) Si l P t´8, 8u, entonces f no es derivable en a.
Demostración. Por el Teorema del Valor Medio, para cada x P Iztau existe un cx
situado entre a y x, tal que
f pxq ´ f paq
“ f 1 pcx q.
xá
Obsérvese que, como cx está entre a y x, se tiene límxÑa cx “ a. Por tanto, ha-
ciendo el cambio de variable u “ cx ,
f pxq ´ f paq
lím “ lím f 1 pcx q “ lím f 1 puq “ l.
xÑa xá xÑa uÑa
Observación. Esta proposición sigue siendo cierta si se sustituye límxÑa f 1 pxq por
límxÑa` f 1 pxq (o límxÑa´ f 1 pxq), y f 1 paq por f 1 pa`q (o f 1 pa´q). En estos casos
basta con que f sea continua por la derecha (o por la izquierda).
24
Algunos ejemplos
Ejemplos.
(I) #
x2 , x ě 0,
f pxq “
x3 , x ď 0.
Claramente, si x ą 0, f 1 pxq “ 2x, y si x ă 0, f 1 pxq “ 3x2 . Nos queda
así por estudiar tan solo la derivada en 0. Según el resultado anterior, la
forma más fácil es obtener las derivadas laterales mediante paso al límite
en la derivada en puntos diferentes de 0. Así, f 1 p0`q “ límxÑ0` f 1 pxq “
límxÑ0` 2x “ 0 y f 1 p0´q “ límxÑ0´ f 1 pxq “ límxÑ0` 3x2 “ 0. Por tanto,
f 1 p0q “ 0.
(II) #
x2 sen x1 , x ‰ 0,
f pxq “
0, x “ 0.
Si calculamos la derivada en los puntos distintos de 0, obtenemos
1 1
f 1 pxq “ 2x sen ´ cos .
x x
Obsérvese que no existen límxÑ0` f 1 pxq ni límxÑ0´ f 1 pxq, debido al tér-
mino ´ cos x1 que aparece en la expresión de la derivada. Esto nos podría
hacer pensar que no existe f 1 p0q. Sin embargo, hay que hacer notar que el
resultado anterior sólo da información cuando existe el límite de la deriva-
da. En este caso en concreto, resulta que la función es derivable en 0, lo
que podemos comprobar utilizando directamente el cociente incremental.
En efecto,
f pxq ´ f p0q x2 sen x1 1

lím “ lím “ lím x sen “ 0.
xÑ0 x´0 xÑ0 x xÑ0 x
Por tanto, f 1 p0q “ 0.
Tipos de discontinuidad en las derivadas
Corolario 6.21. Sea f una función derivable en un intervalo I. Entonces, las

discontinuidades de f 1 son de tipo infinito u oscilatorio.
25

Demostración. Sea a un punto de discontinuidad. Veremos que en a no hay dis-

continuidades de salto ni evitables.
Veamos primero que no puede haber una discontinuidad evitable. En efecto,
si existe el límite límxÑa f 1 pxq “ l P R, entonces, según el resultado anterior,
debería ser f 1 paq “ l, con lo que f 1 es continua en a.
Supongamos ahora que a es un punto interior de I, y mostremos que la dis-
continuidad en a tampoco puede ser de salto. En efecto, por el resultado anterior,
si existen límxÑa´ f 1 pxq y límxÑa` f 1 pxq, tiene que ser f 1 pa´q “ límxÑa´ f 1 pxq y
f 1 pa`q “ límxÑa` f 1 pxq. Pero como, por hipótesis, f es derivable en a, f 1 pa´q “
f 1 pa`q, de donde límxÑa´ f 1 pxq “ límxÑa` f 1 pxq. En conclusión, la discontinui-
dad no es de salto.
Algunos ejemplos
Ejemplos.
#
x3 sen x1 , x ‰ 0,
(I) f pxq “
0, x “ 0.
La derivada es
#
3x2 sen x1 ´ x cos x1 , x ‰ 0,
f 1 pxq “
0, x “ 0,
que es continua en todo R.
(II) f pxq “ |x|.
Esta función no es derivable en 0. En efecto, si x ą 0, entonces f 1 pxq “ 1,
y si x ă 0, entonces f 1 pxq “ ´1. Si f fuera derivable en 0, entonces
habríamos obtenido una función derivada en R que no cumple la propiedad
de los valores intermedios. Sin embargo, los teoremas anteriores nos dicen
que f 1 p0`q “ límxÑ0` f 1 pxq “ 1 y f 1 p0´q “ límxÑ0´ f 1 pxq “ ´1, así que
la función es derivable por la derecha y por la izquierda.
#
x2 sen x1 , x ‰ 0,
(III) f pxq “
0, x “ 0.
La derivada es
#
2x sen x1 ´ cos x1 , x ‰ 0,
f 1 pxq “
0, x “ 0.
Resulta en este caso que, aunque no existe el límite límxÑ0 f 1 pxq, la fun-
ción sí es derivable en 0. Obsérvese que en este caso la derivada tiene una
discontinuidad oscilatoria.
26

#
x3{2 sen x1 , x ‰ 0,
(IV) f pxq “
0, x “ 0.
La derivada es
#
3 1{2
x sen x1 ´ 1
x1{2
cos x1 , x ‰ 0,
f 1 pxq “ 2
0, x “ 0,
y en este caso la discontinuidad es infinita.
3.6. La Regla de L’Hôpital
Una aproximación a la Regla de L’Hôpital
El siguiente resultado es bastante útil a la hora de salvar indeterminaciones del
tipo 0{0 o 8{8.
Proposición 6.22. Sean I un intervalo, a P I y f, g : I Ñ R derivables en a.

Supongamos además que gpxq ‰ 0 si x P Iztau, y que f paq “ gpaq “ 0 y
g 1 paq ‰ 0. Entonces,
f pxq f 1 paq
lím “ 1 .
xÑa gpxq g paq
Demostración. Como f paq “ gpaq “ 0,

f pxq´f paq f pxq´f paq
f pxq xá
límxÑa xá f 1 paq
lím “ lím gpxq´gpaq
“ gpxq´gpaq
“ .
xÑa gpxq xÑa límxÑa xá g 1 paq
xá
La pregunta inmediata es ¿qué pasa si no existen f 1 paq o g 1 paqy, en conse-

cuencia, no tiene sentido hablar de f 1 paq{g 1 paq? Evidentemente, el resultado en
este caso no es válido como lo acabamos de formular, pero a veces puede existir
f 1 pxq{g 1 pxq en los alrededores del punto a, y puede ocurrir que exista el límite
límxÑa f 1 pxq{g 1 pxq. ¿Podrá entonces darse una propiedad similar a la anterior,
sustituyendo f 1 paq{g 1 paq por límxÑa f 1 pxq{g 1 pxq? La respuesta a esta pregunta
(afirmativa y con condiciones en cierto sentido más generales que las anteriores)
la da el teorema conocido como Regla de L’Hôpital, que veremos en breve.
Intentemos en primer lugar adaptar la demostración anterior para probar este
nuevo caso. Supongamos, para simplificar, que nuestras funciones f y g son con-
tinuas en a, y que f y g son derivables en Iztau, y además la derivada de g no se
anula. Entonces
f pxq´f paq
f pxq xá
lím “ lím gpxq´gpaq ,
xÑa gpxq xÑa
xá
27

si este último límite existe. El Teorema del Valor Medio asegura que, para cada
x P Iztau, existen xf y xg entre a y x tales que
f pxq ´ f paq gpxq ´ gpaq
“ f 1 pxf q, “ g 1 pxg q,
xá xá
así que tenemos que
f pxq f 1 pxf q
lím “ lím 1 .
xÑa gpxq xÑa g pxg q
Como xf y xg están entre a y x, resulta que ambos tienden a a cuando x tiende

a a. Cabría esperar entonces que
f 1 pxf q f 1 pxq
lím “ lím 1 .
xÑa g pxg q
1 xÑa g pxq
Si fuera siempre xf “ xg , esto sería verdad, desde luego, por que bastaría hacer
el cambio de variable u “ xf . El problema es que, si xf y xg no son iguales,
pueden converger hacia a a diferentes ritmos, con lo que el límite del cociente
puede cambiar. Por ejemplo,
x3 ´ 4x x3 ´ 4x 3
lím “ 2, pero lím “ .
xÑ0 x2 ´ 2x xÑ0 p2xq2 ´ 2p2xq 4
Para poder solucionar este inconveniente, tendremos que dar una versión del Teo-
rema del Valor Medio para la que los puntos xf y xg resulten ser iguales.
El Teorema del Valor Medio Generalizado
Teorema 6.23 (del Valor Medio Generalizado, de Cauchy). Sean f y g dos fun-
ciones continuas en un intervalo ra, bs (donde a, b P R, a ă b) y derivables en el
intervalo abierto pa, bq. Existe al menos un x P pa, bq tal que
f 1 pxqpgpbq ´ gpaqq “ g 1 pxqpf pbq ´ f paqq.
Demostración. Basta definir en el intervalo ra, bs la función
hpxq “ f pxqpgpbq ´ gpaqq ´ gpxqpf pbq ´ f paqq,
que cumple las hipótesis del Teorema de Rolle. Luego existe al menos un x P
pa, bq tal que h1 pxq “ 0, es decir,
f 1 pxqpgpbq ´ gpaqq “ g 1 pxqpf pbq ´ f paqq.
28
La Regla de L’Hôpital
Teorema 6.24. Sean I un intervalo, y a un punto de acumulación de I. Sean
f, g : Iztau Ñ R y supongamos que
(I) f y g son derivables en Iztau y gpxq y g 1 pxq son no nulos en cada x P Iztau.
(II) Se verifica alguna de las tres condiciones siguientes:
límxÑa f pxq “ límxÑa gpxq “ 0.
límxÑa gpxq “ 8.
límxÑa gpxq “ ´8.
(III) Existe límxÑa f 1 pxq{g 1 pxq “ l P R.
Entonces, existe el límite de f pxq{gpxq y es igual a l, es decir,
f pxq f 1 pxq
lím “ lím 1 “ l.
xÑa gpxq xÑa g pxq
Demostración. Para empezar, veamos que basta considerar el caso en que a “ 0

es el extremo izquierdo de I. En efecto, una vez demostrado este caso se deducen
los demás:
Si a P R es el extremo izquierdo de I, hacemos el cambio u “ x ´ a,
aplicamos la regla en el caso conocido y deshacemos el cambio:
f pxq f pu ` aq f 1 pu ` aq f 1 pxq
lím` “ lím` “ lím` 1 “ lím` 1 .
xÑa gpxq uÑ0 gpu ` aq uÑ0 g pu ` aq xÑa g pxq
Si a P R es el extremo derecho de I, hacemos el cambio u “ ´x.

f pxq f púq ´f 1 púq f 1 pxq
lím´ “ lím ` “ lím ` “ lím .
xÑa gpxq uÑpáq gpúq uÑpáq ´g 1 púq xÑa´ g 1 pxq
Si a es un punto interior de I, dividimos el intervalo en los intervalos I X

p´8, as e I X ra, 8q, y aplicamos los dos casos anteriores para obtener así
los dos límites laterales.
Si a “ 8 o a “ ´8, hacemos el cambio u “ 1{x. Por ejemplo,
f pxq f p1{uq ´ 12 f 1 p1{uq

lím “ lím` “ lím` u1 1
xÑ8 gpxq uÑ0 gp1{uq uÑ0 ´ 2 g p1{uq
u
1
f p1{uq f 1 pxq
“ lím` 1 “ lím 1 .
uÑ0 g p1{uq xÑ8 g pxq
29

Así que a partir de ahora supondremos que a “ 0 es el extremo izquierdo de I.

