Está en la página 1de 8

Dpto.

de Psicología
Conferencia 6
Tema II: Personalidad
Sumario:
2.3. La concepción del mundo. Definición.
2.3.1. Papel de la concepción del mundo en las acciones de salud.
2.3.2. Actitudes.
2.3.3. Intereses.
2.4. La personalidad en el proceso salud enfermedad.
2.4.1. Modelos de personalidad predispuestos y no predispuestos a la salud.
2.4.2. Patrones de comportamiento A, B, C, D y H.
2.4.3. Rasgos de la personalidad desde el punto de vista clínico: compulsivos, paranoides,
esquizoides, histéricos, dependientes y sociopáticos.

Objetivos:

1- Identificar los tipos y las predisposiciones de la personalidad así como los rasgos
clínicos para una mejor atención de los sujetos en la práctica clínica.
2- Clasificar y analizar las características tipológicas de los sujetos así como sus
rasgos clínicos.
Bibliografía:
Psicología Médica I. F. Núñez Villavicencio.
Psicología de la Salud. F. Núñez Villavicencio.
Psicología General. Zoe Bello Dávila- Julio César Casales.
Psicología y Práctica profesional de enfermería.

Introducción:
 Pase de lista.
 Aspecto educativo.
 Rememoración del tema anterior.
En el encuentro anterior se dio continuidad al tema relacionado con la Personalidad, se
abordaron aspectos tales como los elementos y propiedades que la componen, los
fenómenos psicológicos que pueden aparecer ante la imposibilidad de tomar una
decisión y la insatisfacción de necesidades.
Antes de iniciar el tema se les debe de realizar preguntas de control donde se
evaluarán los estudiantes designados por el profesor:
Preguntas de control
 ¿Cuándo estamos en presencia de un conflicto?
 ¿Cuáles son los tipos de temperamento?

Ya hemos visto que a partir del proceso cognoscitivo –sensopercepción y pensamiento–


entendemos, o al menos creemos entender, la realidad objetiva que nos rodea. Este
"conocer" pasa a formar parte de nuestra personalidad y es a lo que llamamos concepción
del mundo, que incluye la imagen de cada una de las cosas que conocemos. Aunque con
nuestras percepciones y la capacidad de nuestro pensamiento de desentrañar esencias
descubrimos muchas cosas, la mayor parte de nuestros conocimientos son aprendidos a
partir de los conocimientos ya logrados por la cultura en que estamos inmersos. La imagen
del mundo se compone, pues, de las ideas, opiniones, criterios, convicciones, creencias e
ideología que posee –como parte de su personalidad– cada sujeto sobre el significado de
las cosas. Es importante comprender, por tanto, que una buena parte de las cosas que
estamos seguros de que son así y que deben hacerse de esa manera, son producto de
opiniones, criterios y creencias del grupo en que fuimos socializados de pequeños, cuando
aún creíamos que aquellos que nos enseñaron lo sabían todo. Se debe tener en cuenta
que todas estas opiniones e ideas formadas a lo largo de nuestra formación de la
personalidad tienen una gran influencia en el proceso salud-enfermedad.

De acuerdo con los criterios y opiniones sobre la capacidad del médico y el equipamiento
que se necesita para curarlo, el sujeto se comportará de una u otra manera: mientras un
sujeto pasará primero por la casa del médico para que le diga si puede esperar al día
siguiente, o si no necesita ir al hospital porque allí resuelve su problema otro sujeto obviará
este paso y se dirigirá directamente al hospital, quizás sin que ello sea necesario.

