Está en la página 1de 199

La Academia de Instrucción Superior

Samael Aun Weor


-España-
Del 09 al 12 del 2010
Tesis:

Samael Aun Weor


Y el Templo de la Nevada
Por: Baudilio Peñaranda Berbesi

V.M. Samael Aun Weor

1
2
ÍNDICE

PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
LA LEY DE RECURRENCIA………………………………………. . 9
CAPÍTULO II
LOS “MAMAS” DE LA SIERRA NEVADA……………………… 25
CAPÍTULO III
INFANCIA DEL MAESTRO……………………………………… 40
CAPÍTULO IV
ADOLESCENCIA DEL MAESTRO……………………………… 45
CAPÍTULO V
EL ENCUENTRO CON LA MAESTRA LITELANTES………… 51
CAPÍTULO VI
PERFIL HISTORICO………………….. ……………………………..56
CAPÍTULO VII
LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO…………………………… .. 82
CAPÍTULO VIII
LA ENCARNACIÓN DEL LOGOS……………...……………… . 95
CAPÍTULO IX
JULIO MEDINA V.M. GARGHA KOUCHINES……………… 98
CAPÍTULO X
ENRIQUE BERNARD, V.M. YOHANI……………………….. …... 126
CAPÍTULO XI
LOS HERMANOS DE LA SIERRA, GUADALAJARA 1976……. 129

3
CAPÍTULO XII
FILADELFO NOVOA, V.M. SABAOTH………………………. 142
CAPÍTULO XIII
CASIMIRO GUETE, PROFETA JONÁS………………………… 158
CAPÍTULO XIV
DR.RAFAEL ROMERO CORTES, V.M. KEFREN……………. 163
CAPÍTULO XV
JOAQUIN E. AMORTEGUI, V.M. RABOLU……………………. 169
CAPÍTULO XVI
JULIO MARTÍNEZ. V.M. TAHUIL. ……………………………… 173
CAPÍTULO XVII
LA LIMPIEZA DEL ASTRAL…………………………………….…178
CAPÍTULO XVIII
BODHISATWAS EN EL SUMUM SUPREMUM SANTUARIUM...185
CAPÍTULO XIX
MOVIMIENTO GNÓSTICO CONTENPORÁNEO
RAFAEL VARGAS Y JAVIER CASAÑ…………………………..187

CONCLUSIÓN.

BIBLIOGRAFÍA.

4
Presentación
Anhelando que esta ―Tesis de Graduación‖ del hermano Baudilio
Peñaranda Berbesi, pudiera convertirse para todo el movimiento gnóstico
internacional en un DOSSIER ESPECIAL sobre la Sierra Nevada de Santa
Marta, Colombia, - que cuenta la temporal permanencia en ella de los VV.
MM. Samael Aun Weor y Litelantes -, escribo esta presentación.
Será el ―Tratado de Medicina Oculta y Magia Práctica‖ del V.M. Samael
Aun Weor él que por primera vez nos introduce en una pequeña parte de
los secretos de aquella Sierra Nevada. Y a propósito de ello, luego
sabremos que la cumbre de aquel lugar, - sus elevadas montañas - está
permanentemente nevada. Y que hasta la falda misma de la Sierra Nevada,
en el océano pacífico, están por ello registrados todos los diferentes climas
del planeta. Razón por la cual allí la fauna y vegetación es tan variada y
especial. Y ya con esto comenzamos a darnos cuenta por qué también
habita en aquellas cumbres, - en la llamada Ciudad Perdida -, un grupo
muy selecto de aborígenes Mayas.

―Hasta ahora, discípulos amados, sólo habéis oído hablar del Tíbet
oriental y de los santos Maestros que allí moran. Franz Hartman os
habló de los Maestros del templo oculto de Bohemia, y Krumm Heller
(Huiracocha) del templo de Montserrat en España y Chapultepec en
México.
Nuestra amada América del Sur tiene también sus templos majestuosos,
aunque nadie haya hablado de ellos. Estos son los templos de la Diosa
Naturaleza; estos son los templos de los misterios sagrados del Rayo
Maya.‖

Es muy cierto que desde el occidente americano, siempre hemos


considerado que la sabiduría ancestral, original, tiene su cuna en el lejano
oriente. Pues según la memoria cultural de estos mayas, su sabiduría como
la de muchas latitudes tiene su morada en el continente perdido de
Atlántida. Que por lo tanto las rutas por donde caminan sus aborígenes son
también atlantes.
―Hasta ahora sólo habéis oído hablar de los Maestros asiáticos y
europeos. Muchos estudiantes espiritualistas desearían progresar
internamente, pero no pueden porque no han encontrado el camino que
les pertenece, su rayo y tónica propios, que estén de acuerdo con su
sangre y su psiquis. No hay que olvidar que en la América del Sur la
sangre del indio predomina sobre todo, y que son millones los seres
humanos que pertenecen al Rayo Maya.‖

5
Y aunque intuíamos que la América precolombina tuvo su grandeza un
día, convencidos estábamos que de aquella Edad de Oro nada quedaba,
sólo sus ruinas. Pero también este concepto lo tuvimos que cambiar al ser
informados que aquel mítico pueblo que mora en secreto en la Sierra
Nevada no sufrió la conquista del europeo, mucho menos sufrió su
colonización. Los mayas, que allí son conocidos como Mamas
(iluminados), aun conservan la sabiduría genuina de la ―culebra‖ o
serpiente. Y esto último sólo el gnóstico lo sabe.

―Pero yo voy a hablar de esos Maestros del Rayo Maya, a descorrer por
primera vez la cortina que los oculta.
Kalusuanga, el Dios primitivo de la luz, el gran Maestro del Sol,
tiene un depósito de sabiduría esotérica en el templo de ―Buritaca‖,
sede de la sabiduría antigua (Costa Atlántica).
Kunchuvito Muya, Dios Poderoso.
Kakasintana, Dios Poderoso,
Nuestro Seyancua.
Nuestro Padre Sukul.
“Mama” Kaso Biscunde.
“Mama” Batunare.
La “Saga” María Pastora, Maestra de Sabiduría.
El Dios Kuinmagua. Este Maestro es el Dios de las tempestades, con
poderes sobre las estaciones del invierno y del verano, del otoño y de la
primavera.
El Dios Temblor, es niño inocente, que hace temblar la tierra, cuyo
nombre no es el caso mencionar.
Estos Maestros de la venerable Logia Blancas del Rayo Maya son los
silenciosos vigilantes de América Latina. La Sierra Nevada de Santa
Marta (Colombia), es otro Tíbet poderoso y antiquísimo.‖

Y como quiera que en la Sierra Nevada todo son enigmas, misterios y


secretos. Por ello el presente trabajo puede y debe explicar muy bien la
circunstancia recurrente que ha permitido que el Maestro Samael se pudiera
establecer un día en este mágico lugar. Lo suficiente en tiempo como para
gestar y dar nacimiento a un movimiento gnóstico contemporáneo que
ahora se ha establecido en los cinco continentes. Y nada mejor para ello
que comenzar leyendo y estudiando lo que el mismo Maestro Samael nos
cuenta de sus últimas encarnaciones.

Rafael Vargas,
Roma, 3 de Junio de 2010.

6
Introducción
Considerando la oportunidad que tengo de poder recopilar o escribir
todos estos anécdotas que tienen relación con la vida del gurú de todos los
gnósticos y la construcción del templo de la Nevada, donde existen tantas
narraciones de diferentes autores los cuales formaron parte de la vida del
Maestro Samael, quiero hacer resaltar el profundo significado de ese nuevo
orden mundial, donde el Maestro Samael nos conquista con su fuerza, su
Amor y su Sabiduría.

También dando a comprender el mejor sentido histórico de lo que fue la


llegada del Avatara a la vida de todos nosotros los gnósticos que, en medio
de este batallar, hemos podido llegar a saborear las enseñanzas de este gran
Maestro.

Es indiscutible que estas maravillosas tierras donde empieza el Maestro


la develación de los grandes misterios, están llenas de historias
inolvidables, donde podemos hablar de sus comentarios con respecto al
futuro esotérico de nuestro planeta Tierra.
Por todo esto, pienso sea importante reflexionar en todos los
acontecimientos que a continuación escribiré en esta tesis que a mí me ha
inspirado en el más profundo de los sentidos a realizar este trabajo.

También es muy importante recalcar que en estas tierras mágicas de la


Sierra Nevada de Santa Marta, por ley de recurrencia llegaron todos esos
bodhisatwas que apoyaron al Maestro Samael en esta cruzada gigantesca
que un día le daría fuerza a este gran movimiento gnóstico internacional.

Muchos de ellos se sacrificaron y dieron el máximo para que este gran


proyecto cósmico se diera a cabo, dejando aparte esa vida cotidiana y
mecánica a la cual estaban acostumbrados, siempre con la idea de aprender
las enseñanzas de este gran Maestro de la fuerza, porque eso era lo que
representaba para estos hombres y mujeres humildes que veían en el
Maestro sabiduría, conocimiento real y simple, seguramente cada persona
que formo parte de la vida del Maestro en un determinado punto de su
proceso iniciático, cumple un roll importante dependiendo mucho de las
recurrencias, y es indubitable que tanto en la Sierra Nevada, como en
Centro America, y Mexico, el Maestro vive un proceso iniciático diferente,
dejando en cada uno de sus dicipulos una enseñanza especial, que
determinara la misión a seguir y cumplir, para esos soldados del Cristo.

7
Es aquí donde el Maestro con este grupo de campesinos, de gente simple
y con el apoyo de su venerable esposa, la Maestra Litelantes que lo ha
acompañado en el transcurso de tantas vidas, dan paso a esa grande
cruzada de liberación mundial, dando otra vez vida al movimiento gnóstico
internacional, que aportará a la humanidad esa liberación, para aquellas
personas que realmente lo anhelan.

Con gran alegría espiritual dedico esta tesis a todas aquellas personas
que tienen la necesidad de conocer y comprender cómo fue que se plasmó
este diseño cósmico universal, donde todos estos paladines del Cristo nos
dejan una enseñanza de cómo debemos comportarnos de frente a nuestras
vidas, que debe ser llena de mucho sacrificio, de mucha muerte
psicológica, y sobre todo de mucho crecimiento espiritual.

El Autor.

8
CAPÍTULO I

La Ley de Recurrencia.
Del libro El Misterio del Áureo Florecer. Cap. 38
Quiero empezar este trabajo escribiendo historias del Maestro Samael,
que son eslabones que nos llevan a comprender cómo se forma ese proceso
en el cual da inicio la gnosis, en esta Era de Acuario allá en la Sierra
Nevada de Santa Marta.

Es sorprendente como una cantidad de acontecimientos le van dando


fuerza y forma a lo que es ese diseño universal, que un día dará comienzo a
esa ola gigantesca revolucionaria que moverá masas a nivel mundial.

El advenimiento del Logos Samael es un hecho trascendental, que


tiene que tener una forma y que se tiene que concebir mediante una
síntesis, y es indiscutible que el Maestro dentro de todas sus obras, dejó
plasmado ese diseño cósmico, para que nosotros pudiéramos comprender lo
que es el proceso de un Avatara, que viene a cumplir una gran misión.

Quiero describir apuntes del Maestro que realizó en un capítulo del libro
El Misterio del Áureo Florecer, donde él habla de las recurrencias, un
capítulo muy interesante, que expresa acontecimientos de sus tres últimas
vidas, que nos llevan a comprender el proceso que tuvo que enfrentar, para
dar vida al que un día se llamaría Víctor Manuel Gómez Rodríguez que
tendría como misión formar un ejército revolucionario de liberación
mundial.
A continuación palabras textuales del Maestro. Para que poco a poco
vayamos atando esos eslabones, que yo creo son importantes, siempre
aclarando que son desde mi punto de vista personal, concebidos dentro de
mi pequeña comprensión.

Fehacientemente y sin ambages es oportuno declarar ahora que


yo fui en España el Marqués Juan Conrado, tercer gran Señor de la
Provincia de Granada.

Es evidente que esa fue la época del famoso Imperio de España:


El cruel conquistador Hernán Cortez, alevoso cual ninguno, había
atravesado con su espada el corazón de México mientras el despiadado
Pizarro en el Perú, hacía huir a las cien mil vírgenes.

9
Como quiera que muchos nobles y plebeyos, aventureros y
perversos, en busca de fortuna, se embarcaran constantemente para la
Nueva España, yo en modo alguno podía ser una excepción.

En una simple carabela, frágil y ligera, navegué durante varios


meses por entre el borrascoso océano con el propósito de llegar a estas
tierras de América.

No está demás aseverar que jamás tuve la intención de saquear


los Sagrados Templos de los augustos Misterios, ni de conquistar
pueblos o destruir ciudadelas.

Anduve ciertamente por estas tierras de América en busca de


fortuna; desafortunadamente cometí algunos errores.

Estudiarlos es necesario para conocer las paralelas y verificar


conscientemente la sabia Ley de Recurrencia.
Esos eran mis tiempos de BODDHISATTWA caído y por cierto que no
era una mansa oveja.

Han pasado los siglos y como quiera que tenga la conciencia


despierta, jamás he podido olvidar tanto desatino.

La primera paralela que debemos estudiar se corresponde


exactamente con mi actual cuerpo físico.

En habiendo llegado en frágil embarcación de la Madre Patria,


me establecí muy cerca de los acantilados en estas costas del Atlántico.

Por aquellos tiempos de la conquista española, existía


desgraciadamente este otro negocio internacional relacionado con la
infame venta de negros africanos.

Entonces para bien o para mal conocí a una noble familia de


color, originaria de Argelia.

Todavía recuerdo a una doncellita tan negra y tan hermosa como


un sueño milagroso de las Mil y Una Noches.

Si compartí con ella el lecho de placeres en el jardín de las


delicias, fue realmente movido por el incentivo de la curiosidad; quería
conocer el resultado de este cruce racial.

Que de ello naciera un vástago mulato, nada tiene de raro; más


tarde vino el nieto, el bisnieto y el tataranieto.

10
En aquellos tiempos de BODDHISATTWA caído, me olvidé de las
famosas marcas astrales que se originan en el coito y que todo
desencarnado lleva en su KARMASAYA.

Resulta palmario y manifiesto que tales marcas le relacionan a


uno con aquellas gentes y sangre asociadas con el coito químico; es
oportuno decir ahora que los Yoguis del Indostán han hecho ya sobre
esto detenidos estudios.

No está demás aseverar que mi actual cuerpo físico deviene de la


citada cópula metafísica; con otras palabras diré que así vine a quedar
vestido con la carne que llevo en mi presente existencia. Mis
antepasados paternos fueron exactamente los descendientes de aquel
acto sexual del Marqués.

Asombra que nuestros descendientes a través del tiempo y la


distancia se conviertan en ascendientes. Es maravilloso que después de
algunos siglos vengamos a revestirnos con nuestra propia carne, a
convertirnos en hijos de nuestros propios hijos.

Viajes incesantes por estas tierras de la Nueva España


caracterizaron la vida del Marqués y éstos se repitieron en mis
subsiguientes existencias incluyendo la actual.

LITELANTES como siempre estuvo a mi lado soportando


pacientemente todas esas sandeces de mis tiempos de BODDHISATTWA
caído. En llegando el otoño de la vida en cada reencarnación, confieso
sin ambages que siempre hube de marcharme con la "Enterradora",
quiero referirme a una antigua iniciada por la cual siempre abandonaba
a mi esposa y que en una y otra existencia cumplió con su deber de
darme cristiana sepultura.

En el atardecer de mi vida presente, volvió a mí esa antigua


iniciada; la reconocí de inmediato, pero como quiera que ya no estoy
caído la repudié con dulzura; ella se alejó afligida.

Revestido con esa personalidad altiva y hasta insolente del


Marqués, inicié el retorno a la madre Patria después de cierta asqueante
bronca motivada por un cargamento de diamantes en bruto extraídos de
una mina muy rica.

Para bien de muchos lectores no está demás hacer cierto énfasis


al aseverar crudamente que después de un corto intervalo en la región
de los muertos, hube de entrar nuevamente en escena
reencarnificándome en Inglaterra.

11
Ingresé al seno de la ilustre familia Bleler y se me bautizó con el
piadoso nombre de Simeón.

Con el florecer juvenil me trasladé a España movido por el


anhelo íntimo de retornar a América. Así trabaja la Ley de Recurrencia.

Obviamente se repitieron en el espacio y en el tiempo las mismas


escenas, idénticos dramas, similares despedidas, etc., incluyendo como
es natural el viaje a través del borrascoso océano.

Intrépido salté a tierra en las costas tropicales de Sur América,


habitadas entonces por diferentes tribus.

Explorando tales y cuales regiones selváticas habitadas por


bestias feroces, llegué al valle profundo de Nueva Granada a los pies de
las montañas de Monserrate y Guadalupe: hermoso país gobernado por
el Virrey Solís.

Es incuestionable que por esos tiempos, de hecho comenzaba a


pagar el KARMA que debía desde los años del Marqués.

Entre estos criollos de la Nueva España, resultaban inútiles mis


esfuerzos por conseguir algún trabajo bien remunerado; desesperado
por la mala situación económica ingresé como un simple soldado raso
en el ejército del Soberano; por lo menos allí encontré pan, abrigo y
refugio.

Sucedió que un día festivo muy de mañana, las tropas de su


majestad se preparaban para rendir honores muy especiales a su jefe y
por ello se distribuían aquí, allá y acullá realizando maniobras con el
propósito de organizar filas.

Todavía recuerdo a cierto sargento mal encarado y pendenciero


que revisando a su batallón, daba gritos, maldecía, pegaba, etc.

De pronto, llegándose ante mí me insultó gravemente porque mis


pies no se hallaban en correcta posición militar y después observando
detalles minuciosos de mi chaqueta, alevoso me abofeteó.

Lo que sucedió luego no es muy difícil adivinarlo: nada bueno se


puede esperar jamás de un BODDHISATTWA caído. Sin reflexión
alguna, torpemente, clavé mi acerada bayoneta sanguinaria en su
aguerrido pecho.

12
El hombre cayó en tierra herido de muerte, gritos de pavor por
doquiera se escuchaban, mas yo fui astuto y aprovechando precisamente
la confusión, el desorden y el espanto, escapé de aquel lugar perseguido
muy de cerca por la soldadesca bien armada.

Anduve por muchos caminos rumbo a las escarpadas costas del


Océano Atlántico, se me buscaba por doquier y por ello evitaba siempre
el paso por las alcabalas dando muchos rodeos a través de las selvas.

En los caminos carreteables -qué bien pocos eran en aquellos


tiempos-, pasaban a mi lado algún carruaje arrastrados por parejas de
briosos corceles: en tales vehículos viajaban gentes que no tenían mi
KARMA, personas adineradas.

Un día cualquiera a la vera del camino, cerca a una aldea hallé


una tienda humilde y en ella penetré con el ánimo de beberme una copa,
quería animarme un poco.

¡Atónito! ¡Confundido! ¡Asombrado! quedé al descubrir que la


dueña de ese negocio era LITELANTES. ¡Oh! yo la había amado tanto y
ahora la encontraba casada y madre de varios hijos. ¿Qué reclamo
podía hacer? pagué la cuenta y salí de allí con el corazón desgarrado...

Continuaba la marcha por el sendero, cuando con cierto temor


pude verificar que alguien venía tras de mí: el Hijo de la señora, una
especia de Alcalde rural. Tomó la palabra aquel joven para decirme:
―De acuerdo con el Artículo 16 del Código del Virrey está usted
detenido". Inútilmente traté de sobornarle aquel caballero bien armado
me condujo ante los tribunales y es obvio que después de ser sentenciado
hube de pagar muy larga prisión por la muerte del Sargento.

Cuando salí en libertad caminé por las riberas salvajes y terribles


del caudaloso río Magdalena, ejerciendo muy duros trabajos materiales
doquiera tuviese la oportunidad.

