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CONTRIBUCIÓN A LA BÚSQUEDA DE LA VALORACIÓN DEL T.A.T.

Traducción no revisada por la autora solo para uso docente

HOJA DE ESCRUTINIO

Por V. SHENTOUBET S.A. SHENTOUB con la colaboración de C. Ballic M.M.


Bonnet, M. Bonnaud, A.MM. Filliozat, R. Jampolsky, I. Javal, Lhotelier, J. Julliot
de la Mohrandiére, F. Rivencq, L. Schwerz (Revue de Psychologie Apliqyés –
Vol 8.-nº 4. – Octubre 1958, Paris).

INTRODUCCIÓN

El trabajo que publicamos aquí no constituye más que un capítulo del


estudio sobre el T.A.T. que continuamos sistemáticamente desde hace algunos
años.
Hemos tenido la ocasión, en muchas oportunidades, de destacar los
problemas teóricos ligados al escrutinio del T.A.T. y de insistir sobre la
necesidad de un análisis estructural (1). En efecto, hemos ligado, como por
otra parte la mayoría de los investigadores americanos a la conclusión que no
son esencialmente las necesidades y los conflictos expresados en el tema lo
que permiten distinguir lo normal de lo patológico, sino la manera de resolver y
asumir estos conflictos y por lo tanto de organizar el desenvolvimiento del
relato.

Para hacer y analizar este análisis estructural es decir para:


a) Poder evaluar estadísticamente la presencia de ciertos signos
estructurales en los diferentes grupos clínicos.
b) Tratar de determinar sus interrelaciones en un mismo sujeto, ya sea
normal o patológico (2); nos ha parecido indispensable:
1) Poner en evidencia cierto número de rasgos estructurales:
2) De definirlo de acuerdo a nuestras experiencias clínicas.

Los rasgos estructurales destacados son el fruto de una muy larga


experiencia de escrutinio clínico del T.A.T. Su elección, número y
agrupamiento, pueden, sin ninguna duda, prestarse a discusión. Pero nos ha
parecido indispensable, para poder continuar y coordinar las búsquedas, dar a
los investigadores un instrumento de trabajo relativamente preciso, que
permitirá salir del subjetivismo llamado por CRONBAH; “Combinación imposible
de reproducir: clínico más test.

O importa que elección haya implicado un principio de base. La elección de


las categorías de la hoja de escrutinio podría inspirarse, sea de la
psicopatología clásica, sea de la psicología dinámica, sea aún de un análisis
existencial u otro. Lo esencial era, para nosotros, que el sistema de
interpretación esté de acuerdo con los criterios de la clínica, de acuerdo a los
cuales se validan las pruebas. En otros términos, se trataba de hacer de
manera que la misma teoría sustente los criterios de interpretación del test, y el
análisis clínico en los casos sometidos a la experiencia.

Correspondiendo a nuestras preocupaciones clínicas corrientes, nos hemos


basado para la elección de nuestras categorías sobre las nociones más
corrientes de la psiquiatría francesa y sobre lo aportado sobre el psicoanálisis.

Sin embargo, en la hoja de escrutinio, hemos ensayado de presentar los


“ítems de la manera más descriptiva posible, evitando toda definición
interpretativa”.

Subrayémoslo: esta Hoja de Examen no es definitiva. Modificaciones en el


número o en el agrupamiento de las categorías podrían intervenir si la
continuación del trabajo (en particular de la elaboración estadística) lo exigiera.

En lo concerniente a los comentarios clínicos que acompañan estos “ítems”,


deber ser considerados como “hipótesis de investigación” por más válidas que
ellos puedan ser desde el punto de vista de la experiencia clínica, el trabajo en
curso y por hacerse consiste precisamente en verificarlas experimentalmente,
comparando estadísticamente las respuestas de los sujetos normales
(personas de un mismo grupo social, adaptadas profesionalmente, no habiendo
jamás hecho consultas psiquiátricas) con las contestaciones de sujetos que
emanan de diferentes categorías clínicas.

Dada nuestra hipótesis que el contenido del tema no alcanza para


establecer el diagnóstico diferencial, hemos comenzado por la verificación de
esta hipótesis buscando el “tema banal” en los normales y sus modificaciones
eventuales en los sujetos “neuróticos. Al mismo tiempo, procedemos al control
de los elementos percibidos sobre las láminas y tratamos de verificar si hay
correlacione válidas entre los tiempos iniciales de latencia, el tiempo global y la
cantidad de palabras. Estos capítulos serán el objeto de nuestras próximas
publicaciones.

Si estamos decididos a publicar, en primer lugar, la Hoja de Escrutinio es


con la esperanza de provocar una discusión y de suscitar, tal vez, otras
búsquedas experimentales fundadas sobre esta hoja, susceptibles de echar por
tierra toda la investigación ya realizada.

Cada una de las tres hojas de escrutinio publicadas aquí traduce nuestro
empeño de hacer aparecer la interrelación de las motivaciones y de su
estructuración dinámica.

La primera hoja comprende los períodos de la latencia, el comportamiento


(incluimos también en ellas la obediencia a las consignas) y el lenguaje. El
orden de las rúbricas en la segunda hoja puede parecer artificial. Se podría, en
efecto, elegir este orden ya sea de acuerdo a la técnica del escrutinio y para
facilitarlo, ya sea de acuerdo a las categorías clínicas y el grado de los
trastornos. Hemos escogido la primera solución para las hojas de escrutinio.
En los comentarios, por el contrario, nosotros hemos reagrupado estas rúbricas
de acuerdo con las necesidades de las clínicas.

La tercera hoja, la más difícil de protocolizar, está reservada el análisis de


los imagos, de las relaciones interpersonales y de las relaciones de conflicto.
La hoja de escrutinios no toma en cuenta más que diez láminas del T.A.T.
sobre las 20 existentes. Esta restricción nos ha sido impuesta por la necesidad
de reducir el tiempo del escrutinio ya considerable para 10 láminas. Las
láminas escogidas nos han parecido significativas, lo que no quiere decir que
las otras sean mucho menos. Es una elección dictada por las necesidades de
la investigación, está de más decir que cuando se trata de la clínica, cada uno
de nosotros es llevado algunas veces a variar las láminas según sus casos.

Para terminar este capítulo y para ilustrarlo, presentamos dos protocolos –


uno de un sujeto normal y otro de un sujeto psicótico con sus escrutinios y sus
interpretaciones.

DEFINICIONES, COMENTARIOS E INTERPRETACIONES


Período de Latencia

Es evidente que la imagen despierta en el sujeto una resonancia afectiva


más o menos grande, una serie de identificadores de los personajes, en fin la
proyección de sentimientos concientes, preconcientes o inconcientes. El
sujeto no dice todo lo que le viene a la memoria, también la historia que él
construye es el fruto de una selección más o menos concientes (fruto de la
resistencia, en el sentido analítico de la palabra).

Tiempo de latencia inicial (T.L.I.)

Definición: Tiempo comprendido entre la presentación de la lámina y el


momento en que el sujeto comienza a hablar (observaciones o historia).

