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Nombre:

Laura Maria

Apellidos:

Espinal Duran

No. De Orden:

10

Curso:

6to de Comercio y Mercadeo

Materia:

Lengua Española

Maestra:

Verónica Mesa
1 - El debate función y estructura: apertura, cuerpo,

conclusión.

El debate es un diálogo formal, de carácter argumentativo, en el que dos o más


personas exponen su parecer sobre un determinado tema. El tema del debate
debe ser potencialmente polémico, para que resulte posible la confrontación de
opiniones. En los debates cobra gran importancia la argumentación, a la que
han de acudir los participantes para defender su punto de vista.

Entre los participantes en un debate destaca la figura del moderador, que, entre
otras funciones, se encarga de controlar el turno de intervenciones y ceder la
palabra a cada interlocutor, así como de procurar que los participantes se
centren en el tema prefijado y expongan sus opiniones respetuosamente.

El desarrollo del debate ofrece, por lo general, la siguiente estructura:

Introducción. En ella el moderador presenta a los participantes y expone el


tema que se va a debatir. Ejemplo: “Nos acompañan hoy María Fernández y
Claudio Lozano, dos expertos en el tema de la inmigración, en el que se va a
centrar nuestro debate. “

Exposición inicial. Cada participante enuncia su postura acerca del tema.

Discusión. Es la parte central del debate, en la que los interlocutores


confrontan y argumentan sus opiniones.

Conclusión. Cada participante sintetiza su postura, que puede coincidir con la


inicial o haberse visto modificada.

Despedida. Corre a cargo del moderador, que resume las opiniones


expresadas y pone fin al debate.

Al conversar o participar en un debate, se deben expresar las propias opiniones


procurando no herir la sensibilidad o las creencias de los interlocutores.
2- Roles de los participantes en un debate.

Debatientes

En pocas palabras, los debatientes son las dos partes opuestas a quienes se
les es dada una proposición para debatir. Existe una parte que argumenta a
favor y apoya la proposición y existe otra parte que argumentan en contra y
ataca la proposición. Tanto la parte afirmativa o a favor, como la parte negativa
o en contra deben exponer sus argumentos dentro de un margen limitado de
tiempo.

Otra manera de denominar a los debatientes es como proposición (a quienes


están a favor) y oposición (a quienes están en contra). La proposición siempre
va a aceptar aquello que se sugiere inicialmente, mientras que la oposición se
opondrá a los propuesto y lo refutará, negando su validez.

Moderador

Uno de los participantes del debate recibe el nombre de moderador. Este


individuo es el encargado de presentar a los debatientes entre sí y a la
audiencia. De igual manera, es responsable de cronometrar el tiempo cuando
una de las partes esté exponiendo sus argumentos.

El moderador debe asegurarse de que el reloj pare cuando tenga que hacerlo.
De esta manera, los debatientes podrán sustentar sus argumentos dentro del
mismo margen de tiempo.

Cuando uno de los debatientes se pasa más de 30 segundos del tiempo que le
fue asignado para exponer su postura, el moderador deberá emitir un sonido
constante de alarma que indique que su turno ha terminado. El debatiente
deberá interrumpir de inmediato y finalizar su discurso.
3- Reglas para hablar en público al momento de

desarrollar el debate.

