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PIDAMOS

I. A quién pedir:
A nuestro Padre celestial. "Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre" (Jn. 15:16).

II. Cómo pedir:

 En el nombre de Cristo.
"Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré" (Jn. 14:13).

 En el poder del Espíritu.


"Y de igual manera el Espíritu nos ayuda En nuestra debilidad" (Ro. 8:26; Ef. 2:18).

 En fe.
"Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis" (Mt. 21:22; Stg. 1:6).

III. Lo que debemos pedir:


 La ayuda del Señor:
"Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová" (2 Cr. 20:4).

 La plenitud del Espíritu.


"¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" (Lc. 11:13).

 La plenitud del gozo.


"Pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido" (Jn. 16:24).

 Sabiduría.
"Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría pídala a Dios" (Stg. 1:5).

 Lo que pidiereis.
"Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo ha re" (Jn. 14:14).

IV. La condición:
 Permanecer en Cristo. "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo
que queréis, y os será hecho" (Jn. 15:7; 1 Jn. 3:22).

V. Estímulo para pedir:


 La promesa de Cristo. "Todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará" (Jn.16:23).
 Dios nos oye. "Si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad. él nos oye" (1 Jn. 5:14, 15
PARA QUE NUESTRAS ORACIONES PUEDAN SER CONTESTADAS

1. Debemos pedir en el nombre de Jesús


(Jn. 14:13-14).

2. Debemos permanecer en Él y en su Palabra


(Jn. 15:7).

3. Debemos guarda sus mandamientos


(1 Jn. 3:22).

4. Debemos dar gracias al mismo tiempo


(Fil. 4:6).

5. Debemos estar velando por las respuestas


(Col. 4:2).

6. Debemos buscar primero las cosas espirituales


(Mt. 6:33).

7. Debemos, al mismo tiempo, orar por todos los santos


(Ef. 6:18).

8. Debemos buscar la mente de Dios


(Jud. 20; Ef. 6:18).

9. No debemos tener resentimientos contra alguna persona


(Mr. 11:25).

10. Debemos evitar las vanas repeticiones


(Mt. 6:7).

11. No debemos tener deseos carnales


(Stg. 4:3).

12. No debemos dudar; Dios cumplirá su palabra


(Mr. 11:24; 1 Jn.5:14, 15).
EL DIOS PERDONADOR
(Sal. 130:4).

I. El hombre necesita el perdón

Es culpable; sin excusa ni pretexto; no cuenta con los medios de reparación o satisfacción. Esto es cierto de
todos los seres humanos. "Todos pecaron..." (Ro. 3:23). Todos están condenados; y sin perdón, todos van a
perecer.

II. Solo Dios puede perdonar

Él es el dador de la ley. Hemos despreciado su autoridad. Nos hemos


rebelado contra Él y somos sus enemigos. Solo Él puede conceder la vida o la muerte. El perdón humano no
tiene valor. "¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?" (Mr. 2:7). "¿Qué Dios como tú, que perdona la
maldad..." (Mi. 7:18).

III. Dios provee para el perdón de los pecados Mediante la muerte de Jesús como un
sacrificio por el pecado

Castigó el pecado al máximo en la persona del fiador. "Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros" (Is.
53:6). Cargó con ellos y murió para que nosotros podamos tener la completa remisión de pecados (Heh. 5:31:
13:38; Ef. 1:7; Lc. 24:47).

IV. Dios ha revelado el único camino para el perdón Mediante el arrepentimiento y la


fe el Señor Jesucristo
(Hch. 3:19-21; 10:43; Ro. 2:26; 10:8-13; Is. 55:7).

V. Dios desea y está siempre dispuesto a perdonar

Por eso Él exhorta, invita, reprende, se abstiene; y solo cuando el amor perdonador es total y finalmente
rechazado, ejecuta su desagrado sobre los impíos. Está siempre listo para perdonar, sin importar cuán grave y
continuado sea. Está dispuesto a perdonar todos los pecados y a cada pecador (Col. 2:13; Ef. 2:3-19).
Al publicano, al ladrón en la cruz, a los pecadores de Jerusalén, a Saulo de Tarso, a los corintios, etc. (véase Mt.
12:31).

VI. El perdón está disponible ahora mismo

Dios está ahora mismolisto para perdonar. "He aquí ahora el tiempo aceptable" (2 Co. 6:2). Cuán deseable e
importante es que valoremos y busquemos su perdón, antes que el pecado nos lleve a la ruina total.
EL DIOS CUIDADOR DE SU PUEBLO

Dios cuida a su pueblo y…

1. No los pierde de vista


(Sal. 34:15).

2. Escucha sus oraciones


(1 P. 3:12).

3. Los instruye mediante su Palabra


(Dt. 33:3).

4. Los ama con su corazón


(1 Jn. 3:1).

5. Los sostiene con sus manos


(Os. 11:3)

6. Los besa con sus labios


(Cnt. 1:2).

7. Los dirige mediante su Espíritu


(Ro. 8:14).

8. Los anima con sus promesas


(2 P. 1:4).

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