Fomentar el respeto ante todo: Es difícil imaginar que todos los
integrantes de una empresa se van a llevar completamente bien,
por ello es muy importante promover la tolerancia, el respeto y la armonía entre el personal. Manejar apropiadamente las crisis: Cuando las cosas se ponen difíciles en la empresa, mantener la calma, el orden y el entusiasmo es vital para el clima laboral. Brindar la información que el personal necesita, transmitir los mensajes correctamente y mostrar seguridad en el manejo del problema, ayudarán al ambiente de la compañía. Siempre tomar en cuenta a los empleados: Si deseamos implementar algún cambio en algún departamento, necesitamos preguntar a los trabajadores sobre el mismo, o si sentimos que algo no está funcionando como debería, debemos cuestionar a la personas sobre las razones y pedirles que propongan soluciones.