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Estimulacion Electrica Transcutanea y Neuromuscular PDF - PDF Versión 1
Estimulacion Electrica Transcutanea y Neuromuscular PDF - PDF Versión 1
transcutánea y neuromuscular
Estimulación eléctrica
transcutánea
y neuromuscular
ISBN: 978-84-8086-646-0
Advertencia
La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de seguridad
estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la investigación básica y clínica habrá
que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. En consecuencia, se recomienda a los lecto-
res que analicen los últimos datos aportados por los fabricantes sobre cada fármaco para comprobar la dosis
recomendada, la vía y duración de la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible
del médico determinar las dosis y el tratamiento más indicado para cada paciente, en función de su expe-
riencia y del conocimiento de cada caso concreto. Ni los editores ni los directores asumen responsabilidad
alguna por los daños que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido
de esta obra.
El Editor
Índice de capítulos
Prólogo xiii
Agradecimientos xvii
vii
viii Índice de capítulos
Introducción 53
Características físicas 55
Metodología de trabajo 55
Sostén-relajación 55
Agonista-antagonista 56
Frecuencia del tratamiento 56
Indicaciones 57
Contraindicaciones 57
Índice de capítulos ix
Miembro inferior
Bursitis trocantérea 91
Síndrome del músculo piramidal 92
Tendinitis de los músculos aductores 93
Hipertonía del músculo cuádriceps 94
Miositis muscular 95
Distensión de los músculos isquiotibiales 96
Artrosis de rodilla 97
Tendinitis del tendón rotuliano 98
Tendinitis de la «pata de ganso» 99
Distensión del ligamento lateral interno de rodilla 100
Periostitis del músculo tibial anterior 101
Tendinitis del músculo tibial posterior 102
Hipertonía de los músculos gemelos 103
Esguince de tobillo 104
Artrosis de tobillo 105
Fascitis plantar 106
Metatarsalgia 107
5.2. ESTIMULACIÓN ELÉCTRICA NEUROMUSCULAR (NMES):
FORTALECIMIENTO MUSCULAR
Paravertebrales cervicales 109
Paravertebrales dorsales 110
Paravertebrales lumbares 111
Trapecio superior 112
Deltoides 113
Pectorales 115
Bíceps braquial 116
Tríceps braquial 117
Músculos epicondíleos 118
Músculos epitrocleares 119
Abdominales: músculo recto anterior del abdomen 120
Abdominales: músculos oblicuos 121
Glúteos 122
Cuádriceps: músculos recto anterior y vasto externo 123
Cuádriceps: músculo vasto interno 124
Tensor de la fascia lata 125
Isquiotibiales 126
Tibial anterior 127
Tríceps sural 128
Peroneos 129
Masaje eléctrico 130
Activación de la circulación 131
5.3. ESTIMULACIÓN ELÉCTRICA NEUROMUSCULAR (NMES):
ELONGACIÓN MUSCULAR
Trapecio superior 133
Esternocleidomastoideo (ECM) 134
Maseteros 135
Índice de capítulos xi
Pectorales 136
Bíceps braquial 137
Tríceps braquial 138
Epicondíleos 139
Epitrocleares 140
Fascia palmar 141
Paravertebrales dorsales 142
Redondo menor 143
Paravertebrales lumbares 144
Psoas 145
Abdominales 146
Glúteos 147
Piramidal 148
Aductores 149
Cuádriceps (recto anterior) 150
Isquiotibiales 151
Tibial anterior 152
Peroneos 153
Gemelos 154
Sóleo 155
Tibial posterior 156
Fascia plantar 157
5.4. ESTIMULACIÓN ELÉCTRICA EN LA CICATRIZACIÓN DE HERIDAS
Úlceras arteriales, venosas y diabéticas 159
Heridas postoperatorias con riego sanguíneo defectuoso 160
Úlceras de decúbito o de presión 161
Bibliografía 163
Índice alfabético 171
Prólogo
Desde que se empezó a gestar este libro tuvimos la idea clara de que, aparte del
amplio contenido teórico, tuviera una extensa exposición de aplicaciones prác-
ticas. Esta segunda razón nos era demandada por una gran cantidad de alumnos
en los cursos de posgrado y formación continuada.
Siempre hemos comentado en estos cursos que el profesional que domina
las técnicas de la estimulación eléctrica transcutánea de los nervios (TENS) y
de la estimulación eléctrica neuromuscular (NMES) posee un elevado número de
posibilidades terapéuticas, y hemos llegado a la conclusión de que no creemos
que haya otras técnicas ni equipos de electroterapia que, con una inversión eco-
nómica tan mínima, ofrezcan un grado tan elevado de recursos terapéuticos. Con
la presente obra Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular intenta-
mos proporcionar una visión integrada y actual de las bases teóricas y prácticas
en la aplicación de las corrientes tipo TENS y NMES, con los impulsos eléctri-
cos rectangulares bifásicos asimétricos, simétricos y alternos rectangulares, que
se emplean habitualmente para realizar electroanalgesia, fortalecimiento mus-
cular, elongación muscular y cicatrización de heridas.
La TENS es uno de los cuatro pilares en el tratamiento del dolor. Esquemá-
ticamente podemos afirmar que el estímulo nocivo es la causa de una serie de
procesos químicos y eléctricos conocidos como transducción, transmisión,
modulación y percepción. La fundamentación de la TENS se basa en que el
dolor se percibe como consecuencia de una determinada agresión y que puede
ser atenuado tras aplicar un estímulo eléctrico local no doloroso.
La sensación dolorosa que se ha generado en las terminaciones nerviosas
nociceptivas (receptores) es transmitida por las fibras no mielinizadas de
pequeño calibre (fibras C) hasta el asta posterior de la médula espinal, donde
realizan la sinapsis. Este impulso postsináptico asciende hasta el tálamo y pasa
a la corteza cerebral, donde se hace consciente, aunque existen otras aferencias
sensitivas (fibras mielínicas, más gruesas) que también hacen una «escala» en
la médula espinal antes de ascender hasta la corteza cerebral, pero que modulan
en la sustancia gelatinosa del asta posterior el impulso doloroso transmitido por
las fibras C. En ausencia de este estímulo inhibidor, las fibras amielínicas reali-
zan la sinapsis en el asta posterior con la neurona de proyección o segunda
neurona y el impulso asciende hasta la corteza cerebral.
Las fibras A` poseen una mayor velocidad de conducción que las fibras C,
de manera que, aplicando un estímulo sobre una zona dolorida, son capaces de
bloquear de forma postsináptica las terminaciones de las fibras C y las neuronas
xiii
xiv Prólogo
xvii
Capítulo 1
Estimulación eléctrica
transcutánea
Julián Maya Martín y Manuel Albornoz Cabello
INTRODUCCIÓN
La expresión TENS proviene de las iniciales del acrónimo inglés «Transcutaneous
Electrical Nerve Stimulation», es decir, «estimulación eléctrica transcutánea de
los nervios». Técnicamente, el acrónimo TENS puede definir todos los estimu-
ladores del sistema nervioso, incluyendo las corrientes de estimulación muscu-
lar como, por ejemplo, la estimulación eléctrica neuromuscular (NMES) y la
estimulación eléctrica funcional (FES). Sin embargo, la TENS suele utilizarse
únicamente para designar a los aparatos que se emplean para el alivio del dolor.
Otros acrónimos alternativos también utilizados son TNS (estimulación ner-
viosa transcutánea), ENT (electroestimulación neural transcutánea) y TES (esti-
mulación eléctrica transcutánea).
La TENS consiste en la aplicación de electrodos sobre la piel con el objetivo
de estimular las fibras nerviosas gruesas A_ mielínicas de conducción rápida.
Esta activación desencadena, en el sistema nervioso central (SNC), la puesta en
marcha de los sistemas analgésicos descendentes de carácter inhibitorio sobre
la transmisión nociceptiva, vehiculizada por las fibras amielínicas de pequeño
calibre, y de esta forma se obtiene una reducción del dolor (Maya, 1997). En
otras palabras, se trata de realizar una estimulación sensitiva «diferencial», por
vía transcutánea, de fibras nerviosas propioceptivas táctiles, de gran velocidad
de conducción con la mínima respuesta de las fibras nerviosas nociceptivas, de
conducción lenta y de las fibras nerviosas motoras eferentes (Maya, 1998,
2001). La expresión TENS en sí misma no resulta muy apropiada, ya que otras
formas de corrientes eléctricas, como las corrientes diadinámicas, la corriente
de Trabert y las corrientes interferenciales, también estimulan los nervios a tra-
vés de la piel.
Aunque el papel de la electricidad en el tratamiento del dolor ha sido desco-
nocido durante muchos siglos, la mayoría de los avances en el empleo de la
electroanalgesia se han realizado en los últimos 45 años, como consecuencia del
conocimiento de los mecanismos del dolor y el fomento del empleo de los apa-
ratos portátiles. Desde mediados de la década de los años sesenta del pasado
siglo, el conocimiento de la neurofarmacología y de la neurofisiología del dolor
se ha expandido considerablemente con el descubrimiento y el aislamiento de
ciertas sustancias como los opiáceos.
La investigación científica de la estimulación eléctrica comenzó en la década
de los sesenta del pasado siglo y partía de la base del trabajo de Melzack y Wall
(1965), titulado «Pain mechanisms: A new theory». El desarrollo de la TENS
está basado directamente en el trabajo innovador de estos autores sobre la teoría
de la puerta de control espinal y la modulación del dolor. Investigaciones, como
las de Anderson et al (1976) y Wall y Devor (1981), acerca de los cambios pato-
lógicos que ocurren en los nervios después de lesionarse, llevaron a la justifica-
ción científica de la aplicación de impulsos eléctricos a los nervios lesionados
para modificar sus respuestas anormales.
Esta teoría proporcionó el conocimiento del sustrato neurofisiológico para la
estimulación eléctrica con fines analgésicos, que actuaría, de esta forma, como
un catalizador hacia la producción comercial de estimuladores eléctricos.
Básicamente, esta teoría proponía la existencia de un gate (umbral) en el asta
dorsal de la médula espinal, que podía controlar el flujo de entrada de la infor-
mación nociceptiva. Estos descubrimientos se encuentran en la base de muchos
de nuestros conocimientos acerca de los mecanismos del dolor y clarifican el
valor terapéutico de la TENS.
El primer informe, realizado por Wall y Sweet (1967), acerca del empleo de
la electroestimulación para aliviar el dolor crónico en seres humanos apareció
después de que se publicara la teoría de la puerta del control espinal. Este estu-
dio proporcionó evidencias científicas y clínicas que avalaban dicha teoría de la
puerta al confirmarse los éxitos obtenidos por la TENS de alta frecuencia para
el alivio del dolor crónico neurológico. También Meyer y Fields (1972) fueron
de los primeros investigadores en exponer el uso clínico de la TENS (como la
conocemos hoy día) para el alivio del dolor crónico.
En los años posteriores, tanto investigadores como fabricantes trabajaron en
el desarrollo de varios tipos de estimuladores eléctricos portátiles por batería
(Long, 1974; Shealy, 1974). Uno de los resultados de esta investigación fue el
desarrollo de aparatos portátiles para la estimulación eléctrica denominados
ENS (Electrical Nerve Stimulation).
Entre los primeros estudios realizados con la TENS destaca el de Dougherty
et al (1978), llevado a cabo en Siracusa (Nueva York), en el que se comparaba
la TENS con el uso de narcóticos para el tratamiento del dolor. Los autores lle-
garon a la conclusión de que este nuevo método suponía una forma alternativa
viable a los narcóticos siempre que el paciente no fuera ya adicto o muy depen-
diente de los fármacos para la mejoría del dolor.
Posteriormente, los trabajos de Sjölund y Eriksson (1979) titulados «En-
dorphins and analgesia produced by peripheral conditioning stimulation» y, en
la década de los ochenta del pasado siglo, los trabajos de Lundebert (1983, 1984),
demostraron, en concordancia con dicha teoría, que otras formas de estimula-
Capítulo | 1 Estimulación eléctrica transcutánea 3
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
La TENS (Maya, 1997, 1998) es una corriente de baja frecuencia si se com-
para con el espectro de frecuencias eléctricas que se encuentran disponibles
para usos terapéuticos. La mayoría de los equipos de electroterapia funcionan
mediante una corriente alterna, caracterizada por una duración y un intervalo
de fase ajustables, y también puede variarse la frecuencia. La duración de fase
4 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Intensidad
La intensidad o amplitud de la corriente TENS es un valor que puede regularse
entre 1 y 90 mA, con una impedancia del electrodo de 1 k1. La intensidad de la
corriente se ajustará en función del procedimiento terapéutico propuesto y de
los objetivos perseguidos. Cuando se utiliza la modalidad de la TENS conven-
cional, la intensidad debe mantenerse justo por debajo del límite del dolor del
paciente, lo que significa que éste experimenta una sensación de excitación
indolora o escozor agradable, provocando parestesias en la zona afectada. En la
modalidad de la TENS «de ráfaga», la intensidad debe aumentarse hasta que se
aprecien contracciones musculares fuertes y visibles en los músculos con iner-
vación correspondiente a la zona dolorosa.
