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Jerarquía

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Para otros usos de este término, véase Jerarquía (revista).
La "jerarquía" es una estructura que se establece en orden a
su criterio de subordinación entre personas, animales y valores. Tal criterio puede
ser superioridad, inferioridad, anterioridad, posterioridad, etc; es decir, cualquier
cualidad categórica de gradación agente que caracterice su interdependencia.
Tiene un uso frecuente en las clasificaciones mitológicas y teológicas; y se aplica
a todo tipo de ámbitos (Física, morales, empresariales, etc.). Cuando existe una
jerarquía se dice, por extensión, que hay una organización jerárquica.1 Como
concepto infraestructural, define el modo de formación entre los diversos rangos
atribuibles a un determinado sistema en el que cada elemento esté supeditado
gradualmente al elemento inmediatamente previo. Un ejemplo clásico es la
jerarquía de un programa la cual se establece entre pasos en orden a
su ordinograma.
Ejemplos de uso son la jerarquía de la Iglesia, la jerarquía militar, la jerarquía
de tripulación, la jerarquía burocrática (escalafón), la jerarquía de valores, la
jerarquía corporativa,

Índice

 1Etimología
 2Jerarquías sagradas
 3Jerarquía social
 4Véase también
 5Enlaces externos
 6Referencias

Etimología[editar]
La palabra española «jerarquía» procede de la latina hierarquia, y esta de
la griega ἱεραρχία (hierarchía), de ἱεράρχης (hierárchēs). Hace referencia al clérigo
encargado de presidir los ritos sagrados (ἱερεύς hiereús —‘sacerdote’, de la raíz
ἱερός hierós, ‘sagrado’—, y ἀρχή archē —‘primer lugar’, ‘gobierno’, ’mando’—).
El Diccionario de la lengua española define tres acepciones del término:
‘gradación de personas, valores o dignidades’; ‘jerarca’ y ‘orden entre los diversos
coros de los ángeles’.2 Para «jerarca» recoge dos acepciones: ‘superior en la
jerarquía eclesiástica’ y ‘persona que tiene elevada categoría en una organización,
una empresa, etc.’3
Véanse también: jeroglífico y  Hierático.

Jerarquías sagradas[editar]
En el contexto del cristianismo, se utiliza con dos significados distintos: la jerarquía
angélica (el orden entre los coros de los ángeles, descrito en distintos
pasajes bíblicos); y la jerarquía eclesiástica (el orden que se establece en las
instancias eclesiásticas entre sus distintos grados —
papa, arzobispos, obispos, canónigos, arciprestes, párrocos,
otros sacerdotes, seglares—).

Jerarquía social[editar]
La jerarquización es un sistema propio del ritualismo de la cerrada sociedad
estamental medieval, no de la móvil sociedad de clases burguesa. Instituciones
como el ejército o la iglesia se caracterizan por ella: de ahí provienen sus
escalafones, signaturas y ceremoniales, así como conductas extremas como
el militarismo y el clericalismo. También existe una jerarquía muy pronunciada en
sociedades que han abandonado la Edad Media hace poco tiempo, como la
japonesa o la alemana del siglo XVIII. Por su parte, también la sociedad burguesa
hay formas de jerarquizar y ritualizar, presentándose incluso mediante el clasismo,
la burocracia, la alienación y la segregación.
En una sociedad basada en una cadena de mando, la jerarquía social se
construye, en buena medida, a partir de relaciones clientelares que se traducen en
el sentido común a nivel político. Muchas culturas tradicionales propias de
la sociedad preindustrial se caracterizaron por jerarquías prácticamente
inamovibles. El concepto de revolución implica el cambio brusco de las jerarquías
y las estructuras sociales y políticas, y un ejemplo de ello fueron las revoluciones
burguesas o revoluciones liberales que se produjeron a finales del siglo XVIII y en
la primera mitad del siglo XIX. La sociedad de clases propia de la sociedad
industrial reprodujo nuevas formas de jerarquía social, e hizo surgir nuevas
fuerzas que la desafiaban (movimiento obrero). La sociedad posindustrial que se
está construyendo a partir de la segunda mitad del siglo XX presenta formas
de organización en red cuya naturaleza está en gran medida aún por determinar,
así como el lugar que la jerarquización social tendrá en ella.
La existencia de culturas primitivas igualitarias, sin jerarquías o con jerarquías no
estables se ha constatado tanto en el pasado como en la actualidad en
sociedades cazadoras-recolectoras. Pero en muchas ocasiones los intentos de
describir una sociedad idílica que responda a ese tópico son en sí mismos una
muestra de prejuicio cultural: el mito del buen salvaje.[cita  requerida] Una sociedad no
va a ser más o menos igualitaria o pacífica por ser "salvaje". Ello depende del
sistema socioeconómico que predomine en dicha sociedad y de las condiciones
de su entorno.[cita  requerida] Por ejemplo, los Shuar muestran comportamientos muy
violentos y son jerárquicos. Los San, en cambio, son predominantemente pacíficos
e igualitarios.4

Jerarquía
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Para otros usos de este término, véase Jerarquía (revista).


