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Juan 1:29, es el texto en que muchos se apoyan, para decir que nuestro Señor y Rey
Yeshúa HaMashíaj, es el cordero de Elohím que quita el pecado del mundo (El
siguiente día vio Juan a Yeshúa que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Elohím,
que quita el pecado del mundo.)
En cuanto a esta opinión, no creo que existan ningún tipo de dudas, pues Juan 1:29, es
una de las porciones más firmes, y fáciles de entender, que tiene el nuevo testamento
(Brit Jadasha). El propósito del escrito, es ilustrar la magnitud he importancia que tiene
la dicha frase:
En cuanto a el cordero Pascual, todos sabemos que este sacrificio no está vinculado a
remisión de pecado, puesto que tal animalito era sacrificado por manos de los
ancianos del pueblo, con el estricto propósito de cumplir el rito ordenado por YAHWEH
en esta fiesta. Además, el cordero pascual, se sacrificaba en el lugar donde fueran a
celebrar las fiestas, no en el templo por manos del sacerdocio levítico.
Nota: Para mejor entendimiento, ver artículo ¿Se debe sacrificar el cordero de
Pesaj?, en nuestra página Web: www.hijosdejacob.com
Vemos que el macho cabrío, enviado al desierto a Azazel, también tenía el propósito
de expiar los pecados del pueblo (reconciliar H3722), pero no podemos establecer una
relación entre este cordero y Mashíaj, ya que este solo lo soltaban en el desierto, y no
lo mataban, Lev 16:22 (Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de
ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.)
Por otro lado, tenemos el corderito destinado a desramar la sangre en el altar, ya que
sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados, Heb 9:22(Y casi todo es
purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace
remisión.)
Si nosotros asumiéramos, que el cordero sacrificado el día del Yom Kipur (día de
expiación), expiara los pecados de muertes, entonces la necesidad del Mashíaj sería
vana, puesto que el pueblo tendría una oportunidad cada año, de renovar el pacto que
YAHWEH concertó con Israel. Expliquemos mejor esto.
A la nación de Israel, se le fue dada una ley, la cual todo aquel que la transgrediera
recibiría la sanción correspondiente según su acto. Estas transgresiones de la ley, son
conocidas con el nombre de pecado, cuyos pecados tienen dos categorías según su
veredicto, pecado de muerte, y pecado no de muerte.
Tenemos que conocer, que el pueblo se comprometió a cumplir toda esta ley,
juntamente con el veredicto adecuado a todo aquel que la incumpliere, constituyendo
esto un pacto, Éxodo 24:7-8 (Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el
cual dijo: Haremos todas las cosas que YAHWEH ha dicho, y obedeceremos. Entonces
Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que
YAHWEH ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.)
Sal 14:1- 4(Dice el necio en su corazón: No hay Elohím. Se han corrompido, hacen
obras abominables; No hay quien haga el bien. YAHWEH miró desde los cielos sobre
los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Elohím.
Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni
siquiera uno. ¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran
a mi pueblo como si comiesen pan, Y a YAHWEH no invocan?)
Sal 5:9-10 (Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; Sus entrañas son maldad,
Sepulcro abierto es su garganta, Con su lengua hablan lisonjas. Castígalos, oh Elohím;
Caigan por sus mismos consejos; Por la multitud de sus transgresiones échalos fuera,
Porque se rebelaron contra ti.)
Nos podemos percatar, que hemos utilizado los mismos textos citados por el apóstol
Shaúl (Pablo) en la epístola a los romanos (Rom3:9-18), para demostrar la misma idea
que el apóstol quiso rebelarnos. El pueblo completo se corrompió, incurriendo en
pecados de muertes, los cuales no pueden ser expiados por medio de ningún sacrificio
anunciado en la ley (Torá), ni aun, con el cordero expiatorio del Yom Kipur.
Preguntemos:
¿Si no existen sacrificios en la ley, que redima los pecados de muertes, entonces que
esperanza tenía el pueblo de volver a vida?
A partir de ese momento, el Todopoderoso anuncia por medio de los profetas, que
vendría una nueva oportunidad para la nación de Israel. Un nuevo tipo de sacrificio,
sería quien resolvería semejante asunto. Cuando comunicamos un nuevo tipo de
sacrificio, nos estamos refiriendo a un sacrificio no determinado en la Torá, pero si
anunciado por los profetas.
Debemos recordar, que no solo la Torá emite mandamientos, sino que a través de los
profetas, Elohím anunció disimiles de preceptos que también hay que cumplir.
Pongamos ejemplos:
Neh 13:19 (Sucedió, pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén
antes del día de reposo, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las
abriesen hasta después del día de reposo; y puse a las puertas algunos de mis
criados, para que en día de reposo no introdujeran carga.)
La ley nos anuncia, que no podemos trabajar el día de reposo, es decir, el mero acto
físico, pero en ningún lado nos advierte, que no podemos comprar alimentos, uh otros
artículos, y llevarlos a los hogares.
¿Qué referencia utilizo Nehemías, para prohibir que el pueblo introdujera cargas el
día de reposo, si esto no aparece en la ley (Torá)?
No queremos decir, que los profetas anunciaron mandamientos nuevos, sino que a
causa de una visible incomprensión de ellos, por parte del pueblo, enseñaron el
sentido adecuado a los que ya estaban.
Analicemos Isaías 53:5-8 (Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos
nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó
por su camino; mas YAHWEH cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él,
y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja
delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio
fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de
los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.)
A)- herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados.
B)- Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su
camino.
Yeshúa como sacrificio, que quita los pecados de muerte, siendo mediador de un
nuevo pacto. Frases, en Isaías 53:5-8 que lo demuestra:
B)- Como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus
trasquiladores.
También podemos citar Isaías 59.20-21 (Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se
volvieren de la iniquidad en Jacob, dice YAHWEH. Y este será mi pacto con ellos, dijo
YAHWEH: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no
faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos,
dijo YAHWEH, desde ahora y para siempre.)
Cuando nos dice, vendrá el Redentor a Sion, lógicamente nos están hablando de un
sacrificio, pues ya vimos, que no puede existir redención de pecados, si no hay
derramamiento de sangre, Heb 9:22 (Y casi todo es purificado, según la ley, con
sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión .)
De todos modos echemos un vistazo a Apo 13:8 (Y la adoraron todos los moradores
de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que
fue inmolado desde el principio del mundo.) Este texto nos clarifica verazmente, que
la muerte de Mashíaj era un plan del Todopoderoso, antes de ser anunciada la Torá a
los hijos de Israel (fue inmolado desde el principio del mundo.)
¿Existe algún vínculo, entre la muerte de Mashíaj y el día del Yom Kipur?
Aunque el sacrificio de Yeshúa, no tenga nada que ver con el cordero del Yom Kipur
(día de expiación), no podemos negar la existencia de una sombra profética entre el
Mashíaj, y este día sagrado (Yom Kipur).
El propósito de redimir los pecados del pueblo, es algún día restablecer a Israel en la
tierra prometida, ya que fueron dispersos a causa de su pecado. Esto sucederá cuando
ocurra el arrebatamiento (1Tes4:16-17). Es significativo entender, que el día del Yom
Kipur (día de expiación), serán repartidas la tierra para los redimidos en Yeshúa,
constituyendo esto una sombra profética entre el Mashíaj y el Yom Kipur (día de
expiación).
Rom 3:21-26.