Como nota interesante del presente capítulo, debo decir que la


ESENCIA de ese Alcalde por el cual hube de pasar tantas amarguras
encerrado en una inmunda mazmorra, retornó con cuerpo femenino; es
ahora una hija mía, por cierto que ya hasta madre de familia es, me ha
dado algunos nietos.

Antes de su reingreso interrogué en los mundos suprasensibles a


esa alma; le pregunté sobre el motivo que le inducía a buscarme por
Padre, me respondió diciendo que tenía remordimiento por el mal que
me había causado y que quería portarse bien conmigo para enmendar
sus errores. Confieso que está cumpliendo su palabra.

13
En aquella época me establecí en las costas del océano Atlántico
después de infinitas amarguras Kármicas, repitiendo así todos los pasos
del insolente Marqués Juan Conrado... Lo mejor que hice fue haber
estudiado el esoterismo, la medicina natural, la botánica...

Los nobles aborígenes de aquellas tropicales, me brindaron su


amor agradecidos por mi labor de Galeno: les curaba siempre en forma
desinteresada...

Algo insólito sucede cierto día: se trata de la espectacular


aparición de un gran Señor venido de España. Ese caballero me narró
sus infortunios. Traía en su nave toda su fortuna y los piratas le
seguían. Quería un lugar seguro para sus ricos caudales.

Fraternalmente le brindé consuelo y hasta le propuse abrir una


cueva y guardar en ella sus riquezas: el señor aceptó mis consejos no sin
antes exigirme solemne juramento de honradez y lealtad.

Con la fragancia de la sinceridad y el perfume de la cortesía


entrambos nos entendimos. Después di órdenes a mi gente, un grupo
muy selecto de aborígenes; estos últimos entreabrieron la corteza de la
tierra.

Hecho el hueco metimos allí con gran diligencia un baúl grande y


una caja más chica, conteniendo morocotas de oro macizo y ricas joyas
de incalculable valor.

Mediante ciertos exorcismos mágicos logré el encantamiento de


la "Joyosa guardada" como dijera Don Mario Roso de Luna, con el
propósito de hacerla invisible ante los desagradables ojos de la codicia.

El caballero me remuneró muy bien haciéndome generosa


entrega de una bolsa con monedas de oro y luego se alejó de esos
lugares haciéndose a sí mismo el propósito de volver a su madre Patria
para traer de allí a su familia, pues deseaba establecerse señorialmente
en estas bellas tierras de la Nueva España.

El reloj de arena del destino jamás está quieto; pasaron los días,
los meses y los años y aquel buen hombre jamás regresó; tal vez murió
en su tierra o cayó víctima de la piratería que entonces infestaba los
siete mares, no lo sé.

Existen casos sensacionales en la vida; cierto día en mi presente


reencarnación, estando lejos de esta mi tierra Mexicana, platica sobre
dicho asunto con cierto grupo de hermanos Gnósticos entre los cuales

14
descollaba por su sabiduría el Maestro GARGHA KUICHINES: fue
entonces cuando recibí una tremenda sorpresa: vi con místico asombro
como el Soberano Comendador G.K. se levantaba para confirma en
forma enfática mis palabras.

El citado Maestro nos informó que él personalmente había visto


escrito tal relato en dorados versos. Nos habló de un viejo libro
polvoriento y lamentó haberlo prestado. ¡Válgame Dios y Santa María!,
pero si yo jamás sabía de tal tratado.

Viejas tradiciones antiquísimas nos dicen que muchas gentes de


esas costas del Caribe estuvieron buscando el tesoro de Blelerl.

Curioso es que aquellos nobles aborígenes que antes enterraran


tan rica fortuna, estén nuevamente reincorporados formando el grupo
del S.S.S. Así trabaja la Ley de Recurrencia.

Recuerdo claramente que después de aquella mi borrascosa


existencia con la sobredicha personalidad inglesa, fui constantemente
invocado por esas personas que se dedican al espiritismo o
espiritualismo. Querían que les dijese cual era el lugar donde se
encontraba guardado el delicioso dorado; codiciaban el Tesoro de
Bleler; empero, es evidente, que fiel a mi juramento en la región de los
muertos, jamás quise entregarles el secreto.

Repitiendo los pasos del insolente Marqués Juan Conrado, en mi


subsiguiente existencia vine a reencarnificarme en México, se me bautizó
con el nombre de Daniel Coronado, nací en el Norte, por los
alrededores de Hermosillo, lugares todos estos conocidos en otros
tiempos por el Marqués. Mis padres quisieron todo el bien para mí y de
joven me inscribieron en la Academia Militar, mas todo fue en vano.

Cualquier día de esos tantos, aproveché malamente un fin de


semana en banqueteos y borracheras con amigos calaveras. Confieso
todavía con cierta vergüenza, que hube de regresar a casa con el
uniforme de cadete sucio, desgarrado y envilecido... es obvio que mis
padres se sintieron defraudados.

Es ostensible que no volví jamás a la Academia Militar;


indudablemente desde ese momento comenzó mi camino de amarguras...
Afortunadamente reencontré entonces a LITELANTES, ella se
hallaba reencarnificada con el nombre de Ligia Paca (o Francisca): a
buena hora me recibió por esposo...

15
Biografiar cualquier vida resulta de hecho un trabajo muy difícil
y de enjundioso contenido y por ello sólo hago resaltar con fines
esotéricos determinados detalles.

Incuestionablemente yo no gozaba de holgada situación,


difícilmente me ganaba el pan nuestro de cada día; muchas veces comía
con el mísero salario de Ligia; ella era una pobre maestra de escuela
rural y para colmos hasta le atormentaba con mis execrables celos. No
quería ver con buenos ojos a todos esos sus colegas del magisterio que
le brindaban amistad...

Sin embargo, algo útil hice por aquellos tiempos: formé un bello
grupo esotérico Gnóstico en pleno Distrito Federal: los estudiantes de
tal congregación en mi actual existencia de acuerdo con la Ley de
Recurrencia retornaron a mí...

Durante el cruento régimen Porfirista tuve un cargo por cierto no


muy agradable en la Policía rural. Cometí el error imperdonable de
enjuiciar al famoso "GOLONDRINO" peligroso bandolero que asolaba
a la comarca; es claro que tal maleante murió fusilado...

En mi actual existencia le reencontré reincorporado en humano


cuerpo femenino; sufría delirio de persecución, temía que le
encarcelasen por hurto; luchaba por desatarse de ciertos lazos
imaginarios; creía que ya le iban a fusilar... es claro que cancelé mi
deuda curando a dicha enferma; los psiquiatras habían fallado
lamentablemente: ellos no fueron capaces de sanarla...

Al estallar la rebelión contra Don Porfirio Díaz, abandoné el


nefasto puesto en la rural; entonces con humildes proletarios de pico y
pala, pobres peones sonsacados de las haciendas de los amos, organicé
un batallón. Era ciertamente admirable este valeroso puñado de gente
humilde armada apenas con machetes, pues nadie tenía dinero como
para comprar armas de fuego. Afortunadamente el General Francisco
Villa nos recibió en la División del Norte; allí se nos dieron caballos y
fusiles.

No hay duda de que por esos años de tiranía luchamos por una
gran causa; el pueblo mexicano gemía bajo las botas de la Dictadura...

En nombre de la verdad debo decir que mi personalidad como


Daniel Coronado fue ciertamente un fracaso; lo único por lo cual valió
la pena vivir fue por el grupo esotérico en el Distrito Federal y por mi
Sacrificio en la Revolución...

16
A mis compañeros de la rebelión les digo: Abandoné las filas
cuando enfermé gravemente. En los postreros días de esa vida
tormentosa, anduve por las calles del Distrito Federal, descalzo, con las
ropas vueltas pedazos, hambriento, viejo, enfermo y mendigando...

Con profundo pesar confieso francamente que vine a morir en


una casucha inmunda.

Todavía recuerdo aquel instante en que el Galeno sentado en una


silla, después de haberme examinado, exclama moviendo la cabeza:
―Este caso está perdido". Y luego se retiró.

Lo que de inmediato continúa es tremendo: Ciento un fríos


espantosos como hielo de muerte. A mis oídos llegan gritos de
desesperación: ¡San Pedro, San Pablo, ayudadlo! Así exclama esa mujer
a la cual llamo "La enterradora".

Extrañas manos esqueléticas me agarran por la cintura y me


sacan fuera del cuerpo físico; es obvio que el Ángel de la Muerte ha
intervenido: resueltamente corta con su hoz el Cordón de Plata y luego
bendice y se aleja.

¡Bendita muerte, cuánto tiempo hacía que te aguardaba, al fin


llegasteis en mi auxilio, bastante amarga era mi existencia!

Dichoso reposé en los mundos superiores después de innúmeras


amarguras; ciertamente el humano dolor de los mortales tiene también
su límite más allá del cual reina la paz.

Desafortunadamente no duró mucho aquel reposo entre el seno


profundo de la eternidad: un día cualquiera, muy quedito, vino a mí uno
de los brillantes señores de la Ley. Tomó la palabra y dijo: ―Maestro
Samael Aun Weor, ya todo está listo, sígame".

Yo respondí de inmediato, sí Venerable Maestro, está bien, le


seguiré. Anduvimos entonces juntos por diversos lugares y penetramos
al fin en una casa señorial, atravesamos un patio y después pasamos por
una sala y luego entramos en la recámara de la matrona: oímos que se
quejaba, sufría dolores de parto...

Ese fue el instante místico en que vi con asombro el Cordón de


Plata de mi existencia actual conectado psíquicamente al infante que
estaba por nacer.

17
Momentos después aquella criatura inhalaba con avidez el prana
de la vida; me sentí atraído hacia el interior de ese pequeño organismo y
luego lloré con todas las fuerzas de mi alma...

Vi a mi alrededor algunas personas que sonreían y confieso que


especialmente me llamó la atención un gigante que me miraba con
cariño; era mi progenitor terrenal.

No está demás decir con cierto énfasis, que aquel buen autor de
mis días fuera en la época medieval durante los tiempos de la caballería,
un noble señor al cual hube de vencer en cruentas batallas. Juró
entonces venganza y es claro que la cumplió en mi presente existencia.

Muy joven abandoné la casa paterna movido por dolorosas


circunstancias y viaje por todos aquellos lugares donde antes estuviera
en pretéritas existencias.

Se repitieron los mismos dramas, las mismas escenas:


LITELANTES apareció nuevamente en mi camino: me reencontré con
mis viejos amigos; quise hablarles, pero no me conocieron, inútiles
fueron mis esfuerzos por hacerles recordar nuestros tiempos idos.

Sin embargo, algo nuevo sucedió en mi presente reencarnación:


mi Real Ser Interior hizo esfuerzos desesperados, terribles, por traerme
al camino recto del cual me había desviado desde hacía mucho tiempo.

Confieso francamente que disolví el Ego y que me levanté del


lodo de la tierra.

Es obvio que el YO está sometido a la Ley de Recurrencia,


cuando el Mí Mismo se disuelve adquirimos libertad, nos
independizamos de la citada Ley.

La práctica me ha enseñado que las diferentes escenas de las


diversas existencias se procesan dentro de la espiral cósmica,
repitiéndose siempre ya en espiras más altas o más bajas.

Todos los hechos del Marqués, incluyendo sus innúmeros viajes,


se repitieron siempre en espiras cada vez más bajas en las tres
reencarnaciones subsiguientes.

Existen en el mundo personas de repetición automática exacta;


gentes que renacen siempre en el mismo pueblo y entre su familia.

Es evidente que tales EGOS ya se saben de memoria su papel y


hasta se dan el lujo de profetizar sobre sí mismos; es claro que la

18
constante repetición no les deja olvidar sucesos por ello parecen
adivinos. Dichas personas suelen asombrar a sus familiares por la
exactitud de sus pronósticos.

El Misterio del Aureo Florecer


Es muy importante resaltar que el Maestro cuando hace una narración
de todas estas existencias, lo hace sólo y exclusivamente con fines
esotéricos, porque la verdad que es muy difícil biografiar todo este tipo de
acontecimientos, tomando en cuenta la delicadeza de los mismos.

Pero es muy importante ver cómo funciona la Ley de Recurrencia: se


inicia a observar cómo es que todo retorna, y viendo como ese diseño
cósmico, empieza a tomar una forma determinada.

Es así como en una época pasada, esos aborígenes, que un día ayudaron
al Maestro a enterrar ese rico tesoro, se reagrupan en esta existencia allá en
la Sierra, para crear el Sumum Supremum Santuarium.

Son tantos los misterios y los anécdotas que giran alrededor del Avatara
de la Nueva Era de Acuario, que es imprescindible tener mucho
conocimiento de lo que es el esoterismo gnóstico trascendental, porque
ahora que estamos en esta parte de lo que es la vida del Maestro, considero
que es bueno hablar un poco de lo que es su don de la ubicuidad del que él
pudo escribir en varios libros y conferencias.
Por ejemplo, en el libro Las respuestas que dio un Lama, a él le
preguntaron cómo explicaba lo del don de ubicuidad que tenía su Real Ser,
a lo que el Maestro respondió:

R. Bueno, es muy normal la ubicuidad. Aquellos que hemos


efectuado la Gran Obra tenemos la oportunidad de manifestar,
esplendorosamente, la ubicuidad. Así, por ejemplo, puedo yo vivir
aquí en el mundo occidental y, sin embargo, estar también
simultáneamente en el Tíbet, haciéndome visible y tangible allí,
conduciendo caravanas a través de los Himalaya, etc. Todas estas
cosas son conocidas en nuestro monasterio, situado o ubicado
geográficamente a la derecha del valle sagrado de Amitaba.

Las Respuestas que dio un Lama

En otra parte de este libro, el Maestro cuenta que un día, andando de


visita por Suramérica, caminando por esas calles empedradas de las
ciudades que por allí abundan, lo interceptó una dama iniciada en los
misterios egipcios y luego de las consabidas presentaciones le inquirió al

19
Maestro de esta manera: Cuándo naciste? Y el Maestro respondió: Dicen
por ahí que nací el 6 de marzo de 1917.
A lo cual añadió aquella mujer: Te equivocas, pues en 1919 tú me
visitabas en Los Ángeles, California, para cobrarme una deuda que yo
tenía pendiente contigo.
Antes de retirarse aquella mujer, alcanzó a decirle: Y esto que te he dicho
es sólo una parte del misterio que te envuelve, luego llegarás a saber
algunos otros detalles igualmente sorprendentes.
Es importante saber que el Maestro Samael, (aun teniendo su bodhisatwa
caído) poseyó siempre el Don de la Ubicuidad, y gracias a ello pudo
durante la Segunda Guerra Mundial entrevistarse personalmente con el alto
mando alemán y conocer por lo tanto a Adolfo Hitler (el Furher) y además
se entrevistó con el duque de Windsor y con el general de Gaulle. Cosas
como estas dejan sorprendidos a los estudiantes comunes del esoterismo,
por estar acostumbrados a simples divagaciones en maestría de ocultismo.

En el libro La Revolución de la Dialéctica también el Maestro hace


referimento a su Don de Ubicuidad y textualmente dice:

Los Dharma-palas son los terribles Señores de la Fuerza que se han


lanzado contra las aberraciones materialistas de los chinos
comunistas.
Personalmente estaré en el Tibet porque en este sagrado lugar se
gestan grandes cosas. Estaré ayudando a los tibetanos para acabar con
los rastros de abominación que han dejado los chinos.
El Shan Gri La está en la cuarta dimensión y es una ciudad jinas. Allí
se encuentra el Venerable Maestro Kouthumi.
El Tibet se asemeja mucho a Egipto y los monjes no desconocen los
trabajos de momificación. En el pasado, los monjes tibetanos llevaron
sus momias a los cráteres de los volcanes donde se encuentran las
lamaserías.
No tengo ningún tipo de temor al afirmar que soy un Lama tibetano. Se
preguntarán cómo es que me encuentro aquí y allá, esto es posible por
medio del Don de la Ubicuidad.
Sí, momentáneamente me encuentro en el valle de Aditattva, y al
mismo tiempo aquí, en México. En este valle se realizan procesiones
sagradas. El Monasterio está en el lado derecho del valle. Antes, el
Monasterio se hallaba en la tercera dimensión, ahora, se encuentra
sumergido en la cuarta vertical. El edificio, en su interior, tiene
grandes salones donde se realizan trabajos objetivos. Como lama,
tengo un pequeño salón de trabajo. En el patio del Monasterio se
reúnen los Dharma-palas.
La Orden está formada por 201 miembros. La plana mayor está
constituida por 72 Brahamanes. Esta Orden es la que rige los destinos
de la humanidad.

20
El Tíbet siempre ha sido invadido por ingleses y chinos, pero siempre
han tenido que salir de allí debido al terrible poder de los
Dharma-palas.

La Revolución de la Dialéctica.

Para concluir un poco con esta parte de la Ubicuidad, puedo decir que
estos son casos especiales y que no todos tienen este don; ésta es una
manifestación que se presenta sólo en aquéllos que han efectuado la Gran
Obra, con un fin, con un propósito cósmico. Este tipo esplendoroso de don
se da en aquellas personas que tienen una misión importante como la del
Avatara o como las que han cumplido tantos Maestros que ya han hecho la
Gran Obra. Conocer todas estas fases y hechos del Maestro son importantes
porque nos hacen comprender tantas cosas que en un momento dado para el
Maestro fueron interrogantes en las cuales el tuvo que meditar y recapitular
para poder dar una comprensión a todos estos acontecimientos; con este fin
él escribe todas estas cosas de manera que nosotros tengamos muchas más
puertas abiertas y lleguemos a tener un mínimo de comprensión de lo que
es su gran misión.
En el libro El Cristo Cósmico y la Semana Santa, el Maestro responde a
varias preguntas que hablan de este tema:

M. En todo caso, allá tenemos un Monasterio: La Orden Sagrada del


Tíbet, rodeada de grandes murallas; es bastante grande el edificio con
sus salones amplios, amplio patio donde se reúnen a veces los Adeptos...
un Monasterio...
Pero no darán los chinos comunistas con el Monasterio. Está
sumergido en la Cuarta Vertical; nunca darán con ese Monasterio,
aunque pasen cerca no lo verán...

D. ¿Es el Shambhala, Maestro?


M. El Shambhala es otra cosa, es otra región.

D. ¿Y el Shangri-la, Maestro?
M. Esa es otra región, son Regiones Jinas.
D. ¿A usted le toca ir al Shangri-la?

M. Al Shangri-la... Hoy, da dolor, cuando uno contempla el Valle de


Amitabha invadido por las fuerzas tenebrosas chino-comunistas, da
verdadera tristeza... Porque en ese Valle de Amitabha se celebraban,
entonces, muchas fiestas, se hacían muchas fiestas religiosas; estaba
lleno siempre de cierta Mística Espiritual. Y ahora, al ver uno a los
chinos Comunistas ahí en el Valle de Amitabha, siente uno...
Para llegar a donde está el Monasterio hay que atravesar el Valle de
Amitabha... Yo conozco todas esas escarpadas montañas del Tíbet, en el

21
Himalaya. Y a muchos viajeros me ha tocado conducirlos por ahí. Oiga
bien: Me ha tocado conducirlos y me toca conducir a muchos viajeros.

D. A propósito, Maestro, se dice que cuando la Invasión China, (yo oí


algunos comentarios) de que usted había guiado a cierto grupo para
protegerlos de los invasores.