Aparte de esto, el caso límxÑ0 gpxq “ ´8 se deduce del caso límxÑ0 gpxq “ 8,
tomando la función F pxq “ ´f pxq en lugar de f .
En resumen, solo necesitamos considerar los siguientes casos:
(I) límxÑ0` f pxq “ límxÑ0` gpxq “ 0.
(II) límxÑ0` gpxq “ 8 y límxÑ0` f 1 pxq{g 1 pxq “ l P R.
(III) límxÑ0` gpxq “ 8 y límxÑ0` f 1 pxq{g 1 pxq “ 8.
Caso (I). Supongamos que límxÑ0` f pxq “ límxÑ0` gpxq “ 0. Definamos
en I Y t0u las siguientes funciones:
# #
f pxq, si x ą 0, x P I, gpxq, si x ą 0, x P I,
F pxq “ Gpxq “
0, si x “ 0, 0, si x “ 0,
Las dos funciones F y G son continuas en 0 y derivables en Izt0u. Además del

Teorema de Rolle se deduce que para cada x ą 0 tiene que ser Gpxq ‰ Gp0q, ya
que de lo contrario, se tendría g 1 pcq “ G1 pcq “ 0 para algún c ‰ 0.
Por el Teorema del Valor Medio Generalizado, para cada x ą 0, x P I, existe
algún cx tal que 0 ă cx ă x y
f pxq F pxq ´ F p0q F 1 pcx q f 1 pcx q
“ “ 1 “ 1 .
gpxq Gpxq ´ Gp0q G pcx q g pcx q
Obviamente, cx Ñ 0 cuando x Ñ 0. Haciendo así el cambio de variable u “ cx ,
obtenemos
f pxq f 1 pcx q f 1 puq
lím` “ lím` 1 “ lím` 1 “ l.
xÑ0 gpxq xÑ0 g pcx q uÑ0 g puq
Caso (II). Supongamos que límxÑ0` gpxq “ 8 y límxÑ0` f 1 pxq{g 1 pxq “

l P R.
Dado que g 1 pxq ‰ 0 para todo x P I, x ą 0, deducimos que g es inyectiva en
Izt0u.
Sea ε ą 0. Como límxÑ0` f 1 pxq{g 1 pxq “ l, existe un r P Izt0u tal que
1
f pxq ε

g 1 pxq ´ l ă ,
2
si 0 ă x ă r.
Para cada x P I tal que 0 ă x ă r, podemos escribir
f pxq f pxq ´ f prq f prq f pxq ´ f prq gpxq ´ gprq f prq
“ ` “ ¨ ` .
gpxq gpxq gpxq gpxq ´ gprq gpxq gpxq
30

Por el Teorema del Valor Medio Generalizado, existe cx , x ă cx ă r, tal que

ˆ ˙
f pxq f 1 pcx q gprq f prq
“ 1 ¨ 1´ `
gpxq g pcx q gpxq gpxq
ˆ 1 ˙
f 1 pcx q 1 f pcx q
“ 1 ` ´ 1 ¨ gprq ` f prq .
g pcx q gpxq g pcx q
Por tanto, teniendo en cuenta que 0 ă x ă cx ă r,

1 ˆ 1 ˙
f pxq f pcx q 1 f pcx q

gpxq ´ l ď g 1 pcx q ´ l ` |gpxq| g 1 pcx q ¨ |gprq| ` |f prq|

1 ˆ 1 ˙
f pcx q 1 f pcx q
ď 1
´ l `
´ l ¨ |gprq| ` |l| ¨ |gprq| ` |f prq|

g pcx q |gpxq| g 1 pcx q
ε 1 ´ε ¯
ă ` |gprq| ` |l| ¨ |gprq| ` |f prq| .
2 |gpxq| 2
Como límxÑa` gpxq “ 8 existe un δ, con 0 ă δ ă r, tal que

2 ´ε ¯
gpxq ą ¨ |gprq| ` |l| ¨ |gprq| ` |f prq| ,
ε 2
si 0 ă x ă δ. Entonces, para cada x con 0 ă x ă δ se tiene

f pxq ε ε
gpxq ´ l ă 2 ` 2 “ ε.

Esto prueba que límxÑ0` f pxq{gpxq “ l.

Caso (III). Supongamos que límxÑ0` gpxq “ 8 y que límxÑ0` f 1 pxq{g 1 pxq “
8. Volvemos a la expresión
ˆ ˙
f pxq f 1 pcx q gprq f prq
“ 1 ¨ 1´ ` ,
gpxq g pcx q gpxq gpxq
f 1 pxq
para algún cx comprendido entre x y r. Como límxÑ0` g 1 pxq
“ 8, dado M ą 0,
podemos elegir r ą 0 de forma que
f 1 pxq
ą 2pM ` 1q
g 1 pxq
si 0 ă x ă r. Por otro lado, existe δ1 ą 0 tal que
gprq 1
1´ ą
gpxq 2
31

si 0 ă x ă δ1 , y también algún δ2 ą 0 tal que

f prq
ą ´1
gpxq
si 0 ă x ă δ2 . Elegimos δ “ míntr, δ1 , δ2 u. Para cada x con 0 ă x ă δ, teniendo
en cuenta también que 0 ă x ă cx ă r, resulta que
ˆ ˙
f pxq f 1 pcx q gprq f prq 1
“ 1 ¨ 1´ ` ą 2pM ` 1q ¨ ´ 1 “ M.
gpxq g pcx q gpxq gpxq 2
Esto prueba que límxÑ0` f pxq{gpxq “ 8.
Algunos ejemplos
Ejemplos.
x2
(I) lím .
xÑ1 x3
Hay que tener mucho cuidado y comprobar que la Regla de L’Hôpital se
esté aplicando en una indeterminación del tipo 0{0 o 8{8. Por ejemplo,
x2 2x 2
lím “ 1, pero lím “ .
xÑ1 x3 xÑ1 3x 2 3
sen x
(II) lím .
xÑ0 x
Aquí sí nos encontramos con una indeterminación del tipo 0{0. Aplicando
la Regla de L’Hôpital,
sen x cos x
lím “ lím “ 1.
xÑ0 x xÑ0 1
ex ´ 1
(III) lím .
xÑ0 x
De nuevo es el caso 0{0. Si aplicamos la Regla de L’Hôpital,
ex ´ 1 ex
xÑ0 x xÑ0 1
logp1 ` xq
(IV) lím .
xÑ0 x
Caso 0{0. Apliquemos la Regla de L’Hôpital.
logp1 ` xq 1{p1 ` xq
xÑ0 x xÑ0 1
32
sen x
(V) lím` ? .
xÑ0 x
Caso 0{0.
sen x cos x ?
lím` ? “ lím` ? “ lím 2 x cos x “ 0.
xÑ0 x xÑ0 p1{2q x xÑ0 `
1 ´ cos x
(VI) lím .
xÑ0 x2
Caso 0{0. Obsérvese que, implícitamente, aquí se aplica la Regla de L’Hôpital
dos veces. (El límite de sen x{x ya se obtuvo en un apartado anterior.)
1 ´ cos x sen x 1
lím 2
“ lím “ .
xÑ0 x xÑ0 2x 2
log x
(VII) lím .
xÑ8 x
En este caso se trata de una indeterminación del tipo 8{8, que también
entra en los supuestos de la Regla de L’Hôpital. Obtenemos así:
log x 1{x 1
lím “ lím “ lím “ 0.
xÑ8 x xÑ8 1 xÑ8 x
x2
(VIII) lím .
xÑ8 ex
Caso 8{8. Obtenemos, aplicando la regla dos veces,
x2 2x 2
lím x
“ lím x “ lím x “ 0.
xÑ8 e xÑ8 e xÑ8 e
logpsen xq
(IX) lím` .
xÑ0 log x
De nuevo una indeterminación 8{8.
logpsen xq cos x{ sen x x

lím` “ lím` “ lím` cos x “ 1.
xÑ0 log x xÑ0 1{x xÑ0 sen x
ˆ ˙
1 1
(X) lím` ´ .
xÑ0 x sen x
A veces, realizando alguna operación previa, la Regla de L’Hôpital se puede
utilizar para salvar indeterminaciones que no aparecen explícitamente en su
enunciado. Por ejemplo, este límite nos da una indeterminación del tipo
33

8 ´ 8. Pero si calculamos la diferencia de las dos fracciones podemos

aplicar la Regla de L’Hôpital (dos veces).
ˆ ˙
1 1 sen x ´ x
lím` ´ “ lím`
xÑ0 x sen x xÑ0 x sen x
cos x ´ 1
“ lím`
xÑ0 sen x ` x cos x
´ sen x
“ lím` “ 0.
xÑ0 2 cos x ´ x sen x
(XI) lím` x log x.
xÑ0
Ahora nos encontramos con una indeterminación del tipo 0 ¨ 8.
log x 1{x
lím` x log x “ lím` “ lím` “ lím` p´xq “ 0.
xÑ0 xÑ0 1{x xÑ0 ´1{x2 xÑ0
(XII) lím` xx .
xÑ0
Esta es una indeterminación del tipo 00 . Teniendo en cuenta la fórmula

ab “ ab log a , obtenemos
lím x log x
lím` xx “ lím` ex log x “ exÑ0` “ e0 “ 1.
xÑ0 xÑ0
(XIII) lím` p1 ` 1{xqx .

xÑ0
La indeterminación es en este caso del tipo 80 .

logp1`1{xq
lím
x x logp1`1{xq 1{x
lím p1 ` 1{xq “ lím` e “e xÑ0`
xÑ0` xÑ0
´x´2 {p1`1{xq 1
lím lím
´x´2
“ e0 “ 1.
1`1{x
“e xÑ0` “ exÑ0`
(XIV) lím p1 ` 1{xqx .

xÑ8
La indeterminación obtenida es del tipo 18 . Con la Regla de L’Hôpital,

obtenemos
logp1`1{xq
lím
lím p1 ` 1{xqx “ lím ex logp1`1{xq “ exÑ8 1{x
xÑ8 xÑ8
´x´2 {p1`1{xq 1
lím lím
“ exÑ8 ´x´2
“ exÑ8 1`1{x “ e1 “ e.
34

4. Aproximación local y el Teorema de Taylor-Young

4.1. Aproximación local
Derivadas de orden superior
En lo que resta de capítulo, será importante el concepto de derivadas suce-
sivas. Cuando derivamos una función, obtenemos una nueva función, la función
derivada. Esta será a veces derivable a su vez, con lo que podemos obtener su
función derivada, que será la derivada segunda, y así sucesivamente.
Definición 6.25. Sea f una función derivable en un intervalo I.
(I) Dado a P I, si la función derivada f 1 es derivable en a se dice que f es dos

veces derivable en a, y la derivada de f 1 en a, que se denota por f 2 paq, se
llama derivada segunda de f en a.
(II) Se dice que f es dos veces derivable en un conjunto D si es dos veces

derivable en cada punto de D. Si esto sucede, la función f 2 definida en D,
que asocia a cada x P D el valor f 2 pxq se llama función derivada segunda
de f en D.
(III) Reiterando, se define para cada n P N el concepto de función n veces de-

rivable en un punto, la derivada de orden n en un punto a, que se escribe
f pnq paq, y la función derivada de orden n.
Polinomio de Taylor
Un concepto importante, que nos conducirá más tarde a una generalización
del Teorema del Valor Medio, es el de polinomio de Taylor. Como veremos, este
polinomio es, en cierto sentido, la mejor aproximación de la función original a
través de un polinomio.
Definición 6.26. Dada una función f derivable n veces en un punto c, se llama

polinomio de Taylor de f de orden n (o de grado n) centrado en c al polinomio
f 2 pcq f pnq pcq

Pn,c,f pxq “ f pcq ` f 1 pcqpx ´ cq ` px ´ cq2 ` ¨ ¨ ¨ ` px ´ cqn .
2 n!
Algunos ejemplos
Como se ve en la definición, el cálculo de los coeficientes de un polinomio
de Taylor exigen conocer varias derivadas sucesivas de la función. Veamoslo con
algunos ejemplos.
35

Ejemplos. Procederemos a continuación a dar los polinomios de Taylor de cier-

tas funciones elementales. Estos pueden estar centrados en muchos puntos, pero
nosotros daremos solo los polinomios centrados en 0. Estos son conocidos gene-
ralmente como polinomios de MacLaurin o de Taylor-MacLaurin.
f pxq “ ex .
Sabemos que f 1 pxq “ ex . Si volvemos a derivar, observamos que también
es f 2 pxq “ ex . Deducimos (se puede probar por inducción) que para todo
n P N Y t0u es f pnq pxq “ ex . (En este contexto, resulta cómodo escribir
f p0q pxq “ f pxq.) Por tanto, f pnq p0q “ 1, y. en consecuencia,
f 2 p0q 2 f 3 p0q 2 f pnq p0q n
Pn,0,f pxq “ f p0q ` f 1 p0qx ` x ` x ¨¨¨ ` x
2 3! n!
x 2 x3 xm
“1`x` ` ` ¨¨¨ ` .
2 3! n!
f pxq “ sen x.
Derivando sucesivas veces, obtenemos
f 1 pxq “ cos x, f 2 pxq “ ´ sen x,
f 3 pxq “ ´ cos x, f iv pxq “ sen x, ...
con lo que se observa inmediatamente que estas derivadas se van repitiendo
cada cuatro iteraciones. Lo mismo ocurre, por tanto, con las derivadas en 0,
obteniéndose
f p2kq p0q “ 0, f p2k`1q p0q “ p´1qk .
para todo k P N Y t0u. El polinomio de Taylor será, por tanto (resulta
más cómodo en este caso considerar solo los de grado impar 2n ` 1, con
n P N Y t0u),
x3 x5 x2n`1
P2n`1,0,f pxq “ x ´ ` ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn .
3! 5! p2n ` 1q!
f pxq “ cos x.
Teniendo en cuenta los cálculos del apartado anterior, tenemos que
f p2kq p0q “ p´1qk , f p2k`1q p0q “ 0.
para todo k P N Y t0u. Por tanto, el polinomio de Taylor será (en este caso,
solo expresaremos los de grado par)
x2 x4 x2n
P2n,0,f pxq “ 1 ´ ` ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn .
2! 4! p2nq!
36
f pxq “ logp1 ` xq.

