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Aprende a desarrollar técnicas y maniobras de dificultad básica y media de masaje corporal para practicar con tu pareja .

TEMARIO
Presentación personal
Clase de Hatha Yoga para distender
Meditación guiada
Qué es el Tantra.
Desmitificando la sexualidad.
Técnicas y maniobras dulces, amorosas y eróticas.
Meditación
Reiki y desbloqueo de chakras.
Práctica de las técnicas y maniobras en camilla.
Juegos y dinámicas de pareja para reforzar la auto confianza y la confianza en el otro.

Taller incluye : Manual de Estudio y Repaso., Diploma de Asistencia.


OBSERVACIONES :
Este taller NO te faculta para realizar masajes profesionales., sólo técnicas para realizarlos de forma doméstica , lo que
te permitira mejorar tu relación de pareja, la comunicación y desarrollar una sexualidad sana y enriquecedora llena de
detalles.
EXPERIENCIAS EN PAREJAS

1. CAÍDA. Uno de los miembros de la pareja se sitúa de espaldas al otro. Extiende sus brazos hacia los lados y se deja
caer hacia atrás para que su pareja lo detenga. Se repite la actividad cambiando papeles.

2. CAMINATA. Uno de los miembros de la pareja cierra sus ojos y se deja conducir por el otro, recorriendo el cuarto en el
cual se han puesto algunos objetos en forma de obstáculos. Se repite la actividad cambiando papeles.

3. CARRERA. En el exterior, un miembro de la pareja cierra sus ojos y es guiado por el otro en una carrera rápida. Se
repite la actividad cambiando papeles.

4. EMPUJANDO. Las parejas entrelazan sus dedos con los brazos extendidos sobre sus cabezas. Se empujan el uno al
otro, tratándose de llevar hacia la pared.

5. PALPANDO ROSTROS. Las parejas se paran frente a frente, con los ojos cerrados, explorando con las manos, muy
suavemente, la cara de su pareja.

6. PROGRESIÓN. Las parejas se sientan cara a cara, compartiendo sus sentimientos en forma verbal. Después de dos o
tres minutos, se sientan de espaldas y continúan compartiendo verbalmente. Después de otros dos o tres minutos, se
vuelven a sentar cara a cara y nuevamente se comunican, sin emplear palabras.

7. JALANDO LA REATA. Las parejas imaginan una línea entre ellos sobre el piso y llevan a cabo una competencia con una
reata imaginaria. Un miembro de la pareja debe ser jalado a través de la línea.

8. PALMADAS. Las parejas se paran frente a frente. Un miembro se pone de pie con los ojos cerrados, poniendo sus
brazos a los lados. El otro muy suavemente da palmadas en ambos lados del cuerpo del otro, empezando con la cabeza,
continuando hacia abajo hasta los pies y nuevamente hacia arriba hasta llegar a la cabeza. Cambian los papeles y repiten
el ejercicio.

9. ESPEJO. Las parejas se paran cara a cara. Uno de ellos simula ser espejo de los movimientos del otro. Con las manos
enfrente, y las palmas hacia su pareja, se mueven expresivamente. Luego, uno cierra sus ojos y trata de reflejar los
movimientos de la mano del otro, haciéndolo lentamente. (Las manos casi se mantienen tocándose). Se cambian los
papeles y se repite la actividad.

10. CALCULANDO SU DISTANCIA. Las parejas se colocan a cierta distancia entre ellos, con el fin de encontrarse uno al
otro, este ejercicio se lleva a cabo sin palabras. Se repite el experimento hasta que se encuentren a una distancia
confortable (sin sentir agredido su espacio vital)
15 Ene Mitos y estereotipos sexuales
Posted at 13:27h in Formación, Género by AIDE

La sexualidad es la actividad humana más contaminada culturalmente y más reglamentada, con todo tipo de
normas, lo que da lugar a los tabúes, mitos y falacias que rigen en cada civilización y cultura. a lo que la
religión de carácter judeo-cristiano ha contribuido beligerantemente.

Los mitos sexuales se extienden como los rumores. Una opinión no fundada sobre algo relacionado con el sexo
acompañado de la ignorancia o falta de información sobre este tema, se convierte fácilmente en una creencia de
toda una generación.

El objetivo de esta monografía es desmitificar un gran número de ideas erróneas, tabúes y miedos comunes en
la sociedad en relación con la sexualidad con el fin de romper con ciertas ideas culpabilizadoras y que rompen
la libertad y el conocimiento sexual de cada individuo.

1.1 ¿CUÁLES SON LAS MAYORES INFLUENCIAS EN LA FORMACIÓN DE MITOS Y


ESTEREOTIPOS EN EL ÁMBITO SEXUAL?

El tema de la sexualidad ha sido un tema muy tabuizado y negado, del que no se podía hablar. Cuando estamos
en la adolescencia es cuando se comienza a hablar de esta con los amigos y normalmente a las dudas que
tenemos tratamos de darle respuesta a través de los compañeros que tienen la misma información o más
distorsionada aún. Esta información la consiguen a través de medios o fuentes nada fiables: revistas de
adolescentes, películas, educación sexual-moralista y religiosa. Veamos cuáles son estas influencias:

1- Influencia de los medios de comunicación

La visión que los medios de comunicación finalmente consiguen sobre la sexualidad es muy reduccionista y
centrada en el “sexo genital”.
Es por eso que considero de vital importancia ofrecer información objetiva a los adolescentes o bien enseñarles
a ver los medios de forma crítica y analítica desde, al menos, los centros educativos y la familia para que no
crean ciegamente lo que ven en Internet, en televisión, etc.