Forma de la onda
La forma de onda más común en los procedimientos de electroterapia es una
onda cuadrada, equilibrada, asimétrica y bifásica con valor galvánico medio
igual a cero, como se expone en la figura 1-1. Es decir, el área debajo de la onda
positiva es igual al área debajo de la onda negativa. En consecuencia, no se
producen efectos polares netos, con lo cual se evita la acumulación, a largo
plazo, de concentraciones de iones positivos-negativos debajo de cada elec-
trodo, o en el interior del tejido, eliminando de esta forma las reacciones derma-
tológicas adversas a causa de concentraciones polares.
Estímulos adecuados
Howson (1978) afirma que para estimular los nervios tipos II y III, así como las
neuronas motoras tipo A_, lo ideal es emplear impulsos con duraciones de fase
muy cortas (fig. 1-2).
Cuando se realiza una curva I/t de los nervios se demuestra que, con dura-
ciones de fase inferiores a 200 +s, es posible estimular los nervios motores y/o
Capítulo | 1 Estimulación eléctrica transcutánea 5
FIGURA 1-1 Onda bifásica asimétrica con componente de valor galvánico medio igual a cero.
sensitivos sin estimular a la vez los nervios delgados no mielinizados (del dolor).
Con estas duraciones de fase tan cortas puede emplearse un rango de intensidad
relativamente amplio sin estimular los nervios delgados o nociceptivos.
Por el contrario, con duraciones de impulsos mayores las diversas curvas I/t
están tan juntas que un ligero aumento de la intensidad provoca la estimulación
de los nervios delgados, tratándose en este caso de un rango de intensidad más
estrecho.
En general, para que un estímulo sea eficaz tiene que llegar a cierta intensi-
dad, ser de cierta duración y alcanzar la intensidad máxima a cierta velocidad
mA
5 A A C
4
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Amplitud (I)
1 μs 5 10 100 1 ms 5 10
Duración de fase (1)
1. Las fibras nerviosas aferentes A` pueden ser reclutadas por impulsos de baja
amplitud (10 a 30 mA), alta frecuencia (80 a 110 Hz) y corta duración de
fase (de 50 a 80 +s).
2. Las fibras nerviosas aferentes Ab pueden ser reclutadas por impulsos de
amplitud superior (25 a 60 mA), frecuencias inferiores (50 a 80 Hz) y dura-
ciones de fase más largas (150 +s).
TENS convencional
También denominada TENS de frecuencia alta y amplitud baja: es el modelo de
la TENS que concuerda con la teoría de la puerta de control espinal, propuesta
por Melzack y Wall (1965). Este modelo es el más empleado en los procedi-
mientos de aplicación de la TENS. La característica principal que define este
modelo es la forma continua en la que la corriente se aplica al paciente.
Si queremos estimular las fibras del grupo II (fibras A`), se emplea una
duración de fase de los impulsos corta de 50 a 80 +s, una frecuencia de la
corriente alta de 80 a 110 Hz y una amplitud o intensidad baja entre 10 y 30 mA
(hasta alcanzar el nivel de sensibilidad del paciente), para lograr un nivel de
estimulación y provocar una parestesia agradable.
Si se quieren estimular las fibras del grupo III (fibras Ab), se usa una dura-
ción de fase de los impulsos más larga, de 150 +s, una frecuencia de la corriente
baja de 50 a 80 Hz y una amplitud o intensidad relativamente alta, de 25 a
60 mA (hasta llegar justo por debajo del nivel de contracción), para provocar
una sensación fuerte de paso de corriente, que muchas veces provoca fibrilación
muscular, sin llegar nunca a producir contracciones musculares.
Este tipo de TENS es de una frecuencia baja (entre 1-4 Hz) y una amplitud o
intensidad alta (Melzack et al, 1977; Omura, 1987; Tulgar et al, 1991). La esti-
mulación con este tipo de TENS se realiza de forma continua y los parámetros
más empleados son: una frecuencia de 4 Hz, una duración de fase larga de 200 +s
y una amplitud relativamente alta, entre 20 y 50 mA, para provocar contraccio-
nes musculares visibles.
Este tipo de TENS estimula inicialmente a las fibras nociceptivas del grupo
III (Ab) y IV (C) y, posteriormente, a las fibras motoras pequeñas.
La colocación de los electrodos es fundamental en el procedimiento de apli-
cación mediante este tipo de TENS. Deben colocarse de forma que se produz-
can, con facilidad, contracciones musculares visibles, por ejemplo, sobre un
8 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
TENS intensa/breve
Este último modelo de TENS es quizás el menos conocido (Mannheimer y
Lampe, 1984). Las características de este tipo de TENS son una frecuencia alta
Capítulo | 1 Estimulación eléctrica transcutánea 9
(100-150 Hz), una duración de fase del pulso larga (150-250 +s) y la intensidad
se ajusta al nivel de tolerancia del paciente, en cortos períodos de tiempo (< 15 mi-
nutos). Está indicado en procesos dolorosos como desbridamientos, suturas por
extirpación, entre otros.
Un gran número de investigadores, como Sluka y Walsh (2003) y Walsh
(1997), han intentado establecer los parámetros más efectivos de estas corrien-
tes TENS. Sin embargo, no se pueden ofrecer parámetros de prescripción, ya
que los resultados de las distintas pruebas no son constantes, ni metodológica-
mente comparables.
Johnson et al (1991) investigaron los efectos analgésicos de distintos patro-
nes de pulsaciones de la TENS en el dolor inducido por el frío en sujetos nor-
males; llegaron a la conclusión de que las frecuencias comprendidas entre 20 y
80 Hz produjeron la mayor analgesia, y que la mayor seguridad estadística se
observó a 80 Hz y con un patrón de pulsaciones continuas.
Por el contrario, Sjolund y Eriksson (1979) refirieron que ráfagas de alta
intensidad y baja frecuencia eran más eficaces para aliviar el dolor que la TENS
de pulsaciones continuas. Esta teoría propone que la TENS de ráfaga imita a
la acupuntura en cuanto al alivio del dolor, estimulando la segregación de pép-
tidos opiáceos endógenos, mientras que se piensa la TENS de modo continuo
y de alta frecuencia alivia el dolor activando mecanismos de la puerta de control
de Melzack y Wall (1965).
Se ha comprobado que los beneficios terapéuticos de la TENS tienden a
disminuir con el tiempo. Es posible que esto se deba a la adaptación del sistema
nervioso a los estímulos repetitivos regulares (Pomeranz y Niznick, 1987).
métodos que pueden utilizarse para obtener este efecto. Presentamos varias teo-
rías que explican el mecanismo básico de la reducción del dolor. En relación
con la electroterapia se evidencia la importancia de la duración de fase del
impulso, así como la frecuencia y la amplitud de la corriente.
Los equipos de electroterapia actuales que suministran la corriente TENS
disponen de formas de corrientes motivadas por las teorías actuales sobre la
reducción del dolor mediante la estimulación eléctrica. Subrayamos la impor-
tancia de las teorías siguientes:
Control
cognoscitivo
Control
inhibitorio
descendente
Fibras
gruesas
Impulsos Sistema
desde la SG T
de acción
periferia
Fibras
finas
Sistema de control
por compuerta
FIGURA 1-3 Esquema de la teoría de control del dolor por compuerta II. El nuevo modelo incluye
vínculos excitatorios (círculo blanco) e inhibitorios (círculo negro) desde la sustancia gelatinosa
(SG) hacia las células que intervienen en la transmisión (T), así como el control inhibitorio descen-
dente desde centros del tallo encefálico. La pequeña esfera en el extremo del vínculo inhibitorio
denota que su actividad puede ser presináptica, postsináptica o de ambos tipos. Todas las conexio-
nes son excitatorias, excepto el vínculo inhibitorio de SG a las células T. Tomado de Melzack R, Wall
PD. The challenge of pain. New York: Basic Books, 1982.
podría ser una corriente alterna de frecuencia elevada debido a que, al ser dema-
siado alta su frecuencia, el organismo no puede distinguir estímulos individua-
les, por lo que la siente como una corriente continua.
La vía de acceso de la TENS al SNC la proporcionan las gruesas y las mie-
linizadas fibras A`. Estas fibras de conducción rápida son altamente sensibles a
la estimulación eléctrica y conducen el impulso eléctrico rápidamente hacia la
médula espinal. Por el contrario, las pequeñas y no mielinizadas fibras C, que
conducen más lentamente, no pueden transmitir su mensaje de los estímulos
nocivos (dolorosos). El mecanismo por el cual se impide que las fibras nocicep-
tivas (fibras transmisoras de dolor) transmitan su mensaje a la médula espinal se
describe como la inhibición presináptica (Wagman y Price, 1969; Handwerker
et al, 1975; Woolfe y Wall, 1982; Chung et al 1984). «Abrir» o «cerrar» la
12 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Eferentes
Fibras Aferentes
sensoriales Fibras Diámetro Velocidad
y motoras sensoriales de la de
(Erlanger fibra conducción
Características Categoría y Gasser) (Lloyd) (micras) (m/s)
Mielínica Gruesa A_ Ia 13-22 70-120
En resumen, podríamos afirmar que, por medio del estímulo selectivo de los
nervios tipos II y III, se obtiene una inhibición de la conducción del estímulo
transmitido por los nervios tipo IV (sensación dolorosa). La estimulación de los
nervios tipo IV no es deseable en este proceso, ya que incrementaría la sensa-
ción dolorosa, aunque también se presume que existe una influencia central en
la percepción del dolor. Esta teoría se contempla como uno de los puntos de
partida principales para el tratamiento del dolor.
Efectos periféricos
Modificación
en nervios
espinal
dañados
Establecimiento
de modelos irregulares
en los centros
superiores
FIGURA 1-4 Cambios fisiopatológicos en los nervios periféricos dañados dan como resultado
cambios y patrones centrales anormales, que pueden, a su vez, exacerbar los cambios periféricos,
estableciéndose así el ciclo del dolor.
Esta teoría se basa, por un lado, en que el dolor crónico se asocia con una
hiperactividad del sistema de endorfinas del sujeto o de un consumo aumentado
de dichas endorfinas liberadas. Por otro lado, los cambios anormales que tienen
lugar en el SNC pueden ser consecuencia de las transformaciones periféricas, y
que ambos sistemas se hagan autónomos para apoyar el círculo vicioso del
dolor. Por lo tanto, es esencial comprender el papel que desempeñan el SNC y
el sistema nervioso periférico para tratar con éxito el dolor crónico (Devor,
1989).
El uso de la denominada TENS de trenes de impulsos (recibe también el
nombre de TENS de «frecuencia baja y amplitud elevada» o TENS «de ráfa-
gas») permite estimular el SNC hasta la liberación de opiáceos endógenos, lo
que da como resultado un efecto analgésico. Según Sjölund y Eriksson (1979),
las endorfinas se liberan sólo empleando una frecuencia de trenes de impulsos
de 2 a 5 Hz, con una frecuencia básica de 100 Hz, y 10 impulsos por tren. Al
aplicarse la TENS por trenes de impulsos la amplitud de la corriente se ajusta de
tal manera que se producen contracciones musculares locales y agradables, por
debajo del umbral de tolerancia (fig. 1-5).
Frecuencia de ráfagas a 2 Hz
FIGURA 1-5 TENS por trenes de impulsos con una frecuencia de 2 Hz.
Trauma
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Consumo alterado de
Dolor información en la
médula espinal
Alteración de la
actividad simpática Cambios
(vasomotora- tróficos
sudomotora)
C
Amplitud
B B
C
A
A
A Umbral de sensibilidad
B Umbral de excitación
C Umbral de dolor
de efectos galvánicos.
