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MODULO 1 – LA SOCIEDAD Y LOS SOCIOS

Unidad 1 – Empresa y sociedad

Empresa

Se define empresa, comercial, industrial y de servicios, como actividad económica organizada,


adhiriendo al enfoque socioeconómico y sistémico que la define como un sistema sociotécnico que organiza
un centro de trabajo utilizando factores elementales: capital, mano de obra y tecnología; y factores
dispositivos: planificación, dirección, registración y control que, reconocidos como una universalidad, se
orientan al logro de un objetivo socioeconómico mediante la producción o intercambio de bienes y servicios
afectando al medio ambiente, a la comunidad y al Estado.

El empresario, titular responsable de la empresa, que puede ser una persona jurídica o física, es
quien concibe, organiza y dirige la empresa, aporta, utiliza y dispone de los bienes, brinda su iniciativa y corre
los riesgos para lograr un beneficio.

El concepto de hacienda mercantil, definida jurídicamente como el conjunto de bienes organizados


para la producción o intercambio de bienes y servicios, tomados como una “universalidad de hecho” y
“objeto de derecho”. El concepto “hacienda mercantil” es equiparado al de “fondo de comercio”

Sobre estos tres conceptos se apoya todo el andamiaje que construye la LSC, en torno a las
relaciones económicas y jurídicas entre los elementos involucrados: La empresa como actividad económica
organizada, la hacienda mercantil como la pluralidad de bienes tratados unitariamente, reunidos para esa
actividad y la sociedad comercial (empresario) como sujeto de las relacione jurídicas generadas por la
organización económica.

Naturaleza jurídica de la empresa

Existe un debate todavía no resuelto sobre la naturaleza jurídica del concepto de empresa,
adherimos al criterio de que la empresa es la organización económica de las fuerzas productivas.

Según Zabala Rodriguez, la noción jurídica de empresa abarca un complejo fenómeno que se
sustenta en los supuestos de: 1) Organización, 2) Capacitación y 3) Orientación y función social con que
deben medirse: a) la lucratividad: capital y relaciones entre los componentes socios o propietarios de la
empresa; b) las relaciones con los empleados; c) los servicios y relaciones con la clientela y d) las relaciones
con el Estado y la comunidad.

Características de la empresa:

- Profesionalidad: El entramado técnico – jurídico de la empresa debe ser idóneo para llevar a cabo en
forma permanente, sistemática y continuada una serie de operaciones de la misma especie que
constituyen su finalidad.
- Beneficio económico: La actividad debe estar orientada a la obtención de beneficios, entendidos
como creación de riqueza, ventaja, conveniencia o diferencia favorable sin importar la apropiación o
el destino que se otorgue a ese beneficio.
- Complejidad e indivisibilidad: se trata de una multiplicidad y diversidad de operaciones
concatenadas con un sentido estructural y, por lo tanto, indivisible.
- Organización: consiste en la planificación de un sistema de reglas de conductas, que se proyectan y
exponen conforme a las metas de la empresa, los factores existentes, su desempeño, el régimen
legal correspondiente y las relaciones y formas de actuación internos y externos.
- Riesgo: Es inherente al objetivo de la obtención de un beneficio. Se trata de la contingencia de
obtener resultados negativos motivados por hechos o situaciones que pueden ser imputables, en
algunos casos al responsable o a la propia estructura de la empresa, y en otros casos a factores
externos previsibles o no.
Valores básicos de la empresa:

- Valor humano: dentro de este concepto se considera a los fundadores, los directivos y ejecutivos, los
empleados demás miembros del personal. Todos ellos serán los que deben armonizar el resto de los
“valores básicos”. Sus funciones y responsabilidades estarán descriptas en el organigrama y en el
diseño de los objetivos y políticas de la empresa.
- Valor capital: Conformado inicialmente con el aporte del propietario o de los socios dependiendo de
la titularidad de la misma. Este valor desde el punto de vista de la empresa tiene un contenido
patrimonial y funcional: patrimonial, como la base material e inmaterial que conforma el fondo de
comercio; funcional en cuanto que ese conjunto de bienes está orientado y organizado para la
producción o intercambio de bienes y servicios con la intención final de un beneficio económico.
- Valor producto o servicio: los bienes producidos o comercializados pueden estar destinados al
consumo masivo o selectivo, pueden ser durables o semidurables. Los servicios brindados pueden
ser más o menos sofisticados, simples o especializados, profesionales, técnicos o de otro orden.
- Valor mercado: La plaza para la colocación de los productos y servicios puede ser potencial o existir
más o menos desarrollada. Puede ser en mercado interno o externo, extenso o reducido, complejo o
sencillo.
- Valor ético: En una economía de mercado los responsables de la empresa tienen autonomía para
planificar y decidir sobre su funcionamiento, pero esa libertad esta unida a la responsabilidad por las
consecuencias institucionales, sociales, ecológicas y en general sobre la calidad de vida de todos los
que, directa o indirectamente se relacionan con ella.
- Valor llave: desprendiéndose del contenido funcional del valor capital, extendido como una red
entre todos los valores que hemos mencionado y sustentado sobre la profesionalidad y la
organización podemos encontrar el valor llave. Una empresa que ha logrado crearse un firme
prestigio en el mercado, que tiene fama o atractivo, que cuenta con una importante clientela, que
brinda productos o servicios de calidad, que cuenta con una excelente ubicación y en virtud de todas
estas cualidades produce ganancias a una tasa superior a la normal, posee lo que se denomina valor
llave. Es decir, es el valor actual de las superutilidades futuras que arrojará la empresa.

El criterio dimensional de la empresa

Podemos clasificar a las empresas en pequeñas, medianas, medianas – grandes, y grandes,


agrupando los dos primeros en un grupo (Pymes), pero la ponderación de los factores varía según los países.
Se pueden tomar como parámetros para tal medición la cantidad de personas ocupadas, el volumen de sus
ventas, el capital inmovilizado o la suma de su activo y pasivo.

En países en vías de desarrollo, si tomamos como indicador la cantidad de personas ocupadas, se


puede establecer la siguiente categorización: hasta 50: pequeña; de 51 a 300: mediana; 301 a 1000: mediana
– grande; más de 1000: grande.

Las pequeñas empresas son, generalmente, comerciales y en el caso de ser industriales suelen ser
subsidiarias de empresas mayores. No tienen, habitualmente, proceso de distribución autónomo ni marcas
propias. Las medianas, industrializan o comercializan marcas propias y tienen su propia división de
comercialización. Invierten capital de trabajo adicional para financiar sus ventas y mantener stocks
adecuados. Generalmente no mantienen un staff de asesores de dirección full time o en relación de
dependencia. La empresa mediana – grande, pretende tener un incipiente grupo de asesores full time, pero
sin llegar a instituir un departamento extremadamente especializado. Las grandes empresas organizan
departamentos importantes de asesoramiento de dirección, implementan esquemas sofisticados de
informes operativos, de pronósticos y presupuestos flexibles y de evaluaciones permanentes.
La distinción de las empresas no solamente tiene implicancias con respecto a la aplicación de
políticas concretas de incentivo o desarrollo, ya sean crediticias o tributarias; de apoyo tecnológico,
capacitación empresaria o de formación profesional, sino que está relacionada, a partir de cierto grado de su
evolución, con la adopción de una forma asociativa. Si debemos adoptar uno de los tipos societarios,
debemos elegir aquel que mejor se adapte a la dimensión y características de la empresa.

Empresa. Fondo de comercio. Empresario

Síntesis gráfica

fondo de comercio empresa empresario

Fondo de comercio

El fondo de comercio es definido como el conjunto de bienes materiales e inmateriales que


conforman un organismo único, entendido como una universalidad, organizada para generar beneficios
económicos. Está integrado por bienes materiales e inmateriales y que tienen un valor en dinero. Desde un
punto de vista económico está integrado por el activo y el pasivo.

Los bienes materiales están clasificados por su grado de disponibilidad en los siguientes rubros del
activo: disponibilidades, créditos, bienes de cambio, inversiones y bienes de uso; y el pasivo comercial,
financiero, tributario y previsional. Desde un punto de vista legal, en principio, los créditos, los inmuebles y
las deudas no forman parte del fondo de comercio, salvo pacto contrario.

Los bienes inmateriales son el nombre comercial y enseña: Las marcas de fábrica, de comercio y de
servicios; las patentes de invención; los dibujos y modelos industriales; las distinciones honoríficas; el
derecho al local; las concesiones públicas; los derechos derivados de la propiedad comercial, industrial o
artística, y por último el valor llave.

El fondo de comercio conforma un organismo único, es decir, una unidad material, económica y
jurídica, una universalidad. Se ha sostenido que es una universalidad de hecho, es decir, una unidad de
bienes organizados independientes de la persona de su dueño, pero que es su creación. Como tal debe ser
considerado como un bien mueble, como forma de proteger los derechos del adquirente o receptor del
fondo de comercio, al defender su integridad.

La ley 11867 regula el régimen de transferencia del fondo de comercio, como forma de proteger los
intereses de los acreedores de su titular, estableciendo la garantía del crédito en favor de aquellos, como
condición previa a la validación de su transmisión por cualquier título.

Creación de la empresa: plan de acción.

Son múltiples los factores a tener en cuenta para concebir y poner en marcha un proyecto
empresario. Dejando de lado el análisis de las virtudes o cualidades que debe reunir, señalaremos algunos
factores objetivos vinculados a otros valores, a saber:

1- Ramo y objeto de explotación : Conjunto de actividades a desarrollar desde la iniciación hasta la


consolidación.
2- Ubicación de la planta o local : conforme la modalidad de explotación se optará por radicados cerca
de fuentes de aprovisionamiento, del mercado consumidor, de la localización de la mano de obra, de
la provisión de energía.
3- Bienes de uso necesarios : análisis detallado de la inversión inicial, de corto y mediano plazo,
necesarios para el emprendimiento.
4- Análisis del mercado potencial del producto : investigación de la demanda y de la competencia,
análisis cuantitativo y cualitativo de la plaza.
5- Abastecimiento de los distintos servicios necesarios para la explotación : ubicación, costo de la
energía eléctrica, gas, agua, combustibles, etc.
6- Abastecimiento de las materias primas o de las mercaderías : Estudio del stock inicial necesario,
ubicación de los proveedores y condiciones de contratación.
7- Tasa esperada de rentabilidad: determinación del margen de utilidad esperado.
8- Fuentes de financiación: Aportes de capitales, endeudamiento financiero de corto y mediano plazo,
endeudamiento comercial y otros tipos e financiamientos. Examen de alternativas y combinaciones
más convenientes.
9- Personal necesario en cada sector de la organización : Modalidades de contratación, aspectos
previsionales y laborales. Cantidad y capacitación del personal.
10- Organización, administración y control: Estudios de los sistemas a implementar en esas áreas
fundamentales para la subsistencia de la empresa.
11- Sistemas de registración y control contables: organización de la registración de operaciones e
implementación de un adecuado sistema de control.
12- Asesoramiento técnico y profesional: análisis pormenorizado de las necesidades de asesoramiento
tanto en el plano técnico como económico.

Sociedades

Sociedad comercial: caracterización

En sentido amplio se considera sociedad a cualquier agrupación o reunión de personas con origen y
actividad negocial no legislativo, de cualquier dimensión y con cualquier objeto de actividad común,
permanente o transitoria, natural o convencional, conformando una unidad distinta y superior a la de sus
integrantes individuales.

En sentido estricto, la sociedad se caracteriza por desarrollar una actividad común organizada, con
finalidad autónoma, que se exterioriza a nombre colectivo, que posee patrimonio social y en la que sus
integrantes participan de la toma de decisiones y de sus resultados.

La ley 19.550 de Sociedades Comerciales (LGS), modificada mediante ley Nº 26.994, en su artículo 1,
describe la sociedad comercial de la siguiente forma: “Habrá sociedad comercial si una o más personas en
forma organizada conforme a uno de los tipos previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes para
aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las
pérdidas. La sociedad unipersonal solo podrá constituirse como sociedad anónima.”

Los elementos caracterizantes que se pueden observar en el artículo son:

1- Organización
2- Tipicidad
3- Aportes de socios
4- Actividad económica
5- Participación de los socios en los resultados
Este compromiso asumido por los fundadores surge de un contrato plurilateral de organización que
da nacimiento a una persona jurídica.

Así desprende el artículo 2 de la LGS: “La sociedad es un sujeto de derecho con el alcance fijado por
esta ley”.

Tanto la doctrina como la jurisprudencia han concluido que existe también un elemento aglutinante,
descripto como una cualidad imprescindible para explicar la permanencia del fenómeno societario, que es la
llamada “Affectio Societatis”, definida como “la voluntad de colaboración activa, jurídicamente igualitaria e
interesada” (Halperín); “La voluntad de cooperar en una comunidad de gestión y de fin” (Greco); “La
coincidencia en el bien común que limita los derechos y deberes de las partes”(Ascarelli); entre otros.

La Affectio Societatis no es más que el elemento intencional que se encuentra en toda la base de
contrato de sociedad, que tiende a buscar el bien común, con la ayuda de mutuos aportes, la realización de
un beneficio, corriendo los contratantes con los riesgos y peligros.

Por los expuesto precedentemente, podemos agregar dos elementos caracterizantes de la sociedad
comercial:

6- Personalidad jurídica
7- Affectio Societatis

Evolución

La naturaleza gregaria del hombre le permitió, desde el inicio de los tiempos, desarrollar diversas
actividades simultáneas, uniéndose activamente a otros individuos, canalizando sus iniciativas, en
emprendimientos que superaban sus capacidades singulares.

Esta vocación de asociación para el logro de diversos objetivos fue dando lugar al nacimiento de
estructuras organizativas cada vez más complejas, que creaban permanentemente nuevas situaciones en las
relaciones entre los individuos y con aquellas figuras supraindividuales: derechos y obligaciones distintas de
sus integrantes, patrimonios y responsabilidades diferenciados, hasta desembocar en el reconocimiento de
una entidad separada y reconocible.

Con la aparición del capitalismo (siglo XV) se potencia el rol del capital como agente del crecimiento
económico, simultáneamente se desarrolla la actividad financiera por la circulación de metales preciosos y la
activación del intercambio. Las formas jurídicas asociativas debieron adaptarse a los requerimientos del
comercio, la industria y las finanzas. En los Siglos XVII y XVIII hacen su aparición las grandes compañías de
colonización, que constituyen el antecedente directo de las sociedades anónimas, la primera de ellas fue la
Compañía Holandesa de las Indias Orientales, creada en 1602. Presentaban su capital dividido en títulos
negociables y limitaban la responsabilidad de los socios, algunas celebraban asambleas anuales de socios,
distribuían dividendos y tenían fiscalizadores de la administración. Estas compañías nacían de una concesión
del poder público llamada octori que le otorgaba carácter de persona jurídica distinta de sus integrantes.

El capitalismo económico, sustentado en la libertad regulada, modifica la intervención del Estado,


principalmente a partir de la Revolución Francesa con la caída de la monarquía absoluta. Desaparece el
octori y el rol estatal se limita a la sanción de leyes que regulan la actividad económica, al mantenimiento del
orden, a la protección de la propiedad.

Nuestro Código de Comercio, al igual que el resto de lo códigos europeos y latinoamericanos, se


sustentan sobre la legislación francesa. En ellos aparece la figura de la sociedad comercial como persona
jurídica, originada en un contrato, por aplicación concreta del principio de autonomía de la voluntad bajo
diversos tipos bien definidos, otorgándose relevante importancia a la publicidad e inscripción del acto
constitutivo.

Finalmente, la ley 19.550 de sociedades comerciales, sancionada en 1972, recoge, además de la


influencia citada, otros institutos y numerosa experiencia doctrinaria y jurisprudencial existente en ese
momento.

Personalidad jurídica

Persona

El art. 30 del Código Civil expresa que: Son personas todos los entes susceptibles de adquirir derechos
o contraer obligaciones. La categoría abstracta “ente” permite considerar como soporte de la personalidad
tanto al ser humano -concebido o nacido- como a un grupo u organización humana. La expresión
“susceptibles de adquirir derechos o contraer obligaciones” hace referencia a la posibilidad de ser titular
activo o pasivo de relaciones jurídicas o, lo que se conoce como “capacidad de derecho” y es un elemento
indispensable y característico del concepto en análisis.

Persona jurídica o de existencia ideal

Nuestro Código Civil en su artículo 31 establece que: Las personas son de una existencia ideal o de
una existencia visible. Las personas de existencia visible, doctrinariamente denominadas físicas o
individuales, son los hombres; las de existencia ideal, llamadas por Vélez Sársfield en el resto del articulado
como “personas jurídicas”, son grupos u organizaciones humanas que buscan la consecución de un fin
determinado.

El artículo 32 define por exclusión a las personas jurídicas: “Todos los entes susceptibles de adquirir
derechos o contraer obligaciones, que no son personas de existencia visible, son personas de existencia ideal
o personas jurídicas”

Atributos

Son atributos de la persona jurídica las características o cualidades intrínsecas y esenciales del ente,
que son irrenunciables, a saber:

a- Nombre: es el conjunto de palabras utilizadas para designar, identificar e individualizar al ente en


sus relaciones jurídicas.
b- Capacidad: es el grado de aptitud de la persona para adquirir derechos y ejercer por sí o por
otros los actos que no le son prohibidos. Las personas jurídicas poseen capacidad de derecho
desde su nacimiento, es decir, a partir de un contrato constitutivo.
c- Domicilio: es el asiento legal de la persona donde el derecho lo sitúa para la generalidad de sus
relaciones.
d- Patrimonio: es el conjunto de bienes de una persona. Bienes en sentido restringido, es decir, está
formado por derechos patrimoniales, aquellos que forman las relaciones jurídicas de contenido
económico y que tienen valor en dinero. El concepto de patrimonio reconoce un aspecto activo
(derechos del titular) y uno pasivo (obligaciones del titular). El patrimonio de las personas
jurídicas es distinto al de sus miembros y está formado por aportes que estos últimos transfieren
desde su propio peculio al acervo del nuevo ente creado.

Naturaleza jurídica

Numerosas teorías han tratado de explicar qué es una persona jurídica, entre ellas:
a- Teoría de la ficción: El único ser que puede ser sujeto de un derecho subjetivo en la realidad es el
hombre, ya que es el único que posee voluntad. Las personas jurídicas son una ficción creada por
el legislador por razones de conveniencia social. Para quienes sostienen esta teoría, las
características de las personas jurídicas son dos: derivan de una creación artificial y gozan de una
capacidad meramente patrimonial.
b- Teorías negatorias: Surgen como reacción contra la teoría de la ficción, partiendo de la base de
que el único sujeto del derecho es el ser humano. Según quienes apoyan esta teoría, los bienes
que se le atribuyen a estos entes son bienes sin dueño que están afectados a un fin determinado
y administrados a tal efecto. Otros sostienen que los bienes son propiedad colectiva de sus
miembros.
c- Teorías de la realidad : Consideran que las personas jurídicas poseen una existencia natural como
los seres humanos. Dentro de estas teorías podemos citar la teoría institucionalista que parte de
la idea que la persona jurídica es una institución cuyos elementos constitutivos se encuentran en
la “realidad social” y el derecho solo se limita a verificarlos para conocer a la institución como
sujeto de derechos. Como consecuencia de estas teorías realistas encontramos que su actuación,
como ente real, si bien se realiza a través de personas físicas, estas no son algo distinto de la
persona ideal, sino sus órganos de actuación.
d- Teorías jurídicas: Consideran que, desde un punto de vista del derecho, el concepto de persona
no implica un organismo biológico individual o colectivo, sino que es puramente jurídico y su
explicación no debe buscarse en otro lado que no sea la ley. Esta teoría expone a la persona ideal
como verdaderamente existente, pero ya no por ser una realidad social, sino una “realidad
jurídica”.

La personalidad de las sociedades comerciales

La LGS considera a las sociedades comerciales como sujetos de derecho, estableciendo sus alcances y
también hemos descripto los atributos de la persona jurídica como el nombre, domicilio, etc. Existen otros
reconocimientos legales de la personalidad de las sociedades comerciales, a saber:

a- El socio no adquiere la calidad de comerciante porque no ejerce el comercio por cuenta propia.
b- El socio puede contratar con la sociedad con la calidad de tercero.
c- No se pueden embargar los bienes de la sociedad por deudas de sus socios.
d- El socio puede ser testigo en un pleito en que es parte la sociedad.
e- La sentencia contra la sociedad es eficaz contra el socio que tiene responsabilidad ilimitada y
solidaria.
f- La sociedad responde por los daños que causen sus administradores, dependientes o las cosas de
que se sirvan.
g- Se le reconoce personalidad tanto a la sociedad en liquidación como a las sociedades no
constituidas regularmente (irregulares y de hecho).
h- Los bienes de la sociedad no pertenecen a los socios y viceversa.
i- Los socios son titulares de las partes en que se divide el capital de la sociedad (parte de interés,
cuotas o acciones).
j- Los acreedores del socio no son acreedores de la sociedad, por lo tanto, no pueden accionar
contra los bienes de ésta.
k- Los acreedores de la sociedad no son acreedores de los socios, salvo excepciones, por lo tanto,
no pueden atacar el patrimonio individual de estos.

Inoponibilidad de la personalidad jurídica

La segunda parte del artículo 54 de la LGS (incorporado por la ley 22.903) dice: “La actuación de la
sociedad que encubra la consecución de fines extra societarios, constituya un mero recurso para violar la ley,
el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de terceros, se imputará directamente a los socios o a
los controlantes que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios
causados”

Lo expuesto precedentemente es una incorporación a la ley para “adecuar jurídicamente a la razón


de la misma del reconocimiento de la personalidad que no puede servir para violentar lo que constituye el
objeto genérico y abstracto de las sociedades comerciales”.

Tipicidad

Según lo expresado en el artículo 1 de la LGS, reconoce la existencia de una sociedad comercial


solamente si se adopta uno de los tipos previstos, introduciendo así una concepción propia del derecho
societario que es la tipicidad. La tipicidad está definida como “la disciplina legislativa particular impuesta a las
sociedades que permite diferenciar una de otras a través de ciertos requisitos esenciales que le son propios”.
El artículo 17 de la LGS, modificado por ley 26.994 establece: “Las sociedades previstas en el capítulo II de
esta ley no pueden omitir requisitos esenciales tipificantes ni comprender elementos incompatibles con el
tipo legal. En caso de infracción a estas reglas, la sociedad constituida no produce los efectos propios de su
tipo y queda regida por lo dispuesto en la Sección IV de este capítulo (Sociedades no constituidas
regularmente).”

La nueva norma no establece nulidad ante la omisión de requisitos esenciales tipificantes, sino la
ineficacia del tipo societario elegido, subsistiendo la sociedad como una no constituida regularmente.

Clasificación de los tipos societarios

Si bien se han ensayado diversas clasificaciones, básicamente todos los autores coinciden en
diferenciar tres grandes categorías, atendiendo a la participación y responsabilidad de los socios en la
sociedad: 1) Las sociedades personalistas, también llamadas por partes de interés o sociedades de interés; 2)
Las sociedades por cuotas que incluye solamente a la SRL; 3) Las sociedades por acciones.

Sociedades personalistas o de interés

1- La sociedad colectiva, sus socios responden solidaria subsidiaria e ilimitadamente por las
obligaciones sociales.
2- La sociedad en comandita simple. Contempla dos categorías de socios: a) los socios
comanditados que responden por las obligaciones sociales igual que los socios de la sociedad
colectiva y tienen a su cargo la administración social, y b) los socios comanditarios que limitan
esa responsabilidad al capital que se obliguen a aportar.
3- La sociedad de capital e industria. Determina dos clases de socios: a) los socios capitalistas que
responden por las obligaciones sociales de igual modo que los de la sociedad colectiva y b) los
socios industriales que aportan exclusivamente su industria y limitan su responsabilidad hasta la
concurrencia de las ganancias no percibidas.

Sociedades por cuotas

La sociedad de responsabilidad limitada. Su capital se divide en cuotas de igual valor que suscriben
los socios. Estos limitan su responsabilidad por las obligaciones sociales, a la integración de las cuotas que
suscriban o adquieran. El número de socios no puede exceder de cincuenta.

Sociedades por acciones

1- La sociedad anónima. Su capital se representa en acciones de igual valor, que pueden emitirse en
clases que otorguen derechos diferentes. Los socios limitan su responsabilidad por las
obligaciones sociales a la integración de las acciones suscriptas.
2- La sociedad en comandita por acciones. Establece dos categorías de socios: a) los socios
comanditados, que responde por las obligaciones sociales como los socios de la sociedad
colectiva y tienen a su cargo la administración social y b) los socios comanditarios, cuyo capital se
representa en acciones de igual valor y limitan su responsabilidad a la integración de las acciones
que suscriban.
3- La sociedad anónima con participación estatal mayoritaria. En estas sociedades, el Estado
nacional, provincial o municipal, los organismos estatales legalmente autorizados al efecto o
sociedades sujetas a este régimen, son propietarios en forma individual o conjunta de acciones
que representan por lo menos el 51% del capital social y son suficientes para prevalecer en sus
asambleas.
4- La sociedad de economía mixta, legislado en el decreto ley 15.349/46, ratificado por ley 12962.
En este tipo societario participan el estado en cualquiera de sus niveles y los particulares.
5- La sociedad del Estado, reglamentada por ley 20.705. Estas sociedades están constituidas por el
Estado nacional, provincial o municipal, organismos estatales o sociedades similares, con
exclusión de toda participación de capital privado. Se rigen por las disposiciones sobre
sociedades anónimas de LGS en cuanto no sean incompatibles con la ley anteriormente citada.

Asociaciones bajo la forma de sociedad

El artículo 3 de la LGS establece que las asociaciones, cualquiera fuere su objeto, que adopten la
forma de sociedad bajo algunas de los tipos previstos, quedan sujetas a sus disposiciones. Esta disposición
confirma la comercialidad por la forma y no por el objeto.

La comercialidad por el tipo social adoptado hace abstracta la cuestión de la determinación del
objeto a desarrollar por la sociedad, eliminando en los hechos toda diferencia conceptual, en ese sentido,
entre asociación y sociedad.

Siempre se han señalado diferencias importantes entre una sociedad comercial y una asociación civil:

a- Las asociaciones están inspiradas en una finalidad de bien común, en cambio las sociedades
llevan implícito un bien individual.
b- Los beneficios que logran las asociaciones vuelven a sus asociados en forma de mayores
servicios, en las sociedades pueden retomar a los socios en forma de dividendo.
c- En las sociedades el capital se constituye con el aporte inicial y posterior de los socios, en las
asociaciones, los socios no realizan necesariamente aportes iniciales y solamente se obligan a
abonar una cuota periódica que los habilita a usar sus servicios e instalaciones.
d- En el caso de disolución de una sociedad, el remanente de liquidación vuelve al socio, en las
asociaciones se orienta a otra entidad sin fines de lucro o al Estado.
e- En la sociedad los socios participan en el órgano de gobierno formando la voluntad social en
función de su capital, en las asociaciones cada asociado participa con un voto.
f- En las sociedades el carácter de socio es transmisible, en las asociaciones es esencialmente
personal y no se transmite.