2- Influencia de la Iglesia

“El sexo es algo sucio, guarro, asqueroso y pecaminoso. Un resto nauseabundo y vergonzoso de nuestra
condición animal”.

Estas son palabras que han estado en boca de los representantes de la Iglesia basándose en argumentos como
que en la Biblia estos actos siempre se han condenado; sin embargo parecen tener lagunas y amnesia a la hora
de recordar que en ese libro sagrado también se condenan la hipocresía, el rechazo de los hermanos (a pesar de
ser apestados, romanos, recaudadores de impuestos,…). ¿Estarán incluidos también los homosexuales, los que
practican sexo de forma extramatrimonial, los que utilizan métodos anticonceptivos o practican sexo por placer?

La Iglesia Apostólica y Romana ha propiciado el neointegrismo utilizando principios de moral sexual que
condenan la relajación de la vida sexual o erótica pública con censuras como el uso de preservativos, la
homosexualidad o la incontinencia en el matrimonio, la abstinencia antes del matrimonio, el sexo por placer….
en definitiva intentar dominar, controlar, orientar los impulsos de carácter sexual.

La suerte de muchos de nosotros es la de contar con una inteligencia media suficiente para analizar, valorar,
cuestionar y decidir si eso que se nos intentan imponer desde los medios de comunicación o desde la religión es
lo correcto o no según nuestro parecer. En el caso de los que no analizan de forma constructiva estas
imposiciones, como muchas otras -políticas, sociales, familiares-, puede que corran riesgos como de vivir una
vida ajena o contraria a sus deseos en continua represión, o que se contagien de ETS por no usar métodos
necesarios, o vivir culpándose o culpando a los demás por hacer algo natural e innato en todo ser humano: dar y
recibir placer.

2. MITO VS. REALIDAD

En este apartado se van a desarrollar una gran variedad de mitos sobre la sexualidad en torno a distintos
aspectos y contenidos de la misma. Pero no sería provechoso ni educativo si simplemente hiciéramos una
simple exposición de los mismos sin más, de modo que cada mito será contrastado con la realidad intentando de
algún modo desmitificar y destruir tales falacias. Con esto intentamos resolver dudas y cubrir las lagunas que
existen en la sociedad en general (incluso sexualmente activa).

1. EL CULTO AL PENE

Para muchos hombres, el pene es el único símbolo de masculinidad. Efectivamente el pene es un símbolo de lo
masculino, pero forma parte de un sistema completo que une el cuerpo masculino con sus emociones. El pene
no es un ente autónomo, aunque muchos piensen que se manda sólo, sino que responde a una serie de estímulos
y sensaciones percibidas por el cuerpo entero.

Los negros gozan de mayor impulso y potencia sexual que los blancos.

El tamaño del pene no tiene relación directa con la estatura ni con el peso del individuo, el color de su piel, ni su
tamaño es proporcional con otras partes del cuerpo como la nariz. Alcanzará la medida que la información
genética transmita. Esta preocupación ha llevado a experimentar sobre él algunas operaciones para dar la
impresión de que tiene mayor diámetro o longitud. Algunas de estas intervenciones fueron catastróficas y en
algunos casos inciden negativamente en la erección.

Un hombre con un pene grande tiene mayor potencia sexual.


El hombre no sólo tiene el pene para dar placer, también puede recurrir a sus manos, sus boca, su lengua y a
todo su cuerpo. Es muy limitado pensar que su potencial erótico, su valor como ser humano y su capacidad para
dar afecto y placer esté únicamente en esa parte de sus genitales.

La satisfacción sexual de la mujer depende del tamaño del pene.

Una mayor longitud en el pene no proporciona más placer a la mujer. Las mujeres pueden lograr el orgasmo sin
penetración, es decir, sin la presencia del falo. Para muchas mujeres el falo es el final de un largo camino de
afecto, caricias, ternura …

2. EN BUSCA DEL CLÍTORIS, EL ORGASMO Y EL PUNTO “G”.

El mejor orgasmo es el producido por la penetración (vaginal).

El coito vaginal es el acto heterosexual por excelencia. Es el objetivo obsesivo de todo varón desde pequeño. E
incluso hasta hace poco la penetración vaginal ¡era la única agresión sexual que contemplaba el código penal
con rango de violación! Pero resulta que el coito vaginal es lo que menos satisface a la mayoría de las mujeres.
La mayor parte de terminaciones nerviosas están alojadas en el clítoris y en la vulva, y muy pocas en la vagina
(aunque hay mujeres que también tienen sensibilidad en la vagina y por tanto pueden a llegar a obtener un
orgasmo vaginal: 25%).

La mujer no necesita llegar al orgasmo tanto como el hombre.

