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CÁTEDRA DE T.C.L.

- SÍNDROME DE BURNOUT

Los primeros estudios sobre el "burnout" los realiza Freudenberger en el año 1974. Portanto, hace
poco más de 25 años que estamos reflexionando seriamente sobre la existencia y la realidad de
este fenómeno. En su corta vida el síndrome de "burnout" ha hecho Proliferar infinidad de
trabajos, especialmente en el ámbito organízacional. Algunos artículos realizados en 1990 citan
más de 2.500 referencias sobre "burnout" entre sus primeros estudios, en 1974, y 1989. Ello se
debe a la importancia que merece el tema para el mundo empresarial, donde los costes debidos al
"burnout" pueden suponerse elevados, a pesar de poseer escasos estudios que evalúen
concienzudamente las repercusiones del síndrome para las organizaciones. Durante un período
anterior al "burnout" tal como lo conocemos hoy en día, en la década de los sesenta, el término se
asociaba a un significado muy distinto Se utilizaba para referirse a las alteraciones psicológicas
debidas al uso prolongado de las drogas. Es a partir de Freudenberger que se adopta una
conceptualización de "burnout" ligada al trabajo, aunque este autor lo hace desde una perspectiva
psicoanalítico que se ha idoperdiendo. La tesis actual sobre el tema toma su curso a partir de los
trabajos de Maslach y Jackson en 1981 y de la Conferencia Europea de Burnout Professional
celebrada en Helsínkí en el año 1989. "Burnout" o síndrome del desgaste profesional.
Freudenberger se acerca a la definición de "burnout" con las siguientes palabras, para él se trata
de: "una sensación de fracaso y una experiencia agotada que resulta de una sobrecarga por
exigencias de energía, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador". Como podemos
adivinar la definición que nos brinda se refiere a un estado emocional que se encuentra al final de
un proceso. Para el autor este proceso que acaba en el "burnout" se debe a una elevada
implicación del trabajador en su profesión, la "adicción al trabajo". Muchos otros autores explican
el síndrome como consecuencia del fallo en las estrategias de afrontamiento al estrés laboral. En
este sentido para Edelwich y Brodsky el síndrome de desgaste profesional sería: "como una
pérdida progresiva del idealismo, energía y

motivos vividos por la gente en las profesiones de ayuda, como resultado de las condiciones del
trabajo". Estos mismos autores se atreven a Proponer 4 fases por las quesupuestamente pasaría
una persona en un proceso de desgaste profesional: Entusiasmo: Caracterizado por elevadas
aspiraciones, energía desbordante y carencia de la noción de peligro.Estancamiento: Acaecido
cuando no se presentan las expectativas elaboradas originalmente. Frustración: En la que se
evidencian problemas emocionales, físicos y conductuales. Apatía: Estado de distanciamiento
emocional que experimenta la persona como mecanismo de defensa ante la frustración. Otros
intentos por aclarar el concepto intentan una clasificación del síndrome en dos categorías
diferenciadas: El "burnout activo", que se demuestra por una manifestación del desgaste a través
de conductas asertivas, con muestras de irritabilidad y hostilidad; y el "burnout pasivo", que viene
caracterizado por las conductas de retirada y la apatía. Con estas concepciones vistas hasta aquí,
de lo que se entiende por "Síndrome de burnout", aparecen en 1981 los autores que más
influencia tendrán sobre el tema. De un lado Maslach y Jackson, a quienes debemos el
instrumento de medida del síndrome más extendido y utilizado, y, de otro lado, Pines, Arason y
Kafry que introducirán el concepto de " tedium" Para Maslach y Jackson el burnout es: "un
síndrome tridimensional caracterizado por agotamiento emocional, despersonalización y reducida
realización personal". Agotamiento emocional: Se refiere a los sentimientos de una persona
emocionalmente exhausta por el trabajo. Despersonalización: Se refiere a una respuesta
impersonal y fría hacia los que realizan las tareas profesionales. Vienen marcadas por actitudes y
respuestas cínicas hacia los demás. Realización personal reducida: Se refiere a sentimientos de
escasa competencia y fracaso profesional. La persona posee una baja autoestima respecto a su
realización profesional. La importancia de la concepción aportada por Maslach y jackson radica en
que, por primera vez, se trata de una valoración asentada en datos obtenidos empíricamente a
través de sus estudios previos.