Actitudes: Formas organizadas de pensar, sentir y actuar ante objetos, fenómenos,


personas o grupos.
Se forman durante la vida, producto de la socialización, resultan del aprendizaje,
experiencia, intercambio social.
Es más fácil formar actitudes en un niño que después modificarlas en el adulto (aunque no
quiere decir que no se logre modificarlas).
Es importante diferenciar las actitudes de las opiniones o de lo que una persona estima en
un momento determinado.
La opinión no implica compromiso afectivo.es fácil de transformarse, de cambiarse, pues
solo implica el plano cognoscitivo.
La actitud se hace difícil modificarla pues comprende una dimensión afectiva. En ella se
está a favor o en contra de algo, mientras que la opinión es neutral en ese sentido.
Las actitudes tienen 3 componentes
-Cognitivo
-Afectivo.
- Conativo
Si hay correspondencia entre los 3 componentes decimos que estamos en presencia de
una actitud consistente, si hay contradicciones es inconsistente.
Ej. Una mujer sabe lo que es el cáncer y que haciéndose la prueba citológica se puede
detectar a tiempo cualquier proceso maligno en el útero. Si hace esto tiene una disposición
positiva hacia su ginecólogo y hacia su hospital, de lo contrario, decimos que su actitud es
inconsistente.

La formación y modificación de actitudes también es tarea del médico. Para lograrlo se


hace necesario trabajar en sus 3 componentes (cognitivo, afectivo y conductual).
Con respecto a las acciones de salud los criterios no son siempre científicos ni las
motivaciones (afectivas) existen ni los patrones de conducta por tanto son adecuados.
Es por eso que el médico tiene que formar actitudes adecuadas y transformar las
inadecuadas con respecto a la salud.
Para ello es importante tener en cuenta:
1. Suministrar información: modificando las creencias del paciente.
2. Cambiarlo de grupo: Vincularlo a un grupo con acciones saludables, donde se cree un
compromiso con el grupo.
3. Mantener contacto con el objeto de actitud.

Intereses: Obtener información de alguna esfera. Son diversos hacia la adultez. Dotan de
selectividad la conducta del individuo. No funcionan aislados, sino en un complejo sistema
que se constituye en estilo de vida .Orientan y unifican lo que hacen y piensa el sujeto.

La manera de actuar y de desarrollarse en sentido general de cada individuo está dada por
las propias características de personalidad, incluso se habla de actitudes con respecto a la
salud. Investigaciones realizadas a la personalidad han demostrado que existen elementos,
características que pueden de cierta forma tipificarse en dos vertientes una que
predisponen a la enfermedad y otra a la salud.

Tipologías de la personalidad

Las predisponentes a la enfermedad son:

Patrón tipo A: Fue justamente a partir de las observaciones clínicas realizadas en


enfermos con trastornos cardiovasculares, cuando en 1974 dos cardiólogos
norteamericanos, Meyer Friedman y RayRosenman, describieron el llamado patrón de
conducta tipo A. identifica a los individuos que muestran en sus relaciones personales
marcada impaciencia, urgencia temporal, realizan esfuerzos excesivos para lograr sus
objetivos, son muy competitivos y exhiben una fuerte hostilidad, lenguaje explosivo y
manerismo motor. Estas personas, que asumen con frecuencia excesivas
responsabilidades, generan su propio estrés. Se acepta actualmente que es promotor de la
enfermedad arterial coronaria, sustentada en una hiperreactividad fisiológica, y que la
hostilidad es el elemento fundamental o tóxico de éste patrón A.

Patrón tipo B: Son aquellos individuos que exhibieron solo de manera discreta algunas de
las referidas características del patrón tipo A, y que, en consecuencia, estaban menos
predispuestos a padecer enfermedades coronarias, son personas que se denominaron
evasoras del estrés, se caracterizan por rehuir los estresantes y vivir un ritmo más lento en
relación a la tipología A, vulgarmente pueden ser identificados como el tipo de tortuga, son
introvertidos, no sienten necesidad de buscar o compartir con los demás, son deferentes y
delicados, son pacientes y saben escuchar, no conciben su trabajo como una lucha contra
los acontecimientos y las personas, en contraposición al patrón A, este es un reactor frio.