En este tiempo se sitúa entre más a menudo entre 5 y 25 segundos. El


sujeto lo emplea para comprender la lámina y construir a grandes trazos la
historia; es un tiempo de reflexión y de selección. La duración de este tiempo,
así como la calidad de la estructuración de la historia, es función de las
posibilidades de integración del Yo, así nunca hay que considerarlos
independientes una de otra.
Se puede decir, esquematizando mucho, que un tiempo de latencia largo
que acompaña una historia no estructurada es el índice de una ansiedad
perturbadora, mientras que un T.L.I. largo antes de una historia bien
estructurada atestigua una ansiedad dominada y una toma de distancia
constructiva. Un T.L.I. corto con una historia mal estructurada hace pensar a
un sujeto “que se tira al agua”. Se trata de una ansiedad perturbadora
acompañada de una pérdida de distancia. En fin un T.L.I. muy corto que
precede a una historia bien construida será producido por un sujeto de
inteligencia viva y que esté bien adaptado a las diferentes situaciones.

Tiempo de latencia intra plancha.

Definición: Silencio más o menos largo en el curso del relato (“igual inferior a
10, igual superior a 10”).

Es un índice de retracción correspondiente en ciertos casos a:


 A un esfuerzo de la resistencia.
 A una selección más severa del tema o de una expresión verbal.
 A un rasgo de carácter vacilante.
 A inhibiciones a bloqueos.

Aquí también este tiempo de latencia no puede ser considerado


independientemente del contenido que lo procede y le sigue.

Tiempo Global:

Definición: Tiempo desde la presentación de la lámina hasta que el sujeto la


deja.

Tiene su significación en función del T.L.I. y del T.L.P1., como así


también en función de la longitud y de la estructuración de la historia. Todas
las posibilidades citadas procedentemente pueden ser encaradas y uno puede
notar, además, tiempos globales debidos, por ejemplo a la lentitud de ideación
y de elocución, como en ciertos casos orgánicos.
COMPORTAMIENTO

Las rúbricas reunidas aquí corresponden a la expresión, por la conducta


de cierta ansiedad y del malestar provocado por las láminas. Según el
contexto clínico, ellas permiten prejuzgar la naturaleza patológica de las
respuestas.

4. Exclamaciones – Comentarios.

Definición: Toda observación verbal a propósito de las láminas y toda expresión


de alegría, de disgusto, se sorpresa, de asombro, etc.
Ejemplo: “¡Oh, la, la!; “eh” y “Bien la pobre pequeña”; “Esto no me inspira”; “Es
gracioso”, etc.

Estas palabras demuestran cierta labilidad emocional e impulsividad;


traducen el deseo del sujeto de “neutralizar” el objeto entrando inmediatamente
en su intimidad, como así también la necesidad del sujeto de identificarse con
el objeto, y de proyectarse con él. Esta actitud que refleja una cierta pérdida de
distancia ve a menudo a la par con las proyecciones directas, las referencias
personales, etc.

En general, este género de actitud se acompaña de una cierta tendencia


a la reivindicación efectiva y en la situación particular del examen, esta
tendencia está dirigida contra el examinador que el sujeto trata de
“materializar".

5. Disgresión

Definición: Cualquier observación “al margen” del test, formulada en el curso de


la prueba. Ej. “¡Qué calor hace aquí!”

Estas observaciones tienen la misma significación que las


exclamaciones, pero atestiguan además la necesidad que el sujeto siente de
sustraerse del trabajo, huir de la ansiedad suscitada por el examen o por una
lámina dada.

6 Necesidad de preguntar.
Definición: Toda intervención del examinador para solicitar la continuación de la
historia (C) o el fin de la historia (F), o los dos (CF). La necesidad de preguntar
se impone a menudo ante la falta de final.

El examinador se contenta con preguntar de manera lo más neutra


posible. “¿Y después?”, “¿Cómo se termina esto?, etc.
Se puede encontrar dos categorías de sujetos a los cuales es necesario hacer
preguntas:
a) Los sujetos ansiosos que hacen ellos mismos las preguntas y tienen la
necesidad de ser aprobados para continuar la historia (ver necesidad de
aprobación) con sujetos que se benefician generalmente con la
intervención del examinador.
b) Los sujetos que, a pesar de múltiples preguntas, no llegan a
sobreponerse de su incapacidad de construir una historia. Sus
defensas, sean de orden neurótico o psicótico, son mucho más
estructuradas que en los sujetos de la primera categoría.

7. La necesidad de aprobación.

Definición: Cualquier expansión que tenga por objeto llamar la atención del
examinador. Ej. “¿Lo he hecho bien?”, ¿Está bien esto? La necesidad de
aprobación se encuentra en los sujetos ansiosos y que además, tienen
tendencias emocionales hábiles. Uno de sus medios de defenderse consiste
en asegurarse, por una serie de reivindicaciones efectivas, entre las cuales se
encuentra la necesidad de atraer la atención del examinador y de sonsacarle
aprobaciones a toda clase.

El sujeto pede adoptar una actitud manifiestamente, conciente y


voluntariamente seductora de “buen alumno”, o el contrario, trata de
conquistarlo sin esfuerzo. En el segundo caso en vez de exhibir una
sociabilidad un poco exagerada, el sujeto parece siempre fastidiado de no
haber sabido estar “a la altura”. Más rígida y más estructurada que la primera,
esta actitud comporte un cierto grado de obsesión.

8. Ansiedad manifiesta.

Definición: Toda manifestación exteriorizada de temor, de malestar


(expresiones verbales, gestos, mímicas, vaso-motrices, posturales). La
ansiedad manifiesta puede expresarse de muchas maneras diferentes y, como
la temperatura en el enfermo traducir un simple “estado febril” o ser el índice de
enfermedades de toda clase es entonces difícil de dar una significación precisa
a las actitudes particulares como por Ej. La mímica de los gestos. Una vez
más, es indispensable considerar este comportamiento sólo en el contexto
clínico.

El comportamiento ansioso puede traducirse, entre otras causas, por


actitudes de posturas inseguras y gestos estereotipados (manos sobre la
frente, dedos en los cabellos, fumar nerviosamente), por mueca, por
transpiración, por la manera de mirar las láminas o de sentarse en la silla etc.

Es importante fijarse si esta ansiedad provoca una perturbación en la


elaboración del tema, si queda en cierta manera “aislada”, lo cual es índice de
una mayor estructuración caracterológica.

9. Observaciones críticas.

Definición: Toda observación tendiente a desvalorizar la situación del examen,


su interés, el material, etc.

