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Explotación de hidrocarburos
y minerales en África subsahariana:
la nueva pugna por los recursos
y la paradoja de la abundancia
Jesús García-Luengos
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desempeñan un papel muy relevante, y contribu- países, como Zimbabue y Sudán, las protestas so-
yen a agravarlos y prolongarlos. ciales van en aumento, a la par que la represión.
Se estima que África subsahariana alberga el Para tratar de generar mayor transparencia
8 % de las reservas mundiales de petróleo y el sobre esta cuestión y orientar la explotación ha-
30 % de las de minerales; siendo más del 40 % en cia un desarrollo socioeconómico equitativo y
el caso del oro, diamantes, cobalto y mangane- sostenible, en los últimos años se han aprobado
so, y el 80 % del platino y coltán (UNECA, 2015). diversas normas y se han activado varias inicia-
Además, según los geólogos, es muy probable tivas internacionales y regionales. No obstante,
que en el subsuelo queden muchos yacimientos su aplicación es todavía incipiente y su alcance
y reservas de alta calidad por descubrir. Estos re- muy limitado en comparación a la dimensión de
cursos, por otra parte, no dejan de ser finitos; y la los retos y los intereses que hay en juego en este
protección medioambiental sigue siendo la gran ámbito.
asignatura pendiente. La región posee, además,
abundantes tierras de cultivo (sujetas a un pro-
ceso de acaparamiento intensivo durante las dos La nueva contienda por los recursos naturales
últimas décadas) y amplios recursos forestales,
pesqueros y en energías renovables. El escenario actual tiene como telón de fondo un
En función del volumen que representan es- proceso de colonización que trazó con tiralíneas
tos recursos en las exportaciones o ingresos es- tanto las infraestructuras para exportar las ma-
tatales, se estima que más de la mitad de los 49 terias primas a las metrópolis como las fronteras
países de África subsahariana tienen una riqueza estatales de los nuevos Estados. Tras la indepen-
muy significativa en minerales o hidrocarburos. dencia (a comienzos de la década de 1960, en la
Botsuana sigue siendo la única excepción de la mayoría de los países), los nuevos Gobiernos,
referida maldición, pese a ser uno de los países bajo regímenes de partido único —y respaldados
más desiguales del mundo. por el principio de soberanía estatal— establecie-
Los habitantes de estos países y sus comuni- ron en muchos casos acuerdos con empresas pri-
dades locales quedan totalmente al margen de vadas extranjeras en contra del interés del propio
esta cuestión, pese a ser titulares legítimos de Estado y sus habitantes. En el caso de Francia, se
dichos recursos; los cuales deben, en teoría, ex- articuló todo un entramado de relaciones polí-
plotarse “en interés exclusivo de las poblaciones” ticas y empresariales con los nuevos dirigentes
(artículo 21.1 de la Carta Africana de Derechos (llamada Françafrique), todavía vigente. Su petro-
Humanos y de los Pueblos de 1981). Además, son lera Elf-Aquitaine actuó como brazo de su política
ellos, y en primer lugar la infancia y las mujeres, exterior, apoyando a Gobiernos dictatoriales. El
quienes sufren los impactos negativos de todo multipartidismo inaugurado en los años noventa
orden derivados de su explotación. y la “condicionalidad democrática” establecida
El fin del ciclo alcista ha tenido graves con- por las potencias occidentales no alteraron las
secuencias económicas para la gran mayoría de dinámicas de explotación y sus impactos.
los países subsaharianos ricos en hidrocarburos La etapa actual —caracterizada por la nueva
y minerales, empezando por las tres primeras pugna por los recursos naturales— se inició a fi-
economías de la región: Nigeria (en torno a los nales del siglo XX, con el despliegue por parte de
200 millones de habitantes y primer productor China de una estrategia a golpe de talonario en
de petróleo), Sudáfrica (57 millones y primer pro- busca principalmente de materias primas y mer-
ductor mundial de platino) y Angola (30 millones cados; junto con el desembarco (o la reaparición)
y segundo productor de petróleo). La debacle de países emergentes como India, Indonesia, Ru-
económica actual está afectando de forma drás- sia, Brasil, Malasia o Corea del Sur, además de
tica a las poblaciones más vulnerables. En varios Japón.