La duración del impulso elegida para el comienzo del tratamiento suele ser
breve, y oscila entre 60 y 150 +s (0,06 y 0,15 ms). Esta duración de fase del
impulso rectangular bifásico asimétrico permite conseguir una estimulación efi-
caz de las fibras nerviosas gruesas aferentes, provocando de esta manera una
disminución máxima del dolor. Nunca deben sobrepasarse duraciones de fase
superiores a 0,2 ms o a 200 +s (Maya, 2002).
La frecuencia del impulso en los equipos de la TENS puede ajustarse como
máximo entre 1 y 200 Hz. De esta manera pueden estimularse selectivamente
las fibras nerviosas aferentes de mayor a menor grosor en sus respectivas fre-
cuencias naturales, es decir, en la frecuencia propia de las fibras nerviosas afe-
rentes. Los trabajos publicados (Johnson et al, 1991) señalan que una frecuencia
20 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
125 ms
25 ms 75 ms 25 ms
FIGURA 1-8 Detalle de una ráfaga con su tiempo de ascenso, mantenimiento y descenso.
C5
C5 C4
C6
C4
C5
T3
C6
C7
C5 C7
C7 C8
C6
C7
T2
C6
C6 C6 C7
T1 C8
C8
C8
C7
C7
A B C
FIGURA 1-9 (A) Dermatoma. (B) Miotoma. (C) Esclerotoma.
Tiempo de tratamiento
El tiempo necesario para conseguir el alivio del dolor con las corrientes TENS
es muy superior al requerido por otras corrientes eléctricas empleadas en elec-
troterapia. Así pues, períodos insuficientes de estimulación han dado lugar al
fracaso de la TENS, y ésta es la razón más habitual del poco o ningún alivio del
dolor mediante el empleo de esta corriente. Trabajos experimentales han demos-
trado que la TENS puede tener un efecto acumulativo (Sjolund y Eriksson,
1979; Woolfe y Wall, 1982; Wynn, 1980).
24 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
METODOLOGÍA DE TRATAMIENTO
CON LAS CORRIENTES TENS
La metodología de trabajo en el empleo de las corrientes TENS implica la dife-
renciación entre los distintos tipos de aplicación de estas corrientes. Por ello,
vamos a describir una metodología de tratamiento para cada tipo de aplicación
de las mencionadas corrientes.
frecuencias más efectivas se sitúan entre los 60 y los 110 Hz, y se reco-
mienda comenzar con una frecuencia de 80 Hz. Se inicia la aplicación ajus-
tando una duración de fase relativamente breve, entre 50 y 150 +s.
Posteriormente, se aumenta la amplitud de la corriente hasta que el sujeto
perciba un picor u hormigueo que provocará parestesias agradables. Si con-
tinuamos elevando la amplitud se incrementará dicha sensación, que debe
aumentarse hasta que resulte incómoda, sin llegar a provocar dolor ni con-
tracciones musculares en la zona de estimulación. Si esto ocurriera debe
bajarse la amplitud.
Al disminuir la sensación de parestesias agradables, esto es, aproximada-
mente entre los 5 y los 10 primeros minutos de la aplicación, empieza a produ-
cirse la acomodación al paso de la corriente, por lo que debe aumentarse la
duración de fase sin incrementar la amplitud. Al elevar la duración de fase del
impulso debería sentirse la sensación de parestesias en regiones más profundas
o más amplias. Si el estímulo no se hace más fuerte, ni más profundo, ni tam-
poco se extiende sobre un área más amplia, se vuelve a ajustar la duración de
fase original, incrementándose la amplitud hasta percibir nuevamente la sensa-
ción de parestesias.
En general, la estimulación debe mantenerse durante, al menos, una hora.
Durante este tiempo la sensación de picor u hormigueo desaparece de forma
progresiva. Para obtener resultados óptimos se recomienda ajustar la ampli-
tud del estímulo durante la sesión de tratamiento, de manera que esa sensa-
ción de picor u hormigueo se perciba con la misma intensidad a lo largo de
aquélla.
Si pasados unos 30 o 45 minutos de estimulación el alivio del dolor es
pequeño o inexistente, deben realizarse, de forma progresiva, las modificacio-
nes siguientes:
1. Cambiar la polaridad de los electrodos.
2. Cambiar la posición de los electrodos.
3. Utilizar la modulación de la frecuencia (espectro de frecuencias).
4. Aplicar la TENS por trenes de impulsos.
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Pruebas experimentales
Existen pruebas sólidas de que el modelo teórico de modulación neuronal dentro
de la médula espinal, demostrado en los laboratorios de fisiología, es aplicable a
humanos. El empleo de dicho modelo experimental del dolor en humanos, mediante
el empleo de la TENS, aumentó en un grado bastante considerable la tolerancia al
dolor en las personas tratadas, y los efectos más llamativos se produjeron en el
grupo de personas tratadas con alta frecuencia (60 Hz) (Barr et al, 1986).
Estudios realizados con la TENS sobre puntos gatillo o mialgésicos han
constatado una disminución de la intensidad del dolor en dichos puntos. Estos
estudios se realizaron de acuerdo con un esquema con testigos (comparativos).
Así, Graff-Radford et al (1989) han propuesto que este efecto analgésico no se
debía a cambios locales en la sensibilidad de los puntos gatillo, sino que con
mucha probabilidad se debería a la modulación del SNC. Además, se obtuvie-
ron los mejores efectos con la TENS convencional a 100 Hz y también se cons-
tató en este estudio una eficacia creciente conforme la duración de fase de los
impulsos aumentaba de 50 a 100 +s, utilizándose una intensidad o amplitud
cercana al nivel de estimulación muscular. Por el contrario, se obtuvo poco
efecto con la TENS de acupuntura en el tratamiento de dichos puntos.
En el estudio realizado por Marchand et al (1993) sobre personas con dorsal-
gias baja de diversos orígenes, se constató que la TENS convencional, a una fre-
cuencia de100 Hz e intensidad del nivel necesario para producir parestesia, logró
una disminución notable del dolor a corto plazo en comparación con la TENS
placebo y con el grupo control. Este estudio demostró que la TENS tenía un efecto
acumulativo que perduró incluso una semana después de terminar el tratamiento,
resultados que no se obtuvieron ni en el grupo placebo ni en el grupo control.
En los estudios realizados por Abram et al (1980) y por Kaada (1982) se
demostró que la TENS no sólo modula el dolor sino que también incrementa la
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INDICACIONES
El progreso tecnológico (baterías, componentes electrónicos, etc.) está relacio-
nado con la producción de pequeños aparatos portátiles que ha acrecentado con-
siderablemente las aplicaciones de la corriente eléctrica para el tratamiento del
dolor, sobre todo de la corriente TENS. Por ello, ésta se encuentra cada vez más
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VENTAJAS DE LA TENS
La TENS posee un amplio número de ventajas que la hacen muy requerida,
tanto por los fisioterapeutas como por los pacientes. Son las siguientes:
1. Los aparatos de TENS no son peligrosos. Son equipos portátiles.
2. Estas corrientes permiten realizar procedimientos domiciliarios por parte de
los individuos, bajo la supervisión del fisioterapeuta o del médico especia-
lista, esto es, ofrecen al paciente la opción del autotratamiento. Este aspecto
favorece el seguimiento del tratamiento por parte del paciente y garantiza
una mayor eficacia de aquél.
3. En relación con el coste económico que supone la adquisición de un equipo
portátil de corrientes TENS, cabe decir que representa una cantidad insigni-
ficante con respecto al gasto que generan otros procedimientos como, por
ejemplo, el tratamiento farmacológico, quirúrgico, etc. Así pues, una vez
adquirido el aparato de electroterapia, el mantenimiento se reduce a la susti-
tución de los electrodos autoadhesivos y de las pilas del equipo. En conclu-
sión, la TENS sin duda alguna es un tratamiento más económico al poseer
unos resultados positivos y satisfactorios en tan corto plazo de tiempo.
4. Son pocas las precauciones y contraindicaciones asociadas con el empleo
de la TENS y en su mayoría están basadas en el uso del sentido común.
Asimismo, los efectos secundarios observados son mínimos (irritación tem-
poral de la piel).
5. El empleo de la TENS es no adictivo, como ocurre con algunos procedi-
mientos farmacológicos para el tratamiento del dolor.
DESVENTAJAS DE LA TENS
En comparación con el listado de ventajas anteriormente citadas, las desventa-
jas de la TENS son inapreciables, aunque cabe destacar algunas:
Capítulo | 1 Estimulación eléctrica transcutánea 33
CONCLUSIONES
La aplicación de la TENS proporciona una serie de procedimientos terapéuticos
no invasivos y económicos para aliviar el dolor. Es esencial que se controlen y
se evalúen correctamente las características del dolor. Además, su empleo debe
considerarse en el contexto de un programa de recuperación funcional completa
para la reducción del dolor crónico.
Son necesarias la información y la instrucción de los pacientes, así como el
control y el seguimiento para evaluar la eficacia y ofrecer la oportunidad a los
sujetos de que aprecien plenamente el alcance de este pequeño aparato.
El tratamiento clínico de la TENS se basa en principios fisiológicos y expe-
rimentales bien establecidos, respaldados por numerosos estudios clínicos. Los
efectos positivos de estos procedimientos están perfectamente definidos para el
tratamiento del dolor agudo y no tanto en el empleo sobre pacientes con dolor
crónico.
Una característica que debe destacarse es la diferencia respecto a numerosos
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Estimulación eléctrica
neuromuscular
Manuel Albornoz Cabello y Julián Maya Martín
INTRODUCCIÓN
La potenciación muscular con corrientes eléctricas (impulso rectangular bifá-
sico simétrico) es un procedimiento de electroterapia consistente en excitar la
fibra nerviosa motora, mediante una corriente eléctrica, para que se estimule
la placa motora muscular y provoque la contracción del músculo de forma fisio-
lógica. El acrónimo NMES proviene de las iniciales de la expresión en inglés
«Neuromuscular Electrical Stimulation» (American Physical Therapy Asso-
ciation, 1990), es decir, «estimulación eléctrica neuromuscular». Por lo tanto, la
estimulación eléctrica va a consistir en la aplicación bipolar, mediante dos elec-
trodos, sobre la piel del paciente. El empleo inicial de esta corriente rectangular
bifásica simétrica tuvo el objetivo de provocar la analgesia o reducción del
dolor. La investigación científica y la práctica clínica de la estimulación eléc-
trica comienzan en la década de los años sesenta del pasado siglo (Wall y Sweet,
1967), pero no es hasta finales de la década de los ochenta, con la comercializa-
ción de equipos portátiles de calidad, cuando la estimulación eléctrica con las
mencionadas corrientes se incorpora a la rutina de entrenamiento de los depor-
tistas (Pombo et al, 2004).
El procedimiento electroterapéutico de NMES se define como: «el uso de
estimulación eléctrica para la activación muscular a través de la estimulación
periférica de un nervio intacto» (Alon, 1999). Esta denominación responde a la
estimulación cuyo objetivo es la potenciación muscular mediante máximas
intensidades de corriente eléctrica que provoquen la contracción muscular.
Dicha potenciación muscular puede emplearse acompañada de movimiento, o
no, del músculo estimulado. Las corrientes eléctricas más empleadas para la
potenciación muscular son varias; entre ellas se encuentra la corriente rectangu-
lar bifásica simétrica (Nelson, 1999).
La corriente rectangular bifásica simétrica presenta una serie de indicacio-
nes en función de los objetivos que quieran conseguirse: el aumento de fuerza
instantánea, la mejora de la propiocepción muscular y articular, el entrenamiento
muscular a medio o largo plazo, entre otros. En los análisis que realizan autores
como Herrero y García-López en 2002 y Bax et al en 2005, se pone de mani-
fiesto la gran diversidad de estudios referentes al fortalecimiento muscular con
corrientes eléctricas. No obstante, prevalecen los que persiguen el aumento de
fuerza instantánea sobre el músculo cuádriceps, con vistas a mejorar el rendi-
miento en deportes de alto nivel (Reisman, 1984; Miller y Thepuat-Mathieu,
1992). En la gran diversidad de estudios publicados sobre la potenciación mus-
cular con esta corriente eléctrica, no se describen procedimientos de actuación
homogéneos. Esto es, cada autor propone una metodología en cuanto al pro-
cedimiento de actuación fisioterapéutico, así como en los parámetros de la
corriente. Por ello, a veces no es fácil poder acotar un procedimiento claro y
estandarizado.