M. Sí, hubo que dar ciertas..., pero más bien fueron órdenes esotéricas:
Tuve que dar ciertas indicaciones, consejos, instrucciones, etc... Tuve
que darlas. Es muy interesante todo eso del Himalaya. Todavía ahí
quedan restos del antiguo reino, de reinos que existieron, en los
Himalaya, ya no quedan sino sus huellas, restos... Conozco muy
detenidamente a los Himalaya. El tiempo hoy ha cambiado y de las
antiguas ciudades no quedan sino sus ruinas. Pero es muy interesante la
Meseta Central del Asia. Hay un pequeño grupo de Lamas que ya tienen
en su poder las Naves Cósmicas. Ese pequeño grupo, hoy en día, está
apartado del Asia completamente; vive en un lugar inaccesible para los
chinos Comunistas, en la profundidad, allá, pequeños... Un valle
rodeado de montañas enormes, cubiertas de nieve y de hielo; están en
una gran cavern un grupo de Lamas; las Naves las tienen guardadas
secretamente allí. Con esas Naves viajan a otros mundos habitados.

De manera que ya hay un grupo de gente de la Tierra que tiene esas


Naves en su poder y que viaja a otros mundos del espacio. También hay
otro grupo, que ya sabemos que es el del Amazonas, ¿no? Que está
formado por un grupo de discípulos de Marconi. Y parece que hay otro
pequeño grupo también en la Argentina, que tiene las Naves. Pero, con
quienes estoy en directo contacto, es con el grupo de Lamas Tibetanos
del Himalaya, que tienen en su poder las Naves Cósmicas.
Tienen unas pocas, una pequeña cantidad de Naves, pero con esas es
suficiente para transportarse a cualquier mundo del espacio infinito, y
estar en contacto directo con los extraterrestres, personalmente.
De manera que el mundo no todo es así como lo vemos por aquí: El
mundo tiene otras fases, otras formas, otras gentes muy distintas. De
buena gana quisiera estar a todas horas viviendo con esas gentes por
allá; pero, tiene uno que estar metido por acá, para poder hacer la Obra
del Padre, poder trabajar, febrilmente, dando la Enseñanza. Si no fuera
por eso estaría por allá a todas horas; y digo ―a todas horas‖, porque a
ratos estoy por allá. Sí, a mí me toca, inclusive en las montañas, me toca
a veces dirigir ciertas caravanas. Caravanas de viajeros que no conocen
las rutas, y yo sí conozco esas rutas.

D. ¿En Astral, Maestro?

M. Físicamente, físicamente... No te asombres de eso... Físicamente y no


te asombres de eso...

22
D. ¿Esos son Hombres de grados avanzados o gente común y corriente?
M. Bueno, caravanas que le piden a uno el favor de que los guíe y tiene
uno que guiarlos entre montañas.

D. ¿Le llaman, le invocan?

M. No, personalmente, te piden su servicio y no solamente a mí sino a


otros guías, soy uno de los tantos... A ver...

D. ¿Usted aparece físicamente allá, cuando se aparece, con el traje que


carga acá en ese momento, o es otro traje; o allá en seguida cambia
para...?

M. Pues allí uso traje tibetano. Eso de la Ubicuidad..., no se asombren


ustedes de eso. El Fenómeno de la Ubicuidad es un fenómeno muy
conocido en Ciencia Jinas, es apenas normal...

D. Asiste en varias partes al mismo tiempo?

M. Pues, sí. Vivir en otro lugar, y simultáneamente puedo vivir allá,


simultáneamente y vivir aquí al mismo tiempo.

D. ¿Simultáneamente?

M. Simultáneamente...

D. ¿Y físicamente?

M. ¡Y físicamente!

D. ¿Dice que usted puede hacer eso?


M. Yo me sé la Ciencia... [Risas]. Físicamente puedo trabajar allá y
guiar viajeros a través de las montañas, y estar platicando con ustedes
aquí.

D. Maestro, en su obra ―El Misterio del Áureo Florecer‖, dice usted que
Milarepa estaba 24 veces al mismo tiempo...

M. Sí, es cierto. Milarepa tuvo muy grandes poderes, y al fin y al cabo se


lo tragó el Nirvana; allá él, pues cada cual es libre de elegir el Camino
que sea. Yo, por mi parte, no sigo ese Camino yo sigo el Camino
Directo, el de los Hombres que renuncian a la felicidad para quedarse
trabajando aquí con la Humanidad. ¡La Directa, que esa es la mejor!
[Continúa un coloquio en voz baja que no se entiende].

23
D. Maestro, eso de transportarse físicamente para los países de
América...

M. No tengo esa orden, para América del Sur, nada; allá voy en Astral
constantemente, también llevo el Cuerpo en Estado de Jinas; pero así de
ir a vivir allá o...
[Le interrumpen la respuesta al Maestro con la siguiente pregunta].
D. ¿O físicamente aparecer y...

M. Pues, voy constantemente: para algunos me hago visible y tangible.


No con todos, porque no estamos para satisfacer la curiosidad de... pero
sí donde sea necesario hacerse uno visible y tangible, lo hago,
físicamente, donde sea, no donde no sea; pero sí lo hago cuando es
necesario.

El Cristo Cósmico y La Semana Santa


.
Es impresionante ver como un Maestro de esta dimensión, que viene
cumplir la misión de Kalki Avatara al final de esta Raza Aria pueda
expresarse con tanta humildad y a la vez con tanta fuerza. Estas son
narraciones que forman parte de tantos comentarios que hizo el Maestro en
conferencias de Tercera Cámara; también comentó que él tenia un
hermano-bodhisattwa en el Perú, que era profesor de la universidad y que
todo esto formaba parte de su proceso. En realidad cuando yo escuché ésto
por primera vez, me causó mucho asombro y me dediqué un poco a meditar
y a investigar sobre todos estos acontecimientos, porque a mí me parecían
maravillosos. Ver como un Ser se puede manifestar en varios cuerpos
físicos en una misma época.
Es aquí donde yo comprendí que cada palabra del Maestro tiene un
significado, que todo lo que él ha escrito tiene un sentido, y que lo ha dicho
con un fin determinado, por eso es el mensajero, el develador de tantos
misterios. Es imprescindible estudiar todas y cada una de sus enseñanzas,
porque en ellas sólo encontramos sabiduría, encontramos nuestro verdadero
camino hacia nuestro Ser, que es el objetivo que ha tenido el Maestro en
todas estas revelaciones.

24
CAPÍTULO II
Los “Mamas” de la Sierra Nevada

La Sierra Nevada de Santa Marta (costa atlántica de Colombia), sobre el


litoral Caribe, es la montaña más alta del mundo a orillas del mar, con sus
bellísimos picos nevados de Bolívar y Colón (5.800 m.). Su verticalidad le
permite, en una extensión relativamente pequeña de kilómetros, una amplia
variedad de zonas de vida desde el mar hasta las nieves perpetuas (a 40
Km. horizontales desde la costa).

Su geografía escarpada abarca todos los pisos térmicos del trópico con sus
comunidades vegetales características; desde el bosque seco, típico de la
llanura costera hasta el superpáramo y las nieves perpetuas, pasando por el
bosque húmedo de clima templado, el bosque de clima frío y el páramo.

Teniendo en cuenta que en la Sierra Nevada se presenta una biodiversidad


considerable, el Estado colombiano en 1964 la convirtió en un Parque
Natural y en 1981 la UNESCO elevó a la categoría de Reserva del Hombre
y de la Biosfera al Macizo Sierra Nevada de Santa Marta y al Parque
Nacional Natural Tairona.

El Macizo desde hace muchos años ha sido, y continuará siendo, un polo


de investigaciones científicas, culturales y antropológicas por su gran
diversidad biológica,física y étnica.

la Sierra Nevada ha sido habitada por el hombre desde tiempos


antiquísimos, como lo demuestran las exploraciones que han encontrado

25
restos de más de doscientas poblaciones distribuidas desde la costa, al nivel
del mar, hasta los 2.500 metros de altitud. Se trata de aldeas de diferente
tamaño y complejidad, caracterizadas por una exitosa adaptación al medio.
Una extensa y compleja red de caminos de piedra comunicaban las
distintas poblaciones entre sí. Se observan estructuras de terrazas, muros de
contención, basamentos de casas, escaleras, caminos, aljibes, canales y
puentes. Cada aldea consistía, según el caso, en docenas y aun centenares
de casas redondas eficazmente adaptadas a la topografía y al ambiente. La
mayor concentración de estas aldeas se encuentra entre los 200 y 1.200
metros sobre el nivel del mar.

Son ruinas de la época precolombina que originaron leyendas de


ciudades perdidas, primero en las narraciones de los cronistas y siglos
después en la fantasía de los guaqueros (personas dedicadas a saquear
lugares con tesoros antiguos). La leyenda, como en otros casos, recuérdese
la mítica Troya, se convirtió en historia a través de la investigación
arqueológica.

En el siglo XVI los cronistas españoles informaron acerca de fantásticas


ciudades selváticas a las que dieron nombres tales como ―Betoma‖,
―Taironaca‖, o ―Pocigueica‖. Durante siglos nadie hizo excesivo caso a los
cronistas; aunque era sabido que en 1599 los españoles habían destruido
grandes asentamientos en la jungla de la Sierra Nevada de Santa Marta,
aniquilando cruelmente a los indios que las habitaban y a los que llamaron
Taironas. Según algunos investigadores, los Tairona dieron origen a los
actuales grupos indígenas como los Kogi, Arsarios, Arahuacos, los
Kankwamos y los Chimilas.

Indudablemente la Sierra fue el centro de una gran civilización con una


compleja organización política y económica; mas tras el feroz ataque de los
invasores en pocos años, las ciudades abandonadas fueron invadidas por la
selva. Protegida por gatos monteses, serpientes venenosas, monos, águilas,
buitres y la flora selvática, la Ciudad Perdida permaneció oculta hasta la
primavera de 1975, cuando un buscador de tesoros tropezó con una de las
terrazas que forman parte de la ciudad, a orillas del río Barítica.

En realidad, desde 1922 los desaparecidos Taironas se convierten en


objeto de estudio y desde entonces numerosos trabajos de investigación se
realizaban en la Sierra. En 1976 se habían encontrado un total de 211 sitios
arqueológicos con obras de infraestructura lítica en una disposición
espacial que respeta las características topográficas de los diferentes pisos
ecológicos.
La Ciudad Perdida o Buritaca tiene ciento sesenta y nueve terrazas (no
todas despejadas ni excavadas), con sus respectivos muros de contención

26
que van ajustándose al contorno de la montaña, tiene caminos, escaleras,
canales y desagües hechos de piedra los cuales se intercalen con zonas
verdes. Las diferentes terrazas - construidas con el fin de obtener una
mayor área de superficie- que conforman Ciudad Perdida están
escalonadas formando un eje central donde se encuentran los centros
religiosos y políticos.

La región arqueológica es inmensa, hasta el momento se conocen más


de dos mil kilómetros de carreteras, calles y caminos construidos con losas
de piedra. Sólo la ciudad de Buritaca es diez veces mayor que la fortaleza
inca de Machu Pichu, en el Perú. La Ciudad Perdida es, de hecho, uno de
los monumentos prehispánicos más importantes del continente americano.

De acuerdo con la datación arqueológica usual mediante el método del


carbono-14 se cree que Buritaca fue construida aproximadamente entre los
años 600 y 800 después de Cristo, pero de seguro que es mucho más
antigua. La misteriosa ciudad se adapta a las gargantas del cerro Corea a
derecha e izquierda del riachuelo Buritaca. Las construcciones están
ordenadas en forma de terrazas de varios pisos, que a su vez confluyen en
un camino principal. La entrada a la ciudad se encuentra a unos 900 metros
de altura. Al final de una garganta, una escalinata empinada y ancha
conduce desde allí, sobre 1.100 metros hacia las grandes superficies planas
de las terrazas. Aquí parece haberse ubicado el centro de la ciudad, ya que
se desenterraron veintiséis terrazas de distintos tamaños que oscilan entre
los 50 y los 880 metros cuadrados. Sobre la superficie de estas terrazas se
pueden ver anillos de piedra que corresponden a los cimientos de las casas
y de los sitios ceremoniales; el 93% de los basamentos encontrados son de
forma circular.

Otro vestigio de gran importancia en la Ciudad Perdida son los muros


de contención que varían de tamaño (de hasta 9 m. de alto) de acuerdo a la
altura de la pendiente con la función de sostener las terrazas, reforzar los
caminos y contener un refinado sistema de canalización, que – a pesar de
las copiosas lluvias torrenciales de la región – mantenía seco todo el
inmenso complejo urbano. En Ciudad Perdida destacan algunos caminos
principales, como el del eje central que posee una estructura compleja y
que alcanza, en algunos tramos, hasta 0.60 m. de alto y 2 m. de ancho.
También hay caminos secundarios de menor amplitud, escalonados en
sentido transversal y senderos sencillos construidos con rocas que no
fueron trabajadas.

Se han hallado restos de utensilios como molinos de piedra para moler


maíz, numerosos objetos de cerámica de uso doméstico o ritual: cazos,
jarras, vajillas para la comida, imágenes de guerreros, urnas funerarias, etc.;

27
objetos ceremoniales como unas pequeñas flautas de barro cocido,
maravillosamente labradas, y objetos de culto tales como anillos de
sacerdotes o figurillas de divinidades en las que el oro fue el material más
utilizado, casi siempre en aleación con el cobre, que también encontraban
en estado natural. Con la mezcla de ambos metales, conocida como
tumbaga, confeccionaron numerosas joyas y objetos rituales. Apenas
representaban figuras humanas propiamente, predominan la combinación
de cuerpo humano y cara felina con tocado en forma de mariposa.

A pesar de todos estos hallazgos, los arqueólogos continúan hallándose


ante un enigma. No saben aún qué era Buritaca, especulan entre varias
opciones pero no dan con la clave. Se preguntan si fue un gigantesco
santuario, erigido ateniéndose a las leyes del firmamento; o una ciudad
sacerdotal en la que vivían únicamente personas iniciadas; o una ciudad –
dormitorio para unos 15.000 indios; o acaso una fortificación militar.

Una cosa es segura: los constructores disponían de amplios


conocimientos de astronomía, sus terrazas apuntan con exactitud hacia
distintas estrellas; y determinan matemáticamente los solsticios.

Se cree que en la Sierra Nevada de Santa Marta vivieron cerca de


trescientos mil indígenas en asentamientos urbanos conectados entre sí.
Cultivaban maíz, judías, mandioca y patatas, además de diversos tipos de
frutales; todo ello con una característica especial: ―sin dañar su entorno
natural‖. Los indígenas de Santa Marta vivieron más de mil años en sus
ciudades, sin talar las selvas y construyendo, sin embargo, explotaciones
agrícolas en grandes cantidades, ¿cómo lo consiguieron? Los arqueólogos
opinan que para realizar lo que allí se realizó, debía existir una
organización social diferente, desconocida para los historiadores. Debieron
haber sabido y aplicado en la práctica algo extraordinariamente especial.
Esta gente era todo lo contrario de primitivos, y el mundo de hoy solo
puede sacar provecho de sus enseñanzas. Hoy destruimos los bosques a
base de explotaciones, desertizándolo todo. Los constructores de Buritaca
demostraron que existían otras soluciones.

Para ellos Sierra Nevada es un espacio vivo como el cuerpo humano: las
venas son los ríos, la cabeza los nevados, el corazón las lagunas, las rocas
los huesos, etc.; además las cumbres son masculinas y los valles, pozos y
lagunas son femeninos.

Los Kogui y los Arahuacos la consideran el centro del mundo y el


origen de la humanidad. Es una región sagrada en la que habitan sus
divinidades. Cuentan que Teyuna, su héroe mítico, en la cuenca del río
Buritaca se dedicó a tallar figuras de piedra y oro que fueron enterradas

28
para proteger y sostener a ―los padres‖ de todos los seres que pueblan el
mundo. Y que fue Teyuna el constructor de la Ciudad Perdida o Buritaca.
Por ello le hacen ofrendas o ―pagamentos‖ en determinados sitios
señalados por tradición con el fin de solicitar autorización para hacer uso
de algunos elementos naturales sin que ello cause desequilibrio.

Cuando las figuras estaban aquí, había mucho animal de monte,


pero cuando llego el guaquero y sacó las figuras ya todo está
acabado, porque es como si se llevaran al papá de ellos; ya no están
los cabos para hacer pagamentos, por eso el mundo se va a acabar,

dicen los indígenas al referirse al problema de los buscadores de tesoros, a


la escasez de presas de caza, a las pocas cosechas, a los prolongados
inviernos y veranos, a las enfermedades que aquejan a las comunidades de
la región Buritaca.

Según la tradición oral, cada terraza arqueológica corresponde a un clan


masculino o femenino. Dichos clanes han de recibir "pagamentos"; el
"pagamento" u ofrenda se le ofrece a "los guardianes de las terrazas", que
son llamados Sundinkama, simbolizados en los tensores o piedras que
ayudan a sostener los muros.

En 1990, las excavaciones arqueológicas fueron suspendidas porque según


los indígenas la extracción del contenido de las tumbas, trátese de cuentas
de collar o de figuras que representan a ―los padres‖, ha incidido en la
pérdida de energía de la madre tierra y en la proliferación de pleitos entre
indígenas. Argumentan que el saqueo de las tumbas ha propiciado la
violencia que hoy en día caracteriza la zona así como los robos, las
inundaciones, las sequías y otros sucesos catastróficos.

En la actualidad, los indígenas Kogi y Arsario que habitan en las cuencas


de los ríos Buritaca y Guachaca, se reúnen al final del año para realizar la
fiesta de sanación de la tierra dedicada a propiciar el crecimiento y la
abundancia de los animales mediante cantos y bailes rituales que se llevan
a cabo en ciudad perdida.

En los párrafos anteriores hemos visto lo que se sabe a nivel


arqueológico sobre la Sierra Nevada de Santa Marta y la ciudad de
Buritaca, a partir de aquí vamos a analizar lo que el V. M. Samael Aun
Weor nos describe de este lugar a nivel esotérico, de sus maestros, de sus
Templos y de su magia.

29
"Los templos de la Diosa Madre del Mundo, situados en las gargantas
de las montañas y los valles profundos, sólo aguardan que el hombre
golpee a sus puertas para recibirle y brindarle amor y sabiduría, pan y
abrigo.

Nuestra amada América del Sur tiene también sus templos majestuosos,
aunque nadie haya hablado de ellos. Estos son los templos de la Diosa
Naturaleza; estos son los templos de los misterios sagrados del Rayo
Maya.

Hasta ahora sólo habéis oído hablar de los Maestros asiáticos y


europeos. Muchos estudiantes espiritualistas desearían progresar
internamente, pero no pueden porque no han encontrado el camino que
les pertenece, su rayo y tónica propios, que estén de acuerdo con su
sangre y su psiquis. No hay que olvidar que en la América del Sur la
sangre del indio predomina sobre todo, y que son millones los seres
humanos que pertenecen al Rayo Maya. Pero yo voy a hablar de esos
Maestros del Rayo Maya, a descorrer por primera vez la cortina que
los oculta.

Kalusuanga, el Dios primitivo de la luz, el gran Maestro del Sol, tiene


un depósito de sabiduría esotérica en el templo de ―Buritaca‖, sede de
la sabiduría antigua (Costa Atlántica). Kunchuvito Muya, Dios
Poderoso. Kakasintana, Dios Poderoso. Nuestro Seyancua. Nuestro
Padre Seukul. ―Mama‖ Kaso Biscunde. ―Mama‖ Batunare. La ―Saga‖
María Pastora, Maestra de Sabiduría. El Dios Kuinmagua. Este
Maestro es el Dios de las tempestades, con poderes sobre las
estaciones del invierno y del verano, del otoño y de la primavera. El
Dios Temblor, es niño inocente, que hace temblar la tierra, cuyo
nombre no es el caso mencionar.

