La Salvación del hombre

Lucas 19: 1-10

Introducción: ¿A cuántos les agrada sentirse a salvo en la vida?

1. ¿Qué es la salvación?

En lo secular, La salvación es un término que generalmente se refiere a la

liberación de alguien que puede encontrase en una situación de peligro, de
amenaza, de muerte, de condenación u otra condición difícil e indeseable.

En nuestra vida cotidiana (Pasajera), es probable que estemos rodeados de

peligros y situaciones que pueden representar un riesgo para nuestro bienestar e
integridad.

2. ¿Cómo se libra o se salva una persona de tales cosas? Proverbios 22:3

 Siendo prudente
 Teniendo precaución
 Evitando el peligro
 Pidiendo ayuda y protección
 Obedeciendo las leyes
 Acatando las recomendaciones y consejos

Así como hay gente desprevenida en la vida, también hay quienes se previenen de caer
en situaciones de peligro, es decir, procuran siempre mantenerse a salvo.

Sentirse que uno está a salvo de cualquier situación que represente peligro, genera una
sensación de paz y tranquilidad.

Las personas compran seguros médicos, seguros de vida, seguros funerales, seguros
para el carro, etc. Todo esto hace parte de esta vida terrenal y pasajera.

3. La salvación para la vida eterna.

Preguntas para reflexionar:

a. ¿Por qué usted es cristiano o evangélico?

b. ¿Cómo cristiano, de que cree usted que debe salvarse?
c. ¿Cree usted que por ser cristiano o venir a la iglesia es salvo?

Hablar de salvación para la vida eterna, implica entender, ¿Que es la vida

eterna?

Es un don de Dios que viene únicamente "a través de Cristo Jesús Señor
nuestro" (Romanos 6:23).
 Consiste en un acto de fe y de vida en obediencia "El que cree en el Hijo
tiene vida eterna.…" (Juan 3:36) (Juan 11: 22-27)

4. La salvación es por lo tanto librarse de la condenación eterna y de la

ira venidera Creyendo en Cristo y viviendo una vida en Él. (Romanos
8:1-6).

5. La salvación hay que anhelarla y buscarla. (Lucas 19: 1-10)

6. La salvación muchas veces implica despojarse de cosas que nos

estorban. (Marcos 10: 17-25).

7. La salvación no se puede descuidar y mucho menos despreciar. Si tú

no la quieres, será para otro. (Mateo 25: 1-13; Lucas 14: 1-24:)

Conclusión