Hay hombres que piensan que las mujeres no necesitan obtener el orgasmo en cada relación sexual porque
emocionalmente puede quedar tan satisfecha y tan llena o más que si lo hubiera disfrutado. Rotundamente NO.
La interrupción del orgasmo de forma frecuente y duradera origina el síndrome de Congestión Pelviana (con
síntomas que producen varices que llegan a los ovarios y el útero, sensación de peso y dolor en el vientre,
hinchazón de todo el abdomen, pinchazos al sentarse y dolor profundo en el coito. Son mujeres con carácter
triste, deprimido y enfermizo). Es provocada por el mal uso del aparato genital (tributo que tiene que pagar por
sus excitaciones no resueltas. Parece que no es tan peligroso no eyacular en el hombre porque de una u otra
manera – con sueños por ejemplo – lo va a expulsar y por tanto no crea ningún trauma ni enfermedad.

La relación sexual sólo es plena cuando hombre y mujer llegan al orgasmo simultáneamente.

Hay parejas que tienen mitificado lo de “llegar al mismo tiempo”: el orgasmo simultáneo. El cine ha
contribuido mucho en eso y en esto otro: “polvos” ultrarrápidos sin quitarse los pantalones, mujeres que entran
en éxtasis más que física, milagrosamente en cuanto el individuo se le pone encima. Es muy difícil, por eso se
propone que primero consiga el orgasmo ella y luego él (porque si lo consigue él antes ella se puede quedar con
las ganas – periodo refractario si es que están haciéndolo exclusivamente con penetración. Lo importante es que
ambos queden satisfechos de la manera que a cada uno le resulte más placentera.

El punto “G” sólo consiguen encontrarlo los más machos.

Estructura del punto “G”: descrito por Gräfenberg por primera vez. Hay un líquido que segregan algunas
mujeres y no en todas las ocasiones que mantienen relaciones sexuales. Este líquido procede de unos restos
glandulares embrionarios, similares a los que constituyen la próstata del varón (estas se localizan en la cara
anterior de la vagina y su estimulación, una vez iniciada la excitación sexual con el pene en determinadas
posturas o generalmente con el dedo produce la efusión de éste líquido. La ciencia oficial no reconoce la
existencia de esa estructura pero tampoco da explicación a la emisión y procedencia de ese líquido.

3. LA MASTURBACIÓN
La masturbación tanto masculina como femenina desde el punto de vista reproductor es un desperdicio de
energía y, sobre todo, es el recurso sexual más asequible a todo el mundo y que permite desfrutar totalmente de
la libertad sexual.

A raíz de toda la revolución que se desata dentro del adolescente, aparece la masturbación , que traduce el
desarrollo biológico. En este punto aparecen diferentes discursos respecto a si la masturbación es normal,
anormal….Debemos indicar que la masturbación es un signo más del desarrollo sexual del adolescente y es un
acto completamente natural.

Lo normal es que la masturbación sea la primera experiencia sexual de una persona y por lo tanto forma parte
de su aprendizaje sexual antes de iniciarse con otros amantes.

La masturbación es algo típico de personas solas o solitarias.

Hoy día existen concepciones bien diferentes sobre la masturbación. No sólo se ve como algo natural para
personas sin pareja sino también para quienes gozan de una pareja permanente; de hecho la masturbación frente
a la pareja o el tocamiento mutuo de los genitales forma parte de la multitud de juegos y opciones sexuales que
preceden al coito o lo sustituyen cuando es necesario.

La masturbación es típicamente masculina, no femenina.

Aunque la masturbación se da con más frecuencia en hombres que en mujeres, es algo que también se da en
ellas y es todavía más necesaria; sobre todo para mujeres que difícilmente alcanzan el orgasmo con la
penetración.

Las mujeres que han aprendido a masturbarse antes de ser amadas tengan más facilidad para llegar al orgasmo
durante el coito que otras que nunca lo han hecho o no han desarrollado la habilidad y sensibilidad suficiente.
Es evidente que la masturbación tiene muchas cosas positivas.

Es un hábito propio de las personas jóvenes e inmaduras.

La masturbación sirve además como parte de los juegos eróticos y de las fantasías sexuales. Para conocer y
comprender mejor el propio cuerpo, sus respuestas y necesidades y, en el caso de la masturbación mutua o
frente a la pareja, para conocer mejor las necesidades sexuales de nuestro amante.

4. ¿SEXUALIDAD EN NIÑOS, ANCIANOS Y DISCAPACITADOS?

Los niños y ancianos y discapacitados no tienen sexualidad.

La sexualidad forma parte del desarrollo normal del niño y el adolescente. Desde la primera infancia el niño
experimenta sensaciones placenteras al tocarse, al ser acariciado y besado, y observa las expresiones de afecto y
las actitudes sexuales de los adultos que le rodean.

Para la mayoría de la gente el juego sexual es un rasgo de juventud, de personas “normales” (consideran
“anormales” a toda persona con cualquier tipo de deficiencia, sobre todo psíquica) el cual, ejercido después de
determinada edad, o fuera de lo común adquiere una denostada connotación de actividad viciosa, insana y aún
peligrosa para la salud. Pero el sexo como actividad física y psíquica no tiene una edad de comienzo ni de fin, ni
un tipo de persona; nos acompaña toda la vida. Su uso goce y disfrute no depende de la edad o el estado físico
tanto como de la relevancia que haya tenido en la vida del sujeto y de la sensación global que de él guarde, así
como que se tenga al lado la persona que te motive, estimule y provoque.

La vida sexual de la mujer termina en la menopausia.


