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> antes de leer | 1. Qué es la clorofila? iQue seres | latienen? i 2. de sugiere la ilustracion algo ' relacionado con el titulo? CLOROFILA DEL CIELO AZUL itzorno de Bianca Capitulo 1 jodos saben que la noche de San Lorenzo es, de entre todas las noches del afio, aquella en la que desde la Tierra se observa la lluvia de estre las més abundante. [...] Francisca, que a sus cuatro afios sélo aprendia cancioncillas sobre Pajaritos enamorados y corderitos perdidos en la guarderfa, se quedo maravillada cuando, por la ventanilla del tren, vio cémo una de las inn merables luces del firmamento crepitaba con un reflejo rojizo y se des prendia del azul precipitandose a tierra *éNos caera en la cabeza?”, se pregunté preocupada Miguel, desde la superioridad de sus diez atios, se refa, y Francisca se tranquiliz6 enseguida Tenfa gran confianza en su hermano mayor, y mucho mas ahora que habla sido confiada a él desde que su madre le habia puesto bien el lazo, antes dé subirse al tren, mientras hacia las tltimas recomendaciones a Miguel “Los dos tienen edad suficiente —les habia dicho— como para que yo pueda quedarme tranquila. Y, ademas, no es nada complicado, Este teh para s6lo en Milan y, por lo tanto, no se pueden bajar por equivocadineé ninguna estacion intermedia. Y en cuanto lleguen a Milan, se encontranil con el tfo, que los estaré esperando |. Francisca se senté debajo de la repisa en donde estaba su maleta, sao Ja bolsa azul un oso de peluche, de nombre Juanito, y dio un beso a mali sin lorar ni armar escandalo, como | a nitia mayor que en realidad or Sabja que mama iba a bajar veinte dias al fondo de una eueva Proll dfsima ion, tan dificil de dedt a en todo momento junto a la entrada Ja cueva para comprobar por radio que n salir ni una sola vez, porque su profes era espeledloga®; papa se quedari todo iba bien, 12 ios Oo ae tenfan ningtin pariente en la ciudad, pasarian //“L = yellos yeinte dias en Hs en casa de un tio solteron, primo del abuelo. s habfan visto en su vida, pero mama decia que era un hombre simpa- nolo racine 0 y que con él se divertirian mucho. iguisim? > e ef espués, cuando el jefe de estacién tocé el silbatoylos ayndantes cerra- yon todas Jas puertas, mientras el tren arrancaba con lentitud entre reso- ios, mama habfa golpeado el cristal de la ventanilla para llamar la pore A arencion de Miguel. “Y recuerden —les habia gritado en medio del bullicio Bianca Pitzomo/€s stacion— que, si por cualqui i una escritora italiana dela estacion— que, si p iquier motivo no encontraré faxantal to; moje nacida en 1942. Ha | pongan nerviosos. TH, Miguel, toma la maleta, dale la mano a la nia y (ees lama un taxi La direcciOn del tio esté escrita en la hojita que te he meti- | _obraspara chicas, do en el bolsillo..”. [1 | como Siete Robinsones Cuando el tren se alejé de la estacion, Francisca, aprovechando que el | ea wna si compartimiento estaba vacio, se arrodillé sobre el asiento, sin preocupar- | aes ge, como de costumbre, de si ponta los zapatos sobre el terciopelo rojo; | Lavinia. | aplast6 la nariz contra el cristal [...]