Al mismo tiempo, la corriente rectangular bifásica simétrica está especial-
mente indicada en actuaciones puramente estéticas y en las que la aplicación
de dicha corriente es efectuada por profesionales de la salud y del ámbito
cosmético. En estas aplicaciones, los objetivos que deben conseguirse se diri-
gen hacia una mejora del aspecto físico, o una mejora local o general. Además,
dicho aspecto físico es interpretado sociológicamente como una representa-
ción de si el estado físico de un individuo es saludable o no lo es, motivo por
el cual existe en la actualidad un auge tan importante en el desarrollo de equi-
pos y procedimientos de intervención con estas corrientes. El conjunto de
indicaciones en este apartado es muy variopinto y va desde el reforzamiento
de músculos atrofiados hasta el aumento de volumen de otros músculos (pec-
torales, glúteos, etc.), con el fin de dar a la zona en cuestión un aspecto más
estético o estilizado. Por este motivo se hace imprescindible un conocimiento
exhaustivo de la anatomía y fisiología muscular para adaptar las necesidades
del sujeto a las características y a las posibilidades reales que esta corriente
nos aporta.
y las fibras musculares que ésta inerva. El número de fibras musculares inerva-
das por una neurona motora varía en gran medida, dependiendo de la funciona-
lidad y de otros numerosos factores. No obstante, las fibras musculares que
integran una unidad motora son de un tipo y poseen unas mismas características
fisiológicas (Ganong, 2004).
El músculo esquelético es un tejido extremadamente heterogéneo, formado
por fibras musculares con diferencias en cuanto a la actividad metabólica, a la
velocidad de conducción y a otras propiedades. En este contexto debemos hablar
de unidades motrices como el conjunto de la neurona motora y las fibras mus-
culares inervadas por ésta. Estas unidades motrices se dividen en dos tipos:
tónicas y fásicas. En la tabla 2-1 se expone un resumen de las características
fisiológicas y funcionales de los dos tipos de unidades motrices: tónicas o tipo I
38 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
y fásicas o tipo II. Sin embargo, también existe otra clasificación en la cual las
fibras musculares tipo II se subdividen en fibras IIa, que son unas fibras muscu-
lares intermedias y con propiedades mixtas y fibras IIb, que presentan todo lo
anteriormente descrito (Plaja, 2003).
Por otro lado, la composición de las fibras de un músculo es mixta y varía
considerablemente de unos sujetos a otros. Trabajos de investigación como el
realizado por Jonson et al en 1973, quienes realizaron estudios histológicos
sobre cadáveres en las primeras 24 horas de su defunción, han demostrado que
la composición de los músculos varía de forma considerable de un individuo a
otro, según sean su actividad física y su funcionalidad. Además, todos los mús-
culos del organismo tienen una composición mixta, es decir, que presentan en
un porcentaje mayor o menor todos los tipos de unidades motrices.
Por otra parte, las neuronas motoras presentan propiedades funcionales con
respecto a las fibras musculares que ellas inervan. Así, la neurona motora A_2 es
de menor tamaño y conducción lenta que la neurona motora A_1, que es de gran
tamaño y de conducción rápida. Además de esto, la contracción muscular volun-
taria sigue el denominado principio de tamaño de Henneman (Henneman et al,
1965). Según este principio, las unidades motoras de menor tamaño y habitual-
mente lentas son las primeras en ser reclutadas y posteriormente son activadas las
de mayor tamaño. Una de las causas de este hecho es que el potencial transmem-
branoso de las neuronas de menor tamaño (A_2) es aproximadamente de –70 mV,
mientras que el de las neuronas de mayor tamaño (A_1) es de –90 mV.
En lo que respecta a la musculatura, esto se traduce en que las fibras muscu-
lares tónicas son activadas antes que las fibras musculares fásicas. Dado que la
frecuencia de fusión tetánica de esta unidad motriz tónica es baja, la muscula-
tura puede adaptarse fácil y rápidamente a condiciones cambiantes. Dentro de
este contexto, calificamos a estas unidades motrices como posturales.
Una neurona motora de gran tamaño posee un axón más grueso y, por lo
tanto, su velocidad conductora es mayor. Esto es importante para las fibras mus-
Capítulo | 2 Estimulación eléctrica neuromuscular 39
culares fásicas, dado que éstas deben proveer una fuerza explosiva a corto plazo
o una fuerza adicional de mayor duración. Si se exige de un músculo una reac-
ción inesperada y rápida, las unidades motrices fásicas son las primeras que se
activan y lo mismo ocurre cuando se realiza un gran esfuerzo físico.
Según este principio de tamaño de Henneman, el patrón de contracción
voluntaria o el orden de reclutamiento de las diferentes unidades motrices en un
músculo es el que se representa en la figura 2-1.
En resumen y cinesiológicamente hablando, puede afirmarse que al produ-
cirse un movimiento normal las unidades motrices tónicas son las primeras en
activarse y que las unidades motrices fásicas sólo se activan cuando el movi-
miento requiere un esfuerzo suplementario. Sin embargo, si el movimiento es
rápido, las unidades motrices fásicas pueden activarse antes que las unidades
motrices tónicas. Según Kuo y Clamann (Kuo y Clamann, 1981), este fenó-
meno se manifiesta con mayor claridad en los músculos sinérgicos con compo-
sición de fibras musculares diferentes.
En la tabla 2-2 se resumen las diferencias y las características generales de
las unidades motrices tónicas y fásicas, en relación con las neuronas motoras.
Finalmente, el mecanismo contráctil del músculo no tiene período refracta-
rio, por lo que ante una estimulación repetida, antes de la relajación de dicho
músculo, se produce una activación adicional de éste. La respuesta a dicho fe-
nómeno se materializa en la suma de la nueva contracción a la ya existente,
siendo la tensión desarrollada por el músculo durante la suma de ambas contrac-
ciones mucho mayor que la producida por una sola estimulación. Cuando la
estimulación es rápida y repetida, a una frecuencia determinada, se produce
100
)
oIIx
Tip
80
Producción de fuerza (% MVC)
o(
pid
Rá
60
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)
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20
)
po I
o (Ti
Lent
0
0 20 40 60 80 100
Unidades de reclutamiento muscular (%)
FIGURA 2-1 Representación del orden de reclutamiento muscular. MVC, máxima contracción
voluntaria. Fuente: Gregory C, 2005.
40 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Forma de la onda
La forma de onda más empleada es un impulso cuadrado, equilibrado, simétrico
y bifásico (Adel, 1991). El valor medio de corriente es igual a cero, es decir, el
componente neto de corriente directa o galvánica es cero. Por lo tanto, no pre-
senta efectos polares debajo de los electrodos. La corriente se conoce como
TENS de impulso rectangular bifásico simétrico (fig. 2-2). Es muy importante
que la forma del impulso sea completamente rectangular, sin líneas oblicuas,
lo que garantiza su máxima eficacia (Vanderthommen y Criellaard, 2001).
Como ya se ha comentado, el área resultante debajo de la onda positiva es
igual al área de la onda negativa. Esto hace que no se produzcan efectos polares
42 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
a
Intensidad
b
–
1 segundo
Estímulos adecuados
Estudios como el de Howson, en 1978, nos ponen de manifiesto que para esti-
mular las neuronas motoras lo ideal es emplear impulsos con duraciones de fase
muy cortas. Cuando se realiza una curva I/t de los distintos tipos de nervios se
demuestra que, con duraciones de fase menores de 350 +s, es posible estimular
los nervios motores sin estimular los nervios delgados no mielinizados o noci-
ceptivos, responsables de conducir la información dolorosa al cerebro. Por lo
tanto, con estas duraciones de fase tan cortas (< 350 +s), podemos trabajar con
una intensidad relativamente alta sin estimular los nervios delgados amielínicos
o tipo III y IV (Ab y C).
Por otro lado, para que un estímulo eléctrico sea eficaz y produzca una con-
tracción muscular, tiene que llegar a cierta intensidad, ser de cierta duración y
alcanzar la intensidad máxima a cierta velocidad mínima. Es la relación de la
amplitud de la corriente con respecto a la duración de fase del impulso eléctrico
lo que determina, principalmente, que un estímulo sea adecuado. En consecuen-
cia, duraciones de fase cortas requieren amplitudes altas para producir estímu-
los adecuados, mientras que duraciones de fase largas requieren amplitudes más
Capítulo | 2 Estimulación eléctrica neuromuscular 43
METODOLOGÍA DE TRABAJO
La metodología de trabajo que existe en las publicaciones científicas es muy
variada y depende en gran medida de los objetivos perseguidos y de la situación
inicial del sujeto sobre el que se actúa. Así, nos encontramos con estudios, tan
dispares, de fortalecimiento muscular con corrientes TENS en sujetos tratados
después de una intervención quirúrgica (Delito et al, 1988; Synder-Mackler et al,
1991 y 1994) o en deportistas de élite (Duchateau, 1988; Currier y Mann, 1983).
En todos ellos, no obstante, prevalecen una serie de factores que hacen que po-
damos proponer una división con respecto al objetivo operativo que se persiga.
44 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
De igual manera, los electrodos deben colocarse sobre zonas con una sensi-
bilidad parecida. Si se coloca un electrodo sobre una zona de la piel en estado
normal y el otro sobre otra zona con pérdida de la sensibilidad al tacto ligero, por
ejemplo en una cicatriz, no habrá percepción de los estímulos eléctricos debajo
de este último electrodo, por lo que debería elegirse otro emplazamiento.
En la mayoría de los equipos se permite la estimulación simultánea de mus-
culatura sinérgica y antagonista con un retardo o no entre ambas estimulaciones.
Es lo que se denomina trabajo sincrónico o alternante. De esta forma se posibi-
lita al máximo que se reproducen la fisiología muscular normal y el entrena-
miento de cualquier gesto deportivo o de la vida diaria.
A continuación se describen de forma breve las distintas formas de aplica-
ción de los electrodos. Sin embargo, serán la experiencia personal de cada fisio-
48 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Aplicación transversal
En este modo de aplicación se colocan los electrodos a ambos lados del vientre
muscular, es decir, de forma transversal a las fibras musculares. Este método de
trabajo se emplea en grandes músculos como el cuádriceps o el bíceps femoral,
entre otros. Esta forma de trabajo permite el tratamiento de los músculos de
forma parcial, centrándonos más en la porción proximal, central o distal.
Tiempo de tratamiento
Inicialmente, la estimulación a través de una corriente TENS con impulso rectan-
gular bifásico simétrico debe realizarse durante un tiempo suficiente, pero sin
llegar a agotar al músculo. Progresivamente se irá exigiendo un mayor requeri-
miento a dicho músculo mediante intensidades más altas y su contracción activa.
El paciente será quien mejor controle el tiempo de aplicación porque es quien
percibe cuándo aparecen cansancio o rigidez. Ante estos dos síntomas debe de-
tenerse la aplicación. Es conveniente conocer los intereses personales del sujeto
y establecer unos objetivos de tratamiento reales y de forma conjunta con el pa-
ciente, porque a veces en el ansia de mejorar de forma lo más rápidamente posible
podemos excedernos, tanto en la intensidad de la corriente como en el tiempo de
tratamiento. En estos supuestos de sobredosificación, los resultados serán contra-
producentes y temerarios, ya que puede producirse alguna lesión asociada.
Clásicamente se han recomendado entre 10 y 30 minutos por sesión. Sin
embargo, como ya hemos comentado, el tiempo de tratamiento por sesión
Capítulo | 2 Estimulación eléctrica neuromuscular 49
Procedimientos de trabajo
Planteamos dos procedimientos de aplicación para el fortalecimiento muscular
con corrientes TENS e impulso rectangular bifásico simétrico, como los más
representativos y más comunes de todos los empleados en este tipo de terapéu-
tica: el ciclo de un minuto y la máxima contracción resistida. No obstante, pode-
mos emplear otros más idóneos y que mejor se adapten a las características del
sujeto y a los objetivos perseguidos. Es el fisioterapeuta el responsable de defi-
nir el método de trabajo más adecuado.
INDICACIONES
Las indicaciones de estos procedimientos de potenciación muscular mediante
la estimulación de una corriente TENS con impulso rectangular bifásico simé-
trico son muy variadas dependiendo del objetivo terapéutico perseguido, y
podemos dividirlas entre las relacionadas con el ámbito deportivo o las refe-
ridas a las situaciones terapéuticas. Por esta razón, las hemos agrupado en
varios bloques:
Indicaciones generales
Las indicaciones de estos procedimientos electroterapéuticos son las menos
conocidas y, por ende, menos empleadas, por parte de los fisioterapeutas en su
práctica asistencial:
1. Relajación de los espasmos musculares.
2. Prevención o retraso de atrofia por poco movimiento.
3. Incremento de la circulación local de la sangre.
4. Reeducación del músculo.
5. Estimulación inmediata después de una cirugía de los músculos de la panto-
rrilla para prevenir trombosis venosas.