En las observaciones críticas de agresividad indirecta observada en la


rúbrica precedente se vuelve manifiesta y conciente y se traduce por toda clase
de observaciones y comportamientos poco corteses.
Se encuentran observaciones del género de: “No es lindo lo que usted
me muestra”, “Se diría que usted escoge a propósito láminas tan feas”, “para
que sirve todo lo que usted me hace hacer”, etc.
Esta expresión manifiesta de agresividad, traduce una estructuración de
carácter muy elaborada y es índice de una adaptación defectuosa.
Incluiremos todavía en esta misma rúbrica otra forma de crítica: la que
concierne no más a la situación o la calidad del dibujo, sino a los personajes
evocados. El sujeto critica apasionadamente su aspecto o su carácter. Ej.:
(P1.2)… la persona de la derecha, encinta, no me gusta. Esta clase de
femencidad no me conviene. Alguna cosa pesada en vez de ser maleable. El
personaje central es demasiado musculoso para mi gusto. Es también un
género de virilidad que no me guste. No me gusta tampoco la persona de la
izquierda, me es totalmente indiferente, la única cosa que me gusta es el
paisaje y el agua del fondo y también esa estela de humo en el cielo. Yo
encuentro esto terriblemente espantoso.

Aquí la crítica va acompañada de “referentes personales” (CF 26) y bien


entendido, de una muy fuerte proyección, por lo tanto hay una pérdida de
distancia frente a la lámina que es vivida como una realidad “espantosa”.
Este tipo de contestación manifiesta tendencias paranoicas pronunciadas.

10. Cinismo.

Definición: Toda actitud insolente o despreciativa desafiando la situación


molesta.

Comparada la significación de las “Observaciones críticas”, el cinismo


indica un cierto alejamiento y así mismo una manera de separación del efecto.
Demuestra una estructuración caracterológica de defensa más importante. Se
sabe que el cinismo es una de las manifestaciones de la conducta
esquizofrénica pero uno no puede interpretarla en este sentido nada más que
en un contexto clínico patológico particular.

11. Rechazo.
Definición: Apartar la lámina y negarse a contar una historia.

El rechazo demuestra tanto la agresividad como el bloqueo de ella o


bien el sujeto, manifiesta y concientemente agresivo, rompe toda relación
rechazando simplemente una o muchas láminas; o es forzado al silencio, a
pesar de las consignas, como consecuencia de un choque profundo que
bloquea toda expresión.

El rechazo, manifestación raramente observada, puede ser considerada


como un indicio patológico que compromete la estructura misma de la
personalidad, a pesar que se encuentra también en los sujetos normales y más
particularmente en los enfermos psicosomáticos.

12. No obediencia a las consignas.

Definición: Ausencia de uno o varios elementos de la consigna: Historia donde


ocurre algo, pasado, solución (P: pasado; A: acción; F: fin).
La obediencia a la consigna puede ser considerada esencialmente como un
índice de adaptación a la realidad. En este sentido, material – examinador,
situación de examen y consigna forman un conjunto a el cual el sujeto debe
hacer frente y adoptar una cierta conducta. La experiencia nos ha demostrado
en efecto, que toda deficiencia de adaptación a este conjunto demuestra
necesariamente una deficiencia de adaptación a las condiciones de la realidad.

Las significaciones de la conducta de acuerdo a la consigna son


múltiples, comprendiendo toda la gama de actitudes que van de lo normal a lo
patológico.
Prácticamente, si el narrador no observa la consigna, es necesario recordársela
al fin de la primera lámina. Si el sujeto no construye un relato con acción, es
necesario repetir toda la consigna. Si después de las primeras láminas, el
sujeto no tiene en cuenta las observaciones del examinador, se le puede dejar
continuar a su manera (salvo si se trata de un verdadero “inconveniente
verbal”, es necesario hacerlo volver al hecho, porque desbordado por su
ansiedad, es incapaz de mantenerse en el tiempo reglamentario). En todos los
casos se debe anotar sistemáticamente todas las intervenciones del
examinador.

13. Insistencia sobre el pasado.

Definición: Toda historia que se desarrolla casi exclusivamente en el pasado en


detrimento del presente que no está señalado más que por alusiones o
implícitamente.

Normalmente el sujeto llega al presente después de una alusión más o


menos explícita de los acontecimientos anteriores. Pero ciertos sujetos sienten
la necesidad de demorarse largamente sobre el pasado sin perder de vista la
situación de la lámina a la cual finalmente llegan. La lámina parece despertar
el ellos un eco lejano, tal vez vivido, sirviendo la lámina de pretexto para
desenvolver un tema sobre los acontecimientos anteriores. Se trata, a
menudo, de sujetos muy inteligentes cuya conducta se distingue por una
mezcla de “relaciones a distancia” y de “relaciones pasionales”. Es difícil de
determinar a priori el carácter exacto de estos sujetos, pero se puede señalar
una estructura obsesiva unida a relaciones pasionales (“pérdidas de distancia”)
puede constituir la base del pasaje al acto.

Otros sujetos se demoran igualmente sobre el pasado, pero se pierden


en él, y se encuentran desamparados cuando se trata de relacionarlos con la
situación representada en la lámina. Este tipo de respuesta no se encuentra
más que en los psicóticos.

ALGUNOS ELEMENTOS DE LENGUAJE

Estas notas reunidas bajo el título “lenguaje” están lejos de abarcar todo
lo que se puede observar respecto a este asunto en el T.A.T. Se podría hacer
de este problema, haciendo hincapié tanto bajo su aspecto normal como
patológico, el eje principal del análisis del T.A.T. Pero este no es nuestro
problema.
14. Estilo frustrado.

Definición: Expresión verbal pobre, vocabulario restringido. El estilo frustrado


se encuentra fatalmente en los débiles, pero también en personas de
inteligencia normal y de un nivel cultural poco elevado. Se puede observar
igualmente en los casos de psicosis orgánica y de trastornos de origen psico-
somático con fuerte baja de eficiencia (hipertensos por ejemplo).

15. Estilo rebuscado.

Definición: Toda afectación o pedantería en las expresiones verbales (como el


empleo repetido del pretérito indefinido).
El estilo rebuscado se encuentra al nivel “normal” en los sujetos en los cuales
un sentimiento de inferioridad muy marcado los lleva a sobrecompensar y a
afirmarse de esta manera particular (clase de “sonzo” de Vermeylen).
En el dominio patológico, este género de fraseología es típico de la
esquizofrenia y de la paranoia. Sin prejuzgar de otras manifestaciones
patológicas, su presencia constituye una señal de alerta innegable.

16. Expresiones surrealistas.

Definición: Efectos verbales que no tienen en cuenta la lógica de la lengua.


Ejemplo: “Dos caminos se encuentran y gritan “viva petain””. Las expresiones
surrealistas o poético – herméticas, sin una búsqueda voluntaria de originalidad
se encuentran esencialmente en la esquizofrenia y van acompañadas a
menudo de neologismos.

17. Neologismos.

Definición: Invención de palabras nuevas, ejemplo: (p1. 16): “Es una casa en
primavera, donde hay un jardín con cierta cantidad de metros espaciados y
frutos maduros y el patio es hermoso. El otoño es espaciado, el jardín está en
flor. Hay una casa espesa, una casa de un solo espesor. Del piso crece una
luz. De un gran vuelo espeso, de una luz maligna. Un vuelo volteado. Unos
gorriones imprudentes, caprichosos pero obedientes. Daban vueltas al aire
libre de un solo reto”.
Los neologismos espontáneos forman parte del mismo cuadro clínico de la
esquizofrenia.

