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Rev. Cub. Med. 11: 319-305, May .-Jan.

, 1972
INSTITUTO DE NEUROLOGIA Y NEUROCIRUGIA

La Fisioterapia en el
síndrome de Guillain-
Barré19
Por los Dres.:
OTTO HERNÁNDEZ COSSÍO20 y RAFAEL ESTRADA
GONZÁLEZ21

Hdez-Cossío. O. y Rafael Estrada G. La Fisioterapia en


el síndrome de Guillain-Barré. Rev. Cub. Med. 11: 3,
1972.

Se revisan las características clínicas y


anatomopatológicas de esta entidad sobre la base de la
experiencia personal obtenida en 76 casos durante un
período de 8 años. Se analizan los rasgos evolutivos de
este proceso y la importancia que tiene la fisioterapia es
la recuperación, muchas veces sorprendente, que
muestran estos enfermos.
vascular, degeneración de axones, ne-
Dentro del capítulo de las polineuropatías crosis y hemorragias perivasculares.
ocupa un lugar importante, por su Habitualmente, precediendo al inicio del
relativamente elevada incidencia, el cuadro clínico, hay un proceso infeccioso
llamado síndrome de Guillain-Barré o febril de caracteres banales7,8,11 el que
polirradiculoneuritis idiopática aguda.
puede estar separado varios días de los
Esta es una entidad aiín no claramente
primeros síntomas de la enfermedad,
precisada en cuanto a su etiología, ya que
caracterizados por pérdida de la fuerza
no parece bien dilucidado si se trata de una
muscular acompañada a veces de dolor en
enfermedad viral que actúa en forma
las masas musculares12 o de parestesias, y
aguda sobre el sistema nervioso'’, o si es
menos frecuentemente de cefalea o toma
una reacción inmunoalérgica quizás
de pares craneales.
relacionada con mecanismos previos de
sensibilización por virus o bacterias14. Esto es seguido por una etapa de pro-
gresión, en la que aparecen nuevos sín-
En ella las lesiones tienen una amplia
tomas y signos o se agravan los prece-
distribución, localizándose en los nervios
dentes, acentuándose el déficit motor
periféricos, raíces motoras y sensitivas,
provocado por una parálisis fláccida con
ganglio raquídeo e inclusive en los núcleos
hipo o arreflexia profunda, que puede
motores espinales y craneales. Las lesiones
propagarse hacia otros segmentos llevando
histológicas incluyen: reacción axonal,
a veces en casos graves a la parálisis
degeneración neuronal, fagocitosis y
respiratoria. Pueden observarse trastornos
nodulos microgliales, infiltrados
sensitivos, tanto subjetivos como objetivos;
perivasculares linfocitarios, lep-
parálisis de pares craneales, sobre todo del
tomeningitis, tumefacción de la mielina,
VII par; y más raramente trastornos
desmielinización segmentaria y peri-
esfinterianos,8 signos meníngeos y
papiledema.10
A continuación, sobreviene una fase de
estabilización de los síntomas y signos
(generalmente de muy breve duración) que
19 Trabajo presentado en la Primera Reunión
Nacional de Rehabilitación. es seguida por el período de recuperación,
20 Residente de Neurología, Instituto de Neurología, el cual dura en algunos pacien-
29 y D, Habana 4.
21 Neuropatólogo. Director del Instituto.
tes unos pocos días, en uno de nuestros ofrece ningún indicio de que el tratamiento
casos, 9 días, y en otros, varios meses. esteroide modifique favorablemente el
MATERIAL ANALIZADO curso de la enfermedad,13 pudiendo
Fueron estudiados 76 pacientes ingre- sospecharse incluso su efecto desfavorable
sados en nuestro instituto en el período de en algunos casos.9
tiempo comprendido entre 1962 y 1970, los
Fisioterapia: En todos los pacientes, ex-
que recibieron el diagnóstico de
cepto los que presentaron precozmente
polirradiculoneuritis idiopática aguda,
parálisis respiratoria, se comenzó la fisio-
basándonos en los siguientes criterios:3
terapia tan pronto se logró precisar el
1. proceso agudo de progresión no ma- diagnóstico, o sea casi siempre en el pe-
yor de 3 semanas. ríodo de progresión o estabilización. Esta
2. antecedentes de cuadro febril previo, consistía en movilizar pasivamente 2 veces
generalmente breve. al día los grupos afectados realizando
3. comienzo por trastornos sensitivos ejercicios activos con los grupos indemnes;
subjetivos en extremidades, por adi- en una fase posterior se favorecía la
namia progresiva. contracción muscular activa levantando
4. parálisis fláccida con hiporreflevia o precozmente al enfermo,4 utilizándose
arreflexia profunda. ejercicios de resistencia con contracciones
5. disociación albuminocitológica en el isotónicas y contracciones isométricas5 así
líquido cefalorraquídeo. como reeducación neuromuscular.