Criterios para la adopción de una forma asociativa

A los efectos de elección de un tipo societario, emergen como fundamentales tres aspectos, si bien
son muchos mas los que se tendrán en cuenta, ellos son: a) Dimensión de la empresa, b) Responsabilidad
asumida por los socios por las obligaciones sociales y c) Tratamiento tributario según el tipo social de que se
trate.
a)- Según la dimensión de la empresa:

Dimensión de la empresa Tipo societario

Pequeña Sociedad personalista

Sociedad personalista

Mediana o

Sociedad por cuotas

Sociedad por cuotas

Mediana – grande o

Sociedad por acciones

Grande Sociedad por acciones

b)- Según la responsabilidad a asumir por los socios, se presentan las siguientes opciones:

1)- Responsabilidad ilimitada, solidaria y subsidiaria:

Sociedad colectiva Socio colectivo


Sociedad en comandita simple Socio comanditado
Sociedad de capital e industria Socio capitalista

Sociedad en comandita por acciones Socio comanditado

En la sociedad de hecho la responsabilidad de los socios es ilimitada y mancomunada

2)- Responsabilidad limitada:

Sociedad en comandita simple Socio comanditario


Sociedad de capital e industria Socio industrial
Sociedad en comandita por acciones Socio comanditario
Sociedad de responsabilidad limitada Socio

Sociedad anónima Accionista

c)- Por el tratamiento tributario tendremos en cuenta el Impuesto a las Ganancias que es el único
que hace diferencias conforme a los tipos societarios:

1) Tributan en el impuesto los socios individualmente y la sociedad es agente de información y


retención, se aplica una alícuota variable conforme al monto de la utilidad impositiva, según la escala
correspondiente:

Sociedad colectiva
Sociedad en comandita simple
Sociedad de capital e industria
Sociedad en comandita por acciones

Las sociedades de hecho también reciben este tratamiento


2) Tributa el impuesto la sociedad, una alícuota fija del 35% sobre la utilidad impositiva:

Sociedad de responsabilidad limitada

Sociedad anónima

El análisis de estos tres aspectos presenta una serie de dificultades que deben ser evaluadas y
debatidas en profundidad, porque de esta elección puede depender el futuro del emprendimiento.

El criterio dimensional planteado presenta una alta dosis de arbitrariedad. Podemos estar frente a
una empresa pequeña pero más compleja y sofisticada que una grande o ante una gran empresa cuya
organización y funcionamiento es relativamente sencillo y sin complicaciones. En ese sentido, muchas veces
el tipo societario personalista o por cuotas es aconsejable para empresas elementales y el tipo de sociedad
por acciones se adecua mas a una empresa compleja, independientemente de su dimensión.

El segundo criterio, referido a la responsabilidad a asumir por los socios, suele ser definitorio para la
elección del tipo societario. Tanto en las empresas unipersonales como en las sociedades de hecho, con el
desarrollo de la actividad económica, crece el patrimonio afectado a la actividad y generalmente las
obligaciones que lo gravan. En ambas situaciones los integrantes están arriesgando su patrimonio personal
directamente porque está confundido con el aplicado al emprendimiento. Es entonces cuando aparece la
necesidad de adoptar un tipo societario que limite la responsabilidad de los socios.

El tercer criterio merece una atención especial, desde 1996 que las SRL pasaron a tributar el
impuesto a las ganancias igual que las sociedades anónimas, desapareciendo así uno de los alicientes para su
constitución que era la posibilidad de declarar dicho impuesto en cabeza de sus socios y no de la sociedad,
con una alícuota generalmente inferior al 35% exigidos para las sociedades de capital.

Actualmente, con las modificaciones señaladas, la opción entre los tipos regulares es: la sociedad
colectiva o la sociedad anónima. Mayor carga tributaria con menor responsabilidad o viceversa. Entre la SRL
y la SA, eliminada la ventaja tributaria de la SRL, la SA ofrece una mayor agilidad al momento de transmisión
de sus acciones, pues no es necesaria la inscripción en el Registro Público de Comercio, lo que se suma la
posibilidad de prescindir de la sindicatura. De esta forma, el único “inconveniente” que presenta la SA es
estar sometida a la fiscalización estatal.

Finalmente existen otros elementos a considerar cuando se trata de la elección del tipo societario,
ellos son:

1- Disposiciones legales o reglamentarias que exijan algún tipo en especial según el ramo, actividad
o región.
2- Posibilidad de acceso al mercado de capitales, mediante la emisión de capital u obligaciones
negociables.
3- Características del mercado, nacional, internacional, en el que opera la sociedad que pueden
indicar determinadas exigencias societarias.

Todas estas situaciones deberán ser analizadas y ponderadas con objetividad al momento de la
elección del tipo societario que mejor sirva al emprendimiento.
Unidad II – Contrato de sociedad

Desde el punto de vista jurídico, han existido diversas concepciones sobre la naturaleza del acto
constitutivo, hasta arribar a la actual teoría del contrato plurilateral de organización, sostenida por la LGS.
Algunas variantes son:

a- La teoría del acto colectivo entiende que en la constitución de una sociedad concurren un
conjunto de voluntades que coinciden en cuanto al tenor y objetivos esperados por los
participantes (creación de un ente distinto). Los participantes tienen entre ellos similares
expectativas, pero mantienen su autonomía.
b- La teoría del acto complejo es similar, pero sostiene que existe una confusión y pérdida de
autonomía de las voluntades intervinientes en la constitución de la sociedad. El efecto
fundamental de esta tesitura es que la invalidez del vínculo de algún socio anula el acto
constitutivo, lo que no ocurre en la primera teoría.
Estas dos teorías son consideradas unilaterlistas en cuanto a que consideran que el acto es fruto
de una única voluntad común y no varias enfrentadas.
c- La teoría del contrato bilateral fue la interpretación clásica. Esta concepción que provenía del
derecho romano encuadraba en la teoría de la autonomía de la voluntad, considerando a la
sociedad como un contrato en el que las partes intervinientes tenían intereses contrapuestos, en
el que el vicio de la voluntad de las partes o el incumplimiento de sus obligaciones provocaba la
nulidad del contrato.
d- La teoría de la institución sostiene que, si bien existe un contrato constitutivo, sus efectos se
proyectan en un ente que existe y subsiste en el tiempo, como una organización intermedia
entre los individuos y el Estado. Esta persona jurídica distinta de sus creadores, cuya voluntad es
manifestada por sus diversos órganos, puede adquirir un poder y relevancia tales que superen y,
muchas veces, enfrenten los intereses de los socios.

e- Finalmente, la teoría del contrato plurilateral de organización establece una especie de síntesis,
tomando de las teorías unilateralistas aquello de la finalidad común, reconoce la existencia de un
contrato inicial del que nace una institución, y agrega el concepto de organización colectiva para
un negocio de ejecución continuada.

Así podemos sostener que este contrato es plurilateral porque participan varias partes con la
misma posición jurídica.

Es de organización porque conlleva la reglamentación de las distintas funciones societarias


(gobierno, administración, representación y fiscalización) ejercidas por los órganos, creando un
marco estructural y sistémico de derechos.

Es asociativo porque, a diferencia de otros contratos, presenta una unidad de objetivos que son
comunes a todos sus integrantes, imputándose los derechos y obligaciones así generados en un
nuevo sujeto de derecho.

Es consensual porque se perfecciona con el consentimiento de las partes. El aporte del socio se
debe en ejecución de la obligación asumida y puede ser forzado a su cumplimiento o excluido de
la sociedad.

Es conmutativo porque los derechos y obligaciones de los intervinientes quedan establecidos en


el contrato.

Es oneroso porque genera una relación social en la que los derechos sociales se originan como
contrapartida de las prestaciones debidas por los socios, que se manifiestan en obligaciones de
dar o de hacer.
Es de duración porque inicia, a partir del compromiso a aportar, una actividad común tendiente
al logro social y a la obtención de un beneficio.

Finalmente es formal porque requiere, para existencia de la sociedad regular, el cumplimiento de


ciertas exigencias de forma como: a) el contrato escrito; b) autenticidad de las firmas; c)
publicidad en algunos casos y d) inscripción registral.

Elementos generales y especiales del contrato de sociedad

Condiciones externas previas:


Las condiciones externas previas, o también llamados presupuestos, son aquellos requisitos
anteriores al contrato social que posibilitan su vigencia y efectividad. Se refieren, básicamente, a
ciertas prescripciones del Código Civil y Comercial aplicables a los otorgantes y las inherentes a la
existencia y validez, licitud e ilicitud de los hechos y actos jurídicos.
 Capacidad: Es la aptitud jurídica de ser titular o sujeto activo o pasivo de derechos y deberes,
que permite obrar por sí y realizar actos jurídicos. Toda persona mayor de 18 años puede
integrar cualquier tipo de sociedad comercial, excepto que haya sido declarado incapaz o
incurra en alguna situación de inhabilidad o incompatibilidad. Por su parte, las personas
jurídicas pueden constituir sociedad comercial con alunas salvedades: las sociedades civiles y
comerciales pueden integrar otras sociedades de esas clases, con las restricciones previstas
en la LGS, y las asociaciones civiles y fundacionales pueden integrar sociedades comerciales
en tanto no desvirtúen su objeto.
 Incapacidad: Debemos distinguir la incapacidad de hecho y la de derecho. Son incapaces de
hecho para constituir sociedad: a) los menores de edad sujetos a patria potestad o tutela,
que no trabajen ni ejerzan profesión o empleo público; b) los menores en los casos de
indivisión forzosa establecida en los arts. 51 y 53 de la ley 14.394, contemplada en los arts.
28 y 29 de la LGS; y c) los dementes y sordomudos que no pueden darse a entender por
escrito. Son incapaces de derecho para constituir una sociedad: a) los religiosos profesos; b)
los clérigos, magistrados civiles y jueces con relación a las sociedades comerciales, salvo que
lo hagan como accionistas, pero no en carácter de fundadores; c) Los escribanos, con
excepción de la constitución de sociedades anónimas (arts. 7 y 8 ley 14.054); d) Los
corredores y martilleros, salvo que concurran como accionistas, d) los condenados,
procesados, concursados, inhabilitados y responsables de irregularidades respecto de la
constitución de sociedades que actúen como entidades financieras, e) etc.

Condiciones externas concomitantes:

Las condiciones externas concomitantes son las llamadas “circunstancias” que rodean la génesis
diseño, celebración y ejecución del contrato social. Estas condiciones están ligadas íntimamente a los
aspectos empresariales, económicos y patrimoniales que sustentan el acto societario cuya realidad fáctica
debe contemplarse a la hora de la interpretación de los efectos del contrato de sociedad. Finalmente
forman parte de estas condiciones externas concomitantes, los efectos regulatorios de la inscripción
registral prevista en la LGS y las estipulaciones contractuales consignadas nulas en la LGS, todos ellos
conformando un sistema legal congruente de validez y eficacia de los actos de creación y modificación
societarios.

Condiciones internas

Son aquellos requisitos del contrato, que hacen a la esencia contractual, a su existencia y validez, son
los llamados “elementos” del contrato de sociedad que pueden ser generales, como el consentimiento, la
causa, la forma, el objeto; y los especiales, que surgen de la propia conceptualiza que hace la LGS en su
artículo 1: organización, tipicidad, aportes, etc.
Elementos generales

Consentimiento: se manifiesta cuando las partes se ponen de acuerdo sobre una declaración de
voluntad común y debe ser real y efectivo. Esta voluntad debe ser manifestada con discernimiento,
intención y libertad. Por los tanto no deben existir lo que se denominan vicios de la voluntad como el error,
el dolo y la violencia, ni los llamados “vicios de los actos jurídicos” como la simulación, el fraude y la lesión.

El error es una apreciación espontánea equivocada de un hecho, el dolo es el error provocado y la


violencia es un avasallamiento de la libertad, que puede ser físico o moral. La simulación es el ocultamiento
de la realidad, el fraude es un acto hecho en perjuicio del acreedor y la lesión es el aprovechamiento
indebido por una parte a expensas de la otra.

Causa: Según Colombres, es la participación en las ganancias y las pérdidas como distintiva del
contrato plurilateral de sociedad frente a los demás esquemas jurídicos. Esta participación es la función
objetiva del negocio jurídico sociedad y significa, por una parte, el derecho al goce exclusivo de una porción
de las ganancias comunes y, por la otra, la obligación de soportar una deuda contraída en común, limitada
o no al aporte. Esta nota doble distingue a la sociedad comercial de la asociación civil.

Objeto: Son las actividades económicas de la sociedad establecidas en el contrato y no al objeto del
contrato de sociedad que serían los aportes que se obligan a realizar los socios. Halperin denomina objeto a
la categoría o categorías de actos para cuyo ejercicio se constituyó la sociedad y entiende por actividad el
ejercicio efectivo de esos actos.

Forma: Es el conjunto de las prescripciones legales referidas a las solemnidades que deben
observarse al tiempo de la formación del contrato de sociedad. Las sociedades comerciales que se exigen
para su constitución un conjunto de formalidades que se exigen para establecer la autenticidad de los
actos. Por ejemplo: Contrato escrito, publicación de una síntesis del contrato para sociedades de
responsabilidad limitada y sociedades por acciones, intervención de un juez del Registro u organismo de
contralor, inscripción en el Registro Público de Comercio.

Elementos especiales

Organización:

El término “organización” es importante no solo por su relación con la idea económica de empresa,
sino también porque brinda referencia del complejo de intereses comunes que se unen en el organismo
económico patrimonial para el logro del objeto societario. Resumiendo, el concepto de organización es el
elemento común entre la noción jurídica de sociedad y la actividad económica de la empresa.

Aportes:

El artículo 1 de la LGS exige que los constituyentes de una sociedad “se obliguen a realizar aportes
para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios”. Ese compromiso de aportes ya sea en
efectivo o en especie, valuados conforme lo determina la ley, constituyen el capital suscripto inicial de la
sociedad. El incumplimiento de la obligación de aportar por parte del socio está sancionado por ley.
Simultáneamente, estos aportes conforman el patrimonio inicial de la sociedad, pues se presumen que los
bienes se aportaron en propiedad. Solamente se aceptan los aportes de uso y goce en las sociedades de
interés, es decir en aquellas donde los socios tienen responsabilidad ilimitada y solidaria.

Capital: Así como el patrimonio se considera una noción dinámica, el capital resulta un concepto
estático que se origina en el aporte de los socios, pero no representa, posteriormente, bienes definidos,
sino que se trata de un elemento jurídico de cómputo. El concepto de capital adquiere verdadera
relevancia en las sociedades que limitan la responsabilidad de los socios. El capital en las sociedades por
acciones y de responsabilidad limitada creada por el legislador como contrapartida a la exoneración de
responsabilidad de los socios, es decir que intenta ser un cauce idóneo para la defensa de los acreedores de
la sociedad. Existen al menos tres posiciones en cuanto al concepto de capital. La primera posición
considera al capital como la representación monetaria del valor asignado a las aportaciones iniciales de los
socios. La segunda es posición es la llamada teoría nominalista que considera al capital como una entidad
abstracta y formal, contablemente estable, que no se corresponde necesariamente con los valores
patrimoniales. La tercera intenta compatibilizar los dos criterios anteriores, reconociendo dos caras al
capital: la nominal, que nos lo presenta como una cifra confiable, fija, inscripta en el contrato social y
expuesta de ese modo en los estados contables y la real que presenta al capital como una fracción del
patrimonio neto, cifra de retención de una cifra cuantitativamente equivalente del activo. Esta teoría
moderna es la receptada por las normas contables cuando describen los llamados “aportes de propietarios”
en el patrimonio neto y en la discusión del tipo de capital a mantener: físico o financiero.

La economía estudia al capital como uno de los factores de la producción juntamente con la tierra, el
trabajo y la tecnología. Entendido asó, el capital es el conjunto de bienes que, producidos por el sistema
económico, se emplean en la producción de nuevos bienes, ya sean de producción, consumo y servicios.
Esta concepción es funcional, es decir, que el capital es visto como un conjunto de bienes organizadamente
afectados a conseguir un objetivo.

La concepción jurídica del capital resalta la función de garantía frente a los acreedores, estudiando al
capital como un concepto formal que, representando el valor de las aportaciones de los socios, actúa como
una cifra de retención que garantiza una porción adicional del activo para hacer frente al pasivo.

Patrimonio y capital: En virtud de lo desarrollado hasta ahora, podemos decir que el patrimonio y
capital nacen simultáneamente como el conjunto de bienes inicialmente aportados a la sociedad, que la
sociedad responde con todo su patrimonio, que éste aumenta o disminuye de acuerdo al mayor o menor
éxito de la actividad de la empresa, según el destino que se le dé a las ganancias: distribución o retención, o
por nuevos aportes, que, finalmente, ambos se extinguen por disolución y liquidación de la sociedad.

Durante la vida de la sociedad, el capital puede permanecer relativamente ajeno a las fluctuaciones
patrimoniales. El capital suscripto es una cifra que representa un valor nominal estático, desvinculado de su
valuación económica real, cuya finalidad es: a) Medir el momento de integración del patrimonio, b)
Determinar la proporción en que se distribuirán las ganancias y la cuota de liquidación; c) Deslindar el
monto del patrimonio aportado con el aumentado o disminuido debido a la actividad de la empresa; d)
Garantizar la existencia de patrimonio, reflejado en el valor de las aportaciones; e) Ser una cifra de
contención en el balance de la sociedad, el activo debe superar al pasivo más el capital y su ajuste, para que
se puedan distribuir ganancias; f) Medir el deterioro patrimonial, siendo éste causal de reducción de capital
o disolución de la sociedad.
El patrimonio pertenece a la sociedad como una unidad. Durante la vida de la sociedad, los socios no
tienen, en forma individual, derecho alguno sobre el éste.

El capital como integridad, no es propiedad ni de la sociedad ni de los socios. No es un bien. El


carácter de bien corresponde a cada una de las partes en que se divide el capital (partes de interés, cuotas
o acciones)

Funciones del capital: El capital social cumple tres funciones básicas: a) Función de productividad:
está vinculada directamente al concepto económico de capital; a la dinámica de la empresa como
estructura organizada de bienes y personas en pos de un objetivo. b) la función de garantía surge de la
necesidad de proteger a los acreedores de la sociedad y a los socios contra una administración deficiente o
contra la distribución de utilidades ficticias. c) la función de determinación de la condición de socio es la
única que aparece vinculada con el principio de nominalidad y a lo que se denomina capital suscripto. A
partir de la determinación del aporte de cada socio se fija el capital suscripto inicial y, salvo previsión
contractual o decisión social que lo altere, queda determinada la participación del socio en los resultados,
en las deliberaciones sociales y en el remanente de liquidación.

Principios que informan el concepto de capital: El capital debe cumplir con una serie de principios,
llamados de regulación u ordenación que si bien tienen un sentido estrictamente jurídico, son aplicables
también a su concepción económica.

Principio de unidad: El capital de la sociedad es único y singular, no existen dos o tres capitales por
sociedad, aunque existan asignaciones territoriales o departamentales.

Principio de nominalidad: El capital es un valor determinado, expresado en una cifra exacta en


moneda de curso legal. Debe mencionarse en el contrato social y su modificación implica modificación de
ese contrato.

Principio de efectividad: El capital debe ser real y equivaler a los aportes comprometidos. Se
manifiesta en el momento de la constitución de la sociedad y en los de aumento de su capital con las
exigencias establecidas por la ley de sus suscripción e integración y para la valuación de los aportes
comprometidos.

Principio de permanencia: Sostiene que el capital debe permanecer inmutable y en correspondencia


con el patrimonio social.

Principio de inviolabilidad o intangibilidad: El capital no puede ser afectado, en resguardo de los


derechos de los acreedores sociales y de los socios y de la subsistencia de la persona jurídica, por ser un
atributo esencial de ella.

Actividad económica:

El patrimonio conformado inicialmente por los aportes de los socios e incrementado con
posterioridad, por nuevos aportes y por los resultados de la actividad, debe ser aplicado, conforme la LGS, a
la producción o intercambio de bienes o servicios.

Participación en los resultados:

la causa del contrato de sociedad como ya vimos es la obtención de una ganancia. El art. 1 de la LGS
establece que los socios participan de los beneficios y soportan las pérdidas.

Participación en los beneficios: Existe consenso doctrinario en que la condición de socio implica: 1) El
derecho a la participación en las ganancias de la sociedad, como derecho principal, esencial, abstracto y, en
principio, irrenunciable, sin que se especifique el cuanto y el cuando de la distribución. 2) La protección
contra cualquier acto social que pretenda excluirlo de esa participación y 3) El derecho a oponerse a que la
sociedad retenga indefinidamente las ganancias. Richard Efrain Hugo, aunque refiriéndose exclusivamente
a las sociedades por acciones, nos propone el enfoque de esta cuestión desde tres puntos de vista, que son
aplicables a cualquier tipo de sociedad comercial:

1)- El derecho abstracto a las utilidades: Resulta del propio concepto de sociedad y la intencionalidad
del socio al comprometer el aporte de capital. No podría en nuestro ordenamiento legal negarse al socio la
participación en las utilidades.

2)- El derecho a la distribución periódica de las ganancias resulta de más difícil definición, habida
cuenta del enfrentamiento entre el interés social y el interés particular del socio. Esta disputa debe
resolverse dentro de un marco de equidad y ponderación de intereses, considerando que el destino normal
de la utilidad es su distribución a los socios y que solamente debería ceder por causas graves y justificadas,
en beneficio del interés de la empresa como tal. La circunstancia que el socio tenga subordinado su
derecho a participar en los beneficios de la sociedad, a que así lo decida el órgano de gobierno, no implica
que este pueda proceder arbitrariamente su distribución. La dificultad está en determinar cuales son las
medidas que el socio puede concretar para impedir la retención de utilidades u obligar su distribución.
Básicamente las posibilidades del socio son indirectas, salvo la impugnación judicial. Así podrá: a) Exigir
individualmente que se determine a través de balance la utilidad del ejercicio; b) Exigir que la reunión anual
del órgano de gobierno determine el destino a darle a los beneficios; c) Informarse sobre la real situación
patrimonial de la sociedad y d) La imposibilidad de renunciar al derecho de aprobación o impugnación de
los estados contables. Estas facultades del socio le permiten accionar para corregir transgresiones a las
normas legales y contractuales o hacer respetar sus derechos, pero no son suficientes a la hora de evaluar
la justicia o injusticia de la retención de utilidades, solamente una demostración de una política sistemática
e infundada que prive al socio de sus derechos a percibir utilidades durante varios períodos.

El perjuicio a los socios y en especial a los minoritarios, se puede producir de diversas formas:

a)- Retención de ganancias sin afectación específica: La sociedad no puede negarse sistemáticamente
a la distribución de ganancias a los socios, porque iría en contra de la causa del contrato de sociedad.

b)- creación de reservas: La retención de ganancias con destino específico, tal como debemos a las
ganancias reservadas o, simplemente reservas, debe ser debidamente justificada y revisada
periódicamente, con el fin de evitar que, por esa vía afecten los derechos patrimoniales de los socios.

c)- Capitalización de ganancias: La fórmula de distribuir dividendos en acciones, cuotas o partes de


interés, sin efectuar distribuciones en efectivo o, eventualmente, en especie, puede también constituir un
recurso para privar a los socios de sus derechos legítimos, si no se justifica adecuadamente su accionar.

d)- Redistribución de los administradores: Finalmente en aquellas sociedades en que la


administración es ejercida por los socios mayoritarios, excluyendo a los minoritarios de esa función, las
redistribuciones a los socios-administradores pueden convertirse también en una forma de perjudicar a los
minoritarios excluidos de ese derecho, si tampoco se distribuyen dividendos. La solución que pretende
brindar, para las utilidades por acciones, el art. de LGS fijando un tope del % de las utilidades, resulta
ineficaz pues contiene en si misma el modo de eludir su aplicación.

3)- Por último, el derecho al dividendo ya aprobado, cumplidas las condiciones suspensivas
(existencia de utilidades) y resolutiva (reunión de socios o asamblea que lo decida), surge automáticamente
como irrevocablemente adquirido y se incorpora al pasivo de la sociedad como un crédito a favor del socio.

Soportación de las pérdidas: El concepto de soportar o afrontar las pérdidas por parte de los socios
adquiere real sentido en las sociedades de interés, y se diluye en las sociedades en las que se limita la
responsabilidad de aquellos por las obligaciones sociales.
Esto es así por cuanto, en las primeras, los socios responden ilimitada y solidariamente por las
obligaciones sociales. Por ello, si los resultados negativos consumen el patrimonio de estas sociedades, es
decir que el activo resulta insuficiente para afrontar su pasivo, los socios se verán obligados a hacer frente a
los saldos impagos de las obligaciones sociales con su patrimonio personal.

En las sociedades por acciones y en las de responsabilidad limitada, salvo la responsabilidad ilimitada
y solidaria por la integración del capital o sobrevaluación de los aportes en estas últimas, los socios no
están obligados a reponer el patrimonio neto negativo, aunque podrían evitar la disolución o eventual
cesación de pagos o quiebra de la sociedad, realizando nuevos aportes para aumentar el capital de la
sociedad.

Contenido del contrato de sociedad


El instrumento de constitución es el documento que contiene todos los requisitos necesarios que se
requieren observar en el acto constitutivo de todas las sociedades comerciales típicas. Este instrumento es
denominado de diversas formas en la LGS: contrato, contrato de sociedad, contrato social, contrato
constitutivo, acto constitutivo, estatuto social, etc.

El art. 11 LGS enumera los requisitos que debe contener el instrumento constitutivo de cualquier
sociedad, por eso también se los designa requisitos no tipificantes, por ser comunes a todos los tipos
societarios, denominándose requisitos tipificantes a aquellas exigencias propias de cada uno de los tipos
sociales en especial.

Requisitos no tipificantes

1- Nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio y numero de identidad de los
socios:
2- La razón social o la denominación, y el domicilio de la sociedad. Si en el contrato constare
solamente el domicilio, la dirección de su sede deberá inscribirse mediante petición por separado
suscripta por el órgano de administración. Se tendrán por válidas y vinculantes para la sociedad
todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripto;
3- La designación de su objeto, que debe ser preciso y determinado;
4- El capital social, que deberá ser expresado en moneda argentina, y la mención del aporte de cada
socio. En el caso de las sociedades unipersonales, el capital social deberá ser integrado
totalmente en el acto constitutivo;
5- El plazo de duración, que debe ser determinado;
6- La organización de la administración, de su fiscalización y de las reuniones de los socios;
7- Las reglas para distribuir las utilidades y soportar las pérdidas. En caso de silencio, será en
proporción a los aportes. Si se prevé solo la forma de distribución de utilidades, se aplicará para
soportar las pérdidas y viceversa.
8- Las cláusulas necesarias para que puedan establecerse con precisión los derechos de los socios
entre sí y respecto de terceros.
9- Las cláusulas atinentes al funcionamiento, disolución y liquidación de la sociedad.

Requisitos tipificantes

Son requisitos tipificantes aquellas exigencias propias de cada tipo societario y están regulados en la
LGS en las secciones correspondientes a cada uno de ellos.
Así se consideran requisitos tipificantes de una sociedad colectiva, el capital dividido en partes de
interés, la razón social y la responsabilidad ilimitada, solidaria y subsidiaria de los socios.
Son típicos de una sociedad en comandita simple, las dos clases de socios: comanditados y
comanditarios.
Son tipificantes de una sociedad de capital e industria, las dos clases de socios: capitalista e
industrial.
Tipifican una sociedad de responsabilidad limitada: el capital social dividido en cuotas, la
administración a cargo de uno o más gerentes y la limitación de la responsabilidad de sus socios.

Son requisitos tipificantes de una sociedad anónima: el capital dividido en acciones, la limitación de
la responsabilidad de los accionistas, el gobierno a cargo de la asamblea de accionistas, la administración a
cargo del directorio y la fiscalización a cargo de la sindicatura o consejo de vigilancia.

Modificaciones

El contrato social actúa como uno de los soportes de funcionamiento del trípode: sociedad-empresa-
fondo de comercio. En él se regulan las funciones societarias de gobierno, administración, representación y
fiscalización, los derechos y obligaciones de los socios entre sí, para con la sociedad, para con los terceros
vinculados y de la sociedad con éstos.