18. Trastornos en el curso del pensamiento.

Definición: Sintaxis perturbada, disgregación perdida del hilo del pensamiento,


fuga de ideas.
Este trastorno marca el trastorno esquizofrénico señalado en los párrafos 16 y
17.

19. Fluidez verbal.

Definición: Relato inconsistente, verboso, dominado por las asociaciones de


ideas sucesivas. Se debe interpretar como los precedentes pero
encontrándose en un contexto diferente, como signo del comportamiento
maniaco, o débiles intelectuales.

20. Empleo de clisés.

Definición: El empleo de clisés “prefabricados” y convencionales.


Modo de defensa del carácter, estructurado que permite el rechazo de
comprometer los afectos personales. No se encuentran nada más que en un
Yo relativamente obsesivo.

21. Estereotipias.

Definición: Toda repetición de fórmulas desprovistas de contenido afectivo. La


estereotipia es igualmente un rechazo de comprometer sus afectos pero su
empleo significa una estructura psicótica.

22. Contradicción entre tema y expresión.


Definición: Toda expresión verbal o mímica del narrador inadecuada al tema.
En el sujeto normal esta contradicción indica un defecto de identificación
sobrecompensado (defensa caracterual). Todo sucede como si el sujeto
temiera de mostrar sus afectos. En el psicótico esta discordancia es mucho
más manifiesta y ella es característica, se sabe, del cuadro esquizofrénico.

23. Expresiones “Esto podría ser”, etc.

Definición: Toda expresión que permite al sujeto no comprometerse


personalmente en una afirmación directa. Ej. “El rigor”, “Uno podría pensar
que…”, “bien puede ser”, “se puede suponer que”.
Estas expresiones corresponden a una toma de distancia más o menos grande
que se encuentra sobre todo en los vacilantes con estructura obsesiva.

24. Expresiones “Uno siente claramente”, etc.

Definición: Toda expresión que refuerza el compromiso personal del sujeto en


una afirmación directa. Ej. “Es evidente”, “No hay duda”. Estas expresiones
apasionadas corresponden a una pérdida de distancia, comprometiendo al
sujeto en una identificación y una proyección directa. (Cf. Párrafo 4 sobre “las
exclamaciones y comentarios”).

ESTRUCTURACIÓN DINÁMICA DEL TEMA

El conjunto de estas rúbricas reúne los puntos de referencia destinados


a encarar el tema en su estructura dinámica y no en sus elementos aislados y
estáticos. Por estructuración dinámica entendemos la resultante de una
interacción permanente entre lo que uno llama comúnmente la forma, de una
parte, y el contenido, de la otra. De hecho se trata de considerar la manera de
cómo son organizados, orquestados, los elementos fundamentales de una
personalidad dada, teniendo en cuenta las motivaciones y las exigencias de lo
real.
Así en un tema conflictual, se trata de saber, tanto si el héroe es
agresivo, como de conocer la manera como esta agresividad es organizada,
dirigida, integrada por el Yo en función de las exigencias de lo real.

Dado que el conjunto de estas rúbricas agrupa puntos de referencia


provenientes del dominio de lo normal como así también de lo patológico,
hemos sido llevados, según los casos, a insistir más tanto sobre las
motivaciones, como sobre los elementos fundamentales caracteriales de la
personalidad. La experiencia nos ha enseñado que más uno se aleja de lo
“normal”, menos hay que atarse a las motivaciones y necesidades propiamente
dichas.

Cualquiera sea el orden que se trata de adoptar para agrupar una tal
diversidad de rúbricas, guarda siempre un aspecto arbitrario. Hemos adoptado
sobre la hoja de escrutinio un orden que facilita el trabajo de valoración. Hay
sin embargo, algunas rúbricas que pueden ser agrupadas según un criterio
clínico que va de lo simple a lo complejo sin solución de continuidad. Nos
proponemos comentarlas aquí bajo este ángulo clínico.
Hemos escogido el agrupamiento siguiente:

1er grupo:
25. Entrada inmediata en la historia.
26. Referencias personales.
27. Proyección directa.
28. Relato en primera persona.
29. Relato dialogado.
30. Nominación de los personajes.

2do grupo:
31. Vacilaciones.
32. Apego a los detalles.
33. Detalle banal justificando el desenvolvimiento.
34. Detalle evocado no integrado.
35. Personajes agregados.
36. Personajes, objetos escotimizados. (omitidos, negados en conflicto con el
yo).
37. Personajes sin rol familiar.
38. Alejamiento temporal, espacial.
39.
40. Desplazamiento del conflicto banal.
41. Minimización del conflicto.
42. Banalización desde el comienzo.
43. Anulación.
48. Moralización – simbolización.

3er grupo:
44. Imprecisión por evitamiento.
45. Apego a las fisonomías.
46. Detalle arbitrario que justifique el desarrollo de la historia.
47. Intencionalidad de la imagen (imagen tiene su sentido oculto).
49. Fabulación que desborda la imagen.
50. Rarezas, incoherencias, absurdos.
51. Identificación proyectiva.
52. Perseveración.
53. Falsa percepción.
54. Fuga de ideas.
55. Asociaciones “cortas” o superpuestas.
56. Alternancias.
57. Temas crudos.
58. Temas políticos-sociales.
59. Temas metafísicos y religiosos.
60. Temas de enfermedad física y mental.
61. Deteriorización del objeto.

1er GRUPO
El primer grupo es aquel en el cual se encuentran más abiertamente las
conductas hábiles más o menos estructuradas. Por oposición a la rigidez, la
labilidad emocional concierne a todo efecto que puede exteriorizarse de
manera indirecta o directa; la pulsión encuentra así una expresión.

Se puede comprender la labilidad emocional como una suerte de


debilidad del Yo que es incapaz de ejercer un control suficiente sobre los
impulsos; su satisfacción no será autentica y entera, será más bien inapropiada
a la sustitución dada. En vez de componer una historia, el sujeto, frente a una
lámina del T.A.T., hará, por Ej.: Una narración autobiográfica, dará referencias
personales, etc. Haciendo esto no se adapta a la situación, sino que responde
impulsivamente, sin control y casi “mágicamente” al estímulo.

Se puede también comprender esta labilidad emocional en términos de


relación de objetos. Todo sucede como si la función de interrogación del Yo
fuera incapaz de dosificar la distancia del Yo al objeto: El sujeto se encuentra
entonces ya sea en una relación sin distancias (Por Ej. “Entrada inmediata en
la historia”), o sea por el contrario y para llegar al mismo resultado en una
relación que significa demasiada distancia, quedando lábil (Ej. “Denominación
de personajes”).

Sería erróneo pensar que las manifestaciones de labilidad contenidas en


las rúbricas de nuestro primer grupo no puedan encontrarse nada más que en
las estructuras históricas.