Si intentamos dar el polinomio de Taylor de la función logaritmo, nos en-
contramos con el problema de que esta función no está definida en 0. Esto
tiene dos soluciones: o bien se calcula este polinomio en otro punto (por
ejemplo, 1), o bien se desplaza la función y se calcula el polinomio centra-
do en 0 de la función logp1 ` xq. Esta es la solución más habitual.
Si calculamos las derivadas, obtenemos
1 1
f 1 pxq “ f 2 pxq “ ´
, ,
1`x p1 ` xq2
2 3!
f 3 pxq “ , f iv pxq “ ´ , ...
p1 ` xq3 p1 ` xq4
y, en general,
pn ´ 1q!
f pnq pxq “ p´1qn`1
p1 ` xqn
si n P N. Esto implica que f pnq p0q “ p´1qn`1 pn ´ 1q!, si n P N. En
conclusión,
1! 2 2! 3 pn ` 1q! n
Pn,0,f pxq “ 0 ` x ´ x ` x ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn´1 x
2! 3! n!
x2 x3 xn
“x´ ` ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn`1 .
2 3 n
f pxq “ p1 ` xqα , α ‰ 0.
Calculemos las derivadas sucesivas:
f 1 pxq “ αp1 ` αqα´1 , f 2 pxq “ αpα ´ 1qα´2 ,

f 3 pxq “ αpα ´ 1qpα ´ 2qp1 ` xqα´3 , ...
y, en general,
f pnq pxq “ αpα ´ 1q ¨ ¨ ¨ pα ´ n ` 1qp1 ` xqαń .
si n P N. Se sigue que f pnq p0q “ αpα ´ 1q ¨ ¨ ¨ pα ´ n ` 1q. Finalmente,
αpα ´ 1q 2 αpα ´ 1qpα ´ 2q 3

Pn,0,f pxq “ 1 ` αx ` x ` x
2 3!
αpα ´ 1qpα ´ 2q ¨ ¨ ¨ pα ´ n ` 1q n
` ¨¨¨ ` x .
n!
37

Si definimos
ˆ ˙ ˆ ˙
α α αpα ´ 1qpα ´ 2q ¨ ¨ ¨ pα ´ n ` 1q
“ 1, “ , n P N,
0 n n!
la fórmula anterior se podrá escribir en la forma más compacta

ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙
α α α 2 α 3 α n
Pn,0,f pxq “ ` x` x ` x ` ¨¨¨ ` x .
0 1 2 3 n
Obsérvese que, para α P N y n ě α, esto no es más que el binomio de
Newton.
El Teorema de Taylor-Young
La siguiente es una caracterización del polinomio de Taylor que nos da muchas
consecuencias que nos permitirán calcular éste de una manera más sencilla.
Teorema 6.27 (de Taylor-Young). Sean I un intervalo, f una función definida

en I y c P I. Supongamos que f es n ´ 1 veces derivable en I y que existe f pnq pcq.
Entonces el polinomio de Taylor de f de orden n centrado en c, Pn,c,f pxq, es el
único polinomio P pxq de grado menor o igual que n tal que
f pxq ´ P pxq
lím “ 0.
xÑc px ´ cqn
Demostración. Para ver que el polinomio de Taylor verifica que el límite enun-
ciado es nulo, utilizaremos inducción sobre n. Es decir, probaremos lo siguiente:
Dada una función f : I Ñ R derivable en todos los puntos hasta el

orden n ´ 1 y tal que existe f pnq pcq, entonces
f pxq ´ Pn,c,f pxq

lím “ 0.
xÑc px ´ cqn
Para n “ 1, esta proposición es cierta, ya que
f pxq ´ P1,c,f pxq f pxq ´ f pcq ´ f 1 pcqpx ´ cq

lím “ lím
xÑc xć xÑc
ˆ xć ˙
f pxq ´ f pcq 1
“ lím ´ f pcq “ 0.
xÑc xć
Supongamos ahora que la proposición es cierta para un cierto n P N, y consi-

deremos una función f : I Ñ R derivable n veces en I y tal que existe f pn`1q pcq.
38

Su función derivada f 1 : I Ñ R es n ´ 1 veces derivable en I y tiene derivada

n-ésima en c. Por la hipótesis de inducción,
f 1 pxq ´ Pn,c,f 1 pxq

lím “ 0.
xÑc px ´ cqn
Tenemos que
f 2 pcq f 3 pcq
Pn`1,c,f pxq “ f pcq ` f 1 pcqpx ´ cq ` px ´ cq2 ` px ´ cq3
2 3!
f pnq pcq f pn`1qpcq
` ¨¨¨ ` px ´ cqn ` px ´ cqn`1 .
n! pn ` 1q!
La derivada de este polinomio es
f 3 pcq
1
Pn`1,c,f pxq “ f 1 pcq ` f 2 pcqpx ´ cq ` px ´ cq2
2!
f pnq pcq f pn`1q pcq
` ¨¨¨ px ´ cqn´1 ` px ´ cqn “ Pn,c,f 1 pxq.
pn ´ 1q! n!
Empleando ahora la Regla de L’Hôpital, obtenemos
f pxq ´ Pn`1,c,f pxq f 1 pxq ´ Pn,c,f 1 pxq

xÑc px ´ cqn`1 xÑc pn ` 1qpx ´ cqn
Como esto es cierto para cualquier función f en las condiciones antes requeridas,
hemos visto que la proposición enunciada antes es también cierta para n ` 1.
Para ver la unicidad, supongamos que P pxq y Qpxq son dos polinomios de
grado menor o igual que n tales que
f pxq ´ P pxq f pxq ´ Qpxq

lím n
“ lím “ 0.
xÑc px ´ cq xÑc px ´ cqn
Veremos que entonces P pxq “ Qpxq.

En efecto, como P pxq ´ Qpxq es un polinomio de grado menor o igual que n,
se tendrá que
P pxq ´ Qpxq “ a0 ` a1 px ´ cq ` ¨ ¨ ¨ ` an px ´ cqn
para ciertos coeficientes a0 , a1 , . . . , an . Y como
P pxq ´ Qpxq pf pxq ´ Qpxqq ´ pf pxq ´ P pxqq

lím n
“ lím “ 0,
xÑc px ´ cq xÑc px ´ cqn
39

resulta en primer lugar que
P pxq ´ Qpxq
a0 “ lím pP pxq ´ Qpxqq “ lím ¨ px ´ cqn “ 0.
xÑc xÑc px ´ cqn
Luego realmente es
P pxq ´ Qpxq “ a1 px ´ cq ` ¨ ¨ ¨ ` an px ´ cqn .
Pero entonces
P pxq ´ Qpxq P pxq ´ Qpxq
a1 “ lím “ lím ¨ px ´ cqn´1 “ 0.
xÑc xć xÑc px ´ cqn
Reiterando este proceso, obtenemos que a2 “ a3 “ ¨ ¨ ¨ “ an “ 0, es decir,
P pxq “ Qpxq.
Símbolo “o” de Landau
Definición 6.28. Sean f , g y h dos funciones en un intervalo I, y sea c P I.
(I) Se dice que f pxq “ opgpxqq cuando x Ñ c si
f pxq
lím “0
xÑc gpxq
(o lo que es lo mismo, si f pxq “ upxqgpxq, donde u es una función que

tiende a 0 en c).
(II) Se escribe f pxq “ hpxq ` opgpxqq cuando x Ñ c, si f pxq ´ hpxq “ opgpxqq

cuando x Ñ c, es decir, si
f pxq ´ hpxq
lím “ 0.
xÑc gpxq
El Teorema de Taylor Young, reenunciado
Teorema 6.29 (de Taylor-Young, segunda versión). Sean I un intervalo, f una

función definida en I y c P I. Supongamos que f es n ´ 1 veces derivable en I
y que existe f pnq pcq. Entonces el polinomio de Taylor de f de orden n centrado
en c, Pn,c,f pxq, es el único polinomio P pxq de grado menor o igual que n tal que
f pxq “ P pxq ` oppx ´ cqn q
cuando x Ñ c.
40
Aproximación polinómica local

Definición 6.30. Sean I un intervalo, f una función definida en I y c P I. Decimos
que un polinomio P pxq es una aproximación polinómica local de orden n P N
de f en el punto c si P pxq es de grado menor o igual que n y
f pxq ´ P pxq
lím “ 0,
xÑc px ´ cqn
o, lo que es equivalente, si
f pxq “ P pxq ` oppx ´ cqn q
cuando x Ñ c.
Observación. Si una función tiene una aproximación polinómica local de orden n,
ésta es única.
El Teorema de Taylor-Young, reenunciado ¡otra vez!

Teorema 6.31 (de Taylor-Young, tercera versión). Sean I un intervalo, f una
función definida en I y c P I. Supongamos que f es n ´ 1 veces derivable en I
y que existe f pnq pcq. Entonces el polinomio de Taylor de f de orden n centrado
en c, Pn,c,f pxq, es la única aproximación polinómica local de orden n de f en c.
Algunos ejemplos
Ejemplos.
(I) f pxq “ ex .
Una aproximación local de orden 3 de f en 0 es P pxq “ 1`x`x2 {2`x3 {6,
que es su polinomio de Taylor de tercer grado centrado en 0. En consecuen-
cia,
x2 x3
ex “ 1 ` x ` ` ` opx3 q
2 6
cuando x Ñ 0.
(II) f pxq “ cos x.