La modificación del contrato de sociedad es un acto extraordinario que requiere un régimen especial
para su consideración y aprobación. En las sociedades personalistas se exige unanimidad, salvo pacto en
contrario. En las SRL se requiere por lo menos la mayoría del capital, cuando el contrato lo regula y las tres
cuarta partes del capital cuando se omite su reglamentación. En las sociedades por acciones lo resuelve la
asamblea extraordinaria con quórum especial y, si la modificación es sustancial (supuestos especiales del
art. 244 LGS) se exige un régimen agravado de mayorías.

Las reformas contractuales deben inscribirse en el Registro Público de comercio. Esta inscripción es
meramente declarativa porque el acto existe y proyecta sus efectos desde su otorgamiento y la exigencia
registral es solamente un requisito para su oponibilidad.

La LGS dispone: “Las modificaciones no inscriptas regularmente obligan a los socios otorgantes. Son
inoponibles a los terceros, no obstante, éstos pueden alegarlas contra la sociedad y los socios, salvo en las
sociedades por acciones y en las SRL”.
En las sociedades de personas, los terceros pueden alegar contra la sociedad y los socios, las
reformas no inscriptas.

Con respecto a las sociedades por acciones y las de responsabilidad limitada, éstas no pueden alegar
la existencia de reformas no inscriptas contra la sociedad y los socios.

Estipulaciones nulas

El art. 13 LGS establece un régimen de nulidad de determinadas cláusulas contractuales. Se trata de


nulidad parcial y no total del contrato plurilateral de organización.

Las estipulaciones nulas son las siguientes:

1- Que alguno o algunos de los socios reciban todos los beneficios o se los excluya de ellos, o que
sean liberados de contribuir a las pérdidas.
2- Que al socio o socios capitalistas se les restituyan los aportes con un premio designado o con sus
frutos o con una cantidad adicional, haya o no ganancias.
3- Que aseguren al socio su capital o las ganancias eventuales.
4- Que la totalidad de las ganancias y aun de las prestaciones a la sociedad pertenezcan al socio o
socios sobrevivientes.
5- Que permitan la determinación de un precio para la adquisición de la parte de un socio por otro,
que se aparte notablemente de su valor real al tiempo de hacerla efectiva.

Régimen de nulidad

La naturaleza del contrato de sociedad, como un acuerdo plurilateral de organización, del que
emerge una persona jurídica que se convierte en un centro de imputación diferenciado nos enfrenta a una
concepción especial de las relaciones de los socios entre sí y con la sociedad.

Los socios mantienen una vinculación igualitaria, sustentada en la affectio Societatis, que, si bien
puede manifestarse en derechos y obligaciones políticos y patrimoniales diferenciados, son superuestos o
yuxtapuestos pero no contrarios o enfrentados, salvo en las situaciones en que se conforman grupos
mayoritarios y minoritarios.

En el sistema de nulidad implementado por la LGS, podemos distinguir: a) Los vicios que afectan el
vínculo de algún socio, b) Los vicios que afectan la constitución de la sociedad y c) los vicios de forma o de
contenidos que no producen la nulidad inmediata.

a)- Vicios que afectan el vínculo de un socio:


Los vicios que afectan el vínculo de alguno o algunos de los socios se pueden ordenar de la siguiente
manera:

a.1: Vicios propios de los negocios jurídicos en general: incapacidad, vicios de la voluntad (error,
dolo, violencia) y de los actos jurídicos (simulación o fraude)

a.2: Vicios propios del negocio societario: son los que afectan la causa del contrato (participación en
los resultados) o que resultan de la violación de normas imperativas típicas (incorporación de un socio más
allá del número máximo en las SRL)

a.3: Vicios de legitimación: debidos a una situación de hecho en la que el socio pierde tal carácter (no
retiro en el término de tres años de las acciones puestas a su disposición) o por violación de una norma
imperativa (una SA participa de una SRL violando el art 30 LGS)

El art 16 LGS contempla estas situaciones estableciendo: “La nulidad o anulación que afecte el
vínculo de alguno de los socios no producirá la nulidad o anulación o resolución del contrato, salvo que la
participación o la prestación de ese socio deba considerarse esencial habida cuenta de las circunstancias o
que se trate de socio único.

b)- Vicios que afectan la constitución de la sociedad

Para la validez del contrato social deben cumplirse con los requisitos tipificantes y no tipificantes
previstos legalmente.

Los vicios que producen la nulidad de la sociedad pueden ser referidos a la estructura societaria (mas
de 50 socios en SRL), omisión de constancias operativas, cuando tal omisión impida el funcionamiento de la
sociedad (denominación, aportes, etc.)

El art. 18 LGS establece que las sociedades que tengan objeto ilícito son nulas de nulidad absoluta.
Los terceros de buena fe pueden alegar contra los socios la existencia de la sociedad sin que estos puedan
oponer la nulidad. Declarada la nulidad se procederá a la liquidación por quien designe el juez. Los socios,
los administradores y quienes actúen como tales en la gestión social, responderán ilimitada y
solidariamente por el pasivo social y los prejuicios causados.

c)- Vicios de forma o de contenido que no producen la nulidad inmediata

Las omisiones o fallas en la forma no tornan nulo o anulable el contrato, la LGS contempla esta
situación en la Sección IV de las “Sociedades no constituidas según los tipos del Capítulo II y otros
supuestos”. Se reconoce la existencia de sociedades irregulares y de hecho como sujetos de derecho con
características propias.

Se trata de una aplicación del Art. 100 LGS. Se permite la subsanación de omisiones o errores
referidos al contenido del contrato social, para evitar la nulidad antes de que se produzca la impugnación
judicial.

Instrumentación. Publicidad. Inscripción

Instrumentación: El art. 4 LGS establece: “El contrato por el cual se constituya o modifique una
sociedad, se otorgará por instrumento público o privado.”
Con relación a los instrumentos públicos vinculados al contrato de sociedad, corresponden: a) Las
escrituras públicas hechas por escribanos públicos en sus libros de protocolo o por otros funcionarios con
las mismas atribuciones y las copias de esos libros sacadas en la forma que prescribe la ley y b) cualquier
otro instrumento que extienden los escribanos o funcionarios públicos en las formas estipuladas por la ley.

Son instrumentos privados todos aquellos documentos escritos, firmados por las partes como
condición esencial para su existencia. La constitución de una sociedad por instrumento privado requiere la
ratificación del acto ate el juez, salvo que las firmas sean autenticadas por escribano público u otro
funcionario competente.

Publicidad: Las sociedades de responsabilidad limitada y las sociedades por acciones deben publicar
por un día en el Boletín Oficial correspondiente a la jurisdicción de su domicilio un resumen del contenido
del instrumento de constitución o de su modificación conforme lo dispuesto en el art. 10 LGS.

Inscripción: El contrato constitutivo o modificatorio de todas las sociedades se inscribirá en el


Registro Público de Comercio del domicilio social. Si se previera un reglamento deberá inscribirse con los
mismos recaudos. Si existieran sucursales, se formalizarán las mismas inscripciones en cada jurisdicción.

La sociedad se considera regular, con todas las cualidades del tipo societario adoptado, a partir de la
inscripción en el Registro Público de Comercio, abandonando su condición de sociedad no constituida
regularmente que mantenía desde su constitución.

Sociedades no constituidas regularmente

Son aquellas que: a) carecen de documentación y los socios han prestado su consentimiento de
forma verbal o b) Se han instrumentado en forma escrita, pero sin ajustarse a uno de los tipos previstos o
les faltan algunos de los requisitos no tipificantes del art. 11 LGS; en la que los socios han realizado aportes
para la conformación de un capital y participan de sus resultados, que tienen por objeto la realización de
una actividad económica, y, consecuentemente no están inscriptas en el Registro Público de Comercio, son
las llamadas sociedades de hecho.

Las sociedades que: a) Se han constituido por un contrato escrito, ajustado a las disposiciones del art.
11 LGS y conforme a uno de los tipos previstos en la LGS, pero que adolece de vicios de forma por omisión
de la inscripción en el Registro Público de Comercio; b) Se han inscripto en el Registro Público de Comercio
pero les falta algún requisito esencial tipificante o no tipificante y c) Han sido sancionadas judicialmente por
simulación o aplicación de la teoría de la inoponibilidad de la personalidad jurídica, conforme el art. 54
-segunda parte- LGS, son las llamadas sociedades irregulares.

Ambas constituyen formas asociativas admitidas por la LGS, a las que se les reconoce personalidad
jurídica.

Características:

Los socios responden frente a terceros como obligados simplemente mancomunados y por partes
iguales, salvo que la solidaridad con la sociedad o entre ellos, o una distinta proporción, resulten (Art. 24
LGS):

1)- De una estipulación expresa respecto de una relación o conjunto de relaciones;

2) De una estipulación del contrato social, en los términos del art. 22 LGS

3)- De las reglas comunes del tipo que manifestaron adoptar y respecto del cual se dejaron de
cumplir requisitos sustanciales o formales.

El contrato social puede ser invocado entre los socios. Es oponible a terceros sólo si se prueba que lo
conocieron efectivamente al tiempo de la contratación o del nacimiento de la relación obligatoria y
también puede ser invocado por terceros contra la sociedad, los socios y los administradores. Art. 22 LGS

Las cláusulas relativas a la representación, la administración y las demás que disponen sobre la
organización y gobierno de la sociedad pueden ser invocadas entre los socios.
En las relaciones con terceros, cualquiera de los socios representa a la sociedad exhibiendo el
contrato, pero la disposición del contrato social le puede ser opuesta si se prueba que los terceros la
conocieron efectivamente al tiempo del nacimiento de la relación jurídica.

Para adquirir bienes registrables la sociedad debe acreditar ante el Registro su existencia y las
facultades de su representante por un acto de reconocimiento de todos quienes afirman ser sus socios.
Este acto se debe realizar mediante escritura pública o instrumento privado con firma autenticada por
escribano. El bien se inscribirá a nombre de la sociedad, debiéndose indicar la proporción en que participan
los socios en tal sociedad. Art. 22 LGS

La existencia de la sociedad puede acreditarse por cualquier medio de prueba.

En caso de sociedades no constituidas regularmente, la omisión de requisitos esenciales tipificantes o


no tipificantes, la existencia de elementos incompatibles con el tipo de sociedad elegido o la omisión de
cumplimiento de requisitos formales, pueden subsanarse a iniciativa de la sociedad en cualquier tiempo
durante el plazo de duración previsto en el contrato. A falta de acuerdo unánime entre los socios, la
subsanación puede ser ordenada judicialmente.

Disolución. Liquidación

Cualquiera de los socios puede provocar la disolución de la sociedad cuando no media estipulación
escrita del pacto de duración, notificando fehacientemente tal decisión a todos los socios. sus efectos se
producirán de pleno derecho entre los socios a los noventa días de la última notificación.

Los socios que deseen permanecer en la sociedad deben pagar a los salientes su parte social.

Unidad III

Los socios

Se considera socio a la persona física o jurídica que, cumpliendo las exigencias de la LGS según el tipo
societario que se trate, adquiere derechos y contrae obligaciones patrimoniales y políticos, que le confieren
el estado de integrante de una sociedad. El acto jurídico que le otorga la condición de socio es la
suscripción de partes de interés, cuotas o acciones en el acto constitutivo o en un aumento de capital de la
sociedad o la adquisición por cualquier título, por actos entre vivos o mortis causa de dichas partes
representativas del capital social. En una sociedad de hecho, la condición de socio se adquiere por el aporte
efectuado y su participación en la actividad societaria, lo que se puede demostrar por cualquier medio de
prueba.

En las sociedades personalistas, la condición de socio presupone la existencia del ánimo del socio,
que presenta los siguientes caracteres: a) la actitud e intención de participar activamente en la actividad
económica organizada: b) la plena asunción del riesgo empresario; c) la paridad de trato que establece que,
a igualdad de circunstancia igualdad de cargas y ventajas, evitando el trato desigual y arbitrario.; d) el deber
de fidelidad que se desprende del principio de buena fe en las relaciones sociales y e) la colaboración en la
búsqueda de un fin común.

Derechos y obligaciones

A partir de la obtención del estado de socio, se adquieren derechos y contraen obligaciones que
pueden ser patrimoniales y políticos.

Los derechos patrimoniales son: a) Participar de las utilidades; b) Ejercer el derecho de preferencia y
de acrecer, en los casos de aumento de capital genuino (Art. 188 y 202 LGS); c) recibir, en proporción a sus
tenencias, las partes de interés, cuotas sociales o acciones que se emitan por capitalización de cuentas de
patrimonio neto; d) recibir el valor de su parte en caso de retiro voluntario, exclusión o receso; y e)
participar del remanente de liquidación, en caso de disolución de la sociedad.
Las obligaciones patrimoniales son: a) integrar el capital suscripto, es decir, cumplir con el
compromiso de aporte en los plazos y condiciones establecidos legal o contractualmente; b) resarcir los
daños, intereses y gastos generados por la mora en la integración del capital suscripto; c) responder
ilimitada y solidariamente por la integración y sobrevaluación de los aportes en los casos previstos en el art.
50 LGS; d) responder por evicción restituyendo el valor o sustituyendo el bien aportado además de los
daños y perjuicios ocasionados; e) etc.

Los derechos políticos son: a) participar con voz y voto en las reuniones del órgano de gobierno
(reunión de socios o asamblea de accionistas). Como integrante de este órgano podrá emitir opinión y voto
sobre: a-1) Aprobar o desaprobar la gestión de los miembros de los órganos de administración y
fiscalización; a-2) iniciar acción de responsabilidad de los mismos; a-3) receptar la rendición de cuentas de
su gestión mediante la consideración de la memoria, los estados contables e informe del órgano de
fiscalización; a-4) fijar la retribución de los integrantes de dichos órganos; etc. b) elegir y ser elegido
miembro de los órganos de administración y fiscalización; c) estar informado sobre la marcha de los
negocios sociales mediante la memoria, estados contables y demás información escrita o verbal brindada
por el órgano de administración; etc.

Las obligaciones políticas son las que emergen del concepto de affectio Societatis y consisten en
adecuar su conducta y sus intereses personales al interés social o colectivo y las necesidades de la sociedad.
Estas obligaciones se extienden a accionistas de sociedades anónimas cerradas, de familia o de pocos socios
en las que se conserva el carácter personalista a pesar del tipo adoptado. Entre las obligaciones políticas se
pueden señalar: a) la de los socios de sociedades de interés la de asumir su administración y representación
cuando el contrato no lo ha reglamentado expresamente, b) la de abstenerse de realizar actividades en
competencia con la sociedad (aplicable a sociedades personalistas, no así a sociedades por cuotas o por
acciones) c) la de los socios de las SRL y accionistas deben abstenerse de votar los acuerdos relativos a una
operación determinada en la que tengan un interés contrario al de la sociedad.

Perdida del estado de socio

La condición de socio se puede perder por las siguientes causas: 1) Voluntarias, 2) Naturales, 3)
Derivadas y 4) Forzosas. En las sociedades de interés y por cuotas, cualquiera de estas circunstancias
implica la modificación del contrato social y la inscripción en el Registro Público de Comercio tanto de la
cesión como de la modificación. En las sociedades por acciones se debe inscribir en el Registro de acciones
de la propia sociedad y solamente se modifica el contrato cuando existe reducción del capital por
cancelación de las partes del capital.

Causas voluntarias:

Enajenación: Para que la enajenación de partes de interés, cuotas o acciones produzca la perdida de
la condición de socio es necesario que sea total. Salvo que se prevean restricciones a su enajenación en el
contrato social, el socio puede disponer libremente de sus partes de capital. Estas disposiciones que no
pueden prohibir su enajenación pueden consistir en el requerimiento del consentimiento unánime o
mayoritario de los otros socios, o en la obligatoriedad de realizar ofrecimiento a los otros socios y a la
sociedad, los que tendrán preferencia en su adquisición. La enajenación puede ser gratuita (donación) u
onerosa (venta)

Retiro Voluntario: El retiro voluntario del socio se manifiesta en la adquisición de su parte de interés,
cuotas o acciones por la sociedad, abonándole su valor real, la que podrá mantenerlas en cartera para
volverlas a colocar posteriormente o cancelarlas reduciendo el capital. En las sociedades de interés o por
cuotas es posible pactar el retiro del socio en el contrato (retiro voluntario contractual). Inclusive sin
invocación de causa. También en el contrato se puede prever causales de retiro del socio. Estas situaciones
no deben afectar el normal funcionamiento de la sociedad y se debe otorgar a los acreedores la posibilidad
de la oposición, en el caso que se afecte el patrimonio social. El retiro voluntario legal, también llamado
derecho a receso, que está previsto para las sociedades por cuotas y por acciones, consiste en la posibilidad
de retiro del socio con rembolso del valor de sus cuotas o acciones, cuando votara en contra de la
transformación, fusión, escisión, prórroga, reconducción, reintegración total o parcial del capital.

Causas naturales:

Muerte del socio: La muerte del socio traspasa esa condición a los herederos, salvo las excepciones
legales y contractuales, quienes se incorporan a la sociedad ocupando el lugar del socio fallecido,
ejerciendo todos sus derechos y obligaciones. Los herederos lo reemplazan solamente en su condición de
socio, no en los cargos funcionales del miso en la sociedad. En las sociedades por interés y por cuotas, el
contrato puede establecer: 1) que los herederos se incorporen automáticamente unificando
representación, cláusula que obliga a ellos y a los socios. 2) La no incorporación de los herederos y el
reembolso de su parte y 3) Una especie de derecho de admisión por parte de los socios supérstites, quienes
podrán otorgar o denegar su consentimiento. En los casos de negatoria, deberá la sociedad reembolsar el
valor real de las partes de interés o cuotas a los herederos.

Causas derivadas:

La disolución de la sociedad provoca la extinción de la condición de socio, aunque conlleva sus


derechos políticos y sus obligaciones patrimoniales durante el proceso liquidatorio.

Causas forzosas:

Se consideran causas forzosas de pérdida de condición de socio:

a)- Exclusión del socio: En las sociedades de interés, por cuotas y los socios comanditados en la en
comandita por acciones, es factible la exclusión del socio por justa causa arts. 91, 92 y 93 LGS o por
evicción, art 46 LGS, es decir cuando la sociedad fuera privada de los bienes aportados por el socio, o
sufriera una perturbación del derecho a la propiedad, goce o posesión de ellos. El socio excluido tendrá
derecho a la percepción del valor real de su parte de capital a la fecha de exclusión y mantiene su
responsabilidad frente a terceros por las obligaciones sociales hasta la inscripción registral de la
modificación contractual pertinente.

b)- Ejecución forzada: Los acreedores del socio, por vía de ejecución judicial, pueden hacer vender en
remate público, las cuotas o acciones de las que éste es titular para cobrar sus acreencias. El remate de las
cuotas o acciones privan a su titular de la calidad de socio y la traslada al adquirente. En cambio, los
acreedores de un socio de una sociedad personalista no pueden hacer vender su parte de interés pudiendo
cobrarse solamente de las utilidades que le correspondieran o de la cuota de liquidación.

Socio aparente

Existen numerosos casos en que el verdadero titular de las partes de interés, cuotas, acciones de una
sociedad, no aparece como tal, figurando en su lugar otra persona que presta su nombre a tales fines
establecido en el art. 34 LGS. Frente a la sociedad y a los demás socios, el socio aparente no puede invocar
su calidad de socio, aunque tenga parte de los beneficios sociales. frente a terceros, no podrá ampararse en
su calidad de “personero” para evitar cumplir las obligaciones y asumir las responsabilidades propias de su
condición de socio. No obstante, conserva su acción contra los socios para recuperar lo que hubiera
pagado.

Si todos los socios de una sociedad fueran aparentes, estaríamos en presencia de una sociedad
aparente, que debería ser considerada nula en razón de la simulación total.

Socio oculto
El mismo art. 34 LGS contempla la situación del socio que, siendo el real titular de las partes de
interés, cuotas o acciones de la sociedad, no aparece como tal. El socio oculto responde como el socio de la
sociedad colectiva: ilimitada, solidaria y subsidiariamente por las obligaciones sociales.

Socio del socio

También conocida como sociedad accidental o en participación, esta normativa fue derogada en la
LGS.

Sociedad entre esposos

Conforme lo establece el art. 27 LGS, los cónyuges pueden integrar sociedades de cualquier tipo
incluso las sociedades no constituidas según los tipos societarios del capítulo II LGS.

Incorporación de menores

El art. 28 LGS establece que, en una sociedad constituida con bienes sometidos a indivisión forzosa
hereditaria, los herederos menores de edad, incapaces o con capacidad restringida solo pueden ser socios
con responsabilidad limitada. El contrato constitutivo debe ser aprobado por el juez de la sucesión.

LGS

Los socios y la sociedad: comienzo de los derechos y obligaciones

Los derechos y obligaciones de los socios comienzan desde la fecha fijada en el contrato de sociedad,
según lo establece el art 36 LGS. Significa que las relaciones entre los socios, la sociedad y los terceros
comienzan desde el momento en que ellos lo determinen.

En el caso de las sociedades anónimas los arts. 183 y 184 LGS establecen un régimen especial en el
que la sociedad, una vez inscripta en el Registro Público de Comercio, asume originalmente los actos,
efectuados por los administradores, necesarios para la constitución y aquellos relacionados con el objeto
social.

Aportes

El compromiso de realizar aportes otorga la calidad de socio, mediante el procedimiento de


suscripción de partes de interés, cuotas o acciones, que deben integrarse en la forma y los plazos
establecidos en el contrato y respetando las prescripciones de la LGS.

Ese compromiso de integrar configura el activo inicial de la sociedad, cuyas cuentas reflejarán: 1) La
suscripción del capital que debe ser total, debitada en el rubro otros créditos: en la cuenta Socios: Saldos
pendientes de integración, si se trata de sociedades de interés o por cuotas, o en la cuenta Accionistas si se
trata de una sociedad por acciones, y como contrapartida, acreditada en la cuenta capital social, y 2) La
integración de los aportes comprometido, que se irá acreditando según el tipo societario, en las cuentas
mencionadas anteriormente en el rubro otros créditos, cuyos saldos reflejarán los montos pendientes de
integración.

Mora en aporte

El contrato debe establecer la forma y el plazo para la integración del capital suscripto Si no estuviera
previsto el término, el aporte se hace exigible desde la fecha de inscripción de la sociedad en el Registro
Público de Comercio conforme lo establecido en el art. 37 LGS.
La LGS no fija un plazo máximo para la integración del aporte en las sociedades de interés y para el
capital comanditado en las sociedades en comandita, teniendo en cuenta que los socios responden
ilimitada y solidariamente, aunque subsidiariamente por las obligaciones sociales.
En el caso de las sociedades por cuotas y por acciones, la LGS establece las siguientes condiciones,
habida cuenta de la responsabilidad limitada de sus socios y conforme a lo dispuesto en los arts. 149 y 187:
En caso de cuotas o acciones suscritas para integrar en efectivo, debe aportarse al tiempo de la
constitución, por lo menos el 25% y el resto deberá integrarse en un plazo no mayor a 2 años; 2) si se trata
de cuotas o acciones suscitas para integrar en especie, debe integrarse totalmente al tiempo de la
constitución. En las sociedades por cuotas, los socios responden solidaria e ilimitadamente por la
integración y la sobrevaluación de los aportes conforme el art 150 LGS; en las sociedades por acciones, los
accionistas responden solidaria e ilimitadamente por la integración de las acciones suscritas, no así por la
sobrevaluación de los bienes aportados, debido a que dicha valuación queda a cargo de los organismos de
contralor, art. 210 LGS.

El art. 37 LGS reglamenta las consecuencias del incumplimiento del aporte disponiendo que el socio
que no cumpla con el aporte en las condiciones convenidas incurre en mora en el mero vencimiento del
plazo y debe resarcir los daños e intereses. Agrega el mismo artículo que la sociedad podrá excluirlo sin
perjuicio de reclamación judicial del afectado o exigirle el cumplimiento de aporte.

Bienes aportables

En las sociedades de interés, los aportes pueden consistir en obligaciones de dar o hacer y pueden
aportarse en propiedad o en uso y goce.

Si bien es posible comprometer obligaciones de hacer como aporte, es una situación poco común y
hasta se puede considerar inconveniente por lo dificultoso de su valuación por una parte y las dudas que
puede generar su tratamiento laboral y previsional por otra parte. Solamente en las sociedades de capital e
industria aparecen como un requisito tipificante. Art. 141 LGS.

Aportes en bienes registrables

Se consideran bienes registrables los inmuebles, rodados, buques, aeronaves, caballos pura sangre
de carrera, derechos intelectuales, marcas y patentes.
El art. 38 LGS dispone que cuando para la transferencia del aporte se requiera la inscripción en un
registro, esta se hará preventivamente a nombre de la sociedad en formación.

Esta exigencia persigue como objetivos: a) Evitar el perjuicio que para los acreedores sociales, la
sociedad o los socios puede traer aparejada la no transferencia o inscripción en el registro correspondiente
de los bienes aportados; b) Impedir actos de disposición durante el iter constitutivo, período que ocurre
entre el otorgamiento del contrato de sociedad y su inscripción en el Registro Publico de Comercio,
momento a partir del cual puede inscribirse definitivamente la transmisión del bien y c) Frustrar cualquier
acción que los acreedores particulares del socio aportante del bien, puedan iniciar durante el iter
constitutivo trabando su transmisión.

Aportes de derechos

El art. 40 LGS establece que los derechos pueden aportarse cuando, debidamente instrumentados, se
refieran a bienes susceptibles de ser aportados y no sean litigiosos.

Aportes de créditos

Para el aporte de créditos de los que es titular el aportante, el art. 41 LGS establece las siguientes
condiciones: 1) La sociedad es cesionaria por la sola constancia en el contrato social. 2) El aportante
responde por la existencia y legitimidad del crédito. 3) Si el crédito no puede ser cobrado por la sociedad a
su vencimiento, la obligación del socio se convierte en aportar suma de dinero en el plazo de 30 días. En
este caso la mora y demás efectos previstos en el art. 37, corren desde el último plazo.

Aportes de títulos

El art. 42 LGS admite el aporte de títulos cotizables o no. En el caso de títulos cotizables se valuarán
por su valor de cotización, teniendo en cuenta: a) Si es cotización bursátil o extrabursátil por operaciones
con agentes de mercado abierto. En la primera el precio es único, en la segunda existe un precio de compra
y uno de venta, siendo aconsejable tomar el menor de ellos. b) Las fluctuaciones de cotización a los efectos
de ponderar las variaciones, tomando en valor promedio o esperado razonablemente.

Aportes de bienes gravados

El art. 43 LGS establece que los bienes gravados solo pueden ser aportados por su valor con
deducción del gravamen, el cual debe ser especificado por el aportante. Se debe mencionar en el contrato
social, el monto de la deuda, naturaleza del gravamen, forma de pago, intereses que devengue, posibles
gastos de cancelación y toda otra información que permita individualizar adecuadamente el valor del bien y
el monto y modalidad del gravamen.

Aporte de un fondo de comercio

El art. 44 LGGS dispone que, tratándose de un fondo de comercio, se practicará inventario y


valuación, cumpliéndose con las disposiciones legales que rijan su transferencia.

Deberá practicarse un estado patrimonial y el correspondiente inventario analítico del activo y pasivo
que conforman el fondo de comercio, practicándose su valuación conforme a los arts. 51 o 53 LGS según
corresponda, conforme a los arts. 44 y 186 inc. c LGS, debidamente dictaminado por Contador Público.