Se eliminaron las que respondían a una


RESULTADOS
etiología bien definida como las diftéricas,
En la etapa de progresión, 37 de los
por porfiria, nutricionales y tóxicas.
casos presentaban parálisis en los 4
Así como las formas subagudas o recu- miembros; 17 en las extremidades infe-
rrentes de etiología desconocida. En ellos riores solamente; 1 en las extremidades
se analizaror| el tratamiento seguido y la superiores solamente; 16 en las extremi-
evolución, tanto intra como extrahospi- dades inferiores con ligero déficit en los
talaria de los enfermos. miembros superiores; 4 en las extremida-
TRATAMIENTO des superiores con ligero déficit en las
Medicamentoso: En 53 de los casos se inferiores. En 5 de ellos, esto se acompañó
utilizó alguna de las vitaminas del com- de atrofias musculares distales que se
plejo B (Bl, B6, B12), sin que los resul- recuperaron en un tiempo promedio de 6
tados hayan sido notables, no existiendo meses.
una base razonable para su uso. Los cor-
Algunos de los casos han sido seguidos
ticoides y la corticotropina también fueron
después del alta hospitalaria por un
empleados en 60 casos, teniendo esto
período de hasta 3 años. Habiendo falle-
cierto fundamento patogenético si acep-
cido en total 9 pacientes (todos en los
tamos el criterio inmunológico de la en-
primeros días de su hospitalización) por
fermedad.
trastornos cardiorrespiratorios. Fueron
No obstante, el análisis hecho entre los trasladados a un hospital de rehabilitación
pacientes tratados y los no tratados, no 29 de los aquí estudiados con el fin de
completar su tratamiento.

De los 67 egresados vivos, sólo 11 sa-


lieron con trastornos motores intensos,

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de los cuales continúan 2 con secuelas
severas (parálisis). A los 6 meses del alta,
ticoides, etc. hace recaer el peso del tra-
el 61 % de los casos seguidos se conside-
tamiento en las medidas generales de
raban neurológicamente normales, un 34 %
cuidado, en el tratamiento de las compli-
presentaban signos residuales ligeros y sólo
caciones cardiorrespiratorias y en la re-
el 5 % eran portadores de trastornos
habilitación precoz y continuada de estos
motores severos.
COMENTARIOS enfermos, que consiste en mantener los
La localización de las lesiones en esta miembros afectados en las mejores con-
entidad provoca la interrupción del nervio diciones posibles hasta lograr la regeneración
motor con alteraciones de la neurona del nervio evitando las contracturas
motora inferior, causando la pérdida de la musculares y las rigideces articulares. La
motilidad activa y atrofia en los músculos fisioterapia se debe encaminar durante los
por ellos inervados. Se ha visto que los estadios iniciales, hacia el mantenimiento y
pacientes no tratados fisiotera- mejoramiento de la circulación periférica, a
péuticainente muestran como complica-
mantener una motilidad completa, evitar y
ciones: osteoporosis, rigideces articulares y
corregir las deformidades, estimular el
amiotrofias.1
funcionamiento y aumentar la potencia de los
La poca utilidad demostrada por los
músculos no afectados.2 Ya en la fase de
medicamentos, tales como vitaminas, cor-
recuperación se requiere la reeducación
motora y a veces sensitiva.

SUMMARY
Hdez.-Cossío O., R. Estrada, Physiotherapy in Guillain-Barré1 s syndrome. Rev. Cub. Med 11: 3, 1972.
Clinical and antomopathological features of this entity are reviewed, based on the personal experience
obtained with 76 cases over an 8-year period. The evolution features of this pro- cess and the importance of
physiotherapy in recovery, sometimes strikingly, that these patients show, are analyzed.
RESUME
Hdez.-Cossío O. y Rafael Estrada G. La physiothérapie dans le syndrome de Guillain-Barré Rev. Cub. Med. 11:
3, 1972.
On passe en revue les caractéristiques cliniques et anatomopathologiques de cette entité, nous basant sur
notre experience personnelle obtenue sur 76 cas au cours de 8 ans. On analyse les traits évolutifs de ce
processus et l’importance significative qui a la physiothérapie dans le retablissement, parfois surprenant, de
ces malades.

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Bappe.-Rev# cutu Med. 11: 3, 1972.
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R. C. M. 321
Mayo-Junio, 1972
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