30
Estos Maestros de la venerable Logia Blanca del Rayo Maya son los
silenciosos vigilantes de la América Latina. La Sierra Nevada de Santa
Marta (Colombia), es otro Tibet poderoso y antiquísimo.
Kalusuanga, el Dios primitivo de la luz, alegremente admitirá las
almas sedientas del Rayo Maya. La clave para entrar en el templo de
Kalusuanga, el Maestro indio, es como sigue:

El discípulo se sentará en un sillón frente a una mesa; apoyará los


codos sobre la mesa y sostendrá la cabeza con la mano izquierda,
mientras con la derecha se hará pases magnéticos sobre la cabeza,
desde la frente hasta la nuca, con el propósito de magnetizarse a sí
mismo y arrojar con fuerza (con los pases magnéticos), el cuerpo astral
hacia afuera, en dirección al templo de Buritaca, sede de la sabiduría
antigua del Rayo Maya.

El discípulo unirá su voluntad y su imaginación en vibrante armonía,


haciendo esfuerzo por adormecerse. Debe sentirse actuando con su
voluntad e imaginación como si estuviese en carne y hueso dentro del
templo Buritaca.

El discípulo se sentará en un sillón frente a una mesa; apoyará los


codos sobre la mesa y sostendrá la cabeza con la mano izquierda,
mientras con la derecha se hará pases magnéticos sobre la cabeza,
desde la frente hasta la nuca, con el propósito de magnetizarse a sí
mismo y arrojar con fuerza (con los pases magnéticos), el cuerpo astral
hacia afuera, en dirección al templo de Buritaca, sede de la sabiduría
antigua del Rayo Maya.

Con el pensamiento debe pronunciar estos mantras o palabras


mágicas:OMNIS BAUN IGNEOS.

Estas palabras se pronuncian de seguido, alargando el sonido de las


vocales, hasta quedarse dormido.

Después de cierto tiempo de práctica, el discípulo se ―saldrá‖ del


cuerpo físico, en su astral, y Kalusuanga, el Maestro sublime del Rayo
Maya, lo instruirá en los misterios sagrados mayas.

Kalusuanga prueba primero el valor del invocador, y se aparece


gigantesco y terrible para probar al discípulo. Si éste fuese valeroso,
será instruido en la ciencia sagrada de los ―Mamas‖.

Los maestros del Rayo Maya son verdaderos dragones de sabiduría,


iniciados de la culebra. En el templo de Kalusuanga, el Hijo de los
Siete Mares Rojos y de los Siete Rayos del Sol (el Maestro del Rayo
Maya), existen todos los inventos de la Atlántida y de la Lemuria, y se

31
guardan como reliquias sagradas. En sus misterios a Para llegar a la
cultura de los Mamas se necesita que pasen centenares de años.

Los médicos gnósticos de la Sierra Nevada de Santa Marta curan la


sífilis en quince días. Curan la lepra de último grado en nueve meses
precisos. Curan la tuberculosis en quince días.
No hay enfermedad que los ―Mamas‖ Arahuacos no puedan curar, y se
ríen de la ciencia de los civilizados del siglo XX.

Aseguran los ―Mamas‖ que, para que la civilización moderna llegue al


grado de cultura de ellos, será menester que pasen centenares de años.
En las cumbres cubiertas de hielo de esta Sierra Nevada de Santa
Marta, vive un poderoso sabio Iniciado, cuya edad es realmente
indescifrable. Este gran iluminado es el ―Mama presidente‖ del
gobierno de los indios Arahuacos.

Este ―Mama‖ tiene poderes sobre la creación entera y es


profundamente venerado por los indios de toda la Sierra Nevada. Tiene
un cristal octaedro sobre un trípode, en el cual se reflejan las imágenes
de las personas que marchan en pos del venerable sabio, no importa la
distancia en que se hallen.

Los ―Mamas‖ diagnostican las enfermedades poniendo una esfera de


vidrio sobre la nuca del paciente, y por allí auscultan el interior del
organismo, mejor que con los rayos X. Ellos sonríen desdeñosamente
del complicado mecanismo de la ciencia oficial.

Poniendo la esfera de vidrio sobre las ropas de un enfermo, bástales


para diagnosticar la enfermedad aunque el paciente se encuentre a
muchas millas de distancia.
¿Podría hacer esto alguno de los científicos modernos? ¡Qué
interesante sería que posponiendo la suficiencia universitaria, hiciera
alguno el ensayo de estudiar medicina ―Maya‖ en la Sierra Nevada de
Santa Marta (Colombia)! Del intelectualismo sin espiritualidad,
resultan los ―bribones‖, y estos han sido la desgracia para el mundo.

Los médicos indios curan, y muchas de sus curaciones son


instantáneas, porque ellos saben, desde tiempos remotísimos el
acertado manejo de los elementales.
Hay también templos de luz en Taganga y Gaira (Costa Atlántica de
Colombia).
En todos esos templos ocultos moran los grandes Iniciados Del Rayo
Maya. El templo majestuoso de la Sierra Nevada de Santa Marta es el
Santuario augusto de los altos Iniciados de la ―Sierra‖.

32
Estos templos se hallan en estado de ―JINAS‖, esto es, dentro de la
Cuarta
Dimensión, y son las catedrales de la naturaleza donde moran los
grandes sabios de la ―Culebra‖.

La clave para viajar en cuerpo astral, en la forma que dejamos


consignada, se la debemos a Kalusuanga, el Dios poderoso hijo de los
siete mares rojos y de los siete rayos del Sol. Haciendo uso de esta
clave podrán los discípulos ―salir‖ de su cuerpo físico cada vez que lo
deseen, y asistir en cuerpo astral a los templos del Rayo Maya para
recibir instrucciones de sabiduría médica.

Los altos Iniciados ―Mamas‖ se comunican con los Mahatmas del


Tíbet y conocen a fondo los vegetales de la India oriental.
El presidente de los indios Arahuacos se mete en un misterioso
recipiente con licor raro, y cuando sale de allí, su cuerpo físico ya está
en el plano astral, y de esta manera se traslada con cuerpo y todo, en
pocos instantes, a dondequiera.
Pero estos sabios indios son terriblemente callados y humildes, ningún
―civilizado‖ logra jamás sacarles sus secretos, a menos de que se haya
hecho digno y merecedor de ser recibido por ―discípulo‖.

Tengo que agradecer en este trabajo los excelentes datos que tuvo a
buen gusto suministrarme Dionisito de la Cruz, residente en la finca de
―Tierra Grata‖, a veinte kilómetros de Fundación, para mis
investigaciones sobre la Sierra Nevada.
Tengo también que darle las gracias a un indígena del Departamento
de Bolívar (Colombia) por los datos suministrados para esta labor, que
fueron magníficos.
Presento también mis agradecimientos al Maestro Paracelso, quien
revisó y corrigió los originales de esta obra, a fin de que ella cumpla la
solemne misión que se le ha asignado en la futura Edad de Acuario.
Doy también las gracias al Maestro Kalusuanga por su clave
maravillosa, que permitirá a los discípulos latinoamericanos de sangre
aborigen ponerse en contacto con los templos de misterios del Rayo
Maya.

Hay porciones de territorio colombiano donde la sangre aborigen es


sumamente fuerte, como ocurre con el Departamento de Boyacá, por
ejemplo.
Los discípulos de sangre marcadamente ―india‖, con la clave del
Maestro Kalusuanga podrán aprender a ―salir‖ en cuerpo astral y
recibir instrucción esotérica en los templos del Rayo Maya, que es el
rayo autóctono americano.

33
Doy también las gracias a los Maestros Morya, Kuthumi, Hipócrates y
otros por su cooperación en esta solemne misión que se me ha
confiado.
También doy las gracias a mi santo Gurú, cuyo nombre sagrado no se
debe
mencionar.

Yo, SAMAEL AUN WEOR, el Maestro de los misterios egipcios, soy el


Gran Avatara de Acuario, el iniciador de la Nueva Era, el Maestro de
la Fuerza. Ha llegado la hora de las grandes decisiones y no hay
tiempo que perder.
Estamos asistiendo a la última agonía de una raza caduca y
degenerada.
Ahora nos toca empuñar la espada de la Justicia para desenmascarar a
los
traidores y desconcertar a los tiranos.

Existe un templo sagrado, llamado ―Kembiterna‖, donde bailaban los


moros. Otro templo interesante, es el de Geingeka.
Existe una laguna sagrada, llamada ―Sidigua‖, donde se bañan los
peregrinos que se dirigen donde los maestros indios que moran en
―Takima‖ y ―Makutama‖.
Hoy se baila todavía la ―Cansamaría‖, que es un baile antiquísimo.
Toda la sabiduría de los indios se guarda en secreto detrás de la
cuchilla de los páramos.
En cierto lugar de la Sierra donde se cultivan los misterios mayas, hay
un pozo sagrado, y un Guardián que permanece sentado. Cuando los
que no se encuentran preparados, es decir los indignos, llegan allí,
quedan encantados... De allí no pueden pasar.
Los peregrinos se bañan en la laguna para purificarse y limpiarse.
Existe un templo que llaman ―La Gloria‖, al borde del Mar Caribe,
entre Gaira y ―Pozos Colorados‖.

Los Maestros del Rayo Maya son verdaderos dragones de sabiduría,


Iniciados de la culebra. En el templo de Kalusuanga, el Hijo de los
Siete Mares Rojos y de los Siete Rayos del Sol (el Maestro del Rayo
Maya), existen todos los inventos de la Atlántida y de la Lemuria, y se
guardan como reliquias sagradas.

Los indios Arhuacos conocen a fondo los poderes ocultos de los


caracoles marítimos, y los usan como amuletos. El ―muchulo‖ es una
concha marítima con la figura de los genitales femeninos, y las hay
grandes y pequeñas, y las cargan las indias pendientes del cuello, las
grandes para las señoras y las pequeñas para las niñas. Los poderes
ocultos de estos caracoles favorecen a las ―indias‖ de los astutos y
perversos fornicarios.

34
Existen también ciertos caracoles en forma de cartuchos, llamados por
los indios ―deriches‖, y los hay grandes y pequeños. Los pequeños los
llevan al cuello los niños, y los grandes lo usan los hombres; esto los
favorece de hechicerías y malas entidades.

Los Arhuacos llevan siempre dos calabacitos cuando viajan a través de


sus
montañas; mascan hojas de coca (jayo), y untan un palito con
―ambira‖, y luego lo meten entre el otro calabacito con harina de
conchas marítimas; llevan ese palito para humedecer la coca (jayo), y
así hacen largas caminatas sin cansarse, porque las conchas marítimas
los recalcifican totalmente, y el sistema óseo así recalcificado soporta
largas ―caminatas‖.

En la Sierra Nevada de Santa Marta existen también ―Mamas‖ negros,


perversos, capaces de todas las maldades, pues de todo hay en el
mundo.
En el Tíbet oriental hay Mahatmas, pero también viven allí muchos
Dugpas y Bonzos de capacete rojo, capaces de todas las fechorías y
maldades; esos son magos negros.

En la península de la Florida, también existe otra ciudad en Estado de


Jinas, con la cual no darán jamás los civilizados.
En California existen ciudades secretas donde moran los lemures
sobrevivientes del continente ―MU‖.
Bajo las espesas selvas del Amazonas existe una ciudad subterránea
donde se guardan enormes riquezas de los atlantes; esa ciudad también
está habitada. La sabiduría médica se conserva en todas esas ciudades
y tierras de jinas y sus habitantes con justa razón se ríen de los
―caballos universitarios‖, de nuestras facultades de medicina.
Los egipcios momificaban sus cadáveres, y esto lo realizaban
introduciendo el
cuerpo etérico del desencarnado dentro del cuerpo físico, entonces el
cuerpo etérico ―impedía‖ la descomposición del cadáver.

Cuando el átomo ―Nous‖ sale del ventriculo izquierdo del corazón, el


cuerpo físico se desintegra y entonces los átomos de la muerte, dirigen
este proceso de la desintegración del cadáver; pues cada átomo tiene
su inteligencia, porque los ángeles atómicos tienen también alma y
cuerpo; cada átomo es el cuerpo de un ángel atómico.

Los egipcios impedían el trabajo de los átomos de la muerte, metiendo


el átomo ―Nous‖ nuevamente dentro de su santuario situado en el
ventrículo izquierdo del corazón.

35
Sin embargo las momias de los indios Arhuacos son mucho más
perfectas,
pues además de la momificación del cadáver ellos ―reducían‖ esos
cadáveres al tamaño de pequeñas ―figurillas‖ conservándose
totalmente exactas todas las facciones del cadáver.
Hasta ahora los ―tontos científicos‖ de la medicina oficial no han
podido modifica un cadáver, porque ellos no conocen la anatomía
interna del hombre. El embalsamamiento de un cadáver no se puede
jamás igualar a un trabajo de momificación, pues la momia es
muchísimo más perfecta.

Tampoco han podido los científicos inventar un remedio para


conservar la
juventud y la vida del cuerpo físico, por tiempo indefinido.
Nosotros los médicos gnósticos, si tenemos ese secreto. Y sabemos que
el conde Saint Germain, mencionado por Giovanni Papini, vive en el
Tíbet con el mismo cuerpo físico que usó en los siglos XVII, XVIII y
XIX en Europa, pues los Maestros gnósticos podemos conservar el
cuerpo físico por tiempo indefinido.
El Maestro Mejnour vivió siete veces siete siglos; Zanoni se inició en la
antigua Caldea, y desencarnó en la guillotina durante la revolución
francesa.
¿Qué saben de esto los ―tontos científicos‖? Ellos lo único que quieren
es dinero y más dinero. Toda la sabiduría médica de los Arhuacos se
halla detrás de la cuchilla de los páramos, pero con ella no darán los
civilizados del siglo XX.

Los indios que viven en la parte baja de la Sierra son ignorantes, y si


los ―tontos científicos‖ creen que estos indios saben algo, están muy
equivocados.
La verdadera sabiduría médica sólo se encuentra detrás de la cuchilla
de los páramos, y ningún profano puede entrar a esos templos del Rayo
Maya.
La auténtica sabiduría oculta, la tienen encerrada en sus santuarios
subterráneos los maestros del Rayo Maya, los maestros del Tíbet
oriental, los maestros del templo secreto de la Juratena en Boyacá
(Colombia).
Las distintas tribus indígenas del mundo entero son las poseedoras de
esa
vieja sabiduría arcaica de la culebra verde.

El ocultismo que se conoce en las ciudades no es más que una


caricatura grotesca de la vieja sabiduría escondida entre los
santuarios subterráneos de los Andes, de Bohemia, del Tíbet, y de todas
esas cavernas subterráneas de la Sierra Nevada de Santa Marta, de los
Alpes, y de los desiertos arenosos del Asia y del África.

36
La auténtica sabiduría oculta se encuentra en Manoa, la ciudad secreta
de los Llanos de Casanare, y en todas las ciudades secretas de las
selvas espesas del mundo entero.
Para adquirir la sabiduría hay que ser humilde, y después de adquirida
hay que ser todavía más humilde.
Yo, SAMAEL AUN WEOR, el Avatara de la Nueva Era Acuaria, soy el
primero en enseñar la vieja sabiduría de la culebra verde a todos los
discípulos amantes de la luz.
El Movimiento Gnóstico avanza en forma arrolladora, y ya nada ni
nadie podrá detenernos en esta marcha luminosa y triunfal».

Medicina oculta y Magia Práctica.

MENSAJE DE LOS MAMAS MAYORES Y LAS AUTORIDADES


TRADICIONALES DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA
A LOS ALTOS JUECES DE LA REPÚBLICA.

Jukulwa, donde estamos sentados, es el lugar donde consultamos a las


Madres y Padres Espirituales, es la base que sostiene los cerros de la
Sierra, es la base del agua y de todos los animales que conocemos, por
eso Mulkwaba dijo que no la podemos tocar, no se puede destruir,
porque allí está lo que da la vida; todo lo que existe depende de este
Sitio, es el principio del orden.

Por eso cuando se destruye este sitio se daña todo y vendrán todos los
problemas, por eso mismo Mulkweike, Sehukukwi, Luáwiku, Serankwa
y Jaba Se establecieron el mandato de no destruirlo ni tocarlo, esa ley
no la hemos inventado nosotros. Por eso a la Mar la llamamos Jaba
(Madre) y a la laguna de arriba en los páramos también las llamamos
Jaba Weiyu (Madres o Abuelas).En Jukulwa encontramos una riqueza
muy grande, allí se encuentran distintas clases de materiales que en el
mundo espiritual sirven para compensar el árbol que cortamos para
construir puentes y casas, los materiales para pedir la lluvia, para
abonar la tierra, para el matrimonio, para el bautizo de los niños, para
la mortuoria y las conchas de caracoles, para el poporo que nos ayuda
a pensar poco a poco muy bien.

Todo se encuentra allí, es el Corazón del Mundo, allí está el oído, allí
está la vista y es conexión con otros cerros y montañas del mundo, por
eso nosotros Kaggaba de la Sierra hablamos de la Línea Negra que
hace que la Sierra sea sagrada en su totalidad y en su conjunto. Todos
los cerros de la Sierra están unidos espiritualmente en el espacio, el
mundo y el espacio es uno solo, cuando se afecta alguna de sus partes,

37
se afecta esa conexión con todo. Por eso cuidamos aquí a la Madre y a
todos los demás elementos del Universo, todos están protegidos
también. Cuando se daña lo que debemos conservar y cuidar, todo
enferma, eso no lo decimos nosotros como humanos, así nos enseñaron
y así fue como todo se creó desde el principio. Los pantanos y lagunas
que están allí son hijas de Jaba (Madre) Seynake y se llaman Jaba
Seyzhukulwa (Jukulwa). Desde el principio cuando no había nada en
este mundo material, los Padres Espirituales organizaron y estudiaron
para que naciera materialmente cada cosa que conocemos, la Piedra
que también tiene Sangre, el árbol y todo lo que vemos, por eso
decimos Seyshiya que quiere decir ―donde está el pensamiento que
sostiene la vida de todos los seres‖. Así mismo desde el principio nos
dejaron la Mar, pero hoy ya no vivimos como antes, porque parte del
territorio que teníamos está en mano de otra gente que no piensa como
nosotros, arriba en los Eizuamas continuamos nuestra función de
cuidar y conocer los consejos para todos los sitios como Jukulwa. Por
eso los cuatro hermanos Mayores de la Sierra que utilizamos el Poporo
y todo los que nos da la Mar, desde el principio de los tiempos nos han
dejado un mensaje muy claro, si no lo cuidamos se va a secar el agua,
se van a morir las plantas pequeñas y grandes, todo lo que nos
entregaron para cuidar. La Madre misma enseñó como cuidar la Sierra
Nevada, este mensaje nos dejó Padre Seizhankwa, Sehiukukuí,
Mulkweike, Kuiswangwi y Leyzhuban, nada de esto lo podemos olvidar.

La Madre nos dejó la función y la responsabilidad de cuidar Jukulwa,


porque el clima frío o caliente se encuentran allí para dar vida
material a lo que nuestros ojos ven, por eso las nubes que bajan de
arriba reposan allí y las de allí suben hacia arriba y son como uno
solo, si se interrumpe este ciclo, la vida de toda la Sierra se puede
enfermar y pueden llegar enfermedades a los humanos, a los animales,
a las plantas y muchos morir.

Otras personas que no conocen el principio de la vida, se preguntarán


por qué los indígenas no quieren dejar construir el muelle si eso es
bueno para vivir bien. Si nosotros tampoco conociéramos esas leyes
pensaríamos lo mismo que ellos, pero tenemos que enseñar lo que
significa ese sitio para nosotros tal como nos enseñaron los Padres y
Madres del mundo. Cuando sabemos esas leyes de la Madre y sabemos
que nuestro trabajo es conservar, estamos haciendo lo que nos toca a
nosotros como humanos, así como el árbol, el animal hace lo suyo y,
cuando nosotros nos preocupamos por ellos, ellos nos devuelven el
bien y la salud para que estemos en unión entre todos. Sabiendo todo
esto, que así fue desde antes y será después para todos pues esos
códigos no pueden ser cambiados. Por eso no podemos decir otra cosa
distinta a lo que sabemos, puede haber otros sitios para que el

38
hermano menor pueda vivir según su idea sin causar daño o causando
al mundo un daño menor.