Valuación

El valor asignado a los bienes resulta de fundamental importancia habida cuenta de que los aportes
conforman el patrimonio de la sociedad. La sobrevaluación de los bienes provoca lo que se denomina el
agotamiento de capital, es decir que se hace figurar un importe superior al valor real de los bienes
aportados, incrementando artificialmente el activo de la sociedad, perjudicando a los terceros que
contratan con ella, creyendo contar con una garantía superior a la verdadera.
La subvaluación de los aportes, si bien puede perjudicar al aportante, está permitida pues genera lo
que se denomina reservas ocultas.
Los aportes de deben valuar conforme a los arts. 51 y 53 LGS.
El art. 51 LGS dispone que los aportes en especie se valuarán en la forma prevenida en el contrato o,
en su defecto, según los precios de plaza o por uno o más peritos que designará el juez de la inscripción.
La valuación contractual exige que se manifieste en el contrato constitutivo o en el acta de aumento
de capital, los criterios de valuación utilizados. Esta modalidad es obligatoria para las sociedades de
responsabilidad limitada y para los aportes de los socios comanditarios en la sociedad en comandita simple,
deben figurar en el contrato los antecedentes justificativos de valuación. Esto no libera a los socios de la
responsabilidad por la sobrevaluación.
La valuación según los precios de plaza exige el análisis de algunos conceptos técnicos vinculados con
el valor de un bien.
En primer lugar, existen dos clases de valor: valor de cambio y valor de uso. El primero es lo que
obtendría su dueño mediante su venta o trueque; el valor de uso es el proporcionado por las satisfacciones
que el propietario logre empleando el bien en una actividad distinta a la enajenación.

En segundo lugar, el valor asignado de un bien casi nunca coincide con su costo histórico o corriente

Responsabilidad por la valuación

En las sociedades de interés, la responsabilidad del socio colectivo, comanditado o capitalista, por la
sobrevaluación, inclusive por la integración de los aportes, está contenida dentro de la responsabilidad
genérica ilimitada, solidaria y subsidiaria por las obligaciones sociales.

En las sociedades de responsabilidad limitada y para los socios comanditarios en la sociedad en


comandita simple, rige la posibilidad de impugnación de la valuación por parte de los acreedores sociales,
en caso de insolvencia o quiebra de la sociedad por el término de cinco años de realizado el aporte.
Correlativamente, el art. 150 LGS dispone que los socios de las SRL responden ilimitada y solidariamente
por la sobrevaluación de esos aportes, por el plazo mencionado. Debe interpretarse también que esta
responsabilidad rige para los socios comanditarios de la soc. en comandita simple.

Los accionistas aportantes de las sociedades por acciones no responden por la sobrevaluación,
teniendo en cuenta que la valuación de los mismos debe ser aprobada por la autoridad de contralor.

Evicción

La evicción es la turbación (disputa por parte de un tercero sobre la titularidad del bien aportado) o
privación (cuando además de la turbación, existe sentencia judicial) sobre un derecho aportado.
Los artículos 46, 47 y 48 LGS contemplan las consecuencias de la evicción y la responsabilidad del
aportante por ello.
El art. 46 LGS dispone: “La evicción autoriza la exclusión del socio, sin perjuicio de su responsabilidad
por los daños ocasionados. Si no es excluido, deberá el valor del bien y la indemnización por los daños
ocasionados”.
El art. 47 LGS dispone: “El socio responsable de la evicción podrá evitar la exclusión si reemplaza el
bien cuando fuere sustituible por otro de igual especie y calidad, sin perjuicio de su obligación de
indemnizar los daños ocasionados”.

El art. 48 LGS dispone: “Si el aporte del socio fuere el usufructo del bien, en caso de evicción se
aplicará el art. 46”.

Aportes de uso y goce

El aporte de uso y goce de un bien solamente se autoriza en las sociedades de interés (art 45 LGS), no
estando permitido en las sociedades que los socios limitan su responsabilidad.
El uso y goce es un derecho real que consiste en la facultad de servirse de la cosa de otro,
independientemente de la posesión de heredad alguna, con el cargo de conservar la sustancia de ella.
Debe existir una manifestación expresa en ese sentido, de otro modo se presume que el aporte se
efectuó en propiedad.
El art. 49 LGS sostiene que el socio soportará la pérdida total o parcial del bien, cuando no fuere
imputable a la sociedad o a alguno de los otros socios y conserva la propiedad del bien, pudiendo exigir su
restitución en el estado en que se hallare, en el caso de disolución de la sociedad.
Si el socio es excluido, no podrá exigir la entrega del bien, si este es indispensable para el
funcionamiento de la sociedad y se le pagará su parte en dinero. Art. 92 inc. 4 LGS.

Esta forma de aporte no es muy común ni conveniente. Es preferible instrumentar un contrato de


locación entre la sociedad y el titular del bien, independientemente del aporte, como modo de sincerar la
relación jurídica.

Prestaciones accesorias

Son obligaciones asumidas por los socios independientemente del aporte comprometido y podrán
consistir en obligaciones de dar o hacer a favor de la sociedad. El art. 50 LGS dispone que: 1) No integran el
capital; 2) Tienen que resultar dl contrato; 3) Debe precisarse su contenido, duración, modalidad,
retribución y sanciones en caso de incumplimiento; 4) Solo pueden modificarse de acuerdo a lo convenido
o, en su defecto, con la conformidad de los obligados y de la mayoría requerida para la reforma del
contrato.

Los socios y los terceros


Se consideran terceros, con relación a la sociedad y a los socios, no solo a todas las personas que no
fuesen socios (acreedores, deudores, el fisco, etc.), sino también a los mismos socios en sus relaciones con
la sociedad o entre sí, cuando no derivasen se su calidad de socios o administradores de la sociedad.

El socio y los acreedores de la sociedad

La responsabilidad ilimitada, solidaria y subsidiaria del socio no lo convierte en titular de la obligación


de la sociedad. Para poder imputar esta responsabilidad al socio, debe mediar un acto imputable a la
sociedad y que no sea notoriamente extraño al objeto social. Además, debe haberse iniciado acción judicial
contra la sociedad y existir sentencia contra ella.
El art. 56 LGS establece que la sentencia que se pronuncie contra la sociedad tiene fuerza de cosa
juzgada contra los socios y puede ser ejecutada contra ellos, previa exclusión de los bienes sociales, según
corresponda de acuerdo con el tipo de sociedad que se trate.

De esta norma se desprenden varias premisas: 1) Debe existir sentencia contra la sociedad; 2) No es
necesario otra acción por separado contra los socios; 3) Si se trata de un socio de sociedad colectiva, de un
comanditado en la sociedad en comandita simple o por acciones, o de un socio capitalista en la sociedad de
capital e industria, tienen beneficio de exclusión, es decir que primero deben agotarse los bienes de la
sociedad para poder atacar el patrimonio del socio; 4) Si se trata de un socio comanditario en una sociedad
en comandita simple o por acciones, o del socio de una SRL o SA, no es posible la ejecución contra ellos,
salvo que hayan participado en la operación generadora de la obligación social como avalistas, garantes o
codeudores solidarios, y 5) Si se trata de un socio de una sociedad no constituida regularmente, carece del
beneficio de excusión y puede ser atacado directamente su patrimonio, pero deberá ser considerado parte
interesada en el juicio con derecho a ser oído y formular defensas y ofrecer las pruebas que considere
pertinentes.

Los acreedores sociales y los acreedores del socio

El art. 57 LGS distingue claramente la situación de las sociedades de interés de las por cuotas y las
anónimas. Para las primeras disponen que los acreedores del socio no pueden hacer vender las partes de
interés; solo pueden cobrarse sobre las utilidades y la cuota de liquidación. La sociedad no puede ser
prorrogada si no satisface al acreedor particular embargante.
Los acreedores del socio: a) No pueden tener con la sociedad mayores derechos que el socio mismo;
b) No pueden embargar los bienes de la sociedad por dichas deudas; c) Pueden embargar la parte de
interés, pero no ejecutarla; d) Pueden cobrarse las utilidades, siempre que se haya aprobado su
distribución por el órgano societario pertinente y; e) Pueden cobrarse de la cuota de liquidación, cuando se
haya aprobado el Balance Final y el Proyecto de Distribución.

Con relación a las sociedades de responsabilidad limitada y por acciones, las cuotas y acciones
pueden ser embargadas por los acreedores del socio y vendidas en remate público. Con respecto a la
ejecución forzada de las cuotas, la ultima parte del art. 153 LGS establece que la subasta será comunicada a
la sociedad con no menos de 15 días de anticipación, para permitir que en ese lapso el acreedor, el deudor
y la sociedad lleguen a un acuerdo sobre su venta. No producido este acuerdo, las cuotas se rematarán.
Pero el juez de la subasta no la adjudicará si dentro de los 10 días la sociedad presenta un adquirente o ella
o los socios ejercitan la opción de compra por el mismo precio, depositando su importe.

UNIDAD IV

Funciones Societarias

La voluntad del ente (sociedad) se origina en actos concretos de personas físicas que producen
vinculación jurídica. Estos actos concretos son llamados “funciones societarias” que según el ámbito y
alcance de la actuación serán funciones de gobierno, administración, representación y fiscalización. Las
funciones societarias son cumplidas por órganos integrados por una o más personas físicas que en algunos
casos y en determinados órganos pueden actuar por sí o en representación de otras personas físicas o
jurídicas.
Estas cuatro funciones están siempre presentes en cualquier sociedad, sea o no regular, y su
magnitud o complejidad dependerá de la actividad desarrollada o del tipo societario adoptado.
En el caso de las sociedades personalistas todas las funciones societarias están a cargo de los socios,
excepcionalmente las de administración y representación pueden asignarse a terceros no socios.
En las sociedades por cuotas sucede lo mismo, aunque ya pueden aparecer en las titulares de
medianas empresas, alguna división en la que las funciones de administración y representación o las de
fiscalización se asignen totalmente a terceros.

Es en las sociedades por acciones en donde se observa una clara división orgánica. Así, la función de
gobierno corresponde a la asamblea de accionistas, la función de administración al directorio, la de
representación al presidente del directorio o a los directores expresamente autorizados, y la de fiscalización
al síndico, comisión fiscalizadora o consejo de vigilancia, salvo en los casos en que los socios asumen las
funciones de fiscalización prescindiendo del órgano correspondiente.

Función de gobierno

La función de gobierno siempre esta a cargo de la reunión o asamblea de socios que actúa como
órgano colegiado, no puede ser delegada en todo o en parte a otros órganos, salvo excepciones. Le
compete la fijación de estrategias y políticas de la sociedad, la designación y remoción de los integrantes de
los órganos de administración y de fiscalización, el control de mérito de su gestión y responsabilidad, la
recepción y consideración de sus informes.

A diferencia de otros órganos, el de gobierno no es permanente. Se reúne por lo menos una vez al
año para considerar la gestión de la administración y si correspondiera, la designación de administradores y
fiscalizadores.

Función de administración

Las funciones de administración abarcan tres aspectos: a) La gestión operativa, que comprende todos
los actos concernientes al cumplimiento del objetivo social, como conjunto de actividades a desarrollar por
la sociedad para la obtención de un beneficio; b) La gestión empresaria, que se refiere a todos los actos
relacionados con la organización, conservación y desarrollo de la empresa de la que es titular la sociedad y,
c) La cogestión societaria alcanza a todos los actos vinculados con la organización societaria, la vinculación
con los otros órganos societarios, el cumplimiento de sus obligaciones de información, a los socios y a
terceros, a través de los estados contables, la memoria anual y demás exigencias del estatuto del
comerciante.

Función de representación

Son actos de representación aquellos que vinculan al ente con los terceros, generalmente en
cumplimiento de decisiones internas de la administración, que generan derechos y obligaciones para la
sociedad.
El art. 58 LGS, referido al régimen de representación, establece: “El administrador o el representante
que de acuerdo con el contrato o por disposición de la ley tenga la representación de la sociedad, obliga a
ésta por todos los actos que no sean notoriamente extraños al objeto social.
Este régimen se aplica aun en infracción de la organización plural, si se tratare de obligaciones
contraídas mediante títulos valores, por contrato entre ausentes, de adhesión o concluidos mediante
formularios, salvo cuando el tercero tuviere conocimiento efectivo de que el acto se celebra en infracción
de la representación plural.”

El contrato social puede establecer representación plural o uso de la firma conjunta para todos o
determinados actos. El principio general aplicable es que el representante que viole la organización plural
no obliga a la sociedad, salvo los casos expresamente previstos por la ley.

Naturaleza jurídica de la administración y representación. Teorías

La teoría del mandato sostenía que los administradores actuaban como mandatarios de los socios o
de la sociedad.
La teoría de la representación entendía que los administradores eran representantes sociales
necesarios instituidos por la ley, presuponiendo siempre dos sujetos, la sociedad y su representante.
La teoría del contrato de trabajo planteaba que existía relación de dependencia del administrador
con relación a la sociedad y presuponía beneficios y obligaciones laborales y sociales.
La teoría de la fiducia sostiene que los administradores son fiduciarios a quienes los socios otorgan
su confianza sometidos a normas de conciencia y honradez, sinceridad y buena fe en la administración del
patrimonio social.

Finalmente, la teoría organicista o del órgano, de aceptación mayoritaria en nuestra doctrina y


jurisprudencia, sostiene que la sociedad como persona jurídica se compone de un conjunto de órganos
interrelacionados integrados por personas físicas que ejercen funciones asignadas por la ley y el contrato
social, que conforman la expresión de la voluntad de la sociedad, en su manifestación interna y externa.
Específicamente los actos del órgano de administración, mientras no sean notoriamente extraños al objeto
social, se imputan directamente a la sociedad.

Prohibiciones, restricciones y responsabilidad de los administradores

El cargo de administrador es personal e indelegable. Cualquiera sea el tipo societario, rigen las
siguientes exigencias para los administradores:

A)- No pueden ser administradores

1)- Quienes no pueden ejercer el comercio.

2)- Los fallidos.

3)- Los condenados con accesoria de inhabilitación de ejercer cargos públicos; los condenados por
hurto, robo, defraudación, cohecho, emisión de cheques sin fondo y delitos contra la fe pública y los
cometidos en la constitución, funcionamiento y liquidación de sociedades. En todos los casos, hasta diez
años de cumplida la condena.

4)- Los funcionarios de la administración pública cuyo desempeño se relacione con el objeto de la
sociedad, hasta dos años del cese de sus funciones.

El propio órgano de administración o el de fiscalización, en su caso, por propia iniciativa o a pedido


de cualquier socio, debe convocar al órgano de gobierno para la remoción del administrador incluido en
alguno de estos casos.

B)- Contratación con la sociedad, interés contrario y actividad en competencia.

1)- El administrador puede celebrar con la sociedad los contratos que sean de la actividad exclusiva
en que esta opere y siempre que se concierten en las condiciones de mercado. Los contratos que no reúnan
estas dos condiciones solo podrán celebrarse previa aprobación del órgano de administración o
conformidad del órgano de fiscalización. De estas operaciones debe darse cuenta al órgano de gobierno. Si
éste lo desaprobare, los administradores y miembros del órgano de fiscalización, en su caso, serán
responsables solidariamente por los daños y perjuicios irrogados a la sociedad.

2)- Cuando el administrador tuviera un interés contrario al de la sociedad, deberá hacerlo saber al
órgano de administración y al de fiscalización, en su caso, y abstenerse de intervenir en la deliberación.

3)- El administrador no puede participar, por cuenta propia o de terceros, en actividades en


competencia con la sociedad, salvo autorización expresa del órgano de gobierno.

C)- Responsabilidad

1)- Imputación: Conforme a lo dispuesto en el art. 59 LGS: “Los administradores y los representantes
de la sociedad deben obrar con lealtad y con la diligencia de un buen hombre de negocios” Según este
criterio, responden ilimitada y solidariamente hacia la sociedad, los socios y los terceros, por mal
desempeño de su cargo, por acción u omisión. De igual forma responden por violación de la ley, el contrato
o reglamento y cualquier otro daño producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave.

2)- Exención: Queda exento de responsabilidad el administrador que participó de la deliberación o


resolución o quien la conoció, si deja constancia escrita de su protesta y diere noticia al órgano de
fiscalización, en su caso, antes de que su responsabilidad se denuncie a los órganos de administración,
fiscalización o gobierno, etc.

3)- Extinción: La responsabilidad de los administradores respecto de la sociedad se extingue por la


aprobación de su gestión o por muestra expresa o transacción, resuelta por el órgano de gobierno, si esa
responsabilidad no es por la violación de la ley, el estatuto o reglamento y si no media oposición del cinco
por ciento del capital, por lo menos. La extinción es ineficaz en caso de liquidación coactiva o concursal.

4)- Acción de responsabilidad: La acción de responsabilidad contra el administrador puede ser


iniciada por la propia sociedad, por los socios o por terceros, por el representante del concurso de
acreedores individualmente.

4.1- Por la sociedad: El órgano de gobierno puede resolver, constatadas las causales mencionadas
anteriormente, iniciar la acción social de responsabilidad. Puede ser adoptada, aunque no conste en el
orden del día, si es consecuencia directa de la resolución de asunto incluido en este. La resolución
producirá la remoción del administrador afectado y obligará a su reemplazo.

4.2- Por los socios o terceros: Los socios y los terceros afectados, conservan siempre la facultad de
iniciar la acción de responsabilidad contra los administradores.

4.3- En caso de quiebra: En este caso la acción puede ser iniciada por el representante del concurso
y, en su defecto, por los acreedores sociales individualmente.

Intervención judicial

Concepto

En el ejercicio de las funciones de administración pueden producirse desvíos que lesionen los
intereses de la sociedad y terceros, especialmente en las sociedades que responden exclusivamente con su
patrimonio, llegando a perjudicar inclusive a la comunidad.
La primera solución que ofrece la LGS es la remoción de los administradores ad nutum (sin
invocación de causa), debiendo advertirse dos restricciones a esta potestad: a) Se requiere el voto
favorable de la mayoría del capital, salvo pacto en contrario, en sociedades de interés; la mayoría del
capital presente, salvo que el contrato exija una mayoría superior, en las sociedades por cuotas y las
mayorías exigidas para las asambleas ordinarias, en las sociedades por acciones; y b) En las sociedades de
interés y por cuotas, puede exigirse contractualmente la invocación de justa causa para que proceda la
remoción.
El art. 113 LGS establece que la intervención judicial procede, como medida cautelar, cuando el o los
administradores de la sociedad realicen actos o incurran en omisiones que la pongan en peligro grave.

Requisitos

Se trata de una medida judicial que se dispone sin oír a la contraparte, para lo cual el peticionante
deberá acreditar: a) su condición de socio, b) la existencia del peligro y la gravedad; c) que agotó los
recursos acordados por el contrato social y d) que se ha promovido acción de remoción contra los
administradores.
La intervención judicial es una medida que también puede ser solicitada por el organismo de
contralor en los siguientes casos: a) Que los órganos sociales hayan tomado resoluciones contrarias a la ley,
el estatuto o el reglamento siempre que se trate de sociedades que hagan oferta pública de sus acciones o
debentures o realicen operaciones de capitalización, ahorro o en cualquier forma requieran dinero o
valores públicos con promesas de prestaciones o beneficios futuros; b) Cuando lo consideren necesario por
resolución fundada en resguardo del interés público.
En ambos casos la intervención tendrá por objeto remediar las causas que la motivaron y si no fuera
posible, procederá a la disolución y liquidación de la sociedad.

El último requisito exigido al peticionante es haber iniciado la acción judicial de remoción.

Clases

Según las atribuciones y funciones que se le asignen al interventor, existen tres clases:

a)- Veedor: La función del veedor es controlar, fiscalizar y vigilar la función del administrador o
algunos aspectos de ella, con facultades para examinar la documentación y los libros sociales sin efectuar
control de mérito de aquella. Para ello podrá participar en las reuniones del órgano de administración,
realizar reconocimiento de bienes, solicitar toda información que considere pertinente, etc.

b)- Coadministrador: La función de un coadministrador consiste en actuar juntamente con los


administradores naturales de la sociedad, con la intervención necesaria en todos los actos de gestión social.
Interfiere en la administración, sin su presencia esta nada puede hacer, procura coordinar los intereses en
pugna y tiene doble misión, por una parte, investigar situaciones anteriores indicadas por el juez, y por otra
coadministra.

c)- Administrador: Es la medida mas grave pues sustituye al órgano de administración tiene a su
cargo las funciones de administración, representación social y correlativamente el cuidado y administración
de los bienes de la sociedad. Su actuación también consiste en actos de investigación de hechos anteriores
y la tarea propia de la conducción de la empresa.

En cualquiera de estos casos, el juez fijará el plazo de duración de la intervención y dará las
instrucciones del caso fijando su alcance y facultades. El interventor rinde cuentas al juez con la
periodicidad y alcance que éste determine.

Función de fiscalización

La función de fiscalización encuentra su fundamento en la necesidad y el consecuente derecho que


tienen los socios y los terceros de contar con la información suficiente y adecuada que permitan una fluida
y equitativa vinculación con la persona jurídica, que facilite el ejercicio de sus derechos y obligaciones.

Existen dos tipos de fiscalización:

La fiscalización privada, que puede ser: a) Individual del socio, conforme lo previsto en el art. 55 LGS
y b) Orgánica, ejercida por un órgano societario que puede ser: Sindicatura o Consejo de vigilancia
La fiscalización estatal es aplicada solamente para sociedades por acciones, es ejercida por los
respectivos organismos de contralor provinciales y puede ser permanente y limitada arts. 299 y 300 LGS
respectivamente.

Existe otra forma de fiscalización estatal llamada operativa, que alcanza a sociedades con actividades
específicas que afectan el interés público (entidades financieras, compañías de seguros, de capitalización y
ahorro, etc.)

Fiscalización individual

Reglamentada por el art. 55 LGS, los socios pueden examinar los libros y papeles sociales, y recabar
del administrador los informes que estimen pertinentes.
Salvo pacto en contrario, el contralor individual de los socios no puede ser ejercido en las SRL cuyo
capital alcance el importe fijado por el art. 299 inc. 2 LGS.
Tampoco corresponde a los socios de sociedades por acciones, salvo supuesto del último párrafo del
art. 284 LGS, es decir aquellas que no estén comprendidas en ninguno de los supuestos a los que se refiere
el art. 299 LGS, pueden prescindir de la sindicatura, en cuyo caso, los socios poseen el derecho de contralor
que confiere el art. 55 LGS.

El derecho de fiscalización del socio cede cuando dicha función es otorgada a la sindicatura o al
consejo de vigilancia, ya sea por imperio de la LGS o del contrato social. En ese caso este derecho debe
ejercerse por el socio a través de dichos órganos.

Fiscalización orgánica

Está reglada por los arts. 280 al 298 LGS. En este caso las facultades de fiscalización son adjudicadas
por la ley o el contrato social a un órgano que puede ser la sindicatura o el consejo de vigilancia.

Sindicatura

Los caracteres fundamentales de la sindicatura son: a) Es un órgano, sus integrantes son funcionarios
y no mandatarios o representantes de la sociedad; b) Es indispensable o esencial en las llamadas
sociedades anónimas abiertas, incluidas en el art. 299 LGS o en las SRL citadas en el segundo párrafo del
art. 158 LGS salvo que se instaure un consejo de vigilancia; c) Es personal e indelegable ejercida
exclusivamente por abogados o contadores; d) Es temporaria, no puede durar más de tres ejercicios; e) sus
miembros son revocables sin causa; etc.

Sus funciones son de cinco clases:

De control contable consiste en fiscalizar la administración examinando los libros y la documentación


de la sociedad, verificando las disponibilidades, títulos valores, el cumplimiento de las obligaciones,
solicitando balances de comprobación y efectuando todas las tareas de auditoría que considere pertinente.

El control de legalidad consiste en vigilar que los órganos sociales den cumplimiento de la ley, el
contrato social, reglamento y decisiones del órgano de gobierno.

Las funciones de información abarcan dos niveles: uno dirigido a los socios individualmente y otro al
órgano de gobierno como tal. En primer caso el síndico debe suministrar a los socios cuando lo requieran,
información sobre las materias de su competencia. En segundo caso deben presentar al órgano de gobierno
u informe anual, escrito y fundado sobre la situación económica y financiera de la sociedad, dictaminando
sobre la memoria y los estados contables.
Las funciones de investigación consisten en realizar tareas de pesquisa y examen relacionadas con
las denuncias que formulen los socios.

Las tareas de gestión, que están vinculadas a la facultad de convocar a reunión del órgano de
gobierno, anuales o especiales, ordinarias o extraordinarias, o, en su caso, hacer incluir en el orden del día
las cuestiones que juzgue procedentes, firmar acciones, requerir la intervención estatal en la sociedad,
impugnar las resoluciones del órgano de gobierno, designar miembros del órgano de administración en
caso de vacancia y fiscalizar la liquidación de la sociedad.

Sus tareas de control pueden ser preventivas, concomitantes y posteriores a los hechos fiscalizados, y
puede acceder a información anterior a la época de su gestión.

Consejo de vigilancia

Es un órgano integrado por 3 a 15 socios, designados por el órgano de gobierno, reelegibles y


revocables. Tiene la obligación de contratar una auditoría externa anual.

Tiene funciones similares a la sindicatura, a las que se les agrega las siguientes: a) El órgano de
administración debe presentar un informe trimestral sobre la gestión social, b) El contrato social puede
prever que determinados actos o contratos no pueden celebrarse sin su aprobación, c) El contrato puede
atribuirle la facultad de designar los integrantes del órgano de administración y d) Puede designar una o
más comisiones para investigar o examinar cuestiones o denuncias de los socios o para vigilar la ejecución
de sus decisiones.

UNIDAD V – Información societaria

Concepto

La sociedad (persona jurídica) titular de una actividad económica organizada (empresa) y de un


patrimonio de afectación (fondo de comercio) genera y se alimenta de información que debe ser
registrada, organizada y procesada a los efectos de servir a diversos objetivos. En primer lugar, la toma de
decisiones empresaria origina y se nutre de información autogenerada como la proveniente del medio en
que actúa la sociedad. En segundo lugar, la toma de decisiones societarias también requiere y genera
información que debe ser recogida y organizada.

Uso interno

Existe un uso interno de los datos procesados a los fines del cumplimiento de las funciones
societarias de gobierno, administración, representación y fiscalización, así como todas las funciones
empresarias de producción o intercambio de bienes y servicios.

El órgano de gobierno considera los estados contables y la memoria acompañados, en su caso del
informe del órgano de fiscalización, y a partir de ellos juzga la gestión de los administradores, establece su
retribución, determina el destino de los beneficios.
El órgano de administración es el responsable de las registraciones y de la confección de los estados
contables como así también de la memoria en la que no solamente rinde cuentas de su gestión al órgano
de gobierno, sino que informa a todos los legítimos interesados sobre el accionar pasado, presente y futuro
de la empresa.
El órgano de fiscalización realiza un control contable y de legalidad sobre el órgano de
administración, que culmina en la presentación de un informe en el que expresa su opinión sobre la
situación económico -financiera de la sociedad y dictamina sobre la razonabilidad de la información
contenida en los estados contables y la veracidad de la memoria de los administradores.
Simultáneamente la empresa en su actividad organizada de producción e intercambio de bienes o
servicios, utiliza y genera permanentemente información vinculada con los distintos procesos de la
organización económica, es todos sus niveles y áreas.

Uso externo

De igual forma, existe un uso externo de la información expuesta en los estados contables, memoria,
informe del síndico y dictamen del auditor externo, por parte de: a) Los propios socios a los efectos, no
solamente de la toma de decisiones dentro del órgano de gobierno, sino también para otras decisiones
vinculadas al ejercicio de sus derechos y obligaciones patrimoniales o políticas; b) Los proveedores y los
clientes, acreedores y deudores sociales, actuales o potenciales que orientan sus decisiones sobre su
vinculación con la sociedad a partir de ella; c)Los bancos y entidades financieras, así como posibles
inversores; d) El fisco nacional, provincial y municipal a los efectos de determinar las cargas tributarias y e)
Organismos de contralor

Instrumentos

La memoria del órgano de administración y los estados contables, convalidados por el dictamen del
auditor externo y el informe del órgano de fiscalización, constituyen junto a otros informes eventuales mas
específicos, los instrumentos en que dicha información se expone para la consideración de los legítimos
interesados.