Patrón tipo C: Ha mostrado en algunos estudios una clara relación con el cáncer. Los
individuos en éste Patrón C se caracterizan por ser muy conciliadores, poco afirmativos,
pacientes y evitadores de conflictos interpersonales. Tienen una represión crónica de las
emociones negativas, en particular del miedo y la ira, y experimentan ante el estrés
interpersonal desamparo y desesperanza crónicos. Este conjunto de características
psicológicas hipotéticamente provoca por una parte disminución o deterioro mantenido de
importantes indicadores de la inmunidad, mecanismo que parece participar en la
promoción, progresión y recurrencia del cáncer, independientemente de su mediación
inicial por factores constitucionales.

Patrón Tipo D
- Son personas con tendencia a inhibir la expresión de las emociones negativas. El tipo
D se asocia a la depresión, a la alienación social y está caracterizado por la supresión
crónica de las emociones negativas.
- Se caracteriza por presentar de manera clínica un aumento de la tendencia a la
preocupación, inquietud, abatimiento por todas las cosas, sentimientos de infelicidad o
irritabilidad.
- Psicométricamente presentas síntomas de depresión, tensión crónica y subjetividad de
poco bienestar.
- Desde el punto de vista interpersonal tienden a mantener a los otros a distancia;
inhiben la expresión de los verdaderos sentimientos y tienen bajo nivel de percepción
del apoyo social

Patrón Tipo H
Se plantea como una clasificación intermedia entre A y B, con bastante de C en el sentido
de ansiedad crónica, pero expresada como hostilidad. De ahí surge la letra de la
clasificación.
Se distingue por:
- Ser hostil, su conducta se caracteriza por estar permanentemente reaccionando con
enojo. El enojo fácil es el estigma de este tipo de personalidad.
- El enojo hostil los lleva a desarrollar una intensa reactividad cardiovascular, por lo que
se plantea que es el responsable del 90% de los infartos y otras cardiopatías por
estrés.

Las predisponentes a la salud son:

Uno de los modelos de personalidad concebidos como predisponentes a un buen estado


de salud es la llamada personalidad Hardiness o Resistente, que integra un patrón
caracterizado por su fortaleza, por su sentido de la responsabilidad consigo misma, por la
capacidad del individuo para enfrentarse con éxito a la realidad y controlar las demandas y
estresores ambientales e interpersonales. Este tipo de personalidad parece correlacionar
significativamente en diferentes estudios experimentales realizados, con el incremento en
la actividad de las células Natural Killer (NK), importante indicador inmunológico en los
seres humanos. Estos hallazgos sustentan la hipótesis de que los individuos con este
patrón de personalidad son menos vulnerables a aquellas enfermedades en las que la
inmunidad parece estar más comprometida.

Personalidad self-healing (autocurativa). Caracteriza a individuos que se distinguen por


su energía, capacidad de respuesta, equilibrio emocional, seguridad, y constructividad,
viveza y alegría. Mantienen relaciones cercanas y positivas con otras personas, saben
utilizar vías adecuadas para solucionar sus problemas y tienen un buen sentido del humor,
que tiende más a la filosofía que a la hostilidad. Los conceptualizadores de este tipo de
personalidad, Friedman y VandenBos (1992) describen conductualmente a estos
individuos, como personas que muestran de modo habitual, una sonrisa natural y los
movimientos de sus ojos, cejas y boca son sincrónicas y no forzadas. Son personas
sanguíneas, entusiastas, que tienen gestos suaves y que son menos aptos para adoptar
posturas corporales agresivas. Caminan suavemente y de igual forma hablan, y muestran
menos trastornos en el lenguaje y un tono de voz más modulado. Los individuos de los
modelos anteriores son positivos, constructivos y productivos; muestran motivos y objetivos
bien orientados en relación con ellos mismos y con las demás personas.

Rasgos clínicos de la personalidad

En una personalidad normal pueden verse en equilibrio rasgos que se estudiarán después
como pertenecientes a las personalidades patológicas. Así podremos encontrar dentro de
una personalidad normal, rasgos esquizoides, paranoides, compulsivos, sociopáticos,
histéricos y dependientes.

