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DIAGNOSTICO
CAPITULO II
De acuerdo a datos del INE, se calcula que la producción nacional de residuos sólidos
domiciliarios en el área urbana es de 0,50 Kg/habitante-día y en la rural de 0,20
Kg/habitante-día y que el promedio municipal es de 0,58 kg/hab-día.
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MMAyA/VAPSB/DGGIRS. Diagnóstico de la Gestión de Residuos Sólidos en Bolivia.2011.Pag 5
“Bolivia genera anualmente más de dos millones de
toneladas de basura y de esta cantidad, 83% proviene de los
hogares. En promedio, los residuos generados en el país están
compuestos por materia orgánica y éstos comprenden más
del 60%. “Plásticos, 10,2%, papel y cartón, 6,5% y lo que
realmente no se puede reciclar es más del 22,7%”.(2)
Ante ese panorama, Bolivia puede aprovechar 80% de los residuos que genera todos
los días. este tipo de residuos son los que más problemas traen; pues producen
lixiviados y gases metano.
Los problemas en la gestión de residuos se dan por diferentes razones, desde las
instituciones que son rebasadas por la demanda social, el insuficiente y mezquino apoyo
vecinal, la falta de recursos económicos, hasta la insuficiencia de equipos tecnológicos.
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martes, 28 de mayo de 2019 · 00:04. Wara Arteaga. Tiquipaya
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Domingo 29 Ago. 2016. Potosí 28(ANF). La Patria
Pero principalmente se debe a la población en conjunto porque son quienes generan los
residuos solidos y quienes desechan estos en lugares que no son correctos o permitidos.
Todo estas prácticas y comportamiento se deben a diferentes factores en primer lugar
los malos hábitos de higiene ambiental y esto se relaciona directamente con la falta de
conocimientos que se tiene acerca del tema ambiental.
Los flujos de residuos generados a partir de los malos hábitos en relación a una higiene
ambiental causan una serie de impactos sobre el medio biótico y/o abiótico que
dependen básicamente de la naturaleza del residuo y de las características del medio
receptor
Los datos que se presenta en relación a la contaminación por residuos a partir de los
malos hábitos que se practican en el manejo de los mismos como: la quema de basura
en lugares abiertos, el humo negro que se genera puede llegar a sex tóxico y las
cenizas restantes se filtran en el suelo y en el agua subterránea, contaminándolas; la no
separación de los residuos, las fuentes de degradación de la calidad del aire incluyen
polvo de una inadecuada contención, recolección; el arrojo de residuos en lugares
abiertos producen gases cuyas consecuencias pueden ser dolores de cabeza, depresión,
irritabilidad, letargo, insomnio, migraña, malestar general y una amplia lista de
enfermedades respiratorias, como el asma, bronquitis, rinitis, alergia estacional o
catarros; generados por la descomposición de desechos en un botadero abierto o relleno
sanitario.
Por otro lado, el crecimiento urbano y la contaminación son temas visibles en grandes
manchas urbanas. Los procesos de urbanización, han introducido nuevas tecnologías,
nuevas modalidades del uso del espacio urbano, nuevas presiones sobre el hábitat
urbano, Por consiguiente han surgido muchos problemas, como el crecimiento urbano
descontrolado y el hacinamiento, la contaminación del agua y alimentos, la coexistencia
con animales domésticos, y una lista enorme de problemas propios de las zonas urbanas
y periurbanas.
Los principales daños a la salud están causados por la mala disposición de los residuales
debido fundamentalmente a la ausencia de condiciones adecuadas como un sistema de
alcantarillado, tanques sépticos y letrinas, esto propicia el fecalismo al aire libre, el
potencial aumento y proliferación de criaderos de vectores y roedores, que propician la
aparición y transmisión de enfermedades como malaria, dengue, parasitismo intestinal
Son muchas las enfermedades causadas por los microbios que se producen por la
acumulación de basura, sobre todo cuando estas son desechadas en lugares abiertos y
pueden entrar en contacto con el agua de beber o los alimentos, producir gases tóxicos;
por ello debe manejarse adecuadamente y eliminarla sanitariamente los residuos
generados. Las bolsas de plástico son uno de los productos más contaminantes que
existen, ya que para producirlas se consume una gran cantidad de energía y tardan en
degradarse más de medio siglo.
Este comportamiento “malos hábitos de higiene ambiental” se encuentra en relación y
es producto de la falta de conciencia y conocimientos acerca del tema ambiental en su
complejidad
La repercusión de la mala disposición de los residuales, trae como consecuencia que las
poblaciones eliminen incontroladamente los residuales en cualquier lugar, y su falta de
conocimiento sobre los posibles daños que estos pueden llegar a producir.
En las calles existen los botaderos abiertos que facilitan el acceso a los desechos por
parte de animales domésticos y, por consiguiente, la potencial diseminación de
enfermedades y contaminantes químicos a través de la cadena alimenticia, puede
conllevar a la aparición de enfermedades parasitarias y diarreicas.
