Está en la página 1de 10

BEATRIZ MONTOLIU M & PAULA VALENZUELA C

Restauración de
esculturas en madera
policromada:
Puesta en valor de imaginería religiosa en culto activo.

José María Gómez Espinosa


27-9-2021
MATERIA Y ALMA
En el escrito por las doctoras Beatriz Montoliu y Paulina Valenzuela presentan en el marco
de este proyecto la conservación y restauración de treinta imágenes de culto en madera
policromada
pertenecientes a las diferentes iglesias de la Arquidiócesis.
El cual comenzó en 1998 con la elección de imágenes pertenecientes al Arquidiócesis, en
el cual seleccionaron las tallas con mayor valor estético y antigüedad, y las que
presentaban mayor grado de alteración y dificultad en el tratamiento, ya que era imposible
intervenirlas en su lugar de origen.
También hablan de la importancia del equipo trabajando en el proyecto, ya que también
impulsó el desarrollo del área de la conservación de madera policromada en chile,
formando conservadores jóvenes en el campo de la madera policromada y que las
decisiones que se tomaran al realizar los tratamientos de cada una de las imágenes fuera
efectuado con trabajo en equipo e interdisciplinariedad.
El equipo permanente de trabajo estuvo formado con dos profesionales
conservadores-restauradores con amplia experiencia en el área, que además se dan a la
tarea de formar y capacitar a conservadores jóvenes en este campo. Siendo dos
conservadores jóvenes (uno durante la primera mitad del proyecto y el otro en la segunda)
quienes a completarían el equipo, y que en calidad de aprendices se especializaron en el
área. Después se dieron la tarea de generar una red de profesionales que apoyen el
proyecto y darle genuinamente la calidad de interdisciplinar (haciendo énfasis en más
profesionales jóvenes que se pudiesen especializar).
El equipo de apoyo fue formado por un historiador del arte, un fotógrafo, un escultor, dos
orfebres y un carpintero, un químico, un entomólogo y un ingeniero forestal, y 3
conservadores en práctica.
Vista taller de restauración de madera policromada.

Criterios
Fue la primera experiencia en chile de conservación de imaginería religiosa perteneciente
a una arquidiócesis católica. Los criterios se centraron en función de; ser imágenes en
culto activo, lo cual hace que los criterios bajos los que evaluara la obra en
conservador-restaurador es distinta a la de una obra de museo. Se tomó la decisión de qué
imágenes religiosas del universo total existente en la Arquidiócesis debían ser restauradas
en los laboratorios del CNCR, en Santiago, y se basó fundamentalmente en dos aspectos
de las mismas: valor patrimonial y estado de conservación. Cómo se mencionó
anteriormente esta selección se hiso en 1998 y se tenía claro que cerca del 50% del
universo total registrado de las imágenes de la Arquidiócesis eran de lás piezas más
antiguas, y, por lo tanto, la de mayor valor patrimonial, además de religioso (el 50%
restante era de yeso).
Solo se tenía proyectada la restauración de 35 piezas en el proyecto (habiendo más de 100
imágenes de madera policromada en total). Es ahí donde se empezó a priorizar según el
estado de conservación de cada una de ellas. Primero dejando fuera aquellas imágenes
que presentaban intervenciones anteriores generalmente desafortunadas y agresivas,
cómo repintes generalizados con pintura industrial, debido a que ya presentaban
importantes alteraciones estéticas muy complejas y costosas de revertir.
Entonces se concentraron en la conservación de aquellas imágenes que presentaban
intervenciones previas de complejidad media y en aquéllas que no presentaban
intervenciones, pero que si presentaban problemas de conservación.
En la última etapa de selección de centraron en la complejidad de los tratamientos de cada
imagen requería y la cantidad de tiempo necesario para ejecutarlos. Al final se optó por
aquellas imágenes que requerían de tratamientos más complejos y largos en el tiempo,
mientras que las restantes serían tratadas con prioridad durante las misiones de
conservación. Al grupo de imágenes que se restauró en Santiago se le definió como grupo
crítico, por el estado de conservación en el que se encontraban y por qué muchas fueron
subyugadas a varias aplicaciones pocos ortodoxos populares en la zona. Con el avance del
proyecto esta decisión se tomó considerando además del mencionado registro de 1998, la
información recopilada directamente en terreno (especialmente durante las misiones de
conservación), y los registros de templos no incluidos en el trabajo del año 1998,
registrados esta vez por el área de documentación del proyecto. Llegando, al término de
éste, a un total de 35 imágenes restauradas en Santiago.

