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Estudio nacional del agua

Jairo Sánchez, Stiven García, Carlos Barajas

Nicolas Mauricio Solano

Universidad Santo Tomás, Bucaramanga

Ingeniería Ambiental

2021
Contenido

Pág.

Introducción.....................................................................................................................................3

Objetivo y/o propósitos....................................................................................................................5

Observaciones y aciertos principales...............................................................................................6

Resultados y evidencias...................................................................................................................8

Análisis y puntos de vista..............................................................................................................10

Conclusiones..................................................................................................................................13
Introducción

El termino hidrología emplea diferentes conceptos de distintos componentes, cada uno de ellos

con características y variables que se emplean en un escenario especifico, los cuales para cada área en una

región o país tiene una gama de comportamientos. Estos comportamientos son definidos por las

características fisicoquímicas, geomorfológicas y climáticas del lugar. Entonces, dichos comportamientos

y componentes dan lugar a estudios que permiten suplir una necesidad. Esta necesidad hace referencia a

la obtención de información y conocimiento, básicamente, del comportamiento del ciclo hídrico en la

atmosfera, así mismo, hasta que llega a la superficie terrestre. Donde, estos procesos son un gran caso de

estudio, ya que producen impactos en los componentes bióticos, abióticos y socioeconómicos.

Como es bien sabido el recurso hídrico es de vital importancia para el desarrollo de la vida

biológica y, así mismo, para el desarrollo socioeconómico y tecnológico de una región o país, esto

hablando en términos generalizados. Por tal motivo es de gran importancia estudiar cada uno de esos

procesos termodinámicos que se presentan en ciclo hidrológico. Esto con el objetivo de gestionar

información relevante para fines de aprovechamiento y conservación del recurso.

La meteorología como ciencia que estudia el tiempo y el clima presentada en una región se tiene

como referencia para este estudio hidrológico, ya que explica el comportamiento de cada una de las

variables climáticas, así mismo, establecen modelos con datos obtenidos en diversas estaciones

meteorológicas, las cuales están esparcidas por todo el país. Como, por ejemplo, el levantamiento

cartográfico de fenómenos que se presentan en la atmosfera, como el fenómeno de la niña y el niño, esto

básicamente para fines de la gestión de riesgo de desastres y aprovechamiento.

El presente estudio, hace referencia a una caracterización espacio temporal de las áreas

hidrográficas: Magdalena cauca, amazonas, caribe, Orinoco y el pacífico, las cuales conforman la

zonificación hidrográfica nacional. Así mismo, se presentan una gran variedad de focos, divididos cada
uno de ellos en capítulos, en donde, se registra información de la variabilidad de los factores hidro

climáticos con resultados y análisis obtenidos.

En el documento, se pueden encontrar diferentes fuentes de información, gráficos, diagramas y

cartografía que permite mostrar el comportamiento de las variables presentes en el ciclo hidrológico,

como la precipitación y escorrentía, las cuales son variables que definen el estado de las subzonas

hidrográficas en términos de disponibilidad y abastecimiento, influenciadas por factores y fenómenos

climáticos.

En cuanto al uso del agua este se centra en la identificación, caracterización y cuantificación de

procesos sectoriales y su relación directa con el agua de ríos, lagos y acuíferos, esto se logra por medio

del análisis en el uso ecosistémico del agua, en torno a la sostenibilidad ambiental de las cuencas, frente a

la expansión de la frontera agropecuaria. Posteriormente, encontramos la evaluación del estado de la

calidad del agua y las presiones ejercidas sobre las condiciones de calidad por cargas contaminantes

puntuales. Acá nos encontramos con una red de monitoreo nacional de calidad del agua con 148

estaciones, monitoreando aproximadamente 25 variables en agua y sedimento.