Otro aspecto es justamente que la acumulación desmedida de los residuos que generan
contaminación, trae consigo problemas que son percibidas de diferentes formas por la
población; en ocasiones no se da de forma inmediata y por ello no se le da la
importancia que se debería y cuando esta consecuencia se manifiesta, la persona o
población afectada no lo relaciona con el origen que en este caso llegaría a ser la
contaminación por la acumulación de basura; por ejemplo, el polvo que levanta el
viento en los períodos secos o botaderos abiertos provoca que se transporte a otros
lugares microorganismos que producen malos olores y esto es considerado como una
simple molestia, siendo que esta podría llegar a producir infecciones respiratorias,
irritaciones nasales y de los ojos, etc.
En primer lugar, necesitamos tener acceso a información que nos permita conocer los
problemas y relacionarlos con las causas que los originan. En segundo lugar,
necesitamos organizarnos y hacer que esta información sea difundida adecuadamente y
realmente tengan un impacto en la población. Es necesario crear canales de
coordinación con las comunidades para diálogos directos participativos y recoger
iniciativas para resolver problemas y conflictos ambientales.
Es importante que los municipios y la población en general tome en consideración que
el Estado no es el único responsable y cuidador del medio ambiente. Somos todos
responsables porque todos estamos involucrados en la contaminación que producen
nuestras actividades.
Los riesgos al medio ambiente y a la salud causados por los residuos peligrosos son un
foco de atención a nivel mundial, que ha propiciado que se generen disposiciones
regulatorias (leyes, reglamentos y normas); que establecen pautas de conducta a evitar y
medidas a seguir para lograr dicho manejo seguro a fin de prevenir riesgos. A la vez que
fijan límites de exposición o alternativas de tratamiento y disposición final para reducir
su volumen y peligrosidad
Bolivia fue uno de los primeros países que se alineó con los objetivos de protección del
medio ambiente, a partir de la Cumbre de Río de Janeiro de 1992, y por tanto con los
enfoques de desarrollo sostenible. Este hecho ha viabilizado la realización de
evaluaciones de impacto ambiental y estudios técnicos orientados a la obtención de
diagnósticos en las principales zonas contaminadas de Bolivia, como son las zonas
mineras vinculadas a la subcuenca del lago Poopó, subcuenca del río Pilcomayo y
microcuencas Chayanta y otros en la cuenca Amazónica.
Los 6 reglamentos de la Ley 1333 establecen los actores en los diferentes niveles para la
gestión ambiental, los procedimientos técnico-administrativos para la obtención de la
licencia ambiental de actividades, obras y proyectos nuevos y de actividades en curso.
Determina límites permisibles para contaminantes atmosféricos y para el agua. También
define los lineamientos para la gestión de sustancias peligrosas y establece la gestión
para los residuos domiciliarios y los industriales asimilables a domiciliarios.
En ese sentido, como primera medida para abordar la problemática de los residuos
sólidos en nuestro país, mediante Decreto Supremo Nº 29894 se constituye la Dirección
General de Gestión Integral de Residuos (DGGIRS); instancia dependiente del
Viceministerio de Agua Potable y Saneamiento Básico, del Ministerio de Medio
Ambiente y Agua.
El año 1995 EMAP inicia sus operaciones legalmente con maquinaria y equipos propios
licitando el servicio de aseo urbano en los subsistemas de: barrido, recolección,
limpieza, mantenimiento y transporte de residuos sólidos a operadores privados.
En septiembre del año 2001 con la promulgación 20/01 EMAP se constituye en una
Entidad pública descentralizada con autonomía administrativa, técnica y económica
bajo la tuición del gobierno municipal.
A partir del 1° de mayo del 2007 EMAP pasa a prestar sus servicios con el recojo de
residuos sólidos como entidad de manera directa , para lo cual inicialmente se contrató
vehículos para poder prestar el servicio de recolección, en espera de la devolución de
vehículos que se encontraban a cargo de la empresa ENASA, una vez que fueron
entregadas a EMAP se inicia el trabajo directo con esos vehículos los servicios de
recolección domiciliaria, comercial, hospitalaria y otros.
2.2.2. Misión
2.2.3. Visión
Informar y educar a la ciudadanía de los beneficios del manejo adecuado de los residuos
sólidos.
2.3.6. Metas
2.3.7. Estrategias
GERENTE GENERAL
ENC TECNICO
DE MANTENIMIENTO
COTIZADOR RESPONSIBLE
PEONETAS
COMPOST
COBRANZA
PORTERO LIMPIEZA BARREDORAS
Los vehículos que se utilizan no son los más eficaces para la recogida de residuos,
siendo los mismos de caja abierta y sin las condiciones técnicas ya que no cuentan con
accesorios para la carga y el viraje de los contenedores, ni con sistema de compactación.
No existe apoyo del gobierno local sobre, la construcción de botadero en cada barrio, o
mejorar los que ya existe, además no hay apoyo máximo de ministerio en garantizar una
forma de recolección, almacenamiento y eliminación adecuada con regularidad.
RESULTADOS
En la tabla podemos observar que los principales daños a la salud provocados por la
mala disposición de los residuales en la capital Dili fueron: las enfermedades
respiratorias agudas con un 8,6 %, seguido del parasitismo intestina con un 2,2 %, las
diarreas con un 1,1 %, el Dengue y la Malaria con un 0,3 % y 0,1 % respectivamente.
2.5. Conclusiones