detalle de unión de listones a la base del candelero foto de la izquierda, antes del tratamiento y foto derecha,
después del tratamiento.
Cristo Pobre
Detalle de eliminación de repintes en el rostro.

Criterios de conservación
Ya que las obras fueron seleccionadas y trasladadas a Santiago, cada imagen fue
condicionada a si misma por su propio criterio de intervención y metodología a aplicar, los
que se debían circunscribir dentro de un marco de acción pre establecido compuesto por
tres variables: a) Respetar la imagen religiosa como objeto de arte sacro; b) Respetar la
función y el significado que cada una de las imágenes tienen en sus respectivas
comunidades de origen, ya que al tratarse de “imágenes sagradas”, éstas - y lo que suceda
con éstas - influyen en la vida cotidiana y espiritual de toda la comunidad; y c) Optimizar la
relación calidad del tratamiento de intervención v/s cantidad de imágenes a conservar.
Al tener el proyecto un tiempo de ejecución determinado y ser numerosas las imágenes
que necesitaban tratamientos de conservación, un desafío importante fue lograr conservar
la mayor cantidad de piezas en el tiempo definido.
Para la problemática que presentaban los soportes se siguió un criterio de recuperación
estructural y estética que no implicara peligro para la integridad física de la obra,
desmontándola solamente en el caso que se justificara, sustituyendo piezas dañadas
cuando éstas eran irrecuperables, reemplazando materiales ajenos al original como piezas
metálicas por tarugos de madera, fabricando piezas faltantes previo estudio de materiales,
estilo y forma correspondiente y desinsectando las imágenes que presentaban ataque de
insectos. La policromía se abordó como ya se ha mencionado desde la perspectiva que
cada una de ellas es una imagen de culto activo, por lo que se tuvo especial cuidado en no
alterar su lectura formal y estética ni su funcionalidad.
Las intervenciones de limpieza se realizaron intentando compatibilizar al máximo los
problemas de conservación que al respecto presentaba cada imagen con la presentación
estética final que ésta debía exhibir. Esto significa, que no siempre fue posible eliminar un
re policromía, debido a veces por el excesivo tiempo y recursos necesarios para hacerlo,
otras por el cambio radical que tendría la imagen volviéndola casi irreconocible para su
comunidad; muchas veces las intervenciones estuvieron condicionadas por ambas
razones.
La decisión al respecto, especialmente cuando se trataba de eliminar repintes o re
policromía, se tomaron en equipo. Para ello, en conjunto se discutía, la policromía original
y en buenas condiciones, es bastante reducido, por lo que se planteó la recuperación ésta
sólo en el caso de las imágenes con mayor valor estético e histórico-religioso.

Apoyo científico
Se hiso un trabajo de apoyo científico que se realizó en forma estándar para todas las
imágenes restauradas en Santiago.
Si bien éstos fueron a un nivel básico y a partir de los medios existentes, entregaron
información relevante tanto para el desarrollo del trabajo como para futuras
investigaciones de carácter curatorial.

