Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La fe de la mujer cananea
(Mr. 7.24-30)
21
Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.
22
Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !!
Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un
demonio.
23
Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron,
diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
24
El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
25
Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !!Señor, socórreme!
26
Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
27
Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de
sus amos.
28
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres.
Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Introducción:
¿Han tratado de resolver algún asunto importante en sus vidas y al llegar a la persona indicada
para resolverlo esta le ha rechazado o negado a resolverlo? ¿Cómo se siente uno cuando es
rechazado por todos los que le rodean? ¿Vale la pena continuar cuando todo parece perdido?
Hoy hablaremos de una mujer Sin Nombre pero con una gran fe que sirve de ejemplo para
aquellos que piensan que Dios no oye su clamor. Busquemos Mateo 15: 21-28:
21 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. 22 Y he aquí una mujer
cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten
misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 23 Pero Jesús no le
respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela,
pues da voces tras nosotros. 24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas
pérdidas de la casa de Israel. 25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor,
socórreme! 26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los
perrillos. 27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la
mesa de sus amos. 28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase
contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Esta era una mujer extranjera y gentil para los judíos y por tanto sin derecho a ninguna
asistencia espiritual por parte de ellos. Pero ella, aun sabiéndolo, no le importó pues
necesitaba resolver su problema: su hija estaba siendo atormentada por un demonio y creía
que Jesús tenía poder para vencerlo. Para lograr que el Señor oyera su oración esta mujer:
I- Tuvo que vencer barreras:
- Egoísmo: Santiago 4:3: Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones,
para satisfacer sus propias pasiones. Cuando oramos de una forma egoísta estamos orando a
nosotros mismos, por eso la oración del fariseo no prosperó mientras que la del publicano se
elevó a los cielos (Lucas 18: 11-14).
El orgullo: Ella sabia quien podía sanar su hija. Tal vez conocía que Jesús ya había sanado al
gadareno, por ello no confió en si misma o en sus recursos sino que acudió humildemente a
Aquel que tiene todo el Poder y el que merece toda la Gloria. Ella lo manifestó cuando le llamo
“el hijo de David”.
- Mujer: sabemos que en aquella época las mujeres no tenían prácticamente ningún derecho.
Dirigirse a un hombre extraño y en público era un riesgo. Ella venció la barrera del género.
Gentil: era cananea (o siro fenicia), extranjera para los judíos y de baja
condición social. ¿Se ha sentido discriminado por su origen nacional, su piel,
su acento? Para Dios todos somos iguales pues todos somos hechura suya.
II- Ella fue persistente: Gálatas 6:9: No nos cansemos de hacer el bien, porque
a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
-Persistió porque tenía la fe en que El era la Única solución. Ella sabía que era
el Mesías, el hijo de Dios. ¿A quién otro acudir? El fundamento de la fe es
aceptar quien es realmente es Jesús: el Salvador, el Señor, el Todopoderoso.
Puede ser que hoy estés pensando que cual esta mujer sin nombre pero con
una gran fe, Jesús no oye tu clamor. Tal vez te sientas tentado a buscar otro
camino. No desistas, porque El tiene un plan, y “a su tiempo” segaremos.
ILL: “No desistas” poema de Rudyard Kipling. (Buenos videos clips en
Youtube).
- No hizo ningún reclamo (v 27): No se puso brava, no ripostó con una palabra
aun más dura. Solo aceptó su condición y apeló a su misericordia a esa gracia
abundante que El da. No somos digno de ningún favor de Dios (“de gracias
recibisteis...”), pero podemos estar seguros que El está deseoso de
bendecirnos. Aceptemos nuestra condición y vengamos a El tal y cual
estamos. No me importa ser un perrillo mientras este en la casa del Señor
Jesús.
“Bás“Bástate mi gracia”: fue el mensaje que Job capto y que le hizo responder: “Dios dio,
Dios quito, sea el nombre de Dios bendito”.
“Bástate mi gracia” fue lo que David capto tras la muerte de su hijo con Betsabé.
Conclusión:
-Tal vez estas pasando en estos momentos por pruebas que no entiendes o no puedas
solucionarlas. Vence cualquier barrera y póstrate delante de Jesús. No desistas en tu empeño
de llevarle a El TODO en ORACION. No desistas en tu fe, pues El tiene una respuesta para ti.
Recibe de El su gracia que no tiene límites y alcanza a todos aquellos que se acercan a Él en
libertad y humildad.
-Tal vez has pasado por una prueba y crees que Dios no te contesto, que Dios no se acordó
de ti, que te fallo. Tal vez piense que una oración no contestada es un signo de que no hay
una verdadera o suficiente fe. Esto no es cierto. La fe verdadera no solo se ve cuando una
oración es contestada, sino también cuando una oración no contestada no nos hace dudar de
Dios o renunciar a Él.
Una verdadera fe se hace aun mas fuerte cuando aceptamos en nuestro corazón: “Bástate mi
gracia”. Cuando podemos de todo corazón clamar con el salmista:
Salmo 42:5: ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios;
porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
tate mi gracia”: fue el mensaje que Job capto y que le hizo responder: “Dios dio, Dios quito,
sea el nombre de Dios bendito”.
“Bástate mi gracia” fue lo que David capto tras la muerte de su hijo con Betsabé.
Conclusión:
-Tal vez estas pasando en estos momentos por pruebas que no entiendes o no puedas
solucionarlas. Vence cualquier barrera y póstrate delante de Jesús. No desistas en tu empeño
de llevarle a El TODO en ORACION. No desistas en tu fe, pues El tiene una respuesta para ti.
Recibe de El su gracia que no tiene límites y alcanza a todos aquellos que se acercan a Él en
libertad y humildad.
-Tal vez has pasado por una prueba y crees que Dios no te contesto, que Dios no se acordó
de ti, que te fallo. Tal vez piense que una oración no contestada es un signo de que no hay
una verdadera o suficiente fe. Esto no es cierto. La fe verdadera no solo se ve cuando una
oración es contestada, sino también cuando una oración no contestada no nos hace dudar de
Dios o renunciar a Él.
Una verdadera fe se hace aun mas fuerte cuando aceptamos en nuestro corazón: “Bástate mi
gracia”. Cuando podemos de todo corazón clamar con el salmista:
Salmo 42:5: ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios;
porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.