Concepto y Antecedentes Históricos del Estado de Derecho

Unidad: Estado de Derecho

CONCEPTO Y ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Se ha señalado que cuando un Estado configura jurídicamente la organización y ejercicio del poder
político de manera que los individuos y sus grupos están protegidos por la existencia previa de
normas e instituciones jurídicas, garantizadores de sus derechos y libertades; cuando la actividad
estatal se somete a normas e instituciones jurídicas, sin más excepciones que las exigidas por el
interés general, entonces nos encontramos ante un Estado de Derecho.

De esta forma el Estado de Derecho comprende:

La sumisión del poder político a un ordenamiento jurídico que regula la

potestad pública, con el fin de proteger y respetar los derechos inherentes
a la dignidad de la persona humana como condición de la felicidad, el
bienestar y la realización plena e integral de los miembros de la
comunidad.

El Estado de Derecho tiene sus orígenes en el proceso revolucionario de la segunda mitad del siglo
XVIII, como reacción al despotismo de los monarcas absolutos, y comenzó a tomar su forma en el
Estado nacional, con la Revolución de la Independencia de los Estados Unidos de 1776 y la
Revolución Francesa de 1789. Al Estado soberano, que no tiene limitaciones fuera de sí mismo,
sucede el Estado de Derecho.

Pero la expresión Estado de Derecho como se concibe hoy, comenzó a consolidarse a partir de los
siglos XIX y XX cuando se fijó el principio de sometimiento del poder al ordenamiento jurídico, y
posteriormente, cuando se reconocieron los derechos esenciales de la persona humana como
fundamento del Estado de Derecho.

Lo anterior tiene directa relación con la forma en que se establecieron los equilibrios entre los
gobernantes y gobernados, radicándose en los últimos el antiguo poder de los reyes o soberanos,
de lo que surgió la expresión soberanía popular, y que constituye el derecho humano reconocido en
los pactos internacionales bajo el nombre de libre determinación del pueblo, para elegir el tipo de
Estado y de Gobierno.

De modo que el Estado de Derecho se complementa con la noción democrática que exige que el
ordenamiento jurídico sea expresión del cuerpo político de la sociedad, en que cada ciudadano
pueda participar, principalmente mediante el derecho a sufragio.
Así el Estado adquiere la necesidad de una legitimación democrática y un control de sus órganos por
parte de la ciudadanía, y sus autoridades se eligen en elecciones periódicas, universales, públicas e
informadas.

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