6. Mantenimiento o incremento del rango de movimiento.
Capítulo | 2 Estimulación eléctrica neuromuscular 51
CONTRAINDICACIONES
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con los tejidos que son estimulados: el tejido muscular, el tejido conjuntivo,
etcétera.
Por todo ello, podemos enumerar, a modo de ejemplo, las siguientes contra-
indicaciones:
1. Lesiones musculares: tendomiosis, tendinitis.
2. Alteraciones articulares agudas, como artritis y bursitis, en combinación
con calor y afectación funcional.
3. Tejidos no consolidados, como fracturas, así como roturas de músculos y
de ligamentos.
4. Ciertas formas de espasticidad.
5. Ciertas formas de miopatías.
6. Pacientes portadores de marcapasos, con demandas de tipo cardíaco.
7. Aplicaciones sobre lesiones cancerosas.
8. Aplicaciones sobre la región carótida, de los senos vasculares; esto es, en
la cara anterior del cuello.
9. Pacientes embarazadas.
10. No debe aplicarse sobre áreas inflamadas, infectadas o en la piel irritada.
CONCLUSIONES
El método de fortalecimiento muscular mediante la estimulación de una corriente
TENS con impulso rectangular bifásico simétrico resulta muy eficaz sólo
cuando la fuerza muscular obtenida se usa también funcionalmente.
Existen estudios, como el de Lyons et al (2005), en el que se comparan los
beneficios terapéuticos obtenidos tras aplicar un programa de electroestimula-
ción muscular con corrientes TENS con el objeto del fortalecimiento muscular
empleando un equipo de sobremesa y otro portátil. Los resultados del estudio
permiten llegar a la conclusión de que no existen diferencias estadísticamente
significativas entre los beneficios obtenidos de utilizar uno u otro equipo de
electroterapia.
Capítulo 3
Elongación eléctrica
neuromuscular
Manuel Albornoz Cabello y Julián Maya Martín
INTRODUCCIÓN
La elongación muscular por medio de corrientes TENS (estimulación eléctrica
transcutánea de los nervios), con impulso rectangular bifásico simétrico (NMES,
estimulación eléctrica neuromuscular), es un procedimiento de fisioterapia muy
extendido en los últimos años (Pérez Lugo, 1994; Pérez y lamo, 2001; Fernán-
dez et al, 2008). Este procedimiento cuenta con una gran cantidad de argumentos a
su favor, sobre todo cuando lo que se pretende es obtener resultados a corto pla-
zo. Por ejemplo, en el caso de que se precise elongar un músculo con rapidez, el
método más efectivo para lograrlo es utilizando corrientes TENS, entre otras.
En primer lugar, es conveniente definir la elongación en general, como la fa-
cultad de un tejido para aumentar su longitud, por medio de una fuerza externa, sin
perder sus cualidades una vez que ésta cesa (Pila, 1985). Más concretamente, la
elongación muscular puede definirse como la tensión extensiva a que son some-
tidos los distintos tejidos elásticos del aparato locomotor (Fernández et al, 1998).
No obstante, al hablar de elongación muscular conviene preguntarse, en pri-
mer lugar, u es lo ue realmente se elon a en el m sculo Esta pregunta no
ha sido aún contestada en su totalidad.
En principio, debe establecerse una distinción en el interior del músculo.
Por un lado, se encuentra la parte contráctil y, por otro, la parte no contráctil,
ambas conforman dicho músculo. También es conveniente distinguir entre acor-
tamiento muscular y rigidez muscular.
En un sentido amplio, y como premisa inicial, podemos afirmar que el límite
en la extensión de un músculo está determinado por el tono muscular y por el
tejido conjuntivo que lo conforma. Es por ello que factores de orden estructural
y reflejo desempeñan un papel importante en el acortamiento de los músculos.
En consecuencia, el objetivo general de los procedimientos de elongación mus-
cular, desde un punto de vista fisiológico, es, por un lado, la disminución de la
actividad eléctrica del músculo, representada por el tono muscular y, por otro,
mejorar la capacidad de elongación de los diferentes tejidos conectivos que lo
integran (Morehouse y Miller, 1986).
Por otro lado, el incremento de la actividad refleja del sistema nervioso central
(SNC) o del sistema vegetativo produce hipertonía y rigidez en el componente
contráctil. El componente reflejo de esta rigidez, a largo plazo, se transforma a
una adaptación estructural del tejido conjuntivo, o parte no contráctil.
La elongación muscular con corrientes TENS e impulso rectangular bifá-
sico simétrico ofrece una serie de ventajas sobre los métodos convencionales
utilizados en fisioterapia, reeducación funcional o deportes (Hoogland, 1988).
La fundamentación científica de este método de trabajo se basa en la arquitec-
tura y comportamiento del tejido conjuntivo y en la neurofisiología. La práctica
clínica, por otro lado, nos ha demostrado que este método posee una eficacia
extraordinaria, que puede provocar efectos secundarios o riesgos potenciales al
emplearse de forma inadecuada o sobre estructuras no bien diagnosticadas. Por
ejemplo: la elongación de los músculos posteriores del muslo de forma indis-
criminada puede producir problemas lumbares, y en los casos de la elongación
unilateral, pueden aparecer trastornos en la articulación sacroilíaca.
Entre las ventajas de la elongación muscular por medio de la corriente TENS
con impulso rectangular bifásico simétrico podemos enunciar las siguientes:
1. La contracción del músculo produce calor en el interior de éste. De esta
forma, durante la elongación se produce un efecto muy positivo en la matriz
del colágeno, disminuye la viscosidad y el músculo se vuelve más flexible
(Comesaña, 2002).
2. La contracción eléctrica provocada sobre el músculo puede ser mucho más
fuerte que la fuerza producida voluntariamente. Por lo tanto, la tensión
suplementaria es causada por un aumento en la actividad de las unidades
motrices que oscila entre el 20 y el 60% de reclutamiento añadido.
3. El efecto producido en las capas más profundas del tejido conjuntivo muscu-
lar es considerablemente mayor que el producido con técnicas de elongación
tradicionales. La contracción inducida eléctricamente produce tensión en
todas las direcciones y en la totalidad del tejido conjuntivo muscular.
4. Durante el procedimiento de elongación, la corriente eléctrica restringe la
transmisión nociceptiva, y es probable que este efecto ocurra incluso en
la espina dorsal de la médula espinal. Así pues, la elongación se produce de
manera muy suave y el tono muscular del paciente no se incrementa como
reacción defensiva al dolor causado por la elongación. Este hecho conlleva
a su vez un riesgo, dado que al reducirse el control propioceptivo sobre la
elongación, ésta puede resultar excesiva. Para evitar este riesgo, puede recu-
rrirse a la elongación a través del músculo antagonista.
5. La inhibición recíproca producida por la tensión en el músculo antagonista
no afecta a los músculos que deben ser elongados. De esta manera, la ten-
sión ejercida sobre la musculatura continúa estando en un nivel óptimo.
6. La corriente eléctrica influye sobre el sistema nervioso autónomo. Con técni-
cas de elongación convencionales, se produce un incremento en la actividad
vegetativa a través de la transmisión nociceptiva o dolorosa, lo cual tiene
Capítulo | 3 Elongación eléctrica neuromuscular 55
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Las corrientes TENS, con impulso bifásico simétrico (v. fig. 2-2), son adecua-
das para realizar los procedimientos de elongación muscular eléctrica por las
siguientes razones:
1. Estas corrientes estimulan específicamente a las neuronas motoras y produ-
cen contracciones musculares de forma cómoda y segura para el paciente.
2. Son corrientes cuyo valor galvánico es igual a cero; en consecuencia, no
provocan cauterización sobre la piel, lo que evita el aumento de la aferencia
nociceptiva después del tratamiento.
3. Este tipo de corrientes se perciben de forma suave y son muy bien toleradas
por parte del paciente.
4. Este tipo de corrientes permite una amplitud de hasta 90 mA.
La mayoría de los equipos comercializados utilizan un impulso bifásico simé-
trico con duración de fase (anchura del impulso) muy corta (de 20 a 200 +s),
aunque debemos seleccionar duraciones de fase mayores, en torno a 300 +s, ya
que nos permiten utilizar amplitudes superiores a los 100 mA. Los límites de
la intensidad de corriente para los diferentes equipos son establecidos por las
normas IEC.
La técnica de trabajo más común es la bipolar, con dos electrodos, encima
del vientre muscular, de forma longitudinal o transversal. Sin embargo, en la
actualidad también se emplean emplazamientos sobre tendones y fascias (Maya
y Albornoz, 2009).
METODOLOGÍA DE TRABAJO
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Sostén-relajación
En primer lugar, colocamos al sujeto en la posición más idónea para la elonga-
ción del músculo que debe ser tratado. Se le explica al sujeto en qué consiste la
maniobra. A continuación se colocan los electrodos a ambos lados del vientre
muscular, de forma longitudinal o transversal. Programamos la corriente TENS
con los siguientes parámetros: 300 +s de duración de fase, 50 Hz de frecuen-
cia y de forma continua. Comenzamos aplicando la corriente TENS, durante
56 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
unos instantes, a una intensidad sólo perceptible, para que se familiarice con
la sensación de ésta. Posteriormente, el músculo es elongado, de forma pasiva,
hasta que aparece una sensación de tope elástico (barrera motriz). A continua-
ción, se aumenta la amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la
contracción del músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción
de forma que no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez de-
saparecida la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación
de la corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz. Este
procedimiento se repite cuantas veces sea necesario, según los objetivos perse-
guidos y los resultados obtenidos (Fernández et al, 2008).
Agonista-antagonista
Comenzamos de igual forma que en el procedimiento anterior. La diferencia
radica en el hecho de que la elongación del músculo no es realizada de forma
pasiva por parte del fisioterapeuta, sino mediante la contracción del músculo
antagonista. No debe ejercerse fuerza suplementaria alguna, que podría fácil-
mente provocar una rotura del tejido conjuntivo.
Los dos procedimientos anteriores son igual de eficaces. No obstante, son la
pericia y la experiencia del fisioterapeuta lo que determina el rango de elonga-
ción del músculo de forma pasiva, aportando fuerza suplementaria pero siempre
con mucha cautela.
Este procedimiento deberá repetirse hasta que se hayan logrado los resulta-
dos deseados; hasta que el tope que notemos deje de ser elástico, o hasta que
la sensación de contracción perdure, incluso no aumentando la amplitud de la
corriente eléctrica, esto es, no se produce acomodación al paso de la corriente.
cia del tratamiento: una sesión por semana o dos a lo sumo. Una vez que
las sensaciones de rigidez y dolor muscular hayan desaparecido, se pue-
de proseguir con la próxima sesión. No conviene que sean muy seguidas
(48-72 horas como mínimo).
INDICACIONES
Las indicaciones de estos procedimientos de NMES son muy variadas y vienen
determinadas por los objetivos terapéuticos planteados. Como ejemplos pode-
mos nombrar las siguientes:
1. Acortamiento de los músculos en general, secundarios a hipertonía local,
segmentaria o regional y general.
2. Acortamiento de los músculos sobre la base de rigidez en el tejido conjun-
tivo.
3. Tendinitis, en la que haya acortamiento en el tejido conjuntivo.
4. Epicondilitis lateral del húmero.
5. Tendinitis del tendón de Aquiles.
6. Problemas inguinales, con acortamiento en el tejido conjuntivo.
CONTRAINDICACIONES
Las contraindicaciones de estos procedimientos de NMES son muy escasas por-
que las corrientes TENS, con impulso rectangular bifásico simétrico, son muy
seguras y sólo precisan seguir las normas de seguridad básicas para el empleo
de equipos de electroterapia. No obstante, es importante nombrar una serie de
posibles contraindicaciones como son:
1. Lesiones musculares.
2. Afecciones reumáticas en fase aguda, bursitis y artritis.
3. Tejidos no consolidados, como fracturas, y roturas de músculos y ligamentos.
4. Ciertas formas de miopatías.
5. Ciertas formas de espasticidad.
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Electroestimulación
en la cicatrización de heridas
Julián Maya Martín y Manuel Albornoz Cabello
INTRODUCCIÓN
La curación de las heridas, o cicatrización, es un proceso fisiológico complejo que
sigue un curso similar en los diferentes tipos de lesiones y que es esencial para el
organismo, sin el cual el cuerpo es incapaz de sobrevivir. En general, no existen
diferencias fundamentales en el proceso de curación entre una fractura de un hueso
y una rotura de un músculo. En lo que sí existen diferencias es en las células impli-
cadas en dicho proceso de reparación. Por ejemplo, en el caso de una fractura son
los osteoblastos los principales responsables del proceso curativo. En cambio, si la
herida se produce en el tejido muscular son los fibroblastos y en el caso de pro-
ducirse en el tejido cartilaginoso son los condroblastos (Guyton, 1988).