Mucha gente se preguntarán, por qué estarán hablando así, nosotros


nos hemos reunido aquí, gente de todas partes. Mamas de todo nivel,
estamos aquí para analizar lo que dice nuestra historia y pensar lo que
se ve venir para nuestros hijos y nietos, todo nos preocupa, nos
preocupa que el hermano menor poco entienda de razones y poco
comparta nuestro saber, pero sabemos que es importante decir al
mundo lo que sabemos, algún día también entenderán por qué nos
preocupamos tanto y pensarán lo mismo que nosotros ahora.

Estas ideas no nacen de nosotros mismos, son leyes escritas en la


misma naturaleza, cada cosa ocupa un espacio, nuestros alimentos, el
maíz, el fríjol, la batata, el banano, el arroz y todo lo que utilizamos
para comer, Jukulwa es Madre de todo eso. Aquí se paga por lo que
utilizamos en el mundo y también pagamos por los animales, el aire, la
lluvia, el sol, la luna y por todos los seres en el universo para que todo
sea igual como en el principio.

Así lo han dicho Mama Valencia y los Mamas de Ukumeyzhy,


Suriwaka, Makotama y Guamaka, en toda nuestra historia, todos han
dicho lo mismo y hoy tenemos que seguir diciéndolo mismo, nuestro
encuentro hoy no es para cambiar, al contrario, es para recordar
nuestra historia y mantener la memoria de los ancestros y así caminar
siempre en el camino de nuestros mayores.

Jukulwa: Atentado contra el Corazón del Universo.

39
CAPÍTULO III
Infancia del Maestro.

No existe cosa más maravillosa que experimentar la dicha de tener la


conciencia despierta; el Maestro Samael, puesto que ha trabajado en todas
sus existencias de manera de consciente, ha tenido la alegría y el
privilegio de poder ser espectador del suceso más extraordinario de la
manifestación de Dios: ―El Nacimiento‖.

Transcribiremos a continuación el acontecimiento más favorable para


el mundo, el nacimiento del Bodhissattwa, del que habría de ser el
Avatara de la Era Acuario, el gurú de todos los gnósticos, el V.M. Samael
aun Weor.

Avanzando en el mundo astral vino a él, un Maestro del Karma y


saludándolo con mucho respeto le dijo:
―¡Maestro Samael Aun Weor! Ya está todo listo‖… Sígame… - y él le
siguió.

Llegaron a una vieja casona colonial, en el barrio Egipto de Bogotá,


atravesaron un patio con muchas macetas con flores, posteriormente,
pasaron por una pequeña sala, ésta les dio acceso a una recámara, allí
vieron a una mujer que sufría los dolores del parto. De inmediato vio que
el cordón de plata de su cuerpo astral; estaba conectado al cuerpo físico
de la criatura por nacer, cuando el niño nació, él se sintió atraído hacia el
interior de éste, bastante sorprendido, hubo de lanzar algunos llantos.
Después, le cortaron el cordón umbilical y lo colocaron junto a su mamá;
un gigante de color moreno le miraba sonriendo, ese gigante era su
―padre terrenal‖. Fue creciendo poco a poco, sin olvidar sus existencias
anteriores, sufría mucho recordando sus antiguos familiares, se sentaba en
meditación y lloraba mucho, recordando los tiempos idos: Qué doloroso
es este mundo!- se decía a sí mismo cuando empezaba a dar los primeros
pasos y nunca olvidaba sus existencias pasadas.

El exorcismo del fuego dice: Samael rey de los Volcanes. Su nacimiento


fue verdaderamente muy fuera de lo común, ya que en los instantes en
que nacía en esta actual existencia, la Tierra fue sacudida por un violento
terremoto que colocó a las paredes frente a frente y de extremo a extremo.
Así fue el nacimiento de aquel hombre que en un futuro haría temblar,
estremecer violentamente, la ―psicología revolucionaria de masas a nivel
mundial‖.

40
Se puede decir claramente y sin rodeos, que en el amanecer de cualquier
existencia, se anda originalmente, en cuatro patas; luego en dos y por
último en tres. Naturalmente, la última es el bastón de los ancianos.

Mi caso, en modo alguno podía ser una excepción a la regla general.


Cuando tuvo once meses, quise caminar y es evidente que lo logré,
sosteniéndome firmemente sobre mis dos pies.

Todavía me recuerdo plenamente de aquel instante maravilloso en que,


entrelazando mis manos sobre la cabeza, hiciera solemnemente el signo
masónico de socorro: ―ELAI B NE AL´MANAH”.

Y como quiera que todavía no hubía perdido la capacidad de asombro, lo


que sucedió entonces fue maravilloso. Caminar por vez primera con el cuerpo
que me dio la Madre Naturaleza, es fuera de toda duda, un prodigio
extraordinario.

Un día muy serenamente me dirigí hasta el viejo ventanal, desde el cual


podría verse claramente el abigarrado conjunto de personas que aquí y allá
aparecían y desaparecían, en la calleja pintoresca de mi pueblo.

Al agarrarme de los barrotes de tan vetusta ventan fue para mí su primera


aventura; afortunadamente mi padre, hombre muy prudente, conjurando con
mucha anticipación cualquier peligro, había establecido una malla de alambre
en la balaustrada a fin de que yo no fuese a caer a la calle ¡Ventana muy
antigua de un alto piso! ¡Cuánto la recuerdo! Vieja casona centenaria donde
diera mis primeros pasos.

Ciertamente, en esa edad, amaba los encantadores juguetes con que los
niños se divierten, más esto en modo alguno, se interfería con mis prácticas de
meditación. Por esos primeros años de la vida en que se aprende a caminar,
acostumbraba a sentarme al estilo oriental para meditar… Entonces, estudiaba
en forma retrospectiva mis pasadas reencarnaciones y es claro que me visitaba
mucha gente de los antiguos tiempos… Cuando concluía el éxtasis inefable y
retornaba al estado normal común y corriente, contemplaba con dolor los
muros viejisimos de aquella centenaria casa paternal, donde parecía a pesar
de mi edad, un extraño cenobita.

¡Como me sentía de pequeño ante esos toscos murallones! Lloraba… Sí,


como lloran los niños.

Me lamentaba diciendo:

―¡Otra vez, en un nuevo cuerpo físico! ¡Qué dolorosa es la vida! ¡Ay!


¡Ay! ¡Ay!‖…

En esos precisos instantes acudía siempre mi buena madre con el propósito


de auxiliarle a tiempo que exclamaba:

41
―El niño tiene hambre, tiene sed, etcétera‖…
Jamás he podido olvidar aquellos instantes en que alegre corría por los
solitarios corredores de su casa… Entonces, me pasaban insólitos casos de
Metafísica trascendente: Me llamaba mi padre desde el umbral de su
recámara, yo le veía en ropa de dormir y cuando intentaba acercarse,
entonces, se esfumaba perdiéndose en la dimensión desconocida.
Sinceramente, diremos que este tipo de fenómeno psíquico me era muy
familiar. Entraba sencillamente en mi alcoba, y al verificar que mi cuerpo
físico yacía dormido entre el perfumado lecho de caoba, me decía a mí mismo,
lo siguiente:

―¡Ah! Lo que sucede es que el alma de mi padre está afuera, porque su


cuerpo carnal en estos momentos está durmiendo‖.

Por aquellos tiempos comenzaba el cine mudo y la gente se reunía en la


plaza pública durante la noche, para distraerse; observando películas al aire
libre en la rudimentaria pantalla: Una sábana bien clavada en dos palos
debidamente, distanciados… Yo tenía en casa un cine muy diferente: me
encerraba en una recámara obscura y fijaba la mirada en el techo de su
alcoba. A los pocos instantes de espontánea y pura concentración se
iluminaba espléndidamente, el techo. Cual si fuese una pantalla
multidimensional, desaparecían definitivamente, el techo, las paredes; surgían
luego de entre el infinito espacio, paisajes vivientes de la gran naturaleza:
gnomos juguetones, silfos áureos, salamandras del fuego, ondinas de las
aguas, nereidas del inmenso mar, criaturas dichosas que conmigo
jugueteaban, seres infinitamente, felices.

Mi cine no era mudo ni necesitaba a Rodolfo Valentino o a su famosa


Gatita Blanca de los tiempos idos. Mi cine era también sonoro y todas las
criaturas que en mi pantalla especial aparecían, cantaban y parlaban en el oro
purísimo de la divina lengua primigenia, que como un río de oro corre bajo la
selva espesa del sol. Más tarde, al multiplicarse la familia, invitaba a mis
inocentes hermanitos y ellos compartían conmigo esa dicha incomparable,
mirando serenamente las figuras astrales en la extraordinaria barda de mi
obscura recámara…

Fui siempre un adorador del sol. Tanto al amanecer como al anochecer


subía sobre el tejado de mi morada (porque entonces, no se usaban las
azoteas) y sentado al estilo oriental como ―yogui infantil‖ sobre las tejas de
barro cocido, contemplaba al astro rey, en estado de éxtasis, sumiéndome así,
en profunda meditación; buenos sustos se llevaban mi noble madre viéndome
caminar sobre la morada.

Siempre que mi anciano padre abría la puerta vieja del guardarropa sentía
como si me fuese a entregar aquella singular chaqueta o casaca color púrpura
en la que lucían, dorados botones… Vieja prenda del vestir caballeresco que

42
usará con elegancia en aquella mi antigua reencarnación en la que me
llamaba Simón Bleler; a veces, se me ocurría que entre ese armario viejo
pudieran también, estar guardados espadas y floretes de los antiguos tiempos.

No sé si mi padre me comprendía, pensaba tal vez que me pudiera entregar


objetos de esa antepasada existencia; el anciano me miraba, y en vez de tales
prendas, me entregaba una carreta para que con ella jugara; juguete de dichas
inocentes en mi infancia.

Las Tres Montañas, cap.I

Mi infancia se fue desenvolviendo de una manera muy peculiar, matizada


con un toque filosófico y de rebeldía total.

Mi vida durante esa época comenzó a desarrollarse dentro de un marco


trágico y descontrolado ya que mis padres se separaron y cada uno tomó por
su lado. A pesar del dolor de mi madre, ella no tuvo más remedio que
resignarse a que sus hijos quedarán bajo la potestad del que fuera su esposo.

Yo soporté los duros momentos en que mi padre iniciara un nuevo


matrimonio, teniendo que atender las órdenes e indicaciones de una
―madrastra‖, que como si fuera un cuento de Hadas, era ¡cruel y despiadada!

Cierto día, aquel rebelde infante, para desgracia de él rompió


accidentalmente uno de esos antiguos discos de pasta gruesa que sé hacía
sonar en los ―gramófonos‖. Quien iba a pensar que tan insignificante
incidente me iba a ocasionar la laceración de mis carnes a través de los
crueles latigazos que me prodigó mi madrastra; las huellas han quedado en mi
espalda grabada en la forma de grandes cicatrices.

Por cierto, yo no era una mansa oveja ni una santa paloma, en ocasiones,
los castigos que recibí fueron bien merecidos, más en otras circunstancias no
tenían razón de ser.

A pesar de mi corta edad en mí estaba latente la filosofía del ―Todo pasa‖.


Una mañana decidí en compañía de mi hermano visitar a mi mamá; salimos
muy felices de la casa, realizamos tan anhelada visita pero en el camino su
hermanito comenzó a llorar y a votar lágrimas como si fuera un ―diluvio‖, este
llanto, era ocasionado por el temor a la ―paliza‖ que le iba a dar su padre;
ante esa situación tan crítica yo, tranquilamente, le dije:

―Hermanito no hay porque temer, si mi papá nos pega y nos da bien


duro es natural que nos duela y hasta lloremos, pero después de eso: Todo
pasa‖.

43
Al fin mi hermanito se calmó, llegamos a la casa un poco nerviosos; como
era de esperarse mi padre nos dio una golpiza tan fuerte que nos mandó a la
cama; en los instantes en que ya estaban acostados le dije a mi hermano:

¡Viste, nos pegó y ya todo pasó!


Pero ninguno de los dos se había dado cuenta que nuestro papá todavía
estaba en la habitación; mi padre se lanzó furioso contra nosotros, diciendo:

¡Con qué todo pasa! …


―Inmediatamente, nos dio una segunda paliza‖… Pasados unos minutos,
yo, con la experiencia anterior, me cercioré de que mi padre ya no se estaba
por ahí, luego se dirigió al lecho de mi hermano que aún lloraba por los tantos
golpes y le dije:

―Ya te habrás dado cuenta de qué nos ha pegado dos veces ¡Todo pasa!
… ¡Todo pasa! …‖.

Las Tres Montañas.

44
CAPÍTULO IV
Adolescencia del Maestro.

El maestro Samael estudió en el colegio San Bartolomé dirigido por Padres


Jesuitas, pero debido a su temperamento y picardía tuvo que pasar por muchas
escuelas, era realmente insoportable.

Como Bodhissattwa caído más que un personaje insoportable en la escuela se


había convertido en el ―dolor de cabeza‖ de todos los profesores. En una
mañana muy brillante cuando todo el colegio se encontraba desarrollando sus
clases, un pícaro compañero del salón se le acercó al adolescente Samael
diciéndole muy pasito:

―Mira, cuando todos estén distraídos con el tacón de tus zapatos, golpea
bien duro esta mecha, para ver qué sucede‖.

Samael, sin ton ni son, y sin razonamiento alguno cuando vio que el profesor se
encontraba de espalda y que los compañeros estaban distraídos, colocó la
mecha debajo de su tacón y la ¡reventó!

¡Válgame Dios! Que estruendo más fuerte que se escuchó en la escuela, el


estallido de la mecha fue semejante al de un centenar de tacos de dinamita; el
profesor se puso pálido, parecía más muerto que vivo, los chiquillos de todos
los salones salieron desordenadamente, dando gritos a los cuatro vientos, en el
salón de los hechos se formó un gran tumulto; Samael estaba muy asustado;
pero, no estaba asustado de lo que había hecho sino de la ―cara pálida y
asustada que tenía todo el mundo‖; dicha travesura le trajo como
consecuencia su expulsión inmediata de la escuela. A raíz de su

45
comportamiento en ninguna escuela se le quiso recibir, puesto que por sus
picardías todos los directores lo querían evadir.

Como hemos visto anteriormente, su adolescencia fue bastante dinámica por


supuesto y no muy de acuerdo a aquellas épocas.

Su juventud estuvo un poco diferente; otras fuerzas comenzaron a manejarle,


durante varios años fue muy enamorado y si veía una ―escoba con faldas‖
detrás de ella iba a dar. Fue muy mujeriego, llegando a tener mucha fama de
ser un hombre muy viril. Más sin embargo, cada vez sentía la necesidad de
buscar algo superior y comenzó a meterse en el Espiritismo, en el
Rosacrucismo, tanto de Amorc, como en el de Max Heindel, además, de sus
estudios en investigaciones en el Teo sofismo y en otras tantas sectas que no
vale la pena enumerar. A través de este largo trajinar de ideas, pudo darse
cuenta, que lo único que estaba consiguiendo era perder el tiempo y así, como
no pudo encontrar nada fuera, se dedicó a buscar todo el conocimiento dentro
de sí.

Durante mucho tiempo se dedicó a prepararse y a convertirse en un ―atleta de


la meditación‖ esta práctica la realizaba a las orillas del mar, en los bosques,
en las chozas, sintéticamente, diremos que nunca le importó el lugar para
practicarla, lo que le interesaba era la ―sabiduría‖. En unas de sus tantas
prácticas de meditación llegó a tener la experiencia más formidable de su vida;
se trataba nada menos que el encuentro con su ¡Gurú!, Samael ya estaba
preparado y por tal motivo había llegado el ―gurú Adolfito‖, quien a partir de
ese día le ha venido guiando hasta el establecimiento de la Edad de Oro,
última misión que cumplirá como Avatara de Acuario.

Muchos son los autores y esoteristas que comentan, teorizan y divagan sobre el
―éxtasis‖ sobre el ―satori‖ de los santos o más el comúnmente, conocido como
―Shamadhi oriental‖. Es muy fácil decir, que en el oriente los yoguis llegan a
estos estados, pero hasta la época nadie ha querido describir los sucesos de un
shamadhi. Samael ha vivido las tres fases fundamentales del shamadhi
propiamente dicho: el Shamadhi, el Nirvi–Kalpa-Shamadhi y el Maha-
Shamadhi.
A continuación vamos a transcribir las experiencias vivientes de un Shamadhi,
experimentado por Samael:

Encontrándose - en la edad de los 19 años de esta existencia- en estado de


meditación profunda, se sintió transportado a los mundos superiores de
conciencia cósmica. Entonces, penetró a la ―mansión de la Paz‖ y en el
―rincón del Amor‖.

El rincón de aquella morada resplandecía, con el aroma de la santidad y con


la fragancia de la dicha que no conoce límites ni orillas.

46
Contemplaba aquéllas maravillas tan exquisitamente bellas… miró hacia
abajo de la elevada plataforma del jardín florido y con asombro místico
descubrió bajo sus pies, el abismo sin límites del firmamento.

Entonces, se lanzó queriendo atravesar todas las galaxias por el sagrado


espacio.

Por un momento tuvo la sensación de bajar, pasó por entre múltiples


constelaciones que resplandecían gloriosamente; posteriormente, la sensación
de caer se cambió por la de avanzar a través del firmamento.

Luego descendió intencionalmente, en un mundo del espacio infinito; pasó por


entre una arboleda y se posó suavemente, en un jardín delicado. Flores y
árboles eran todos semejantes al vidrio transparente de colores y la dicha
embriagaba su espíritu.

Por el sendero avanzó hacia una puerta; golpeó tres veces acompasadamente,
en la puerta de la morada y ésta se abrió.

Le dieron la bienvenida un grupo de iniciados, algunos eran de raza amarilla,


antiguos habitantes de la vieja china y otros de la raza morada.

Reconoció a ―Shang‖, viejo amigo de la antigua China; ambos habían estado


afiliados a la orden del ―Dragón Amarillo‖, durante la dinastía Chou.

Shang se había distinguido en aquella orden por sus éxtasis perfectos,


indubitablemente, era un atleta de la meditación y ahora estaba liberado, allí
le tenía ante su presencia.

Obviamente, Shang, durante la dinastía Chou recibió el ―Tao‖. Le conoció, le


vio y ahora juntos durante el Shamadhi se hallaban frente a frente nuevamente.
En realidad Samael había sido ―Chou-li‖ y había conocido los siete secretos
del Dragón Amarillo, Shang no lo ignoraba.

¿Todavía vives en la tierra? - le preguntó Shang…


Tú sabes Shang, que yo tuve una caída allá en ese planeta y quedé
atrapado en el espantoso Karma.
¡Quédate aquí con nosotros! –comentó Shang…
Lo siento Shang no me es posible, estoy reencarnado, tengo mi cuerpo físico
en estos instantes acostado allá en una ciudad de América y debo regresar
cuanto antes; empero, te digo que hoy vuelvo acá.

Dichas estas palabras él salió de aquella estancia maravillosa y a través del


espacio infinito volvió a este mundo doloroso y entró en su cuerpo físico por la
glándula pineal, como dijera Descartes, es el asiento del alma.

47
Hace mucho tiempo cuando Samael era muy joven todavía, y tenía una novia
que se llamaba ―Urania‖ nos referimos en forma enfática a ―la noche
estrellada‖.

Sumergido en profunda meditación abandonó la forma densa… el éxtasis se


intensificó extraordinariamente… Era en realidad, de verdad extraordinaria,
toda esa experiencia; se embriagó con la luz, pasó más allá del Nirvana y aun
mucho más allá del Paranirvana, realmente, se absorbió en la gran región del
Mahaparanirvana.