En este ENA 2018 se estructuró un capítulo sobre la relación de la salud con el agua y el medio

ambiente. En este se cuenta con los aportes del Instituto Nacional de Salud, con la actualización y

seguimiento de las investigaciones sobre uso de plaguicidas en Colombia en 24 departamentos. Este se

destaca debido a que no estaba implementado en el anterior estudio nacional ambiental del 2014.
Objetivo y/o propósitos   

Este estudio tiene como propósito la generación y actualización de información que permite la

obtención de modelos hidro climáticos, y un enfoque de evaluación integrado del agua en las zonas

hidrográficas. Por lo tanto, su enfoque está dirigido en el ciclo del agua y el ciclo de sedimentos, teniendo

en cuenta variables meteorológicas, hidro climáticas, y el grado de presión por uso de diferentes cargas

contaminantes a cuerpos de agua superficiales y subterráneas. Presentar un estudio completo hidro

climático con representación temática y representación gráfica de las variables presentes en el ciclo

hidrológico, con su respectivo análisis. Para ello, se tuvo en cuenta la precipitación, escorrentía, aridez,

zonas potencialmente inundables, variabilidad hidro climática. Así mismo se busca, fortalecer las

capacidades de las instituciones para la gestión del riesgo de desastres, en aspectos como: la mejora de

capacidad de evaluación de riesgo de inundaciones, gestión integral de riesgo de inundaciones, y el

fortalecimiento de la capacidad del pronóstico de inundaciones.

De igual manera se busca generar indicadores hídricos que permiten el análisis y la determinación

del estado, la dinámica y las afectaciones que se presentan cada área y zona hidrográfica en relación con

condiciones críticas de disponibilidad y calidad del recurso. Análisis de los denominados años típicos

secos y años típicos húmedos, esto con el fin de representar condiciones extremas que se podrían

representar en un territorio. Proveer información a escala nacional acerca de las zonas que son

potencialmente inundables de tipo lento, esto con el fin poder gestionar la prevención de este desastre.

Cuantificar y cualificar los parámetros glaciológicos, hidro-glaciológicos y atmosféricos, que permiten

evaluar la dinámica y evolución de los glaciares, siguiendo metodologías recomendadas por

organizaciones como la UNESCO.

Todo estos elementos conllevan al continuo desarrollo del país con un integramiento de los

conceptos de demanda y huella hídrica, únicamente en sus componentes verde y azul, haciendo referencia

exclusiva al requerimiento de agua sectorial y multisectorial al nivel de subzona hidrográfica, desde el

punto de vista del impacto sobre la cantidad del agua y eventualmente, se presenta una evaluación con los
estimativos tanto de las cargas generadas de materia orgánica, de sólidos y de nutrientes, durante 2016,

como las que se tratan y las que finalmente son vertidas a las fuentes hídricas superficiales de Colombia.

También se busca garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos en todas las edades, sin dejar

a nadie atrás; de esta manera materializar el enfoque de salud en todas las políticas como eje fundamental

que guía la acción intersectorial para la modificación positiva de los determinantes sociales de la salud.

Otro objetivo es que el país para los próximos años puede lograr una matriz energética más

diversificada e impulsar las energías limpias como la energía eólica y la energía solar. En todos los

escenarios aumenta la generación de las térmicas y plantean que en 2030 como mínimo la termo energía

tendrá una participación dentro de la matriz energética del 27 % en el escenario optimista y como máximo

esta participación será del 29 % en el pesimista. La Upme supone un crecimiento potencial de la

economía de 3,6 % a 2022, menor que las previsiones del Ministerio de Hacienda y del Fondo Monetario

Internacional (FMI), y en sus proyecciones incluye la demanda de energía asociada a la movilidad

asociada a vehículos eléctricos y al metro de Bogotá y un incremento de consumo de electricidad per

cápita de 2 % anual, asumiendo que el consumo de energía eléctrica del país está en función directa del

crecimiento económico. Por las anteriores razones, el uso de agua proyectado en generación térmica

oscilaría entre 3081 millones de m3 y 3400 millones de m3 al año 2030.