. Después oscureci6, salieron las estre- llas y, como era la noche de San Lorenzo, cay6 una. ‘Apesar de la seguridad de Miguel, también el maquinista debia de tener 2% __EN el mismo miedo que Francisca, es decir, a que la estrella le cayese en la __ Espeledlogo: cientifico que estudia las cavernas. a . a Revisor; guarda del hirrido, Estaban’en pleno campo. Alolejos no se velanilamésmodesta jerniany rea cabeza, porque, después de unos segundos, el tren se detuvo con un gran estacioncita, ni siquiera Ja luz de una casa. De pronto, en el compartimen- = ps to donde estaban los dos nifios, entré una revisora® joven, vestida de azul, | | t simpatica. __No deben moverse de aqui —dijo—. Es cuestién de un instante —;Ha habido algun problema? —pregunt6 Miguel. No —se rié la muchacha—; un loco en el segundo vagén que le ha jer que un objeto en llamas aterrizaba en un campo aqui cerca y parecido v ha tirado de la palanca de alarma, Asegura que se trata de un platillo vola- dor, Desde luego, le costara una multa gordisima haber detenido el tren. [.J Después, el tren reemprendio Jentamente la marcha, en la noche, hacia Milan. —;¥ el platillo volador? —pregunté Miguel. — Pero qué platillo ni que platillo! Una broma del calor y la lluvia de tanto ya llevamos veinte minutos de retraso! estrellas! jY entre CAPITULO 7 / LA NOVELA apitulo 6 B| Bn Milan, Miguel y Pranctsea no encuentran al tio en Ta estaciOn y topyay, taxi hasta su domicilio, Pero la tinta del papel que les habla dado su mad corrid y algunas letras se horraron. Ast, legan al edificio donde vive ef Profexy, Erasmo, un sobresaliente botdnico, que odia a los niftos. Los dos hermanyy recibidos por la portera del edifici, la seflora Cescdred, una mujer viuda que te al profesor en las tareas domésticas, y su hija Lorenza. Cuando et cienty reg eriora Cestirea le recrimina el no haberle gy. de dar una conferencia, la Sado sobre la legada de sus sobrinos efecto —objeté la portera ae: suya y no mia, Pero como usted no slo no se digna air ar s palabras—, sus sobrinos son coy ogerlos ala sty sobre el modo de recibirlos ci6n, sino que no me deja siquiera instruccione: gu llegada es algo de lo que debo ocuparmet Jame habla?! gDe qué sobrinos? gDe qué acopiday {Bl calor de agosto np ime parece que a la fue —jgPero de quélleg: Mejor estaria usted de vacaciones, sefora Cesare le hace bien al cerebro! —Olvida, profesor, que si no he levado a Lorenza a la playa ha sido por quedarme aqui para atenderlo [...]. Sin embargo, yo no soy mujer quese aho- ‘gue en un vaso de agua, aunque no me haya dejado instrucciones. A sus sobs nos, les he dado de cenar y los he acostado en la habitacion de huéspedes,. — {Pero qué sobrinos? jEn mi vida he tenido sobrinos! De qué sobre nos me habla? jMe parece que se ha vuelto usted loca! Y aqui el profesor Erasmo se pas6 desesperado la mano por los cabellos, ya bastante largos y enmaratiados. —Profesor, no me haga perder la paciencia. Han Ilegado de Génova hace una hora, con la direccién en una nota. jNo se lo habran inventadol —Le repito que no esperaba a ningtin sobrino. jJamas he tenido sobri= z sin ellos! nos y soy muy feli ynome con la puerta en 1 haciendo memoria mient de mundo hubiera un pariente que le envi rato’ mer im; -& alguna pi siempre el Siempre perder mé s narices, hijos e “De quién sstos dos sobrinos 8 subia Jas os, 0 por lo menos no records madre. Por tanto, podia ocurrir perfects Bn la habitacion de huésped , contem de los dos nifios dormidos, b a, pero las facciones extrafias En Clorofila del celo azul. Madrid: Anaya, 1998, \ctividades owprender e interpretar ‘bicé en el texto las siguientes palabras y licé su significado: crepitaba, chirrido, enmaranados, 2. (Qué afirma el saber popular sobre la noche de San Lorenzo? ®: (Cuantos afios tienen los nifios? {Por qué deben viajar solos a Milan? * (Qué recomendaciones les hace la madre? ®. (Por qué se detiene el tren? © (Quién es el profesor Erasmo? *.&émo jlegan fos nifios a su casa? Identificé otro fragmento en el que é una perspectiva m7

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