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La gran demanda de materias primas por par- La dependencia de la UE respecto a los mi-
te de China fue un factor clave del mencionado nerales metálicos es también muy considerable,
ciclo alcista. Entre 2000 y 2011 su consumo global teniendo en cuenta que solo produce en torno
de minerales metales de base pasó del 12 al 41 %; a un 3 % mundial. No solo se trata del coltán de
su cuota de participación en la demanda mundial móviles y ordenadores, sino de otros muchos
de cobre, aluminio y zinc se duplicó; y la de hie- minerales claves para las industrias tecnológicas
rro, níquel y plomo se triplicó (APP, 2013). (como el platino, y su utilización en los cataliza-
En sus acuerdos con los Gobiernos africanos, dores de los automóviles; o el cobalto, para los
es habitual que China vincule sus préstamos mul- coches eléctricos) y para sectores económicos
timillonarios (con intereses muy bajos) y la cons- industriales fundamentales (como el titanio, la
trucción de numerosas infraestructuras —claves bauxita, con la cual se elabora el aluminio, el co-
para el desarrollo socioeconómico de África sub- bre y el hierro).
sahariana, y realizadas por empresas chinas que En el marco de la nueva pugna por las materias
han recibido muchas críticas por su deficiente primas africanas, los Gobiernos y multinacionales
ejecución— con la firma de contratos de sumi- occidentales, sobre todo europeos, han criticado
nistro de petróleo y minerales. Su política de no abiertamente la competencia de China y, especial-
injerencia en los asuntos internos de los países mente, de sus empresas estatales, que cuentan
africanos es otro factor que explica la gran aco- con amplios apoyos. Sin embargo, estas críticas
gida que China ha recibido por parte de todo tipo pierden credibilidad debido a la forma en que del
de Gobiernos, incluidos regímenes represores (a lado occidental se han venido explotando los re-
los que China ha facilitado armas y formación cursos naturales. Un claro ejemplo es el del sector
para sus fuerzas de seguridad). de hidrocarburos, en el que la máxima de segu-
China completa su política con otras vertien- ridad energética ha dejado siempre en segundo
tes, como la exportación de mercancías (muy plano los principios de democracia, buen gobierno
asequibles para el bolsillo africano, pero que y derechos humanos en países como Angola, Nige-
ha generado muchas protestas de empresarios ria, Guinea Ecuatorial, RDC y Gabón, entre otros.
locales); proyectos agrícolas; miles de becas de En el ámbito político, la referida competencia
estudio en China para jóvenes africanos; y pre- entre China y las potencias occidentales puede
sencia en misiones de mantenimiento de la paz. estar contribuyendo a contemporizar en exceso
La firmeza de la estrategia de China se sustenta, con regímenes que están siendo objeto de una
entre otros motivos, por la necesidad de mante- fuerte contestación social, en países en los que
ner un alto ritmo de crecimiento económico (del existen intereses económicos estratégicos. A
10 % durante casi tres décadas, pero en descenso modo de ejemplo, las tímidas críticas de la UE
a partir de 2012), que le permita amortiguar las y EE. UU., ante lo que se ha denunciado por los
tensiones sociales en su propio país. observadores como un claro fraude electoral en
Por lo que respecta a las economías europeas, los recientes comicios en RDC, podrían explicarse
el nivel de dependencia energética es muy eleva- por el deseo de no empeorar las relaciones con
do. Los países de la UE importan más del 70 % de un Gobierno que está recibiendo apoyos incon-
los combustibles fósiles que consume (en el caso dicionales por parte de China y Rusia (Africa Con-
de España, el 98 %). La dependencia del petró- fidential, 2019).
