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HERNIAS INGUINALES E HIDROCELES


Thomas R. Weber, MD y Thomas E, Tracy, Jr., MD

Las hernias y los hidroceles de las regiones inguinal te, eliminando la comunicación entre el escroto y la
y escrotal se encuentran entre los trastornos congéni- cavidad peritoneal. El momento exacto de la oblitera-
tos más comunes que atienden los médicos y cirujanos ción es algo controversial. En un número significativo
pediatras. Las hernias afectan a individuos masculinos de individuos, tal vez hasta el 20%, el proceso vaginal
y femeninos y pueden amenazar la vida u ocasionar la permanece asintomático toda la vida.'
pérdida de los testículos u ovarios o una porción del Debido a que los vasos testiculares y los conductos
intestino, si se presenta incarceración y estrangulación. deferentes son estructuras retroperitoneales, salen por
En consecuencia, a fin de evitar estas complicaciones, el anillo interno detrás del proceso; en consecuencia,
son importantes el diagnóstico y tratamiento quirúrgi- un saco herniario formado por el proceso vaginal se
co oportunos. En este capítulo se comentan los méto- encuentra adelante y ligeramente adentro de las estruc-
dos diagnósticos para la detección de hernias e hidro- turas del cordón espermático. El saco en sí mismo pue-
celes en lactantes y niños, los abordajes quirúrgicos y de ser extremadamente delgado o de pared gruesa, se-
las complicaciones adjuntas con este procedimiento gún sean la edad del paciente, el tiempo en que la her-
quirúrgico pediátrico común. nia causó síntomas y la incarceración, si ocurrió. En
algunos casos, el saco herniario puede ser tan delgado
O Embriología y anatomía que los vasos testiculares y el conducto deferente pare-
cen salir del anillo interno adentro del saco y no por
El proceso vaginal, que da origen a la hernia ingui- detrás del mismo, pero ello es embriológicamente im-
nal indirecta pediátrica habitual, está presente en el posible. Una investigación diligente siempre muestra
feto en desarrollo a las 12 semanas. El proceso es un una membrana delgada del saco, adherida en la parte
divertículo peritoneal que se extiende a través del ani- anterior al cordón espermático.
llo inguinal interno. Al descender los testículos en el Un proceso permeable es sólo una hernia potencial
séptimo u octavo mes de gestación, una parte del pro- y se convierte en una hernia real únicamente cuando
ceso se adhiere al testículo, al nivel de su salida del el intestino u otro contenido intraabdominal sale de la
abdomen y es traccionada hasta el escroto con el tes- cavidad peritoneal. Si tan sólo sale líquido de la cavi-
tículo (fig. 49-1). dad peritoneal, el defecto se denomina hidrocele co-
La porción del peritoneo (proceso) que envuelve al municante, con un antecedente típico de aumento de
testículo se convierte en la túnica vaginal. El resto del tamaño durante las actividades que elevan la presión
proceso dentro del canal inguinal se oblitera finalmen- intraabdominal (llanto, esfuerzo) y contracción duran-

Cavidad
peritoneal

Proceso
vaginal , o .
Fig. 49-1. De izquierda a derecha, configuración del
hidrocele y la hernia en relación con la permeabili-
dad del proceso vaginal.