Memoria

La memoria es el informe anual que el órgano de administración presenta al órgano de gobierno


exponiendo, como lo establece el art. 66 LGS sobre el estado de la sociedad en las distintas actividades en
que haya operado y su juicio sobre la proyección de las operaciones y otros aspectos que se consideran
necesarios para ilustrar sobre la situación presente y futura de la sociedad.

La memoria cumple, entre otros, el siguiente cometido: a) Sirve para la interpretación de los estados
contables, b) Refleja el estado de la sociedad con datos y orientaciones concretas, c) Ayuda a tener una
visión panorámica segura de la gestión social y sus expectativas; d) Persigue superar la estaticidad del
balance para animarlo con la expresión mas ágil de lo actuado por la sociedad en el período en el que se
trata; etc.

Con miras al cumplimiento de ese objetivo la memoria debe informar sobre:

1)- Las razones de variaciones significativas operadas en las partidas del activo y pasivo, comparando
con los estados contables pasados.

2)- Una adecuada explicación sobre los gastos y ganancias extraordinarias y su origen y los ajustes
por ganancias y gastos de ejercicios anteriores, cuando fueren significativos.

3)- Las razones por las cuales se propone la constitución de reservas, explicadas clara y
circunstancialmente.

4)- Las causas, detalladamente expuestas, por las que se propone el pago de dividendos o la
distribución de ganancias en otra forma que en efectivo.

5)- Estimación u orientación sobre perspectivas de las futuras operaciones.

6)- Etc.

Informe del órgano de fiscalización


El art. 294 inc. 5 LGS determina que el órgano de fiscalización debe presentar al órgano de gobierno
un “… informe escrito y fundado sobre la situación económica y financiera de la sociedad, dictaminando
sobre la memoria, inventario, balance y estado de resultados”

Esta disposición es aplicable a sociedades por acciones que no hayan prescindido de la sindicatura y
las SRL que tengan sindicatura por disposición contractual o imposición legal.

El art. 294 inc. 5 LGS, determina que el informe del órgano de fiscalización debe: a) Ser escrito y
fundado; b) Referirse a la situación económica y financiera de la sociedad y c) Contener un dictamen sobre
la memoria, inventario, balance y estado de resultados.

Informe del consejo de vigilancia

Cuando la sociedad opte por designar un consejo de vigilancia, este organismo, que está integrado
por tres a quince socios, debe cumplir las funciones establecidas en el art. 281 LGS que culminan con la
presentación de un informe anual al órgano de gobierno en el que detalla sus observaciones sobre la
memoria y los estados contables sometidos a su consideración. En este informe no se emite opinión técnica
sobre los estados contables, pues el consejo de vigilancia debe contratar una auditoría anual conforme a lo
previsto en el art. 283 LGS.

Normas generales de valuación y medición del patrimonio y resultados

1)- Capital a mantener

Conceptualmente, el capital a mantener intenta medir cual es el consumo máximo posible en un


tiempo determinado, sin alterar la situación inicial o, dicho de otra forma: cuanto se puede consumir sin
empobrecerse. Se trata de medir el exceso de riqueza generada en un período, sobre el supuesto de dejar
intacta la riqueza inicial.

2)- Unidad de medida

El patrimonio está compuesto por un conjunto de rubros que son valores presentes
(disponibilidades), futuros (créditos y deudas) y pasados (bienes de cambio y bienes de uso). La única forma
de poder sumar estos valores heterogéneos es recurrir a una unidad de medida homogénea, esa unidad es
la moneda.

Esa moneda no constituye un patrón inmutable, sufre un deterioro en su poder de compra que los
estados contables deben reflejar, mediante los ajustes pertinentes para que todos los rubros se expresen
en términos de moneda de poder adquisitivo uniforme y se refleje la incidencia de la desvalorización de
activos y pasivos monetarios en los resultados.

3)- Valuación

Las normas contables profesionales en análisis adoptan “por fin” como norma general de valuación la
utilización de “valores corrientes” con las siguientes advertencias: a) que se utilice la modalidad que mejor
satisfaga los objetivos de los estados contables; b) que a tal fin se atienda a las circunstancias y a los
elementos a valuar y c) que tal valuación tenga como límite el “valor recuperable”.

Se postulan dos tipos de valores corrientes, los de salida y los de entrada. Los de salida se utilizan en
el caso de valuar los bienes para cuya conversión en dinero solo falta el proceso de cobranza o cuando su
venta no requiera un gran esfuerzo. Los de entrada se utilizan para el resto de los activos.

4)- Valores de ingreso

Se trata de establecer cual es el valor a asignar a un bien ingresado al patrimonio en función de su


destino, ya sea adquirido o producido. para ello se deben analizar tres elementos fundamentales:
a)- Determinación del costo de adquisición o de producción: Las normas contables profesionales
consideran el costo de un bien el necesario para ponerlo en condiciones de ser vendido o utilizado, según
corresponda en función de su destino.

b)- Tratamiento de los resultados financieros: Los resultados financieros son aquellos que surgen por
obtener o conceder financiación: Constituyen el costo de usar fondos de terceros y el ingreso por otorgar
créditos a terceros. También incluyen las perdidas o ganancias producidas por mantener activos y pasivos
monetarios en épocas de inflación o en moneda extranjera cuando cambia su cotización.

c)- Activación de costos financieros: Las normas contables profesionales establecen que en el caso
de bienes en los que su producción o construcción se prolongue en el tiempo, los costos financieros
relacionados con la inversión se considerarán como integrantes del valor de ingreso al patrimonio, durante
el período de inmovilización y hasta que el bien esté en condiciones de ser vendido, consumido o utilizado.

5)- Valor recuperable de los activos

Es entendido como el mayor, entre el valor neto de realización y el de utilización económica.


El valor neto de realización es la diferencia entre el precio de venta de un bien o conjunto de bienes o
servicios y los costos adicionales directos que se generarán hasta su comercialización inclusive.

El valor de utilización económica se mide generalmente en función del valor actual de los ingresos
netos probables que producirán directa o indirectamente.

6)- Reconocimiento de las variaciones patrimoniales

Los aportes y retiros de los socios o propietarios y los ingresos, ganancias, costos y pérdidas deben
reconocerse contablemente en el período en que se hayan producido los hechos sustanciales que los
generaron.

7)- Consideración de contingencias

Las normas contables recomiendan considerar el efecto de todas las contingencias favorables o
desfavorables, que deriven de una situación existente a la fecha de cierre de los estados contables, en la
medición tanto del patrimonio como de los resultados.

Las contingencias se clasifican conforme a la probabilidad de ocurrencia en: a) de poco probable


materialización o remotas y b) de elevada probabilidad de ocurrencia o probables. Estas ultimas son las
contingencias que deben considerarse en la medición.

Auditoría y dictamen profesional

Los estados contables de cualquier tipo de sociedad deben ser auditados por contador público
independiente y acompañados para su presentación, tanto al órgano de gobierno de la sociedad, como a
los usuarios externos y organismos estatales de control y los de fiscalización tributaria, del dictamen
correspondiente en el que expresa opinión sobre dichos estados basándose en el examen realizado. Dicho
dictamen debe estar legalizado por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas correspondiente a la
jurisdicción del domicilio de la sociedad.
Se sustenta en la necesidad de los socios y los usuarios externos de la información contable, de
contar con una opinión independiente y técnicamente idónea sobre la veracidad y la razonabilidad de la
información que esos estados expresan.

Para poder emitir un dictamen sobre esos estados contables, el profesional debe haber practicado
una auditoría sobre dichos estados contables, lo que le otorga la validez correspondiente.

MODULO II: Sociedades de interés

Unidad VI – Tipo societarios – Sociedades de interés


Sociedad Colectiva

Caracterización

Las sociedades colectivas forman parte de la categoría de sociedades denominadas “de interés o de
personas”. Los socios son solidaria subsidiaria e ilimitadamente responsables por las obligaciones de la
sociedad art. 125 LGS, no admite pacto de lo contrario. Al tratarse de una sociedad de carácter
personalista, las características particulares de cada socio. La instrumentación del contrato social puede
hacerse mediante instrumento publico o privado con certificación de firmas y su inscripción registral. No
requiere la publicación de edictos en el BO.

Denominación

La denominación social se integra con las palabras sociedad colectiva o su abreviatura SC. Si actúa
bajo una razón social, esta se formará con el nombre de alguno, algunos o todos los socios, contendrá las
palabras “y compañía” o su abreviatura si en ella no figuren los nombres de todos los socios. Cuando se
modifique la razón social, se aclarará la anterior y su reforma para que tenga una identidad que no genere
duda alguna ante terceros que contraten con ella. Art. 126 LGS

Gobierno

El art 127 LGS dispone que el contrato social deberá regular el régimen de administración. En su
defecto administrará cualquiera de los socios indistintamente.

Para adquirir la calidad de administrador no se requiere ser socio (art. 129 LGS) y son designados por
mayoría absoluta de capital (arts. 131 y 132 LGS). Es importante destacar que en general, los socios son los
administradores de la Sociedad Colectiva, raíz de la responsabilidad agravada que asumen y de la simple
estructura interna de este tipo social.

Administración indistinta

El art. 128 LGS establece que, si se encarga la administración a varios socios sin determinar sus
funciones, ni expresar que el uno no podrá obrar sin el otro, se entiende que podrán realizar
indistintamente cualquier acto de administración.

Administración conjunta

El segundo párrafo del art. 128 LGS, expresa que: “Si se ha estipulado que nada puede hacer el uno
sin el otro, ninguno puede obrar individualmente, aun en el caso de que el coadministrador se hallare en la
imposibilidad de actuar, sin perjuicio de la aplicación del art. 58 LGS.”

Sociedad en comandita simple

Caracterización

El art. 134 LGS establece que: “El o los socios comanditados responden por las obligaciones sociales
como los socios de la Sociedad Colectiva, y el o los socios comanditarios sólo con el capital que se obliguen
a aportar.”

Dentro de las características, podemos mencionar:

1- Tienen dos clases de socios: los comanditados con responsabilidad subsidiaria, ilimitada y
solidaria y los comanditarios con responsabilidad limitada al capital aportado.
2- Loso los comanditados o terceros pueden administrar.
3- Deben coexistir estas dos clases de socios durante toda la vida de la sociedad.
4- Las participaciones de ambas clases de socios se encuentran individualizadas como “partes de
interés”.
5- No tiene capital social mínimo.
6- Los comanditarios deberán efectuar aportes que consistan en obligaciones de dar.
7- Los comanditados pueden efectuar aportes que consistan en obligaciones de dar o de hacer, en
propiedad o en uso y goce en razón de la responsabilidad que asumen frente al pasivo social.

Denominación

La denominación social se integra con las palabras “sociedad en comandita simple” o su abreviatura.

Administración y representación

La administración y representación de la sociedad es ejercida por los socios comanditados o terceros


que se designen, y se aplicarán las normas sobre administración de las sociedades colectivas.
El socio comanditario no puede inmiscuirse en la administración, si lo hiciere será responsable
solidaria e ilimitadamente. Se extenderá su responsabilidad a los actos en que no hubiera intervenido
cuando su actividad administrativa fuere habitual.
Los socios comanditarios podrán examinar los libros sociales, requerir informes, inspeccionar la
administración, fiscalizarla y emitir una opinión o consejo en las deliberaciones sociales sobre la gestión
operativa, pero no tiene facultades para imponerle órdenes al órgano administrativo
Las resoluciones sociales se adoptan en las reuniones de socios que se convocan expresamente y que
se integran con ambas categorías de socios. Las decisiones sociales se toman en las condiciones, formas y
mayorías que las Sociedades Colectivas. En tal sentido, los socios comanditados y comanditarios votan en
proporción a sus tenencias de partes de interés.

Los socios comanditarios podrán participar decidiendo sobre la designación o remoción de los
administradores, la intervención judicial, las modificaciones del contrato social, transferencia de partes de
interés, etc. sin que ello implique intromisión en la administración.

Sociedad de capital e industria

Caracterización

Existen dos clases de socios que se denominan: EL capitalista que asume la misma responsabilidad
que los socios de la sociedad colectiva y los industriales, cuya responsabilidad se limita hasta el monto de
las ganancias no percibidas, excepto en el caso de figurar sus nombres en la razón social; en cuyo caso,
asumen responsabilidad ilimitada y subsidiaria

El aporte del socio capitalista puede consistir en obligaciones de dar o hacer

El aporte del socio industrial solo puede ser su industria, es decir, su trabajo, porque si efectuare
aportes de bienes determinados, estaríamos frente a una Sociedad atípica.

Debe haber por lo menos un socio cuyo aporte consista en obligación de dar

Se constituyen por instrumento público o privado con certificación de firmas.

La quiebra de la sociedad implica la quiebra del socio capitalista

Denominación

La denominación se integra con un nombre de fantasía con más el tipo social, sociedad de capital e
industria o su abreviatura

Si la sociedad actúa bajo una razón social, no podrá figurar en ella, el nombre del socio industrial ni el
de ningún tercero. Solo deberá estar integrada con el nombre de alguno o todos los socios capitalistas

Administración y representación
la administración y representación de la sociedad podrá ejercerse por cualquiera de las clases de
socios, teniendo en cuenta la regulación prevista para las Sociedades Colectivas, pero no podrán designarse
a terceros para administrar o representar a la sociedad

Obligaciones de los socios

El socio capitalista asume las obligaciones que la LGS regula para los socios de la SC, es decir,
ilimitada solidaria y subsidiaria por el pasivo social. En tal carácter podrá aportar bienes o su trabajo.

El socio industrial, cuando no ejerza la administración, tiene prohibición de entrometerse en la


gestión social y de ejercer actividades en competencia. Solo podrá aportar su trabajo a favor de la sociedad
(obligación de hacer) y no responde con su patrimonio individual por las deudas sociales

El contrato debe determinar la parte del socio industrial en los beneficios sociales. Cuando no lo
disponga se fijará judicialmente. No puede perderse de vista que el aporte del socio industrial consiste en
una obligación de hacer, por lo tanto, se deberá contemplar una equitativa distribución de utilidades

Modulo 3 – Sociedades por cuotas

Unidad VII - Tipos societarios – Sociedades por cuotas

Sociedad de Responsabilidad Limitada

Caracterización

En este tipo social, el capital se divide en cuotas y los socios asumen una responsabilidad limitada a la
integración de las que suscriban o adquieran, con la garantía del art. 150 LGS. Es el único tipo social que
tiene un número máximo de socios.

Características

a- La división del capital social en cuotas, con un mismo valor nominal y con un voto por cuota. No
se encuentran representadas fuera del contrato social o del instrumento de cesión.
b- La administración esta a cargo de uno o mas gerentes que pueden ser socios o terceros.
c- Se instrumenta por instrumento publico o privado con certificación de firmas o ratificación de los
otorgantes ante el juez de registro.
d- Las sociedades por acciones no pueden ser parte de las SRL
e- Las cuotas sociales son transmisibles libremente, salvo disposición de lo contrario.

Denominación

El art. 147 LGS dispone que la denominación social puede incluir el nombre de uno o más socios y
debe contener la indicación “Sociedad de Responsabilidad Limitada” o la sigla. Su omisión hará responsable
solidaria e ilimitadamente al gerente por los actos que celebre en esas condiciones.

Se prohíbe la utilización de una razón social, porque es indicativa de una responsabilidad ilimitada y
solidaria de los socios por el pasivo social, característica que no sucede en los socios.

Constitución

Las SRL se constituyen por acto único, se instrumenta por instrumento publico o privado con
certificación de firmas. El capital debe suscribirse íntegramente en el acto de constitución de la sociedad.

Publicación
Se publica edicto por un día en el Boletín Oficial del domicilio social, al momento de registrarse (art.
10 LGS) pero como requisito previo a la toma de razón (art. 6 LGS).

Capital Social

Cada una de las cuotas sociales en que se divide el capital social tiene el mismo valor nominal,
representa la participación mínima que tienen los socios en una SRL y se puede transferir, embargar,
prendar y ejecutar.
El art. 148 LGS dispone: “Las cuotas sociales tendrán igual valor, el que será de $10 o sus múltiplos”
El capital social debe suscribirse en su totalidad al momento del acto de constitución de la sociedad.
La integración del capital deberá efectuarse mediante el aporte de los bienes en propiedad y susceptibles
de ejecución forzada. Por lo tanto, el aporte debe consistir en obligaciones de dar. Si se tratara de
obligaciones de hacer, solo se contemplarán como prestaciones accesorias.

La exigencia está directamente relacionada con la responsabilidad limitada que asumen los socios
por el pasivo del capital.

El art. 150 LGS dispone: “Los socios garantizan solidaria e ilimitadamente a los terceros la integración
de los aportes.” Esta responsabilidad que asumen los socios de la SRL se diferencia sustancialmente con la
responsabilidad que tienen los accionistas de la SA y es un reflejo del carácter mixto de las SRL, ya que los
accionistas de la SA no responden por la integración del aporte de los restantes socios.

No obstante ello, la responsabilidad ilimitada y solidaria que asumen los socios de la SRL es limitada
al aporte no integrado, a diferencia de las sociedades de personas en donde los socios responden por todo
el pasivo social.

Esta garantía que asumen los socios de la SRL en beneficio de los terceros que contraten con la
sociedad, se aplica a los siguientes supuestos.

a- aportes en dinero en efectivo;


b- aportes en especie;
c- a la constitución de la sociedad;
d- a los aumentos de capital:
e- a las transferencias de cuotas.

En caso de sobrevaluación de aportes en especie, los socios asumen una responsabilidad solidaria e
ilimitada, frente a terceros, por el plazo del art. 51 último párrafo LGS, que es de 5 años.

La acción por garantía contra los socios es ejercida en general, ante: 1) la quiebra de la sociedad y
está a cargo del Síndico judicial. 2) Cuando no exista respuesta alguna ante el requerimiento que formule el
acreedor a la sociedad, para cobrar su crédito.

De acuerdo al art. 151 LGS, el contrato constitutivo puede autorizar cuotas suplementarias de capital,
exigibles solamente por la sociedad, mediante acuerdo de socios que representen más de la mitad del
capital social. Es como una forma de brindar un instrumento que permita incrementar el patrimonio de la
sociedad y de esta forma, satisfacer necesidades de la empresa, sin cumplir con la necesidad de adoptar
esa resolución con las mayorías previstas en el art. 160 LGS

Esto no constituye un aumento del capital, y los socios no responden en los términos del art. 150
LGS.

Las cuotas sociales son libremente transmisibles, salvo que se haya pactado alguna restricción como,
por ejemplo, el derecho de preferencia a favor de los restantes socios o requerir una previa conformidad de
una mayoría determinada de capital.
La transmisión de cuotas sociales tendrá efectos entre partes, desde la suscripción del contrato que
le da origen y ante la sociedad, desde que el cedente o el adquirente entreguen a la gerencia un ejemplar
del contrato de cesión con certificación de firmas o la escritura pública que lo instrumente.

El art. 152 LGS dispone que: “Las cuotas son transmisibles, salvo disposición contraria del contrato.”
El principio general es que las cuotas sociales de una SRL son libremente transmisibles. No obstante ello, el
contrato social puede restringir o limitar la transmisión de las cuotas sociales pero no pueden prohibir su
transferencia.

Son lícitas las cláusulas que exijan como requisito previo a la transmisión de cuotas a terceros: 1) La
conformidad de la mayoría o de la unanimidad de los socios; o 2) Que otorguen un derecho de preferencia
tanto a la sociedad como a los socios para adquirirlas antes que terceros interesados, en las mismas
condiciones de transferencia.

También pueden establecer ciertas limitaciones como aquellas que dispongan que los socios reúnan
determinadas características, condiciones o profesiones, etc.

El art. 153 LGS en su segundo párrafo dispone que: “En la ejecución forzada de cuotas limitadas en su
transmisibilidad, la resolución que disponga la subasta será notificada a la sociedad con no menos de 15
días de anticipación a la fecha de remate. Si en dicho lapso el acreedor, el deudor y la sociedad no llegan a
un acuerdo sobre la venta de la cuota, se realizará una subasta. Pero el juez no la adjudicará si dentro de los
diez días la sociedad presenta un adquirente o ella o los socios ejercitan la opción de compra por el mismo
precio, depositando su importe”.

Si la sociedad o los socios, al ejercer su derecho de preferencia, impugnaren el precio de las cuotas
ofrecidas, deberán expresar el precio que consideren ajustado a la realidad. Si el contrato no contempla
nada al respecto, el valor se determinará a través de una pericia judicial.

No obstante ello, los ofertantes no están obligados a pagar un precio mayor que el de la cesión de
cuotas propuesta, ni el cedente a cobrar un importe menor que el ofrecido por los que ejercitaron el
derecho de preferencia.

Si el contrato previera la incorporación de los herederos del socio, el pacto será obligatorio para
estos y para los socios. Su incorporación se hará efectiva cuando acrediten su calidad; en el interín actuará
en su representación el administrador de la sucesión.

Las limitaciones a la transmisibilidad de cuotas serán, en estos casos inoponibles a las cesiones que
los herederos realicen dentro de los tres meses de su incorporación. Pero la sociedad y los socios podrán
ejercer opción de compra por el mismo precio, dentro de los 15 días de haberse comunicado a la gerencia
el propósito de ceder, la que deberá ponerla en conocimiento de los socios inmediata y fehacientemente.

Las cuotas sociales son indivisibles. Si hay copropiedad de cuotas sociales, se aplicará el art. 209 LGS,
es decir que se aplicarán las reglas de condominio, pudiendo ejercer la sociedad la unificación en la
representación a través de un representante común para ejercer todos los derechos que brinda el estatus
de socio.

Gobierno

La reunión de socios en la SRL, constituye el órgano interno donde los socios, luego de deliberar
sobre diferentes temas, toman decisiones por el principio mayoritario y se origina la voluntad social. EL
legislador no ha regulado exhaustivamente el órgano de deliberación. Ha dicho que el contrato podrá
disponer la forma de deliberar y tomar decisiones sociales. No obstante ello, ha establecido un régimen de
consultas simultaneas a todos los socios sin necesidad de reunirse o de concentrarse físicamente en la sede
social, utilizando procedimientos que garanticen su autenticidad.
Los socios deben contestar la consulta a la gerencia de la sociedad, dentro de los 10 días de haber
recibido la notificación, salvo que el contrato establezca un plazo superior. A pedido de cualquier socio se
puede resolver prorrogar el plazo para contestar, en cuyo caso, el beneficio de la extensión del plazo es
para todos los socios. La notificación se realiza a sus domicilios consignados en el contrato social, en la
cesión de cuotas o en la comunicación que hayan efectuado a la gerencia en su momento.

Antes de contestar los socios pueden ejercer el derecho de información previsto en el art. 55 LGS. La
forma de contestar o de manifestar su voto es a través de un medio fehaciente o una declaración escrita.
Aquellos socios consultados que no hayan expresado su voto o efectuado fuere tardío, deberá computarse
como una abstención.

Cuando la SRL quede comprendida en el art. 299 inc. 2 LGS, para aprobar los estados contables,
deberá convocarse a una asamblea de socios de acuerdo a las pautas y previsiones reguladas en los arts.
233 a 254 LGS. Solo se diferencia de las SA en la forma de convocarla, ya que se pueden utilizar cualquier
medio, como por ejemplo, la notación personal, por notario o carta documento cursada al domicilio que los
socios indican al momento de constituir la sociedad.

El legislador deja librado a la voluntad de los socios, fijar las mayorías necesarias para adoptar
resoluciones que impliquen modificación del contrato social. Solo exige como mínimo que la mayoría
represente más de la mitad del capital social suscripto. Si el contrato guarda silencio al respecto, se exigirá
el voto de las tres cuartas partes del capital social suscripto. Si un socio representa el voto mayoritario, será
además necesario el voto afirmativo de otro socio.

Las resoluciones que no impliquen modificar el contrato social, la designación y revocación de


gerentes y los síndicos, se adoptarán por mayoría absoluta del capital presente en la asamblea o que
participe del acuerdo, salvo que el contrato social exija una mayoría superior. En caso de el sistema de
consulta, la mayoría se computará entre el capital correspondiente a los socios que han contestado.

Todas las resoluciones sociales adoptadas en asambleas como así también a través de los dos
procedimientos previstos en el art. 159 LGS, deberán constar en el libro de reunión de socios (art. 73 LGS)
mediante actas confeccionadas y suscritas por los gerentes dentro de los cinco días de concluido el
acuerdo. Ese libro debe estar foliado y rubricado por la autoridad de contralor societario competente según
su domicilio social.

Administración y representación

La administración y representación de una SRL está a cargo de una gerencia integrada por una o más
personas, socias o no, según lo que establezca el contrato social, que son designadas por tiempo
determinado o indeterminado en el contrato constitutivo o con posterioridad, por decisión de la mayoría
absoluta del capital social. Si la gerencia es plural, el contrato social podrá establecer las funciones que le
corresponda a cada uno en la administración conjunta o colegiada. Si no se reguló nada al respecto, los
actos de administración se ejercerán en forma indistinta.
Los gerentes tienen los mismos derechos, obligaciones, prohibiciones e incompatibilidades que los
directores de las SA. No pueden participar por cuenta propia o ajena, en actos que importen competir con
la sociedad, salvo que los socios en forma expresa y unánime lo autoricen.
La designación de gerentes debe inscribirse registralmente y publicarse un edicto por un día en el
Boletín Oficial.
Los gerentes serán responsables individual o solidariamente, según como se encuentre organizada la
administración y la reglamentación de sus funciones de acuerdo a las pautas previstas en los arts. 59, 59 y
274 LGS.

El gerente es libremente revocable sin causa por decisión de la mayoría absoluta del capital presente
en la reunión. También es susceptible de remoción con causa, cuando fueren designados como condición
expresa de la creación de la sociedad, previa decisión social con las mayorías del art. 160 LGS, sin que ello
implique la exclusión del socio. Si el gerente rechaza los motivos o la justa causa que se ha invocado para
separarlo del cargo, conservará la función hasta la sentencia firme en sede judicial, salvo que la demanda
haya requerido la separación provisoria del cargo.

Fiscalización

El principio general de la SRL es que la fiscalización de la administración de la sociedad estará a cargo


de los socios no gerentes, prescindiendo de un órgano de fiscalización interno.
Pero el contrato social podrá establecer y reglamentar un órgano de fiscalización integrado por una
sindicatura o un consejo de vigilancia.
Si estamos frente a una SRL comprendida en el art. 299 inc. 2 LGS resulta obligatorio integrar el
órgano de fiscalización con una sindicatura unipersonal o un consejo de vigilancia.
Tanto en el supuesto de fiscalización voluntaria como en el de fiscalización obligatoria, se aplicarán
las reglas de la SA. En tal sentido el síndico y el consejo de vigilancia tienen restricciones para contratar con
la sociedad, se les aplica el régimen de interés contrario y la prohibición de realizar actividades en
competencia con la sociedad.
Los síndicos son responsables en forma solidaria e ilimitadamente por el incumplimiento de las
obligaciones que le atribuye la ley o el contrato social o por los hechos u omisiones del gerente
generadores de responsabilidad que se hubiesen podido evitar si el síndico hubiere actuado según la ley.
Para ser síndico se requiere ser abogado o contador o sociedad con responsabilidad solidaria
constituida exclusivamente por estos profesionales. Tienen que tener domicilio en el país y son elegidos por
la reunión de socios. Duran en sus cargos hasta tres ejercicios, pudiendo ser reelegidos y debiendo
permanecer en el cargo hasta que sean reemplazados.

