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Coronavirus: ¿Cuánto impacta en las cadenas de suministros?

Por Aldo de la Cruz el 27 de Marzo 2020 3:41 PM


Para asegurar la cadena de suministros
en tiempos de crisis como el actual, se
debe priorizar la flexibilidad y
garantizar los niveles de
comunicación de manera de poder
adaptarse y reaccionar oportunamente
desde la redefinición de la propuesta
de valor, diseño del producto o
servicio hasta el diseño de nuevas
formas de llegar a los mercados
considerando las restricciones propias
de esta situación disruptiva.

El impacto del coronavirus en la economía peruana es difícil de estimar, las cifras son muy
variables y dependerán mucho también de las medidas que pueda tomar nuestro gobierno e incluso
otros gobiernos en un corto y mediano plazo. Una epidemia afecta un país o a una región a
diferencia de una pandemia con impacto en todos los mercados a la vez tal y como viene
sucediendo en estos días. En cualquier caso, ahora se necesita un bloque político-económico
regional que permita manejar medidas consensuadas, de cara a reducir el impacto posible, y
acciones concretas de las organizaciones y empresas para poder adaptarse a esta situación de
extrema complejidad, y es allí donde la cadena de suministro juega un rol fundamental.
Panorama global
Las estimaciones iniciales que tenemos sobre el impacto del coronavirus en China fue posible
porque la amenaza solo estaba focalizada en este país y las estimaciones eran más directas. China
representa el 28 % de nuestro comercio internacional, y sobrellevamos inicialmente la situación
gracias al stock que aún quedaba en nuestras cadenas y a los embarques en ruta, y se lograron hallar
mercados alternos para oferta y demanda que nos permitieron mitigar la situación en sus inicios, el
panorama actual es más complejo. Europa (12 % de nuestro comercio internacional) se encuentra en
una situación aún más crítica y Estados Unidos (19 % de nuestro comercio internacional) empieza a
sentir los efectos del virus al cual, en un inicio, no dio la importancia del caso y tomó medidas poco
estrictas.
Las medidas tomadas por el Estado peruano son acertadas y oportunas, si consideramos los aspectos
culturales y el débil sistema de salud del país. La demanda y la oferta local se ven afectadas, sobre
todo, en sectores no relacionados con la alimentación y la salud. Esta situación sui generis, nunca
antes vivida por nuestra generación, nos obliga a replantear la forma de gestionar la logística, a
corto plazo, para capear el temporal.
Es necesario rediseñar modelos de negocio, productos y servicios (estandarizar componentes,
simplificar diseños, cambiar insumos, adecuar niveles de servicio y tiempos de respuesta), así como
la cadena de suministro (mejorar la visibilidad, hallar proveedores y modos de transporte alternos,
redefinir políticas de inventarios, redefinir la composición de la cadena). La distribución también
debe replantearse, considerando el contexto actual (última milla, restricciones horarias y de
recursos, etc.).
Efectos posteriores
La crisis nos agarró desprevenidos y la comunicación interna y externa de muchas empresas se ha
debilitado. En ese sentido, ¿podemos gestionar nuestras operaciones y cadenas de suministro en esta
coyuntura?, ¿podemos realizar trabajo remoto?, ¿en qué casos y bajo qué condiciones?, ¿tenemos
planes de contingencia para garantizar niveles mínimos de operación, producción y cadena de
suministro? Son acciones de corto plazo que enfrentan nuestras empresas en diferentes sectores.
No solo debemos pensar en estas acciones de muy corto plazo, sino también planificar las que se
tomarán cuando se frene el brote de coronavirus y se reactive la economía. Sin ánimo de ser
alarmista, considero que esta reactivación no empezará pronto. Solo miremos cuánto le tomó a
China (si es que sus cifras son verídicas), cuánto tiempo lleva en Europa y ni qué decir de Estados
Unidos. Tenemos la esperanza de que los tratamientos que la OMS y las grandes potencias estudian
para combatir el coronavirus se concreten pronto en el mundo para acelerar este proceso.
Sin embargo, es momento de prepararse para la recuperación, un adecuado análisis de los
escenarios y planes de contingencia serán claves para tener listas las operaciones y cadenas de
suministros, replantear nuestra estrategia, nuestro modelo de negocio, nuestras cadenas de
suministros, re pensar la forma de hacer las cosas en función de cuáles serán las nuevas condiciones
de normalidad en nuestros mercados, cual será nuestra nueva estructura de costos luego de la
definición de las implicancias financieras de esta crisis. Ahora veremos qué organizaciones son
exitosas y se encuentran preparadas para superar esta crisis.
Otra medida necesaria es fortalecer a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que emplean a
más del 50 % de la población económicamente activa (PEA), aportan a más del 20 % del producto
bruto interno (PBI) y representan más del 95 % del total de empresas en el país. Sus cadenas de
suministro y la tecnología necesaria para su soporte se encuentran menos desarrolladas y es
probable que también sean las más impactadas.
Impacto inevitable
El coronavirus nos afectará mucho a nivel de país, de empresa (grandes corporaciones o pymes) y
de forma personal, por eso, es importante minimizar el impacto. Queda claro que la solidaridad y el
trabajo conjunto nos ayudarán a superar esta situación. Esto me lleva a reforzar la importancia de la
colaboración y comunicación en la gestión de la cadena de suministro.
¿Qué tan probable es pasar de nuevo por algo así? Las posibilidades son muchas, salvo que se
trabajen mejoras de manera conjunta y acciones a nivel global. También podrían ser catástrofes
climáticas que afecten a varias regiones al mismo tiempo o, incluso, convertirse en problemas
globales, generados por la desigualdad en las sociedades, terrorismo o guerras, así que debemos
prepararnos.
¿Qué aprendimos?
Tenemos muchas lecciones aprendidas, como la definición de planes de contingencia al interior de
cada empresa para garantizar la continuidad en escenarios disruptivos; el establecimiento de
estrategias claras de comunicación en situaciones de crisis, y la colaboración entre organizaciones
de cara a poder forjar alianzas estratégicas para conseguir cadenas de suministro flexibles y
resilientes. Sin embargo, no debemos dejar de lado la importancia de las pymes en un marco de
responsabilidad social corporativa y ver como poder incluirlas dentro de estos esquemas.
También se requiere fijar políticas gubernamentales para dar el marco necesario que soporte todas
las acciones empresariales. Sería importante lograr un consenso regional que brinde soporte a las
acciones de cada país. Como se ha visto, un Estado no puede permanecer aislado de manera
permanente, ya que siempre se verá afectado por las acciones de sus socios comerciales. ¿Qué otras
lecciones nos enseña esta experiencia? Déjanos tu opinión.

Fuente:
De la Cruz, A. (2020). Conexiónesan. Coronavirus: ¿Cuánto impacta en las cadenas de
suministros?. Recuperado de
https://www.esan.edu.pe/conexion/actualidad/2020/03/27/coronavirus-cuanto-impacta-en-las-
cadenas-de-suministros/

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