leo de África del Oeste de un país como Francia En relación con otros países, como RDC o Zim-
y su petrolera Total es muy elevada. En el caso babue, cabe también constatar que, a la par que
de España, un tercio del petróleo que importa han surgido nuevas ONG que abordan la cues-
proviene de África subsahariana, sobre todo de tión de la maldición de los recursos naturales y
Nigeria y, en menor medida de Angola y otros movimientos sociales —con una participación de
países. mujeres cada vez mayor, en ambos casos—, el
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espacio de las libertades fundamentales se está Zambia (uno de los primeros productores mun-
restringiendo y los conflictos sociales y políticos diales de cobre) y RDC (país considerado como un
asociados a la explotación de los recursos natura- “escándalo geológico”) incrementaron sus pro-
les y sus impactos van en aumento. Cabe destacar ducciones. China, por su parte, apostó además
el trabajo que está realizando en relación con las por adentrarse en países considerados dema-
cuestiones de género e industrias extractivas la siado inseguros por las potencias occidentales,
African Gender and Extractive Alliance (WoMIN), como Chad.
que trabaja en red con diversas organizaciones A finales de 2011, The Economist publicó una
nacionales y regionales. portada con el título Africa Rising (África ascen-
Se está produciendo además una creciente dente/emergente) que tuvo mucha repercusión
militarización de zonas en las que existen abun- y que contrastaba con otra famosa portada, poco
dantes hidrocarburos y minerales estratégicos. más de una década antes, en la que calificaba
El caso más ilustrativo es el del Sahel, donde al a África como “el continente sin esperanza”. Al
uranio de Níger (protegido por Francia y sus fuer- año siguiente, en 2012, el ratio del PIB de mu-
zas militares) y los drones militares de EE. UU., se chos países ricos en recursos naturales reflejaba
añaden los ingentes yacimientos de petróleo de este optimismo, como en Sierra Leona (20 % de
la cuenca de Taoudeni (ubicada principalmente aumento del PIB), Níger (11 %); Angola (8,1 %) y
en Mali y Mauritania), en la que varias empresas Ghana (7,5 %); además de otros que no lo son,
extranjeras realizan exploraciones. como Etiopía (7,8 %).
El cuadro descrito lo completan unas fronte- Al mismo tiempo, diversos organismos in-
ras interestatales muy porosas, que permiten la ternacionales pusieron de relieve el potencial
circulación de minerales, petróleo y otras mate- extraordinario de los ingresos generados y pre-
rias primas a través de redes internacionales de vistos para mejorar las condiciones de vida de
traficantes, intermediarios extranjeros, negocian- las poblaciones locales. El FMI estimó que los
tes y tecnócratas locales, dejando en la sombra ingresos anuales de Guinea Conakry, Liberia y
amplias franjas de las relaciones económicas in- Mozambique podrían contribuir a erradicar la
ternacionales en África (Mbembe, 2011). pobreza extrema; en el caso de Ghana podría re-
bajarse en tres cuartas partes, y en el de Tanzania
podría lograrse en un 50 %. La UNESCO señaló
El ciclo alcista y sus resultados que, si se aplicasen impuestos a la exportación
equivalentes a los estándares internacionales y
Desde el año 2000, con los precios del petróleo se destinase un 20 % de la recaudación obtenida,
y minerales en alza, se incrementaron exponen- se duplicaría con creces la Ayuda Oficial al Desa-
cialmente las oportunidades de inversión y renta- rrollo (AOD) y se podrían escolarizar a millones de
bilidad para las multinacionales extranjeras, que niños en varios países africanos ricos en recursos
son las que cuentan con recursos financieros y naturales.