Rasgos compulsivos.

- Mucha organización y orden.


- Limpieza.
- Dificultad para adaptarse a los cambios y para tomar decisiones rápidas.
- Perfeccionismo.
- Rigidez: "las cosas pueden ser de una sola forma".
-Tendencia a no delegar responsabilidades: "las cosas para que se hagan bien tiene que
hacerlas uno mismo".
- Capacidad para trabajar en forma intensa.

Rasgos paranoides
- Desconfiado.
- Agresivo.
- Litigante: "discutidor", suele "llevar a niveles superiores" sus demandas o querellas.
- Tiende a sentirse agredido u ofendido. Piensa que los demás lo quieren perjudicar.
- Autoritario y dominante.
- Dificultad para reconocer sus faltas y defectos; suele responsabilizar a los demás de sus
dificultades.
- Tendencia a la proyección: ve en los demás los defectos que él tiene.

Rasgos esquizoides.
- Poca sociabilidad. Le gusta estar solo; no comparte los gustos y criterios de la mayoría.
- Tendencia a la ensoñación y la fantasía.
- Frialdad emocional en el exterior, aunque interiormente sea sensible.
- Dificultad en las relaciones interpersonales. Los otros con frecuencia no lo comprenden y
lo ven "raro" y tímido.
- Tendencia a filosofar. Ama la lectura, el arte y la poesía.
- Terquedad manifiesta.

Rasgos histéricos
- Teatralidad.
- Labilidad emocional: pasa de un estado de ánimo a otro con facilidad y rapidez.
- Superficialidad.
- Egocentrismo: quiere en todo momento ser el centro de atención y trata de atraerla hacia
sí de cualquier forma.
- Narcicismo: presta gran atención a su apariencia externa, las mujeres suelen ser
provocativas y coquetas.
- Facilidad para sufrir "crisis nerviosa": llantos, gritos, desmayos, etc.
- Facilidad para adaptarse a distintos ambientes (mimetismo).

Rasgos dependientes.
Todo ser humano equilibrado, frente a la imposibilidad de abastecerse por sí solo en todas
sus necesidades, se organiza socialmente. Luego, en un grado mayor o menor, biológico y
psicológicamente, depende del esfuerzo de otros, y él lo sabe. --El dependiente se torna
parásito psicológico de la persona de la que depende, al precio de quedar sometido a su
autoridad.
-Las dependencias más frecuentes son con respecto a las figuras parentales, aunque,
como es lógico suponer, el sujeto con estos rasgos muy marcados en su personalidad
establece este tipo de relación también con su pareja e incluso con sus compañeros de
estudio o trabajo.

Rasgos sociopáticos.
Para terminar con este breve bosquejo de los rasgos de personalidad desde el punto de
vista clínico, se abordarán a continuación los rasgos sociopáticos, los cuales cuando
aumentan y rompen el equilibrio de la personalidad normal, ocasionan una personalidad
patológica (sociopática). Este desequilibrio consiste en que
-el sujeto transgrede las normas establecidas por la sociedad sin sentir culpa por ello, por lo
que este tipo de alteración es una de las más indeseables desde el punto de vista social.
-Las alteraciones sociopáticas se deben a una mala incorporación de los valores sociales,
sea por déficit, o porque incorporan otros contradictorios, debido a que su grupo de
pertenencia o referencia está compuesto por sujetos que no comparten los criterios de la
sociedad en cuanto a qué actitudes constituyen un valor social.
-En este grupo se encuentran los viciosos, los delincuentes y los sujetos con trastornos
sexuales de magnitud social.

Conclusiones

El profesor dará un breve resumen del contenido, realizando algunas preguntas de


comprobación de la clase a los estudiantes haciendo énfasis en que la manera de actuar y
de desarrollarse en sentido general de cada individuo está dada por las propias
características de personalidad, de ahí la importancia de conocer cómo influyen estos
patrones o rasgos de personalidad en el proceso salud-enfermedad.

También podría gustarte