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3 «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino

de los Cielos.
4 Bienaventurados = los mansos =, porque = ellos poseerán en
herencia la tierra. =
5 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque
ellos serán saciados.
7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán
misericordia.
8 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
9 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios.
10 Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de
ellos es el Reino de los Cielos.
11 Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan
con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
Explicación.
Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos: son los que no tienen amor extremo por
los bienes de la tierra ni tienen como meta ser ricos, sino que al contrario, son los que ponen su esperanza totalmente
en el poder de Dios y en su misericordia

Bienaventurados los mansos porque ellos poseerán la tierra: son los que hacen todo lo posible por dominar su mal genio
y su ira tratando a los demás con humildad, educación y amabilidad. Cuando Jesús dice que poseerán la tierra se refiere
a que aquí serán muy bien aceptados por los demás por su amabilidad y buen carácter, y que luego de su muerte
poseerán la tierra prometida que es el cielo

Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados: son los que con paciencia sufren y soportan las
contrariedades, las penas y las enfermedades, además de entristecerse profundamente por las ofensas que se le hacen a
Dios.

Bienaventurados los que tienen gran deseo de hacer lo que más agrada a Dios, porque su deseo será satisfecho: todos
los que tienen hambre y sed de justicia son los que tienen el gran deseo de hacer lo que más agrada a Dios cumpliendo
muy bien sus deberes y llegando a ser santos

Bienaventurados los que son misericordiosos, porque ellos obtendrán también misericordia: son los que tienen
compasión por los males del prójimo, los que procuran remediarlos del mejor modo posible y los que saben comprender
las miserias y debilidades de los otros

Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios: son los que hacen todo lo posible por vivir en gracia de
Dios dominando sus pasiones y evitando todo lo que sea pecado u ofensa a Dios. Cuanto más puro se tenga el corazón,
es decir cuántos menos pecados se tenga, más cercano se estará de Dios.

Bienaventurados los que trabajan por obtener la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios: son los que viven en paz
consigo mismos, con los demás y con Dios y se esfuerzan para que las personas logren vivir en paz entre ellas

Bienaventurados los que padecen persecución por hacer lo que Dios manda, porque de ellos es el reino de los cielos: son
los que sufren y son perseguidos por hacer lo que es justo para Dios y por cumplir bien con su deber

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