He aquí acompañadas de algunos comentarios clínicos algunos


ejemplos ilustrando las rúbricas de este primer grupo:

25. Entrada inmediata en la historia.

Definición: Toda evocación inmediata y sin preámbulo del conflicto. Ejemplo:


(P1. 4): “Ellos ya se conocen desde hace 3 meses”, etc. El sujeto no reflexiona
más que 5 “antes de lanzarse” en su relato. No se toma el tiempo de presentar
a la pareja de la lámina, como lo hacen la mayoría de los narradores, el peligro,
para este sujeto, reside en la situación de la pareja, y para disminuir la
ansiedad que hace nacer ese peligro, se precipita sobre la situación, no se da
tiempo a tener tiempo. Esta pérdida de distancia, si bien economiza la angustia
inmediata, no resuelve por otra parte la situación conflictual, que se manifiesta
en la continuación del relato en toda su amplitud.

Es sin embargo importante señalar que la entrada inmediata en la


historia precedida de un largo tiempo de latencia y seguida de una narración
bien estructurada es al contrario propio de sujetos bien adaptados y
organizados.

26. Referencias personales.

Definición: Toda comparación explícita entre la situación evocada y la propia


experiencia del sujeto.

Ejemplo: (P1. I): “Esto es gracioso”, “Soy yo”, “Es muy divertido”,
“Cuando yo tenía 7 años adoraba el violín y tenía miedo terrible de mi
padre”…”, etc. Este ejemplo ilustra la rúbrica “Referencias personales” y
comporta algunas exclamaciones. Cuando uno conoce al narrador sobre el
plano clínico, es evidente que la lámina no representa narrada de divertido para
él. Al contrario, el sujeto tiene una fuerte componente depresiva, pero para
evitar y alejar el choque desencadenado por la imagen, rompe la distancia
entre él y el objeto, no se permite ningún tiempo de latencia inicial, (T.L.I.: O) y
transforma en aspecto divertido el lado angustioso de la situación
representada.

El empleo de estos mecanismos permite al narrador colocar el relato en


una situación familiar, fuente de angustias conocidas (miedo del padre cuando
él tenía 7 años), más que atreverse a evocar una historia impersonal de la cual
no conoce la salida.

27. Proyección directa.


Definición: Relato autobiográfico no presentado como tal, que se pone en
evidencia por una fuerte participación emocional y/o por un cierto grado de
originalidad en relación con la respuesta “banal”, siempre teniendo en cuenta
los datos objetivos de la lámina. Ejemplo: (P1. 1): “Este es un chico que se
llama Pedro…”, “El mismo sujeto dice (P1. 10)”, “La más joven se llama
Susana. Aquella de arriba es su madre. Susana está casada; a él lo vamos a
llamar Enrique. Casada desde hace dos años. Ella está gruesa por primera
vez; él está ocupado por su doctorado…”. La denominación de personajes
tiene una significación de toma de distancia, como si el sujeto subrayara aquí
que no se trata absolutamente ni de su propia persona, ni de su propia
situación. En el caso particular que hemos citado, el sujeto toma distancia y la
pierde al mismo tiempo en relación con el objeto; en efecto, a la relación de la
distancia expresada por la “denominación de personajes”, se agrega la pérdida
de distancia por la proyección directa en el curso de una narración que
podemos afirmar es autobiográfica. (Conocemos al sujeto en el plano clínico).

Parece entonces que la “denominación de personajes” puede ser


considerada como una doble lucha: contra la pérdida de distancia y contra el
deseo de alejarse demasiado del objeto.

28. Relato en primera persona.

Definición: Todo relato en el cual el narrador emplea el “Yo” o el “nosotros” sin


que se trate de un relato xxx autobiográfico.
Ejemplo: (P1, II): “Nosotros nos encontramos aquí en el fondo de una gruta
profunda…”, etc.

Se trata aquí del mismo mecanismo que en la rúbrica presente, pero la


“distancia”no está enteramente rota entre el sujeto y el objeto.

29. Relato en diálogo.

Definición: Empleo del diálogo entre los personajes en el transcurso del relato.
El relato en diálogo que hemos tenido la ocasión de encontrar en los sujetos un
poco infantiles pueda expresar una especie de “interiorización del objeto”. Se
puede reprochar la “manía” de ciertas personas de “hablarse” a sí mismas
(¿Cómo voy a hacer?, no hagas esto mi querido, etc.) Hay también aquí un
cierto elemento de “mise en scene” a tomar en cuenta.

30. Denominación de personajes.

Definición: Toda designación de personajes por un nombre, a veces


contribuyéndole otras características, como edad, la profesión, etc.

2do GRUPO

Se trata de respuestas de tipo más obsesivo. Las rúbricas siguientes


atestiguan una estructuración del Yo más consistente y más importante que la
del grupo precedente. No se trata necesariamente de la estructuración
característica de la neurosis obsesiva. Personas que dan respuestas de este
tipo muestran una cierta fuerza de su Yo y bastante control sobre sus pulsiones
para que ellas puedan ser dominadas y orientadas. Esto no proporciona
forzosamente sujetos perfectamente adaptados a la situación. En efecto, no
buscamos aquí el grado exacto de adaptación de un sujeto, sino el grado de
estructuración de los mecanismos de defensa, que se puedan encontrar en los
distintos tipos de personalidad con diagnósticos diferentes.

Es necesario hacer notar que las respuestas que entran en este


segundo grupo son diferentes en general del tipo neurótico – normal, si todavía
no se agregan como ocurre a menudo, respuestas de tipo psicótico, como las
del grupo siguiente.

31. Vacilaciones.

Definición: Toda indecisión en la elección, el desarrollo y/o solución del tema.

33. Detalle banal justificando el desarrollo.


Definición: Toda utilización de un detalle banal de la lámina para justificar o
relacionar una interpretación.

43. Anulación.

Definición: Declarar como nulo y no sucedido el conflicto evocado, formando


una hipótesis contradictoria, de rectificación, de negación, etc.

En una estructuración del Yo relativamente poco rígida, se encuentran


esos mecanismos destinados a luchar contra una agresividad subyacente: la
hesitación que es una forma atenuada de anulación es también el empleo de
un detalle banal que justifique el desarrollo de la historia. En el ejemplo
siguiente, el sujeto lucha contra esas tendencias depresivas y agresivas
mostrando por los mecanismos que hemos citados su interpretación
banalizante de la lámina. Ejemplo (P1. 3): “A primera vista es un niño en tren
de llorar con su juguete revolver a sus pies, no, esta no puede ser una persona
que se ha suicidado, el cuerpo no caería así; no, no es un suicidio, más bien un
niño que se ha quedado dormido jugando a los vigilantes y ladrones. Se
despertará, he aquí todo. No es un suicidio, no caería así”.

El ejemplo siguiente es del mismo narrador, un sujeto ansioso,


meticuloso, del tipo obsesivo. Se encuentran los mismos mecanismos de
defensa. Ejemplo (P1. 17): “Un acróbata que baja del capital donde ha hecho
su número. Espere… no, no, sube… según el esfuerzo. No, de acuerdo a la
cabeza que parece darse vuelta hacia el público, es una bajada o un prisionero
que se evade. No, es un acróbata que baja; si la cuerda aguanta, llegará sano
y salvo. El prisionero si lo es, lo prenderán abajo. No, es el acróbata.
Interroga al público”.