Identificación de muestras de madera


Las esculturas de madera policromadas están compuestas de distintos segmentos (bloques
de madera), de ellos se sacaron pequeñas muestras para realizar el posterior
reconocimiento de la madera. Para esto, se realizaron cortes microscópicos de los tres ejes
simétricos, se tiñeron con safranina y se fijaron en una porta objetos para su posterior
análisis microscópico.
Las maderas que componen las diferentes imágenes de madera policromada son diversas,
encontrándose entre ellas: 1) varias maderas extranjeras:
● Álamos (Populus sp.)
● Cedros (Cedrela sp.)
● Pino rojo canadiense (Pinus resinosa)
● Pino silvestre (Pinus sylvestris)
● Caoba (Swietenia macrophylla)
● Una madera chilena: Laurel (Laurelia
● sempervirens)
● Una cactácea perteneciente al género Dracaena o Yucca.
Virgen Dolorosa imagen de candelero.

Fotografía con luz UV


Se realizó registro fotográfico con luz ultravioleta de algunas piezas que presentaban
repintes antes de la intervención y de todas las imágenes después del tratamiento para
dejar documentación gráfica de las reintegraciones cromáticas efectuadas en el
taller. Estas fotografías se realizaron con una cámara reflex 35mm, película EPP de Kodak,
iluminación UV, con un tiempo de 4 minutos y 5.6 de apertura de diafragma.

Virgen de La Merced antes del tratamiento, detalle de repintes en el rostro visibles con luz UV.
Virgen de La Merced antes del tratamiento,
detalle de repintes en el rostro visibles con luz UV.

Estudio radiográfico
La radiografía es un instrumento de registro que entrega datos objetivos sobre aspectos de
la imagen que podemos suponer, pero no podemos ver como por ejemplo, tipos de
materiales constitutivos, técnica constructiva, estructura y su estado de conservación,
elementos nuevos, etc. La imagen radiográfica obtenida es el resultado de aquello que se
encuentra en su interior y no podemos ver.
A lo largo del proyecto, se trabajó con dos laboratorios radiográficos, Laboratorio
Tecnoimagen y Laboratorio Clínico Blanco, cada uno de los cuales poseía equipos
radiográficos distintos (Americom y Simens respectivamente). El cambio de equipo, nos
obligó a repetir las tomas de prueba iniciales, necesarias para encontrar la intensidad de
radiación justa con que se obtendría la imagen radiográfica óptima para la madera en cada
equipo. En total se radiografiaron 34 imágenes religiosas, 11 se tomaron en el laboratorio
Tecnoimagen y 23 en el Laboratorio Clínico Blanco.
La información obtenida de las 34 piezas radiografiadas relevante para el trabajo de
conservación, la podemos resumir en: identificación del cuerpo original de la obra y de
partes agregadas; presencia de clavos y elementos metálicos en algunos lugares
insospechados; presencia de mascarillas de plomo, ojos de vidrio, grietas y fisuras;
presencia de canales de ataque de insectos xilófagos; y detección de materiales distintos
a la madera no identificados.

Identificación de material de carga: se analizó el material de carga de las bases de


preparación por reacción a la gota bajo estereomicroscopio para diferenciar entre
carbonato o sulfato (yeso).
Virgen de La Merced, radiografía
frontal de sección superior de la
imagen. Se observan clavos de
ensamble y tornillo para fijar corona.

Cámara de desinsectación
Debido a los riesgos de la utilización de productos químicos para fumigación, se consideró
implementar un sistema no tóxico de desinsectación, llamado cámara de desinsectación
por gases inertes. Su principio se basa en la sustitución del oxígeno por nitrógeno, lo que
produce un efecto letal por anoxia en todas las fases del ciclo biológico de especies de
coleópteros, termitas y tisanuros.
Este sistema está compuesto básicamente por una cámara, constituida por una bolsa de
plástico de baja permeabilidad en la que se introduce la pieza a tratar con un absorbente
de oxígeno, la que está conectada a una bomba que extrae el aire y lo reemplaza por
nitrógeno. Además, cuenta con un oxímetro que sirve para controlar que el nivel de
oxígeno se mantenga bajo y otro para controlar el nivel de humedad relativa y de
temperatura al interior de la cámara. Para que pudieran implementar este sistema se
realizaron varias experimentaciones, estudiando variables como influencia de la presión y
de la temperatura, permeabilidad de diferentes plásticos, entre otros.

Cámara de desinsectación.

También podría gustarte