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Des Del Equilibrio Competitivo
Des Del Equilibrio Competitivo
Bernard Guerrien
a) El criterio de Pareto
Se dice de tales estados realizables que son óptimos de Pareto porque no existe
otro que le sea estrictamente preferido según el criterio de Pareto. Así, una
distribución de los recursos entre los individuos, es decir un estado realizable, es
un óptimo de Pareto si no se puede modificar sin lesionar al menos a uno de ellos.
Sea lo que sea, e independientemente del hecho que no sean comparables, los
óptimos de Pareto representan un papel esencial en la microeconomía en tanto
que normas. En efecto, si un estado realizable, no es un óptimo de Pareto,
entonces existen forzosamente otros estados realizable que le son unánimemente
preferidos, pues si no fuera así sería un óptimo de Pareto. En consecuencia, el
microeconomista “debe” encontrar el medio o efectuar proposiciones, que
posibiliten llegar a uno de los óptimos de Pareto preferido al estado considerado;
se puede colegir el carácter normativo de estos óptimos, carácter que explica,
entre otros hechos, el lugar privilegiado que le dan los microeconomistas al
equilibrio competitivo, caso particular, pero importante, de un óptimo de Pareto.
c) Los dos teoremas de la economía del bienestar
Este ejemplo permite ver porqué la intervención del Estado es cuasi inevitable
desde un punto de vista normativo. En efecto, a éste le corresponde la recolección
de fondos en tanto cada individuo tiene interés en eludir el pago requerido, pero
beneficiándose del ambiente “descontaminado” y vigilar que la empresa respete
sus compromisos. Es claro que nada lo obliga a adoptar el principio de “el que
contamina paga” de nuestro ejemplo, que tenía como propósito mostrar la no
optimalidad del equilibrio competitivo, sí fuera la empresa la que debe pagar el
dispositivo anticontaminante, su beneficio disminuye, y no se le puede aplicar el
criterio “unanimista” de Pareto.
Se puede razonar de manera parecida con las externalidades positivas; por
ejemplo, si me vacuno la enfermedad retrocede y evito su propagación, de donde
se deduce el interés por una vacunación sistemática que incluso puede hacer
desaparece completamente la enfermedad...y, por tanto, la necesidad de
vacunarse!