El apego a los detalles atestigua la resistencia de orden obsesivo que


siente el sujeto delante del conflicto abierto entre el héroe y su medio ambiente.
El hecho de apegarse a los detalles permite al narrador eludir las pulsiones
agresivas.
Los mecanismos que acabamos de evocar no resultan siempre muy
eficaces. En el ejemplo que sigue un relato dado por un contador,
sensiblemente normal – el sujeto se defiende mal contra la interpretación
agresiva que no cesa de dar para volverla a poner en duda, negarla, eludirla,
gracias a los detalles objetivos de la lámina, y retomarlo enseguida. Ejemplo:
(P1. 13): “Se trata de un adúltero. El hombre, su acto cumplido, tiene un aire
bastante… él se tapa la cara… ¿Es feliz? La mujer parece desplomada. Hasta
se diría que está muerta, pero nada no deja de suponer… no hay ninguna arma
que lo pueda hacer suponer. ¿Esta mujer podría estar embarazada y ha
deseado hacerse abortar?... y yo no sé nada. Si no está muerta parece muy
impúdica, ninguna vestimenta sobre las sillas o sobre la mesa. ¿El lecho está
en un lugar… en una pieza de estudiante, soltero a la que ha traído a esta
chica y tiene ahora remordimiento? Muchas hipótesis son posibles… yo no
puedo escoger, yo no sé. ¿La ha estrangulado? Yo no sé…”.

34. Detalle evocado no integrado.

Definición: Detalle percibido y no empleado para la elaboración de la historia.


Es menos frecuente encontrar sujetos que evoquen un detalle significativo de la
lámina, como el revolver de la lámina 3, por ejemplo, pero que no lo toman en
cuenta para a elaboración de la historia. Esto implica una impulsividad
subyacente, siempre lista a invadir la conciencia, pero así mismo dejada de
lado.

35. Personajes agregados.

Definición: Introducción de personajes que no figuran sobre la lámina.

40. Desplazamiento del conflicto banal.

Definición: Hacer asumir el conflicto a personajes (presentes o ausentes) de la


lámina lo mismo distintos de aquellos que habitualmente se colocan en esa
situación.
37. Personajes sin rol familiar.

Definición: Toda designación de personajes por “este señor”, “estas gentes”,


“esta dama", “el”, etc. En vez de decir el padre, la madre, el hijo, etc. Nosotros
amos aquí un ejemplo en el cual el sujeto siente una necesidad obsesiva de
anular, de minimizar el conflicto y por esto lo “desplaza” e introduce algunos
personajes que no están en la lámina. Es de notar la maestría con la cual
integran sus conflictos en la historia. Ejemplo (P1. 5): “La portera acaba de
subir a la casa de la Sra. Durand para decirle que su hijito se cayó en la calle y
se ha lastimado. Ella aprovecha para echar un golpe de vista en el
departamento que está arreglado y en orden. La madre baja; esto no será más
que una falsa alarma”.

En este ejemplo el conflicto objetivado es la relación entre la madre y el


niño, prácticamente es la mujer, por lo tanto la madre, quien está representada
en la lámina. En nuestro ejemplo ella se convierte en la Sra. Durand y se
encuentra socio – económicamente desvalorizada y por así decirlo desdoblada
en la persona de la portera. Además es necesario hacer notar el cuidado que
tiene el sujeto de evitar toda agresividad en las relaciones entre la madre y el
niño: ved por qué el departamento está “limpio y en orden” y porque la caída
del niño no es más que finalmente, más que una falsa alarma. He aquí otro
ejemplo, tan característico como el precedente: Ejemplo (P1. 6): El señor
intendente, en un villorrio bretón, termina de anunciar a la abuela la
desaparición de su marido en alta mar. Aire embarazoso tiene el señor
Intendente. La abuela, como toda abuela bretona, hace prueba de coraje y
trasladará el efecto que tenía por su marido, sobre sus hijos y nietos”.

La relación objetivada sobre la lámina es de una madre y de un hijo,


mientras que el conflicto subyacente es un conflicto triangular entre el hijo, el
padre y la madre. Aquí la relación madre – hijo está modificada por
mecanismos de desplazamiento y de alejamiento: el hijo es reemplazado sobre
la lámina por un personaje convencional sin rol familiar; el hijo será desde
entonces mencionado al fin del relato bajo la forma de “sus hijos y nietos”. De
esta manera y gracias a “circunstancias independientes de su voluntad”, el
sujeto puede permitirse realizar su complejo de Edipo: el padre (convertido por
un mecanismo de alejamiento en el abuelo) muerto (en un accidente en alta
mar) lo que no compromete para nada la responsabilidad de sus hijos (con los
que se identifica nuestro sujeto); la madre (convertida en abuela) está también
autorizada a trasladar (desplazar) todo su afecto sobre sus hijos y nietos.

38. Alejamiento temporal o espacial.

Definición: Toda tendencia a situar al héroe o el relato más o menos lejos en el


tiempo o en el espacio. En el ejemplo siguiente el sujeto se defiende contra
sus pulsaciones sexuales y agresivas. El sujeto es una joven considerada
socialmente como normal. Ella aborda la lámina 4, en la cual el conflicto
objetivado es manifiestamente de orden sexual y concerniente a la pareja,
empleando diferentes mecanismos de alejamiento. A la “denominación de
personajes” y a los “xx personajes agregados” se agregan aquí “el alejamiento
espacial”. Ejemplo (P1. 4): Esto pasa en un bar; en una casa sórdida, en un
puerto de extremo Oriente, en el Japón, por ejemplo: Juan está casado, sub –
oficial de un barco americano. Es un puerto donde el barco tiene el hábito de
venir. Viene a menudo a este bar y encuentra una de las chicas, una de las
mejores. Tiene una figura inteligente, ella lo quiere. El viene aquí por
aburrimiento, para cambiar sus ideas. Esta noche ha venido como de
costumbre, ha encontrado la chica; ella se ha arrojado en sus brazos. Él desde
la llegada ha reparado en una joven rubia, a la que nunca ha visto, que ha
terminado aquí como último recurso… o una extranjera. Se siente que no es
su lugar; ella es tímida, permanece en un rincón. Él la mira, quiere ir hacia ella,
sacarla de allí. La pequeña Japonesa se agarra de él, trata de retenerlo por
medio de sus palabras amorosas. Se siente que el va a rechazarla bastante
violentamente, ir hacia esta joven rubia que lo atrae y que está ampliamente
fuera de lugar en este medio. Ella primero retrocede, tiene miedo de él como
de los otros, después se da cuenta que el no le desea mal. Ella se deja llevar a
comer juntos. Él no puede llevarla al barco, pero la convence para que acepte
una suma de dinero para tomar un trasatlántico y volver a Europa.

36. Personajes / objeto escotomizados


Definición: Todo personaje u objeto representado en la lámina que no están
integrados en el relato.