Del mismo modo que en el apartado anterior, una aproximación local de
cuarto orden de f en 0 es P pxq “ 1 ´ x2 {2 ` x4 {24, por ser su polinomio
de Taylor. En consecuencia,
x2 x4
cos x “ 1 ´ ` ` opx4 q
2 24
41

cuando x Ñ 0. Obsérvese que, en este caso, este mismo polinomio es tam-

bién el polinomio de Taylor de quinto orden, así que se tiene algo un poco
mejor:
x2 x4
cos x “ 1 ´ ` ` opx5 q
2 24
cuando x Ñ 0.
#
cos x ` x3 sen x1 , x ‰ 0,
(III) f pxq “
1, x “ 0.
Esta función no tiene derivada segunda en el origen. En efecto, su derivada
es #
´ sen x ` 3x2 sen x1 ´ x cos x1 , x ‰ 0,
f 1 pxq “
0, x “ 0,
que no es derivable en el origen a causa del sumando ´x cosp1{xq. Por
tanto, no tiene polinomio de Taylor de segundo orden centrado en 0. Sin
embargo, el polinomio P pxq “ 1 ´ x2 {2 es una aproximación local de
segundo orden de f en 0. Para ver esto, obsérvese que P pxq es el polinomio
de Taylor de segundo grado de la función cos x, de donde
x2
cos x “ 1 ´ ` opx2 q
2
cuando x Ñ 0. Por otra parte, es fácil observar que x3 sen x1 “ opx2 q cuan-
do x Ñ 0. En consecuencia,
x2 x2
f pxq “ 1 ´ ` opx2 q ` opx2 q “ 1 ´ ` opx2 q
2 2
cuando x Ñ 0.
#
x2 log x, x ‰ 0,
(IV) f pxq “
0, x “ 0.
Esta función es derivable en el origen. Por tanto, admite una aproxima-
ción polinómica en el origen de primer orden. Sin embargo, no admite
aproximaciones polinómicas de orden superior a 1. En efecto, si P pxq “
a0 ` a1 x ` a2 x2 ` ¨ ¨ ¨ ` an xn es una aproximación local de orden n ě 2 de
esta función, será
x2 log x ´ a0 ´ a1 x ´ a2 x2 ´ ¨ ¨ ¨ ´ an xn “ opxn q.
Esto implica que
á0 “ lím px2 log x ´ a0 ´ a1 x ´ a2 x2 ´ ¨ ¨ ¨ ´ an xn q “ 0.
xÑ0
42

Por tanto,
x2 log x ´ a1 x ´ a2 x2 ´ ¨ ¨ ¨ ´ an xn “ opxn q,
y, dividiendo por x,
x log x ´ a1 ´ a2 x ´ ¨ ¨ ¨ ´ an xn´1 “ opxn´1 q.
De aquí se obtiene que
á1 “ lím px log x ´ a1 ´ a2 x ´ ¨ ¨ ¨ ´ an xn´1 q “ 0.
xÑ0
Como consecuencia,
x log x ´ a2 x ´ ¨ ¨ ¨ ´ an xn´1 “ opxn´1 q
y, volviendo a dividir por x,
log x ´ a2 ´ ¨ ¨ ¨ ´ an xn´2 “ opxn´2 q.
Pero esto implicaría que
´8 “ lím plog x ´ a2 ´ ¨ ¨ ¨ ´ an xn´2 q “ 0,

xÑ0
lo que, por supuesto, es una contradicción.
Cálculo del polinomio de Taylor utilizando el Teorema de Taylor-Young

Ejemplos.
1
(I) Polinomio de Taylor de f pxq “ 1´x
.
Como hemos visto, el cálculo de un polinomio de Taylor exige el cálculo de
muchas derivadas sucesivas. En ocasiones, el Teorema de Taylor-Young nos
permite obrar a la inversa. Podemos calcular de forma indirecta el polinomio
de Taylor y obtener de él el valor de las derivadas. Por ejemplo, para la
función que acabamos de plantear, podemos observar que esta función tiene
derivadas de todos los órdenes en 0, y por tanto tiene polinomios de Taylor
de todos los grados. Por otra parte,
1 1 ´ xn`1 ` xn`1
“
1´x 1´x
xn`1
“ 1 ` x ` x2 ` ¨ ¨ ¨ ` xn `
1´x
“ 1 ` x ` x ` ¨ ¨ ¨ ` x ` opxn q.
2 n
43

Por el Teorema de Taylor-Young, resulta que P pxq “ 1 ` x ` x2 ` ¨ ¨ ¨ ` xn

debe ser el polinomio de Taylor de sexto grado de f centrado en 0. Esto
implica claramente que f pnq p0q “ n! para todo n P N.
Otra forma de obtener el mismo resultado es teniendo en cuenta que
1
“ p1 ` xq´1
1`x ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙
´1 ´1 ´1 2 ´1 n
“ ` x` x ` ¨¨¨ ` x ` opxn q
0 1 2 n
“ 1 ´ x ` x2 ` ¨ ¨ ¨ p´1qn xn ` opxn q.
Cambiando x por ´x, obtenemos que
1
“ 1 ` x ` x2 ` ¨ ¨ ¨ xn ` opxn q.
1´x
(II) Polinomio de Taylor de f pxq “ logp1 ` x2 q.
Según un ejemplo anterior, el polinomio de Taylor centrado en 0 de la fun-

ción logp1 ` xq es x ´ x2 {2 ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn`1 xn {n. Por tanto,
x2 xn
logp1 ` xq “ x ´ ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn`1 ` opxn q.
2 n
Pero entonces, sustituyendo x por x2 , obtenemos
x4 x2n
logp1 ` x2 q “ x2 ´ ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn`1 ` opx2n q.
2 n
Teniendo en cuenta que f tiene derivadas de todos los órdenes en 0, el Teo-

rema de Taylor-Young nos dice que el polinomio de Taylor de grado 2n de f
es
x4 x2n
P2n,0,f pxq “ x2 ´ ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn`1 .
2 n
Obsérvese que éste es también el de grado 2n ` 1.
?
(III) Polinomio de Taylor de f pxq “ ex ` 1 ` x.
44
Sabemos que
x2 x3 xn
ex “ 1 ` x ` ` ` ¨¨¨ ` ` opxn q,
2 6 n!
?
1 ` x “ p1 ` xq1{2
ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙
1{2 1{2 1{2 2 1{2 3
“ ` x` x ` x
0 1 2 3
ˆ ˙
1{2
` ¨¨¨ ` ` opxn q
n
ˆ ˙
x x2 x3 1{2 n
“1` ´ ` ` ¨¨¨ ` x ` opxn q.
2 8 16 n
En consecuencia,
? ´ x2 x3 xn ¯
ex ` 1`x“ 1`x` ` ` ¨¨¨ ` ` opxn q
2 6 n! ˆ ˙
´ x x2 x3 1{2 n ¯
` 1` ´ ` ` ¨¨¨ ` x ` opxn q
2 8 16 n
ˆ ˆ ˙˙
3 3 2 11 3 1 1{2
“ 2 ` x ` x ` x ` ¨¨¨ ` ` xn ` opxn q.
2 8 48 n! n
El Teorema de Taylor-Young nos da entonces que el polinomio de Taylor

buscado es
ˆ ˆ ˙˙
3 3 11 1 1{2
Pn,0,f pxq “ 2 ` x ` x2 ` x3 ` ¨ ¨ ¨ ` ` xn .
2 8 48 n! n
(IV) Polinomio de Taylor de quinto grado de f pxq “ sen x logp1 ` xq.
Sabemos que
x3 x5
sen x “ x ´ ` ` opx5 q,
6 120
x 2 x3 x4 x5
logp1 ` xq “ x ´ ` ´ ` ` opx5 q.
2 3 4 5
45

Multiplicando ambas expresiones, obtenemos

´ x3 x5 ¯
sen x logp1 ` xq “ x ´ ` ` opx5 q
6 120
´ x 2 x3 x4 x5 5
¯
ˆ x´ ` ´ ` ` opx q
2 3 4 5
´ x3 x5 ¯´ x2 x3 x 4 x5 ¯
“ x´ ` x´ ` ´ `
6 120 2 3 4 5
´ x3 x5 ¯ 5
` x´ ` opx q
6 120
´ x2 x3 x4 x5 ¯ 5
` x´ ` ´ ` opx q
2 3 4 5
` opx5 qopx5 q
´ x3 x4 x5 ¯
“ x2 ´ ` ´
2 6 6
´ 11 3 11 8 x9 x10 ¯
` x6 ` x7 ´ x ´ ` ` opx5 q
72 80 360 480 600
x3 x4 x5
“ x2 ´ ` ´ ` opx5 q.
2 6 6
Conclusión: el polinomio de Taylor buscado es P pxq “ x2 ´ x3 {2 ` x4 {6 ´
x5 {6. Obsérvese que en la práctica la mayor parte de las operaciones reali-
zadas aquí no son necesarias, ya que solo hace falta calcular los monomios
de grado menor o igual que 5.
1
(V) Polinomio de Taylor de f pxq “ 1`x2
.
Una estrategia similar a la de (II) nos daría este polinomio sin más que sus-
tituir x por ´x2 en el polinomio de Taylor de segundo grado de la función
1{p1 ´ xq. En efecto, como
1
“ 1 ` x ` x2 ` ¨ ¨ ¨ ` xn ` opxn q,
1´x
resulta que
1
“ 1 ´ x2 ` x4 ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn x2n ` opx2n q.
1 ` x2
con lo que el polinomio de Taylor buscado, cuando el grado es par, es igual a
P2n,0,f pxq “ 1 ´ x2 ` x4 ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn x2n .
Obsérvese también que P2n`1,0,f pxq “ P2n,0,f pxq.
46

Otra estrategia, un poco más larga en este caso, podría tener en cuenta que
la derivada de logp1 ` x2 q es 2x{p1 ` x2 q. Vemos cómo desarrollar esto.
Sabemos que el polinomio de Taylor de grado 2n ` 2 de logp1 ` x2 q es
x4 x2n`2
x2 ´ ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn .
2 n`1
Sea ppxq el polinomio de Taylor de grado 2n ` 1 de 2x{p1 ` x2 q, y sea qpxq
otro polinomio tal que qp0q “ 0 y q 1 pxq “ ppxq. La regla de L’Hôpital nos
dice que
logp1 ` x2 q ´ qpxq 2x{p1 ` x2 q ´ ppxq
xÑ0 x2n`2 xÑ0 p2n ` 2qx2n`1
Esto nos indica que qpxq es una aproximación polinómica local de orden
2n ` 2 de logp1 ` x2 q en 0. Pero por la unicidad de ésta, deberá ser
x4 x2n`2
qpxq “ x2 ´ ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn .
2 n`1
Y como ppxq “ q 1 pxq, tendremos
ppxq “ 2x ´ 2x3 ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn 2x2n`1 ,
así que
2x
“ 2x ´ 2x3 ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn 2x2n`1 ` opxn`1 q
1 ` x2
cuando x Ñ 0. Dividiendo por 2x,
1
“ 1 ´ x2 ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn x2n ` opx2n q.
1 ` x2
Así que el polinomio buscado es
P2n,0,f pxq “ 1 ´ x2 ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn x2n .
(VI) Polinomio de Taylor de f pxq “ arc tan x.

Teniendo en cuenta que la derivada de la arco tangente es 1{p1 ` x2 q, si-
guiendo la segunda estrategia del ejemplo anterior, vemos que, como el po-
linomio de Taylor de grado 2n de esta última función es
1 ´ x2 ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn x2n ,
47

el de la arcotangente de grado 2n ` 1 debe tener a éste como derivada y,

además, su primer coeficiente debe ser arc tan 0 “ 0. En consecuencia, el
polinomio de grado 2n ` 1 buscado es
x3 x2n`1
P2n`1,0,f pxq “ x ´ ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn .
3 2n ` 1
(VII) Polinomio de Taylor de f pxq “ arc sen x.

?
la derivada de f es f 1 pxq “ 1{ 1 ´ x2 “ p1 ´ x2 q´1{2 . Sabemos que el
polinomio de Taylor de grado n de p1 ` xq´1{2 es
ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙
´1{2 ´1{2 ´1{2 2 ´1{2 n
` x` x ` ¨¨¨ ` x .
0 1 2 n
Por tanto, el polinomio de Taylor de grado 2n de f 1 pxq “ p1 ´ x2 q´1{2 será

ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙
´1{2 ´1{2 2 ´1{2 4 ´1{2 2n
´ x ` x ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn x .
0 1 2 n
Esto quiere decir, teniendo en cuenta que f p0q “ 0, que el polinomio de

Taylor de grado n ` 1 de f es
ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙
´1{2 1 ´1{2 3 1 ´1{2 5
P2n`1,0,f pxq “ x´ x ` x ` ¨¨¨
0 3 1 5 2
ˆ ˙
1 ´1{2 2n`1
` p´1qn x
2n ` 1 n
ˆ ˙
x3 3 1 ´1{2 2n`1
“x` ` x5 ` ¨ ¨ ¨ ` p´1qn x .
6 40 2n ` 1 n
4.2. Aplicación al cálculo de límites