Normal Hidrocele Hidrocele Hernia Hernia


comunicante inguinal inguinal completa

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te el sueño y otros periodos de relajación. Puesto que fermedades adjuntas supera el 50%. Varios investiga-
este patrón indica un proceso definitivamente permea- dores han enfatizado que la recurrencia de hernia en
ble, la mayoría de los cirujanos considera al hidrocele estos niños puede ser el primer signo de enfermedad
comunicante como una hernia y proceden a la repara- de tejido conjuntivo.
ción. Los niños con luxación congénita de la cadera, los
sometidos a diálisis peritoneal crónica, los lactantes de
Ol Incidencia pretérmino con hemorragia intraventricular y los ni-,
ños con mielomeningocele que requieren derivaciones
HERNIA INGUINAL INDIRECTA ventriculoperitoneales también son grupos de pacien-
tes que tienen una frecuencia de hernia mayor que la
Por lo general se desconoce la incidencia de la her- de la población general.***
nía indirecta en la población general de lactantes y ni-
ños debido a variaciones de la premadurez, enferme- HERNIAS DIRECTA Y FEMORAL
dad acompañante y acceso a la atención médica. Sin
embargo, en los estudios de población cuidadosamen- Las hernias directa y femoral en niños son raras y
te controlados, la incidencia se aproxima al 1 a5%.? En constituyen un porcentaje pequeño de los defectos
la mayoría de las series los niños masculinos con her- herniarios en la mayor parte de las series. Rara vez se
nias son más numerosos que las niñas en una propor- establece el diagnóstico antes de la operación. En adul-
ción de 8-10:1. Estas cifras dependen de las enferme- tos suele pensarse que las hernias directa y femoral
dades acompañantes y otros factores. son defectos adquiridos, pero aún hay controversia
Los lactantes de pretérmino tienen un riesgo muy sobre su origen en la población pediátrica. Hasta en un
elevado para el desarrollo de hernias inguinales. Las tercio de los niños en quienes se desarrollan hernias
incidencias registradas de 7, 17 y 30% en pacientes directa y femoral se practicó previamente una repara-
masculinos y 2% en femeninos, con premadurez y bajo ción inguinal indirecta.*? Los sujetos con presión intra-
peso al nacimiento, enfatizan el riesgo mayor de her- abdominal elevada y trastornos del tejido conjuntivo
nia que existe para estos lactantes.** Los trastornos también poseen probablemente riesgo de estos tipos de
acompañantes de premadurez, como la dependencia hernia.
de un ventilador, la sepsis y la enterocolitis necrosante
no se vinculan con una incidencia mayor de hernia.* HERNIA BILATERAL
Este riesgo aumentado de hernia inguinal con probabi-
lidad de incarceración, que excede el 60% durante los La incidencia de hernia bilateral en el grupo de edad
primeros seis meses de vida, da lugar a que la mayoría pediátrica ha sido un tema controversial durante mu-
de los neonatólogos y cirujanos pediatras recomiende chos años. Este asunto es importante por dos motivos.
la reparación de la hernia antes del alta hospitalaria.* Primero, existe la presuposición de que una explora-
ción contralateral negativa es una “intervención inne-
ENFERMEDADES Y TRASTORNOS cesaria” y por tanto se debe evitar a toda costa. Esta
CONCURRENTES decisión debe valorarse contra el riesgo y la inconve-
niencia de someter a un niño a una segunda anestesia,
Se sabe que las enfermedades adicionales concurren- si se desarrolla más tarde una hernia contralateral. (Una
tes incrementan la incidencia de hernias y el riesgo de consideración adicional a este respecto incluye la
recurrencia después de la reparación. Los pacientes con percepción de que el cirujano “pasó por alto” la otra
fibrosis quística poseen una tasa hasta del 15% de her- hernia.) Segundo, los problemas técnicos, especialmen-
nia inguinal. Esta cifra es aproximadamente ocho ve- te la lesión del conducto deferente y los vasos, se pue-
ces mayor que la de la población normal.* La elevación den presentar durante la exploración contralateral, así
de la presión intraabdominal en pacientes con fibrosis como durante la hernorrafia en el lado primario. Arries-
quística que resulta de tos crónica, infección respirato- gar tal lesión para una exploración negativa es cues-
ria o una enfermedad obstructiva de las vías respirato- tionable; empero, dejar una hernia potencial en el lado
rias no explica por completo este aumento, ya que los contralateral puede resultar en incarceración posterior,
hermanos y padres de niños con fibrosis quística tam- que implica un riesgo para el testículo mismo y estran-
bién tienen mayor riesgo de desarrollo de hernia, si gulación, la cual ameritaría un procedimiento qui-
bien en menor grado.* Se piensa que estos riesgos ma- rúrgico más grande que puede incluir resección intes-
yores se relacionan con una alteración de la embriogé- tinal.
nesis de las estructuras del conducto wolffiano, que En los últimos 30 a 40 años se han publicado múlti-
también conduce a la ausencia de un conducto defe- ples estudios sobre la incidencia de hernia bilateral en
rente en varones con fibrosis quística. niños, lo aconsejable de la exploración en ambos la-
Los lactantes con trastornos de la formación del teji- dos, la incidencia del desarrollo de hernia subsecuente
do conjuntivo (síndrome de Ehlers-Danlos) y mucopo- si no se explora el lado contrario y la práctica de la
lisacaridosis (síndrome de Hunter-Hunler) tienen asi- mayor parte de los cirujanos pediátricos sobre estos
mismo mayor riesgo de desarrollar hernia inguinal.”* problemas. Varias excelentes revisiones iniciales inten-
Además, la probabilidad de recurrencia con estas en- taron tabular estos datos en sumarios prácticos.****
La incidencia verdadera de hernia bilateral parece primaria se originaba en el lado izquierdo, un número
depender sobre todo de la definición de lo que constitu- igual de informes demostró al parecer que no hubo una
ye exactamente una hernia o hernia potencial. Un pro- diferencia importante a este respecto. Casi todos los
ceso vaginal permeable representa una abertura desde cirujanos pediatras proceden a la exploración contrala-
la cavidad peritoneal hasta el conducto inguinal o es- teral basándose en otros factores, como la edad. Los
croto, pero se desconoce el potencial real para que esta sujetos con trastornos concurrentes, como derivacio-
estructura se convierta en una hernia. Un proceso va- nes ventriculoperitoneales, ascitis, trastornos del teji-,
ginal permeable contralateral está presente en 50 a 90% do conjuntivo y fibrosis quística, tienen una inciden:
de los casos en varias series.!*** En contraste, mediante cia suficientemente alta de bilateralidad y el riesgo de
la neumoperitoneografía en el momento de la herniorra- anestesia subsecuente es lo bastante considerable para