Al mismo tiempo que la introducción de personajes que no figuran según


la lámina, la escotomización de un objeto o de un personaje que figura según la
lámina es muy significativo. Es poco frecuente en los sujetos normales.
Teniendo en cuenta las posibilidades de la integración del yo, de sus defensas
y de la manera como están organizadas, el narrador construye el relato de
acuerdo a una percepción global de la situación que comprende generalmente
los diferentes personajes y objetos de la lámina. Algunas veces el narrador
escotomiza objetos (ejemplo. Revolver lámina 3) ciertos personajes y aún
ciertas situaciones. Es necesario tener cuidado de no confundir la
escotomización de los personajes u objetos con falsas percepciones. A
menudo la omisión de personajes u objetos se combinan como una
sobreelaboración abstracta de la situación. El (S) que en efecto ha percibido
tanto los personajes como la situación global, de hecho no habla
concretamente. En lugar por ejemplo, de evocar el conflicto triangular de la L
2, el (S) habla del campo, de la contradicción del trabajo manual e intelectual.

39. Placage (Inmovilización de la situación).

Definición: Tendencia a transformar la situación conflictual en escena del film,


en un cuadro, en un afiche, en n sueño, etc. El placage de la situación
conflictual en un cuadro que toca menos de cerca al (S) y de este hecho su
canalización. Demuestra un grado más fuerte de estructuración obsesiva que
los mecanismos citados antes. Estas defensas pueden ser preliminares y
permitir al (S), abordar a continuación el conflicto y encontrarle una solución,
puede ser también más fuertemente estructurada y alejar definitivamente la
situación conflictual percibida en la lámina. (Permite suponer en el (S) una
modalidad de adaptación a distancia de los conflictos.

41. Animación de conflictos.


Definición: Toda historia conflictual percibida con acuidad, pero atenuada a
continuación.

42. Análisis desde el comienzo.

Definición: Interpretar la imagen de la manera más insípida posible


prácticamente sin evocar el conflicto.
Diferencia entre banalización y placage: La canalización desde el comienzo va
más lejos todavía que la minimización del conflicto, quedándole la historia, su
contenido conflictual de acuerdo al grado de canalización, concluiremos: si se
trata de una personalidad neurótica o psicopática.
L3. Transferencia de revolver, juguete es minimización.
Canalización: Hay un paso entre canalización, fabulación que desborda la
imagen.

48. Moralización. Simbolización.

Definición: Toda consideración edificante expresada por clisés o dando un


sentido abstracto y general a la situación. Estos mecanismos M y S atestiguan
las defensas más fuertemente estructuradas que los otros mecanismos
mencionados. Defensas que permiten transportar a un dominio abstracto las
situaciones conflictuales vividas. Esto implica en términos de relación de
objetos una relación de mucha distancia en la cual los afectos se encuentran
neutralizados y racionalizados sobre el plano moral y simbólico.

Subrayan su narcisismo importante ya se trate de normales, neuróticos,


psicóticos (pero siempre obsesivos). En todos los casos se trata de una
reducción masiva de las relaciones interpersonales.

3er GRUPO

Este concierne al grupo de las respuestas que salen del cuadro xx


neurótico, son respuestas del tipo psicótico. Sin embargo algunas respuestas
de este género no permiten de ninguna manera concluir que se trata de
personalidades verdaderamente psicótica, inadaptada. Individuos
considerados como “normales” asumen responsabilidades sociales más o
menos importantes y pueden darlas.

Del tercer grupo se consideran:

44. Imposición por evitamiento.


Definición: Todo el relato donde el (S) deja en vaguedad los móviles de los
actos o de las relaciones de los héroes.
Es un mecanismo análogo de defensa en cuanto a relaciones del objeto,
a la minimización en conflicto canalización del conjunto.
Es una incapacidad del narrador de precisar las relaciones de causa a
efecto en las situaciones conflictuales.

45. Apego a las fisonomías.

Definición: Todo interés excesivo por la expresión del héroe. Es un modo


arbitrario de interpretación de los detalles.

Todo el esfuerzo del (S) está llevado a sondear narcisisticamente las


intenciones de los otros. Este apego va a la par con la incapacidad de
estructurar la historia.

46. Detalle arbitrario que justifica el desenvolvimiento.

Definición: Utilización arbitraria de un detalle de la plancha. P1. 6 Hablar del


sombrero que estruja el hombre para justificar la idea de su malestar.

47. Intencionalidad de la imagen.

Definición: Cuando el (S) esta más o menos convencido de que la imagen tiene
un sentido oculto que él debe develar y que está destinada a hacerla decir
alguna cosa precisa. Las intenciones prestadas a la imagen provienen de una
necesidad parecida al de “apego a las fisionomías” pero ellas además
atestiguan elementos interpretativos, estructuraciones y elaboraciones
interpretativas próximas al delirio.

57. Temas crudos.

Definición: Toda evocación brutal de asesinato, violación, actor, sádicos, etc.


La libertad de proyectar que implican estos temas son el resultado de un
narrador que ya no siente más la necesidad de controlar sus impulsos o que no
pueden controlarlos. La personalidad del (S) se encuentra desbordada por las
pulsiones.

58. Temas políticos – sociales.

Definición: Toda consideración sobre la política y sociedad.

Sujetos que dan estas interpretaciones a los conflictos objetivados de las


planchas revelan una personalidad psicótica. Se producen en ellos un
desplazamiento del conflicto evocado. Sobre la plancha. Este conflicto es
proyectado en la esfera política y social. Si el (S) estructura su relato de
manera a integrar la ansiedad nos encontramos frente a un (S) normal. Si el
desplazamiento traduce un desbordamiento de la personalidad tenemos una
personalidad psicótica como defensas psicóticas.

59. Temas metafísicos y religiosos.

Definición: Toda consideración S/Dios, el alma, el bien y el mal. La aparición


de estos temas demuestra de manera más evidente el carácter psicótico del
relato. Ejemplo: Alma que realiza esfuerzos y triunfa. Las relaciones y
conflictos personales están reducidos a entidades metafísicas o religiosas
suprimiendo el efecto personal.

60. Tema de la invalidez física o mental.

Definición: Toda enfermedad o toda anomalía apercibida en el héroe.


El narrador no puede dejar de proyectar S el héroe, los malestares, lo
mismo que la confusión que sufre. En el caso de la psicosis franca, en la
esquizofrenia se ven aparecer estos temas de fraccionamiento o
desplazamiento, ejemplo: (cuerpo S/ cabeza).

53. Falsa percepción.

Definición: Toda alteración de los elementos manifiestos de la lámina supone el


no reconocimiento de la situación banal. Además de los débiles, solamente los
psicóticos y orgánicos presentan alteraciones perceptivas de este tipo.

52. Perseveración.

Definición: Toda repetición de un tema idéntico (más de dos veces).


Se trata esencialmente de temas mórbidos, temas de invalidez, muerte
implican un desbordamiento psicótico.