Observaciones y aciertos principales

Para determinar las condiciones que se presentan en el sistema natural, se emplea el índice de

aridez, el cual da cuenta de la disponibilidad del agua y energía para evapotranspiración, y este índice, se

concentra en caracterizar los flujos verticales. Por otro lado, el índice de regulación hídrica permite

conocer las condiciones del régimen natural de la cuenca, del mismo modo, se concentra en los flujos

horizontales.

La oferta hídrica total superficial es el volumen de agua por cantidad de tiempo que escurre por la

superficie y que no se infiltra o evapora. Estas aguas son usadas para desarrollar actividades vitales y
económicas. La oferta hídrica se puede expresar en volumen(m3), escorrentía (mm), el cual corresponde

al volumen que escurre superficialmente, pero expresado en lámina de agua, y en rendimiento que es el

volumen de agua evacuado por la cuenca en un intervalo de tiempo y en un área específica. Del mismo

modo, la sequía es un evento que perjudica al balance hídrico en una región, y básicamente se trata de un

déficit de la precipitación, asociado a la variabilidad hidro climática, cuyos efectos sobre el medio son la

disminución de la oferta hídrica, esto dependiendo de la intensidad y duración. Los largos periodos de

sequía afectaran directamente en cada una de las etapas del ciclo hidrológico, afectan en la escorrentía, la

humedad del suelo, caudales y finalmente en las aguas subterráneas.

El año Hidrológico húmedo se define como las condiciones hidrológicas de un historial de

caudales medios mensuales que corresponden a los caudales máximos mensuales multianuales que se

presentan en el territorio. Del mismo modo, el año denominado seco es aquel historial de caudales medios

mensuales que correspondan a los caudales mínimos mensuales. Los meses húmedos comienzan con

aumentos de escorrentía desde el sur, y se extienden a toda la Orinoquia durante los meses de junio a

septiembre, cuando empiezan a reducirse los valores de escorrentía, comenzando por el norte. La

Amazonia tiene un comportamiento similar, pero los meses húmedos comienzan en algunas zonas desde

abril y se extiende hasta octubre o noviembre. El pacífico tiene valores frecuentemente altos durante todo

el año típico húmedo. Por otra parte, en los años húmedos, toda la zona norte del país presenta valores

bajos de escorrentía, con aumentos de junio a diciembre, siendo la excepción la Sierra Nevada de Santa

Marta de valores bajos de escorrentía. El modelo lluvia-escorrentía, es un complemento para el análisis

del balance hídrico, ya que el balance hídrico es un controlado por la disponibilidad de agua y demanda

atmosférica, siendo la precipitación el agua disponible y el evo transpiración potencial la demanda

atmosférica.

De manera coherente con los estudios nacionales del agua previos, ENA 2010 y ENA 2014, se

mantiene la filosofía de utilizar la información estadística más actualizada disponible, que presente

condiciones de origen reconocido y verificable, validación y homogeneidad, lo que conduce a un plazo de


dos años entre el año de publicación del estudio y el año base de información estadística utilizada para el

cálculo de la demanda y huella hídrica. De esta forma, para el ENA 2018 fue utilizada información

correspondiente al año 2016.

Esta vez se incluye un análisis sobre el acceso al agua como determinante social de la salud en

Colombia y de cómo la desigualdad en el acceso al agua reproduce desigualdades en la salud de las

personas y las poblaciones colombianas. Este tema es elaborado por el Ministerio de Salud y Protección

Social, y se basa en el Estudio Nacional de Equidad en Salud Ambiental (Enesa): Colombia 2018,

desarrollado por este Ministerio con la cooperación técnica de la Organización Panamericana de la Salud

(OPS), en un esfuerzo esencialmente intersectorial.

Resultados y evidencias

 En la oferta hídrica total por área hidrográfica el caribe obtuvo 200280 mm3, un caudal medio de

6350.8 m3/s; Magdalena cauca 273 338 Mm3, con un caudal medio de 8 667.4m3/s; Orinoco

533 843 Mm3, con un caudal medio de 16 928 m3/s; Amazonas 728 247, con un caudal medio

de 23 092.5 m3/s.