tecnología para realizar las exploraciones y explo- Sin embargo, sobre el terreno, los ingresos de-
tar dichos recursos. Los Gobiernos africanos con- vengados siguieron sin traducirse en una mejora
cedieron cientos de licencias en países como Mali de los indicadores de desarrollo humano (IDH),
(tercer productor de oro africano); Mauritania y tal y como reflejó durante todo el ciclo alcista la
Liberia (hierro) o Níger (cuarto productor mun- clasificación del PNUD y sigue haciéndolo hasta
dial de uranio). En países como Senegal, Uganda, la fecha. Los diez últimos países del IDH del PNUD
Tanzania y Mozambique se descubrieron, ade- publicado en 2018 están en África subsahariana, y
más, reservas considerables de hidrocarburos. nueve de ellos son ricos en recursos naturales. El
Oros muchos, como Guinea Conakry (el país último país de dicha clasificación es Níger, cuyo
con las mayores reservas mundiales de bauxita), uranio fue explotado desde los años 1960 y hasta
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tinacionales del sector. Casos como el de Liberia, paraísos fiscales como se vio en el procedimiento
Sierra Leona, Guinea Conakry y Zambia (cuyas judicial contra las petroleras ENI y Shell y agentes
exportaciones de cobre en 2011 fueron de 10.000 estatales nigerianos, por un asunto de corrupción
millones, mientras que los ingresos de su gobier- de más de 1000 millones de euros. También ha
no fueron de 240) son muy significativos. habido avances en los procedimientos contra
Durante los últimos años, muchos países afri- dirigentes africanos y sus familiares con bienes
canos han reformado sus códigos mineros y de inmuebles en el extranjero, por asuntos de mal-
inversión para recabar más impuestos y proteger versación de fondos.
mejor a las comunidades locales y el medioam- Los papeles de Panamá revelaron que las
biente. El reto consiste en la puesta en práctica élites de 44 países africanos ocultaron fondos
de estas normas, entre otros motivos por los dé- y activos patrimoniales, una buena parte pro-
ficits institucionales existentes. Por otra parte, la cedentes del sector extractivo. Como señalaron
actual fragilidad económica y los resultados a la varios dirigentes y exdirigentes africanos, la res-
baja generados por el sector extractivo están pro- ponsabilidad principal sobre la mala gestión de
piciando que en varios países las multinacionales los recursos naturales recae en sus propios Go-
extranjeras presionen para conseguir contratos biernos (Tana High Level Forum on Security in
más ventajosos y mayores ventajas fiscales (Third Africa, 2017).
World Network Africa, 2016).
Los flujos financieros ilícitos (FFI) que son
transferidos al extranjero requieren, igualmen- El fin del ciclo alcista: consecuencias y retos
te, ser abordados con mucha mayor resolución.
El Banco Africano de Desarrollo y la organización La caída del precio de los minerales en 2011 y
Global Financial Integrity han estimado que entre 2012 y el desplome de los precios del petróleo
1980 y 2009 pudieron ser transferidos ilícitamen- en 2014 (influido, entre otros factores, por la pro-
te desde África hasta 1,4 trillones de dólares (1,4 ducción del gasto de esquisto en EE. UU.) cogió
billones en la escala numérica europea); indican- sin los deberes hechos a la gran mayoría de los
do que esta cuestión implica un cambio radical países ricos en estos recursos. El crecimiento del
de la percepción que se tiene de África como re- PIB regional fue del 2,5 % entre 2015 y 2017, y de
ceptor unilateral de inmensos volúmenes de do- 2,7 % en 2018; influyendo en buena medida los
naciones (vía sobre todo AOD) y de inversiones. malos resultados de Nigeria (que entró en rece-
Por su parte, el informe Mbeki (UNECA, 2015) sión en 2016, por primera vez en dos décadas),
—respaldado por los jefes de Estado de la Unión Sudáfrica y Angola. La desaceleración económi-
Africana— estima en 50.000 millones de dólares ca de China desempeñó un papel relevante en
anuales el volumen de FFI desde África, prove- dicha caída (AfDB, 2017). Las previsiones de cre-
nientes principalmente del sector petrolífero y cimiento significativo se concentran para el año
minero, y cuyo destino mayoritario son los ban- 2019 en los países que no son ricos en recursos
cos y paraísos fiscales bajo soberanía de los paí- naturales.
ses de la OCDE y otros países socios comerciales La gran mayoría de los países ricos en petróleo
de África. y minerales se encuentran en una situación muy
Los altísimos niveles de corrupción en los complicada, con déficits presupuestarios muy
países africanos han sido objeto de una especial elevados, y necesitados de una inyección finan-
advertencia en el último informe de la organi- ciera de gran volumen. Los presupuestos estata-
zación Transparency International (2019). Esta les han sufrido recortes significativos, mientras
corrupción se genera en muchas ocasiones me- el bolsillo de sus ciudadanos se resiente por la
diante pactos ocultos entre las élites africanas depreciación de su moneda y la alta inflación.