El océano de la luz inmaculada destilaba glorioso en cada flor, en cada árbol,


en el murmullo de la fuente y en el rugido del mar… muchas cosas dijo, de
pronto entró, al Santuario, abrió un gran libro en que estaban las leyes de la
naturaleza… Cada vez que leía un versículo, se intensificaba su éxtasis, en ese
libro estaban las leyes de la Gran Obra… También, es digno de abrir el libro y
de desatar sus sellos (?) No hay duda de que todo adepto tiene su
Apocalipsis… Cuando volvió al cuerpo físico quedó muy conmovido.

De nuevo incorporado en su cuerpo físico tuvo una sorpresa inaudita.

De aquella elevadísima región, descendió un grupo de walkirias ataviadas con


vestiduras blancas… las damas inefables se materializaron físicamente, dentro
de su recámara… Una de ellas exclamó: ―Habéis pasado la prueba del
Santuario, muy pocos son los seres humanos que han pasado esa terrible
prueba‖. Posteriormente, colocó en el dedo anular de su mano derecha un
resplandeciente anillo en el cual se veía el sello de Salomón.

Más tarde en el tiempo dentro de un templo misterioso cometió el error de


tocar esa joya con la mano izquierda… ¡Ése anillo, ya no te sirve! -
exclamó un adepto- ¡Sin embargo, voy a consultarlo!

Posteriormente, el adepto en referencia le explicó algo sobre el anillo, diciendo


en forma enfática, lo siguiente: ¡El sello de Salomón! Es el símbolo del
Logos Solar, sus seis puntas son masculinas. Las seis entradas que existen
entre punta y punta lo son femeninas, tiene por tantas dos radiaciones que
mediante la Alquimia cristalizan las doce constelaciones zodiacales, tú lo
sabes… Incuestionablemente, el triángulo superior representa el azufre
(fuego). El inferior representa al mercurio (agua). Mediante el cruzamiento
sexual del azufre y del mercurio, dentro de él mismo, aquí y ahora, está
creando la ―Piedra Filosofal‖. Ésta en sí misma y por sí misma, es salina en
un cien por cien, y deviene como resultante de las sabias combinaciones del
azufre y el mercurio. Quien ha realizado la Gran Obra recibe en su diestra el
Sello de Salomón, la estrella que resplandece gloriosamente…

Samael había hecho la Gran Obra en los antiguos tiempos en aquella época en
que los ríos de agua pura, de vida, manaban leche y miel… entonces, no
habían existido ni lo tuyo ni lo mío, todo era de todos, y cada cual podía comer
del fruto del árbol del vecino sin temor alguno.

48
Desgraciadamente, en la meseta central de Asia, cometió el error de echar la
Piedra Filosofal al agua… ―¡El que tenga entendimiento, qué entienda, porque
aquí hay sabiduría!‖…

Ahora no se podrá explicar el simbolismo aquél de tocarse el anillo con la


mano izquierda. Creo que nuestros queridos lectores entienden lo que sé está
explicando… Samael, ahora se consuela al saber que dentro de muy poco
tiempo, recibirá otra vez, el ―resplandeciente anillo‖.

Los discípulos le preguntábamos al maestro Samael:

En cuánto tiempo había transcurrido la experiencia del Nirvi- Kalpa–


Shamadhi.

La contestación textual fue la siguiente:

―Francamente, nunca se me ocurrió mirar el reloj, porque en los mundos


internos, el pasado, presente y futuro se hermanan en un eterno ahora‖.

Mientras una pierna de Samael se encontraba cubierta por las delgadas


cobijas y otra descubierta, la cual permitía ver sus huesos gruesos porque
parecen más africanos que latinos, que denotan claramente, una gran potencia
sexual, comenzaba a describirme pacientemente, y envuelto en una grata
sensación de paz y tranquilidad la experiencia del ―Maha- Shamadhi‖.

Obviamente, algunos adeptos se desencarnan durante el Maha-Shamadhi y


francamente, él estuvo a punto de desencarnar en ese estado…

Absorbido en terrible meditación profunda, abandonó todos los cuerpos


existenciales del Ser y se perdió como una gota en el océano…

El gran océano de la Luz resplandeciente es omniabarcante más allá del


cuerpo, de los efectos, y de la mente…

Los múltiples colores inefables en el gran océano, resplandecen dentro del


oleaje profundo que transciende a toda individualidad, cognoscible e
incognoscible… Su conciencia se expandía cada día más y más en forma
aterradora.

Los temores del mí mismo, el horror a la aniquilación total, el miedo a dejar de


existir como sujeto, la propia separabilidad lo habían hecho perder la dicha
del ―Maha–Shamadhi‖.

Dos veces más pudo sumergirse entre el Gran Océano, más otra vez, hubo de
regresar a los cuerpos existenciales del Ser… Entonces, descubrió que el Ego
en sí mismo, es siempre el peor enemigo del ―Maha–Shamadhi‖. Hoy después
de haber disuelto el Ego, está dispuesto a sumergirse siempre en el estado de
Maha–Shamadhi, siempre y cuando su ―Anciano de los Días‖ así, lo disponga.

49
La gente acostumbraba hacer muchos juicios adelantados al igual que muchas
divagaciones mentales, muchas personas se encuentran descontroladas, por
que fulano dice, que zutano dijo, porque mengano escuchó que; así en esa
forma es como se ha tergiversado la historia de un acontecimiento
trascendental, el cual es el encuentro del maestro Samael como Bodhissattwa
caído y Arnolda Garro, quien habría de convertirse en la esposa y sacerdotisa
del Avatara. Reconocida ésta por el Avatara y sus discípulos como la
venerable maestra Litelantes.

Comentarios de Fernando Salazar Bañol.

50
CAPÍTULO V
El encuentro con la Maestra Litelantes.

Los sucesos de este acontecimiento se encuentran corroborados y aceptados


por la venerable Maestra Litelantes dando fiel aceptación de que los hechos
que se transcribirán a continuación son una fiel realidad de lo sucedido.
Por allá en un lejano pueblo, una dama se debatía entre la vida y la muerte,
esta niña tenía una fiebre altísima grave y arrojaba sangre en cantidades, sus
padres y sus hermanas se encontraban también descontrolados, hasta el
momento ningún galeno había podido sanarla, más sin embargo, en aquel lugar
perdido del mundo, se vislumbraba una esperanza, que tal vez, era la última, se
trataba nada menos que de un personaje de quién se decía hacia curaciones
milagrosas.
Los padres al tener conocimiento de que su hija se encontraba desahuciada
tomaron la determinación de enviar a la única mujer de los nueve hermanos,
sus padres le dijeron: Búscalo y lo traes. Silenciosamente, Arnolda salió en
busca del personaje que curaba.
Al llegar a la casa del extraño galeno, sus ojos percibieron a un señor feo,
viejo, canoso, que parecía un albañil… ¡horrible!… Quien tenía un abrigo
roído, zapatos feos y sucios con una camisa blanca y de rayas, rota en el cuello;
en su habitación guardaba otra camisa blanca y un veliz o maletín con dos
pantalones, que indicaban que eran las únicas prendas que poseía. Ese
desarrapado galeno era nada menos que el Bodhissattwa de Samael Aun
Weor. Pero a pesar de toda esa forma física desagradable, le cayó en gracia el
hombre y le pidió respetuosamente que fuera a la casa a salvar a la enferma
desahuciada. Cortésmente, él le dijo:

Si usted gusta, le acompaño a su casa.

51
Pero ella contestó:

 ¡No! Me puedo ir sola, gracias.

Después de transcurridas unas cuantas horas aquel señor llegó a la casa, fue
conducido al cuarto de la enferma, inmediatamente la atendió y le hizo unas
curaciones, le expresó a todos los presentes que si la niña no se recuperaba y se
le quitaba la calentura a las 24:00 horas, moriría o de lo contrario, se salvaría.
Fue así como llegaron las 12 de la noche y a la niña se le quitó la calentura. Y
pasando los días se recuperó paulatinamente.

En esos días cuando Arnolda tuvo la oportunidad de dialogar con su mamá,


muy ingenuamente le preguntó:

¿Mamá, ese señor será casado?

Inmediatamente, la mamá la sacó corriendo. El desarreglado galeno siguió


visitando la casa, y cada vez que él llegaba, a Arnolda la enviaban a la cocina.

Así fue transcurriendo el tiempo, y mientras se desenvolvían pequeños


dramas de amoríos y de descontroles, sucedía que en el segundo piso de la
casa de la enferma vivía nada menos que el novio de Arnolda.

Samael comenzó a sentir cierta inclinación por aquella dama de pequeña


estatura. El Maestro, desconociendo que aquel muchacho que vivía en el
segundo piso de la casa de los Garros, era precisamente el novio de Arnolda,
que le contestó simpáticamente a Samael, diciéndole que, aquél que le guste,
tiene que fajarse bien los pantalones, porque es una tigre completa.
Ella en sus noviazgos no se dejaba tocar ni un solo pelo y decía que esto se
podría hacer solamente hasta que estuviera casada con el pretendiente; de
nadie recibía ni siquiera un cigarro, por esto y muchas otras virtudes, Arnolda
le gustó a Samael.

Un día muy especial, Samael le preguntó:

¿Usted es novia de ese muchacho?

Arnolda le contestó secamente:

 ¡Sí! ¡¿…y qué?!

Samael muy humildemente, le dijo:

Deje a ese muchacho por favor, es que me quiero casar con usted…

52
Arnolda le contestó:

Usted no me paga la renta ni me está dando nada para que me venga a


exigir estas cosas… Vamos a ver cuál de los dos es él que tiene más
pantalones (refiriéndose a su novio y a él).
El tiempo fue hablando y es lógico que en favor de Samael, en la casa de
los Garros nadie le quería; los días hicieron que el temperamento duro de
Arnolda fuera endulzado y aromatizado con las fragancias del amor y que
tomara la decisión de acompañarlo por el resto de su vida. Les comunicó a sus
padres la determinación de contraer nupcias con el viejo galeno, sus padres
tenían una marcada oposición a dicha unión, pero el temperamento seguro y
fuerte de ella reaccionó, al grado de expresarles:

O me dan el permiso o me voy con él.

Ante tal situación los Garros no tuvieron más opción que acceder. El cura
ante estos dos aguerridos corazones, no tuvo otra salida que darles también el
permiso.
A los 15 días de haberse conocido y que la ley del karma los hubiese
llevado al encuentro Arnolda y el Bodhissattwa caído de Samael contraían, en
una vieja iglesia, vestidos sencillamente y sin pompa alguna los lazos
matrimoniales, lo cual sería el primer paso para la reivindicación de aquel
Maestro caído, que sería el encargado de la Revolución psicológica del mundo.
Pasando las primeras etapas del matrimonio fueron entrando rápidamente
en el camino iniciático. Arnolda, actualmente la Maestra Litelantes, lo
acompañaba en los momentos de dolor y de alegría. Fueron pasando los años y
ella se convirtió en el mejor Gimnasio psicológico para un Maestro de la talla
de Samael.

Todo lo que él hacía fuera de lo normal, inmediatamente, era señalado por


ella y él a su vez, se grababa profundamente el error cometido. Le expresaba a
ella humildemente la siguiente frase: Todo lo que yo haga está malo.

Un fiel caso de la gran capacidad para corregirse fue cuando estuvo de


fanático vegetariano, que tanto puso a los colonos de la Nevada de
vegetarianos, como también al pobre perro y compañero llamado Billete (se le
llamaba así porque le había costado un peso) la dieta vegetariana se había
convertido en un vía crucis, puesto que a todos les rogaba comer verdura vieja,
esto debido a que a las seis de la mañana bajaban los colonos al pueblo sobre
las costillas de un viejo burro y a duras penas regresaban alrededor de las seis
de la tarde. Tampoco podían hacer sembrados porque las hormigas se los
comían, el panorama general era realmente caótico.

53
El Maestro sin embargo, insistía en experimentar con Billete y
continuamente le daba aquellas viejas verduras; el pobre Billete, cuando nadie
se daba cuenta, iba a saciar su hambre comiéndose unos cuantos grillos, que
por desgracia escaseaban por el lugar. El perro no pudo resistir más y vino a
morir de inanición. Cuando el perro murió, el Maestro, dijo:

 Ya me eché un karmita encima‖.


Era tanto el fanatismo de Samael, que no toleraba que su esposa comiera
carne; continuamente, le decía:
 Carnívora, vete a comer esas cosas a la cocina.
Ella le contestaba:

 Si no me escondo de Dios, de los humanos menos.


Arnolda sufría demasiado y le decía:

 Pareces un caballo (porque sudaba mucho, por la falta de alimentación),


te estás muriendo…

A través de duras experiencias orgánicas el Maestro a su paso por El


Salvador, le dijo así:

Negra, frítame un pedazo de carne.

Ella con alegría en su humilde morada, le preparó ese mismo día un caldo
de gallina y al siguiente día, un caldo de gallina y de res con patas. De esta
manera, fue como rompió el Maestro el fanatismo del vegetarianismo.

La historia de esta brillante señora que se llamaba Arnolda Garro Mora,


que nace el 6 de Octubre de 1920, en una familia campesina de clase
humilde, con un total de 10 hijos, ella era la más diferente de todos, no
sólo a nivel físico sino interno. Era la más pequeñita de todos, morenita,
cabellos oscuros, el contrarío de sus hermanos que eran blancos, altos,
cabellos claros y ojos claros.
Vivían en una finca, tenía un carácter que sólo podía ser compatible con
él del Maestro Samael, una mujer decidida con mucha capacidad, una
buena administradora, era la encargada de llevar adelante todas las cosas de
la finca, conocida como un buen jinete, sabía domar caballos.

Ella decía que no se casaría nunca, tenía muy buena capacidad en los
estudios, decía que quería estudiar derecho, convertirse en un abogado.

Pero era más inclinada por la investigación de los misterios de la


naturaleza, del mundo astral, del mundo jinas, tenía unos poderes de

54
percepción extraordinarios, una notable clarividencia, un grado de
esoterismo muy grande.

En resumidas cuentas podemos decir que en ese año de 1946 cuando se


conoció con el Maestro Samael, se unieron las dos columnas portantes de
lo que sería la gnosis libertadora para el fin de esta Raza.

55
CAPÍTULO VI
Perfil Histórico

El perfil histórico que se presenta en este trabajo es una recopilación de


varios trabajos de misioneros que estuvieron cerca del Maestro, o que sin
estarlo han recopilado información de la historia del Movimiento Gnóstico,
de su nacimiento allá en la Sierra Nevada de Santa Marta, al lado de todas
esas personas que de una forma u otra le dieron el apoyo a este grande
Maestro en la cruzada gnóstica, donde muchos fueron señalados por él
cómo las águilas del futuro que un día le darían fuerza a este gran
movimiento de la Logia Blanca.

Por parte mía y de mi esposa sólo tratamos de que se conozca la Gran


Obra que ha realizado El Venerable Maestro Samael Aun Weor, Maestro
de la Fuerza, Kalki Avatara de La Era de Acuario, así como Buddha
Maitreya, o simplemente criado, sirviente o mensajero de la Logia Blanca.
Comentarios del Maestro Samael:

Recuerdo cómo nació en mí la atracción por estos estudios. Claro, yo


cambié de cuerpo, les digo a ustedes sinceramente, a voluntad. Yo me
metí entre este cuerpo a voluntad; dejé el pasado cuerpo a voluntad y
tomé este a voluntad; pero sentí, en mi presente existencia, esa
―punzada‖, como se dice, por los estudios esotéricos gnósticos, cuando
todavía era un niño, por ahí de unos ocho años (año 1925).

Ingresando en la escuela Rosacruz del Profesor Israel Rojas (Maestro


Raghozini) en 1936.

Allá por el año de 1946, mi esposa y yo vivíamos en el pueblo tropical


de Girardot (Cundinamarca). Cierto día la Dama–Adepto me dijo:
«Esta noche me transportaré con mi cuerpo físico en estado de Jinas a
casa de la señora E... Me haré sentir en ella, y allí le dejaré un objeto
material» Algo intrigado le pregunté: ¿Es posible transportarse uno
con cuerpo físico a través de los aires, y sin necesidad de avión? La
Gurú Litelantes sonriendo me dijo: «Ya verás»... Muy temprano fui a
visitar a la señora... y entonces esa señora algo impresionada, me dijo
que durante toda la noche había sentido ruidos en su casa, y pasos de
una persona extraña. Luego me contó que dentro de su aposento
debidamente cerrado con candado, había encontrado ciertos objetos
materiales pertenecientes a la señora Arnolda. Asombrado yo de la
cuestión, fui a contarle el caso a mi esposa, la Dama–Adepto, y
entonces ésta sonriendo me dijo: «ya ves que sí se puede viajar con
cuerpo físico en estado de Jinas».

56
Comenta Julio Medina Vizcaíno: El despertar de la Kundalini en el
iniciado Víctor Manuel Gómez Rodríguez, con el nombre de su
intimo el de ―Aun Weor‖ se realiza en el año 1947 coincidiendo con
los trabajos esotéricos de la 1ª Montaña. El movimiento gnóstico
(contemporáneo) se inicia el 9 de Abril de 1948, cuando el
Boddhisattwa Aun Weor, que vivía en Colombia, recibió, de su
Padre espiritual o interno, Samael, la sagrada misión dividida en
tres partes: 1º.Formar una nueva cultura; 2º.Forjar una nueva
civilización y 3º.Crear el Movimiento Gnóstico.

Resulta que por allá en el final del año 1948 cuando yo era
comenzante en estos estudios le pedía al Maestro Aun Weor que me
diera Mantra para salir en astral y él me dio algunos; para mí era
determinante la salida en astral por cuanto yo anhelaba conocer en lo
interno quien era ese personaje que me estaba dando estas enseñanzas;
se trataba nada menos que de vigilar al propio Maestro en aquel
entonces Aun Weor. Le pregunté si había escrito algún libro sobre esos
temas trascendentales y me dijo: "Yo tengo la sabiduría y tú, el dinero.
Yo te he demostrado con hechos la magnitud de ese conocimiento
divino, "Tírate la gran parada", unámonos para servir a la humanidad
y así miles de seres podrán conocer esta sabiduría". Pero él me exigió
que me consagrara como Gnóstico y yo así lo hice. Este hecho se
cumplió, el día 27 de Julio de 1.949. De inmediato en unión con el
doctor RAFAEL ROMERO CORTÉS, fuimos los primeros discípulos de
ese Maestro de Misterios Menores.

En 1950 consigue la 1ª Iniciación de Misterios Mayores.

El 27 de Abril de 1.950 fue degradado por la Venerable Logia Blanca y


ante la presencia del Logos Solar, el señor Israel Rojas R.,
precisamente por estar capitalizando y usufructuándose de las
enseñanzas que se le confiaron por recibir cuotas y donaciones, por
tener aulas mercantilistas, todo esto dio por resultado su expulsión de

57
la Logia Blanca, acto que tuvo lugar en la noche del 6 de mayo de
1.950 en presencia del tribunal sagrado, con la aprobación de todo el
Chelado (nadie degrada: es uno mismo quien se degrada). Su
movimiento no cuenta hoy en día con el apoyo de la Venerable Logia
Blanca.

En Mayo de 1950 se publicó el primer libro que escribiera en este caso


Aun Weor, su primera obra, ―El matrimonio perfecto o puerta de
entrada a la Iniciación‖ de 2.000 ejemplares. Cuando escribió este
libro, estaba en la pobreza más grande. El libro lo escribió en el suelo
porque no tenían con que tener una mesa. Lo empezó en el suelo y las
últimas páginas las escribió sobre una caja de jabón de madera. Y en el
mes de Octubre salió «La Revolución de Bel». Se sacaron las dos obras
y se distribuyeron gratuitamente por el mundo entero.