La curación de heridas mediante electroterapia se lleva a cabo con el empleo
de diversas corrientes, entre las que podemos destacar: la corriente galvánica,
las microcorrientes o las corrientes de alto voltaje, entre otras (Watson, 2009).
En el presente trabajo nos centramos en las corrientes TENS (estimulación eléc-
trica transcutánea de los nervios), con impulso alterno rectangular, que son unas
de las más divulgadas y estudiadas (Adel, 1991).
Por otro lado, la piel es el órgano más extenso del cuerpo humano. Es
fundamental conocer los diferentes elementos que la componen para la tera-
pia de curación de heridas con corrientes TENS, impulso alterno rectangular.
Las funciones de la piel son varias; entre ellas destacan la de protección del
medio externo y la de termorregulación, entre otras. Además, histológicamente
hablando, en la piel se distinguen tres capas desde la más superficial a la más
profunda: la epidermis, la dermis y la hipodermis (Fawcett, 1987).
Comenzaremos describiendo las diversas fases del proceso general de curación
de una herida (tabla 4-1). Dicho proceso puede dividirse en tres fases, dependiendo,
en primer lugar, de las células que actúen con mayor protagonismo; en segundo
lugar, de la presencia de macromoléculas estructurales intracelulares y, finalmente,
de las sustancias indicadoras que coordinan el proceso de curación de la lesión. El
desarrollo completo de estas tres fases en la recuperación de una lesión conlleva
su normalización. Además, el conocimiento de la duración de cada una de estas
fases es muy importante para evaluar el estado del proceso de curación. Así pues,
el retraso o ausencia de alguna de dichas fases derivará en una condición fisiopato-
lógica que imposibilitará la correcta resolución de la herida en cuestión. Pasamos a
continuación a describir las tres fases principales en que se divide la cicatrización
de una herida, con los tiempos fisiológicos medios de cada una de ellas.
Fase de hemorragia
sta es la primera fase tras sufrir el traumatismo y producirse la herida. Este
período se caracteriza por una hemorragia de corta duración, que se contiene
mediante la presión de los tejidos del entorno de la herida. Además, los vasos
sanguíneos alterados reaccionan con una vasoconstricción que dura unos 20 a
30 minutos. Dicha vasoconstricción está provocada por diversas sustancias
como la serotonina y las prostaglandinas.
El mecanismo de la coagulación implica una serie compleja o «cascada»
de reacciones en la que las enzimas inactivadas se activan y las activadas a
su vez activan a otras enzimas que no lo están. En esencia, la coagulación de
una hemorragia se resume en la conversión del fibrinógeno, proteína soluble
del plasma, en fibrina, que es insoluble. La malla de fibrina forma un tapón o
barrera física que evita la salida de sangre de la herida. No obstante, en muchos
casos de heridas no traumáticas, esta fase hemorrágica puede no estar presente.
El coágulo de sangre formado provee a la herida de una matriz provisional
que facilita la migración de células (Clark, 1991). Al mismo tiempo, la coagula-
ción de la herida sirve para ayudar en la hemostasis y para generar mediadores
químicos como, por ejemplo, la bradiquinina. Estas sustancias influyen en la
circulación local, estimulan la producción de mediadores químicos adicionales
y actúan como atrayentes de células como los neutrófilos, monocitos, etc., que
son los primeros en llegar al lugar de la lesión (Clark, 1990).
Fase de regeneración
Esta etapa de regeneración se divide en tres fases consecutivas que consisten
en una fase de proliferación seguida por otra fase de producción y, finalmente,
por una fase de remodelación.
Fase de proliferación
Después de aproximadamente 2 o 3 días se produce un aumento de la actividad
de los fibroblastos, y se genera un tejido de granulación que comprende una
nueva matriz y nuevos vasos sanguíneos y linfáticos. Además, los macrófagos
y los linfocitos que se encuentran en el interior de la herida sintetizan ácido
hialurónico y colágeno tipos I y III (Toole, 1981). Debido a la falta de tensión
en el tejido, éste se deposita de forma no estructurada. Transcurridos unos 4 días
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Fase de producción
La duración de esta fase oscila entre el cuarto día y unas 3 semanas, aproxi-
madamente, de haberse producido el traumatismo. En ella se forman los vasos
sanguíneos, que son los responsables de aportar las sustancias necesarias para
la síntesis de las fibras de colágeno y otras como las moléculas matriciales
(proteoglicanos). Esta formación de nuevos vasos es estimulada y controlada
mediante la acción de algunas sustancias (Folkman y Klagsburn, 1987; Madri y
Pratt, 1988; etter, 1988).
62 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Fase de remodelación
Esta fase puede durar entre 3 semanas y 3 meses, continuando con la anterior
fase y remodelando el tejido para una mayor resistencia de éste. Las fibras for-
madas en la fase de proliferación se encuentran unidas mediante conexiones
electrostáticas con iones de H que le confieren poca resistencia. A través de un
proceso de destrucción y síntesis turno er la orientación de las fibras de colá-
geno se adaptan a su función y las uniones se hacen más resistentes como con-
secuencia del aumento de grosor de dichas fibras de colágeno y de uniones más
estables, dando fin al proceso de cicatrización.
Fosfolípidos
Bradiquinina i a Corticoesteroides –
Ácido araquidón
Prostaglandina E2 Ácido acetilsalicílico
PGE2 i a Diclofenac – + Bradiquinina
Prostaglandina E
Fibra aferente
Nociceptor
terminaciones nerviosas Capilar
y sensoriales
–
– Estimulación Mastocitos
Sustancia P
+ Inhibición Opiata
5-HT (serotonina)
histamina
FIGURA 4-1 Entorno del nociceptor. Fuente: immermann M. Pain. Mechanisms and Mediators
in steoarthritis. eminars in rt ritis and eumatism 1989;18(4):22-9.
que son resultado del metabolismo celular, éstas pueden provocar la intoxica-
ción del tejido.
En una herida de cierta gravedad, el sistema nervioso lo registra mediante un
estado nocisensorial o doloroso creado por dicha herida, a través de las fibras C
amielínicas. Este mecanismo provoca una vasodilatación periférica cutánea. Dicha
circunstancia es conocida desde los estudios llevados a cabo por Bayliss en 1901,
quien establece la estimulación antidrómica de los nervios sensoriales como los
responsables principales de la vasodilatación cutánea. Este fenómeno, como seña-
lan Hinsey y Gasser en 1930, sólo se produce cuando la estimulación es amplia y
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afecta a las fibras C. Así pues, las fibras C nociceptivas poseen una doble tarea;
por un lado, la de señalar al sistema nervioso central (SNC) mediante el dolor la
localización de una herida y, por otro, la de estimular la secreción de neuropép-
tidos como la sustancia P, que provocan la vasodilatación y, por consiguiente, la
curación de dicha herida (Kaada, 1982; Khalil y Helme, 1996; Gibran et al, 2002).
En consecuencia, la corriente TENS normaliza la circulación mediante la acción
sobre el axón del nervio sensorial y sobre la médula espinal (fig. 4-1).
Anchura pulso
60 mA
Amplitud
FIGURA 4-2 Representación gráfica de la corriente TENS (impulso alterno rectangular). Fuente:
CD Manual de Uso del equipo TENSMED 931: ENRAF N NIUS.
METODOLOGÍA DE TRABAJO
En este tipo de procedimientos de electroterapia con corrientes TENS e
impulso alterno rectangular es fundamental establecer una metodología de
trabajo adecuada para cada situación patológica y para las características físi-
Capítulo | 4 Electroestimulación en la cicatrización de heridas 65
Número de sesiones
No existe una regla general acerca del número de sesiones necesario para obte-
ner efectos clínicos, ya que depende de cada lesión y de cada sujeto. Se apli-
cará la corriente TENS, con impulso alterno rectangular, hasta que la herida se
encuentre en la fase de remodelación, anteriormente explicada. Los parámetros
de la corriente se ajustarán progresivamente a las circunstancias en las que se
encuentre la herida variando, por ejemplo, la intensidad, la frecuencia y la dura-
ción de fase, según cada caso.
66 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Intensidad de la corriente
INDICACIONES
Las indicaciones de estos procedimientos de electroterapia son todas aquellas
heridas que presenten un retardo en su curación o que por sus características
propias se prevea un problema en dicho proceso de reparación. Las principales
dificultades que se presentan en la curación de heridas y que, por tanto, son
susceptibles de recuperación por medio de estos procedimientos electroterapéu-
ticos son las úlceras diabéticas, arteriales y venosas; las heridas postoperatorias
con riego sanguíneo defectuoso, y las úlceras de presión o escaras, que por su
ubicación y cronicidad son una de las principales indicaciones.
CONTRAINDICACIONES
Las contraindicaciones para la aplicación de estos procedimientos de electroes-
timulación con corrientes TENS, impulso alterno rectangular, con el objeto de
la curación de heridas, las podemos dividir entre generales, que son comunes a
todas las formas de electroterapia de baja frecuencia, pero con el atenuante de
que estas corrientes no presentan efectos polares, por lo que no provocan efec-
tos galvánicos, y una serie de contraindicaciones específicas de la aplicación de
estas corrientes TENS empleadas para la curación de heridas, que describimos
a continuación:
1. Alteraciones de sistema nervioso periférico.
2. Pacientes con alteraciones psíquicas del tipo histerias y miedos patológicos
al empleo de electroterapia.
3. Pacientes con marcapasos o que presenten enfermedades de corazón:
arritmias (a menos que lo recomiende el cardiólogo después de evaluar al
paciente).
4. La aplicación sobre el vientre de las gestantes.
5. El empleo de estas corrientes durante los primeros 3 meses del embarazo.
6. Pacientes que presenten dolor sin diagnosticar (a menos que lo recomiende
un médico después de evaluar al paciente).
7. Pacientes que presenten epilepsia, sin consultar los cuidados y consejos
necesarios con el médico.
Capítulo | 4 Electroestimulación en la cicatrización de heridas 67
8. Debe evitarse a toda costa el trabajo con estas corrientes en presencia o junto
con equipos de alta frecuencia, a menos de 2-3 metros de distancia, por la
posibilidad de la influencia o de interferencia con los campos electromagné-
ticos.
9. No debemos utilizar la corriente TENS en las siguientes zonas corporales:
la boca, el trayecto de la arteria carótida, sobre una zona de piel anestesiada
y cerca de los ojos.
CONCLUSIONES
La electroestimulación es un procedimiento de electroterapia que, desde la evi-
dencia clínica, supone una alternativa efectiva y eficiente para la curación de
heridas crónicas como úlceras diabéticas, arteriales y venosas, úlceras de decú-
bito y heridas postoperatorias, así como para la aceleración de la reparación
tisular. Los mecanismos de acción implicados en la electroestimulación con el
objeto de la cicatrización de heridas no están aún totalmente explicados y exis-
ten diferentes teorías al respecto. Sin embargo, lo que está plenamente aceptado
es la evidencia clínica de los mencionados procedimientos terapéuticos.
Autores como Dunn (1988) proponen un modelo descriptivo de cómo la
electroestimulación puede acelerar la cicatrización de heridas, que podemos re-
sumir en los siguientes puntos:
1. Modificación de la bioelectricidad endógena.
2. Activación o atracción de las células inflamatorias.
3. Atracción de células de tejido conjuntivo.
4. Replicación celular acentuada.
5. Biosíntesis celular acentuada.
6. Inhibición de microorganismos infecciosos.
Como conclusión, en el momento actual se observa cómo la electroestimulación
para la curación de heridas parece tener un efecto beneficioso y cuantificable,
que redunda en múltiples evidencias con efectos clínicamente significativos
(Watson, 2009).