y las multinacionales extranjeras, y a través de Existe además un alto riesgo de que se reviertan
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los escasos avances generados en algunos de es- RDC exporta la gran mayoría del cobalto sin pro-
tos países (AfDB, 2017). cesar, aportándose su valor añadido mediante su
A esta situación se añade el gran endeuda- fundición en China y otros países. Nigeria y An-
miento que afecta a la mayoría de los países de gola importan petróleo en forma de carburante,
la región, con 18 de ellos en niveles de alto riesgo. y productos derivados (plásticos, fertilizantes).
China se ha convertido en el primer acreedor, con El desarrollo del sector de manufacturas no solo
un 14 % del total de la deuda (Coulibaly, 2018), genera puestos de trabajo, sino que reduce la
como resultado de haber estado realizando des- vulnerabilidad frente a la alta volatilidad de los
de el año 2000 préstamos masivos (a razón, en- precios de las materias primas en los mercados
tre 2012 y 2017, de 10.000 millones de dólares internacionales.
anuales). En 2018 China anunció la concesión a La ralentización económica provoca, a su vez,
los países africanos de 60.000 millones de euros, que los retos en materia de creación de empleo
sobre todo en préstamos y líneas de crédito. Por sean cada vez más complejos de abordar. Las ta-
su parte, la UE —el primer donante de la región sas de crecimiento demográfico son muy altas,
y que destina grandes volúmenes de fondo a en una región en la que la media de edad es de
intentar abordar las causas que motivan las mi- 19 años (y la de sus presidentes de 70); con un
graciones— pretende poner en marcha un plan 50 % de los jóvenes sin empleo (AfDB, 2017), y
de inversión, principalmente privada, de 44.000 con unas estimaciones de casi 30 millones de
millones de euros. jóvenes incorporándose cada año al mercado
El caso de Nigeria refleja bien, una vez más, la laboral entre 2015 y 2030.
dimensión de los retos actuales. El Gobierno ac-
tual intenta revisar al alza los impuestos, recabar
préstamos de China, luchar contra la corrupción Iniciativas en torno a la “maldición”
(con resultados que distan mucho de las expec-
tativas previstas) y recuperar los fondos transferi- A la luz de todo lo señalado, parece evidente que
dos ilegalmente al exterior a bancos extranjeros, la cuestión de fondo sigue siendo cómo abordar
al tiempo que elabora planes de privatización, la paradoja de la abundancia en torno a los hidro-
que incluyen a corporaciones energéticas y pe- carburos y minerales. Durante los últimos años se
trolíferas. han aprobado algunas normas sobre transparen-
Por otra parte, resulta crucial la activación de cia y trazabilidad (para certificar que determina-
planes estratégicos de diversificación económica dos minerales no están vinculados a conflictos)
que reduzcan la dependencia de las materias pri- que son todavía incipientes. En EE. UU. se apro-
mas y apuesten por un desarrollo sostenible. El bó la normativa Dodd-Frank Act (2010), pero su
interés de las multinacionales del sector extrac- aplicación efectiva se ha visto sujeta a una gran
tivo por el mantenimiento de las dinámicas ac- presión por parte del lobby del petróleo. La UE ha
tuales de explotación no lo favorece. Los planes aprobado por su parte la Directiva sobre Transpa-
de expansión económica de los propios países rencia y Rendición de Cuentas en 2013 y disposi-
africanos tampoco contribuyen a una gestión ciones sobre trazabilidad. Países como Noruega,
sostenible de sus recursos naturales. Reino Unido y Canadá han aprobado también
El desarrollo del sector de manufacturación leyes en esta materia. La experiencia demuestra
es igualmente determinante. Los países subsa- que es primordial establecer normas de carácter
harianos continúan exportando las materias pri- prescriptivo.