La publicidad de esta obra fue discutida en la Iglesia Gnóstica y un


hermano nuestro que presenció la escena pudo ver y traer el recuerdo
exacto. Se trata nada menos que la claridad de esta obra, la forma
como ella descorre el velo de los grandes secretos Iniciáticos y el
venerable Maestro Kout Humi (K.H.) manifestó que la obra debía ser
más velada, pero el venerable Maestro Moría, Maestro de la fuerza
asintió sobre la forma como estaba escrita y dijo: "Así es como la
necesitan allá".

Muchos entenderán el valor de esta revelación, otros se mofarán pero


debe hacerse esta aclaración ya que cuenta con el respaldo de la Gran
Logia Blanca.

Aun Weor, provocó una verdadera revolución en el mundo


espiritualista, sufrió las persecuciones de la Iglesia Católica y es
llevado a prisión, por haber escrito y hecho público el libro
mencionado, así como la clave del arcano. Pero él dijo: ―Cueste lo que
me cueste yo entrego el Gran Arcano; si a la cárcel voy, voy por algo
sagrado.‖

Él se dedicaba a vender medicinas y trataba a los enfermos con plantas


y en la casa entregaba el conocimiento que adquiría a través de su
propia experiencia, por ser un conocimiento totalmente objetivo,
podríamos decir que se puede establecer como el conocimiento
Gnóstico, que ha estado presente desde tiempos inmemoriales, y que
también se conoce con el nombre de Gnosis.

Las páginas de su primer libro salían plagadas de errores, y se


corregían una y otra vez. Samael quería editarlo lo antes posible y
cuando un alumno le dijo: "Maestro el libro está saliendo con errores
¿qué hacemos?" - Él, con suma rapidez contestó: "Los errores los
dejamos como pasto a los intelectuales. Muchos de ellos al no tener

58
con que comparar esta obra para sacar conclusiones, contarán los
errores y nos jusgarán sin compasión‖.

El Maestro dijo a uno de sus alumnos: "Ya se revolvió este pueblo,


ahora nos toca seguir la labor de divulgación; debes salir ya para la
ciudad, llévate unos 100 libros y regálalos‖. Muchos fueron
rechazados y arrojados al cesto de la basura. Al comentarse al Maestro
este hecho, él contestó: "No te preocupes, de allí lo recogerán los que
lo necesitan".

En el año 1950 el Maestro (Aun Weor) habló por vez primera sobre los
Discos Voladores. Afirmamos enfáticamente que tales Discos
Voladores son realmente Naves Cósmicas tripuladas por habitantes de
otros planetas.

1951 Después de haber escrito este libro, ―TRATADO DE MEDICINA


OCULTA Y MAGIA PRÁCTICA‖, he llegado a la conclusión de que la
humanidad no está preparada para recibirlo. En Junio salió el ―Curso
Zodiacal‖.

1952 obtiene la 2ª, 3ª y 4ª Iniciación de Misterios Mayores.

25 de Febrero de 1952 escribía el libro ―Apuntes secretos de un Gurú‖


en la ciudad de Ciénaga (Colombia). ―Ayer (día 2 de Marzo) había
pensado embarcarme en una lancha para Barranquilla y no pude,
porque mi hija pequeña, Hypatía, enfermó, me ha preocupado esto un
poco, porque necesito conferenciar en Barranquilla con muchos
Hermanos espiritualistas, pero sí quiero cumplir bien mis deberes para
con la humanidad, tengo que empezar por cumplir bien los deberes de
mi hogar.

Así he estado meditando hoy, dentro de esta humilde choza donde vivo,
a la orilla del mar Caribe.

Después de una noche de navegación regresé de Barranquilla. En esa


ciudad dicté algunas conferencias esotéricas a los hermanos
espiritualistas. ¡Pobres seres! Realmente no me pesa llamarlos "Loros"
espiritualistas. Esas gentes no saben nada, en el fondo no son sino
pobres teorizantes, llenos de teorías, más teorías, pero no saben
realmente nada. Todos ellos se sienten "Maestros". Tienen una vanidad
y un orgullo desconcertantes, y se pasan las horas enteras hablando
como loros. "Loros" sin realizar.

Conozco allí hombres altamente intelectuales, que en el fondo


realmente son verdaderos "burros" intelectuales, jamás han tenido ni
siquiera una ráfaga de Clarividencia, y aguardan morir para "ver" y

59
palpar los mundos internos, y sin embargo "dizque" son "grandes"
espiritualistas, y se "pasean" en los salones de conferencias con aire
majestuoso, fingiendo una fraternidad que jamás han sentido. Esos son
los Hermanos espiritualistas.

Día 8 de Marzo. Hoy fui visitado por un "campesino" de la Sierra


Nevada de Santa Marta. Estuve conversando con ese hombre humilde,
y me alegró inmensamente la sencillez y comprensión de ese
campesino; el hombre conoce nuestra obra titulada; «La Revolución de
Bel» y la ha entendido muy bien. Es un humilde campesino, pero
supera completamente a tantos y tantos loros que leen y leen, y no
realizan nada. La Sierra Nevada de Santa Marta es un verdadero
baluarte del espiritualismo colombiano.

Día 14 de Marzo. En noches pasadas vi descender desde la "Osa


Mayor" una sierpe de color verde. "Algo malo", me dije, "algo duro
para mí". Esa sierpe verde era la matriz de un mal acontecimiento que
me aguardaba. Y en realidad, hoy viernes 14 de Marzo se me cumplió
al pie de la letra ese mal acontecimiento: fui encerrado en la cárcel
municipal de Ciénaga en forma injusta‖.

Día 19 de Marzo sale de la cárcel, donde había estado por ―curar


enfermos‖. El Maestro fue encarcelado en varias ocasiones, el doctor
RICARDO LASSO, fue su abogado y él lo sacó varias veces de la
cárcel de Ciénaga. En la cárcel escribió dos libros: «Apuntes Secretos
de un Gurú» y «Curso Zodiacal», que se distribuyeron en Colombia y
por todos los países de América, con un costo total de unos $15.000.00
los cuatro libros.

En el mes de mayo de 1952, un grupo de campesinos de la Sierra


Nevada de Santa Marta, Municipio de Orihueca, región de Camagüey,
invitaron al V.M. Maestro a la Sierra para que viviese en ese lugar,
construyeron una vivienda, una sala de conferencias y un pequeño
oratorio. Se instaló allí con su familia cerca del Sumun Supremum
Sanctuarium.

―Día 9 de Mayo de 1952. SANTUARIO DE LA SIERRA NEVADA DE


SANTA MARTA. Hoy he estado meditando en la sabiduría de la
Serpiente‖.

Cuenta uno de sus primeros discípulos que cuando se construyó el


templo bajo tierra, se operaba primero en un saloncito de 4 metros de
largo por 3 de ancho; entraban muy pocos estudiantes y el Altar
ocupaba metro y medio para Ritualizar. El Maestro Aun Weor ordenó
ampliar el salón y cuando el salón llegó a 5 metros de largo por 4 de

60
ancho, casi se viene abajo debido a los cientos de toneladas de tierra
y árboles que tenía encima. Los hermanos, ante el peligro inminente de
hundimiento, ponían tablones para sostener el techo y para sostener los
tablones ponían vigas de madera fuertes, pero era tanto el peso que las
vigas que sostenían en forma improvisada el techo se hundían por la
mitad e igual cosa los tablones. Llamaron al Maestro Aun Weor para
conjurar el mal; el Maestro concurrió, se metió en medio de aquel
peligro y aceleró el trabajo para evitar que el techo se derrumbara.

Él pedía a Kitichi, Dios de la Tierra, para trabajar con los Gnomos y


pigmeos, Elementales de la tierra; invocaba a la Bendita Diosa Madre
del Mundo, Madre Naturaleza y el techo amenazaba venirse a tierra.
Varios de los discípulos llegaron para dar apoyo al Maestro, el cual se
encontraba en peligro de muerte, llevaban palos gruesos que los
metían para sostener pero igualmente éstos se partían en dos.

Fue una lucha tremenda porque el Maestro no salía de aquel peligro y


no querían dejarlo solo y esto aumentaba el desespero de los hermanos
al pensar que iban a perder a su Maestro. De pronto el Maestro dio un
alto, todos pararon sus trabajos y salieron con él, el techo no siguió
derrumbándose y comunicó: "La orden es tumbar la montaña que hay
encima del Templo, después sacar la tierra a pico y pala y más tarde a
armar en concreto el techo en forma de bóveda y luego cubrirlo
nuevamente con la tierra sacada y sembrar arbustos pequeños sobre el
techo". Esta obra llevó meses de trabajo, pero se logró.

Cuando se llegó el tiempo de cubrir el techo del Templo, recurrió a un


amigo Arquitecto y constructor de experiencia en el ramo para que me
hiciera el proyecto. Esta persona demoró en la entrega de los planos y
proyecto y en vista de la demora uno de los hermanos del templo pidió
a los Maestros de la Logia Blanca ser dirigido internamente por ellos.
Se trató del hermano Ignacio Amórtegui Balbuena, Abad del Templo y
Arzobispo primado de Colombia, ya fallecido, y los Maestros le
mostraron en visión de Dios cómo debía hacer el techo: 14 metros de
largo por 6 de ancho y el proyecto resultó igual al proyecto que hizo el

61
Arquitecto amigo, la única diferencia consistía en que en el croquis del
Arquitecto las varillas de enchufe en las paredes tenían en la punta un
semicírculo para pasar otra varilla de una pulgada por entre todas
ellas y darle seguridad al techo.

Al preguntarle al hermano Ignacio sobre el sistema de que las varillas


eran rectas y entraban en las paredes, contestó: ―Primero tenemos
costo y segundo la seguridad del nuestro está en los cientos de
toneladas que lleva encima el techo, así no lo levanta nada jamás‖.

El V.M. Aun Weor, en este lugar organizó una escuela de iniciados.


Esta noticia se difundió de tal manera, que empezaron a llegar
personas de todas las religiones, buscando la enseñanza que impartía
el Maestro y con ellos también llegaron los enemigos, quienes
empezaron contra él una persecución a muerte.

En plena montaña y bajo la roca se abrió este Templo de Misterios. En


los comienzos se llegaba a él mediante un camino de 800 metros de
distancia, desde la Casa del Peregrino, agarrándose de los árboles y
bejucos de la jungla; más tarde abrieron los hermanos de la Nevada
otro más corto de unos 200 metros, con un pequeño banqueo (camino
de herradura) en la montaña.

Para llegar al Templo se hacía cantando el Belilín, debido a los


peligros que acechaban; se le preguntó al Maestro que por qué los
Maestros de la Logia Blanca habían ordenado este Templo en ese
desfiladero tan peligroso y contestó: ―Los Templos, de Misterios
siempre quedan al borde de un gran precipicio, o se llega a ellos o se
rueda al abismo; por eso esta senda es para hombres y mujeres de
Thelema, voluntad de acero‖.

Los hermanos de la Sierra se dieron cuenta de que, entre ellos había


uno que no cantaba el Belilin y le preguntaron: ―¿Porqué usted no
canta el Belilín y él le contestó: ―Porque temo que yo sea uno de esos
magos negros de que habla el Maestro y me eche yo mismo a rodar
por este desfiladero‖. Más tarde cientos de peregrinos pasaron por
aquel camino lleno de peligros, entre culebras, arañas venenosas y
alimañas de la montaña y jamás tuvieron percance alguno.

En el Templo dio el Maestro cátedras inolvidables, conocimientos


acerca del Nirvana, se instruyó sobre los Pralayas, Mahanvantaras
(noches y días cósmicos), lo que el Maestro explicó más tarde en varias
de sus obras de enseñanza; se instruyó sobre las Vestales de los
Templos.

Desde allí se hicieron curaciones sorprendentes y se lanzaron al mundo


grandes cadenas de ayuda a través de peticiones a la Venerable Logia

62
Blanca, para hacer curaciones en el Templo de Alden, se consiguieron
grandes logros como curaciones, operando internamente etc.

Allí se pudo ver seres inefables, como las 7 Potencias, los Señores del
Karma… Se invocaron Ángeles inefables, Arcángeles, Serafines,
Querubines, Virtudes, Potestades, Tronos, Dominaciones, Dioses
Inefables.

Se hicieron peregrinaciones llenas de mística y fervor; allí varios


Iniciados cargaron la pesada cruz de la Iniciación mientras los
hermanos de la Nevada hacían cortejos y coros; así como oraciones y
peticiones, para ayudar a aquellos Iniciados a transitar por el estrecho
camino de la Iniciación de cada uno de ellos. Algunos perseveraron y
los más huyeron despavoridos; muchos varones que llegaron a la
Maestría por recuerdo de sus Iniciaciones, no por el sistema de
recapitularla es decir, de repetirla y vivirla en carne y hueso.

En el Templo de la Nevada, como lo llamaron los colonos de la Sierra


Nevada, hicieron ayuno cientos de estudiantes. El ayuno (sólo pan y
agua) de 40 días se lo ordenó Samael a Romero Cortés, doctor en leyes
y Bodhisatwa del faraón Kefrén, para que pudiera controlar el
intelecto, ya que lo tenía muy desarrollado. Cuando salió de allí le
pidió a los hermanos del Templo chocolate, huevos, arepas, lo cual le
causarían daño si le daban; pero él insistió y los otros, por tratarse de
un doctor, le obedecieron y le dieron lo que pedía y casi se muere por
intoxicación. Afortunadamente, los hermanos de la Nevada, conocían
plantas y medicinas naturales y le salvaron la vida. Después se les
comentó de no darles jamás a los peregrinos alimentos fuertes sobre
todo a los que hicieran ayunos tan prolongados.

También hubo ayunos de 9 días. Cuando se pasaba por uno de esos


ayunos, los primeros 5 días eran tormentosos se sentía hambre, soledad
y ruidos cavernarios. Del sexto en adelante se terminaba el hambre,
tormentos y ruidos y por el contrario, se sentía gran lucidez y
experiencias inefables. Un día cualquiera el Maestro con su vestidura
de peregrino, pantalón azul, camisa de mangas cortas, una toalla al
cuello y su bordón (palo a manera de bastón), un hermano de la Sierra
trató de contarle sobre los ruidos de la naturaleza sentidos por él en
aquel ayuno y no se lo permitió: ―Eso es secreto‖ – dijo - ―y
solamente tú tienes derecho a conocerlos, por ésto esta sabiduría es
Hermética, las experiencias por las cuales pasamos no son para
contarlas‖. A los hermanos de la senda los vendan para que no puedan
ver internamente, debido a que salen a contar esas experiencias. Del
conversón (que mucho habla) no gustan en la tierra ni en el cielo‖.

En aquellos días felices, las vestiduras eran las del Alma de cada
Iniciado. Unos iniciaban con túnica carmelita (café en leche) por ser

63
Bodhisatwas caídos y vueltos a la senda; más tarde usaban capa de
igual color, y después un manto a cuadros parecido a un tablero de
ajedrez, de color blanco y negro. Este manto lo llevaban sobre la
cabeza hasta los hombros y media espalda.

Mientras el estudiantado estaba compuesto por el personal de la Sierra


Nevada todo iba bien; más tarde fueron entrando estudiantes de varios
lugares de Colombia, Venezuela, Panamá, etc. y las cosas cambiaron
porque esos nuevos hermanos se molestaban por aquello de las
vestiduras, pues todos ellos querían capas, turbantes y mantos.

El modelo de las vestiduras azules en la Segunda Cámara fue dado al


Maestro en una revelación interna. Vale resaltar que el color de la
túnica de los coptas, antecesores de los Esenios, también era azul. En
una ocasión el Maestro comentó que cuando le fue mostrado el modelo
del uniforme del Ejército de Salvación Mundial no fue indicada
ninguna sandalia, la mayoría usó sandalias blancas y persistieron con
ellas hasta que al fin, después de muchas amonestaciones, se
establecieron las sandalias negras. El Maestro informó que el uso de
ellas fue autorizado por él por consideración hacia los estudiantes.

El Templo siempre permanece resguardado por serpientes venenosas


que no dejan pasar a los propios hermanos que quieren visitarlo sin
permiso del Abad del Templo. Ellas obedecen al Guardián del Templo,
quien les ordena abandonar los túneles de entrada y ellas obedecen al
mandato y se esconden sin dejarse ver. Todo el personal del Templo, en
cuyos alrededores existen muchas serpientes, cuando se encuentran
con una no la matan, sino que le ordenan cuidar el Templo y ellas
moran en sus alrededores.

En el Altar del Templo hay unas alas de oro que regaló un hermano,
Reynel Flores, destacado Gnóstico de Corinto Cauca; esa pieza pesa
unos 60 gramos. En una ocasión un joven que se salió de la Gnosis y
vivía con su familia en la Sierra Nevada, se propuso robar ese objeto
sagrado, trató de entrar al Templo a la media noche y no lo dejaron
entrar las serpientes guardianas del Templo, además de los ruidos que
salían de la tierra se llenó de terror y regresó. Ésto lo contó a
familiares del Templo que son gnósticos. Quién sabe cuántos otros
salieron con el mismo propósito y fracasaron.

En el año 1952 sale a la luz la 2ª edición del libro ―Curso zodiacal‖


así como el libro ―La Virgen del Carmen‖. También salió el libro
―Medicina Oculta y Magia Práctica‖, con un costo de $8.000.00 y se
distribuyeron con un costo de $1.000.00, más o menos.

La primera Navidad se celebró en el Templo de la Sierra Nevada en


diciembre 24 de 1952. Asistieron todos los hermanos de la Sierra, sus

64
familiares y algunos Gnósticos de distintas partes de la Costa y del
resto de Colombia. Se dio lectura al primer Mensaje de Navidad, el
cual se publicó en el libro ―Gnosis Siglo XX‖.

1953 consigue la 5ª Iniciación de misterios mayores.

1953 Se editan en Colombia el libro ―Rosa Ígnea‖ y la primera edición


del libro ―Las 7 palabras‖. Samael decía en Abril del mismo año lo
siguiente: ―Caro lector, lee mi obra con desapasionamiento, está
compuesta por libros de ocultismo puro, muy especialmente dedicados
a todos aquellos que aspiran al sendero Dévico (Iniciático). Cuando
las dudas te asalten, lee mi libro. Cuando sientas palpitar las ansias del
anhelo espiritual, lee mi obra. Cuando los seudo-espiritualistas te
insulten y te hieran, acuérdate hermano mío, que estos libros son unos
amigos fieles y sinceros, que siempre están dispuestos a consolar tu
adolorido corazón. Cuídate hermano mío de aquellos "lobos con piel
de ovejas". Sé prudente, sé cauto, y aléjate de todas esas "jaulas"
espiritualistas, que son verdaderos centros de explotación y de
corrupción moral‖. Los dueños de todas esas logias están ahora
celosísimos de sus negocios, consideran al Maestro Samael Aun Weor
como un elemento peligroso.

Mensaje de Navidad Dado por Aun Weor en el Sumum Supremum


Sanctuarium de la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, a 24 de
Diciembre de 1953.

En el Templo de la Nevada se han dado y librado tremendas batallas


las cuales no se pueden relatar, pero otras sí. En el año de 1953,
estando en el Templo con toda la hermandad, vio el Maestro en visión
de Dios y relató la visita a Colombia de un Papa Romano distinto a
Pío XII, quien entonces dirigía al Catolicismo Romano, Papa visitante,
al que vio llegar a una gran ciudad colombiana; esa gran ciudad era
Bogotá que la veía transformada respecto a cuando él la había
abandonado allá por el año de 1945 y sobre todo que la veía hacia el
futuro. Esta profecía se cumplió, como 20 años después con la venida
de Pablo VI a Colombia y efectivamente, Bogotá era ya una gran
ciudad, diferente a lo que era por los años 45.

También se supo la predicción de que en la Tercera Guerra Mundial, el


Vaticano será bombardeado por potencias orientales pero el Papa de
ese entonces habrá salido del Vaticano y se habrá traslado a una gran
ciudad de Sur América.

