Gastos no financieros: se descompone en gastos corrientes (remuneraciones, bienes y servicios, y

transferencias) y gastos de capital (formación bruta de capital y otros).

En el segundo semestre 2019, el gasto no financiero del Gobierno General crecerá 5,8% real, por
la recuperación de la inversión pública y el mayor dinamismo del gasto corriente.

En este caso se prevé que la inversión del Gobierno General revertirá la caída registrada en la
primera mitad del año y crecerá 3,3% real en la segunda parte del año, y según el marco
macroeconómico eso se debe a la continuidad de obras de la Reconstrucción y también como
recordamos en ese año se realizaron los Juegos Panamericanos, en la que se incluyendo obras
viales. Por otro lado, también se tomó en cuenta a cerca de la capacitación de funcionarios de los
gobiernos locales y regionales a cerca de los sistemas administrativos del Estado, como resultado
de las medidas adoptadas desde inicios de año, en donde ya están programadas cierta cantidad de
eventos de capacitación y asistencia técnica. Otro punto que es el gasto corriente que se enfocará
en los salarios y de pensiones, mantenimiento de infraestructura, suministro de servicios a la
ciudadanía, así como por la adquisición de bienes y servicios necesarios para la operatividad de las
entidades públicas.

En 2020, en un entorno de mayores ingresos fiscales, el gasto seguirá siendo expansivo y crecerá
4,9% real, el cual será liderado por la inversión, mientras que el gasto corriente crecerá en
consistencia con la regla fiscal.

Según esta proyección se prevé que el gasto no financiero del Gobierno General alcance 20,5%,
del PBI, como vemos en el gráfico, y que representado en millones alcanza a 169 mil millones, que
como nos damos cuesta es mayor a todos los años anteriores en donde ha ido aumentando casi de
manera proporcional.

El gasto corriente crecerá 3,7% real, consistente con la regla fiscal, en un contexto donde se
materializarán medidas que promuevan la eficiencia y calidad del gasto público.

Este gasto en sí estará enfocado en atender las necesidades de servicios de la población, el

mantenimiento de obras públicas descentralizadas y los compromisos salariales y sociales
asumidos por el Estado. Si bien es cierto esto se proyectó en el 2019, nadie se imaginó la magnitud
de la pandemia que hemos atravesado ese año 2020, entonces veo importante esta parte ya que
respecto a los compromisos salariales, porque muchas personas del sector púbico dejaron de
trabajar y tenían que cumplir con el pago de los sueldo, así como en el compromiso social que es
el más importante en el que no se anticipó.
En 2021-2023, el gasto no financiero del Gobierno General crecerá a un ritmo promedio de 4,6%
real y se establecerá en torno a 20,5% del PBI.

El crecimiento del gasto será ligeramente superior al promedio 2011-2018 (4,4% real) y se habrá
ampliado a un ritmo promedio de S/ 13,0 mil millones por año (promedio 2011-2018: S/ 8,2 mil
millones), todo esto ha sido enfocado en el cierre de brechas de infraestructura, el suministro
adecuado de bienes y servicios y la mejora del capital humano.