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FUNDAMENTANDO FAMILIAS PARA EL REINO

11 de Noviembre, Febrero 22 de 2013


INTRODUCCION
La familia, el diseño de Dios para la Iglesia. Un arquitecto trabaja con diseños que plasmará en
líneas, tinta y papel, hasta convertirse, por un proceso de construcción, en una casa o edificio. El
apóstol Pablo establece que Dios es un arquitecto que traza un diseño para edificarlo luego.
Nuestro Dios trabaja con diseños. Diseños que tienen tres características básicas: funcionan, él los
respalda y da la provisión. Lo que el Señor diseña funcionará según el diseño preestablecido por Él lo
respaldará; y dará su provisión para construirlo y para que opere en lo que determinó su diseño. El
requisito para los designados para ejecutarlo es apegarse a este sin cambiar nada, esto garantizará el
éxito. La creación es el diseño de un padre creada para sus hijos.
Quizás muchas veces hemos sentido que pareciera que nuestra familia se desmorona y que como
que DIOS se ha apartado, lo cierto es que la familia siempre ha estado en el Plan de DIOS y que
somos nosotros mismos y nuestra actitud las que determinan lo que será nuestra familia y la forma
como trascenderá.
Antes que nada comencemos leyendo una declaración que hizo un líder que entendió que servir a
DIOS se inculca desde el hogar:

Josué 24:14-15: “Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de
entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y
servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a
quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los
amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.” (RVR)

Josué 24:14-15: “Por lo tanto, ahora ustedes entréguense al Señor y sírvanle fielmente. Desháganse
de los dioses que sus antepasados adoraron al otro lado del río Éufrates y en Egipto, y sirvan sólo al
Señor. Pero si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir:
a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los
amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.”
(NVI)

Cuál es el propósito de DIOS con nuestras familias? Como quiere que respondamos con la
responsabilidad que nos ha entregado al colocar nuestro hogar como pilar fundamental para el
establecimiento del Reino?