 Las áreas con mayor escorrentía se encuentran en el pacífico, pero algunas subzonas

hidrográficas del caribe representan valores mínimos de escorrentía. Del mismo modo, la

subzona con mayor escorrentía corresponde al rio Andágueda que corresponde al área caribe.

 Para los años típicos secos disminuye la escorrentía a nivel nacional, respecto a un año medio

que es de 1775 mm a 841 mm. Siendo el área hidrográfica con mayor disminución el Magdalena-

Cauca con un 60%, y el área con menor disminución la amazonia con el 48%.

 Para los años típicos húmedos el aumento de escorrentía a nivel nacional es del 92%,

aumentando a 3420 mm, donde, hubo un aumento importante en el área magdalena-cauca, con el

122%, y un aumento menos importante en la amazonia, con el 77%.

 Para condiciones hidrológicas extremas se identifican 109 subzonas hidrográficas donde la

evaluación tiene un grado Muy alto o Alto de criticidad. De estas, el 90 % se encuentra en las
áreas hidrográficas del Caribe y Magdalena–Cauca con 17 y 80 subzonas hidrográficas,

respectivamente.

 La distribución de la oferta hídrica disponible, las áreas con mayor oferta son las amazonas

(35.1% - 425 928 mm3/Año) y el Orinoco (31.4% - 381 350mm3/Año). Las áreas con menor

disponibilidad son Magdalena Cauca (12.5% - 151 875 mm3/Año), Pacifico (132.8% - 155 849

mm3/Año), y el caribe (8.2% - 99 220mm3/Año).

 Tomando como referencia la zonificación hidrográfica del IDEAM (IDEAM, 2013), la

distribución por área hidrográfica de las 391 cabeceras municipales que son susceptibles al

desabastecimiento en temporada seca muestra que el mayor número de cabeceras se concentra en

el área hidrográfica Magdalena–Cauca, albergando un total de 308 cabeceras urbanas

equivalentes al 79 % respecto al total de municipios priorizados, seguida del área hidrográfica

Caribe, donde se localizan 40 municipios que equivalen al 10 %.

 El uso de agua en servicios de acuerdo con la tendencia de crecimiento puede oscilar entre 885

millones de m3 y 1060 millones de m3. Lo anterior explicado por el crecimiento del sector. Para

el 2017 el sector con mayor crecimiento fue el de servicios, (Andi, 2018).

 Para el año 2030 el uso de agua puede ascender en 45.988,1 millones de m3 y 46.612,2 millones

de m3. En todos los escenarios se observa una tendencia creciente de la demanda de agua. En el

escenario pesimista la demanda de agua se incrementará en 27% a una tasa de crecimiento anual

que oscila entre el 6% y el 2%. El escenario optimista prevé un incremento de uso de agua en

25% a 2030 con tasas de crecimiento similares al escenario pesimista. Finalmente, el escenario

tendencial estima que la demanda total se incrementará en un 21% con una tasa de crecimiento

anual que oscila entre el 5 y el 1%.

 En el país existen zonas con déficit y excedencia del agua. Ya calculado el índice de aridez,

muestra que las regiones cerca a grandes ciudades como Cali, Neiva, Bogotá, Montería,
Cartagena, Tunja, Cúcuta y Bucaramanga presentan de déficit moderado a deficitario. Por otro

lado, las regiones de pacifico, Orinoquia y amazonia.

 Las zonas con mayor capacidad de regulación hídrica son el Amazonas, Pacifico, bajo cauca y en

el Caribe cerca a la desembocadura del Magdalena, con el 41% del área del país.