La "jerarquía" es una estructura que se establece en orden a
su criterio de subordinación entre personas, animales y valores. Tal criterio puede
ser superioridad, inferioridad, anterioridad, posterioridad, etc; es decir, cualquier
cualidad categórica de gradación agente que caracterice su interdependencia.
Tiene un uso frecuente en las clasificaciones mitológicas y teológicas; y se aplica
a todo tipo de ámbitos (Física, morales, empresariales, etc.). Cuando existe una
jerarquía se dice, por extensión, que hay una organización jerárquica.1 Como
concepto infraestructural, define el modo de formación entre los diversos rangos
atribuibles a un determinado sistema en el que cada elemento esté supeditado
gradualmente al elemento inmediatamente previo. Un ejemplo clásico es la
jerarquía de un programa la cual se establece entre pasos en orden a
su ordinograma.
Ejemplos de uso son la jerarquía de la Iglesia, la jerarquía militar, la jerarquía
de tripulación, la jerarquía burocrática (escalafón), la jerarquía de valores, la
jerarquía corporativa,

Índice

 1Etimología
 2Jerarquías sagradas
 3Jerarquía social
 4Véase también
 5Enlaces externos
 6Referencias

Etimología[editar]
La palabra española «jerarquía» procede de la latina hierarquia, y esta de
la griega ἱεραρχία (hierarchía), de ἱεράρχης (hierárchēs). Hace referencia al clérigo
encargado de presidir los ritos sagrados (ἱερεύς hiereús —‘sacerdote’, de la raíz
ἱερός hierós, ‘sagrado’—, y ἀρχή archē —‘primer lugar’, ‘gobierno’, ’mando’—).
El Diccionario de la lengua española define tres acepciones del término:
‘gradación de personas, valores o dignidades’; ‘jerarca’ y ‘orden entre los diversos
coros de los ángeles’.2 Para «jerarca» recoge dos acepciones: ‘superior en la
jerarquía eclesiástica’ y ‘persona que tiene elevada categoría en una organización,
una empresa, etc.’3
Véanse también: jeroglífico  y  Hierático.

Jerarquías sagradas[editar]
En el contexto del cristianismo, se utiliza con dos significados distintos: la jerarquía
angélica (el orden entre los coros de los ángeles, descrito en distintos
pasajes bíblicos); y la jerarquía eclesiástica (el orden que se establece en las
instancias eclesiásticas entre sus distintos grados —
papa, arzobispos, obispos, canónigos, arciprestes, párrocos,
otros sacerdotes, seglares—).

Jerarquía social[editar]
La jerarquización es un sistema propio del ritualismo de la cerrada sociedad
estamental medieval, no de la móvil sociedad de clases burguesa. Instituciones
como el ejército o la iglesia se caracterizan por ella: de ahí provienen sus
escalafones, signaturas y ceremoniales, así como conductas extremas como
el militarismo y el clericalismo. También existe una jerarquía muy pronunciada en
sociedades que han abandonado la Edad Media hace poco tiempo, como la
japonesa o la alemana del siglo XVIII. Por su parte, también la sociedad burguesa
hay formas de jerarquizar y ritualizar, presentándose incluso mediante el clasismo,
la burocracia, la alienación y la segregación.
En una sociedad basada en una cadena de mando, la jerarquía social se
construye, en buena medida, a partir de relaciones clientelares que se traducen en
el sentido común a nivel político. Muchas culturas tradicionales propias de
la sociedad preindustrial se caracterizaron por jerarquías prácticamente
inamovibles. El concepto de revolución implica el cambio brusco de las jerarquías
y las estructuras sociales y políticas, y un ejemplo de ello fueron las revoluciones
burguesas o revoluciones liberales que se produjeron a finales del siglo XVIII y en
la primera mitad del siglo XIX. La sociedad de clases propia de la sociedad
industrial reprodujo nuevas formas de jerarquía social, e hizo surgir nuevas
fuerzas que la desafiaban (movimiento obrero). La sociedad posindustrial que se
está construyendo a partir de la segunda mitad del siglo XX presenta formas
de organización en red cuya naturaleza está en gran medida aún por determinar,
así como el lugar que la jerarquización social tendrá en ella.
La existencia de culturas primitivas igualitarias, sin jerarquías o con jerarquías no
estables se ha constatado tanto en el pasado como en la actualidad en
sociedades cazadoras-recolectoras. Pero en muchas ocasiones los intentos de
describir una sociedad idílica que responda a ese tópico son en sí mismos una
muestra de prejuicio cultural: el mito del buen salvaje.[cita  requerida] Una sociedad no
va a ser más o menos igualitaria o pacífica por ser "salvaje". Ello depende del
sistema socioeconómico que predomine en dicha sociedad y de las condiciones
de su entorno.[cita  requerida] Por ejemplo, los Shuar muestran comportamientos muy
violentos y son jerárquicos. Los San, en cambio, son predominantemente pacíficos
e igualitarios.4

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