MENOPAUSIA: supresión de la menstruación de forma definitiva de forma natural (40-50 años)o quirúrgica
(extirpación del útero). Va seguida de un conjunto de síntomas (síndrome climatérico). Los deterioros físicos
afectarán a múltiples órganos especialmente de los genitales. Esta atrofia del aparato genital es más rápida
cuanto menos se usa.

Como bien explicó el psicólogo, sexólogo Bruno Moioli, “la necesidad de cariño, de compañía, de
comprensión, de amor, de placer,… no desaparece con la vejez ni mucho menos; puede incluso potenciarse y
desarrollarse más”.

5. EMBARAZOS

En el siglo VIII existía la creencia en Persia que estornudar y dar los siete saltos mágicos hacia atrás después del
coito desalojaba el semen.

Diez siglos más tarde, en el XVIII, en Francia, todo buen hotel tenía una ducha postcoital a disposición de sus
clientes, en la creencia de que el lavado vaginal era un buen método anticonceptivo.

Pero, aún hoy, en pleno siglo XXI existen creencias como:

 La primera vez, no hay probabilidad de embarazo.


 Su la mujer ha llegado a la pubertad y se encuentra ovulando puede quedar embarazada aún si es la
primera vez que tiene relaciones sexuales y aun si no ha tenido su primer periodo menstrual.
 Retirar el pene de la vagina antes de eyacular (coitus interruptus) es una forma efectiva de prevenir el
embarazo.
 El coito interrumpido o marcha atrás no es efectivo como método anticonceptivo. Antes de la
eyaculación se segregan fluidos pre- eyaculatorios que contienen miles de espermatozoides capaces de
fecundar el óvulo y producir un embarazo.
 Para que una mujer se quede embarazada es necesario que hombre y mujer alcancen el orgasmo a la vez.
 Si la chica esta con la regla, no hay probabilidad de embarazo.
 Si lo haces de pie, no hay probabilidad de embarazo.
 Tanto en los mitos sobre embarazo como de menstruación, solo bastaría para desterrarlos pensar con un
poco de lógica, pero lo que más ayuda a ver lo absurdo de estas creencias es enseñar unos contenidos
básicos de fisiología y anatomía, y que invitamos a que se introduzca como módulo imprescindible
dentro de la educación sexual.

6. JUEGOS SEXUALES Y HOMOSEXUALIDAD

¿Los juegos sexuales con personas del mismo sexo llevan a la homosexualidad?

Los juegos sexuales con el mismo sexo son más habituales de lo que se piensa. Son experiencias ocasionales
tras las cuales está el manifiesto deseo de explorar en los niveles de la sexualidad, experimentando sensaciones
con alguien con quien se tiene confianza e intimidad.

Estos juegos no implican falta de definición frente al sexo opuesto, sino que son un mecanismo de liberación
ocasional del natural deseo sexual, que no provoca daño alguno.

Los juegos sexuales a los que nos referimos incluyen actividades como caricias íntimas mutuas, dormir,
bañarse, ducharse juntos / as.

Parece haber una mayor tendencia a este tipo de juegos entre las chicas por resultar más común que amigas muy
íntimas duerman juntas, por ejemplo: preferentemente en estas situaciones cuando desde el simple y leve
movimiento y roce de cuerpos se pasa a niveles crecientes de excitación y sobreexcitación que dan paso, a partir
de un código silencioso y tácitamente aceptado por las partes, a caricias íntimas diversas para culminar en
orgasmos por masturbación o por mutuas caricias íntimas que llevan también a un final orgásmico.

En los chicos es diferente. Se da un similar tipo de juegos aunque con menos contacto de los cuerpos. La
excitación, por lo general, nace a partir de conversaciones sobre sexo y observación en conjunto de revistas con
desnudos femeninos y culmina en masturbación.

¿Si se tiene alguna vez una experiencia heterosexual (homosexual) ya se sabe que tu orientación es
heterosexual (homosexual)?

La curiosidad y el alto nivel de sensualidad que aparecen en la adolescencia suelen manifestarse hacia amigos
del mismo sexo, en ocasiones.

Aproximadamente el 10% de los varones tiene experiencias homosexuales durante la adolescencia. Esta
conducta es en gran parte producto de la curiosidad y del alto nivel de sensualidad unido a una gran timidez
frente al sexo opuesto y no pronostica una inclinación homosexual en la edad adulta.

¿Los homosexuales lo que tienen es un problema genético u hormonal y por tanto son enfermos?

La libido, el impulso sexual no tiene correlación directa con las tasas de hormonas sexuales en sangre y en
contra de lo que la mayoría piensa, se puede controlar porque es algo más psíquico que fisiológico. Y a su vez
la distribución hormonal no tiene nada que ver con la orientación sexual. En alguna ocasión – sobre todo
cuando se pensaba que la homosexualidad era una enfermedad – cuando se ha intentado poner tratamientos a
homosexuales de aumento de testosterona (hormona masculina) lo único que se ha conseguido es un aumento
de la libido o impulso sexual pero en la misma dirección que antes.

3. NECESIDAD DE EDUCACIÓN PSICOSEXUAL

Deberíamos empezar a incluir la educación sexual en todos los centros educativos y no seguir dejando la
responsabilidad de desinformar en los medios de comunicación, los amigos o la Iglesia.