fia se encontró una incidencia de permeabilidad con- justificar una exploración bilateral rutinaria.
tralateral en 22 a 29% de los casos.” No obstante, una El uso de laparoscopia durante la herniorrafia para
serie de seguimiento adicional demostró sólo una inci- valorar el lado contralateral es una innovación reciente
dencia de 20% de desarrollo de hernia posterior si no y contribuyó con cierta información a la incidencia de
se exploraba el lado contralateral, lo cual sugiere que bilateralidad. En varias series se publicó que la con-
no en todos los pacientes con un proceso persistente' ducta quirúrgica cambió en 30 a 50% de los casos (no
se desarrolla subsecuentemente una hernia clínica. se encontró hernia contralateral en la laparoscopia)
La edad en que se presenta la hernia primaria influ- cuando se inserta un endoscopio pequeño a través del
ye sobre la incidencia de un proceso persistente con- saco herniario en el lado primario y se inspecciona el
tralateral y también de una hernia subsecuente en el anillo interno contralateral.?*?? Además, se reconoció
lado contrario.'* La incidencia más alta publicada de poca diferencia en la incidencia contralateral en cuan-
un proceso persistente contralateral ocurre en lactan- to a la edad, género y trastornos concurrentes del suje-
tes menores de dos meses de edad (63%).** La inciden- to. Estos datos son un poco preliminares, toda vez que
cia disminuye a 41% en niños de dos a 16 años. La alta el uso del laparoscopio en estos casos no es amplio y
incidencia del proceso persistente en lactantes corres- las series publicadas son pequeñas. Por último, parece
ponde a la presentación común de hernias inguina- no haber una razón para intentar la reparación laparos-
les bilaterales (34%) en menores de seis meses.** Da- cópica de una hernia en el grupo de edad pediátrica.
tos iniciales establecieron una incidencia de hernias Con base en los datos mencionados con anteriori-
metácronas contralaterales tan alta como 40 a 50% dad, es posible formular las recomendaciones siguien-
en lactantes en los que se practica una reparación.**-19 tes sobre la exploración bilateral rutinaria. Esta última
Estudios más recientes identificaron una incidencia se reserva mejor para lactantes y niños con trastornos
mucho más baja de desarrollo de una hernia contra- concurrentes y todos los pacientes con hernia clínica
lateral. *%-1%1% En conjunto, en un informe de 548 lac- bilateral definida o sospecha firme de la misma. Los
tantes y niños, 8.8% desarrolló una hernia metácrona riegos y beneficios de la exploración contralateral de-
contralateral en un intervalo mediano de seis meses ben proponerse para los grupos de personas de riesgo
(límites, cuatro días a siete años). Se halló que la inci- más alto, por ejemplo los que tienen hernias incarcera-
dencia estratificada es de 12.4% en lactantes menores das, los que presentan un antecedente de premadurez
de seis meses y del 10.6% en niños menores de dos o quienes representan riesgos subyacentes para la anes-
años. En otros grupos, el análisis de la incidencia de tesia general. Los padres y cirujanos individuales tie-
hernia metácrona contralateral fue de 14,8% en pre- nen que equilibrar la variación entre los datos recien-
maturos, 7,49% en todas las niñas y 27.6% en niños que tes y los estudios publicados con anterioridad para jus-
presentan una hernia incarcerada.** tificar la necesidad de una exploración basada en la
Otros factores relacionados que afectan la inciden- diferencia potencialmente pequeña del índice total de
cia de bilateralidad de la hernia en niños incluyen el hernias metácronas.
género del individuo, el lado (derecho o izquierdo), la
hernia primaria y la presencia de trastornos concomi- HIDROCELE
tantes o aumento de la presión abdominal o de líquido.
Al parecer, la incidencia de hernias bilaterales es ma- Como en el caso de la hernia, se desconoce en bue-
yor en mujeres en todos los grupos de edad, con cifras na medida la incidencia de hidrocele en lactantes
publicadas de 20 a 50%.*% Este hecho, combinado con masculinos. El hidrocele no comunicante, sin relación
la observación de la probabilidad en extremo baja de con un proceso vaginal permeable y por tanto sin nexo
lesión de los órganos de la reproducción durante la con una hernia potencial, es muy común en recién
herniorrafia en mujeres, llevó a algunos cirujanos a nacidos masculinos y es autolimitado, por lo regular
aconsejar la exploración bilateral virtualmente en to- resuelto en seis a 12 meses. La persistencia del hidro-
das las mujeres. Sin embargo, esta práctica sólo previe- cele más allá de los 12 meses de edad suscita la sospe-
ne una hernia contralateral en el 7% de las niñas. cha de una comunicación con la cavidad abdominal a
En varias series se analizó el lado de la hernia pri- través de un proceso permeable y se debe considerar
maria para determinar la incidencia de hernia bilate- como una hernia. La incidencia de hidrocele aislado
ral. Aunque diversos informes mostraron una inciden- (no comunicante) en los niños mayores de un año de
cia ligeramente más alta de hernia contralateral si la edad es quizá menor de 1%.
O Cuadro clínico vés de este último, hacia dentro de los vasos epigástri-
cos, la reparación consiste en reforzar el piso suturan-
HERNIA INGUINAL INDIRECTA do la fascia transversal o el tendón conjunto al liga-
mento de Cooper, en gran parte al igual que la técnica
La marca distintiva de una hernia inguinal indirecta en adultos. Después de esta reparación es rara la recu-
en un niño es un abultamiento en la ingle que se ex- rrencia en niños, en contraste con la de adultos. En el
tiende hacia la punta del escroto y que se observa con grupo de edad pediátrica rara vez se requiere material
mayor frecuencia durante periodos de elevación de la protésico para reparar una hernia directa u otros pro--
presión abdominal (p. ej., llanto, risa, pujo). Por lo re- cedimientos, como la reparación preperitoneal.
gular, la hernia se reduce en forma espontánea con la
relajación o también de manera manual con presión HIDROCELE
suave hacia arriba y posterior, directamente sobre la
masa. La tracción caudal sobre el testículo ayuda en Los hidroceles pueden ser comunicantes y no co-
ocasiones a la reducción. El historial habitual obteni- municantes. Los primeros, que indican comunicación
do de los padres es de una tumefacción inguinal recu- con la cavidad peritoneal, son hernias y se deben tra-
rrente que se reduce en forma espontánea, pero que tar como tales. Un antecedente típico para este defecto
aumenta de tamaño gradualmente o es más persistente incluye la tumefacción escrotal que aparece y desapa-
y se torna más difícil de reducir. Algunas veces el cua- rece dependiendo del nivel de actividad y relajación.
