Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2 Mi pequeña novia:
3 Han sucedido muchas cosas, por lo que debes perdonarme si esta carta te parece
4 un poco confusa. Se ha rumoreado que había muerto el Káiser alemán. Sin
5 embargo, sigue, al parecer, después de todo, vivito y coleando. Estoy seguro de
6 que nos enterrará a todos.
7 Hoy entregué mi solicitud para el cargo de Dozentur y hablé con los profesores
8 Ludwig y Meynert. Este último se mostró decididamente optimista y se refirió a
9 la sala neurológica que espera conseguir. Tengo la impresión de que, si lo logra,
10 me iré con él. Han debido de hablar largo rato sobre mí esta tarde. Fleischl ha
11 sido invitado a casa de Meynert y va a romper también una lanza en mi favor,
12 mientras que Ludwig se ha ido a un restaurante para trabajarse al peligroso
13 Kundrat, el anatomista patológico.
14 Ahora hablemos de tu carta. Hay en ella muchas cosas que merecen inmediata
15 respuesta. En primer lugar, a la pregunta de si te dejo patinar, te contesto
16 rotundamente que no. Soy demasiado celoso para permitir tal cosa. Yo no sé
17 patinar y, aunque supiera, no tendría tiempo para acompañarte, y alguien habría
18 de hacerlo, de modo que olvídalo. También insisto en que te compres una buena
19 alfombra, aunque tengas que gastar la totalidad de los veintiocho marcos que te
20 enviaré con los beneficios de mi próxima conferencia. Por el momento, estoy sin
21 un centavo. Si a ti te queda algo de dinero, inviértelo en lo que te digo y te
22 mandaré algo apenas pueda.
23 En tercer lugar, no veo por qué has de tener frío. ¿Es que no hay estufa ni leña en
24 Wandsbek? Exijo una explicación urgente. Espero que no lleguemos de nuevo a
25 tus disculpas de que no me puedes escribir en una habitación porque hace
26 demasiado frío, ni en la otra porque no te dejan hacerlo tranquila. Esta es la carta
27 más terrible que jamás he recibido de ti, y no la olvidaré aunque llegue a cumplir
28 ochenta y cinco años y tú sigas dándome un beso diario, lo que quizá sea pedir
29 demasiado. Querida, ¿es posible que sólo seas afectuosa en verano y que en
30 invierno te congeles? Siéntate y contéstame sobre esto inmediatamente, pues aún
31 estoy a tiempo de salir y buscarme una novia para los inviernos.
32 ¿Qué más? Que tu mala suerte tendrá que ser excepcional si pierdes esta vez la
33 serpiente de oro. Quizá no sepas que las novias de los Dozents están obligadas a
34 llevarlas para distinguirse de las prometidas de los médicos corrientes.
35 Otra cosa deseo decirte: No está bien que tachemos a una persona de
36 “asquerosa” porque se interponga en nuestro camino. Pfunge, especialmente,
37 está en su derecho, y sus intenciones distan de ser asquerosas. En cualquier caso
38 por el momento se ha podido evitar lo peor.
39 Voy a encuadernar algunos libros. Desde mañana cenaré en mi habitación. En
40 caso contrario perdería la costumbre de trabajar por las tardes.
41 Buenas noches, mujercita; sé muy buena y quiéreme un poco.
42 Tuyo,
43 Sigmund
Freud, Sigmund (2017): Cartas de amor, traducción y notas de Jordi Rottner, prólogo y
presentación de Francesc Ll. Cardona, Barcelona, Fontana, pp. 82-83.