Es totalmente incierto que la educación sexual en los colegios conduzca a la promiscuidad. Existen estudios
realizados en los últimos años que demuestran que la educación sexual no incita en absoluto a una mayor
frecuencia en búsqueda de pareja de forma promiscua, por el contrario, una educación sexual correctamente
transmitida ayuda a reducir estas actitudes, además de ayudar a los jóvenes a desarrollar actitudes positivas y
saludables hacia la sexualidad.

La educación sexual debe contener los siguientes aspectos: aclarar las preocupaciones sobre comportamientos
sexuales; explicar los cambios corporales en la pubertad; proporcionar información sobre anticoncepción y
sobre enfermedades de transmisión sexual; pero sobre todo, fomentar una sexualidad saludable y responsable.

Pero, ¿qué significa ser sexualmente saludables?. Pues consiste en tener el conocimiento y las habilidades
necesarias para tomar decisiones responsables sobre su conducta sexual. Comprender el desarrollo sexual y los
sentimientos que nacen con él. Tener la habilidad y la autoestima suficientes para planear su recorrido por la
vida y estar lo suficientemente motivados para pensar en las consecuencias futuras de las decisiones que tomen
hoy.
24 mitos sobre sexualidad
30 septiembre, 2015 / Psicología En Vena
Hoy os traigo, por primera vez desde que nació este blog, un artículo que trata sobre sexualidad. Teníais ganas

ya de leer algo así, ¿verdad? He estado pensando en hablar sobre esta temática, objeto de estudio de la
Sexología y muy relacionada con la Psicología, ya que dentro del sexo hay un componente comportamental,
cognitivo (psicológico) y fisiológico. Y nosotros, los psicólogos, nos centramos exclusivamente en los dos
primeros pero sin olvidar el biológico.

La sexualidad existe desde tiempos ancestrales y se ve muy influida por el contexto, tanto histórico como
cultural y/o geográfico. En todas las culturas no tiene el mismo significado el acto sexual. Por ejemplo: en
nuestros tiempos se permiten las relaciones entre personas del mismo sexo, mientras que hace unas décadas
estaba totalmente prohibido e incluso todavía existen países donde se castiga a quienes lo practican con
personas de su mismo sexo o fuera del matrimonio, con penas muy duras.

En los tiempos que corren, muchas personas creen ser conocedoras de todos los pormenores de la sexología.
Seguimos arrastrando falsas creencias gestadas en tiempos donde hablar de sexualidad era tabú. A continuación
voy a desmitificar una serie de mitos que, a día de hoy, siguen muy presentes.
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1.- Masturbarse es malo para la salud. “Si te masturbas te quedarás ciego”. Todavía hay personas que
piensan que llevar a cabo esta práctica sexual es negativa para nuestra salud. Es positiva, puesto que te permitirá
conocerte más a ti mismo, saber cómo te gusta que te toquen y qué es aquello que te genera más placer.

2.- Si haces el amor de pie no te quedas embarazada. ¡¡¡NO!!! La postura no evita el embarazo. Lo mismo da
que lo hagáis de pie, sentados o haciendo el “pino-puente”. Los espermatozoides llegarán a su objetivo si no
utilizáis ningún método anticonceptivo.

3.- Lavarse la vagina después de mantener relaciones sexuales evita el embarazo. ¡FALSO! Por mucho que
te laves la vagina después de haber tenido una penetración no conseguirás frenar a los espermatozoides. Soy
muy rápidos y cuando vayas a lavarte ya habrán llegado al óvulo para fecundarlo.
4.- Es imposible que la chica se quede embarazada en su primera relación sexual. Que una chica sea virgen
no implica que no vaya a quedarse embarazada en su primera relación sexual, ya que en teoría está produciendo
óvulos y en edad fértil. Tiene las mismas probabilidades de quedarse embarazada que en las relaciones
posteriores.

5.- Si el chico eyacula fuera de la vagina no hay riesgo de embarazo. ¡FALSO Y PELIGROSO! En este
mito podemos encontrar la conocida práctica de la “marcha atrás”. Antes de que el chico eyacule, sale del pene
un líquido lubricante que puede contener espermatozoides. Aunque el chico eyacule fuera, sigue existiendo
riesgo de embarazo porque el semen entra en contacto directo con los genitales externos de la chica.

6.- Si la chica está con la menstruación no hay posibilidad de que se quede embarazada. Esto es falso,
porque aunque hayan menos posibilidades de que la chica se quede embarazada, existen probabilidades de que
haya una fecundación debido a la ovulación espontánea.

7.- Al tener sexo anal no hay posibilidades de transmitir una ETS. Esto es totalmente falso, debido a que al
realizar una penetración anal puede haber sangrado y como consecuencia un contagio de cualquier enfermedad
de transmisión sexual al ponerse en contacto con los fluidos de la otra persona.

8.- Si la penetración no es muy profunda no hay riesgo de embarazo. FALSO. No es necesario que haya
habido penetración para que la chica se quede embarazada. Simplemente con una eyaculación en la vulva ya
hay probabilidades de que la chica quede preñada, debido a que algún espermatozoide veloz encuentre el
camino hacia el óvulo.

9.- Si a una chica se le rompe el himen deja de ser virgen. ¡FALSO! El himen puede romperse como
consecuencia de un golpe fuerte, mientras realiza gimnasia o por introducción de algún objeto. Ello no implica
que haya perdido la virginidad, ya que la única manera de perderla es manteniendo una relación sexual en la que
haya penetración.