1. Domina tu Tema.
Conoce tu material y contenido tanto como puedas. Debes estar bien
informado,
dominar bien tu tema y realizar una investigación extra para obtener
datos frescos e interesantes que pueden hacer que tu presentación
brille y que te sientas totalmente confiado enfrente de la audiencia.
2. Practica en Voz Alta.
Repasa y ensaya tu material al menos unas 20 veces. Hazlo en voz
alta frente al espejo mientras practicas el ritmo y las pausas
adecuadas con las que vas a hablar. De ser posible, grábate en audio
o video, y escúchate a ti mismo.
3. Conoce a tu Audiencia.
Investiga a tu público para que determines qué tipo de personas te van
a escuchar. Saluda a las personas cuando vayan llegando al evento y
pregúntales qué expectativas tienen de tu conferencia, así podrás
adaptar tu contenido a lo que ellos quieren escuchar.
4. Familiarízate con la Sala.
Llega temprano y párate en el escenario donde vas a hablar, practica
un poco y familiarízate con el lugar hasta que te sientas
suficientemente cómodo. Imagina que ya están las personas frente a ti
y siéntete confiado.
5. Empieza Relajado.
Tus primeras palabras son las más importantes, así que párate con
seguridad, relájate y mira a las personas mientras sonríes y cuentas
hasta 3. Luego puedes comenzar a hablar tranquilamente para
después subir las emociones poco a poco.
6. Visualiza.
Mientras practiques imagina la mirada de las personas, imagínate a ti
mismo que ya estás hablando frente al público, imagina que lo estás
disfrutando y estás hablando con mucha confianza.
7. Habla con Pasión.
Si entregas tu mensaje con pasión, vas a lograr mucha más influencia
en las personas. Transmite emociones y trata de conmover a las
personas con la manera en que pronuncias tus palabras. La gente
quiere que tu presentación tenga éxito, porque desean aprender y
desean ser motivados e inspirados.
8. No te Disculpes.
No es necesario que te disculpes por estar nervioso, la gente
realmente NO lo sabe a menos que tú se los digas. Habla con la
seguridad de que la gente quiere escucharte y de que estás preparado
para hacerlo bien.

9. Controla la Ansiedad.
Si logras enfocarte en el mensaje que quieres transmitir, en tocar el
corazón de las personas con tus palabras y te olvidas de los nervios,
pronto te sentirás tan confiado y emocionado que la ansiedad va a
desaparecer por completo.
10. Gana Experiencia.
Si sigues acumulando experiencia, pronto serás un experto para
hablar en público. Sólo tienes que seguir practicando y realizar
presentaciones tan seguido como puedas.
Involúcrate en organizaciones y actividades que te obliguen a hablar
en público, así lograrás dominar por completo el temor y todas las
habilidades requeridas.
4- Uso de gestos, entonación, ritmo y pausas para

apoyar el contenido lingüístico del debate.

Dentro de esta vertiente acústica, además de la correcta articulación de los


sonidos, son muy importantes las modulaciones intencionadas de la voz con
fines expresivos: modificar la velocidad, hacer pequeñas pausas, cambiar y
combinar el tono y el volumen, ajustar la entonación al sentido de la frase
(enunciativa, interrogativa, exclamativa…) y variar el ritmo de articulación.
Todos estos elementos van a permitir distinguir una voz en tono moderado y
conversacional, de una voz ardorosa y apasionada, siendo la adecuada
combinación entre ambas, la que dotará a nuestro discurso de una mayor
eficacia persuasiva. Es fundamental para este dominio de la voz el control de la
técnica de respiración, impostación y emisión vocal. En la vertiente visual
trabajaremos todas las cuestiones relativas a la comunicación no verbal: el
lenguaje de los gestos, la posición corporal, distracciones que debemos evitar y
el temido miedo escénico.

5- Uso de la tesis para expresar la postura asumida

con respecto al tema objeto de debate

La tesis es la idea que vas a defender, por lo tanto para presentarla en un


debate o en un texto argumentativo conviene en un principio hacer una breve
introducción expositiva explicando qué ocurre con esa idea que defiendes, por
ejemplo en la actualidad, a lo largo de la historia... y luego ya pasas a dar
argumentos para defenderla o también para ir en contra de ella. Es el inicio de
un texto argumentativo, una afirmación cuya veracidad ha sido argumentada,
demostrada o justificada de alguna manera. Generalmente enuncia una
proposición científica, un axioma o un hecho demostrable.

1)El problema ha de expresar una relación entre dos o más variables.

2)El problema debe formularse claramente en forma de pregunta. Es decir, que


la forma más simple, es formular una interrogante que obligue a la búsqueda
de respuesta.
3)El problema y su formulación obligan a una verificación empírica. Lo que
implica que la relación debe ser real y las variables de la relación deben
medirse de algún modo en el mundo real. Es decir, solo es investigable lo que
puede tener comprobación científica en la realidad.

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