Algunos ejemplos
El Teorema de Taylor-Young nos permite en muchos casos resolver indeter-
minaciones del tipo 0{0 en el cálculo de límites. Esto nos proporciona un proce-
dimiento que en algunos casos sustituye con ventaja a la aplicación repetida de la
Regla de L’Hôpital. La idea es que esta técnica nos permite convertir una expre-
sión muy complicada en algo que básicamente es un cociente de polinomios.
Ejemplos.
1 6
psen x ´ xq2 ´ 36
x
(I) lím .
xÑ0 x8
48
Por el Teorema de Taylor-Young, se deduce que

x3 x5
sen x “ x ´ ` ` opx5 q
6 120
cuando x Ñ 0. Por lo tanto,
x3 x5
sen x ´ x “ ´ ` ` opx5 q
6 120
cuando x Ñ 0. Elevando al cuadrado, es fácil comprobar que
´ x3 x5 ¯2 x6 x8
2 5
psen x ´ xq “ ´ ` ` opx q “ ´ ` opx8 q
6 120 36 360
cuando x Ñ 0. Entonces
1 6
psen x ´ xq2 ´ 36
x 1 opx8 q
“´ ` 8
x8 360 x
cuando x Ñ 0. Finalmente,
1 6
psen x ´ xq2 ´ 36
x 1
lím “´ .
xÑ0 x8 360
Obsérvese que este límite puede también ser calculado mediante la aplica-
ción (¡siete veces!) de la Regla de L’Hôpital.
arc tan x ´ sen x
(II) lím .
xÑ0 tan x ´ arc sen x
Debido al Teorema de Taylor-Young, cuando x Ñ 0 podemos escribir
arc tan x ´ sen x cos xparc tan x ´ sen xq
“
tan x ´ arc sen x sen x ´ cos x arc sen x
` 2 ˘` 3 3 ˘
1 ´ x2 ` opx3 q px ´ x3 ` opx3 qq ´ px ´ x6 ` opx3 qq
“ ` 3 ˘ ` 2 ˘` 3 ˘
x ´ x6 ` opx3 q ´ 1 ´ x2 ` opx3 q x ` x6 ` opx3 q
` 2 ˘` 3 ˘
1 ´ x2 ` opx3 q ´ x6 ` opx3 q
“` 3 ˘ ` 3 ˘
x ´ x6 ` opx3 q ´ x ´ x3 ` opx3 q
3
´ x6 ` opx3 q
“ x3
.
6
` opx3 q
En conclusión, si dividimos numerador y denominador por x3 y pasamos al
límite,
3 3
arc tan x ´ sen x ´ x6 ` opx3 q ´ 61 ` opx
x3
q
lím “ lím x3 “ lím 1 opx3 q “ ´1.
xÑ0 tan x ´ arc sen x xÑ0 ` opx3 q xÑ0 ` 3
6 6 x
49

4.3. Extremos relativos

Una condición suficiente para la existencia de un extremo
El Lema de Fermat nos da una condición necesaria para que un punto interior
de un intervalo sea un extremo relativo de una función derivable: tal punto tiene
que anular la derivada. Como se vio, esto no es una condición suficiente: exis-
ten puntos críticos que no son ni máximos ni mínimos relativos. El Teorema de
Taylor-Young nos proporciona un criterio que nos ayuda a distinguir cuándo se da
una situación u otra.
Teorema 6.32. Sea f una función derivable n ´ 1 veces derivable (n ě 2) en un
intervalo abierto I. Sea a P I y supongamos que existe f pnq paq ‰ 0 y además
f 1 paq “ f 2 paq “ ¨ ¨ ¨ “ f pn´1q paq “ 0.
Entonces,
(I) Si n es par y f pnq paq ą 0, entonces a es un mínimo relativo estricto.
(II) Si n es par y f pnq paq ă 0, entonces a es un máximo relativo estricto.
(III) Si n es impar, entonces f no tiene un extremo relativo en a.
Demostración. Obsérvese que, como f 1 paq “ f 2 paq “ ¨ ¨ ¨ “ f pn´1q paq “ 0
entonces
f pnq paq
Pn,a,f pxq “ f paq ` px ´ aqn .
n!
Por el Teorema de Taylor-Young, tenemos que
f pxq ´ Pn,a,f pxq
0 “ lím
xÑa px ´ aqn
pnq
f pxq ´ f paq ´ f n!paq px ´ aqn
“ lím
xÑa px ´ aqn
f pxq ´ f paq f pnq paq
“ lím ´ ,
xÑa px ´ aqn n!
es decir,
lím “ .
xÑa px ´ aqn n!
Como f pnq paq ‰ 0, esto implica que, para algún δ ą 0, se cumple que para todo
x P I con 0 ă |x ´ a| ă δ se tiene
sgn “ sgn “ sgn f pnq paq.
px ´ aqn n!
Se pueden dar entonces tres casos:
50

(I) Si n es par y f pnq paq ą 0, para los x P I con 0 ă |x ´ a| ă δ, se tendrá
sgnpf pxq ´ f paqq “ sgn f pnq paq ą 0.
Luego para todo x P I con 0 ă |x ´ a| ă δ, tiene que ser f pxq ą f paq, y

así f tiene en a un mínimo relativo estricto.
(II) Si n es par y f pnq paq ă 0, el mismo argumento nos muestra que f tiene en
a un máximo relativo estricto.
(III) Si n es impar, entonces px ´ aqn ă 0 si x ă a, mientras que px ´ aqn ą 0
si x ą a. Luego f pxq ´ f paq tiene un signo si x P I X pa ´ δ, aq y el signo
contrario si x P I X pa, a ` δq. Por tanto, f no tiene un extremo relativo
en a.
Algunos ejemplos
Ejemplos.
x2 x3
(I) f pxq “ 1 ` x ` 2
` 6
´ ex .
2
Como f 1 pxq “ 1 ` x ` x2 ´ ex , el 0 es un punto crítico de f . Tenemos qué
ver si es un máximo relativo o un mínimo relativo, o si no es ninguna de las
dos cosas. Para ello, calculamos algunas derivadas adicionales:
f 2 pxq “ 1 ` x ´ ex ,
f 3 pxq “ 1 ´ ex ,
f iv pxq “ éx .
Obtenemos así que f 2 p0q “ f 3 p0q “ 0, mientras que f iv p0q “ ´1 ă 0.

En consecuencia, el teorema anterior nos dice que f tiene en 0 un máximo
relativo.
x2 x3 x4
(II) f pxq “ log x ´ x ` 2
´ 3
` 4
.
La derivada es
1 x4
f 1 pxq “ ´ 1 ` x ´ x2 ` x3 “ ,
x 1`x
con lo que el únioo punto crítico de f es x “ 0. Si calculamos alguna
51

derivada más, obtenemos

1
f 2 pxq “ ´ ` 1 ´ 2x ` 3x2 ,
p1 ` xq2
2
f 3 pxq “ ´ 2 ` 6x,
p1 ` xq3
6
f iv pxq “ ´ ` 6,
p1 ` xq4
24
f v pxq “ ,
p1 ` xq5
y observamos que f 2 p0q “ f 3 p0q “ f iv p0q “ 0, mientras que f v p0q “

24 ą 0. Por tanto, f tiene en 0 un mínimo relativo.
x3
(III) f pxq “ sen x ´ x ` 6
.
x2
Como f 1 pxq “ cos x ´ 1 ` 2
, el 0 es un punto crítico de f . Además,
f 2 pxq “ ´ sen x ` x,
f 3 pxq “ ´ cos x ` 1,
f iv pxq “ sen x,
f v pxq “ cos x.
De aquí obtenemos que f 2 p0q “ f 3 p0q “ f iv pxq “ 0 y f v p0q “ 1 ‰ 0. En

consecuencia, 0 no es un extremo relativo de esta función.
#
x3 sen x1 , x ‰ 0,
(IV) f pxq “
0, x “ 0.
La derivada de esta función es
#
1 3x2 sen x1 ´ x cos x1 , x ‰ 0,
f pxq “
0, x “ 0.
Obviamente, 0 es un punto crítico de f . Sin embargo, no es difícil ver que

f no tiene segunda derivada en 0. En efecto, el cociente incremental en 0
de f 1 es
f 1 pxq ´ f 1 p0q 1 1
“ 3x sen ´ cos ,
x´0 x x
que no tiene límite en 0. Se sigue por tanto que el resultado anterior no
es aplicable en este caso. Observando directamente el signo de la función,
podemos sin embargo deducir que esta función no tiene un extremo relativo
en 0.
52
#
x3 sen x1 ` |x|3 , x ‰ 0,
(V) f pxq “
0, x “ 0.
La derivada en este caso es
$
2 1 1
&3x psen x ` 1q ´ x cos x , x ą 0,
’
f 1 pxq “ 3x2 psen x1 ´ 1q ´ x cos x1 , x ă 0,
’
0, x “ 0,
%
así que 0 es un punto crítico de f . De la misma forma que en el ejemplo
anterior, se puede comprobar que no existe f 2 p0q, así que el resultado an-
terior no sirve tampoco en este caso. Se puede observar que ahora se tiene
f pxq ě 0 “ f p0q para todo x, así que 0 es un mínimo absoluto de f .
# 2
e´1{x , x ‰ 0,
(VI) f pxq “
0, x “ 0.
El único punto crítico de f es x “ 0. En efecto, en los puntos x ‰ 0, la
derivada es
2 2
f 1 pxq “ 3 e´1{x ,
x
que no se anula en ningún x ‰ 0. Por otra parte, haciendo el cambio u “
1{x, obtenemos
2 ´1{x2 2u3
lím` f 1 pxq “ lím` e “ lím 2 “ 0,
xÑ0 xÑ0 x3 uÑ8 eu
así que f 1 p0`q “ 0. De forma análoga, se puede probar que f 1 p0´q “ 0,

así que f 1 p0q “ 0.
Es evidente que 0 es un mínimo estricto de f , ya que f pxq ą 0 si x ‰ 0.
No obstante, si para averiguar esto intentamos utilizar el teorema anterior,
no obtendremos ningún resultado, ya que f pnq p0q “ 0 para todo n P N.
Para ver esto, primero probaremos por inducción lo siguiente:
Para todo n P N, existe un polinomio Pn pxq tal que para todo
2
x ‰ 0, es f pnq pxq “ Pn p1{xqe´1{x .
En efecto, para n “ 1, ya lo hemos probado. Supongamos que la proposi-
2
ción es cierta para n. Entonces, f pnq pxq “ Pn p1{xqe´1{x para algún poli-
nomio Pn pxq. Por tanto,
1 ´ 1 ¯ ´1{x2 ´1¯ 2
´1{x2
f pn`1q pxq “ ´ 2 Pn1 e ` Pn e
x x x x3
´ 2 ´1¯ 1 1 ´ 1 ¯¯ ´1{x2
“ Pn ´ 2 Pn e ,
x3 x x x
53

así que basta definir Pn`1 pxq “ 2x3 Pn pxq´x2 P 1 pxq para que la proposición
se cumpla también en el caso n ` 1.
Una vez que hemos probado esta proposición, haciendo el cambio de varia-
ble u “ 1{x, obtenemos que
´1¯ 2 Pn puq
pnq
lím f pxq “ lím` Pn e´1{x “ lím “ 0.
xÑ0` xÑ0 x uÑ8 eu2
Análogamente se prueba que límxÑ0´ f pnq pxq “ 0. Así se tiene que
límxÑ0 f pnq pxq “ 0.
Llegados a este punto, un procedimiento por inducción nos permite fácil-
mente probar que, para todo n P N, f pnq es continua en 0 y f pnq p0q “ 0.
5. El Teorema de Taylor
5.1. Fórmula de Taylor con resto
¿Qué es el residuo?
Una idea fundamental cuando se estudia el polinomio de Taylor de una fun-
ción es que ésta puede ser aproximada por su dicho polinomio. Naturalmente, es
importante saber qué error se ha cometido cuando se realiza esta aproximación.
Dicho error queda reflejado en el siguiente concepto:
Definición 6.33. Sean I un intervalo, f una función definida en I y c P I. Supon-

gamos que f es n ´ 1 veces derivable en I y que existe f pnq pcq. Llamamos residuo
de Taylor de f de grado n centrado en c a la expresión
Rn,c,f pxq “ f pxq ´ Pn,c,f pxq.
El Teorema de Taylor
El Teorema de Taylor-Young hace un estudio cualitativo del comportamiento
del residuo de Taylor: nos dice cómo tiende a 0 a medida que nos acercamos al
centro del polinomio. Sin embargo, nada nos dice acerca del valor que toma este
residuo en un determinado punto. El Teorema de Taylor, en cambio, nos da una
información cuantitativa, más precisa, pero a cambio de unas hipótesis algo más
fuertes. Este teorema tiene varias versiones, de las cuales vamos a presentar dos.
Más adelante se verá una tercera.
Teorema 6.34 (de Taylor). Sea f una función con derivada n-esima continua en
un intervalo I y n ` 1 veces derivable en Iztcu, donde c P I. Entonces,
54