10.- Antes habían menos homosexuales que en la actualidad. FALSO. No ha aumentado significativamente
el número de homosexuales. Simplemente antes no se mostraban públicamente, debido a que eran perseguidos
por la ley y no estaba del todo bien visto tener esa orientación sexual.

11.- Los homosexuales son más promiscuos. FALSO. Los homosexuales no tienen por qué ser más abiertos
que los heterosexuales. Hay heterosexuales que tratan de ligar cada fin de semana con decenas de personas,
mientras que hay homosexuales que son muy tímidos, y viceversa.

12.- Sin coito no hay sexo. FALSO. Se puede practicar el petting y generar el mismo placer que con la
penetración. ¿Qué es el petting? Consiste en realizar todo tipo de caricias, besos, tocamientos en zonas
erógenas, etc. Incluso puede llevar al orgasmo. Es un método muy recomendado para prevenir embarazos y
enfermedades, sobre todo en adolescentes.

13.- El SIDA afecta sólo a los homosexuales. ¡NO! El SIDA puede afectar a cualquier persona que mantenga
relaciones sexuales, con otra persona que lo padece, sin utilizar protección. Fruto del rechazo dirigido hacia los
homosexuales, todavía queda gente que piensa que estas personas están “enfermas” y que son las causantes de
la propagación de las ETS. Queda mucho por cambiar en nuestra sociedad…

14.- Con el preservativo se siente menos placer. FALSO. Los avances han hecho que este método
anticonceptivo sea el único capaz de prevenir las ETS y uno de los más eficaces para evitar embarazos no
deseados. Su estructura permite que haya placer, tanto en el chico como en la chica.

15.- Si has mantenido relaciones sexuales con un homosexual, tú también lo eres. ¡¡¡NO!!! La
homosexualidad no se contagia, por lo tanto no tiene nada que ver el hecho de haber mantenido una relación
sexual con una persona de tu mismo sexo con que hayas cambiado de orientación. Hay personas heterosexuales
que, en un momento dado, han querido probar a tener sexo con una persona de su mismo sexo y no por ello
dejan de ser heterosexuales.

16.- Para que la relación sexual sea placentera, tienen que llegar al orgasmo ambas partes. FALSO. Es
muy difícil que el orgasmo ocurra al mismo tiempo en las dos partes. Puede que ocurra primero en la chica y
luego en el chico. Sea como sea, será igualmente placentera para ambas partes.

17.- Las drogas mejoran la actividad sexual. ¡FALSO Y PELIGROSO! El alcohol produce desinhibición en
quien lo ingiere y, de alguna manera, facilita que esa persona pierda la vergüenza. Pero también dificulta llevar
a cabo determinadas tareas, como conducir o incluso caminar. Otras drogas provocan estados de euforia que
pueden llevar a la persona a cometer locuras y actos impulsivos como mantener sexo sin condón. Existe la falsa
creencia de que las drogas aumentan la potencia sexual, pero algunas de ellas provocan impotencia.

18.- Un hombre con el pene grande tiene más potencia sexual y genera más placer que uno con el pene
pequeño. ¡NO! El tamaño no importa. Pueden ser igual de fértiles un hombre con un miembro grande que otro
con uno pequeño. Además, ambos pueden generar el mismo placer en la chica, ya que su parte más excitable (el
clitoris) se sitúa en los genitales externos.

19.- Los únicos que se masturban son los adolescentes y los chicos. ¡FALSO! Tanto las chicas como los
chicos optan por esta práctica sexual. No obstante, está extendido por nuestra sociedad que los chicos son unos
“salidos” que están todo el día “tocándose”. La masturbación no tiene ni edad, ni orientación sexual ni género.
Puede darse en cualquier persona.

20.- La primera vez es dolorosa en las chicas. No siempre sucede esto. Es cierto que puede haber sangrado si
se rompe el himen con la penetración, pero no siempre duele. El motivo por el cual genera dolor es porque la
chica se pone nerviosa y contrae los músculos de la vagina, de forma que la cavidad por la que penetra el pene
se estrecha y el himen se rompe. Si éste es flexible y la chica no contrae los músculos, puede incluso llegar a no
romperse sin generar dolor.

21.- Mediante el sexo oral no se transmiten ETS. ¡FALSO! Enfermedades como el SIDA se transmiten por
sangre y fluidos (saliva o semen). Si un órgano sexual entra en contacto con tu boca y esa persona padece una
ETS, hay probabilidades de contagio. Por lo tanto es recomendable recurrir al condón como medio para
prevenir esa transmisión.

22.- Todo ser humano tiene deseo sexual. ¡FALSO! Existe la asexualidad, una condición característica de
aquellas personas que no sienten atracción sexual por nadie: ni por chicas ni por chicos. No obstante, pueden
llegar a casarse o tener pareja sin tener presente en dicha relación el acto sexual. Recurren a otros recursos para,
de alguna forma, sustituir ese componente que en ocasiones se vuelve imprescindible.

23.- Los hombres buscan sexo y las mujeres amor. ¡FALSO! Esta creencia está muy generalizada en nuestra
sociedad. Varios estudios confirman que tanto solteros como solteras tienen los mismos motivos para tener una
relación sexual esporádica y que en ambos sexos se activan las mismas zonas del cerebro cuando se enamoran,
existiendo cierta simetría. Hay chicas que sólo buscan sexo, chicos que sólo buscan amor, y al contrario. Incluso
hay personas que buscan ambos elementos y los consideran complementarios.