dro clínico inicial es la aparición súbita de la hernia Muchas veces la presión o la expresión suave reduce
con incarceración. En muchos casos el interrogatorio el líquido del hidrocele desde el escroto hacia la cavi-
cuidadoso de la familia revela un antecedente consis- dad peritoneal, pero es típico que el líquido reaparez-
tente con una protrusión inguinal o hidrocele comuni- ca en forma súbita con el aumento de la presión intra-
cante. abdominal.
Muchas veces se refiere a un paciente después que Los hidroceles no comunicantes pueden estar pre-
el pediatra de la familia observó el abultamiento típico sentes al nacimiento o desarrollarse meses o años des-
de la hernia, pero el cirujano no es capaz de demostrar pués, sin una razón obvia. La evolución común es la de
una hernia definida, incluso cuando se utilizan las un tamaño estable o de crecimiento muy lento, sin
maniobras como llanto y risa inducidos. En estos ca- desaparición espontánea súbita o cambio rápido de ta-
sos, un interrogatorio confiable, además de la palpa- maño. Á menos que estos hidroceles alcancen propor-
ción de un cordón engrosado cuando cruza el tubércu- ciones en extremo grandes, no está indicado ningún
lo pélvico o la sensación palpable de un proceso per- tratamiento, aparte de la observación simple. No obs-
sistente grande conocido como “signo del guante de tante, el hidrocele abdominoescrotal es una variante
seda”, es prueba suficiente para proceder a una hernio- poco común que requiere tratamiento radical. Aparece
rrafia. Una conducta alternativa supone pedir a los pa- un hidrocele grande como una acumulación escrotal
dres que regresen con el niño para examinarlo cuando del líquido, con una masa pélvica palpable en el lado
se presente un abultamiento preciso. Esta conducta rara del hidrocele. Con frecuencia la presión sobre la masa
vez tiene éxito en la experiencia de los autores e impli- abdominal da lugar a un aumento del tamaño del com-
ca los riesgos de incarceración y sus peligros concu- ponente escrotal.
rrentes. Los cirujanos con experiencia pueden diagnos- Es objeto de especulación precisar exactamente cómo
ticar hernias pediátricas con una gran precisión me- o por qué estos hidroceles se vuelven tan grandes. Una
diante eb interrogatorio y la palpación de la ingle. En explicación supone que esta anormalidad se origi-
alguna época se propusieron herniogramas para favo- na como un hidrocele escrotal adherido a un proceso
recer el diagnóstico de hernia, pero las preocupacio- vaginal largo que es permeable con el escroto, pero
nes sobre costo, complicaciones y radiación de las gó- obliterado a nivel del anillo interno. Al aumentar
nadas limitaron el entusiasmo por esta técnica.” El ul- de tamaño el proceso, en dirección cefálica a través
trasonido del conducto inguinal y el escroto no es in- del anillo interno, se forma un componente retroperi-
vasivo y a menudo permite el diagnóstico después de toneal.?* Con la producción continua del líquido den-
exámenes difíciles o no concluyentes. tro del hidrocele, la porción retroperitoneal aumenta
de tamaño en forma proporcionalmente mayor que el
HERNIA INGUINAL DIRECTA escroto, debido al crecimiento potencial limitado den-
tro del escroto. El tratamiento para este trastorno con-
En niños son raras las hernias inguinales directas. siste en la extirpación completa de todos los compo-
La presentación clínica es un poco diferente de las her- nentes del saco del hidrocele, los cuales pueden re-
nias indirectas. Las directas se presentan como masas moverse mediante una extirpación inguinal generosa
en la ingle que se extienden a los vasos femorales con después de la evacuación del saco. La identificación
esfuerzos o el pujo. En una tercera parte de los casos se del cordón espermático en estas técnicas quirúrgicas
llevó a cabo una reparación previa de una hernia indi- puede ser difícil. Tal y como se observa con todos los
recta en el lado de la hernia directa, lo que sugiere que procedimientos para hernia, los componentes del cor-
durante la primera herniorrafia se lesionó el piso del dón se deben conservar en el campo visual durante la
conducto inguinal. Debido a que el defecto surge a tra- disección.
O Técnicas de reparación
ANESTESIA AN
Por lo regular, los procedimientos quirúrgicos para
hernia e hidrocele en los niños incluyen la reparación
quirúrgica ambulatoria (en el mismo día), si los niños
no están ya hospitalizados. Los lactantes de pretérmi-
no hospitalizados al nacimiento, con hernias detecta-
das, casi siempre se someten a reparación antes del
egreso. Los lactantes de pretérmino no hospitalizados
que padecen hernia, de cuatro a seis meses de edad, se
deben observar en el hospital durante 24 horas des-
pués de la reparación, debido al riesgo de apnea que
pone en peligro la vida después de la anestesia general
(cap. 3). Por lo tanto, estos sujetos no son candidatos
para los procedimientos quirúrgicos ambulatorios. Sin Fig. 49-2. La incisión (línea incontinua) para la herniorrafia ingui-
embargo, los lactantes de término o cercanos al térmi- nal se practica por arriba del ligamento inguinal, en un pliegue
no son en su mayoría candidatos para intervención natural de la piel.
externa, a menos que las enfermedades acompañantes
ameriten hospitalización después de la operación.
La elección de la técnica anestésica para cada niño
se debe comentar con el anestesiólogo participante, el oblicuo externo, practicada con bisturí o tijeras, puede
tomando en cuenta el estado general y la edad gesta- detenerse antes del anillo externo o se puede realizar
cional del lactante y la experiencia del personal. La completamente a través del anillo (fig. 49-3). En cual-
mayor parte de las reparaciones de hernias en los ni- quier caso, se debe tener cuidado de no lesionar el ner-
ños se practica con anestesia general por inhalación, vio abdominogenital menor, que las más de las veces
que puede o no incluir intubación endotraqueal. Las está adherido de manera estrecha a las fibras del múscu-
técnicas de anestesia local o raquídea se reservan para lo cremáster, directamente bajo la aponeurosis oblicua
lactantes con premadurez grave o enfermedad acom- externa.
pañante que hacen más riesgosa la anestesia general. El saco herniario yace dentro del canal inguinal an-
En manos experimentadas la anestesia raquídea puede terior y ligeramente medial al cordón espermático. Por
tener éxito en 80% de los intentos en lactantes tan pe- consiguiente, casi siempre es seguro pinzar las estruc-
queños como de 1 500 g. En los casos efectuados con
anestesia general, muchos cirujanos y anestesiólogos
utilizan inyecciones de anestesia local de acción pro-
longada dentro de los márgenes de la herida y a lo lar-
go del nervio abdominogenital menor o en el espacio
epidural para aliviar el dolor posoperatorio.”