mas sin procesar. El volumen de crudo refinado En materia de iniciativas sobre transparencia
localmente es ínfimo y la gran parte del mineral y mejora de la gestión de los recursos naturales,
se exporta sin procesamiento previo de los co- cabe destacar la Iniciativa sobre la Transparencia
rrespondientes metales. A modo de ejemplo, la en las Industrias Extractivas (ITIE, 2003) y la Afri-
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ca Mining Vision (AMV, 2009). La incorporación a necesitarían una mayor libertad de acción, la cual
ambas es de carácter voluntario. está directamente condicionada por los acuerdos
La ITIE es una iniciativa internacional que de liberalización económica y comercial suscritos
cuenta en África subsahariana con 24 países ads- (Oxfam, 2017).
critos (si bien cuatro de ellos han sido suspendi- Otras organizaciones sociales han criticado
dos o su progreso es inadecuado). Esta iniciativa que la AMV se centra en la maximización de los
ha ido ampliando su campo de acción, con el fin recursos y sus vínculos con las economías locales
de generar más información sobre pagos de em- y la distribución de los ingresos de una forma más
presas e ingresos de los respectivos Gobiernos justa, pero no establece como prioridad la protec-
en el sector extractivo, y en empresas vinculadas ción de los derechos de las comunidades loca-
a sus cadenas de valor, licencias e identidad de les y la necesidad de recabar su consentimiento
los accionistas (que en muchos casos se ocultan previo, libre e informado (Action Aid, 2017). Este
a través de sociedades en paraísos fiscales). Hay derecho —establecido en la Declaración de las
ocho países africanos que están respaldando ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
abiertamente el carácter público de toda la in- de 2007— es reclamado por las propias comuni-
formación sobre los contratos en el sector. No dades, en algunos casos a través de acciones ju-
obstante, pese a que la ITIE ha obtenido un im- diciales.
portante reconocimiento internacional, todavía
no es posible atribuir a esta iniciativa progresos
concretos en materia de mejora de servicios so- Conclusión
ciales básicos o desarrollo socioeconómico, tal y
como se desprende de una revisión de cincuenta Pese a su gran potencial, el largo ciclo alcista de
evaluaciones realizadas (Lujala et al., 2017). las materias primas no ha contribuido a mejo-
La African Mining Vision (AMV 2009) se en- rar las condiciones de vida del conjunto de las
marca, por su parte, en el llamado renacimiento poblaciones de los países ricos en hidrocarbu-
africano, con el objetivo de establecer un nuevo ros y minerales, sino que, por el contrario, ha
paradigma sobre el desarrollo africano y tras- generado mayores desigualdades. Este ciclo,
cender un modelo extractivo basado en la gran propiciado en buena parte por la demanda de
dependencia actual de los mercados internacio- China (tanto en su inicio como en su final), ha
nales. Su objetivo es que los recursos minerales coincidido además con el desembarco de esta
contribuyan a generar un desarrollo socioeco- última (y de diversos países emergentes) en
nómico equitativo, a través de la implicación de África subsahariana, a través de una estrategia
las comunidades locales y de la protección del multidimensional orientada a la captación de hi-
medioambiente. drocarburos y minerales, que ha generado una
Pese a que 24 países africanos se han incor- intensa competencia con las potencias occiden-
porado a la misma, la valoración sobre su apli- tales, especialmente europeas.