Por su parte el consejo de vigilancia estará integrado de 3 a 15 miembros, deberán ser socios de la
sociedad, sus cargos son remunerados y tienen como función el control de gestión de la administración.
Duran hasta tres ejercicios y permanecen en el cargo hasta que sean reemplazados.

Modulo 4 – Sociedades por acciones

Unidad VIII – Tipos societarios – Sociedad Anónima

Caracterización

El art. 163 LGS dispone que: “El capital social se representa por acciones y los socios limitan su
responsabilidad a la integración de las acciones suscriptas.”
las acciones son títulos indivisibles y susceptibles de ser transmitidos, carece de razón social, se
encuentran sujetas al control estatal forzoso frente a los supuestos del art. 299 LGS. Tiene una organización
interna a través de diferentes órganos sociales bien definidos como la asamblea, el directorio y el órgano
de fiscalización interna. Se instrumenta por instrumento público.
La denominación de la sociedad puede ser objetiva o subjetiva. Si es subjetiva, puede incluir el
nombre de una o varias personas de existencia visible con mas la individualización del tipo adoptado a
través de la expresión Sociedad Anónima o SA.
Al haberse regulado la sociedad anónima unipersonal, el legislador ha dispuesto que debe ser
identificada conteniendo la expresión “sociedad anónima unipersonal” o SAU
Se eliminó la obligación de exteriorizar el tipo societario junto con la denominación.
Los organismos de contralor societario prohíben utilizar en la denominación la palabra “Nacional”,
“Oficial” o títulos profesionales cuando sus integrantes no tengan la misma profesión. Tampoco permiten la
utilización de “Bolsa” o “Seguros” si la sociedad no prevé esas actividades en su objeto social.
Según el art. 165 LGS: “La sociedad se constituye por instrumento público y por acto único o por
suscripción pública.”
La constitución por acto único es la opción más utilizada en el mercado societario. Los accionistas
fundadores acuerdan su creación y suscriben todas las acciones en un solo acto.

La constitución de la sociedad por acto único exige el cumplimiento de una serie de requisitos:

a- Observar las exigencias del art. 11 LGS.


b- Otorgar contrato por instrumento público.
c- Indicar el capital social, su naturaleza, clases, modalidad de emisión, demás características de las
acciones y el régimen para su aumento.
d- Suscripción e integración del capital por parte de cada socio, monto, forma de integración y en su
caso, el plazo para el pago del saldo de la integración que no puede exceder los 2 años.
e- La elección de miembros del directorio y del órgano de fiscalización o sindicatura según el caso,
fijando el plazo de los mandatos.
f- Publicación de edicto por un día.
g- Inscripción registral

Acorde lo exige la LGS en su art. 167: “El contrato constitutivo será presentado a la autoridad de
contralor para verificar el cumplimiento de los requisitos legales y fiscales.”
El organismo de contralor debe verificar el cumplimiento de los requisitos legales y fiscales del
instrumento que se pretende registrar, como así también la integración de los aportes en dinero en
efectico o en bienes en especie.

De cuerdo al art. 7 LGS, la sociedad se considera regularmente constituida cuando obtenga la


inscripción registral. La regularidad implica la plena vigencia del tipo social adoptado entre los otorgantes
del instrumento y frente a terceros, en cuanto a la responsabilidad, la oponibilidad de sus cláusulas, la
representación de la sociedad y la realización plena del objeto.

Constitución por suscripción pública

El art. 68 LGS dispone: “En la constitución por suscripción pública los promotores redactarán un
programa de fundación por instrumento público o privado, que se someterá a la autoridad de contralor.
Ésta lo aprobará cuando cumpla las condiciones legales y reglamentarias. Se pronunciará en el término
de 15 días hábiles; su demora autoriza el recurso previsto en el art. 169

Inscripción

Aprobado el programa, deberá presentarse para su inscripción en el Registro Público de Comercio


en el plazo de 15 días. Omitida dicha presentación, en este plazo, caducará automáticamente la
autorización administrativa.

Promotores

Todos los firmantes del programa se consideran promotores.”

Es un procedimiento de constitución de SA muy poco utilizado en la práctica profesional porque no


existe cultura del ahorro en acciones y por la situación económica de nuestro país.
Su utilización se justifica en aquellas sociedades que por su necesidad de obtener desde un inicio una
gran cantidad de capital, no tenga alternativa de recurrir al mercado. Este procedimiento de creación se
lleva a cabo de manera gradual y prolongada en el tiempo, a través de promotores, que ofrecen un
programa a los suscriptores de capital y que éstos adhieren firmando un contrato de inscripción.

El proceso consiste en efectuar una invitación al público en general, para que suscriban acciones por
intermedio de un programa fundacional confeccionado por promotores, e instrumentado por instrumento
público o privado con certificación de firmas y sometido a la aprobación de la autoridad de contralor.
Los firmantes del programa se consideran promotores, en cambio, fundadores son aquellos que
suscribieron acciones y el contrato constitutivo de la sociedad.

El programa fundacional debe contener:

1- Nombre, edad, estado civil, profesión, número de documento de identidad y domicilio de los
promotores. Es necesaria esta información porque los suscriptores deben tomar conocimiento
con quienes están negociando su suscripción de acciones y por la responsabilidad ilimitada y
solidaria que los promotores asumen.
2- Las bases del estatuto de SA que se pretende constituir. No se podrá designar a los nuevos
directores porque deberán ser elegidos por la asamblea constitutiva.
3- La naturaleza de las acciones, monto de las emisiones programadas (número de acciones en que
será dividido el capital social); condiciones del contrato de suscripción y anticipos de pagos.
4- La determinación de un banco con el cual los promotores deberán celebrar un contrato para que
la entidad financiera asuma las funciones obtenidas y las integraciones efectuadas. La primera
suscripción no podrá ser inferior al 25% del valor nominal de las acciones suscriptas.

Art. 183. Actos cumplidos durante el período fundacional. Responsabilidades


Los directores sólo tienen facultades para obligar a la sociedad respecto de los actos necesarios para
su constitución y los relativos al objeto social cuya ejecución durante el período fundacional haya sido
expresamente autorizada en el acto constitutivo. Los directores, los fundadores y la sociedad en formación
son solidaria e ilimitadamente responsables por estos actos mientras la sociedad no esté inscripta.
Por los demás actos cumplidos antes de la inscripción serán responsables ilimitada y solidariamente
las personas que los hubieran realizado y los directores y fundadores que los hubieren consentido.
Las Sociedades en Formación son aquellas que adoptaron y ejecutaron todas las formalidades
exigidas por la ley y que se encuentran cumpliendo el trámite de inscripción registral.
En la Sociedad en Formación la administración y representación sólo lo hacen los directores,
pudiendo adquirir bienes registrables en forma preventiva (art. 38 LGS). Los promotores, fundadores y
administradores quedan liberados de responsabilidad cuando la sociedad una vez inscripta, asume como
propio todos los actos desarrollados por ellos en el iter constitutivo.

Entre las características propias de la Sociedad en Formación, podríamos citar las siguientes:

a) existe una identidad de sujetos de derecho entre la Sociedad en Formación y la sociedad inscripta
registralmente;
b) no resulta procedente rendir cuentas durante la etapa formativa si el período fue inferior a un
ejercicio económico;
c) ausencia de libros rubricados porque todavía no se obtuvo la inscripción registral;

d) las resoluciones durante el período en formación se deberán adoptar por unanimidad.

Capital Social

El capital social, es un elemento esencial que debe consignarse en el estatuto social (arts. 11 y 186
LGS). No representa a ningún bien determinado y está compuesto por el conjunto de aportes efectuado por
los accionistas. En la Sociedad Anónima el capital social se divide en fracciones denominadas acciones (art.
163 LGS) que tienen un mismo valor nominal.
Básicamente, el capital cumple tres funciones:
1) económica: le brinda a la sociedad los primeros medios para desarrollar el objeto social.
2) de garantía: es una cifra necesaria de retención constituida en garantía de los acreedores. Se
mantiene durante toda la vida de la sociedad hasta su liquidación, salvo que se disponga su aumento o
disminución y está ligado a la responsabilidad patrimonial del ente. Como la sociedad es un centro de
imputación normativa independiente a sus integrantes, el capital social responde frente a los acreedores y
permite limitar la responsabilidad de los socios.
3) de participación: a través de las tenencias que representan un porcentaje del capital social, los
socios ejercen sus derechos. Indica la cuota de poder de cada socio en la formación de la voluntad social,
calculando el porcentaje que cada uno de ellos haya suscripto e integrado.

La mayor participación en el capital social está ligada a un mayor derecho político (de voto) y a un
mayor derecho patrimonial (dividendo). Incide por lo tanto, en la formación de la voluntad del ente y en el
gobierno de la sociedad.

El capital social debe suscribirse en su totalidad al momento de la celebración del contrato. Ello se
debe a la necesidad de dotar al ente de solvencia económica para que sirva como garantía frente a los
acreedores, ya que los accionistas tienen una responsabilidad limitada frente al pasivo social.
El capital social no podrá ser inferior a $ 100.000. Este monto podrá ser actualizado por el Poder
Ejecutivo Nacional cuando lo estime necesario y será aplicado a las sociedades que se constituyan a partir
de su modificación. La justificación para fijar un monto mínimo de capital, tuvo su origen en la necesidad de
evitar la constitución de sociedades con un capital reducido que resulte inoperante para la prosecución de
sus fines

La IGJ, en su Res. Gral. 7/2015, establece los requisitos para inscribir los aumentos de capital dentro
del quíntuplo de su valor: "Aumento de capital sin reforma de estatutos. Artículo 96.— "La inscripción del
aumento del capital social sin modificación de los estatutos (art. 188, ley 19.550), requiere la presentación
de: 1. Primer testimonio de la escritura pública o instrumento privado original, conteniendo la transcripción
del acta de la asamblea en la que se aprobó el aumento del capital y de la planilla del registro de asistencia
a la misma. El acta debe indicar el monto del aumento de capital, las características de las acciones que se
emitan y la forma y plazo de integración. 2. Ejemplar original de las publicaciones prescriptas por los arts.
188 y 237 de la ley 19.550, exceptuada la segunda en caso de asamblea unánime. 3. Publicación prescripta
por el art. 194 de la misma ley, salvo que de la asamblea resulte que se aprobó la suspensión del ejercicio
del derecho de suscripción preferente. 4. La mencionada publicación, como forma de notificación del
llamado a ejercer derecho de suscripción preferente, no puede ser sustituida por ningún otro medio de
comunicación. No obstante, se admitirá la inscripción del aumento del capital sin habérsela cumplido,
únicamente si la asamblea que lo aprobó fue unánime y el plazo para el ejercicio de los derechos de
suscripción preferente y de acrecer, su forma de cómputo y el lugar en que se ejercerán tales derechos,
surgen con precisión y claridad del texto del acta de la asamblea o resulta expresamente que, en
oportunidad de dicha asamblea, los presentes ejercieron los derechos mencionados o renunciaron a los
mismos. 5. Dictamen precalificatorio profesional. 6. El formulario previsto en el art. 98, cumplimentado de
acuerdo a la forma de integración del aumento de capital, sin perjuicio de los restantes requisitos que
deben satisfacerse por separado conforme al citado artículo y, en su caso, al art. 105, apartado II".

1. Capitalización de revalúos contables

Las leyes 19.742 y 21.525 son los antecedentes normativos de esta reserva que implica revaluar
determinados bienes a la fecha del cierre de ejercicio económico. Permite adecuar a la realidad económica,
el valor que consta en la contabilidad y constituye una reserva susceptible de ser capitalizada parcialmente.

2. Pago de dividendos en acciones

Es una forma de financiar las necesidades de la empresa. Exige una decisión asamblearia y su
justificación debe constar en la memoria del ejercicio económico. Ante la resolución adoptada por la
asamblea, los dividendos no se distribuyen en dinero en efectivo sino en acciones, porque el total de los
fondos a distribuir se capitalizan respetando la proporcionalidad en la tenencia accionaria de cada
accionista.
3. Ganancias no distribuidas

Estamos frente a utilidades totales o parciales que la sociedad ha decidido con anterioridad, no
distribuir entre sus accionistas para financiar sus necesidades. Constan en una reserva dentro del balance
general y cuando se resuelve su capitalización, se aumenta el capital social con la integración de esas
ganancias no distribuidas oportunamente.

4. Aportes irrevocables

Los aportes irrevocables constituyen una reserva sujeta a capitalización no contemplada en la LGS. Es
una herramienta muy utilizada para cubrir necesidades de la empresa y consiste en la contribución de
bienes en especie o dinero en efectivo efectuado por una o más personas (socias o no) a favor de la
sociedad, en forma irrevocable, que se imputa para futuros aumentos de capital.
La sociedad no puede esperar a cumplir con todas las formalidades necesarias para convocar a una
asamblea, tomar la decisión de aumentar el capital, efectuar la correspondiente reforma estatutaria,
publicar el edicto que disponen los arts. 10 y 12 de la LGS e inscribir registralmente la decisión, para
satisfacer sus necesidades operativas.
Por ello, la práctica mercantil ha estructurado este sistema en virtud del cual, la persona que
contribuye con bienes de cualquier especie en forma irrevocable a favor de la sociedad, no adquiere la
calidad de socio en forma simultánea al acto. Sólo asume el status de socio cuando la sociedad capitalice su
contribución. Hasta ese momento, es un mero acreedor porque la prestación efectuada constituye un
crédito contra el ente.
El mecanismo consiste en firmar un contrato con el directorio y éste recepta el aporte irrevocable, ad
referéndum de lo que decida la asamblea. Seguidamente es la propia asamblea la legitimada para aprobar
su constitución y resuelve capitalizarlo o no.
Si la sociedad lo capitaliza, el tercero que ha efectuado el aporte adquiere la calidad de socio. Pero si
la contribución fue realizada por un accionista, incrementa su participación producto de la capitalización
decidida.

Si la asamblea resuelve no capitalizar el aporte irrevocable, deberá reintegrarse su valor con más sus
intereses.

I. Sanciones ante la mora en la integración

1. Remate público

La principal obligación que tienen los accionistas es cumplir con la integración de las acciones
suscriptas. Ante su incumplimiento, el estatuto social podrá establecer que las acciones en mora sean
vendidas en remate público o por medio de un agente de bolsa cuando estemos frente a acciones que se
cotizan en bolsa, sin necesidad de ejecución previa del accionista moroso y con la posibilidad que se
incorporen terceras personas a la sociedad a raíz de su adquisición.

La base del remate deberá ser el monto no integrado con más sus accesorios y el suscriptor moroso,
se hará cargo de los gastos del remate y de los intereses moratorios, sin perjuicio de su responsabilidad por
los daños generados.

2. Caducidad de los derechos

También podrá establecerse que la mora causará la caducidad de los derechos. La sanción producirá
sus efectos previa intimación a integrar el importe moroso dentro de un plazo no mayor a 30 días, con
pérdida de las sumas abonadas. A tal fin, se deberá intimar al accionista moroso, se le fijará un plazo y
transcurrido el mismo, se cancelarán las acciones morosas y se reducirá el capital en forma proporcional a
las acciones suprimidas.
3. Exigir el cumplimiento del contrato

Como tercera alternativa, la sociedad podrá optar por exigir el cumplimiento del contrato de
suscripción de acciones con más sus intereses, quedando sin efecto la suspensión de los derechos. Para
poder cumplir esta decisión, la sociedad ejecutará bienes diferentes a las acciones en mora, porque de lo
contrario, estaríamos frente al supuesto de subasta.

I. Derecho de suscripción preferente

Con el fin de garantizar la integridad de la participación social en toda clase de aumento de capital
dentro o fuera del quíntuplo, las acciones ordinarias de voto simple o plural, otorgan a sus titulares el
derecho preferente de suscribir nuevas acciones de la misma clase en proporción a las que posean, salvo
cuando estemos frente al supuesto del art. 216 último párrafo de la LGS (si la sociedad fue autorizada a
hacer oferta pública de sus títulos).

II. Concepto

El derecho de suscripción preferente es el derecho patrimonial que tienen los accionistas titulares de
determinada clase de acciones, de suscribir en primer término a terceras personas, nuevas emisiones de
acciones originadas por un aumento de capital. Posibilita mantener la proporcionalidad en las tenencias
accionarias y como consecuencia de ello, los derechos políticos y económicos.

III. Derecho de acrecer

A diferencia del derecho de suscripción preferente, el derecho de acrecer es el derecho que tienen
los socios de suscribir aquellas acciones que no fueron suscriptas dentro del período fijado para ejercer el
derecho de preferencia. Las suscriben a prorrata de las que originariamente se obligaron a integrar y en
proporción a las acciones que ejercieron el derecho de preferencia.

IV. Ofrecimiento a los accionistas

La sociedad efectuará el ofrecimiento a los accionistas a través de avisos por 3 días en el Boletín
Oficial y en uno de los diarios de mayor circulación general en toda la República, cuando estemos frente a
las sociedades del art. 299 LGS.

En el edicto se deberá consignar el aumento decidido y las características de las acciones a emitir,
junto con el plazo para ejercer el derecho de suscripción preferente.

V. Plazo de ejercicio

Los accionistas podrán ejercer su derecho de opción dentro de los 30 días corridos siguientes al de la
última publicación, si el estatuto no estableciera otro plazo mayor. Este período de tiempo no puede ser
acotado ni por el estatuto ni por la asamblea que decide el llamado a suscripción.

Vencido el plazo, se produce la caducidad del derecho a suscribir nuevas acciones y podrán hacerlo
los terceros interesados o los restantes accionistas.

VI. Debentures convertibles en acciones

Los accionistas tendrán también el derecho a suscribir preferentemente debentures convertibles en


acciones.

Art. 195.—Acción judicial del accionista perjudicado

El accionista a quien la sociedad prive del derecho de suscripción preferente, puede exigir
judicialmente que éste cancele las suscripciones que le hubieren correspondido.
Resarcimiento

Si por tratarse de acciones entregadas no pueden procederse a la cancelación prevista, el accionista


perjudicado tendrá derecho a que la sociedad y los directores solidariamente le indemnicen los daños
causados. La indemnización en ningún caso será inferior al triple del valor nominal de las acciones que
hubiera podido suscribir conforme al art. 194, computándose el monto de la misma en moneda constante
desde la emisión.

Las acciones del artículo anterior deben ser promovidas en el término de seis (6) meses a partir del
vencimiento del plazo de suscripción.

Titulares

Las acciones pueden ser intentadas por el accionista perjudicado o cualquiera de los directores o
síndicos.

Si prospera la acción, sus efectos van a beneficiar exclusivamente al accionista demandante,


manteniendo validez el acto impugnado con relación a los restantes accionistas.

I. Resarcimiento

Cuando la sociedad haya entregado las acciones a los restantes accionistas o a los terceros de buena
fe, no se podrá efectuar la cancelación prevista y el perjudicado tendrá derecho a que los directores y la
sociedad en forma solidaria, lo indemnicen por los daños generados. Esa indemnización no podrá ser
inferior al triple del valor nominal de las acciones que hubieran podido suscribir de acuerdo al art. 194 de la
LGS, computándose el monto de la misma en moneda constante desde su emisión (art. 62 LGS).
Esa actualización del valor nominal de las acciones la dispondrá el juez interviniente en la acción
judicial con el límite señalado con anterioridad.

La acción de cancelación de suscripción de acciones y la acción de resarcimiento, deben promoverse


dentro de los 6 meses a contar desde el vencimiento del plazo para ejercer el derecho de suscripción. Este
plazo es de caducidad para dar certeza a los actos societarios.

Art. 197. Limitación al derecho de preferencia. Condiciones

La asamblea general extraordinaria con las mayorías del art. 244 última parte de la LGS (mayoría
absoluta de acciones con derecho a voto sin contemplar el voto múltiple para la toma de la decisión) podrá
resolver en casos particulares y excepcionales, si el interés social lo exige, la limitación o suspensión del
derecho de preferencia en la suscripción de nuevas acciones.

I. Condiciones

1. Que su consideración se incluya en el orden del día para darle seguridad jurídica al acto y que
todos los accionistas tengan la posibilidad de conocer qué temas se van a considerar en la asamblea
respectiva.

2. Que se trate de acciones a integrarse con aportes en especie o que se den en pago de obligaciones
preexistentes (capitalización de deudas). Como el legislador habla de aportes en especie, la integración de
esas acciones deberá ser en un 100% del total de la suscripción y los bienes serán entregados en propiedad
a favor de la sociedad.

Se regula la capitalización de deuda incorporando a los acreedores sociales como accionistas a


cambio de la deuda que tenía la sociedad. También se limita el derecho de preferencia de los accionistas de
la sociedad absorbente, en el supuesto de fusión por absorción ya que la sociedad incorporante deberá
emitir nuevas acciones para entregarlas a los accionistas de la sociedad absorbida.
La emisión de acciones bajo la par es aquella que se produce por un valor inferior al valor nominal de
la acción. Es una forma de emitir acciones que sólo pueden utilizar las sociedades que hacen oferta pública.
El fin perseguido es facilitar la colocación de las acciones en el mercado y de esta forma, financiar proyectos
y aumentar el capital social.

Las sociedades que hacen oferta pública podrán decidirla mediante resolución de la asamblea
ordinaria otorgando a cada acción derecho a un voto.
Para ello, se deberá cumplir una serie de requisitos que se señalan a continuación:
a) la emisión no puede superar el 40% del capital suscripto, sus reservas y revalúos;
b) se requiere un quórum de acciones con derecho a voto que representen el 50% del capital
suscripto;
c) la diferencia entre el valor nominal y el valor de integración, se debe imputar a una reserva libre;
d) la decisión social se publica por 1 día en el Boletín Oficial;
e) todas las acciones tienen derecho a suscribir la nueva emisión, salvo las que tengan un rescate
predeterminado;
f) el derecho de preferencia se ejerce dentro de los 45 días de la publicación;
g) la integración de la suscripción deberá efectuarse dentro del año de la asamblea y no se podrá
exigir un monto al contado superior al 50% del precio de integración ni el saldo en menos de 4 cuotas
mensuales;
h) el Ministerio de Economía de la Nación es el facultado para determinar el precio mínimo de
colocación;
i) La CNV es la que autoriza la emisión.

En las sociedades cerradas o de familia se encuentra prohibida la emisión bajo la par, porque lesiona
el principio de integridad del capital y perjudica la garantía de los acreedores sociales.

II. Emisión con prima

La emisión con prima es la que se realiza con un sobreprecio sobre el valor nominal. Implica asignarle
a cada acción un monto mayor al que surge del estatuto, para equiparar la situación patrimonial de los
antiguos accionistas con aquellos que se incorporan a la sociedad en marcha.

Se ha definido a la prima de emisión como "la diferencia resultante entre el valor nominal de una
acción o cuota social —representadas éstas bajo títulos (sólo las acciones)—, y el mayor precio abonado
por aquéllas".

Tiene por finalidad, proteger a los accionistas fundadores ya que evita que los nuevos se beneficien
con el mayor valor actual del patrimonio que es superior al capital social, debido a la gestión realizada a lo
largo de los años (prestigio, clientela, rentabilidad, etc.).

Reducción del capital

La reducción de capital es "una decisión orgánica de la sociedad por medio de la cual adecua el valor
nominal consignado en el contrato a la realidad patrimonial, pudiendo ello ocurrir por excedente no
productivo en cuyo caso es reintegrado a los socios, o por pérdidas donde la adecuación es instrumental.
Consiste en la disminución del valor nominal del capital social originado por una decisión de los
accionistas o por pérdidas. En ambos supuestos, constituye un perjuicio para los acreedores sociales
porque se reduce la garantía que tenían para cobrar su crédito.
Como consecuencia de ello, el legislador ha sometido el proceso de reducción de capital a dos
principios:
1) proporcionalidad: no podrá afectar una determinada clase de acciones;

2) proteger a los acreedores, brindando la posibilidad de exteriorizar su oposición en un plazo


estipulado.
La reducción voluntaria del capital social tiene lugar cuando:

a) la sociedad decide disminuirlo como consecuencia de haberse calculado en exceso con relación a
las necesidades operativas de la empresa;
b) cuando se resuelve restituir los aportes a los accionistas en forma gradual;
c) cuando se libera a los accionistas de la obligación de integrar el saldo pendiente; y

d) cuando la sociedad haya decidido una escisión.

La reducción por pérdidas está regulada en beneficio de los terceros que contraten con la sociedad,
porque de esta forma, podrán observar la verdadera entidad del capital social y no su ilusoria apariencia.
Es un sinceramiento contable que posibilita mantener la equivalencia necesaria entre el valor
nominal del capital y el patrimonio social, evitando engaños y garantizando los derechos de los terceros.
Es un supuesto de reducción voluntaria, ya que la pérdida patrimonial se ha operado y se ha
consumado independientemente que se reduzca o no el capital social.
Como consecuencia de ello, los acreedores sociales no tienen derecho de oposición y la sociedad no
necesita publicar los edictos previstos en el art. 204 LGS.
Sólo se exige una resolución de la asamblea extraordinaria que deberá ser convocada por el
directorio cuando determine la pérdida, para evitar perjuicios y para eludir una probable sanción contra los
propios administradores porque la sociedad se encuentra en un estado de infra capitalización.

Cuando se reduzca el capital por pérdidas, se deberá reducir el valor nominal de las acciones en que
se divide el capital o directamente se limitará la cantidad de ellas. Pero de ninguna manera se podrá
efectivizar, adquiriendo la sociedad sus propias acciones.

La reducción es obligatoria cuando las pérdidas insumen las reservas y el 50 % del capital.

La reducción de capital es obligatoria cuando las pérdidas insumen el 100% de las reservas y el 50%
del capital. Verificada la pérdida, el órgano de administración deberá convocar a una asamblea
extraordinaria para que decida la reducción obligatoria del capital social o la disolución en los términos del
art. 94-5 LGS.
Sólo se podrá evitar la disolución por pérdida de capital social, cuando los socios decidan el reintegro
total o parcial del mismo a través de nuevos aportes sin recibir nuevas acciones, en el seno de una
asamblea extraordinaria y con el voto favorable de la mayoría absoluta de las acciones con derecho a voto,
sin aplicarse la pluralidad de votos.
El reintegro no va a implicar reforma estatutaria, porque recompone la cifra del capital y el accionista
disconforme con la decisión social de restablecer el capital social, podrá ejercer el derecho de receso en los
términos del art. 245 de la LGS.
Ante la pérdida del capital social consumada, si los administradores no convocan en forma urgente a
la asamblea para la reducción o disolución del ente, podrán ser objeto de una acción de responsabilidad
(art. 279 de la LGS).

Por último, en la reducción obligatoria los acreedores no tienen derecho a oponerse y


consecuentemente, no se exige cumplir con la publicidad prevista en el art. 204 de la LGS.

Acciones

Art. 207. Valor Igual. Las acciones serán siempre de igual valor, expresado en moneda argentina.

Diversas clases

El estatuto puede prever diversas clases con derechos diferentes; dentro de cada clase conferirán los
mismos derechos. Es nula toda disposición en contrario.
I. Distintas acepciones

La acción es una unidad de medida o una parte alícuota del capital social que incorporada a un título
representativo, otorga la calidad de socio a quien resulte tenedor legitimado.

Es un bien mueble que no tiene valor económico propio pero que representa derechos políticos y
económicos. Es indivisible (art. 209 LGS), transmisible y simboliza el porcentaje o porción que tiene el
accionista en el capital social de la sociedad.