 En lo relativo al sector agrícola, se incluyó adicionalmente un análisis multianual de la variación

de la demanda y la huella hídrica azul, lo que evidenció que el comportamiento del uso del agua

por parte del sector depende no solo de la tendencia creciente en las áreas sembradas, sino del

comportamiento del clima, asociado a la variabilidad climática y en el medio y largo plazo al

cambio climático. En lo referente a la relación entre la demanda y la huella hídrica azul, se

identifican 87 subzonas hidrográficas en categoría de IEUA Bajo y Moderado, que implica una

importante cercanía entre el volumen de agua extraído y el que finalmente retorna, lo que implica

que hay un porcentaje mayoritario de usos no consuntivos o pérdidas, con lo cual se evidencian

oportunidades asociadas a acciones de uso eficiente del agua.

Análisis y puntos de vista

 Colombia tiene como reto, seguir realizando estos estudios de seguimiento y monitoreo

al recurso hidrológico, para fines de conservación y aprovechamiento. Lo anterior se

requiere seguir instalando más redes de estaciones de seguimiento y monitoreo, en buen

estado y que recopile información de calidad, esto ya que permite un mejor estudio. La

planeación permite generar modelos que permite el análisis y toma de decisiones para los

diferentes aspectos que se presentan en el ciclo hidrológico.

 Para la nación es de gran importancia la gestión de información de la variabilidad hidro

climática ya que les permite a las entidades generar planes de manejo por amenaza de

inundación. Con esto se destaca la obtención de información de calidad para un


levantamiento cartográfico que permita visualizar el comportamiento de esa amenaza, y

generar análisis más completo y detallado de lo que puede pasar. Con lo anterior, las

entidades pueden emplear un plan de contingencia y toma de decisiones.

 La zona del Magdalena es una zona la cual presenta una mayor cobertura en regulación

hídrica, esto se debe a que posee una gran variedad de complejos de ciénagas, las cuales

poseen la característica de ser un conjunto aliviador de inundaciones, y así promover una

buena regulación de los cauces.

 Es necesario optimizar la red, integrando los programas de monitoreo e información

regional y sectorial estandarizada, teniendo en cuenta el protocolo de monitoreo, con el

fin de mejorar el análisis nacional.

 Por limitaciones de reserva estadística en el sector de industria, no fue posible realizar el

análisis de cargas generadas y vertidas por municipio, por lo que se presenta de forma

agregada a la unidad de análisis de subzona hidrográfica.

 Es necesario incluir la carga contaminante que genera, trata y vierte el sector de la palma.

En 2018 se avanzó en el tema con una propuesta inicial de factores de vertimiento, pero

aún se requiere mejorar la información base y validar la metodología establecida con el

sector teniendo en cuenta producción, generación de vertimiento y tratamiento de aguas

residuales.

 La mayor presión por carga contaminante se encuentra en 150 municipios de 87

subzonas hidrográficas, que aportan el 93 % de carga contaminante de demanda

biológica de oxígeno, el 90 % de demanda química de oxígeno y el 92 % en sólidos

suspendidos totales. Estos resultados sugieren la focalización de acciones de tratamiento

de aguas residuales domésticas e industriales.


 El uso de agua en minería incluye el uso de agua en oro y en carbón. La construcción de

escenarios para las proyecciones de uso de agua en la minería tomo en cuenta diversas

hipótesis como la demanda de carbón y oro que van ligados con la producción de estos

mismos, y Las tasas de crecimiento utilizadas para la construcción del escenario

optimista o de menor uso de agua corresponden a las tasas de crecimiento mínimas

esperadas de la producción de oro y carbón calculado con base en el crecimiento real del

año anterior hasta 2030.

 Se debe tener un especial cuidado y control por parte de la hidroenergía y termo energía

ya que están proyectadas a unas futuras ampliaciones en cuanto a proyectos a entrar en

operación con unos modelos de optimización a partir de las capacidades y tecnologías

específicas, lo cual puede causar variaciones importantes en los volúmenes de agua que

efectivamente utilice el subsector eléctrico.