Pines, Arason y Kafry son los otros autores que destacábamos por sus aportaciones al tema. Para
estos, el desgaste profesional queda descrito por: "un estado de agotamiento físico emocional y
mental causado por estar implicada la persona durante largos períodos de tiempo en situaciones
que le afectan emocionalmente". La característica central que aporta esta definición es la de no
circunscribirse exclusivamente al ámbito profesional. Para ello introducen el término "tedium" que
aportaría una visión más amplia, incluyendo los sentimientos de depresión y vacío. Las sucesivas
aproximaciones al entendimiento del "síndrome de burnout" no han conseguido delimitar con
rigor una concepción bastamente aceptada. No obstante y como era de suponer, nos han
permitido un mayor conocimiento del tema, trazando unas directrices que sí parecen inamovibles.
En este sentido, quedaría claro que el "burnout" aparece como consecuencia de estrés sostenido o
crónico, a lo largo de años de evolución, básicamente en el entorno laboral.También se ha hecho
evidente la asociación entre "burnout" y empleos que requieren un trato directo con las personas.
Sin duda, las profesiones de maestro, enfermera, médico o el desempeño de los recursos
humanos en las organizaciones, son un factor de riesgo para el síndrome. Actualmente la
concepción más aceptada de burnout es la aportada por Maslach y Jackson con los tres ejes
fundamentales: Agotamiento emocional, despersonalización y realización personal reducida.
Aunque la sapiencia de estos autores se debe a que la mayoría de estudios se han elaborado con
el "Maslach Burnout Inventory" como instrumento de medida, a pesar de existir otras
herramientas al uso. La forma de manifestarse se presenta bajo unos síntomas específicos y estos
son los más habituales: Psicosomáticos: fatiga crónica, trastornos del sueño, úlceras y desordenes
gástricos, tensión muscular. De conducta: absentismo laboral, adicciones (tabaco, alcohol,
drogas)Emocionales: irritabilidad, incapacidad de concentración, distanciamiento afectivo.
Laborales: menor capacidad en el trabajo, acciones hostiles, conflictos. Existe un grupo de
personas que sintomáticamente puede padecer esta enfermedad, estos son los profesionales con
contacto con personas, como el personal sanitario, de la enseñanza, asistentes sociales, etc y que
según Maslach son los profesionales de ayuda. Las evidencias que afectan al individuo en el inicio
de la aparición de esta enfermedad, se reconocen en varias etapas y son

:1.- Exceso de trabajo 2.- Sobreesfuerzo que lleva a estados de ansiedad y fatiga3.-
Desmoralización y pérdida de ilusión 4.- Pérdida de vocación, decepción de los valores hacia los
superiores Para su medición el método más utilizado es el Inventario Burnout de Maslach, que
está formado por 21 ítems, en los que se valoran, el cansancio emocional, la despersonalización y
la realización personal. Diversos estudios nos indican que cuanto mayor grado de control tienen
las organizaciones, más aumenta la desmotivación que les puede llevar a casos de burnout. Por lo
que para intentar que no aparezca este síndrome, las empresas deberían de adoptar las siguientes
estructuras: - Horizontal - Descentralizada - Con mayor grado de independencia - Promociones
interna justas - Flexibilidad horaria - Apoyo a la formación Esta enfermedad con una clara
presencia en el ámbito laboral, no esta reconocida por la legislación laboral española como
patología, pero sí existe jurisprudencia al respecto, en concreto una sentencia de 12/2000 del
Tribunal Supremo. Lógicamente, lograr unas organizaciones sin burnout, puede parecernos una
utopía, perotenemos que trabajar para que esta enfermedad aparezca lo menos posible en
nuestras empresas y así no se convierta en una de las enfermedades profesionales del siglo XXI

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