24.- No pasa nada si usas el mismo condón varias veces. ¡FALSO Y MUY PELIGROSO! No podemos
utilizar el mismo condón más de una vez ni con dos personas distintas, por dos motivos: existe el riesgo de que
se rompa y podemos contagiar a otra persona con las secreciones que han quedado pegadas en la parte exterior,
tras penetrar a la primera persona.
1. Con la regla no se puede tener un orgasmo

Con la regla se puede hacer todo, el único riesgo son las manchas. Por lo demás, la mujer puede bañarse, (contra
la creencia de las abuelas, que no se duchaban durante toda la semana de la menstruación); hacer deporte
(gracias a la liberación de los tampones y la copa menstrual). Y, por supuesto, se puede hacer el amor. Muchas
mujeres manifiestan que perciben incluso más placer, porque la vagina está más sensible y el roce del pene con
las paredes vaginales se siente más intensamente. En cualquier caso, con la regla y sin penetración, sea jugando
con la pareja o masturbándose a solas, es perfectamente plausible alcanzar un orgasmo, pues depende más bien
de la estimulación del clítoris, que puede frotarse por su cara exterior, y de otros muchos factores, como
preconiza Rosemari Basson en su publicación La respuesta sexual femenina: Un modelo diferente.

2. Durante el embarazo, ni tocarnos

Claro que se puede realizar el acto sexual durante los nueve meses de embarazo, hasta algunos primates
fornican mientras la hembra está preñada. Otra historia es que resulte incómodo. Primero, porque se ha de
encontrar la postura en la que los dos encajen y ella encuentra el obstáculo de la barriga por todos lados.
Segundo, porque el proceso de gestación conlleva síntomas como vómitos, náuseas, cansancio, incremento
rápido de peso, amenaza de aborto o parto prematuro...

Y eso a muchas les quita las ganas, como recoge este trabajo titulado Sexo y embarazo: ideas de los
profesionales de la salud. Sin embargo, los sexólogos comprueban en las consultas que va en función de cada
individuo, pues hay parejas que, durante el segundo trimestre de embarazo, señalan un aumento del deseo y de
la frecuencia coital, y con buscar posturas alternativas al misionero, gozan hasta el trimestre final.

Por otro lado, están los padres en ciernes que temen herir al feto en un empentón, cuando, en realidad, está bien
protegido en el vientre materno y el miembro masculino no da como para provocar un aborto. Tampoco lo
pueden causar el orgasmo o el semen (por infección del líquido amniótico), sin embargo, hay parejas que creen
que, en las últimas fases del embarazo, son peligrosos, dado que las contracciones orgásmicas producidas por la
oxítocina o las prostaglandinas del semen podrían acelerar el parto, rumor que no está demostrado.

3. Solo los hombres piensan en el sexo. Ellas, selectivamente

Partimos de la base de que la especie se ha preservado por el deseo sexual entre géneros, así que, o las mujeres
también desean a los hombres, o si no, se están reproduciendo forzadas por ellos, que es el doble rasero del que
habla esta crítica metodológica. Ya mencionamos en este artículo que el orgasmo funciona como gancho para
que repitamos el acto sexual por mero placer.

De manera que sí, las mujeres también piensan en copular, pero para entregarse a la causa necesitan cierta
certeza de que van a obtener una rentabilidad sexual, es decir, que van a disfrutar. Carla Romaní, madrileña, 39
años, lo resume así: "Primero, que exista la química... El olor de su piel. Que el tío sea simpático, que te haga
reír y que te haga pasar un rato agradable antes de la acción... En definitiva, que se lo curre a nivel seducción,
que me ponga a mil. Tampoco hace falta que me enamore para un polvo, ni que me prometa el cielo... ¡No nos
vamos a casar!". 
Diosa babilónica del amor conocida como Ishtar. Foto: Davide Ferro / Wikimedia Commons

4. A las mujeres no les gusta tanto el sexo oral como la penetración

«A mí eso (por el sexo oral) me parece una cosa que no puede ser sana... Eso es de gente muy guarra». Esta cita
textual de una joven representa a todas esas personas que aún consideran que las actividades orogenitales
responden a tendencias homosexuales, puesto que no son reproductivas como la penetración. Sin embargo,
cuando se consulta a la población femenina, la mayoría reconoce que le gusta que le hagan un cunnilingus como
parte de los prolegómenos y/o como complemento a la penetración.

Así lo corrobora también, estadísticamente, The National Survey of Sexual Health and Behaviour, de la
Universidad de Indiana, en EEUU: "Los hombres tienen más posibilidades de tener un orgasmo durante la
penetración vaginal, mientras que las mujeres tienen más posibilidades de tener el orgasmo cuando practican
una variedad de actos sexuales y cuando el sexo oral o la penetración vaginal están incluidas".

5. Por detrás no le gusta a nadie… ¡Qué va!

A pesar del tabú, hemos encontrado mujeres para este reportaje que confiesan que el sexo anal "gustar, sí gusta.
Por el mismo motivo por el que a algunos no les gusta: porque es un sutil juego de dominación y sumisión. La
sensación de placer es igual para todas, otra cosa es que quieran probar", asegura Verónica, 44 años.