1. ES USTED QUIEN DECIDE HACIA DONDE QUIERE APUNTAR CON SU FAMILIA: Como
Josué debemos tomas la iniciativa y marcar un objetivo específico para nuestra familia. En medio
de nuestra familia somos los llamados a cumplir el propósito específico de DIOS para cada uno
de nosotros. Desde el inicio de la creación DIOS coloca al hombre en el Edén y le da mandatos
específicos: Fructificad, multiplicad, llenad, sojuzgad, señoread. En ese orden de ideas podríamos
decir que nuestros hijos son las semillas. Cuidado! Con matar la semilla en tus hijos (hijos en la
carne y espirituales), en los nuevos convertidos. “Hermano no me gusta ese muchacho con el
pelo largo, mire es tatuaje” NO mire la cáscara, mire la semilla. Somos nosotros mismos quienes
determinamos lo que pueden llegar a alcanzar nuestros hijos, por eso debemos tener mucho
cuidado con los juicios que lanzamos y con las cosas que decimos al respecto. Es que este hijo
mío es muy tapao pa las matemáticas, es que es muy rebelde, es que es muy bruto, es que mi
esposo es muy problemático.
La Palabra dice que nos sobreviene lo que tememos. Ahora bien, miremos el salmo 127 dice
“Como saetas en manos del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el
hombre que llenó su aljaba con ellos”. Tus hijos apuntarán en la dirección en que tú los lances:
Los hijos tipifican flechas, los padres son los arcos y si tú apuntas tu arco hacia el materialismo,
tus hijos amaran el dinero por sobre todas las cosas; si apuntas tu arco hacia una carrera o hacia
una posición, tus hijos caminaran en esa dirección. Pretender que tu hijo sea fiel en la iglesia y tú
no apuntas tu arco en esa dirección es ilógico. “Mi hijo no se congrega!!” pero que escucha el en
tu casa, hablas mal, murmuras o te ve fiel y en el camino del Señor?
Como voy a pretender que mis hijos honren a DIOS si yo siempre llego tarde a la iglesia, ellos
van a recibir de mí el mensaje de que la iglesia no es importante. Lo importante es la fiesta de
15, la boda, porque ahí si salimos corriendo porque da pena llegar tarde… y la Iglesia? Todavía
están en los cantos, podemos llegar más tardesito….
La flechas de tu arco van dirigidas al lugar donde quieres apuntar.
2. DEBEMOS SER GUARDIANES DE NUESTRA FAMILIA: No ha habido en la historia una
generación tan saturada de sexo, drogas, alcohol y violencia, como la generación actual de
jóvenes. Y lo que ocurra en el hogar determinará si acaban por ser hombres o mujeres de bien
en la sociedad. Las raíces están en el hogar. Los padres tenemos que pararnos simbólicamente
en la puerta del hogar para cuidar lo que entra en nuestra casa, como lo hicieron los guardias
que apostó Nehemías para cuidar las casas de Jerusalén.
En la historia de la reconstrucción de los muros en Jerusalén guiada por Nehemías encontramos
el fundamento para este principio. Nehemías 7:3: “ y les dije: No se abran las puertas de
Jerusalén hasta que caliente el sol; y aunque haya gente allí, cerrad las puertas y atrancadlas. Y
señalé guardas de los moradores de Jerusalén, cada cual en su turno, y cada uno delante de su
casa” Cada sacerdote de hogar debe pararse en la puerta de su hogar simbólicamente y velar
que entra en nuestras casas: que libros leen, en que páginas navegan, que conversaciones
tienen por teléfono. Puede sonar anticuado y quizá no sea muy popular con todas las teorías
modernas de la psicología y del “libre desarrollo de la personalidad” pero el día de mañana
nuestros hijos van a reconocer eso como parte de la formación. Mientras estén bajo nuestra
custodia nuestros hijos no deberían tener vida privada, en el mejor sentido de la palabra. Muchos
adolescentes viven pegados a sus auriculares, conectados a un mundo digital y global pero
paradójicamente más desconectados que nunca de su familia y de la realidad en que viven.
También hay padres que literalmente ven crecer a sus hijos en la cama: cuando salen muy
temprano en la mañana al trabajo sus hijos aún están durmiendo y cuando regresan muy tarde
en la noche ya se han ido nuevamente a la cama y cuando crecen están por fuera y llegan tarde.
El distanciamiento es lento y finalmente podemos terminar en una casa viviendo con un grupo de
extraños con lo que lo único que compartimos es el apellido.
Permitanme decirles algo: “No estoy muy de acuerdo cuando alguien trae un hijo al pastor para
que él lo bendiga. No digo con esto, que los hijos no sean presentados en el altar, o que no se
les pueda hacer una ministración especial; lo que quiero decir es que no hay nada que sustituya
la bendición de un padre, son ustedes como padres los que tienen la capacidad de cubrir y
bendecir a sus hijos, por más ungido que sea el pastor, ustedes tienen un derecho especial sobre
sus hijos, son ustedes los que pueden cercarlos de ángeles, son ustedes los que tienen la
capacidad y el compromiso de blindarlos”. (Historia de la hija de un pastor en un concierto de
rock)
3. ESTAMOS LLAMADOS A LUCHAR POR NUESTRA FAMILIA: Historia de los Jabes y los
amonitas. 1 Samuel 11:1-3 “Después subió Nahas amonita, y acampó contra Jabes de Galaad. Y
todos los de Jabes dijeron a Nahas: Haz alianza con nosotros, y te serviremos. Y Nahas amonita
les respondió: Con esta condición haré alianza con vosotros, que a cada uno de todos vosotros
saque el ojo derecho, y ponga esta afrenta sobre todo Israel. Entonces los ancianos de Jabes le
dijeron: Danos siete días, para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel; y si no
hay nadie que nos defienda, saldremos a ti”
Nahas significa serpiente, literalmente el ejército enemigo estaba rodeando a los Jabes, esto
tipifica el enemigo que en ocasiones quiere rodear tu familia, tu casa, tus negocios. Pareciera
como que todo está en contra. Cuando el enemigo nos rodea lo peor que nos puede suceder es
hacer un pacto con él; Nahas quería que este pueblo perdiera su capacidad de lucha. Lo
complicado de la historia es que los de Galaad, estaban considerando darle gusto al enemigo; en
lugar de luchar, de dar batalla, se quiere convertir en su siervo.
Cuando el enemigo te rodea y ves que no te resistes siempre va a querer más. El ojo derecho era
el que quedaba libre en las armaduras en esa época, el que permitía salir a la batalla. Nunca más
este pueblo iba a poder salir a la guerra. No sería más una amenaza para el enemigo. El ojo
derecho es la capacidad de pelea.
Es muy difícil orar por alguien que ha perdido su capacidad de lucha. DIOS nos bendice a causa
de nuestro esfuerzo, en La Biblia encontramos muchos ejemplos de hombres y mujeres que
vencieron pero siempre hay algo que debieron hacer, DIOS no bendice la inacción, bendice lo
que hacemos.
Saúl representa la cabeza de la familia en Israel, y su actitud es la que todo jefe de familia debe
tener. Versículo 6 en adelante. Quizá los de Galaad estaban pensando en cómo sacarse el ojo,
Saúl no tiene esa idea y es así como libra a Israel de la amenaza del enemigo. Nuestros hijos son
algo eterno que tendremos. Todas las posesiones las podemos perder, pero nuestros hijos no
dejaran de serlo.
El querer dar todo a nuestros hijos porque no queremos que pase lo que nosotros pasamos no
nos garantiza que no vayan a ser pobres. Pueden ser los pobres más ricos de la cuadra, pero
pobres al fin porque dejamos de luchar por ellos, perdimos nuestro ojo derecho, la capacidad de
lucha.
Nehemías 4:14”Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del
pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros
hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas”.

APLICACION
El trabajo de fundamentar una familia para el Reino es una tarea que nos compete a todos. Tratemos
de involucrarnos todos en este objetivo. Comencemos por generar un espacio para un devocional
familiar e nuestro hogar desconéctense 1 hora del internet, del blackberry, de la televisión (quizá al
principio va a ser difícil, de pronto los hijos van a hacer como un pez cuando lo sacan del agua
cuando le quites el BB pero va a soportar) y cuando menos se den cuenta van a estar compartiendo
todos en familia, los hijos van a contar lo que les pasa en el colegio, el papá va a decir, sin dar todos
los detalles que oren todos por la familia, la mamá va a pedir que oren por ella porque le duelen los
huesos y se le duermen las manos; pero lo más importante es que van a estar fundamentados como
una familia de Reino. Van a estar levantando muros, construyendo un refugio y cuando el enemigo
quiera venir vas a decir “Un Momento!” va a ver que tienes tu ojo derecho en tu lugar y que te
levantas como el guardián de tu familia.

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