55. Asociaciones cortas o superpuestas.

Definición: Todo pensamiento no explicitado como si el examinador estuviera al


corriente de su desenvolvimiento o toda asociación libre sustituyéndose a la
elaboración de la idea. Ejemplo: parece que esta figura va a saltar desde el
puente ahí de alguna.

El narrador manifiesta así su incapacidad para diferenciar entre el Yo y


el no Yo, ya no concibe más la necesidad de transmitir su pensamiento de una
manera explícita. Sus relaciones objetales son así eminentemente pregenitales
por lo tanto muy regresivas.

Héroe principal – Héroes.

Definición: Héroe principal, héroe secundario. El desplazamiento muestra el


grado de narcisismo del narrador y su pensamiento obsesivo.
Sexo indeterminado.
Definición: Cuando el narrador no precisa el sexo, dice expresamente que no
sabe si se trata de un hombre o de una mujer.

Sexo invertido.

Definición: Cuando el narrador atribuye a los héroes el sexo opuesto a aquel


que es habitualmente reconocido. Este demuestra en el narrador una
perturbación profunda de los principios fundamentales de la identidad y de la
identificación. La duda o error en el L.3 y 10 demuestran una perturbación
bastante característica de las estructuras de las relaciones homosexuales y
heterosexuales.

Imagos.

Definición: Representación que el (S) se hace del objeto ya sea que este objeto
sea el mismo, el otro o los dos a la vez. En los imagos de los otros hay
siempre en la base las representaciones parentales. Los imagos no
necesariamente son el reflejo fiel de los personajes familiares existentes, pero
las cualidades evocadas de estos imagos, dejan presumir las posibilidades o
las dificultades de comprensión, de comunicación o de diálogos con otros.

Se han separados artificialmente los imagos de las relaciones


personales y se distinguen diferentes tipos de reacción:
1. (S) para los cuales la imagen parental resulta buena y las relaciones
interpersonales buenas.
2. (S) con malas imágenes parentales a pesar de ellas buenas relaciones
interpersonales.
3. (S) con buenas imago parentales, no dan más que malas relaciones
interpersonales.
4. (S) con imagen parental malas, reaciones interpersonales igualmente
malas.
Estas categorías permiten determinar el grado de integración del Yo. Es
evidente que no se trata solo de personajes designados por el narrador como
padre o madre sino de todo hombre o mujer jugando su rol en la historia. Es
importante subrayar cuando uno de los personajes es evocado sin que su rol o
sus motivaciones sean definidas, esto demuestra dificultades del (S) de integrar
ciertos afectos, sin que se pueda llegar a la conclusión de que se trata de
perturbaciones generalizados. Pero cuando todos los personajes son
evocados sin que uno pueda comprender su rol, que ellos son en realidad
figuras sin afectos y sin relaciones, nos encontramos frente a un retraimiento
masivo de los afectos y de las relaciones que caracterizan las estructuras
obsesivas. Puede tratarse siguiendo el contexto de neurosis obsesiva de un
estado psicótico o todavía de la posición propia de los adolescentes
delincuentes.

Ambivalencia de los imagos.

Definición: Atribución a un mismo personaje de sentimientos contradictorios no


justificados por el desenvolvimiento de la historia. Ambivalencia es un
concepto psicoanalítico.

La estructuración primitiva de todo afecto es por definición ambivalente


(amor – odio) (pasividad – actividad) (sadismo – masoquismo).
Cuando el (S) no llega a dar un mismo héroe, un perfil homogéneo, este
traduce la presencia de defensas muy regresivas, muy arcaicas que desbordan
ampliamente el cuadro neurótico. Ambivalencia bueno – malo.
Otra forma de ambivalencia puede manifestarse por la intromisión de un
personaje que no figura S / la lámina y al cual el (S) atribuye sentimientos
opuestos a aquellos que él ya ha atribuido a los personajes S la lámina.
Ejemplo: describir una madre severa y castigadora introduce otro personaje,
pero dotado de todas clases de cualidades de una buena madre.

Ambigüedad de los imagos.


Definición: Cuando la identidad de los personajes puede ser puesta en duda.
Aparece en estados psicóticos y confusionales.

Imagos estereotipados.

Definición: Todo personaje cuya descripción corresponde a un ideal clisé,


social o moral. Ejemplo: galán, el príncipe encantado, una madre como debe
ser.

Estas descripciones corresponden a estructuras obsesivas. También


pueden darse soluciones estereotipadas moralizantes.

Relaciones interpersonales.

Definición: Se sabe que un sujeto vive y se desenvuelve creando y


manteniendo sin cesar relaciones y que la más mínima perturbación de estas
traduce un trauma de la personalidad del (S).

Se distinguen:

Relaciones positivas: En sus diferentes combinaciones.

Definición: Relaciones que expresan o implican la posibilidad de un diálogo


satisfactorio entre los personajes.

La modalidad de la relación es positiva. Pueden H / discordancia entre


las relaciones del héroe y las relaciones del (S).
Puede darse relaciones interpersonales parciales de un (S) excelentes
(trabajo, vida social) siendo negativas en la vida privada.
El narrador proyecta el T.A.T. lo que es y lo que debería ser, lo que no
desea ver, lo que niega ser (el contexto dará clave de interpretación).

Relaciones tensas.
Definición: Relaciones muy cargadas de afecto que no dan a los personajes la
posibilidad de descargar más. La tensión invade la personalidad (neurosis
graves) / son historias S/ salida, conflictos graves y agudos.

Relaciones negativas.

Definición: Son (-) cuando hay ruptura del diálogo y cuando n/ comprensión se
establece entre los personajes.

Relaciones inconscientes.

Definición: Relaciones poco vivenciadas y en las que no se puede determinar


su carácter – traducen ambigüedad en las relaciones y falta de identificación.

Relaciones ausentes.

Definición: Falta de relación en los personajes (total – parcial) evocados o no.


Es un signo grave que traduce un retraimiento importante de la libido. La
ausencia total nos hace pensar en una estructura psicótica. La parcial traduce
mecanismos obsesivos.

Conflicto intra-personal tenso.

Definición: Conflicto entre héroe y él mismo. El conflicto interpersonal se


distingue del intrapersonal que se juega en el alma misma del héroe.
Clínicamente estos conflictos son una reducción masiva de los conflictos
interpersonales no evocados en la historia.

Solución al conflicto evocado: De acuerdo a la calidad de la solución que de a


los conflictos en la historia, será el índice global de la adaptación.

Igual que en los imagos y las relaciones interpersonales es interesante


comparar. R. interpersonales y soluciones dadas en la historia.
a) Relaciones negativas pueden llevar a soluciones positivas. Se trata del
(S) acomplejado pero que llega a vencer sus propias dificultades.
Traduce caso de un Yo sólido reforzado por un súper yo no menos
sólido.
b) Relaciones interpersonales positivas, solución positiva. Sujetos
normalmente adaptados.
c) Relaciones interpersonales negativas pueden proporcionar soluciones
negativas. Esto certifica un grado importante de inadaptación del (S).

Solución adaptada.

Definición: Toda historia donde el héroe resuelve la situación conflictual en


provecho propio y de manera socialmente integrada.

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