Nacido en 1265 de un padre forjador y una madre amorosa, .......

era un chico muy vivaz y alegre que

se divertía jugando con sus amigos en una pequeña aldea del norte de Remo llamada Kanea, su vida
era fácil y sencilla, sin ninguna complicación, viviendo con lo necesario como para llevar una vida
honrada.

A lo largo de los años, ……. empezó a interesarse sobre el oficio de su padre gracias a las historias de
caballeros y princesas que cada noche su madre le contaba a la hora que le tocaba irse a dormir, así
que, con 13 años recién cumplidos y como regalo de cumpleaños por parte de su padre, sería
enseñado sobre el arte de la forja y la metalurgia, para algún día quizá, llegar a forjar armas como las
que hacía su padre e incluso como las que describía su madre.

Los años pasaron y nuestro joven herrero empezó poco a poco a interesarse por temas de la
juventud, dejando de lado la forja por un tiempo, haciéndose amigo de un montón de gente como
un mercader de nariz muy alargada que siempre vendía jabón en su pueblo llamado Loanshark, del
el cual con el tiempo empezó a venderle cosas a parte del jabón, de un joven deprimido al cual le
compraba la comida y le preocupaba que por su estado una bala no acaba algún día en el cazador
convirtiéndose en el cazado y muchos otros amigos de la aldea de entre la que resalta un joven que,
al igual que él le interesaba la forja y gracias al cual volvió a hacer aquello que soñaba de pequeño.

El tiempo paso, con la desgracia de que a sus 30 años de edad su padre muriera debido a una
enfermedad bastante rara que contrajo que le hizo salir sarpullidos y que, a pesar de los esfuerzos
de su madre con su conocimiento como curandera y botánica, hizo morir al padre de familia que,
durante sus últimos momentos, no dejo de enseñar a su hijo todo lo que pudo para que así, algún
día, se convierta incluso en alguien mejor que el en la forja. A pesar de lo que cabría esperar, la
familia encajo con normalidad la muerte, ya que, según las viejas tradiciones de Remo, la muerte
solo es otro camino para llegar a la vida.

Con ya casi 40 años, el pequeño soñador se convirtió en un forjador reconocido por todo Remo junto
a su amigo, haciendo tantos hitos y consiguiendo tantos logros que llego a llamar la atención de un
ser especial, un Dios de la antigua tradición de Remo, para ser más exacto, el Dios de la guerra Thyr,

El cual, sin ninguna sutileza, descendió de los cielos hacia el pueblo, llegando a la Forja donde los
jóvenes le esperaban, preguntándoles así: “Si sois capaces de simular este Espadón que llevo a mis
espaldas, se os concederá el honor de ser sirvientes directos míos, convirtiéndoos a los dos en
forjados de mi propia Corte”, a lo que los muchachos no dudaron en aceptar.

Teniendo como margen dos días, nuestros herreros emplearon todo lo que tenían para replicar ese
espadón divino, recibiendo una sorprendente aceptación del dios, el cual no tardo en decir que era
una imitación perfecta, pero lo que no esperaban fue que el dios les formulara unas palabras tan
horribles al llegar lo que sería su forja para toda la vida: “Solo sirves tu …..., tu amigo es solo una
herramienta, así que esta pareja quedará mejor así”, convirtiendo tras finalizar sus palabras a su
amigo en un martillo de forja y dándosela en la mano a …... el cual se quedó paralizado y paso años
en su forja sin salir, sin dormir, sin comer, ya que ahora, por culpa del dios, no podría morir
naturalmente, pero esos años los dedicó a crear con su martillo, el cual llamó en horno a su amigo
Volund, una forja portátil con la que se escapó.
A día de hoy, pocos saben lo que les paso a estos herreros, tal vez nadie, pero …........ sé dedicó a
buscar objetos con los que devolver a su amigo a la normalidad, estableciéndose como punto de
partida para esta aventura en Argos, en las afuera de Valentía, donde un mensaje de un desconocido
el cual le costó descifrar decía: Eu tenho o que você procura, espere fora da cidade de Valentia. PD:
Você sabe dançar uma boa bachata?