(I) (Residuo de Cauchy) Para todo x P Iztcu existe un punto θ interior al

intervalo de extremos c y x, tal que
f pn`1q pθq
Rn,c,f pxq “ px ´ θqn px ´ cq
n!
(II) (Residuo de Lagrange) Para todo x P Iztcu existe un punto θ interior al

intervalo de extremos c y x, tal que
f pn`1q pθq
Rn,c,f pxq “ px ´ cqn`1 .
pn ` 1q!
Demostración. Fijemos x P I, y definamos h : I Ñ R por hptq “ Pn,t,f pxq, es

decir,
f 2 ptq
hptq “ f ptq ` px ´ tqf 1 ptq ` px ´ tq2
2
f pn´1q ptq f pnq ptq
` ¨ ¨ ¨ ` px ´ tqn´1 ` px ´ tqb .
pn ´ 1q! n!
Obsérvese en primer lugar que hpxq “ f pxq y que hpcq “ Pn,c,f pxq. En conse-
cuencia, podemos escribir Rn,c,f pxq “ hpxq ´ hpcq.
Enfaticemos que la variable de esta función es t, y que debemos considerar x
como una constante. Según las hipótesis, h es continua en I y derivable en Iztcu.
Además, para cada t P Iztcu,
` ˘ ´ f 3 ptq ¯
h1 ptq “ f 1 ptq ` ´f 1 ptq ` px ´ tqf 2 ptq ` ´px ´ tqf 2 ptq ` px ´ tq2
2
` ¨¨¨
pn´1q pnq
n´2 f ptq n´1 f ptq ¯
´
` ´px ´ tq ` px ´ tq
pn ´ 2q! pn ´ 1q!
pnq pn`1q
´ f ptq f ptq ¯
` ´px ´ tqn´1 ` px ´ tqn
pn ´ 1q! n!
pn`1q
f ptq
“ px ´ tqn .
n!
Ahora estamos preparados para demostrar las fórmulas de Cauchy y Lagrange.
(I) Por el Teorema del Valor Medio, existe un valor θ comprendido entre x y c
tal que
f pn`1q pθq
Rn,c,f pxq “ hpxq ´ hpcq “ h1 pθqpx ´ cq “ px ´ θqn px ´ cq.
n!
55

(II) Consideremos la función gptq “ px ´ tqn`1 . Obsérvese que gpxq “ 0 y

gpcq “ px ´ cqn`1 . Por tanto, gpxq ´ gp0q “ ´px ´ cqn`1 . Por el Teorema
del Valor Medio Generalizado, existe un θ comprendido entre x y c tal que
Rn,c,f pxq hpxq ´ hpcq h1 pθq
´ “ “ 1
px ´ cqn`1 gpxq ´ gpcq g pθq
n pn`1q
px ´ θq f pθq f pn`1q pθq
“´ “ ´ ,
n!pn ` 1qpx ´ θqn pn ` 1q!
es decir,
f pn`1q pθq
Rn,c,f pxq “ px ´ cqn`1 .
pn ` 1q!
Algunos desarrollos de Taylor con resto

Ejemplos.
1 1
(I) “ 1 ` x ` x2 ` x3 ` ¨ ¨ ¨ ` xn ` xn`1 .
1´x p1 ´ θqn`2
Sea f pxq “ 1{p1 ´ xq. Ya sabemos que el polinomio de Taylor de grado
n es 1 ` x ` x2 ` ¨ ¨ ¨ ` xn . Podemos probar por inducción que f pnq pxq “
n!{p1 ´ xqn`1 . Así que, para cierto θ situado entre 0 y x,
f pn`1q pθq n`1

Rn,0,f pxq “ x
pn ` 1q!
pn ` 1q!{p1 ´ xqn`2 n`1 1
“ x “ xn`1 .
pn ` 1q! p1 ´ θqn`2
x2 x3 xn eθ
(II) ex “ 1 ` x ` ` ` ¨¨¨ ` ` xn`1 .
2 6 n! pn ` 1q!
Definamos f pxq “ ex . Claramente, f pnq pxq “ ex . Por tanto,
f pn`1q pθq n`1 eθ

Rn,0,f pxq “ x “ xn`1
pn ` 1q! pn ` 1q!
donde θ es un número real entre 0 y x.
x 2 x3 x 4 xn xn`1
(III) logp1`xq “ x´ ` ´ `¨ ¨ ¨`p´1qn`1 `p´1qn .
2 3 4 n pn ` 1qp1 ` θqn`1
Sea ahora f pxq “ logp1 ` xq. Tenemos que
pn ´ 1q!
f pnq pxq “ p´1qn`1 .
p1 ` xqn
56
En consecuencia,
f pn`1q pθq n`1

Rn,0,f pxq “ x
pn ` 1q!
p´1qn n!{p1 ` θqn`1 n`1
“ x
pn ` 1q!
xn`1
“ p´1qn
pn ` 1qp1 ` θqn`1
ˆ ˙ ˆ ˙
α αpα ´ 1q 2 α n α xn`1
(IV) p1 ` xq “ 1 ` αx ` x `¨ ¨ ¨` x ` .
2 n n ` 1 p1 ` θqn´α`1
Si definimos ahora f pxq “ p1 ` xqα , se puede probar que
αpα ´ 1q ¨ ¨ ¨ pα ´ n ` 1q
f pnq pxq “ .
p1 ` xqn´α
El residuo será, así,
f pn`1q pθq n`1

Rn,0,f pxq “ x
pn ` 1q!
αpα ´ 1q ¨ ¨ ¨ pα ´ nq n`1
“ x
pn ` 1q!p1 ` θqn´α`1
ˆ ˙
α xn`1
“
n ` 1 p1 ` θqn´α`1
x3 x5 x7 x2n`1 cos θ
(V) sen x “ x´ ` ´ `¨ ¨ ¨`p´1qn `p´1qn`1 x2n`3 .
6 120 5040 p2n ` 1q! p2n ` 3q!
Definiendo f pxq “ sen x, como f p2n`1q pxq “ p´1qn cos x, obtenemos que
f p2n`3q pθq 2n`3 cos θ

R2n`2,0,f pxq “ x “ p´1qn`1 x2n`3
p2n ` 3q! p2n ` 3q!
(Obsérvese que hemos utilizado que, en este caso, los polinomios de Taylor
de grados 2n ` 1 y 2n ` 2 coinciden.)
x2 x4 x6 x2n 2n cos θ
(VI) cos x “ 1´ ` ´ `¨ ¨ ¨`p´1qn x `p´1qn`1 x2n`2 .
2 24 720 p2nq! p2n ` 2q!
57

5.2. Aplicación al cálculo numérico

Algunas aproximaciones
El Teorema de Taylor resulta útil para dar estimaciones del resultado de algu-
nas operaciones.
Ejemplos.
?
(I) Aproximación de 3
1, 3.
Consideramos la función f pxq “ p1 ` xq1{3 . Tenemos que
f pxq “ P2,0,f pxq ` R2,0,f pxq
ˆ ˙ ˆ ˙ ˆ ˙
1{3 1{3 1{3 2
“ ` x` x ` R2,0,f pxq
0 1 2
x x2
“1` ´ ` R2,0,f pxq,
3 9
donde, según el Teorema de Taylor,
f 3 pθq 3 5
R2,0,f pxq “ x “ p1 ` θq´8{3 x3
3! 81
para algún θ entre 0 y x. En el caso
? particular en que x “ 0,3, obtenemos co-
mo aproximación de f p0, 3q “ 3 1,3 el número P2,0,f p0, 3q “ 1,09. Como
θ ą 0, será p1 ` θq´8{3 ă 1, de donde el error cometido es como mucho
5 ´ 3 ¯3 1
R2,0,f p0, 3q ď “ ă 0,5 ˆ 10´2 .
81 10 600
Por tanto, el cálculo realizado es correcto hasta el segundo decimal.
(II) Aproximar e con un error menor que 10´5 .

Consideramos la función f pxq “ ex . Entonces,
f pxq “ Pn,0,f pxq ` Rn,0,f pxq

x 2 x3 xn
“1`x` ` ` ¨¨¨ ` ` Rn,0,f pxq,
2 6 n!
donde
f pn`1q pθq n eθ
Rn,0,f pxq “ x “ xn
pn ` 1q! pn ` 1q!
para algún θ situado entre 0 y x. En particular, para x “ 1, una aproximación
de e será
1 1 1
Pn,0,f p1q “ 1 ` 1 ` ` ` ¨ ¨ ¨ ` ,
2 6 n!
58

y el error cometido será, para un cierto θ entre 0 y 1,
eθ 3
Rn,0,f p1q “ ă .
pn ` 1q! pn ` 1q!
Observamos que 9! “ 362880 ą 3 ˆ 105 , de manera que para n “ 8

obtenemos que el error cometido es menor que 10´5 . Para este valor de n,
obtenemos la aproximación
1 1 1
1`1` ` ` ¨ ¨ ¨ ` “ 2,71828,
2 6 8!
con un error cometido menor que 10´5 .
5.3. Aplicación a la demostración de desigualdades

Algunas desigualdades
El Teorema de Taylor se puede utilizar también para establecer determinadas
desigualdades.
Ejemplos.
(I) 1 ´ 21 x2 ď cos x.
Tomemos la función f pxq “ cos x. Entonces tenemos
cos x “ P2,0,f pxq ` R2,0,f pxq

x2
“1´ ` R2,0,f pxq,
2
donde
f 3 pθq 3 sen θ 3
R2,0,f pxq “ x “ x
3! 6
para cierto θ entre 0 y x. Si 0 ď x ď π, entonces 0 ď θ ď π. Como
tanto sen θ como x3 son positivos, se sigue que R2,0,f pxq ě 0. Si ´π ď
x ď 0, entonces ´π ď θ ď 0. Como en este caso tanto sen θ como x3 son
negativos, se obtiene nuevamente que R2,0,f pxq ě 0. Por consiguiente, se
obtiene que
x2 x2
cos x “ 1 ´ ` R2,0,f pxq ě 1 ´
2 2
si |x| ď π. Si |x| ą π, entonces 1 ´ x2 {2 ă 1 ´ 9{2 ă cos x. En conclusión,
la desigualdad se cumple cualquiera que sea x.
59

(II) Para todo n P N y todo x ą 0,

x2 x2n x2 x2n`1
x´ ` ¨¨¨ ´ ă logp1 ` xq ă x ´ ` ¨¨¨ ` .
2 2n 2 2n ` 1
Obsérvese que lo que estamos intentando probar en este caso es que, si
f pxq “ logp1 ` xq, entonces, para todo x ą 0,
P2n,0,f pxq ă f pxq ă P2n`1,0,f pxq.
Sabemos que, cualquiera que sea k P N,
f pxq “ Pk,0,f pxq ` Rk,0,f pxq,
donde
f pk`1q pθq k`1 xk`1
Rk,0,f pxq “ x “ p´1qk ,
pk ` 1q! pk ` 1qp1 ` θqk`1
para un cierto θ entre 0 y x. Como θ y x son positivos, este residuo será
positivo para k par, y negativo para k impar. Por tanto,
f pxq “ P2n,0,f pxq ` R2n,0,f pxq ą P2n,0,f pxq,
f pxq “ P2n`1,0,f pxq ` R2n`1,0,f pxq ă P2n`1,0,f pxq,
que es lo que deseábamos probar.
6. Convexidad y concavidad. Representación de fun-

ciones
6.1. Convexidad y concavidad
Funciones convexas y cóncavas
Definición 6.35. Sean I un intervalo y f : I Ñ R.
(I) Se dice que f es convexa si cualesquiera que sean a, b P I y 0 ă λ ă 1 se
tiene
f pλa ` p1 ´ λqbq ď λf paq ` p1 ´ λqf pbq.
(II) Se dice que f es cóncava si cualesquiera que sean a, b P I y 0 ă λ ă 1 se
tiene
f pλa ` p1 ´ λqbq ě λf paq ` p1 ´ λqf pbq.
Observación. Una función f es cóncava si, y solo si, ´f es convexa. En con-
secuencia, solo estudiaremos los resultados que vienen a continuación para las
funciones convexas. Los resultados paralelos para funciones cóncavas se obtienen
de manera similar.
60
Otras formas de definir la convexidad