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Capítulo 5
Capítulo 5.1
Cabeza y cuello
Neuralgia del trigémino
O Duración de fase (del impulso): 50-80 ms.
O Frecuencia de la corriente: 100-120 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad medio.
O Tamaño de los electrodos: redondos de 32 mm.
O Colocación de los electrodos: (+) debajo de la articulación temporomandi-
bular (ATM) (–) en el arco zigomático (rama media) (fig. 5-1 a) o en el ángulo
inferior de la mandíbula (rama mandibular) (fig. 5-1 b).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 45-60 minutos.
O Periodicidad: una-2 sesiones diarias según el grado de afectación.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
O Observaciones: la intensidad de la corriente no debe superar la estimulación
motórica (no provocar contracciones).
FIGURA 5-1 a
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FIGURA 5-1 b
72 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-2
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 73
FIGURA 5-3
74 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-4
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 75
Miembro superior
Síndrome subacromial: músculo supraespinoso
O Duración de fase (del impulso): 100 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: por debajo del umbral dolo-
roso.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: (+) en el vientre muscular y (–) en la inserción
tendinosa en el hombro.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 45-60 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria (fase aguda) o en días alternos (fase crónica).
O Número de sesiones aproximado: 10-15 sesiones.
O Observaciones: la estimulación es más importante si el miembro superior se
encuentra en rotación interna (mano-espalda).
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FIGURA 5-5
76 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-6
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 77
Bursitis subdeltoidea
O Duración de fase (del impulso): 50 +s.
O Frecuencia de la corriente: 120 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad bajo-
medio (según la agudeza de la afección).
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: (+) en la V deltoidea (–) en la bursa subdel-
toidea.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 60 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 10-15 sesiones.
O Observaciones: la estimulación nunca debe producir dolor.
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FIGURA 5-7
78 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Epicondilitis
O Duración de fase (del impulso): 100-150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80-100 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad bajo-
medio (fase aguda) y por debajo de umbral doloroso (fase crónica).
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: (–) en el epicóndilo y (+) en el tercio medio de
la cara dorsal del antebrazo.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 30 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria y días alternos (según grado de afectación).
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
FIGURA 5-8
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 79
Epitrocleítis
O Duración de fase (del impulso): 100-150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad bajo-
medio (fase aguda) y por debajo de umbral doloroso (fase crónica).
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: (–) en la epitróclea y (+) en el tercio medio de la
cara ventral del antebrazo.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 30 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria y días alternos (según grado de afectación).
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
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FIGURA 5-9
80 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Bursitis olecraniana
O Duración de fase (del impulso): 100 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80-100 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad bajo-
medio (fase aguda) y por debajo de umbral doloroso (fase crónica).
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (dos canales).
O Colocación de los electrodos: canal 1 (–) en el epicóndilo y (+) en el tercio
inferior de la cara dorsal externa del brazo; canal 2 (–) en la epitróclea y (+) en
el tercio inferior de la cara dorsal interna del brazo.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 30 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria y días alternos (según grado de afectación).
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
O Observaciones: los canales se entrecruzan.
FIGURA 5-10
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 81
FIGURA 5-11
82 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Esguince de muñeca
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 100 Hz (frecuencia de ráfaga 2 Hz).
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (dos canales).
O Colocación de los electrodos: canal 1, por encima y por debajo de la articu-
lación de la muñeca en el borde radial y canal 2, por encima y por debajo de
la articulación de la muñeca en el borde cubital.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 45-60 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria y días alternos (según grado de afectación).
O Número de sesiones aproximado: 10-15 sesiones.
FIGURA 5-12
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 83
FIGURA 5-13
84 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Tronco
Dorsalgia muscular: músculo romboides
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 60-80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: por debajo del nivel de tole-
rancia.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: con cada canal a ambos lados de la columna
dorsal (zona interescapular) de forma longitudinal.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 30-45 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15 sesiones.
FIGURA 5-14
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 85
FIGURA 5-15
86 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Neuralgia intercostal
O Duración de fase (del impulso): 150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80-100 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad media-
alta.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 (2 canales).
O Colocación de los electrodos: siguiendo el recorrido del nervio, canal 1 (+) en
la raíz del nervio y (–) en el ángulo costal (fig. 5-16 a); canal 2 (+) en el arco
costal y (–) en la cara anterior (fig. 5-16 b).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 30 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 10-15 sesiones.
FIGURA 5-16 a
FIGURA 5-16 b
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 87
Lumbalgia muscular
O Duración de fase (del impulso): 100 +s.
O Frecuencia de la corriente: 100-110 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad medio-
alto.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal se posiciona sobre un para-
vertral (derecho e izquierdo) con (–) en la zona más dolorosa.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 60 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
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FIGURA 5-17
88 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-18
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 89
Ciática
O Duración de fase (del impulso): 150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad medio.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: siguiendo el recorrido del nervio. Canal 1: (+)
en la raíz del nervio y (–) en la zona media del glúteo. Canal 2: (+) en el tercio
proximal de la región isquiotibial y (–) en el tercio distal de la cara posterior
del muslo (fig. 5-19 a).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 60-90 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 20 sesiones.
O Observaciones: si el dolor abarca todo el miembro inferior se colocarán un
tercer canal sobre el nervio ciático poplíteo interno: (+) en el tercio superior
del músculo gemelo interno y (–) por encima del tendón de Aquiles, y un
cuarto canal sobre el nervio ciático poplíteo externo: (+) encima de la cabeza
del hueso peroné y (–) por encima del maléolo externo (fig. 5-19 b).
FIGURA 5-19 a
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FIGURA 5-19 b
90 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Dismenorrea
O Duración de fase (del impulso): 100 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad medio.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: canal 1 sobre la charnela dorso-lumbar D10-L1,
de forma transversal (fig. 5-20 a); canal 2 sobre la charnela lumbosacra L4-S2
(fig. 5-20 b).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 30-45 minutos.
O Periodicidad: sesiones diarias o 2 veces al día.
O Número de sesiones aproximado: 5-10 sesiones.
O Observaciones: si es necesario, se colocará un tercer canal abdominal (–)
sobre la zona más dolorosa: ovárica o inguinal y (+) en la menos dolorosa.
Recomendamos comenzar a aplicar antes de que el dolor sea muy intenso.
FIGURA 5-20 a
FIGURA 5-20 b
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 91
Miembro inferior
Bursitis trocantérea
O Duración de fase (del impulso): 150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 100-120 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad bajo-
medio (fase aguda) y por debajo de umbral doloroso (fase crónica).
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (dos canales).
O Colocación de los electrodos: canal 1 por encima y por debajo de la bursa y
canal 2 en el lado interno y en el lado externo de la bursa.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 45-60 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria y días alternos (según grado de afectación).
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
O Observaciones: los canales se entrecruzan.
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FIGURA 5-21
92 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-22
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 93
FIGURA 5-23
94 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-24
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 95
Miositis muscular
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 100 Hz de frecuencia base y 2 Hz de frecuencia
de ráfagas.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: según el tamaño de la masa muscular (5 u 5 o
5 u 9 cm).
O Colocación de los electrodos: a ambos lados de la lesión.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 45-60 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 10-15 sesiones.
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FIGURA 5-25
96 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-26
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 97
Artrosis de rodilla
O Duración de fase (del impulso): 150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 60-80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad medio-
alto.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: canal 1, el electrodo (–) en el tercio inferior-
interno del muslo y el electrodo (+) en el tercio superior-externo de la tibia;
canal 2, el electrodo (–) en el tercio inferior-externo del muslo y el electrodo
(+) en el tercio superior-interno de la tibia.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 45 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
O Observaciones: colocamos al paciente con la rodilla en una flexión de
20-60º.
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FIGURA 5-27
98 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-28
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 99
FIGURA 5-29
100 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-30
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 101
FIGURA 5-31
102 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-32
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 103
FIGURA 5-33
104 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Esguince de tobillo
O Duración de fase (del impulso): 150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad bajo-
medio.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: canal 1 (local), encima del ligamento lateral
interno o externo (fig. 5-34 a) y canal 2 (segmentario), en el hemicuerpo afec-
tado en la metámera L5-S1 (fig. 5-34 b).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 60 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 10-15 sesiones.
O Observaciones: el segundo canal se retirará cuando ceda el dolor intenso.
FIGURA 5-34 a
FIGURA 5-34 b
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 105
Artrosis de tobillo
O Duración de fase (del impulso): 100-150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50-80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad medio-
alto.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: posición cruzada: canal 1, el electrodo (–) en
la cara inferior-interna del tobillo y el electrodo (+) en la cara superior-externa
del tobillo; canal 2, el electrodo (–) en la cara inferior-externa del tobillo y
el electrodo (+) en la cara superior-interna del tobillo (fig. 5-35 a). Posición
longitudinal: canal 1, el electrodo (–) en la cara supero-interna del tobillo y el
electrodo (+) en la cara inferior-interna del tobillo; canal 2, el electrodo (–) en
la cara supero-externa del tobillo y el electrodo (+) en la cara inferior-externa
del tobillo (fig. 5-35 b).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 45 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
FIGURA 5-35 a
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FIGURA 5-35 b
106 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Fascitis plantar
O Duración de fase (del impulso): 150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80-100 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad bajo-
medio.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: el electrodo (–) en el talón y el electrodo (+) en
FIGURA 5-36
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 107
Metatarsalgia
O Duración de fase (del impulso): 100-150 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80-100 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de sensibilidad bajo-
medio.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: el electrodo (–) en la zona plantar de la cabeza
del metatarso afectado y el electrodo (+) en la zona dorsal del metatarso.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 30-45 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
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FIGURA 5-37
108 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Capítulo 5.2
Paravertebrales cervicales
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 5 s;
tiempo de descenso: 1 s; tiempo de descanso: 12 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre los vientres muscu-
lares.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar la
rectificación de la lordosis cervical fisiológica. Será necesario incrementar
la intensidad de la corriente cuando disminuya la calidad de la contracción.
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FIGURA 5-38
110 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Paravertebrales dorsales
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 40-50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 10 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 16 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre los vientres muscu-
lares.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
O Observaciones: será necesario incrementar la intensidad de la corriente
cuando disminuya la calidad de la contracción.
FIGURA 5-39
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 111
Paravertebrales lumbares
O Duración de fase (del impulso): 350 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 10 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 16 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre los vientres muscu-
lares.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10-15 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
O Observaciones: será necesario incrementar la intensidad de la corriente
cuando disminuya la calidad de la contracción.
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FIGURA 5-40
112 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Trapecio superior
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50-60 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 4 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 12 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (2 canales).
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre los vientres muscu-
lares en la zona proximal y distal del músculo.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: el electrodo proximal no debe estar muy cercano al músculo
esternocleidomastoideo para evitar la retracción del cuello. El tratamiento
debe realizarse de forma simétrica sobre ambos músculos trapecios. Será
necesario incrementar la intensidad de la corriente cuando disminuya la cali-
dad de la contracción.
FIGURA 5-41
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 113
Deltoides
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 6 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 10 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm (3 canales).
O Colocación de los electrodos: se diferencia entre la región anterior, media y
posterior del músculo. Canal 1: en la zona anterior del hombro se colocan los
electrodos de forma longitudinal en el vientre muscular (fig. 5-42 a). Canales
2 y 3: comparten el electrodo proximal y se diferencian en la colocación del
electrodo distal, que se posiciona en la cara medial o posterior del hombro
(figs. 5-42 b y c).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
O Observaciones: evitar el dolor en las inserciones tendinosas (bíceps braquial
y manguito de los rotadores). Será necesario incrementar la intensidad de la
corriente cuando disminuya la calidad de la contracción.
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FIGURA 5-42 a
114 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-42 b
FIGURA 5-42 c
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 115
Pectorales
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 40-50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 4 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 12 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: un electrodo en el vientre muscular por encima
de la aréola mamaria, y el otro electrodo en la porción tendinosa del músculo
(cercano a la axila).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15-20 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor ni sensación referida a la zona precordial. El tratamiento debe reali-
zarse de forma simétrica sobre ambos músculos pectorales. Será necesario
incrementar la intensidad de la corriente cuando disminuya la calidad de la
contracción.
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FIGURA 5-43
116 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Bíceps braquial
O Duración de fase (del impulso): 250-300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50-60 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 7 s;
tiempo de descenso: 1 s; tiempo de descanso: 10 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 15 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor sobre las inserciones tendinosas. Será necesario incrementar la intensi-
dad de la corriente cuando disminuya la calidad de la contracción.
