-El sistema monetario internacional es el conjunto de instituciones, normas y
acuerdos que regulan la actividad comercial y financiera de carácter internacional entre los países. -La globalización intensifica los flujos internacionales de bienes, servicios y capitales, lo que aumenta la necesidad de instituciones que los regulen y faciliten. -Para que funcione el sistema monetario internacional se requiere un alto grado de cooperación entre los gobiernos de los principales países. Es necesario sacrificar parte de la soberanía nacional y subordinar algunos de los intereses nacionalistas en pos del bien común. La historia enseña que la cooperación favorece a todos los participantes, mientras que la búsqueda de un interés nacional egoísta los perjudica. -Una divisa es la moneda de otro país, siempre y cuando sea libremente convertible a otras monedas en el mercado cambiario. -La convertibilidad de las monedas es muy importante para el comercio internacional y para la eficiencia económica. Sin ella, el comercio se limita a un simple trueque de mercancías. -Una manera alternativa de cotizar el precio de una divisa son los términos norteamericanos: el tipo de cambio es la cantidad de dólares necesaria para comprar una unidad de moneda extranjera. En términos norteamericanos la cotización del peso es de 0.0778 dólares/peso. -El régimen cambiario es un conjunto de reglas que describen el papel que desempeña el Banco Central en la determinación del tipo de cambio. -El tipo de cambio es fijo si el banco central establece su valor y después interviene en el mercado cambiario para mantenerlo. -El tipo de cambio es flexible (de libre flotación) si el banco central no interviene en el mercado cambiario, permitiendo que el nivel del tipo de cambio se establezca a consecuencia del libre juego entre la oferta y la demanda de divisas. -Ningún régimen cambiario funciona adecuadamente si no está acompañado de políticas fiscales y monetarias, responsables y prudentes. -En un régimen de tipo de cambio fijo el incremento del precio del dólar (u otra moneda extranjera) en términos de la moneda local se llama devaluación. Devaluar es una decisión política que se toma en los niveles más altos del gobierno. Lo contrario de la devaluación es la revaluación. -Devaluación: Disminución del valor de una moneda o de otra cosa. -Revaluación: Aumento del valor de una cosa, especialmente de una moneda.
-En un régimen de libre flotación el debilitamiento de la moneda se llama
depreciación. -La devaluación y la depreciación tienen el mismo significado económico (el debilitamiento de la moneda nacional), pero mientras que la primera es consecuencia de una decisión política, la segunda es el resultado de las fuerzas del mercado. La depreciación del peso frente al dólar es lo mismo que la apreciación del dólar frente al peso, pero los porcentajes de depreciación y apreciación son diferentes debido al cambio de la base. El equilibrio interno se alcanza cuando el pleno empleo de los recursos de un país coexiste con la estabilidad de precios (pleno empleo y baja inflación). El equilibrio externo significa una posición sostenible de la cuenta corriente. La última definición puede parecer un poco vaga, y así es en realidad. -El equilibrio externo puede darse en condiciones tanto de equilibrio de la cuenta corriente como de un déficit o un superávit en ella. Un déficit debe ser fácilmente financiable con un superávit correspondiente en la cuenta de capital. Un superávit no debe resultar en posición insostenible de los socios comerciales. -En resumen, el equilibrio interno se refiere al pleno empleo y estabilidad de precios, mientras que el externo se vincula al equilibrio en la balanza de pagos. Todas las acciones que se adopten en cuanto a política monetaria y fiscal, debieran estar dirigidas a la consecución de ambos objetivos. Balanza de Pagos La Balanza de Pagos es un esquema estadístico que resume -para un período- las transacciones económicas entre una economía y el resto del mundo, las que en su mayoría tienen lugar entre residentes y no residentes de un país. Como en las economías abiertas la política cambiaria está en el centro de la política macroeconómica su conducción depende de las prioridades en variables como: la inflación, el desempleo, las tasas de interés, la balanza comercial y el crecimiento económico. En 1979 los países de la Comunidad Económica Europea (CEE) crearon el sistema monetario europeo (SME) con la intención de crear una zona de estabilidad monetaria, coordinar políticas cambiarias frente a otros países fuera de la CEE y preparar el camino para la Unión Económica Europea. Deflación: Situación de exceso de oferta que puede provocar una disminución generalizada de los precios o una recesión económica.