Hay diversos conceptos sobre la acción:

1) Acción como fracción o parte del capital. En la SA el capital social se divide en partes ideales
denominadas acciones, con un mismo valor nominal (art. 207 LGS) y representan los bienes aportados por
los accionistas. Por lo tanto, no puede haber acción sin aportes y simboliza una unidad de medida
susceptible de ser transmitida.
2) Derechos de los accionistas sobre el capital. Los titulares de las acciones adquieren el carácter de
accionistas de la sociedad y con ello, el derecho a participar de los dividendos, el derecho de receso, a
suscribir preferentemente nuevas acciones, a participar en el gobierno de la sociedad, a impugnar de
nulidad los actos y decisiones asamblearias, a mantener la integridad de la participación, el derecho a las
reservas y a la transferencia de sus tenencias.

3) La acción como título valor de una parte del capital, otorgando a su titular derechos políticos y
económicos como accionista de la sociedad emisora.

III. Clasificación de las acciones

1. Según los derechos patrimoniales que otorgan

a) Ordinarias: confieren derechos patrimoniales (dividendo y cuota de liquidación) y derecho de voto


simple o plural.

b) Preferidas: son aquellas que brindan privilegios patrimoniales (preferencia en el cobro de


dividendos o en la cuota de liquidación, según lo que estipule el estatuto). Pueden carecer de derecho de
voto (art. 217 LGS) y resultan incompatibles con la pluralidad de votos (art. 216 LGS).

c) Diferidas: las acciones diferidas otorgan derecho al dividendo con posterioridad al momento en
que perciben el beneficio, las acciones preferidas y las ordinarias. Nuestra LGS no las contempla.

2. Según los derechos políticos que otorgan

a) Voto simple: son las acciones ordinarias que tienen derecho a un voto por acción (art. 216 LGS).

b) Voto múltiple: son las acciones ordinarias privilegiadas porque otorgan hasta cinco votos por
acción. La pluralidad de votos por acción resulta incompatible con el privilegio patrimonial (art. 216 LGS).
Sin embargo, a pesar de emitirse con voto plural, esta clase otorgará derecho a un voto por acción cuando
estemos frente a los supuestos del art. 244 última parte de la LGS, en la elección y remoción de Síndicos
(art. 284 LGS) y para formar el quórum en las asambleas (arts. 243 y 244 LGS).

3. Según la forma de transmisión de las acciones

a) Al portador: se transmiten por la mera tradición manual. La posesión de la acción otorga la


posibilidad de ejercer todos los derechos propios de la calidad de accionista y su transmisión es libre.

b) Nominativas no endosables: son aquellas que individualizan a su titular y su transmisión se


efectúa mediante cesión de derechos. Requiere inscribirse en el libro registro de acciones (arts. 213 y 215
LGS) para producir efectos frente a terceros. La ley 24.587 consagra que es la única posibilidad de emitir
acciones.
c) Nominativas endosables: Estas acciones tienen individualizados a sus titulares y son susceptibles
de transmitirse a través de una cadena ininterrumpida de endosos (art. 215 LGS) y requiere su inscripción
en el libro registro de acciones, para su oponibilidad frente a los terceros.

d) Escriturales: fueron creadas por la ley 22.903 y carecen de representación en láminas (art. 208
LGS). Constan en un libro especial que lleva la sociedad, la Caja de Valores o los bancos comerciales, y se
registran en cuentas abiertas para cada uno de sus titulares. Su transmisión se realiza mediante notificación
cursada a la sociedad emisora por un medio fehaciente.

Usufructo de las acciones

Comprende el derecho a percibir dividendos durante la vigencia del usufructo y si se ha estipulado, el


derecho a percibir otros derechos que tiene la acción. No alcanza a las ganancias pasadas a reserva o las
reservas capitalizadas, pero comprende a las ganancias entregadas en acciones por su capitalización.

El dividendo se paga al usufructuario. Si existe más de un usufructo o un usufructo sucesivo, se


distribuirá a prorrata en base a la duración de sus respectivos derechos.

Adquisición de las acciones

Art. 220. Adquisición de sus acciones por la sociedad. La sociedad puede adquirir acciones que
emitió, sólo en las siguientes condiciones:

1º) Para cancelarlas y previo acuerdo de reducción del capital;


2º) Excepcionalmente, con ganancias realizadas y líquidas o reservas libres, cuando estuvieren
completamente integradas y para evitar un daño grave, lo que será justificado en la próxima asamblea
ordinaria;
3º) Por integrar el haber de un establecimiento que adquiere o de una sociedad que incorpore.
Art. 223. Amortizaciones de acciones. El estatuto puede autorizar la amortización total o parcial de
acciones integradas, con ganancias realizadas y líquidas, con los siguientes recaudos:
1º) Resolución previa de la asamblea que fije el justo precio y asegure la igualdad de los accionistas;
2º) Cuando se realice por sorteo, se practicará ante la autoridad de contralor o escribano de registro,
se publicará su resultado y se inscribirá en los registros;
3º) Si las acciones son amortizadas en parte, se asentará en los títulos o en las cuentas de acciones
escriturales. Si la amortización es total se anularán, reemplazándose por bonos de goce o inscripciones en
cuenta con el mismo efecto.
La amortización de acciones es la operación que consiste en cancelar anticipadamente los títulos por
parte de la sociedad emisora contra el pago de su valor al tenedor a través de ganancias realizadas y
líquidas.
La Exposición de Motivos señala que es un procedimiento adecuado para aquellas sociedades
concesionarias de servicios públicos cuyos bienes deben revertir al estado. También es un medio utilizado
en aquellas sociedades que tenían por objeto la explotación de una mina o cantera y se ha extinguido.
La amortización de acciones totalmente integradas, puede ser total o parcial y debe cumplir una serie
de requisitos:
1) Las acciones deben estar integradas porque de lo contrario, la sociedad estaría haciendo remisión
de la obligación de cumplimentar el saldo de la integración y una reducción de capital.
2) Se pagan con ganancias líquidas y realizadas resultantes de un estado contable aprobado para no
perjudicar la intangibilidad del capital social, o con reservas libres.
3) Debe contemplarse en el estatuto social.
4) La amortización debe ser total o parcial.
5) Ser decidida por una asamblea extraordinaria. Fijará el justo precio (el valor nominal y el valor con
relación al patrimonio social actual) asegurando la igualdad entre los accionistas. El rescate de acciones se
podrá llevar a cabo a través del prorrateo o por medio de la amortización progresiva. También se podrá
utilizar el mecanismo del sorteo ante Notario o Autoridad de contralor, se publicará en el Boletín Oficial por
1 día el resultado obtenido y se inscribirá registralmente ante la autoridad de contralor y en el libro registro
de acciones.
6) Para el supuesto de amortización parcial, se asentará en los títulos o en las cuentas de acciones
escriturales.

7) Si estamos frente a una amortización total, las acciones se anularán y serán reemplazadas por
bonos de goce o inscripciones en cuentas de acciones escriturales con el mismo efecto. Otorgan derecho a
participar en las ganancias y en el producido de la liquidación para el supuesto de disolución de la sociedad.

Dividendo

El dividendo, es el crédito que tienen los socios producto de haberse resuelto mediante una decisión
asamblearia, la distribución de utilidades generadas en el ejercicio económico.

Cuando la asamblea general ordinaria resuelve distribuir las utilidades, el derecho de propiedad que
tenía la sociedad se transforma en un derecho creditorio irrevocable del socio que se denomina dividendo.
La distribución de las utilidades genera un pasivo social exigible, determinado y líquido.

Los dividendos pueden asumir diferentes modalidades, a saber:

a) Dividendos ordinarios: son aquellos que se generan para las acciones ordinarias, en proporción y
sin ningún privilegio patrimonial.

b) Dividendos preferidos: son los dividendos que se le asignan a los titulares de las acciones
preferidas (arts. 207 y 217 LGS). El privilegio patrimonial deberá constar en el estatuto social.

c) Dividendos garantizados: son aquellos dividendos que aseguran al accionista una determinada
ganancia para cada ejercicio económico.

d) Dividendos indexados: en épocas de mucha inflación se ha pactado que los dividendos se sometan
a una tasa de actualización hasta la fecha de su efectivo pago, para evitar que se cometan perjuicios a los
accionistas. En la actualidad, se encuentran prohibidas por la ley 25.561.

1. Dividendos anticipados

No está permitido la distribución de dividendos anticipados o provisionales o resultantes de balances


especiales con excepción de las Sociedades sujetas al art. 299 LGS. Los directores, consejeros y síndicos son
responsables ilimitada y solidariamente por los pagos y distribuciones efectuados en infracción a lo
señalado (art. 224-2 LGS).

Sin embargo, no son repetibles los dividendos percibidos de buena fe (art. 225 y 68 segunda parte
LGS).

Se tratan de dividendos que la sociedad les asigna a sus socios, a cuenta de los que resulten al
finalizar el ejercicio económico y es una práctica muy utilizada en la actividad mercantil.

Resulta viable esta modalidad, si se cumplen tres requisitos:

1) que lo contemple el estatuto social;


2) que lo aprueba la asamblea y

3) que se curse la autorización a las autoridades de control

I. Dividendos anticipados

Se denominan dividendos anticipados, aquellos que se perciben y liquidan a cuenta de la futura


distribución durante el ejercicio económico, afectando utilidades parciales obtenidas hasta ese momento.
Se encuentra prohibida la distribución de dividendos anticipados en las sociedades cerradas o de familia,
para proteger la intangibilidad del capital.
Como consecuencia del control permanente al que están sometidas, sólo las sociedades que cotizan
en bolsa podrán distribuir dividendos anticipados o provisionales o resultantes de balances especiales,
asumiendo los directores, síndicos y miembros del consejo de vigilancia, una responsabilidad ilimitada y
solidaria por los pagos efectuados, si del cierre del ejercicio económico se verifica que no hubo utilidades.
En ese caso, los accionistas deberán reintegrar de su patrimonio individual al patrimonio social, los
importes desembolsados bajo esa modalidad.

El dividendo anticipado se consolida y no es objeto de reintegro cuando el ejercicio durante el cual se


dispuso su distribución anticipada, haya cerrado con ganancias líquidas y realizadas y se encuentre previsto
en el estatuto social.

Bonos

Los bonos son títulos que emite la sociedad y que representan derechos patrimoniales. No forman
parte del capital social y otorgan a sus titulares el derecho a percibir utilidades o la cuota de liquidación. La
Exposición de Motivos señala que son títulos diferentes a las acciones, que representan el derecho a
participar exclusivamente en las utilidades sociales y que se autorizan a emitir en determinados supuestos.

Son títulos de crédito nominativos que se transmiten mediante cesión de derecho y que no otorgan a
sus tenedores, la calidad constitutiva de accionistas. Generan una cuenta en el pasivo social sin asumir sus
titulares una responsabilidad patrimonial por las obligaciones sociales y deben estar previstos
expresamente en el estatuto social.

La LGS ha contemplado dos clases de bonos:

a) de goce: que se otorgan a los titulares de acciones amortizadas y confieren derechos económicos
sobre las utilidades y la cuota de liquidación;

b) de participación: dan derecho a participar en las ganancias a cambio de prestaciones que no


consisten en aportes de capital.

Debentures

Art. 325. Sociedades que pueden emitirlos: Las sociedades anónimas incluidas las de la sección VI, y
en comandita por acciones podrán, si sus estatutos lo autorizan, contraer empréstitos en forma pública o
privada, mediante la emisión de debentures.
Concepto: Son títulos negociables emitidos por una sociedad que toma prestado del público un
capital importante, a largo plazo, dividiendo su deuda respecto a cada inversor en títulos de igual valor,
denominados debentures u obligaciones.

Los debentures pueden ser al portador o nominativos, con o sin prima, con garantía flotante, común
o especial y con interés fijo o variable.

Cuando los debentures sean convertibles en acciones:

1º) Los accionistas, cualquiera sea su clase o categoría, gozarán de preferencia para su suscripción en
proporción a las acciones que posean, con derecho de acrecer;

2º) Si la emisión fuere bajo la par la conversión no podrá ejecutarse en desmedro de la integridad del
capital social;

3º) Pendiente la conversión, está prohibido: amortizar o reducir el capital, aumentarlo por
incorporación de reservas o ganancias, distribuir las reservas o modificar el estatuto en cuanto a la
distribución de ganancias.
La posibilidad de convertir los debentures en acciones, es una facultad que tiene exclusivamente el
tenedor al vencimiento de la misma.

Asamblea de accionistas

La asamblea es la reunión de accionistas organizada para su funcionamiento en forma de colegio, de


acuerdo con lo establecido en la ley y los estatutos, a los efectos de tratar y resolver sobre los asuntos de su
competencia protegiendo el interés social. Sus decisiones son obligatorias para la sociedad y los accionistas

II. Competencia. Obligatoriedad de las decisiones

De acuerdo al art. 233 de la LGS, las asambleas tienen competencia exclusiva para tratar los temas
previstos en los arts. 234 y 235 de ese cuerpo normativo.
Las resoluciones sociales adoptadas sobre la base del principio mayoritario y de acuerdo a la ley y al
estatuto, serán obligatorias para todos los accionistas, hayan participado o no en la asamblea respectiva,
salvo el derecho de receso en orden a lo dispuesto por el art. 245 de la LGS, y deberán ser ejecutadas por el
directorio.
Las asambleas deberán celebrarse en la sede o en el lugar que corresponda a la jurisdicción del
domicilio social. Esta restricción se justifica para evitar que la inasistencia de los accionistas se utilice como
un impedimento para poder concurrir y para eludir el control de la Autoridad de contralor, porque ella sólo
tiene competencia dentro del radio de su jurisdicción.

Art. 236. Convocatoria: Oportunidad. Plazo

Las asambleas ordinarias y extraordinarias serán convocadas por el directorio o el síndico en los
casos previstos por la ley, o cuando cualquiera de ellos lo juzgue necesario o cuando sean requeridas por
accionistas que representan por lo menos el cinco por ciento (5 %) del capital social, si los estatutos no
fijaran una representación menor.

Quorum

El quórum es un requisito legal en virtud del cual, se exige la presencia de un número mínimo de
participantes para que un cuerpo legal pueda funcionar válidamente. Se trata de una exigencia que tiende a
asegurar que la asamblea sea representativa.

De acuerdo a la LGS, es el número mínimo de acciones con derecho a voto necesarias que deben
estar presentes para que la asamblea pueda constituirse, sesionar y resolver válidamente. Si falta quórum,
la asamblea deberá pasar a sesionar en segunda convocatoria o llamarse a una nueva asamblea, quedando
firmes aquellas decisiones que fueron adoptadas con quórum hasta ese momento.

II. Asamblea General Ordinaria. Quórum. Mayorías

1. Quórum

Para la asamblea ordinaria en primera convocatoria exige que concurran accionistas que representen
la mayoría absoluta de las acciones con derecho a voto, computando las acciones de voto plural como si
tuvieran voto simple. La asamblea ordinaria en segunda convocatoria y ante el eventual desinterés por
parte de los accionistas de participar de la asamblea, podrá sesionar sea cual fuere el número de las
acciones con derecho a voto que se encuentren presentes.

2. Mayorías

Las resoluciones sociales se adoptarán, tanto en primera como en segunda convocatoria, por la
mayoría absoluta de los votos presentes que se puedan emitir en la respectiva decisión. Cuando la LGS
habla de mayoría absoluta se refiere a aquella mayoría que se obtiene con la suma de más de la mitad de la
totalidad de los votos presentes que puedan votar en cada decisión social. El estatuto podrá establecer una
mayoría superior pero nunca una inferior.

Art. 245. Derecho de receso

Los accionistas disconformes con las modificaciones incluidas en el último párrafo del artículo
anterior, salvo en el caso de disolución anticipada y en el de los accionistas de la sociedad incorporante en
fusión y en la escisión, pueden separarse de la sociedad con reembolso del valor de sus acciones. También
podrán separarse en los pasos de aumentos de capital que competan a la asamblea extraordinaria y que
impliquen desembolso para el socio, de retiro voluntario de la oferta pública o de la cotización de las
acciones.

Orden del día

Es nula toda decisión sobre materias extrañas a las incluidas en el orden del día, salvo:

1º) Si estuviere presente la totalidad del capital y la decisión se adopte por unanimidad de las
acciones con derecho a voto;
2º) Las excepciones que se autorizan expresamente en este Título;
3º) La elección de los encargados de suscribir el acta.

El orden del día es el temario sobre el cual la asamblea tiene la obligación de deliberar y resolver,
delimitando la competencia del órgano. Posibilita tomar conocimiento previamente al acto, sobre los temas
que se van a analizar y limita el debate y las resoluciones a su contenido.

Cuarto intermedio

El cuarto intermedio es la suspensión temporaria de la asamblea en miras a su reanudación. Es el


tiempo por el cual se interrumpe la sesión de la asamblea, por propia decisión del órgano.
Se origina como consecuencia de la hora avanzada, para recabar información, para corregir algún
documento o para superar alguna diferencia entre los accionistas que se ha puesto de manifiesto en la
deliberación.
La asamblea puede pasar a cuarto intermedio por una sola vez, a fin de continuar dentro de los 30
días siguientes. Sólo podrán participar de la reanudación del cuarto intermedio, los accionistas que
cumplieron con lo dispuesto por el art. 238 de la LGS, es decir, aquellos que hayan comunicado su
asistencia y firmado el libro porque estamos frente a una misma asamblea que se reanuda.
Cuando la asamblea y sus decisiones, sean contrarias a la ley, al estatuto o al reglamento, son
inválidas y pueden ser impugnadas de nulidad en los términos de los arts. 251 y ss. de la LGS.
Esta acción se inicia contra toda vulneración de la ley, del estatuto o del reglamento que se produzca
no sólo en las resoluciones sociales, sino en todo el proceso del acto asambleario, ya sea en su
convocatoria, constitución, deliberación, votación, mayorías obtenidas y redacción del acta.

Por lo tanto, puede atacar al acto asambleario para obtener en sede judicial la nulidad de toda la
asamblea, o puede circunscribirse a una determinada decisión asamblearia. En este último supuesto, la
nulidad de esa decisión no afectará la validez y obligatoriedad de las restantes resoluciones adoptadas ni la
legitimidad del acto asambleario en sí.

El Directorio

El Directorio es el órgano permanente, esencial y generalmente colegiado, que tiene a su cargo la


administración de la sociedad anónima con las facultades conferidas por la ley y los estatutos. Está
integrado por directores elegidos normalmente por la asamblea de accionistas por un término no mayor a
3 años.
Es el órgano interno típico de la SA, insustituible, permanente y obligatorio que debe figurar en todo
estatuto social.
Tiene a su cargo cumplir con el objeto social y ejecutar las operaciones, custodiar, administrar y
optimizar el patrimonio social y llevar a cabo las decisiones de la asamblea adoptadas de acuerdo a la ley, al
estatuto o al reglamento (art. 251 LGS). El Directorio es el órgano encargado de administrar a la sociedad.
II. Cantidad de miembros
La LGS dispone que en las sociedades cerradas o de familia se integre por uno o más directores
designados por la asamblea (art. 234-2 LGS) o por el consejo de vigilancia (art. 281-d LGS) si está previsto en
el estatuto.
Cuando estemos frente a las sociedades incluidas en el art. 299 de la LGS, el directorio deberá
estructurarse por lo menos con tres directores.
La asamblea podrá determinar el número de directores a elegir cuando el estatuto fije un número
mínimo y máximo permitido, teniendo en cuenta para ello, las pautas de integración que la LGS obliga a
respetar en las sociedades cerradas o de familia y en las sociedades incluidas en el art. 299.
Cuando el directorio se integre en forma colegiada, sus resoluciones internas deberán adoptarse por
el principio de mayorías.

Tanto la designación como la remoción y la renuncia al cargo, deben ser inscriptas registralmente y
publicarse por 1 día en el Boletín Oficial.

I. Integrantes del Directorio

Podrá integrar el Directorio cualquier persona humana o jurídica, socia o no. La capacidad para ser
director no depende de la titularidad del capital. Sin embargo, la posibilidad que el director no sea
accionista, permite profesionalizar el cargo, designando a personas con conocimientos científicos e idóneos
para el desempeño de sus funciones, separando la administración por un lado y la titularidad de los
derechos patrimoniales por el otro.

Domicilio

La mayoría absoluta de los directores tienen que tener domicilio real en la República. Este requisito
posibilita que el órgano de administración tenga quórum suficiente para poder sesionar (art. 260 LGS). Pero
la totalidad de los mismos, deberán fijar un domicilio especial (art. 75 CCyCN) en el país, donde serán
válidas todas las notificaciones que se les efectúen con motivo del ejercicio de sus funciones, desde un
punto de vista interno para la citación a reuniones y desde un punto de vista externo, para cualquier
notificación que le curse un tercero.

Duración

El estatuto precisará el término por el que es elegido, el que no se puede exceder de tres ejercicios
salvo el supuesto del art. 281, inc. d).
No obstante, el director permanecerá en su cargo hasta ser reemplazado.
En caso de silencio del estatuto, se entiende que el término previsto es el máximo autorizado.
La LGS en el art. 257 consagra que el mandato de los directores tiene un plazo mínimo de un ejercicio
y un plazo máximo de tres ejercicios. En caso de que el estatuto guarde silencio al respecto, el plazo será de
tres ejercicios y los cargos son reelegibles.

El período de los mandatos se computa por ejercicios económicos y no por años, debido a que el art.
234 de la LGS dispone que una misma asamblea apruebe las cuentas de los administradores y proceda a su
designación.

Reemplazo
En caso de vacancia, los síndicos designarán el reemplazante hasta la reunión de la próxima
asamblea, si el estatuto no prevé otra forma de nombramiento.

Como consecuencia de ser un órgano esencial y permanente, el directorio nunca puede quedar
vacante en su integración. Cuando hablamos de vacancia, queremos indicar todos los supuestos de
cesación del cargo de director y cualquier impedimento de carácter transitorio que impida su desempeño.

Renuncia

Los directores no se encuentran obligados a permanecer en el cargo contra su propia voluntad. La


renuncia es una declaración de voluntad que se traduce en el apartamiento definitivo pero no inmediato
del cargo, ya que debe ser aceptada por el directorio, para liberarlo de cumplir sus funciones y para
dispensarlo de las responsabilidades que el cargo genera.

Funcionamiento

El estatuto debe reglamentar la constitución y funcionamiento del directorio. El quórum no podrá ser
inferior a la mayoría absoluta de sus integrantes.

El directorio es esencialmente un cuerpo colegiado que para su funcionamiento, requiere una serie
de normas que regulen su constitución, organización y movimiento.

Quorum

El art. 260 de la LGS dispone que el quórum mínimo para que las decisiones del órgano de
administración sean válidas, será la presencia de la mayoría absoluta de los directores elegidos, pudiendo el
estatuto fijar un quórum mayor pero no menor.

Remuneración

El monto máximo de las retribuciones que por todo concepto puedan percibir los miembros del
directorio y del consejo de vigilancia en su caso, incluidos sueldos y otras remuneraciones por el
desempeño de funciones técnico-administrativas de carácter permanente, no podrán exceder del
veinticinco por ciento (25%) de las ganancias.

Elección por categoría

Ante la existencia de diversas clases de acciones (art. 207 LGS), el estatuto podrá prever que cada
una de ellas, elija uno o más directores, a cuyo efecto reglamentará su elección. Esta modalidad permite
dar representación en el directorio a los diferentes grupos de accionistas y sobre todo a los accionistas
minoritarios.
No procederá la elección de directores por clases de acciones cuando la designación se efectúe
mediante el consejo de vigilancia (art. 280 LGS) o cuando se utilice el voto acumulativo (art. 263 LGS). Esta
prohibición se sustenta en la necesidad de evitar la participación de minorías irrelevantes.

La remoción se hará por la asamblea de accionistas de la clase, pero en los supuestos previstos en los
arts. 264 (incompatibilidades) y 276 (mal desempeño), la remoción será decidida por la asamblea ordinaria.

Elección por acumulación de votos

Los accionistas tienen derecho a elegir hasta un tercio (1/3) de las vacantes a llenar en el directorio
por el sistema de voto acumulativo.
El estatuto no puede derogar este derecho, ni reglamentarlo de manera que dificulte su ejercicio;
pero se excluye en el supuesto previsto en el art. 262.
El directorio no podrá renovarse en forma parcial o escalonada, si de tal manera se impide el
ejercicio del voto acumulativo.

Incompatibilidades para ser director

No pueden ser directores ni gerentes:

1º) Quienes no pueden ejercer el comercio;

2º) Los fallidos por quiebra culpable o fraudulenta hasta diez (10) años después de su rehabilitación,
los fallidos por quiebra casual o los concursados hasta cinco (5) años después de su rehabilitación; los
directores y administradores de sociedad cuya conducta se calificare de culpable o fraudulenta, hasta diez
(10) años después de su rehabilitación.

3º) Los condenados con accesoria de inhabilitación de ejercer cargos públicos; los condenados por
hurto, robo, defraudación, cohecho, emisión de cheques sin fondos y delitos contra la fe pública; los
condenados por delitos cometidos en la constitución, funcionamiento y liquidación de sociedades. En todos
los casos hasta después de diez (10) años de cumplida la condena;

4º) Los funcionarios de la administración pública cuyo desempeño se relacione con el objeto de la
sociedad, hasta dos (2) años del cese de sus funciones.

Reuniones de directorio

El directorio deberá reunirse por lo menos una vez cada tres meses, salvo que el estatuto disponga
una periodicidad mayor, sin perjuicio de las reuniones que se pudieran celebrar a pedido de alguno de los
directores. La LGS no prevé ninguna sanción ante el incumplimiento de la periodicidad de las reuniones. No
obstante, puede constituirse en un elemento para considerar la responsabilidad de los directores y en su
caso, del síndico.
El lugar de reunión será la sede social o podrán desarrollarse dentro de la jurisdicción de la sede
social, salvo que el estatuto disponga algo diferente, atento a que la LGS no dice expresamente dónde se
debe reunir el Directorio. La convocatoria incluirá los temas orientativos a tratar, para posibilitar que los
asistentes puedan tomar conocimiento previamente al acto, sobre las cuestiones que se van a debatir y
resolver.
Si cualquiera de los directores solicita la celebración de una reunión de directorio, el presidente
deberá convocarla para celebrarse dentro de los 5 días de recibido el requerimiento.

Si no se convoca ni se celebra dentro de ese plazo, cualquiera de los directores en forma supletoria,
podrán convocarla. Es decir, que los directores tienen una facultad subsidiaria para convocar al órgano de
administración, toda vez que el presidente es el que tiene la facultad que podríamos denominar originaria.

Representación de la sociedad

La LGS establece que la representación de la sociedad corresponde al presidente del directorio. Ésta
es una gran diferencia con relación a las sociedades de personas y por cuotas, debido a que en ellas, la
función de administrar y representar se encuentra unificada en la persona del administrador o del gerente.
En cambio, en la sociedad anónima la administración está a cargo del directorio y el representante legal es
un miembro del directorio denominado presidente.

Responsabilidad de los directores

Los directores responden en forma ilimitada y solidaria hacia la sociedad, los accionistas y los
terceros, por el mal desempeño de sus funciones en los términos del art. 59 de la LGS, así como por la
violación de la ley, el estatuto o el reglamento y por cualquier otro daño producido por dolo, abuso de
facultades o culpa grave.

La responsabilidad ilimitada y solidaria que asumen los directores, tiene su fundamento en la


integración colegiada del órgano de administración y se genera por la acción imputable de responsabilidad
y la omisión adoptada por los directores para impedir el daño producido. Asimismo, el accionar exige como
presupuestos la antijuridicidad (violación del marco normativo), el daño real causado y el factor de
atribución.

Exención de responsabilidad de los directores

Queda exento de responsabilidad el director ausente de la reunión generadora del hecho imputable
o aquel director que participó en la deliberación o resolución del directorio, o que tomó conocimiento de la
decisión en cuestión, si deja constancia escrita de su protesta en el libro de actas de directorio(220) y a su
vez, notifica su oposición al síndico, antes que su responsabilidad se denuncie al directorio, al síndico, a la
asamblea, a la Autoridad competente o se ejerza acción judicial.