FIGURA 5-44
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 117
Tríceps braquial
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 40-50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 5 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 11 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 15 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor sobre las inserciones tendinosas. La colocación de los electrodos se rea-
lizará con el sujeto en una posición de partida correcta; esto es, con el codo
en flexión y antepulsión de hombro. Será necesario incrementar la intensidad
de la corriente cuando disminuya la calidad de la contracción.
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FIGURA 5-45
118 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Músculos epicondíleos
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 4 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 12 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor sobre las inserciones tendinosas. Será necesario incrementar la intensi-
dad de la corriente cuando disminuya la calidad de la contracción.
FIGURA 5-46
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 119
Músculos epitrocleares
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 4 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 12 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor sobre las inserciones tendinosas. Será necesario incrementar la intensi-
dad de la corriente cuando disminuya la calidad de la contracción.
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FIGURA 5-47
120 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-48 a
FIGURA 5-48 b
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 121
FIGURA 5-49 a
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FIGURA 5-49 b
122 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Glúteos
O Duración de fase (del impulso): 350 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50-60 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 10 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 16 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 15 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor sobre el nervio ciático. Será necesario incrementar la intensidad de la
corriente cuando disminuya la calidad de la contracción.
FIGURA 5-50
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 123
FIGURA 5-51 a
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FIGURA 5-51 b
124 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-52
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 125
FIGURA 5-53
126 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Isquiotibiales
O Duración de fase (del impulso): 300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 10 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 16 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm.
O Colocación de los electrodos: los canales 1 y 2 comparten el electrodo supe-
rior en el tercio proximal de la cara posterior del muslo y se diferencian en
la colocación del electrodo distal que se posiciona en la cara interna (múscu-
los semitendinoso y semimembranoso) y externa (músculo bíceps femoral)
(figs. 5-54 a y b).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 15 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15 sesiones.
O Observaciones: será necesario incrementar la intensidad de la corriente
cuando disminuya la calidad de la contracción.
FIGURA 5-54 a
FIGURA 5-54 b
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 127
Tibial anterior
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 6 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 10 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor sobre la fascia anterior de la tibia. Será necesario incrementar la intensi-
dad de la corriente cuando disminuya la calidad de la contracción.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-55
128 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Tríceps sural
O Duración de fase (del impulso): 300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 7 s;
tiempo de descenso: 1 s; tiempo de descanso: 10 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular
(respetando el tendón de Aquiles).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 15 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor sobre el tendón de Aquiles. Será necesario incrementar la intensidad de
la corriente cuando disminuya la calidad de la contracción.
FIGURA 5-56
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 129
Peroneos
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Programación 1: tiempo de ascenso: 2 s; tiempo de mantenimiento: 6 s;
tiempo de descenso: 2 s; tiempo de descanso: 10 s.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor en la cabeza del peroné ni excesiva eversión del pie. Será necesario
incrementar la intensidad de la corriente cuando disminuya la calidad de la
contracción.
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FIGURA 5-57
130 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Masaje eléctrico
O Duración de fase (del impulso): 300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 5 Hz.
O Programación: paso de la corriente de forma continua.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 6 u 8 cm u 8 u 12 cm de goma conductora y espon-
jas humedecidas.
O Colocación de los electrodos: según la zona anatómica que debe tratarse,
sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor sobre la zona que debe tratarse.
FIGURA 5-58
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 131
Activación de la circulación
O Duración de fase (del impulso): 300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 10 Hz.
O Programación: paso de la corriente de forma continua.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm o 5 u 9 cm.
O Colocación de los electrodos: según la zona anatómica que va a tratarse,
sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: una sesión diaria.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: el nivel de estimulación de la corriente no debe provocar
dolor sobre la zona que debe tratarse.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-59
132 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Capítulo 5.3
Trapecio superior
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 3 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz), con la cabeza en lateroflexión.
A continuación, se aumenta la amplitud de la corriente eléctrica hasta que
se produce la contracción del músculo (de forma involuntaria). Resistimos
dicha contracción de forma que no se produzca movimiento: contracción
isométrica. Una vez desaparecida la contracción, parcialmente, como conse-
cuencia de la adaptación de la corriente, elongamos de nuevo buscando una
nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-60
134 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Esternocleidomastoideo (ECM)
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: redondos de 32 mm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular,
sin alcanzar la arteria carótida.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 2 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 5 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
O Contraindicaciones: pacientes con labilidad vegetativa y alteraciones de la
circulación craneal.
FIGURA 5-61
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 135
Maseteros
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: redondos de 32 mm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 2 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 7 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-62
136 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Pectorales
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular,
porción clavicular (fig. 5-63 a) y porción esternal (fig. 5-63 b).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 4 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 5 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
O Contraindicaciones: pacientes con alteraciones cardíacas, no colocar los elec-
trodos sobre la zona precordial.
FIGURA 5-63 a
FIGURA 5-63 b
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 137
Bíceps braquial
O Duración de fase (del impulso): 300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 7 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 4 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-64
138 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Tríceps braquial
O Duración de fase (del impulso): 300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 7 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 4 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz), con el hombro en extensión. A
continuación, se aumenta la amplitud de la corriente eléctrica hasta que se
produce la contracción del músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha
contracción de forma que no se produzca movimiento: contracción isomé-
trica. Una vez desaparecida la contracción, parcialmente, como consecuencia
de la adaptación de la corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva
barrera motriz.
FIGURA 5-65
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 139
Epicondíleos
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 4 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-66
140 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Epitrocleares
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 7 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 4 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
FIGURA 5-67
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 141
Fascia palmar
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: redondos de 32 mm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: la fascia es elongada, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la am-
plitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la retracción de la fascia.
Una vez desaparecida la retracción, parcialmente, como consecuencia de la
adaptación de la corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera
motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-68
142 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Paravertebrales dorsales
O Duración de fase (del impulso): 350 +s..
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 8 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz), de forma bilateral. A continuación,
se aumenta la amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la con-
tracción del músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de
forma que no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez de-
saparecida la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación
de la corriente, estiramos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
FIGURA 5-69
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 143
Redondo menor
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 7 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 4 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-70
144 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Paravertebrales lumbares
O Duración de fase (del impulso): 350 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 8 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz), de forma bilateral. A continuación,
se aumenta la amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la con-
tracción del músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de
forma que no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez de-
saparecida la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación
de la corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
FIGURA 5-71
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 145
Psoas
O Duración de fase (del impulso): 300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm.
O Colocación de los electrodos: un electrodo en la región dorsal y el segundo
electrodo en la inserción inguinal, de forma longitudinal respecto al vientre
muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 5 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-72
146 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Abdominales
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 5 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz), de forma bilateral. A continuación,
se aumenta la amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la con-
tracción del músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de
forma que no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez de-
saparecida la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación
de la corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
FIGURA 5-73
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 147
Glúteos
O Duración de fase (del impulso): 350 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 8 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-74
148 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Piramidal
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 8 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
FIGURA 5-75
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 149
Aductores
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscu-
lar del músculo aductor mayor (fig. 5-76 a) o del músculo aductor medio
(fig. 5-76 b).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 7 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
FIGURA 5-76 a
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FIGURA 5-76 b
150 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-77
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 151
Isquiotibiales
O Duración de fase (del impulso): 300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-78
152 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Tibial anterior
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 5 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
FIGURA 5-79
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 153
Peroneos
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 6 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-80
154 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Gemelos
O Duración de fase (del impulso): 300 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 9 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular
de ambos gemelos (interno y externo).
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 5 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
FIGURA 5-81
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 155
Sóleo
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 50 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz), con la rodilla en flexión. A continua-
ción, se aumenta la amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la
contracción del músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción
de forma que no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez
desaparecida la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adapta-
ción de la corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-82
156 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Tibial posterior
O Duración de fase (del impulso): 200 +s.
O Frecuencia de la corriente: 60 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: de forma longitudinal sobre el vientre muscular.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 5 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: el músculo es elongado, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la contracción del
músculo (de forma involuntaria). Resistimos dicha contracción de forma que
no se produzca movimiento: contracción isométrica. Una vez desaparecida
la contracción, parcialmente, como consecuencia de la adaptación de la
corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva barrera motriz.
FIGURA 5-83
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 157
Fascia plantar
O Duración de fase (del impulso): 250 +s.
O Frecuencia de la corriente: 80 Hz.
O Nivel de intensidad o amplitud de la corriente: nivel de contracción.
O Tamaño de los electrodos: 5 u 5 cm.
O Colocación de los electrodos: el electrodo 1 bajo las cabezas de los metatar-
sianos y el electrodo 2 en la zona calcánea.
O Tiempo de tratamiento por sesión: 10 minutos.
O Periodicidad: según los resultados obtenidos en la primera sesión.
O Número de sesiones aproximado: 10 sesiones.
O Observaciones: la fascia es elongada, pasivamente, hasta que aparece una
sensación de tope elástico (barrera motriz). A continuación, se aumenta la
amplitud de la corriente eléctrica hasta que se produce la retracción de
la fascia. Una vez desaparecida la retracción, parcialmente, como consecuen-
cia de la adaptación de la corriente, elongamos de nuevo buscando una nueva
barrera motriz.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FIGURA 5-84
158 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
Capítulo 5.4
FIGURA 5-85
160 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
FIGURA 5-86
Capítulo | 5 Guía terapéutica con corrientes TENS y NEMS 161
FIGURA 5-87
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Índice alfabético
A cabeza y cuello, 71
Activación selectiva, 6 miembro superior, 75
Actividad ortosimpática, 16 tronco, 84
simpática, 14 miembro inferior, 91
Amplitud, 4 Estimulación sensitiva «diferencial», 1
Aprensión por la electricidad, 23
F
B Fase de compensación, 19
Baja frecuencia, 3 estimulación, 19
Bipolar, 55 Fibrinógeno, 60
Brotes nerviosos, 14 Fibroblastos, 59
Burst, 8
G
C Gate, 2
Células T, 10 Guía terapéutica con corrientes TENS
Cicatrización, 59 y NEMS, protocolos de tratamiento, 69-107
Ciclo doloroso autónomo, 14
Colocación ideal de los electrodos, 20 H
Compresión de la raíz nerviosa, 14 Hemostasis, 60
Curva I/t, 42 Henneman, 38
Howson, 4
D
Dermatomas, miotomas y esclerotomas, 21 I
Dolor agudo, 27 Impulso alterno rectangular, 59
crónico, 28 bifásico simétrico, 55
fantasma, 15 Inhibición, 54
Irrigación sanguínea, 27
E
Electrical Nerve Stimulation. V. ENS L
Elongación muscular, 53 LCR, 15
Endorfinas, 15 Líquido cefalorraquídeo. V. LCR
ENS, 2
Estimulación eléctrica en la cicatrización M
de heridas, 158-161 Matriz del colágeno, 54
neuromuscular, fortalecimiento muscular, Metodología de trabajo, 24
108-131 Modulación neuronal, 27
elongación muscular, 132-157 Músculos atrofiados, 36
transcutánea de los nervios
(Transcutaneous Electrical Nerve N
Stimulation). V. TENS Niveles de estimulación, 19
analgesia, 70 percepción, 17
171
172 Estimulación eléctrica transcutánea y neuromuscular
P T
Parestesias agradables, 25 Tálamo, 10
Patrón de contracción, 40 Tejido conjuntivo, 54
especialmente fijo, 41 TENS, 1
no selectivo, 41 convencional, 7
temporalmente simultáneo, 41 de tipo acupuntura, 7
Péptidos opiáceos, 15 intensa/breve, 8
Percepción de los pacientes, 18 por trenes de impulsos, 8
Períodos prolongados de estimulación, 24 Teoría de la puerta de control, 10
Polaridad, 23 Tictac, 4
Potenciación muscular, 35 Tono muscular, 53
Puerta, 3 Trabajo sincrónico o alternante, 47
Punto motor, 48 Transmisión nociceptiva, 54
Puntos gatillo, 27
U
R Umbral de tolerancia, 16
Ráfagas, 8 Unidades motrices, 37
Reacción de Lewis, 61 fásicas, 38
Rectangular bifásica simétrica, 35 tónicas, 38
Reeducación propioceptiva, 48
Rigidez muscular, 26 Z
Zumbido, 4
S
Sumación espacial, 40
temporal, 40
Sustancia gelatinosa, 10