Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Historia:
Magistrado, juez y jurista español. Nació el 12 de julio de 1889 en un barco camino de Santiago
de Cuba. Hijo del militar Severino Rodríguez Manzano, que luchará en la Guerra de Cuba, y de
Florencia Dranguet Bertrán, natural de Santiago de Cuba. Miembro del Gran Oriente Español
(GOE). La familia se exilió en Cuba finalizada la Guerra Civil Española. Alfonso falleció el 13 de
mayo de 1954 en Guantánamo (Cuba).
Familia
Se casó en 1907, en Cádiz, con Milagros Díaz Olvera (1889-1964). El matrimonio tuvo 5 hijos:
Milagros Rodríguez Díaz, nacida el 21 de enero de 1910, murió 25 de noviembre de 1963;
Alfonso Severino Rodríguez Díaz nació el 9 de octubre de 1912, murió 28 de julio de 1976; Amalia
Rodríguez Díaz nació el 25 de junio de 1916, murió 12 de junio de 1993; Carmen Rodríguez
Díaz, nació el 6 de enero de 1918 y Florencia Rodríguez Díaz, nació el 27 de julio de 1921.
Libro
.En julio asesinan al teniente socialista José Castillo, de la Guardia de Asalto (policía polí-
tica), lo que ocasiona el posterior asesinato del diputado José Calvo Sotelo de la coali-
ción de derechas CEDA. Este hecho fue la causa inmediata de la sublevación del Ejér-
cito y que al no cuajar el golpe en toda España, propició el comienzo de la guerra civil, justo
cuando el equipo olímpico español se disponía a viajar Berlín para participaren los Juegos
Olímpicos de verano en un ambiente enrarecido. A Alfonso estos a contecimientos le tocaron
de lleno.
Alfonso tuvo que viajar de urgencia a Madrid a sacar a Alfonsito de una checa donde le ha-
bían encerrado la tercera vez que los milicianos lo fueron a buscar al piso de Alcalá 140 donde
le sorprendió el alzamiento. A los pocos días las comunicaciones entre Madrid y Barcelona
quedaron interrumpidas. Alfonsito, ya en Barcelona, se alistó en el ejército y lo destinaron a la
Agrupación de Baterías de Costa del Sector de Barcelona, concretamente en la 5.a Batería
en Mataró, cerca de casa. Alfonso sigue su meteórica ascensión; en febrero de 1937 le
nombraron juez especial de todos los asuntos producidos y que se produzcan en Cata-
luña, en junio magistrado del Tribunal de Casación de Cataluña en atención a los rele-
vantes servicios prestados por este a la causa del antifascismo. Milagros siguió, durante
1937, en Vilassar de Mar. Las hijas ibana Barcelona a estudiar durante la semana.
El 24 de enero de 1939 los superiores de Alfonso le relevaron de sus obligaciones y le
ordenaron salir del país.
Tribunal de Espionaje
En otro juicio, al comparecer como testigo de la defensa una anciana señora, después de las
preguntas generales, Rodríguez Dranguet le dijo:
«Usted será una beatona chupacirios de las que se acuestan con los Obispos».
En otro juicio, en el cual los culpables eran unos jóvenes de corta edad, para los que se pre-
veían penas graves, se permitió decir a los defensores antes de empezar la vista,que
aquel día habría «carne fresca».
Los abogados defensores tenían que soportar los comentarios e insultos de Rodríguez Dran-
guet pues este los veía como enemigos encubiertos y la menor protesta habría implicado una
demostración expresa de solidaridad con los inculpados, no quedando otro remedio que
ocultarla si se quería evitar pasar a hacerle compañía en el banquillo. Era norma habi-
tual que,cuando el defensor se esforzaba en argumentar, le interrumpiera diciéndole
que no perdiera el tiempo, ya que la cuestión estaba suficientemente clara.Si el fiscal te-
nía alguna benevolencia al formular la petición delas penas, los miembros del tribunal no ocul-
taban su descontento y molestia ante los propios defensores, por no haber
sido el representante del Ministerio Público bastante riguroso. A finales de noviembre de 1937
se celebró el juicio conocido como el de Radio Nacional. El propósito de dicho juicio era dar un
escarmiento ejemplar con la condena a muerte de los encausados, pero como los car-
gos que se les hacían eran in suficientes, el fiscal, señor Gené, se negó a solicitar pe-
nas graves. Esto provocó que se le obligara a dimitir en mitad del juicio, siendo sustituido por
otro fiscal, señor Artigas, el cual, por abundar en el mismo criterio fue también destituido. El tercer
fiscal escogido se doblegó a las exigencias de Rodríguez Dranguet y del Gobierno y, sin variar
los hechos ni la calificación evaluada por los primeros, solicitó y obtuvo las condenas a
muerte solicitadas.
Carmen Tronchoni Soria, (23 de abril de 1915, Valencia-29 de marzo de 1938, Barcelona) fue
una telefonista de la Delegación del Trabajo, en Valencia durante la guerra civil del 36, que fue
fusilada en 1938 por alta traición y espionaje, al organizar un viaje para ayudar a cambiar de
bando a unas personas.
Los hechos
Cuando los acontecimientos tienen lugar Valencia ha dejado de ser la capital de la II República,
y al Consulado de Panamá en Valencia, situado en la calle del Mar núm. 78, se refugian, huyendo
de Madrid, dos oficiales rebeldes (el comandante de Estado Mayor José Bielza Laguna —do-
cente en la Escuela Superior de Guerra—, el comandante de Infantería Carlos García Bravo —
juez militar de la 1ª División Orgánica que, entre otros, había instruido las causas contra Largo
Caballero, antes del inicio de la guerra) y un joven falangista (Manuel González Romero)—. En
estos años, varios consulados servían de asilo político y refugio a los perseguidos, pero esta
práctica tuvo que dejarse cuando este uso llegó a ser de dominio público, ya que se producían
asaltos a los consulados por parte de la policía, acusados de dar efugio en su interior a prófugos.
Carmen Tronchoni, que consigue establecer contacto con estos militares, urdió un plan para
facilitarles la huida a territorio sublevado.