TECNICAS QUIRURGICAS Anillo |


inguinal
Después de la preparación estéril de rutina y la co- externo
locación de campos, se practica una incisión dérmica Saco
en la piel de la ingle (fig. 49-2). Se pueden cauterizar, herniario
anudar o empujar hacia un lado varias venas que cru-
zan. La fascia de Scarpa se pinza y se secciona con
tijeras, exponiendo la aponeurosis oblicua externa. La
disección roma limpia la grasa del oblicuo externo,
exponiendo el anillo inguinal externo. En este punto,
tanto en los pacientes masculinos como en los femeni-
nos, se observa el saco herniario protruyendo desde el
anillo externo y se secciona el oblicuo externo. Algu-
Fig. 49-3. Después de incidir y abrir la fascia de Scarpa, se expone
nas veces, en casos de hernias extremadamente gran- la superficie anterior de la aponeurosis oblicua externa. Con fre-
des o de larga evolución, el anillo externo se estira has- cuencia se puede observar el saco herniario protruyendo a través
ta el punto en que se sobrepone al anillo interno. De del anillo externo. La fascia oblicua externa se abre en dirección de
ese modo, es innecesario abrir el oblicuo externo. Lo sus fibras. La incisión en el oblicuo externo se puede continuar
hasta el anillo externo o detenerse antes de las fibras del anillo. En
anterior es en particular cierto en pacientes femeninos forma alternativa, en los lactantes pequeños, el oblicuo externo se
y en lactantes de pretérmino. Se colocan retractores puede dejar intacto y la disección del saco se puede lograr a través
pequeños dentro de la fascia de Scarpa. La incisión en del anillo externo.
turas más anteriores con unas pinzas lisas, movilizan- otras estructuras pueden obliterar el campo y dificul-
do el saco y el cordón espermático hacia la herida (fig. tar de manera considerable la disección.
49-4). La disección cuidadosa de las fibras del músculo Después de disecar por completo los conductos de-
cremáster anterior puede posibilitar la elevación del ferentes y los vasos espermáticos, se pasa un hemóstato
saco y el cordón espermático adherido hasta el nivel por debajo del saco y se despliega. El saco se pinza
de la piel, lo cual previene la disección profunda en la doblemente y se secciona entre los hemóstatos, sólo
herida donde pueden lesionarse las estructuras del cor- después de asegurar que el conducto deferente y los *
dón. vasos estén separados del todo (fig. 49-5). El saco no se”
La separación segura de las estructuras del cordón secciona si contiene estructuras intraabdominales (in-
del saco es una parte fundamental de la herniorrafia. testino, ovario, epiplón). En estos casos, el saco se abre
Debido al tamaño en extremo pequeño de estas estruc- en sentido anterior, con un hemóstato sostenido en sen-
turas en lactantes y niños, muchos cirujanos pediatras tido posterior, y se valora la viabilidad del contenido
defienden la amplificación visual intraquirúrgica para del saco. Si es viable, se practica reducción de estas
la herniorrafia. estructuras con pinzas romas.
Puesto que los vasos espermáticos (arteria y vena) Cuando hay incarceración con intestino no viable
emergen a partir del anillo interno en la posición más aparente, suele trazarse una incisión abdominal sepa-
lateral, se encuentran primero en la disección. Mediante rada para favorecer la reducción y valorar plenamente
el pinzamiento cuidadoso del tejido próximo a los va- la extensión del infarto intestinal. Con frecuencia, el
sos, estas estructuras se empujan suavemente en senti- intestino que parece inviable en una posición estran-
do posterior para liberarlas del saco, mientras se sos- gulada dentro del saco recupera con rapidez las carac-
tiene el saco mismo con otras pinzas lisas (fig. 49-4). terísticas de viabilidad después de la reducción intra-
Al disecar y liberar los vasos, las nuevas porciones del abdominal. Cuando permanece inviable, debe efectuar-
saco que se exponen se sujetan con pinzas lisas, permi- se una resección intestinal. A veces se incluye un apén-
tiendo al saco rotar medialmente. Lo anterior expone dice normal dentro de un saco herniario del lado dere-
por lo regular el conducto deferente estrechamente cho. Aunque algunos cirujanos aconsejan en estos ca-
adherido al saco. El conducto mismo no se pinza; más sos una apendicectomía, incluso cuando esta interven-
bien el tejido adyacente se empuja en sentido posterior ción se practica con cuidado aumenta el riesgo de in-
para liberar el conducto del saco. Se requiere gran cui- fección posoperatoria de la herida y por tanto no debe
dado y suavidad durante la disección para evitar la le- practicarse de manera rutinaria.
sión del conducto deferente, la arteria del conducto Después de seccionar el saco, el cordón se separa
deferente y los vasos espermáticos. En general, el tes- por completo del saco. Este último se tuerce uno o dos
tículo no se moviliza hacia la herida durante esta di- giros completos y se liga a nivel del anillo interno (fig.
sección, ya que el campo quirúrgico es pequeño y las 49-6). Por lo general, el anillo interno no se reconstru-
ye. El saco distal se puede disecar suavemente a partir
del cordón y extirpar o dejar in situ. Si el saco distal
está conectado a un hidrocele, casi siempre el hidroce-
Saco
herniario

