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Departamento de Teatro

Facultad de Artes
Universidad de Chile Informe de Lectura: Historia del Teatro II

Pamela Trujillo Gallardo 11 de Mayo de 2015

Respecto del concepto de Ilustración ( elaborado por Kant) y la relación que puede
hacerse con "La paradoja del comediante" de Diderot, podríamos dilucidar
aspectos como la libertad desde su aspecto privado y el límite del propio
pensamiento o de la propia búsqueda del comediante.

En primera instancia, Kant define la ilustración como el proceso de salir


voluntariamente y sin cobardía de la minoría de edad que es la incapacidad de
servirse del propio entendimiento sin la dirección de otro. Bajo este precepto
desarrolla otros argumentos y ejemplos que especificaré más adelante conforme
desarrolle comparativamente ambos textos. Por su parte Diderot propone como
premisa fundamental que el verdadero, real y mejor actor es quien , habiendo
vivido muchas experiencias, es capaz de dominar su cuerpo y sobretodo sus
emociones en función de un trabajo reflexivo e imitativo de la naturaleza que lo
haga obtener una pauta de los personajes que vaya a desarrollar de manera de
ser constante y persistente en su representación.

Es aquí donde surge un primer concepto determinante en la interrelación de los


textos, esto es: la libertad.

"Sin embargo, para esa ilustración sólo se exige libertad y, por cierto, la más
inofensiva de todas las que llevan tal nombre, a saber, la libertad de hacer un uso
público de la propia razón, en cualquier dominio." [ CITATION Kant \p 1 \l 13322 ]

Kant plantea que solo es necesaria la libertad de hacer uso de la razón para ser
ilustrado, pero manifiesta que hay libertades que impiden (más no obstaculizan) y
otras que fomentan el desarrollo de la ilustración. Entre las primeras se
encuentran las de uso privado, aquellas que le impiden al hombre pensar por sí
mismo debido a la institución que representan o por el puesto de confianza que se
les otorga. Sin embargo, considera que es posible manifestar su opinión ( no así
sus argumentos) sin que se vea perjudicada (en palabras simples) la institución
que representa.

La relación se genera pues, porque Diderot menciona que la única libertad que
tiene el actor (comediante) es la de su espíritu pues pone su cuerpo al servicio de
este, otorgándole un límite en pos de una representación cuyo origen ha sido la
imitación, observación y reflexión de la naturaleza.

Otro punto literalmente convergente se menciona en la paradoja de esta manera:

" Pasa con el teatro lo que con toda sociedad bien ordenada, donde cada uno
sacrifica parte de sus derechos en bien del conjunto y del todo. ¿Quién apreciará
mejor la medida de este sacrificio? ¿Será el entusiasta, el fanático? Ciertamente
que no. En la sociedad será el hombre justo; en el teatro el comediante de sangre
fría. " [ CITATION Diderot \p 11 \l 13322 ]

Diderot se refiere con esto a que el actor insensible debe a veces rebajarse al
nivel del actor novicio para que la obra obtenga un resultado equilibrado y no
difiera un estilo del otro. Salvo situaciones en las que realmente el actor insensible
debe mantenerse firme en pos de su propia carrera y de su propio montaje. Esto
es lo que Kant también define como la libertad de uso privado a la que a veces es
necesario ceder para así poder dirigir al pueblo , sobretodo moralmente, hacia
fines comunes. Lo que Kant denomina como "unanimidad artificial", Diderot lo
menciona como el "adiós a la sensibilidad natural" que en palabras simples
requiere hacer que los novicios piensen con la cabeza fría y no con la sangre
caliente.

"Y ¿sabéis el objeto de esos ensayos múltiples? Establecer un equilibrio entre los
talentos diversos de los actores, de manera que resulte una acción general que
tenga seriedad"[ CITATION Diderot \p 11 \l 13322 ]
Otro punto de convergencia se manifiesta en el límite del propio pensamiento, en
el caso del ilustrado, y en el límite de la propia búsqueda, en el caso del
comediante. El comediante verdadero buscará siempre en el fondo inagotable de
la naturaleza, ya que acudiendo a su propia riqueza no tardaría en ver el término
de ésta. Bajo esta consigna el ser no ilustrado que se ha iniciado en este proceso
se hará valer de si mismo mediante su propio pensamiento que ¿no es también
finito? Empero, la ilustración propone a esto una consigna que se ofrece como
respuesta a esta pregunta y es que eso es precisamente lo que supone, que la
mente se amplíe mediante el propio pensamiento, raciocinio y reflexión para que
cuando el individuo sienta o perciba que ha llegado a un fin del propio
conocimiento, amplíe este aún más mediante el propio pensamiento y construya,
sobre los fundamentos de los argumentos ya solventados, otros nuevos que lo
lleven a separarse de las influencias (doctrinales, morales, educacionales, etc) de
terceros y lo hagan ponerse en pie sobre los propios.

Podríamos decir también respecto de la Ilustración que debieran ser solo los
ilustrados quienes debieran gobernar sobre los no ilustrados, ya sea para llevarlos
por el camino de la ilustración o ya sea para llevarlos por el camino del orden y el
bien común. En este sentido se difiere del comediante ( las artes y las ciencias)
pues no está interesado en gobernar a nadie pero, manifestará su caracter de
Ilustrado mediante su ejercicio de la crítica por medio de su labor como espectador
que en tanto, docto/genio, puede opinar, comentar o criticar lo que ve sin correr el
riesgo de que su obra o incluso su personaje se vean afectados, recodemos que el
actor emocional es completamente descartado por Diderot por ser inconstante y
son precisamente estos los que nunca podrán situarse como genios espectadores
del teatro sino mas bien solo como público.

Bibliografía
Diderot, D. La paradoja del comediante. (R. Baeza, Trad.) Mexico: Gobierno del estado de
Veracruz-Llave.

Kant, I. (s.f.). ¿Qué es la Ilustración? (Nova). Buenos Aires, Argentina.

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