Conclusiones

 El caudal ambiental es una variable muy importante, ya que es el volumen de agua que se

necesita para sostenimiento biológico de ecosistemas acuáticos y terrestres. También esta

agua es de vital importancia, ya que los usuarios aguas abajo necesitan de ella para el

sostenimiento y desarrollo socioeconómico.

 Tener bases de datos y acceso a ellas son de gran importancia, ya que son insumos para la

generación de modelos que permiten la cuantificación y visualización, para dar acceso a

un análisis más detallado y de calidad.

 Según el estudio del agua 2018, los eventos de gran relevancia a nivel nacional no son

consecuentes con el periodo ENSO.

 El agua es motor para la salud, para la vida, para el desarrollo, pero también puede ser

perjudicial si no se tiene un buen sistema de control de esta, ya que puede traer

enfermedades o en dado caso afectar la calidad de vida de la población y generar

desastres, por situaciones naturales no previstas, Por lo tanto, la evaluación del agua y de

los recursos hídricos debe abarcar en mayor parte los servicios ecosistémicos que provee

en sus ámbitos meteóricos, superficiales y subterráneos, y su papel como factor detonante

de procesos asociados a los escenarios de amenaza, vulnerabilidad y riesgo, para con la

sociedad.

 Los índices de aridez y balance hídrico permiten obtener datos para cuantificar los

estados de las zonas hidrográficas en términos de sequía, y la caracterización de la

regulación de las cuencas.


 En el tema de calidad del agua se recomienda mejorar la investigación en uso de

agroquímicos en la agricultura (cantidad y ubicación), cargas contaminantes difusas y

otras sustancias químicas que son vertidas a las corrientes hídricas.

 Es indispensable que las estrategias nacionales involucren a las comunidades y líderes de

la comunidad para trabajar el control de riesgos con enfoque clásico en salud ambiental

con acciones de promoción y prevención por parte de las entidades sanitarias y

ambientales, e implementar estrategias enfocadas a la gestión integral de las sustancias

químicas en las etapas del ciclo de vida hasta su disposición final.

 Se evidencia el importante vínculo que existe entre las desigualdades ambientales

relacionadas con el acceso a agua y las desigualdades en riqueza, pues ambas reproducen

patrones similares de desigualdad en salud en todas las escalas territoriales en Colombia.

 El acceso al agua en Colombia se considera como un estratificador de equidad, es decir,

como un determinante social de la salud, al ser capaz de generar marcados y profundos

gradientes de salud cuando los municipios de son ordenados según su nivel de cobertura

de acueducto.

 Se hace necesario un esfuerzo conjunto con más organismos de salud, del sector agrícola,

entidades educativas y de protección ambiental con el fin de implementar programas de

capacitación y educación en el uso y manejo responsable de plaguicidas con el fin de

fortalecer estrategias que conlleven reducir el uso de plaguicidas y disminuyan el impacto

de estos tóxicos en la salud de la población a riesgo y el ambiente.

 Los principales retos del país son el uso eficiente, prevención y control de la

contaminación de las fuentes hídricas abastecedoras de los sistemas de abastecimiento,

pues de allí se derivan los riesgos a la infraestructura de suministro y a la salud.


 Se requiere intensificar el monitoreo de referencia nacional y regional de calidad del agua

y de aguas subterráneas (en cantidad y calidad), dado que la información disponible es

inexacta e insuficiente para cubrir los aspectos requeridos para una evaluación integral.

Asimismo, se debe mejorar la información de fuentes abastecedoras de acueductos tanto

en la georreferenciación de los puntos de captación como en su caracterización física y

química.

 Se debe tener un apoyo más arduo para la conservación de los ecosistemas terrestres ya

que estos dependen de la cantidad de agua y de su adecuada calidad, aparte de la

necesidad de anticiparse a la estacionalidad, variabilidad y cambio climático para manejar

la oferta suficiente que se tiene, y hacer uso eficiente y sostenible del recurso hídrico.

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