cación señala diversos déficits, como la lentitud La dependencia tanto de China como de las
de su implementación y la falta de una adecuada potencias europeas de estos recursos (y su tras-
conciencia sobre su trascendencia por parte de lación, a precios asequibles a los consumidores
los actores claves implicados. Presenta asimismo finales) es el punto de partida de una cuestión
déficits importantes en materia de género (por de enorme trascendencia, que vincula de forma
la no inclusión de la igualdad de género en los indisociable a los países importadores y a los
marcos normativos), medioambiente e impactos países en cuyo subsuelo se haya la riqueza. En
sobre los medios de vida. Otra cuestión clave es el centro de este escenario se sitúan, de un lado,
que para el desarrollo de las políticas de indus- las élites dirigentes y empresariales africanas y,
trialización que prevé la AMV los países africanos del otro, los Gobiernos y multinacionales extran-
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jeras del sector energético y extractivo. Son ellos humanos, el cambio climático, la construcción
los protagonistas y principales responsables de de la paz, los sistemas educativos de calidad, los
la denominada paradoja de la abundancia, cu- flujos migratorios y otras cuestiones de primer
yas claves explicativas deben ser incorporadas orden, están cada vez más interconectadas. De
a cualquier política que pretenda abordar con la su adecuada articulación y de la puesta en prác-
debida coherencia esta cuestión y sus diferentes tica de las consiguientes políticas, dependen no
dimensiones. solo los objetivos de desarrollo sostenible sino el
Entre otras cuestiones, paraísos fiscales, flujos bienestar y la estabilidad global.
financieros ilícitos, opacidad de los bancos inter-
nacionales, libertades fundamentales, marcos
normativos excesivamente favorables para los Bibliografía
inversores, intereses orientados a que las mate-
rias primas se exporten sin procesar, constituyen Action Aid: The African Mining Vision: Are we re-
variables de una misma ecuación cuya resolución packaging a colonial Paradigm?, Position Pa-
es determinante para el bienestar de una gran per for the African Extractives Working Group
parte de los más de mil millones de personas que Regional Policy Conference, 2017.
viven en África subsahariana, y que ven cómo sus AfDB y African Development Bank: Income In-
derechos fundamentales son sistemáticamente equality in Africa, Briefing Note, 2012.
vulnerados. AfDB, African Development Bank, OCDE y PNUD:
En el marco de esta nueva pugna, los dirigen- African Economic Outlook, Entrepreneurship
tes africanos —incluidos diversos regímenes au- and Industrialization, 2017.
tócratas— salen reforzados gracias a la política Africa Confidential: Africa in 2019: The youngest
de China en la región (al precio de un endeuda- continent fights back, vol. 60, n.º 2, enero de
miento de alto riesgo); mientras que los intereses 2019.
económicos y estratégicos de las potencias occi- Africa Progress Panel, Equity in Extractives:
dentales juegan, a su vez, en favor de regímenes Stewarding Africa´s natural resources for all,
que carecen de la debida legitimidad social y Africa Progress Report, 2013.
democrática. La situación económica y los cre- Beegle, K., Christiaens, L., Dabalen, A., Gaddis, I.:
cientes agravios están generando intensas pro- Poverty in a Rising Africa, World Bank, Wash-
testas en varios países, que son reprimidas sin ington DC, 2016.
concesiones. Coulibaly, B. S. (ed.): Forsight Africa. 10 Top Prio-
Las normas jurídicas y las iniciativas interna- rities for the continent in 2018, The Brookings
cionales y regionales en este ámbito son todavía Institution, 2018.
incipientes y su aplicación y resultados distan International Crisis Group: “The Gulf of Guinea:
mucho de los retos actuales, cuya cara más vi- the new danger zone”, Africa Report n.º 195,
sible son los gravísimos impactos derivados, día 2012.
a día, de la explotación de dichos recursos, cuyo Karl, T. L.: “Oil-Led Development, Social, Politi-
lado más oculto son los ingentes volúmenes de cal and Economic Consequences”, Center on
fondos que son objeto de acaparamiento. Democracy, Development, and the Rule of
No se trata de ser pesimista u optimista sobre Law, Standford University, CDDRL Working
África subsahariana ni de tomar para ello como Papers n.º 80, enero de 2007.
referencia su PIB o el potencial de sus recursos Lujala, P., Rustad, S. A., y Le Billon, P.: “Has the
naturales. Se trata de abordar, con rigor y volun- EITI been successful? Reviewing evaluations
tad política las cuestiones prioritarias. Las crisis of the Extractive Industries Transparency Ini-
financieras y económicas, la explotación justa y tiative”, CMI - Chr. Michelsen Institute, U4Brief,
equitativa de los recursos naturales, los derechos n.º 5, 2017.
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