Muchas mujeres prueban con sus juguetes sexuales y con lubricante, pero luego se niegan a intentarlo con sus
parejas porque, a juicio de Laura Carrión, periodista especializada en sexología, "con un juguete puedes
controlar el grosor y la profundidad, vas hasta dónde quieres; mientras que un hombre te puede pegar una
embestida brutal. Además, un dildo anal es más fino que un vibrador para la vagina o que un pene".

6. Las mujeres no se masturban, o mienten mucho


En todos los estudios, sean en el país que sean hechas las encuestas, las mujeres siempre se masturban menos
que los hombres, como se puede observar en el gráfico de The National Survey of Sexual Health and
Behaviour. Las féminas que lo admiten son muchas menos y con menor frecuencia; es más, no pocas afirman
que no se masturban nunca.

Consultamos sobre este supuesto a Alena KH, creadora de la web Intersexciones y autora del libro 'El mercado
está fatal' (Rocabolsillo) y explica: "Conozco algunas que no se masturban de verdad, porque no les gusta. Pero
tienen relaciones coitales sin parar. Ahora bien, creo que eso del "yo no me masturbo" es un poco como "yo no
veo porno", que algunas no lo ven de verdad porque les parece sucio, y otras se lo callan".

En la web Intersexiones encontramos un estudio que sostiene que, "cuando las mujeres se masturban, piensan
en alguien con quien todavía no han estado, alguien inalcanzable. Y los hombres, en las ex". Es imposible
conocer el porcentaje de féminas que mienten y se acarician a escondidas, pero entre sus argumentos se cuentan
el miedo al juicio social y a que sus parejas las tomen por frescas o piensen que ellos no les satisfacen lo
suficiente.

7. Con la menopausia, ya te puedes retirar

El sexólogo Alfonso Antona, que asesoró a esta periodista para su libro Sex Mentiras (Aguilar, 2010), aclara
que "si bien es cierto que las mujeres con climaterio pueden tener algunas modificaciones en su fisiología
sexual, esto no significan que no puedan seguir teniendo y dando placer… Tras unos pequeños ajustes y trucos
(uso de lubricantes, por ejemplo), su vida sexual puede ser plena, incluso mejor, sobre todo, si aprovecha la
liberación y la despreocupación de la posibilidad de quedarse embarazada, de tomar anticonceptivos, de quedar
bien durante el coito…"

8. Las ancianas no pueden tener orgasmos

El ser humano es un ser sexuado desde que nace hasta que muere, y puede disfrutar de su sexualidad desde los
primeros frotamientos instintivos contra un peluche por parte de un bebé, que no se deben reprimir según los
especialistas, hasta la senectud. Celia Castillo, antigua encargada en una residencia geriátrica andaluza, refiere a
múltiples encuentros sexuales entre los clientes, "y algunas mujeres, ya viudas, decían que era la primera vez
que tenían un orgasmo a sus ochenta y tantos".

Lo confirma Alfonso Antona en su publicación para el Ministerio de Asuntos Sociales, titulada 'La sexualidad
en las personas mayores': "En un trabajo que realizamos en una residencia de ancianos, con una media de edad
de 82 años, una mujer de 83 me comentaba cómo tuvo su primer orgarmo a la tierna edad de 81 años".
Foto: Pixabay

9. Durante la regla no te quedas embarazada

Esta creencia presupone la absoluta regularidad del período, como si los óvulos bajasen al útero ordenada y
puntualmente tal que reloj suizo, cuando factores como el estrés, los desórdenes alimenticios o un disgusto
emocional pueden desbarajustar totalmente la periodicidad de la menstruación.

Por eso el método Ogino también carece de base científica, y recurrir a supuestos métodos anticonceptivos
como la marcha atrás o el coitus interruptus tampoco ha impedido que la especie se haya multiplicado
profusamente durante los últimos siglos. Con idéntica cultura sexual, antaño se inventaron posturas que,
teóricamente, evitarían el embarazo, como orinar tras el coito o hacer el amor de pie y luego darse duchas
vaginales.

Lo único que evita los embarazos al 100% es la abstinencia, seguida por la ligadura de trompas y la vasectomía,
que son métodos definitivos; y, a continuación, en torno al 99%, por el implante, el DIU, la inyección hormonal,
la píldora, el parche hormonal y el anillo, que se basan en la combinación de estrógenos y progesterona. El
preservativo ronda el 98%. De ahí para abajo, la fiabilidad va en caída libre, a tenor de este interesante artículo
del doctor Pedro Pinheiro en MD.Saude.

10. Los antojos no tienen relación con las manchas epidérmicas

Todavía hoy es generalizada la creencia de que, durante el periodo de gestación, el feto puede quedar
'manchado' por antojos, traumas, ascos y caprichos frustrados de la madre. La ciencia explica que la formación
de esas pigmentaciones curiosas en la piel se debe a la revolución hormonal que tiene lugar dentro del cuerpo
femenino, cuyos cambios físicos también conllevan una carencia de electrolitos, vitaminas y minerales, y, por
tanto, la apetencia por determinadas comidas.
Antona lamenta que, científicamente, "no se sabe con exactitud a qué se deben las manchas del bebé, pero los
dermatólogos barajan que la hiperpigmentación se produce por un exceso de melanina, es decir, que en esa zona
aumenta esa sustancia que tiñe la piel, o por un problema en los vasos capilares de bebé".

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