Conducto
deferente

Vasos Saco
espermáticos herniario

Cordón
espermático

Fig. 49-4. El saco herniario, anterior y medial al cordón espermáti-


co, se sujeta con pinzas hísticas o hemóstato y se moviliza hacia la
herida. Se utilizan unas segundas pinzas para disecar las fibras
cremastéricas alejándolas del saco y exponiendo el cordón esper-
mático. Mediante el pinzamiento del tejido laxo adyacente a la arte- Fig. 49-5. Después de asegurar mediante visión directa que todos
ria y vena testiculares, estas estructuras se pueden empujar en sen- los elementos del cordón espermático estén completamente libres
tido posterior para exponer el conducto deferente. Este último no del saco, se palpa este último para valorar la presencia de intestino
se pinza sino que se empuja suavemente alejándolo del saco con o epiplón. Si existe contenido en el saco se puede abrir en el punto
pinzas cerradas o una esponja. Se tiene cuidado para conservar medio y se reduce el contenido. Entonces se pinza el saco de mane-
también la arteria del conducto deferente. ra proximal y distal mediante hemóstatos y se secciona.
La herida se cierra en capas, utilizando sutura ab-
sorbible o no absorbible, de acuerdo con la preferencia
Saco herniario del practicante. La mayoría de los cirujanos pediatras
utiliza suturas subcuticulares para el cierre de la piel,
con apósitos con colodión flexible o película transpa-
rente (Op-Site, Tegaderm).
El alivio del dolor en el periodo posoperatorio ha»
sido tema de gran interés. Muchos cirujanos proporz
Cordón cionan simplemente analgésicos orales ligeros (aceta-
espermático
minofeno) en dosis apropiada para la edad y el peso.
Este método tiene la desventaja de un inicio de acción
tardío. Si ocurre emesis, también puede perderse el
medicamento en el vómito. Es probable que por estas
razones sean más eficaces los supositorios de acetami-
nofeno. Debe evitarse la aspirina debido a sus propie-
dades anticoagulantes.
Fig. 49-6. Se diseca el cordón espermático desde el saco hasta el
Otro método de alivio del dolor incluye la inyección
nivel del anillo interno. El saco se tuerce para estrechar su base, así
como para reducir el contenido intraabdominal que quizá haya re- en la piel de los bordes de la herida de un anestésico
aparecido por dentro del anillo interno. Se liga el saco con uno o local de acción prolongada (bupivacaína) justo antes
dos puntos de transfixión con material no absorbible. de la sutura de cierre, Esta técnica es segura y proba-
blemente eficaz, aunque no se anestesian las capas de
tejido más profundas. Para llevarla a cabo debe blo-
quearse el nervio abdominogenital menor antes de ini-
le y el testículo se movilizan hasta la herida y se iden- ciar el procedimiento o durante el cierre.
tifica con cuidado el cordón adherido. El conducto Otro método para aliviar el dolor incluye la inyec-
deferente puede tomar una ruta tortuosa a lo largo de ción caudal de un fármaco local de acción prolongada,
la parte externa del saco distal y se puede lesionar o que tal vez anestesia todas las capas de la herida. Cuan-
seccionar si no se tiene cuidado para identificarlo y do lo realizan anestesiólogos con experiencia antes de
conservarlo. Probablemente es mejor dejar una porción iniciar la herniorrafia, se requieren menos gas anesté-
del saco distal en lugar del riesgo de lesionar el con- sico y medicamentos durante el procedimiento quirúr-
ducto deferente por una resección del saco muy vigo- gico. Asimismo, los pacientes despiertan con mayor
rosa. El testículo se retorna al escroto mediante trac- rapidez y están aptos para el egreso del hospital antes.
ción suave sobre la piel escrotal para traccionar el Sin embargo, pueden presentarse complicaciones y
gubernáculo y el testículo hasta el escroto (fig. 49-7). deben explicarse de manera cuidadosa a los padres.?
Si se encuentra presente un testículo no descendido Antes del procedimiento con inyección caudal debe
acompañante, se puede efectuar orquiopexia concomi- obtenerse el consentimiento informado.
tante en el mismo tiempo.