Proposición 6.36. Sean I un intervalo y f : I Ñ R. Son equivalentes:
(I) f es convexa.
(II) Cualesquiera que sean a, b, x P I con a ă x ă b, se tiene
f pbq ´ f paq
f pxq ď f paq ` px ´ aq.
bá
(Es decir, la gráfica de f está por debajo de la cuerda que pasa por los
puntos pa, f paqq y pb, f pbqq.)
(III) Cualesquiera que sean a, b, x P I con a ă x ă b, se tiene
f pxq ´ f paq f pbq ´ f paq
ď .
xá bá
(Es decir, la pendiente de la cuerda que une pa, f paqq con px, f pxqq va cre-
ciendo a medida que crece x.)
(IV) Cualesquiera que sean a, b, x P I con a ă x ă b, se tiene
f pbq ´ f paq f pxq ´ f pbq
ď
bá x´b
Demostración. Las proposiciones (II) y (III) son claramente equivalentes. La pro-

posición (IV) también es equivalente a (II), si tenemos en cuenta que
f pbq ´ f paq f pbq ´ f paq
f paq ` px ´ aq “ f pbq ` px ´ bq.
bá bá
Para probar que (I) implica (II), basta hacer λ “ pb ´ xq{pb ´ aq. Se tendrá
entonces
´b ´ x xá ¯
f pxq “ f ä` ¨b
bá bá
“ f pλa ` p1 ´ λqbq
ď λf paq ` p1 ´ λqf pbq
b´x xá
“ f paq ` f pbq
bá bá
´ xá ¯ xá
“ 1´ f paq ` f pbq
bá bá
f pbq ´ f paq
“ f paq ` px ´ aq.
bá
61

Para probar que (II) implica (I), no tenemos más que hacer la sustitución x “
λa ` p1 ´ λqb en (II). En efecto, se obtiene
f pλa ` p1 ´ λqbq “ f pxq

f pbq ´ f paq
ď f paq ` px ´ aq
bá
f pbq ´ f paq
“ f paq ` p1 ´ λqpb ´ aq
bá
“ λf paq ` p1 ´ λqf pbq.
Luego f es convexa.
Continuidad y derivabilidad lateral de las funciones convexas y cóncavas
Teorema 6.37. Sea f una función convexa o cóncava en un intervalo I. Entonces

si a es un punto interior de I, f es derivable tanto por la derecha como por la
izquierda en a. En consecuencia, f es continua en el interior de I.
Demostración. Supongamos, sin pérdida de generalidad, que f es convexa. Fi-

jemos x0 P I, con x0 ă a. Consideremos la función g : I X ra, 8q Ñ R dada
por #
f pxq´f paq
xá
, x ‰ a,
gpxq “ f px0 q´f paq
x0 á
, x “ a.
Como f es convexa, el teorema anterior nos dice que la función g es creciente.
Como ya vimos anteriormente, esto implica que g tiene límite por la derecha finito
en todos los puntos. En particular, existe f 1 pa`q “ límxÑa` gpxq. Que también
existe f 1 pa´q, se prueba de manera análoga.
Como consecuencia de la existencia de derivadas laterales en a, se sigue que
f es continua en a por la derecha y por la izquierda. En conclusión, f es continua
en a.
Algunos ejemplos
Ejemplos.
(I) f pxq “ x2 .
Esta función es convexa en todo su dominio, que es R. Obsérvese que tiene
el comportamiento típico anunciado por el teorema anterior: es continua en
todos los puntos; de hecho, es derivable en todos los puntos.
62

(II) f pxq “ |x|.

De nuevo tenemos en este caso una función convexa en todo R. No obstante,
aunque la función tiene derivadas por la derecha y por la izquierda en todos
los puntos, podemos observar que en el 0 éstas no coinciden, así que esta
función no es derivable en este punto. Veremos en el siguiente teorema que
esto no puede ocurrir en demasiados puntos del dominio de una función
convexa.
#
0, x P p0, 1q,
(III) Sea f definida en r0, 1s por f pxq “
1, x “ 0, 1.
Esta última función es convexa también. Sin embargo, tiene dos puntos de
discontinuidad (el 0 y el 1), lo que parece contradecir el teorema anterior.
Sin embargo, esto no es así. Nuestro teorema afirma que existe continuidad
(y derivadas laterales) en los puntos interiores del intervalo de definición.
Es posible que aparezcan discontinuidades en los extremos del intervalo.
Puntos de no derivabilidad de una función convexa o cóncava
Lema 6.38. Sea f una función convexa en un intervalo I. Entonces
(I) Si a es un punto interior de I, entonces f 1 pa´q ď f 1 pa`q.
(II) Si a, b P I, a ă b, entonces f 1 pa`q ď f 1 pb´q.
Demostración.
(I) Sean x, y P I con x ă a ă y. Entonces,
f pxq ´ f paq f paq ´ f pxq f pxq ´ f pyq f pyq ´ f paq

“ ď ď .
xá a´x xý yá
Fijando y y tomando límite en x, obtenemos que
f pxq ´ f paq f pyq ´ f paq

f 1 pa´q “ lím´ ď .
xÑa xá yá
Tomando ahora límite en y, llegamos a que
f pyq ´ f paq
f 1 pa´q ď lím` “ f 1 pa`q.
yÑa yá
63

(II) Si a ă x ă b, entonces
f pxq ´ f paq f pbq ´ f paq f pxq ´ f pbq
ď ď .
xá bá x´b
Por tanto,
f 1 pa`q “ lím` ď .
xÑa xá bá
y también
f pxq ´ f pbq f pbq ´ f paq
f 1 pb´q “ lím´ ě .
xÑb x´b bá
Se sigue de aquí que f pa`q ď f 1 pb´q.
1
Teorema 6.39. Sea f una función convexa o cóncava en un intervalo I. Los pun-
tos de I en que f no es derivable forman un conjunto contable.
Demostración. Supondremos que f es convexa. Sea D el conjunto de los puntos

interiores de I en que f no es derivable. Sea d P D. Como siempre existen f 1 pd´q
y f 1 pd`q y además f 1 pd´q ď f 1 pd`q, deberá ser f 1 pd´q ă f 1 pd`q. A cada
d P D, pues, le podemos asociar un intervalo abierto Id “ pf 1 pd´q, f 1 pd`qq. Por
otra parte, si e, d P D, e ă d, se tiene f 1 pe`q ď f 1 pd´q, así que Ie X Id “ ∅.
Podemos así elegir, para cada d P D, un número racional en el intervalo Id . Como
estos intervalos son disjuntos dos a dos, los racionales son distintos. Si D fuera no
contable, esto nos llevaría a la existencia de un conjunto no contable de números
racionales, lo que es una contradicción.
Derivada y convexidad
Teorema 6.40. Sea f una función derivable en un intervalo I. Son equivalentes:
(I) f es convexa en I.
(II) La gráfica de f está por encima de sus tangentes, es decir, si a, x P I,
f pxq ě f paq ` f 1 paqpx ´ aq.
(III) La función derivada f 1 es creciente en I.
64
Demostración. Veamos que (I) implica (II). Sean a, x P I. Supongamos primero

que x ą a. Entonces, para todo y P pa, xq se tiene
f pyq ´ f paq f pxq ´ f paq
ď .
yá xá
Por tanto, como f es derivable en a,
f 1 paq “ lím` ď .
yÑa yá xá
Como x ´ a ą 0, resulta que f pxq ě f paq ` f 1 paqpx ´ aq, que es lo que queríamos
demostrar.
Si, por el contrario, x ă a, entonces se tiene para todo y P px, aq
f paq ´ f pxq f pxq ´ f paq
f pyq ď f pxq ` py ´ xq “ f paq ` py ´ aq.
a´x xá
De aquí que
f 1 paq “ lím´ ě .
yÑa yá xá
Como x ´ a ă 0, también resulta en este caso que f pxq ě f paq ` f 1 paqpx ´ aq.
Veamos ahora que (II) implica (III). Sean x, y P I, x ă y. Por hipótesis,
f 1 pxqpy ´ xq ď f pyq ´ f pxq,
y cambiando los papeles de x e y,
f pyq ´ f pxq ď f 1 pyqpy ´ xq,
luego f 1 pxqpy ´ xq ď f 1 pyqpy ´ xq y, por ser y ´ x ą 0, será f 1 pxq ď f 1 pyq.
Finalmente, vemos que (III) implica (I). Sean a, b, x P I, a ă x ă b. Por el
Teorema del Valor Medio, existe α P pa, xq tal que
f pxq ´ f paq “ f 1 pαqpx ´ aq
y existe β P px, bq, tal que
f pbq ´ f pxq “ f 1 pβqppb ´ xq.
Por hipótesis, f 1 pαq ď f 1 pβq, luego
f pbq ´ f paq “ f 1 pαqpx ´ aq ` f 1 pβqpb ´ xq
ě f 1 pαqpx ´ aq ` f 1 pβqpb ´ xq
f pxq ´ f paq
“ f 1 pαqpb ´ aq “ pb ´ aq.
xá
65

Como b ´ a ą 0, se deduce que

ď ,
xá bá
así que f es convexa.
Corolario 6.41. Sea f una función derivable en un intervalo I. Son equivalentes:
(I) f es cóncava en I.
(II) La gráfica de f está por debajo de sus tangentes, es decir, si a, x P I,
f pxq ď f paq ` f 1 paqpx ´ aq.
(III) La función derivada f 1 es decreciente en I.
Segunda derivada, convexidad y concavidad
Corolario 6.42. Sea f con derivada continua sobre un intervalo I y dos veces
derivable en el interior de I. Son equivalentes:
(I) f es convexa en I.
(II) f 2 pxq ě 0 para todo x en el interior de I.
Corolario 6.43. Sea f con derivada continua sobre un intervalo I y dos veces
derivable en el interior de I. Son equivalentes:
(I) f es cóncava en I.
(II) f 2 pxq ď 0 para todo x en el interior de I.
¿Qué es un punto de inflexión?
Definición 6.44. Sean I un intervalo, f : I Ñ R una función y sea a un punto

interior de I. Se dice que f tiene en a un punto de inflexión si existe δ ą 0 tal que
pa ´ δ, a ` δq Ă I y
(I) o bien f es convexa en pa ´ δ, as y cóncava en ra, a ` δq,
(II) o bien es cóncava en pa ´ δ, as y convexa en ra, a ` δq.
66

Una condición necesaria para la existencia puntos de inflexión
Proposición 6.45. Sean I un intervalo, f : I Ñ R y a un punto interior de I.

Supongamos que f es derivable en el interior de I. Entonces, si f tiene un punto
de inflexión en a y existe f 2 paq, necesariamente es f 2 paq “ 0.
Demostración. Por hipótesis existe δ ą 0 tal que f es convexa en pa ´ δ, as y

cóncava en ra, a ` δq. (Si es al revés, se procede de forma análoga.) Por tanto, la
función f 1 es creciente en pa ´ δ, as y decreciente en ra, a ` δq, por lo que tiene
en a un máximo relativo. Como f 1 es derivable en a, su derivada se anula, por el
Lema de Fermat. Es decir, f 2 paq “ 0.
Una condición suficiente para la existencia de puntos de inflexión
Proposición 6.46. Sea f una función derivable n ´ 1 veces derivable (n ě 3) en

un intervalo abierto I. Sea a P I y supongamos que existe f pnq paq ‰ 0 y además
f 1 paq “ f 2 paq “ ¨ ¨ ¨ “ f pn´1q paq “ 0.
Si n es impar, entonces f tiene en a un punto de inflexión.
Demostración. La función segunda derivada f 2 es n ´ 3 veces derivable y tiene

derivada pn´2q-ésima en a. Siguiendo la demostración del Teorema 6.32, aplicada
a f 2 en lugar de f , vemos que existe un δ ą 0 tal que
f 2 pxq ´ f 2 paq f 2 pxq

“
px ´ aqn´2 px ´ aqn´2
tiene signo constante en pa ´ δ, a ` δqztau. Por ser n ´ 2 impar, resulta que f 2

tiene un signo en pa ´ δ, aq y el contrario en pa, a ` δq. Por tanto, se deduce que
o bien f es convexa en pa ´ δ, aq y cóncava en pa, a ` δq, o al revés. Es decir, f
tiene un punto de inflexión en a.
6.2. Representación de funciones

Gráfica de una función
Si f es una función real de una variable real, su estudio y representación gráfi-
ca puede sistematizarse en los siguientes pasos (de los que han de llevarse a cabo
tan solo los que resultan imprescindibles para responder a las cuestiones que se
traten de resolver, y siempre de la manera más sencilla posible):
67

Determinación del dominio.