No resultará necesario notificar al síndico de su oposición cuando éste se encuentre presente en la


respectiva reunión de directorio.

Extinción de la responsabilidad

La responsabilidad de los directores y gerentes respecto de la sociedad, se extingue por aprobación


de su gestión o por renuncia expresa o transacción, resuelta por la asamblea, si esa responsabilidad no es
por violación de la ley, del estatuto o reglamento o si no media oposición del cinco por ciento (5 %) del
capital social, por lo menos. La extinción es ineficaz en caso de liquidación coactiva o concursal.

Acción de responsabilidad

La acción social de responsabilidad será iniciada por la sociedad contra los directores cuando
hubieran incurrido en las faltas previstas en el art. 24 LGS, previo acuerdo asambleario. No resulta
necesario que esté prevista como un punto del orden del día, cuando su tratamiento surja como
consecuencia directa de otro asunto incluido en el temario a deliberar.

Comité ejecutivo

Con el fin de brindarle mayor agilidad a la toma de decisiones, la LGS posibilita que el estatuto social
contemple dentro de su articulado, la figura del comité ejecutivo integrado en forma colegiada por
directores que tengan como función, la gestión de los negocios ordinarios o cotidianos de la empresa.
Serán designados por el mismo directorio o por la asamblea, según lo que establezca el estatuto social y no
constituye un órgano distinto al de administración, sino que forma parte de éste.

Gerencia

La LGS permite al directorio la elección de gerentes generales o especiales, ya sean directores o


terceros, para delegarles las funciones ejecutivas de la administración, sin otorgarles facultades de
disposición de los bienes sociales.
Los gerentes responden ante la sociedad y los terceros por el desempeño de su cargo en las mismas
condiciones y alcances que los directores y tienen obligación de asistir a las asambleas.

Sus designaciones son libremente revocables por el directorio en cualquier momento y sin necesidad
de expresar causa. En sus funciones, no asumen responsabilidad solidaria con los restantes gerentes, pero
la actuación individual de cada uno de ellos genera responsabilidad solidaria con los directores.

Fiscalización Privada
Está a cargo de uno o más síndicos designados por la asamblea de accionistas. Se elegirá igual
número de síndicos suplentes.

Cuando la sociedad estuviere comprendida en el art. 299 —excepto su inc. 2.)— la sindicatura debe
ser colegiada en número impar.

Requisitos

Para ser síndico se requiere:


1) Ser abogado o contador público, con título habilitante, o sociedad con responsabilidad solidaria
constituida exclusivamente por estos profesionales;

2) Tener domicilio real en el país.

No pueden ser síndicos:

1º) Quienes se hallan inhabilitados para ser directores, conforme al art. 264;

2º) Los directores, gerentes y empleados de la misma sociedad o de otra controlada o controlante;

3º) Los cónyuges, los parientes con consanguinidad en línea recta, los colaterales hasta el cuarto
grado, inclusive, y los afines dentro del segundo de los directores y gerentes generales.

Con el fin de asegurar la independencia en el ejercicio de sus funciones

Duración
El estatuto social establecerá la duración del síndico en su cargo, que no podrá exceder de 3
ejercicios. Ninguna cláusula estatutaria podrá fijar un plazo mayor que deberá computarse desde la
asamblea que lo designa hasta el vencimiento del ejercicio económico correspondiente.

El síndico continúa en el ejercicio de sus funciones a pesar de haberse vencido el plazo de su


mandato y hasta que la próxima asamblea ordinaria designe expresamente su reemplazante o lo confirme.

Sociedad en comandita por acciones

La sociedad en comandita por acciones cuenta con algunos rasgos esenciales que hacen a la
naturaleza de su tipicidad:
a) existen dos clases de socios, el comanditario que limitan su responsabilidad al capital que
suscriben, y el comanditado que responde en forma solidaria, subsidiaria e ilimitada por las obligaciones
sociales;
b) el capital comanditario se encuentra dividido en acciones.
c) el capital comanditado se divide en partes de interés.
c) como consecuencia del régimen del socio comanditado, la quiebra de la sociedad implica la
quiebra del comanditado.
d) la administración estará a cargo del comanditado.
e) el socio comanditado podrá aportar obligaciones de dar o de hacer en razón de la responsabilidad
que asume.

f) los socios comanditarios sólo pueden efectuar aportes que consistan en obligaciones de dar bienes
susceptibles de ejecución para respetar la responsabilidad subsidiaria ante el pasivo social que asumen los
socios comanditados como uno de los rasgo tipificantes de la sociedad.

La denominación social se integra con la palabra sociedad en comandita por acciones, su abreviatura
o la sigla SCA. Si actúa con una razón social, se aplica el art. 126 LGS y sólo podrá utilizar el nombre del
socio comanditado. Por lo tanto, se permite integrar el nombre social a través de una razón social o de una
denominación social.
La omisión del tipo en la razón social o denominación hará responsables en forma ilimitada, no
subsidiaria y solidaria, al administrador junto con la sociedad, por los actos que realizaren en esas
condiciones.

Fiscalización

La fiscalización de la sociedad podrá integrarse de diversas formas:


a) prescindir de la sindicatura, quedando a cargo de los socios no administradores —sociedades
cerradas o de familia— (arts. 55 y 284 LGS);
b) con una sindicatura plural o unipersonal, facultativa (sociedades cerradas o de familia) u
obligatoria en el caso de las sociedades del art. 299 LGS;
c) con un consejo de vigilancia facultativo (sociedades cerradas o de familia) o con un órgano de
fiscalización obligatorio (art. 299 LGS);

d) con una sindicatura y un consejo de vigilancia.

Módulo 5: Modificaciones a la estructura societaria

Unidad XIV – Modificaciones a la estructura societaria

Transformación

Concepto: La transformación consiste en que una sociedad regularmente constituida según un tipo
determinado, adopte otro de los tipos previstos.

La transformación puede ser voluntaria, cuando los socios así lo deciden, o forzosa, cuando es
obligada por una norma determinada para evitar la nulidad o la disolución de la sociedad.

Efectos: La transformación de la sociedad no provoca su disolución ni alteración de sus derechos y


obligaciones. Es la misma persona jurídica con su mismo patrimonio que continúa su funcionamiento sin
solución de continuidad, bajo la forma jurídica.

Los acreedores de la sociedad transformada no tienen derecho a oposición, al no verse afectadas sus
garantías al mantener los socios su responsabilidad anterior.

La sociedad transformada abandona el tipo social anterior, cuando se produce la inscripción de la


transformación en el Registro Público de Comercio.

Requisitos y procedimientos

1)- Balance especial de transformación

2)- Acuerdo de transformación. La LGS exige acuerdo unánime de los socios, salvo pacto contrario o
lo dispuesto para algunos tipos societarios.

3)- Acto que instrumente la transformación: Los órganos competentes de la sociedad deberán
otorgar el acto que instrumente la transformación de la sociedad. Debemos entender que el órgano
competente debe ser aquel que tenga la representación de la sociedad: gerente en la SRL, presidente del
directorio en las SA.

4)- Consentimiento del cónyuge del socio

5)- Publicidad: La LGS exige la publicación, por un día, en el diario de publicaciones legales que
corresponda a la sede social y sus sucursales, de un aviso que debe contener, además de los datos que
resulten afectados por la transformación, la siguiente información: a) La fecha de la resolución social que
aprobó la transformación; b) La fecha del instrumento de transformación, la razón social o denominación
social anterior y la adoptada, debiendo resultar ésta, indubitable su identidad con la sociedad que se
transforma y d) los socios que se retiren o incorporen y el capital social.

6) Inscripción en el Registro Público de Comercio

Derechos de los socios

Receso: Los socios que han votado en contra y los ausentes en el acto que aprobó la transformación,
tienen derecho de receso, sin que este afecte su responsabilidad hacia los terceros por las obligaciones
contraídas hasta la inscripción de la transformación en el Registro Público de Comercio.

Preferencias

El art. 79 LGS establece que la transformación no afecta las preferencias de los socios, salvo pacto de
lo contrario.

Rescisión: El acuerdo social de transformación puede ser dejado sin efecto mientras ésta no se haya
inscripto. Si medió publicación debe efectuarse una nueva, solo al efecto de enunciar la rescisión del
acuerdo.

Caducidad: La caducidad del acuerdo de transformación se produce si a los tres meses de haberse
celebrado, no se inscribió e respectivo instrumento en el Registro Público de Comercio, salvo que el plazo
resultare excedido por el normal cumplimiento de los trámites ante la autoridad que debe intervenir o
disponer la inscripción.

Aspectos organizacionales – administrativos

La transformación de la sociedad generalmente obedece a una natural evolución de la empresa, qu


trae aparejados cambios en su estructura organizativa y administrativa, vinculados tanto al crecimiento
económico como a la mayor complejidad jurídica de los tipos societarios adoptados.

La estructura societaria debe acompañar la evolución de las empresas, partiendo generalmente de


una empresa unipersonal, sociedad de hecho o de interés regular, con total participación de los socios en
todas las funciones societarias, pasando pos sociedades por cuotas que limitan la responsabilidad de los
socios, administración posible por terceros no socios, hasta llegar a una sociedad por acciones en donde se
manifiesta en toda su magnitud la estructura orgánica con un órgano de gobierno que es la asamblea de
accionistas.

Aspectos contables

La transformación no produce una interrupción en las registraciones contables, salvo el corte por el
correspondiente balance de transformación y los ajustes que eventualmente deban introducirse por
revalúos técnicos o incorporación del valor llave. Se pueden seguir utilizando los mismos libros contables y
sistemas informatizados, con los cambios que el nuevo tipo societario pueda exigir en la denominación.

Fusión

Concepto: La fusión es el acto de naturaleza corporativo o social que se instrumenta mediante un


acuerdo contractual por el cual se opera la transmisión del patrimonio total de varias sociedades
(fusionantes o incorporadas) a favor de una nueva sociedad (fusionaria) o de una ya existente
(incorporante). Estas sociedades serán continuadoras en todos los derechos y obligaciones de las
anteriores, que se disuelven sin liquidarse. El art. 82 LGS describe dos clases de fusión: a) La fusión
propiamente dicha que se produce cuando dos o más sociedades se disuelven sin liquidarse para constituir
una nueva y b) La incorporación o fusión por absorción que es aquella en la que una o mas sociedades se
disuelven sin liquidarse para incorporarse a otra ya existente. En el primer caso los socios de las sociedades
disueltas sustituyen sus partes de interés, cuotas o acciones de las sociedades fusionantes, que son
canceladas por las partes de interés, cuotas o acciones de la fusionaria. En el segundo caso, los socios de las
sociedades incorporadas sustituyen sus partes de interés, cuotas o acciones de la sociedad incorporada en
partes de interés, cuotas o acciones de la incorporante.

Efectos

Tanto la fusión como la incorporación producen efectos no solamente entre las sociedades, sino que
se proyecta además a sus socios y los acreedores sociales.

1)- La fusión produce la unificación jurídico patrimonial de varias sociedades, en virtud de un


convenio firmado por los representantes legales de las sociedades fusionadas y aprobado por cada órgano
de gobierno.
2)- Se produce la agrupación de todos los socios de las sociedades fusionantes en la fusionaria o de la
incorporada en la incorporante. Para ello se debe estimar la relación de cambio, que es la ecuación que nos
indica cuantas cuotas o acciones de la fusionaria o incorporante reciben los socios de las fusionantes o
incorporadas.
3)- La fusión es causal de disolución de las sociedades fusionantes y de las incorporadas.
4)- No se produce la liquidación de las sociedades disueltas.
5)- La sociedad fusionaria o incorporante adquiere titularidad y son continuadoras de derechos y
obligaciones de las sociedades disueltas.
6)- Los acreedores de las sociedades disueltas tienen derecho a oponerse y exigir ser desinteresados
o debidamente garantizados. Para ello las fusionantes deben efectuar publicaciones en el boletín oficial y
en un diario de mayor circulación del país.
7)- Los acreedores con privilegios especiales podrán oponerse si el valor del bien prendado o
hipotecado fuera insuficiente para cubrir el valor total adeudado.
8)- Los acreedores de la sociedad incorporante no tienen el beneficio de la oposición pues, para esta
sociedad la incorporación implica un incremento patrimonial.

9)- Los socios disidentes podrán ejercer el derecho de receso. Este derecho solamente puede ser
ejercido por los socios de las sociedades que se disuelven, no así por los de la incorporante.

Casos en que no existe fusión

Puede suceder que una sociedad transfiera su patrimonio total o fondo de comercio a una nueva
sociedad o a otra ya existente, recibiendo a cambio cuotas o acciones de esas sociedades. En este caso se
produce cesión total de patrimonio, pero no se disuelve la sociedad cedente, los socios no reciben las
participaciones en las otras sociedades ni tienen derecho a receso. La sociedad cedente podrá disolverse
posteriormente, recibiendo los socios, como cuota de liquidación, las cuotas o acciones de las sociedades
participadas.
No hay fusión cuando se producen concentraciones de empresas que no se disuelven y mantienen su
independencia jurídica, aunque pierdan todo o parte de su autonomía económica. Ej holdings.

Tampoco hay fusión cuando una sociedad adquiere en bloquee el patrimonio de otra, en el proceso
liquidatorio de ésta.

Requisitos y procedimiento

La fusión es un proceso conformado por una serie concatenada de actos, hasta dejar constituida la
sociedad fusionaria o en firme el aumento de capital de la incorporante y disueltas las sociedades
fusionantes.

Los siguientes actos comprenden el proceso de fusión: a) Acuerdos formales; b) Balances especiales
de fusión; c) Compromiso previo de fusión; d) Resoluciones sociales; e) Derecho de receso y preferencias de
los socios; f) Publicaciones; g) Ejercicio del derecho de oposición de los acreedores sociales; h) Balance
consolidado; i) Constitución d la sociedad fusionaria; k) Aumento de capital y/o reforma contractual de la
sociedad incorporante y l) Inscripciones registrales.

Revocación

El compromiso previo de fusión puede ser dejado sin efecto por cualquiera de las partes, si no se han
obtenido todas las resoluciones sociales aprobatorias en el término de tres meses.

Producida la aprobación del compromiso previo por el órgano de gobierno, esta resolución social
también puede ser revocada mientras no se haya otorgado el compromiso definitivo de fusión. Tal medida
no podrá ser resuelta si se produce perjuicios a las sociedades, los socios o terceros.

Cualquiera de las sociedades interesadas puede demandar la recisión del acuerdo definitivo de fusión
por justos motivos hasta el momento de la inscripción registral. La demanda deberá interponerse en la
jurisdicción que corresponda al lugar donde se celebró el acuerdo.

Escisión

Es el fenómeno inverso a la fusión, produce desconcentración de la organización mediante el


desdoblamiento de la sociedad titular en otras.

Clases

Escisión – fusión: dos o más sociedades, sin disolverse, destinan parte de su patrimonio para crear
una nueva sociedad. Los socios de las sociedades escindentes suscribirán el capital de la escisionaria, la que
recibe la parte del patrimonio escindido.

Escisión – incorporación: una o más sociedades, sin disolverse, destinan parte de su patrimonio a otra
sociedad ya existente. En este caso, la sociedad incorporante produce un incremento de su capital, que
será suscripto por los socios de las sociedades escindentes, que disminuyen sus respectivos patrimonios.

Escisión propiamente dicha: Es aquella en que una o más sociedades, sin disolverse, destina parte de
su patrimonio para constituir una nueva sociedad. La sociedad escindente disminuye su patrimonio y sus
socios compensan esa merma, suscribiendo el capital de la sociedad escisionaria.

Escisión división: Cuando una sociedad se disuelve sin liquidarse para constituir con la totalidad de su
patrimonio a una o varias sociedades nuevas. Es el único caso de escisión donde la sociedad escindente se
disuelve sin liquidarse, para dar nacimiento a otras sociedades.

Efectos

En todo los casos de escisión, los acreedores de las sociedades escindentes tienen derecho de
oposición, porque se produce la cesión de sus acreencias a la escisionaria o incorporante o, supuestamente
ven afectado el patrimonio, que es su garantía.
En todos los casos de escisión, los socios disidentes de las sociedades escindentes tienen el derecho
de receso.

Los acreedores de las incorporantes no pueden oponerse pues ésta produce un incremento
patrimonial, aunque puede verse afectada su posición financiera.

Requisitos

En los dos primeros casos: escisión – fusión y escisión – incorporación, el procedimiento es similar al
de la fusión y la incorporación, así deben producirse: a) Acuerdos informales, b) balances especiales de
escisión, c) compromiso previo de escisión, d) resoluciones sociales, e) derecho de receso y preferencia de
los socios, f) publicaciones, g) ejercicio del derecho de oposición de los acreedores sociales, h) balance
consolidado, i) acuerdo definitivo de escisión, j) constitución de la sociedad escisionaria y k) aumento de
capital y/o reforma contractual de la sociedad incorporante.

En el caso de escisión propiamente dicha, al tratarse de una decisión unilateral, pues es una sola
sociedad la que resuelve su escisión, se eliminan los acuerdos informales, el compromiso previo, el balance
consolidado y el acuerdo definitivo.

En el caso de la escisión – división, la sociedad escindente se disuelve sin liquidarse, dividiendo su


patrimonio para conformar varias sociedades escisionarias, valen todos los comentarios referidos al caso
anterior, con la diferencia que, en este caso, la sociedad escindente desaparece, pasando sus derechos y
obligaciones a las sociedades escisionarias.

Inscripciones registrales

En los cuatro casos de escisión, cumplidos todos los requisitos mencionados, se procederá a la
inscripción en el Registro Público de Comercio de las sociedades escisionarias, de la modificación
contractual de la escindente en su caso, de las reformas del contrato y aumento del capital de la
incorporante y de la disolución de la escindente en la escisión – división.

Revocación

En los casos de escisión – fusión y escisión – incorporación, rige lo previsto en los arts. 86 y 87 LGS
con la posibilidad de dejar sin efecto, tanto el compromiso previo de escisión, las resoluciones aprobatorias
y el acuerdo definitivo de escisión, con las modalidades ya comentadas.

Resolución parcial

La resolución parcial es un instituto por el que cesa el vínculo de alguno de los socios con la sociedad,
por retiro, muerte, exclusión u otra causal prevista en el contrato, con liquidación por parte de la sociedad
del valor de su participación, continuando sin alteraciones el nexo jurídico de los demás socios y
subsistiendo la persona jurídica sociedad, titular de empresa, produciéndose una disminución de su
patrimonio y una modificación del contrato social.

Los efectos de la resolución son los siguientes: desvinculación del socio, obligación de la sociedad de
abonar el valor de su participación, continuidad jurídica de la sociedad y económica de la empresa,
modificación del contrato y reducción del patrimonio social y la posibilidad de oposición de los acreedores,
si afectan cuentas no distribuibles del patrimonio neto.

Causales

La LGS en su art. 89 dispone que los socios pueden prever en el contrato constitutivo causales de
resolución parcial y de disolución no previstas en la ley.

Retiro voluntario del socio abarca tanto la renuncia como el receso del socio. Especialmente en las
sociedades de interés, es posible prever cláusulas contractuales que permitan el retiro del socio, sin
expresión de causa, con reintegro del valor de su parte de la sociedad, siempre que se cumplan las
condiciones allí previstas.

Aunque más remota, existe también la posibilidad en las sociedades por acciones, especialmente en
las cerradas o de familia sería posible prever cláusulas de retiro voluntario de los accionistas.

El ejercicio del derecho de receso del socio le permite retirarse de la sociedad con reembolso de
valor de su participación, cuando el órgano de gobierno pretenda alterar sustancialmente las bases
contractuales tenidas en cuenta al constituir o ingresar a la sociedad.

Muerte del socio


El art. 90 LGS dispone que “En las sociedades colectivas, en comandita simple, de capital e industria y
en participación, la muerte de un socio resuelve parcialmente el contrato”

Del mismo modo, para las SRL, el art 155 LGS indirectamente admite que em ausencia de cláusula
contractual expresa, la muerte del socio resuelve parcialmente el contrato de la sociedad.

Exclusión del socio

La exclusión es otra de las formas de resolución parcial del contrato de sociedad, por el cual es
factible separar a un socio, privándolo de su condición o status de tal, siempre que mediare justa causa. Se
sustenta en el principio de conservación de la empresa y preeminencia del interés social sobre el individual,
relegando su voluntad al respecto.

Está permitida para los socios de sociedades colectivas, en comandita simple, de capital e industria,
accidental o en participación y los socios comanditados de la sociedad en comandita por acciones. En las
sociedades anónimas solamente estaría contemplada en los casos de evicción de los bienes aportados, si el
socio no puede reemplazarlos, y de mora en la integración de las acciones, cuando la sociedad opta por
declarar caducos los derechos del socio moroso.

Justa causa

Se entiende por justa causa: a) que el socio incurra en grave incumplimiento de sus obligaciones; b)
los supuestos de incapacidad, inhabilitación, declaración de quiebra, concurso civil del socio; c) El supuesto
del art. 31 LGS en el que se podría excluir como socio a una sociedad por acciones que forme parte de una
sociedad no autorizada, d) por mora en el aporte, etc.

Acción de exclusión

La reunión o asamblea de socios es la que debe resolver iniciar la acción de exclusión del socio,
delegando en su representante legal la ejecución de todos los actos necesarios a tal fin. Si la exclusión se
refiere al socio-administrador, la ejecución la llevará a cabo aquella persona que los restantes socios
designen.

También los socios individualmente pueden iniciar la acción de exclusión, pero deberán
substanciarse con citación de los socios.

No podrán llevar esta acción ni los acreedores del socio ni los de la sociedad.

Disolución

La disolución es un instante, un momento jurídico provocado por una causa legal o contractual, que
detiene la vida activa de la sociedad, perdiendo su aptitud para cumplir la actividad económica organizada
que indicaba su objeto, produciéndose a continuación la liquidación mediante la venta de activos,
cancelación de pasivos, distribución del remanente entre los socios y extinción de la sociedad.

Los únicos casos en que a la disolución no le sigue el proceso liquidatorio son: a) El traspaso de su
patrimonio a una nueva sociedad, que serán sus continuadoras o b) la división de su patrimonio para
conformar nuevas sociedades que también serán sus sucesoras, en ambos casos no se detiene la actividad
económica.

Causas de disolución

1)- Por decisión de los socios: Disolución anticipad que debe ser resuelta por el órgano de gobierno
de la sociedad, sin necesidad de invocar causal alguna.
2)- Por expiración del término por el cual se constituyó: Recordemos que todo contrato societario
debe constar el plazo de duración de la sociedad y este debe ser determinado.

3)- Por cumplimiento de la condición a la que se subordinó su existencia: En la actualidad, es una


situación poco común y que, en cierto modo es contraria al concepto de plazo determinado.

4)- Por consecución del objeto para el cual se formó o por imposibilidad sobreviniente de lograrlo

5)- Por pérdida del capital social: En este caso debe entenderse que la LGS hace referencia al
patrimonio neto y no al concepto de capital en sí, pues este es, por principio de nominalidad, una simple
cifra estática dentro de aquel. Se trata de situaciones en que las pérdidas han ido consumiendo el
patrimonio neto, hasta llegar a una situación en que el pasivo supera al activo.

6)- Por declaración de quiebra. La disolución quedará sin efecto si se celebrare avenimiento o
concordato resolutorio: La quiebra constituye un desequilibrio patrimonial grave que pone en peligro a la
empresa, arrastrando a la sociedad titular de ella a su disolución.

7)- Por fusión

8)- Por reducción a uno del número de socios, siempre que no se incorporen nuevos socios en el
término de tres meses, o que haya transformación del tipo societario en una SAU

etc.

Disolución judicial

El art. 97 LGS dispone que cuando la disolución sea declarada judicialmente la sentencia tendrá
efecto retroactivo al día en que tuvo lugar su causa generadora.
La disolución puede ser solicitada, ante el juez de domicilio de la sociedad, por cualquier socio que
acredite su condición de tal, debiendo probar fecha de la causa generadora, respondiendo por los daños y
perjuicios que su accionar pueda ocasionar.

También podría derivarse de una intervención judicial o ser solicitada por el organismo de contralor
en los casos previstos por el art. 303 LGS.

Inscripción registral de la disolución

El art. 98 LGS establece que la disolución de la sociedad esté o no constituida regularmente, solo
surte efecto ante terceros desde su inscripción registral, previa publicación en su caso.

La disolución tiene efecto: a) entre las partes desde el momento de la causa generadora y b) frente a
terceros, desde su inscripción en el Registro Público de Comercio.

Facultades y deberes de los administradores

El art. 99 LGS dispone que “Los administradores, con posterioridad al vencimiento del plazo de
duración de la sociedad o al acuerdo de disolución o a la declaración de haberse comprobado algunas de
las causales de disolución, solo podrán atender los asuntos urgentes y deben adoptar las medidas
necesarias para iniciar la liquidación.”

Liquidación

Concepto
Producida, constatada o declarada la disolución, según el caso, la sociedad debe entrar en
liquidación. Este proceso consiste en vender los bienes y cobrar los créditos que integran el activo, cancelar
las obligaciones que conforman el pasivo social, pagar los gastos que insuma el trámite de distribuir el
remanente, si lo hubiera, entre los socios.

Es un instituto diseñado en protección de los acreedores sociales, por ello, hasta que no se pague o
garantice la última deuda, los socios no pueden disponer de los bienes sociales.

La liquidación produce, entre otros, los siguientes efectos:

a- Se modifica el objeto social que pasa a ser la liquidación


b- Se restringe la personalidad jurídica que subsiste únicamente a esos efectos
c- Se sustituye el órgano de administración por el de liquidación
d- No se modifican las relaciones jurídicas con los terceros.

Liquidador: designación. Remoción

Conforme el art. 102 LGS, salvo disposición en contrario del contrato o casos especiales, la
liquidación estará a cargo del órgano de administración. En caso de silencio contractual, el liquidador será
designado por el órgano de gobierno con el régimen de mayoría absoluta del capital en las sociedades
personalistas y mayoría absoluta del capital presente en las SRL y el quorum y mayoría para las asambleas
extraordinarias en las sociedades por acciones. Este mismo régimen será aplicable para su remoción y no es
necesario alegar causa alguna.

Obligaciones y facultades de los liquidadores. Derechos de los socios

Los liquidadores ejercen la representación de la sociedad y están facultados para celebrar todos los
actos necesarios para la realización del activo y cancelación del pasivo de la sociedad. Se encuentran
sujetos a instrucciones del órgano de gobierno y responden por daños y perjuicios que se incumplimiento
ocasione. En ese sentido, es aconsejable que el liquidador, frente a ciertas dudas, convoque a los socios
para consultarlos con el fin de evitar posteriores responsabilidades.

Algunas facultades y obligaciones de los liquidadores:

a- Confeccionar dentro de los 30 días de asumido el cargo, un inventario y balance del patrimonio
social. Plazo que podrá extenderse a 120 días por decisión del órgano de gobierno.
b- Poner en la sede social, a disposición de los socios, el inventario y balances practicado.
c- Informar a los socios sobre el estado de la liquidación, por lo menos cada 3 meses. En las
sociedades con órgano de fiscalización, esta información debe ser suministrada a dicho órgano.
d- Actuar empleando la razón social o denominación con el aditamento “en liquidación”.
e- Exigir a los socios, cuando el activo sea insuficiente para afrontar el pasivo, las contribuciones
debidas de acuerdo con el tipo de sociedad o del contrato constitutivo.
f- Solicitar, una vez terminada la liquidación, la cancelación de la inscripción del contrato en el
Registro Público de Comercio. El juez de registro decidirá, salvo acuerdo de los socios, quién
conservará los libros y demás documentos sociales.

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