U Complicaciones de la hernia
y la herniorrafia
INCARCERACION Y ESTRANGULACION

Se desarrolla una hernia incarcerada cuando se im-


posibilita la reducción del contenido del saco (casi siem-
pre intestino en el paciente masculino y ovario, trom-
pa de Falopio o intestino en el femenino) de manera no
quirúrgica hacia la cavidad peritoneal. La incarceración
se presenta con mayor frecuencia (70%) en lactantes
menores de un año de edad, con una incidencia muy
baja para los ocho años de edad o más. Los síntomas de
incarceración incluyen irritabilidad grave, dolor abdo-
minal aparente tipo cólico y vómito ocasional, al prin-
cipio no bilioso, pero que rápidamente progresa hasta
ser bilioso o incluso feculento en casos de larga evolu-
ción, lo que indica estrangulación. Los hallazgos físi-
Fig. 49-7. El testículo se recoloca con gentileza dentro del escroto, cos de incarceración incluyen una masa firme fluctuante
primero mediante tracción de la piel sobre el gubernáculo, después
mediante manipulación. No debe empujarse el testículo hacia el
en la ingle afectada, que suele no ser hipersensible. La
escroto con un instrumento agudo. El oblicuo externo, la fascia de tumoración puede estar presente sólo en la ingle o ex-
Scarpa y la piel se cierran con las suturas de preferencia del cirujano. tenderse hasta el escroto. Es común que exista una
hernia conocida en el lado afectado. En ocasiones la contenido del saco herniario, así como los testículos
incarceración es el primer signo o síntoma de la pre- en el varón. Los principios para la reparación son esen-
sencia de una hernia. cialmente los mismos observados en la herniorrafia de
La fisiopatología de la incarceración incluye tume- rutina, con varias adiciones. No se debe reducir ma-
facción gradual del órgano atrapado dentro del espacio nualmente la hernia después de la inducción de la anes-
cerrado del canal inguinal; este efecto produce altera- tesia, de manera que se pueda valorar en el transopera-
ción del drenaje venoso y linfático, lo que aumenta así torio el estado del contenido del saco. Algunas veces la -
el edema y la presión. Al final, la presión excede la hernia se reduce de manera espontánea antes de abrir.
presión de perfusión arterial y se desarrolla gangrena y el saco para su inspección. A menos que exista un lí-
necrosis. Al evolucionar estos cambios circulatorios, la quido muy sanguinolento o de olor desagradable, o
masa inguinal se vuelve mucho más firme y se desa- salvo que el intestino, dentro del anillo interno, pre-
rrolla hipersensibilidad significativa. Se puede presen- sente inmediatamente aspecto necrótico, no es necesa-
tar enrojecimiento dérmico y edema sobre la tumora- ria la exploración intraperitoneal adicional. Si el con-
ción. El lactante parece mucho más enfermo. Cuando tenido del saco no se reduce de modo espontáneo, se
aparecen estos cambios se utiliza el término estrangu- debe abrir el saco y se inspecciona el contenido.
lación, que denota la necesidad de intervención qui- Si el intestino es viable se puede reducir a través del
rúrgica inmediata. La incidencia real de resección in- anillo interno, lo que podría requerir incisión o dilata-
testinal, exigida por el infarto en una hernia, es bastan- ción con un retractor para permitir la reducción. Se
te baja, de O a 1.4%,?* puede envolver en gasa caliente el intestino de viabili-
Las hernias incarceradas sin pruebas de estrangula- dad dudosa después de movilizarlo hacia la herida, para
ción pueden reducirse en forma no quirúrgica en el aliviar la presión sobre el mesenterio. Si el intestino no
80% de los casos. Las ventajas de dicha reducción in- recupera las pulsaciones arteriales o la peristalsis, o
cluyen tiempo para la reanimación con líquidos, opti- continúa con aspecto de viabilidad dudosa, o si el in-
mación del estado preoperatorio del niño y posibili- testino evidencia un aspecto inmediato de inviabilidad
dad de que se resuelva el edema dentro del saco her- al abrir el saco, se requiere resección y anastomosis
niario y el cordón, lo que facilita a nivel técnico la intestinales. Aunque muchos cirujanos intentarían es-
herniorrafia subsecuente y la hace más segura. Es muy tos procedimientos en la herida de la hernia, la prefe-
poco probable que el intestino con una alteración vascu- rencia de los autores es efectuar una incisión abdomi-
lar importante o necrosis pueda reducirse sin una ope- nal separada, reducir el intestino inviable hacia la
ración. cavidad peritoneal y realizar resección y anastomosis
Los principios de la reducción no quirúrgica inclu- intestinales allí.
yen sedación (usualmente con fármacos administrados Puede ser difícil terminar la herniorrafia en la her-
por vía parenteral), elevación de la mitad baja del cuer- nia incarcerada después de la reducción del conteni-
po y aplicación de hielo en el saco herniario para in- do del saco, ya que el saco friable y edematoso tiende
tentar reducir el edema. Este último método debe rea- a desgarrarse fácilmente y en virtud de que las estruc-
lizarse con mucho cuidado en recién nacidos y prema- turas del cordón pueden estar oscurecidas. Se debe
turos pequeños para evitar la hipotermia. tener gran cuidado durante la disección para conser-
La mayor parte de los cirujanos pediátricos utiliza var la integridad de los vasos y el conducto deferente y
sedación intramuscular o intravenosa como ayuda para obtener un saco que sostendrá una sutura de trans-
reducir la hernia. Con este propósito, suelen propor- fixión.
cionarselos medicamentos siguientes: midazolam, 0.05 El riego sanguíneo testicular es vulnerable a la com-
a 0.1 mg/kg IM o IV con lentitud; citrato de fentanilo, 1 presión por una hernia incarcerada o estrangulada que,
a 4 yg/kg IM o IV con lentitud; ketamina, 0.25 a 0.5 mg/ si se prolonga, puede ocasionar atrofia testicular. La
kg IV o 1 a 2 mg/kg IM; y sulfato de morfina, 0.05 a 0.1 incidencia de esta lesión permanente varía de 2.6 a
mg/kg IM o IV con lentitud. 5% .?27 No obstante, la incidencia de hallar un testícu-
Estos sedantes potentes deben suministrarse bajo las lo cianótico durante la intervención de una hernia
guías estrictas para sedación consciente y la supervi- incarcerada en mucho mayor (hasta 29%). Con el ali-
sión directa de un médico familiarizado con sus posi- vio de la compresión vascular mediante la reducción y
bles efectos secundarios y reacciones adversas. Debe la reparación de la hernia sobrevive casi siempre el
utilizarse equipo de vigilancia (electrocardiógrafo, oxí- testículo. En casos dudosos no se debe extirpar el tes-
metro de pulso). Es necesario tener a disposición in- tículo sino que se devuelve al escroto y se completa la
mediata oxígeno, aspiración y equipo para reanimación. herniorrafia.