Simplificación del estudio. Paridad o imparidad. Periodicidad. Otras sime-
trías. Regiones planas sin puntos de la gráfica.
Recordemos que una función f es par si f p´xq “ f pxq para todo x, e impar
si f p´xq “ ´f pxq para todo x.
Continuidad y límites en los puntos de discontinuidad.
Límites en la frontera. Es decir, límites en los puntos de acumulación del
dominio que no pertenezcan a él.
Comportamiento en el infinito. Límites en el infinito. Asíntotas verticales,
horizontales y oblicuas.
• Si para algún punto de acumulación del dominio a P R es
límxÑa` f pxq “ ˘8 o límxÑa´ f pxq “ ˘8, se dice que la recta
x “ a es una asíntota vertical de f .
• Si el dominio de f no está acotado, y para algún b P R es
límxÑ8 f pxq “ b o límxÑ´8 f pxq “ b, se dice que la recta y “ b
es una asíntota horizontal de f .
• Si el dominio de f no está acotado y existen a, b P R tales que
lím pf pxq ´ pax ` bqq “ 0, o lím pf pxq ´ pax ` bqq “ 0,
xÑ8 xÑ8
entonces se dice que la recta y “ ax ` b es una asíntota oblicua de f .

En este caso
f pxq
a “ lím , b “ lím pf pxq ´ axq.
xÑ˘8 x xÑ˘8
(Obsérvese que una asíntota horizontal es un caso particular de asín-

tota oblicua, en el que a “ 0.)
• Si existe a P R tal que a “ límxÑ˘8 f pxq{x, la recta y “ ax se
denomina dirección asintótica de f (aún cuando no exista asíntota).
En este caso, si además límxÑ˘8 pf pxq ´ axq “ 8, se dice que f tiene
una rama parabólica con dirección asintótica y “ ax.
Derivabilidad. Cálculo de la derivada. Puntos con tangente vertical.
Puntos críticos.
Signo de la derivada. Crecimiento y decrecimiento. Extremos relativos y
absolutos.
Crecimiento de la derivada. Cálculo de la segunda derivada. Convexidad y
concavidad. Puntos de inflexión.
68
Algunos ejemplos de representación de función

Ejemplos.
x´2
f pxq “ ? 2 .
x `1
• Dominio. El dominio de esta función es todo R.

• Continuidad. Esta función es continua en todo R, por ser cociente de
funciones continuas, y ser el denominador no nulo en todo R.
• Comportamiento en el infinito. Se tiene
1 ´ 2{x
lím f pxq “ lím a “ 1,
xÑ8 xÑ8 1 ` 1{x2
1 ´ 2{x
lím f pxq “ lím a “ ´1.
xÑ´8 xÑ´8 ´ 1 ` 1{x2
Se deduce que y “ 1 e y “ ´1 son asíntotas horizontales de f .

• Derivabilidad. Esta función es derivable en todo R, por ser cociente
de dos funciones derivables y no anularse nunca el denominador. Su
derivada es
2x ` 1
f 1 pxq “ a .
px2 ` 1q3
• Puntos críticos. El único punto crítico, por tanto,

? es x “ ´1{2. Para
este punto tenemos la imagen f p´1{2q “ ´ 5 » ´2,24.
• Signo de la derivada. Obviamente, f 1 pxq ă 0 en p´8, ´1{2q
y f 1 pxq ą 0 en p´1{2, 8q. En consecuencia, f es estrictamente de-
creciente en p´8, ´1{2s y estrictamente creciente en r´1{2, 8q. En
consecuencia, ´1{2 es el mínimo absoluto.
• Crecimiento de la derivada. Esta función tiene segunda derivada en
todo R. Ésta vale
4x2 ` 3x ´ 2
f 2 pxq “ ´ a ,
px2 ` 1q5
?
que se anula?tan solo en los puntos i1 “ p´3 ´ 41q{8 » ´1,18 y
i2 “ p´3 ` 41q{8 » 0,43. Es fácil ver que f 2 pxq ă 0 en p´8, i1 q Y
pi2 , 8q, mientras que f 2 pxq ą 0 en pi1 , i2 q. Se sigue que f es convexa
69

en ri1 , i2 s y cóncava en p´8, i1 s y en ri2 , 8q. Por tanto, i1 e i2 son

puntos de inflexión. Sus imágenes son
?
´19 ´ 41
f pi1 q “ a ? » ´2,06,
114 ` 6 41
?
´19 ` 41
f pi2 q “ ´ a ? » ´1,44.
114 ´ 6 41
? ?
f pxq “ 3 x2 ´ 3 x2 ` 1.
• Dominio. El dominio de f es todo R.
• Continuidad. f es continua en todo R.
• Simplificación del estudio. f es una función par, así que su gráfica es
simétrica respecto al eje x “ 0. Basta estudiarla en r0, 8q. Además,
esta función es siempre negativa.
• Comportamiento en el infinito. Se tiene
?
3
?3
lím f pxq “ lím p x2 ´ x2 ` 1q
xÑ8 xÑ8
1
“ ´ lím ?
3
a a “ 0.
xÑ8 x4 ` 3 x2 px2 ` 1q ` 3 px2 ` 1q2
así que x “ 0 es una asíntota horizontal de f .
• Derivabilidad. f es derivable en todos los puntos salvo quizá en 0. La
derivada es
2 2x
f 1 pxq “ ? ´ a .
3 x 3 3 px2 ` 1q2
3
Obsérvese que límxÑ0` f 1 pxq “ 8, lo que nos indica que f no es de-

rivable en 0, y además, la gráfica de f va a tener una tangente vertical
en 0.
• Puntos críticos. La derivada no se anula en ningún punto.
?
• Signo de la derivada. Como f 1 p1q “ p2 ´ 3 2q{3 ą 0, se sigue que
f 1 pxq ą 0 para todo x P p0, 8q. Por tanto, f es estrictamente creciente
en r0, 8q. Como consecuencia, 0 es el mínimo absoluto de f . El valor
en este punto es f p0q “ ´1.
• Crecimiento de la derivada. La segunda derivada es
2 8x2 2
f 2 pxq “ ´ ?3
` a ´ a
9 x 4 3 2
9 px ` 1q 5 3 px2 ` 1q2
3
a ?
3
?
3
2 3 px2 ` 1q5 ` 3 x4 ´ x10
“´ a ,
9 3
x4 px2 ` 1q5
70

que es negativa si x P p0, 8q. Por tanto, la función es cóncava en r0, 8q.
No tiene puntos de inflexión.
p1 ` xq3{2
f pxq “ ? .
x
• Dominio. El dominio de f es p0, 8q.

• Simplificación del estudio. Esta función es siempre positiva.
• Continuidad. f es continua en todo su dominio.
• Comportamiento en el infinito. Como límxÑ0` f pxq “ 8, f tiene la
asíntota vertical x “ 0. Además,
f pxq p1 ` xq3{2 ´ 1 ¯3{2 xÑ8
“ “ 1 ` ÝÝÝÑ 1,
x x3{2 x
y
p1 ` xq3{2 ´ x3{2
f pxq ´ x “
x1{2
3x2 ` 3x ` 1
“ 1{2
x pp1 ` xq3{2 ` x3{2 q
3 ` 3{x ` 1{x2 xÑ8 3
“ ÝÝÝÑ .
p1 ` 1{xq3{2 ` 1 2
Por tanto, f tiene la asíntota oblicua y “ x ` 3{2.
• Derivabilidad. f es derivable en todo su dominio. La derivada es igual a
3
?
1 2
p1 ` xq1{2 x1{2 ´ p1 ` xq3{2 12 x´1{2 p2x ´ 1q 1 ` x
f pxq “ “ .
x 2x3{2
• Puntos críticos. Observamos que f tiene un punto crítico en x “ 1{2.
• Signo de la derivada. f 1 pxq ą 0 si x P p1{2, 8q y f 1 pxq ă 0 si
x P p0, 1{2q. Por tanto f es decreciente en p0, 1{2s y creciente en
r1{2, 8q. El punto crítico x “ 1{2 resulta así
?ser un mínimo absoluto.
En 1{2 la función toma el valor f p1{2q “ 23 3 » 2,6.
• Crecimiento de la derivada. La segunda derivada es
2
f 2 pxq “ ? ą 0.
4x5{2 1 ` x
Por tanto, esta función es convexa.
71

Referencias
[1] R. G. Bartle y D. R. Sherbert, Introducción al Análisis Matemático de una
variable, Limusa, México, 1990.
[2] M. Spivak, Cálculo infinitesimal, Reverté, 1994.
[3] T. M. Apostol, Análisis Matemático (2a. ed.). Reverté, Barcelona, 1991.
[4] V. A. Zorich, Mathematical Analysis I, Springer-Verlag, Berlín, 2003.
72

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1º ANÁLISIS DE UNA VARIABLE REAL I

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4. Aproximación local y el Teorema de Taylor-Young 35

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Interpretación geométrica y física de la derivada

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f pxq ´ f paq c´c

(III) f pxq “ x´n , n P N, x P Rzt0u.

f pxq ´ f paq nan´1

(IV) f pxq “ sen x.

(V) f pxq “ cos x.

obteniendo de esta manera que

(VII) f pxq “ log x.

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(I) Se dice que f es derivable por la derecha (resp. por la izquierda) en a si

(II) Cuando f es derivable por la derecha (resp. por la izquierda) en a, el valor

f pxq ´ f paq f pxq ´ f paq

Derivada y derivadas laterales

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1.2. Derivabilidad y continuidad

Esta función tampoco es derivable en 0, pero en esta ocasión el motivo es

Para esta función, en cambio, aunque es parecida a la anterior, sí que hay

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(IV) La función de Thomae f : r0, 1s Ñ R, dada por

Esta función no es derivable en ningún punto a P r0, 1s. En efecto, si a P Q,

1.3. Cálculo de derivadas

Teorema 6.5. Sean I un intervalo, a P I, c P R, y f, g : I Ñ R funciones deriva-

(I) f ` g es derivable en a, con derivada pf ` gq1 paq “ f 1 paq ` g 1 paq.

(II) cf es derivable en a, con derivada pcf q1 paq “ cf 1 paq.

(III) f g es derivable en a, con derivada pf gq1 paq “ f 1 paqgpaq ` f paqg 1 paq.

(IV) Si gpaq ‰ 0, entonces f {g es derivable en a, con derivada pf {gq1 paq “

Demostración. Se deducen fácilmente de la definición y las siguientes propieda-

pf gqpxq ´ pf gqpaq gpxq ´ gpaq f pxq ´ f paq

(IV) g es continua en a, así que gpxq ‰ 0 cuando x está cerca de a. Además

(I) f pxq “ cn xn ` cn´1 xn´1 ` ¨ ¨ ¨ ` c1 x ` c0 , n P Nzt1u.

f 1 pxq “ cn nxn´1 ` cn´1 pn ´ 1qxn´2 ` ¨ ¨ ¨ ` c1 .

(II) f pxq “ tan x.

sen1 a cos a ´ sen a cos1 a cos2 a ` sen2 a 1

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Teorema 6.6 (Regla de la Cadena). Sean I y J dos intervalos, y sean f : I Ñ R,

pg ˝ f q1 paq “ g 1 pf paqqf 1 paq.

Entonces, límyÑf paq hpyq “ g 1 pf paqq, de donde h es continua en el punto f paq.

para todo y P J. En efecto, si y ‰ f paq, es cierto por la definición de h, mientras

pf pxq ´ f paqqhpf pxqq “ gpf pxqq ´ gpf paqq.

f pxq ´ f paq pg ˝ f qpxq ´ pg ˝ f qpaq

cualquiera que sea x P Iztau. Pero, por un lado,

ya que f es continua en a y h es continua en f paq. Por consiguiente,

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(III) f : R Ñ R, dada por

Ya hemos visto que esta función no es derivable en 0. Pero en los demás

1.4. Derivabilidad de la función inversa

Demostración. Por comodidad, sea g “ f ´1 . Pretendemos hallar el límite

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(II) f pxq “ arc tan x.

1 “ cos2 parc tan bq ` sen2 parc tan bq.

Dividiendo por cos2 parc tan bq obtenemos que

2. El Teorema del Valor Medio

Definición 6.8. Sean A Ă R, f : A Ñ R y a P A.