Estos medicamentos tienen riesgos particulares en ni-
ños prematuros, con deshidratación importante o le- RECURRENCIA
tárgicos, ya que es posible que ocurra depresión respi-
ratoria O apnea. Si bien algunas veces la hernia recurre, su inciden-
Si no se reduce la hernia en una a dos horas, inclui- cia verdadera no es clara. Se han informado tasas de
do un intento de reducción manual cuidadosa, son recurrencia de O a 1%. Sin embargo, estas series no
necesarias la reducción y la reparación quirúrgica ur- valoran a menudo los factores de riesgo acompañantes.
gentes. El retardo adicional quizá ponga en peligro el La hernia recurrente parece presentarse más en pacien-
tes de pretérmino, en los que tuvieron incarceración cias. La diferenciación de estos restos del conducto
en el primer procedimiento quirúrgico y en los que deferente o epidídimo no es obstáculo casi nunca para
muestran trastornos acompañantes, como deficiencias un patólogo experimentado.
heredadas de la colágena o catéteres peritoneales por La incidencia verdadera de lesión del conducto de-
hidrocefalia o diálisis. En ocasiones las hernias recu- ferente se desconoce. En la bibliografía se encuentran
rrentes son de tipo directo, lo que señala que la lesión datos sugestivos respecto de: a) infecundidad en pa-
del piso del canal inguinal se puede presentar en la cientes masculinos después de la reparación de hernia”
herniorrafia primaria, y b) incidencia de segmentos del conducto deferente-
hallados en los sacos herniarios examinados a nivel
LESION DEL CORDON ESPERMATICO histológico. Varios estudios han analizado la infecun-
didad en varones que se sometieron a herniorrafia pre-
La lesión de los vasos espermáticos se puede produ- via (empero, no necesariamente en la niñez).?** Estos
cir como resultado de una mala disección o la coloca- investigadores concluyeron que, aunque existe una re-
ción de una sutura de transfixión. Los vasos en lactan- lación entre la reparación de la hernia y la infecundi-
tes de pretérmino pequeños son más vulnerables a la dad, sólo un porcentaje pequeño de varones infecun-
lesión de este tipo. Además, la separación de estos va- dos muestra esta relación. Una serie muy citada de casos
sos de un saco edematoso y friable, como consecuen- de segmentos de conducto deferente en sacos herniarios
cia de la incarceración de la hernia, los pone en riesgo. demostró una incidencia de 1.6% de este hallazgo his-
Se debe utilizar electrocauterio con precaución extre- tológico, pero faltan detalles significativos a partir de
ma o no emplearlo en la proximidad del cordón esper- esta experiencia.** Otra serie no publicada demostró
mático. El calor transmitido puede provocar trombosis una incidencia de 1.29% de segmentos de conducto de-
del vaso espermático. ferente o epidídimo resecados con los sacos herniarios.
Se desconoce la incidencia verdadera de lesión Las consecuencias de una lesión o la resección del
vascular durante la herniorrafia, que causa atrofia tes- conducto deferente son importantes. La lesión de este
ticular; la citada más a menudo de 1% tal vez sea alta, último o del epidídimo casi con seguridad provoca es-
ya que los estudios que originaron esta cifra no exclu- terilidad. Es inaceptable incluso una lesión unilateral
yeron a los pacientes con hernia incarcerada, un tras- y debe evitarse. El desarrollo de anticuerpos aglutinan-
torno que por sí mismo puede inducir infarto testicu- tes antiespermatozoos en varones pospúberes con le-
lar.2? Además, tales investigaciones se llevaron a cabo sión unilateral del conducto deferente también puede
en una época en que se realizaba resección vigorosa causar esterilidad años después.
del saco distal, con el consecuente mayor peligro para El dilema de la forma en que debe procederse en
los vasos espermáticos. caso de una lesión del conducto deferente amerita cierto
La lesión del conducto deferente es un riesgo defini- comentario. Si tiene lugar una lesión bilateral, el pa-
tivo durante la reparación de la hernia en el paciente ciente será estéril a menos que se restablezca la conti-
masculino, El conducto deferente se puede lesionar en nuidad en uno o ambos lados. Se desconoce el tiempo
varias formas. De manera experimental, tan sólo la su- óptimo para intentar la reparación, pero se han llevado
jeción del conducto con pinzas o hemóstato puede oca- a cabo con éxito reparaciones años después de la le-
sionar oclusión permanente.?* Por lo tanto, se debe evi- sión.” Las posibilidades de restablecer la continuidad
tar con todo cuidado esta maniobra durante la hernio- del conducto en lactantes con un conducto deferente
rrafia. También en teoría es posible la lesión por calor pequeño son remotas. Al parecer, es aconsejable refe-
medianté electrocauterio cercano al conducto deferen- rirlos a un especialista con experiencia en anastomosis
te. Se puede ligar este conducto durante la sutura de microscópicas. Hay menos seguridad en cuanto a la
transfixión del saco. La torsión demasiado apretada del necesidad de referir a un niño con una lesión unilate-
saco, justo antes de la ligadura, puede traccionar el ral, ya que los índices de fecundidad pueden dismi-
conducto deferente hacia arriba o hacia el saco, donde nuir sólo el 10% en varones prepúberes. El desarrollo
se puede ligar de modo inadvertido. El conducto defe- ulterior de anticuerpos antiespermatozoos en adoles-
rente se puede seccionar asimismo durante la hernio- centes determina que parezca apropiado referirlos. En
rrafia, lo que ocurre más a menudo durante la sección cualquier caso, debe informarse plenamente a la fami-
del saco después de la disección de los vasos, pero tam- lia sobre la complicación y sus posibles consecuencias,
bién durante la disección o extirpación del saco distal de tal manera que puedan participar activamente en la
o saco de hidrocele. También es posible lesionar, sec- decisión.
cionar o resecar el epidídimo, en forma parcial, duran-
te la extirpación de estas estructuras del saco distal. BIBLIOGRAFIA
La sección simple del conducto deferente se puede
presentar en estos casos. En la actualidad, es posible 1. Morgan EH, Anson BJ: Anatomy of region of inguinal hernia,
resecar una porción del conducto con saco herniario. IV: The internal surface of the parietal layers. Q Bull North-
Un conducto deferente resecado no se debe confundir western Univ Med School 16:20, 1942.
2. Cox JA: Inguinal hernia of childhood. Surg Clin North Am
con estos mesonéfricos o suprarrenales, que a veces 65:1331-1342, 1985.
pueden ocurrir junto con sacos herniarios. La extirpa- 3. Boocock GR, Todd PJ: Inguinal hernias are common in pre-
ción de estas rarezas histológicas no tiene consecuen- term infants. Arch Dis Child 60:669-670, 1985.

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