El S.S.S. podía ser visitado 4 veces por año por los discípulos gnósticos
inscritos como tales y con Carné de Miembro. Vale la pena anotar que
los primeros carnés que se otorgaron quedaron sin valor, que después
fueron renovados y los antiguos anulados no obstante, muchas

65
personas que renunciaron a la Iglesia y al Movimiento se olvidaron
devolver el carné de miembro y con ellos han entrado y causado daño
en lugares distintos al de su residencia.

Algunos periodistas y locutores de radio propusieron que se les


invitara para hacer reportajes en ese santo lugar, tomar fotografías y
darlo a conocer al mundo, pero siempre se le negó esa petición.

En una ocasión le autorizó a una persona para que entrara únicamente


al túnel, junto con dos personas del Sumun, y la orden era andar nada
más 20 metros y por haber pasado un poco más de los 20 metros
señalados, regresó con una mortal tarántula en la barba poblada que
tenía. Si hubiese insistido más en su curiosidad la araña lo habría
picado.

La historia del Sumum Supremum Santuarium comprende cientos de


anécdotas interesantísimas que no se pueden divulgar en obras
impresas, pero que sí se relatan en Tercera Cámara. Este Templo bajo
tierra ya ha entrado en estado de Jinas para el mundo profano, para
que ellos no puedan verlo.

En 1954 se edita la 1ª edición del libro ―Tratado de alquimia sexual‖


en Calarca, Caldas, Colombia.

El día 26 de Octubre de 1954, desde Ciénaga, Magdalena


emprendieron su viaje por un atajo o camino más corto (siete horas) y
al parecer la naturaleza se oponía fuertemente, pues presentaba una
resistencia muy fuerte, desatando una copiosa tempestad con vientos
huracanados que rompían y trozaban los brazos y copas de los árboles.

Uno de los más trascendentales acontecimientos que se verificó en el S.


S. S. fue el Advenimiento de Samael, hecho ocurrido el día 27 de
Octubre de 1954, nueve años antes de la entrada de Acuario, cuando
logra la Iniciación de Tiphereth y encarna al Logos Samael, dando
inicio de las Iniciaciones Venustas.

66
A las dos de la tarde del día 27 de Octubre de 1954 se reunieron con
Aun Weor los hermanos del Templo y 11 Maestros de Misterios
Menores y Mayores, entre los cuales recordamos los siguientes: Aun
Weor, Gargha Kuichines, Joani, Paconder, Sum Sum Dum,
Sanfragarata, Pavón, Rabolu, Litelantes, Kefrén, Mon, Zancario, Co-
rrenza y Tarom.

El Maestro Aun Weor fue acostado sobré una mesa dura, se hizo una
gran cadena alrededor de él y al poco tiempo, tanto el Maestro Aun
Weor, como los que lo defendíamos, comenzaron a recibir ataques de
todo orden. El Iniciado de mayor grado era Joani, (Juan de Patmos).
Cuando los ataques recrudecieron, Joáni dio orden a los Maestros

presentes de esgrimir las espadas y así se hizo.

La ceremonia duró 4 horas y en el transcurso de ella el Maestro Aun


Weor quedó muerto; ésto llenó de terror a todos los que presenciaron la
ceremonia. Asistieron los Maestros de la Blanca Hermandad, Samael
impartió órdenes, gran tensión nerviosa sacudía a todos, las fuerzas
tenebrosas cubrieron con vendas negras a varios miembros de la
cadena, para que no pudieran ver ni traer recuerdos. Al fin, después de
4 horas de luchas, se movió el cuerpo del Maestro y se obtuvo el
Advenimiento de Samael. Gran alegría sintieron todos y
simultáneamente gritaron: ―¡Triunfamos!, ¡Triunfamos!‖.

Música inefable se oía en los mundos internos, alegres campanas


anunciaban el Advenimiento.

Cuando el Maestro despertó, preguntó: ―¿Donde me encuentro?‖ - y


luego dijo - ―Me siento doble. ¿Qué me sucedió?‖ - y se tentaba la
cabeza. Desde ese mismo día se notó mayor lucidez en sus ideas y
conceptos. Algo grandioso había sucedido en todo su Ser. Por ello se
celebra con gran regocijo esta magna fecha, 27 de Octubre, para que
los pueblos de la Tierra recuerden la fecha del Advenimiento del Nuevo
Redentor, del Quinto Ángel del Apocalipsis, del Avatara de Acuario.

1954 Mensaje de Navidad y consigue la 1ª Iniciación Venusta.

67
El 9 de Noviembre de 1.954 en la ciudad de Barranquilla (Colombia),
se crea la Junta Directiva del Movimiento Gnóstico.

En el año 1955, el VM Samael Aun Weor, para salvar su vida y la de su


familia tuvo que salir de la Sierra Nevada a media noche, bajo un
torrencial aguacero y montado en burro, buscando salvar la existencia
propia y la de su familia, hacia la ciudad de Barranquilla donde ya
había un grupo de estudiantes gnósticos. Éstos le recibieron y le
brindaron protección y en Diciembre del mismo año, lo trasladaron a
la ciudad de Cartagena, embarcándolo con su familia en una mediana
embarcación de cabotaje, la cual se dirigía hacia la Isla de San
Andrés. De allí tomó otro pequeño barco que lo condujo hasta la
ciudad de Panamá, en esta ciudad permaneció escasos días, mientras
se organizó un viaje por tierra, atravesando Centro América hasta
llegar a México.

MENSAJE PARA EL 27 DE OCTUBRE DE 1955. ―Hoy se cumple el


primer aniversario de mi natalicio espiritual. En estos instantes estoy
organizando el Movimiento Gnóstico Salvadoreño. Nuestra bandera
gnóstica ondea victoriosa en Panamá y Costa Rica. Hemos logrado
grandes victorias, y nuestras fuerzas críticas avanzan en todos los
frentes de batalla‖.

1955 Mensaje de Navidad. Se edita la primera edición Colombiana del


libro ―Los Misterios del Fuego‖.

Llegando a la frontera de la República Mexicana, el Mahatma era


esperado por un personaje que respondía al nombre de LUIS CARLOS
CORTÉS, quien le había prometido una ayuda para su establecimiento
en el D.F. Mexicano. Lamentablemente, la supuesta ayuda resultó
ficticia debido a que el Maestro, su sacerdotisa y sus cuatro hijos con
que contaba hubieron de instalarse en una colonia pobre y llena de
muchas necesidades. Esta colonia aún existe hoy en día y es llamada
Colonia Caracol. Como medio de sustento, el «Excelso» se dedicó a
comprar distintos tipos de libros, los cuales revendía luego de puerta
en puerta.

Así, a la par de llevar los alimentos para sus hijos, aprovechaba la


ocasión para difundir su mensaje de Navidad desde México en el año
1956. El V.M. Samael, ya instalado, prosigue con su obra.

La labor de iniciar un grupo esotérico en pleno Distrito Federal


mexicano no fue tarea fácil y en ésto influyeron muchísimos motivos,
desde las carencias económicas hasta la incomprensión del
estudiantado que como en todas partes y épocas, siempre aspira al
sensacionalismo y no al TRABAJO SERIO Y DEFINIDO PARA
CONSIGO MISMO.

68
1957 Mensaje de Navidad.

En el año 1958 se logró la unión de dos importantes movimientos


espirituales: el A.L.A.S. (Acción Libertadora de América del Sur)
dirigido por el Sr. Francisco A. Propato, Maestro Luxemil y el
"Aryabarta Ashrama" Movimiento vinculado con la India, creado por
Sri Swami Sivananda. El A.G.L.A (Acción Gnóstica Libertadora de
Amerindia), está constituido por el triángulo Alas Gnosis Sivananda
Aryavarta Ashrama.

Son tres poderosos movimientos unidos que propagan por el mundo


entero el esoterismo gnóstico de nuestro Adorable Salvador del mundo.

El Maestro Samael Aun Weor mantuvo muy buenas relaciones con los
grandes Maestros, tal cual como lo demuestra el siguiente extracto de
la carta que Swami Sivananda le enviara al Maestro, el 15 de
Septiembre de 1958: ―Inmortal y Bendito Ser, saludos y adoraciones.
Me he deleitado con el contenido de su amable carta. Estoy lleno de un
inmenso gozo al ver el gran servicio que usted hace a través del
Aryabarta Ashram a su gente. Esta institución puede prosperar
gloriosamente y traer la paz al mundo. Será una gran felicidad para mí
el poder ayudarle en su Misión Divina. Le deseo el mayor éxito. Con
mis mejores deseos.

En 1958 el V.M. Samael ordena gestionar la Personería Jurídica para


protección y funcionamiento del Movimiento Gnóstico Cristiano
Universal de Colombia. El estudiante abogado Dr. RAFAEL ROMERO
CORTÉS, oriundo de Valledupar, fue quien en compañía de PEDRO
ANTONIO REYES y de Don FRANCISCO BLANCO TONCEL
presentaron los documentos en la Gobernación del Atlántico. Este
trámite fue rechazado por la intervención del clero católico de la
época.

El V.M. Samael solicita retirar los documentos al abogado Romero


Cortés y ordena que sean presentados en la Gobernación del
Departamento del Magdalena, trámite que fue ejecutado por los
estudiantes Pedro Antonio Reyes y Francisco Blanco Toncel.

Escribe y publica el libro ―Tratado Esotérico de Teúrgia‖, México,


D.F. a 25 de Noviembre de 1958.

En Febrero de 1.959 sale el libro ―La montaña de la Juratena‖.

En Colombia se edita la primera edición del libro ―Logos Mantram


Teurgia‖ firmado por el Maestro Samael Aun Weor en Toluca, México,
a 7 de Marzo de 1959.

69
En 1959 finaliza la 1ª Montaña y comienza la 2ª Montaña.

Mensaje de Navidad. Ha terminado el año 1959 y viene ahora el año


1960. Los tiempos del fin ya llegaron, y estamos en ellos. ―Muchos son
los llamados y pocos los escogidos‖.

El 13 de Octubre de 1960 se hizo la solicitud y en febrero 20 de 1961,


quedó ejecutoriada la Resolución Nº 050 por la Gobernación del
Magdalena. En esa fecha se consolida jurídicamente el MOVIMIENTO
GNÓSTICO CRISTIANO UNIVERSAL DE COLOMBIA, quedando el
V.M. SAMAEL AUN WEOR como Presidente Fundador del mismo.

Su enseñanza se basa en el conocimiento dejado por las grandes


culturas y civilizaciones iniciáticas, como también por los grandes
Maestros Ascendidos de la Humanidad, más los conocimientos
obtenidos por sus vivencias propias.

1960 Mensaje de Navidad.

1961 Sale a la luz ―El Cristo Social‖ donde el Maestro hace el


siguiente comentario: ―Hemos concluido este libro y me queda la
satisfacción de haberle demostrado al mundo que el materialismo
dialéctico de Carlos Marx no resiste un análisis de fondo: es pura
sofistería barata, basura, inmundicia, lodo...‖.

Día 7 de Agosto de 1961. ― He escrito este libro para los pocos; digo
para los pocos, porque los muchos ni lo aceptan, ni lo comprenden, ni
lo quieren. Cuando salió a la luz la primera edición de EL
MATRIMONIO PERFECTO produjo un gran entusiasmo entre los
estudiantes de todas las escuelas, logias, religiones, órdenes, sectas y
sociedades esotéricas. El resultado de dicho entusiasmo fue la
formación del Movimiento Gnóstico. Dicho movimiento empezó con
unos pocos comprensivos y se volvió completamente internacional.
Muchos estudiantes de ocultismo estudiaron este libro; pocos lo
comprendieron. Muchos, entusiasmados por el tema encantador de EL
MATRIMONIO PERFECTO, ingresaron a las filas del Movimiento
Gnóstico.

Se pueden contar con los dedos de la mano aquellos que no se salieron


del Movimiento Gnóstico. Muchos juraron lealtad ante el ara de la
Gnosis, pero en realidad de verdad, casi todos violaron sus juramentos.
Algunos parecían verdaderos apóstoles, que nos parecía hasta un
sacrilegio dudar de ellos, pero a la larga tuvimos que convencernos
con infinito dolor de que también eran traidores. Muchas veces les
bastó a estos falsos hermanos leer un libro o escuchar a un nuevo
conferencista llegado a la ciudad, para retirarse del Movimiento
Gnóstico‖.

70
En esta batalla por la Nueva Era de Acuario que se inicia el 4 de
Febrero de 1962 entre dos y tres de la tarde, tuvimos que aprender que
el abismo está lleno de equivocados sinceros y de gentes de muy buenas
intenciones. EL MATRIMONIO PERFECTO y el CRISTO CÓSMICO
constituyen la síntesis de todas las religiones, escuelas, órdenes, sectas,
logias, yogas, etc., etc., etc. Es lástima, verdad, que tantos que hallaron
la Síntesis Práctica, se hayan salido de ella para caer en el intrincado
laberinto de las teorías.

―Mis estimados hermanos y hermanas del Movimiento Gnóstico, hemos


concluido este curso de enseñanza esotérica y estaba pensando
terminar estas reuniones, entrar por ahora en un receso, pero veo que
estas reuniones son una necesidad espiritual para todos nosotros y por
éso, creo que lo mejor es que sigamos reuniéndonos el 27 de cada
mes‖. Así hablaba Samael Aun Weor el 27 de Julio del año 1961 en
casa de un distinguido hombre de ciencia. Por aquellos días había
terminado EL MATRIMONIO PERFECTO y simultáneamente había
concluido un curso de enseñanza sexual esotérica que había dictado
para un grupo de estudiantes gnósticos rosacruz.

―El motivo por el cual pensé terminar las reuniones esotéricas en


México fue el desencanto. En principio, la sala de reuniones estaba
llena de gente. Todos gozaban estudiando los misterios del Sexo y la
Senda del Matrimonio Perfecto. Después, conforme pasaban los días, a
la gente ya no le interesó el Matrimonio Perfecto ni la Magia Sexual.
Cumplidos dos años de reuniones, los asistentes esoteristas llegados a
dichas reuniones se podían contar con los dedos de la mano. En tales
circunstancias, yo consideré que resultaba inútil seguir dictando
conferencias. Mis intenciones eran terminar esa noche con
conferencias y reuniones. Empero, algo notable me ocurrió esa noche.
Me sentí lleno de un amor inmenso, grandioso, sublime. Mi corazón se
llenó de dolor al recordar la idea de dejarlos solos. Fue entonces
cuando resolví no terminar con las reuniones y seguir adelante con los
pocos. Cuando regresé a casa recibí un mensaje telepático del Templo
de Chapultepec. Se me ordenó salir de casa y trasladarme
inmediatamente al bosque de Chapultepec.

Yo obedecí la orden y salí de casa rumbo a este bosque maravilloso del


cual habla el Maestro Huiracocha en su novela Rosa Cruz.

El Castillo de Chapultepec resplandecía maravillosamente con sus


millares de lucecitas. Las avenidas y gradería central estaban
solitarias y las puertas herméticamente cerradas. Resulta difícil entrar
a esas horas de la media noche en el bosque de Chapultepec porque los
celadores y gendarmes se hallan alertas y vigilantes y puede darse el
caso de que si algún estudiante gnóstico Rosa Cruz se aventurase a
penetrar en el bosque, sea confundido con algún ladrón.

71
El celo de los guardianes es grande porque en el Castillo de
Chapultepec existen inmensas riquezas. Recordemos la vajilla del
Emperador Maximiliano, toda de oro macizo y las riquezas coloniales
encerradas en los salones del Palacio. Este es el Palacio más
magnífico de México.

No importa contar cómo pude entrar en el bosque de Chapultepec a la


media noche. La realidad fue que entré. Eso es todo. Anduve por una
avenida dando vueltas al Cerro de Chapultepec, siguiendo la dirección
de las fuentes que construyera el Presidente Madero. El camino estaba
desierto y la noche oscura... Pasé algún tiempo aguardando una señal
convenida. El tiempo me pareció largo, pero al fin llegó alguien que
habló por mí y todo se arregló.

El Adepto Superior del Templo me ordenó entrar y sin más cumplidos


entré. El Templo está situado dentro del Cerro de Chapultepec. Dicho
templo fue visible en otros tiempos para los Aztecas pero después, con
la llegada de los españoles, entró en estado de Jinas. En este templo
está el imperio de Luz y Fe de los Nahuas.

Dos guardianes de espada desnuda guardan la entrada y nadie puede


entrar allí sin orden superior.

Aquella noche fue de inmensa dicha para mí. El Templo estaba


inundado por una luz de inmaculada blancura. Era luz compenetrada
de vida y espíritu, luz que no hacía sombra por ninguna parte. Esta luz
sale de una Custodia Cáliz. Dentro de semejante luz se siente el alma
llena de felicidad verdaderamente indescriptible.

Un Ángel penetró conmigo en el Templo y tomó asiento. El Adepto


Superior del Templo nos enseñó algunos cuadros hermosísimos llenos
de vida y movimiento. Estos cuadros abundan mucho en las Logias
Blancas. Ya Franz Hartman nos habló en su libro titulado ―Una
aventura en la Mansión de los Adeptos Rosa-Cruces‖ sobre esta clase
de cuadros que él vio en el Templo Rosa Cruz de Bohemia. Las figuras
de esta clase de cuadros están llenas de vida y movimiento. Éste es el
llamado Arte Regio de la Naturaleza.

El Superior del Templo, viendo nuestra admiración por los cuadros, se


dirigió al Ángel y luego a mí, diciéndonos: ―Se les prohíbe a ustedes
tocar estos cuadros‖. El Ángel obedeció fielmente la orden; yo,
francamente, me sentí tentado a tocarlo. Eran tan hermosos... Un
severo recordatorio del Maestro dado a tiempo fue suficiente: ―Ya se lo
dije a usted, señor, que se prohibe tocar estos cuadros‖. ―Ciertamente
yo no pienso tocarlos‖- fue mi disculpa.

72
El templo brillaba aquella noche con gloria inefable. Es imposible
describir con palabras humanas tanta belleza. El techo, las paredes,
todo era de oro macizo. Empero, algo me llenó de asombro: yo había
oído hablar tanto de Teosofía, Rosa-Crucismo, Hermetismo, Yogismo,
etc., etc... Y ahora aquí, en pleno Templo Gnóstico Rosa Cruz de Jinas
sólo había un pequeño grupo de caballeros y damas que, como yo,
también habían sido invitados a la reunión del Templo.

Recordé las salas de algunos profesores de ocultismo, siempre llenas


de millares de personas; recordé los templos del mundo, repletos de
millares de seres humanos; recordé las Logias que se hacen llamar
Rosa Cruces con sus millones de afiliados. Y ahora aquí, en pleno
Templo de la Logia Blanca, los pocos que habían se podían contar con
los dedos de la mano. Entonces comprendí todo. Al principio venían a
nuestras reuniones esotéricas muchísimas personas. Conforme fue
pasando el tiempo el número de asistentes fue disminuyendo
notablemente y ahora sólo unos pocos sedientos de sabiduría y amor
venían a nosotros. Cuando comprendí esto exclamé espontáneamente:
―Los templos, logias y escuelas del mundo están siempre llenos de
muchas gentes porque Satán los tiene engolosinados, pero a los
templos de la verdadera Sabiduría Divina sólo vienen unos pocos‖.

Así hablé con una voz que me asombró a mí mismo y cuando hablé, vi
asentimiento del Superior del Templo. Entonces, éste dijo: ―Así es,
Satán los tiene engolosinados‖. Acto seguido, después de haber
confirmado mis palabras, el Maestro ordenó al Ángel subir al coro de
los músicos y cantores, para que cantara. El Ángel obedeció y después
de haber subido al coro, cantó en ópera la historia de los siglos.

El Ángel, desde el punto de vista doctrinario, se colocó mentalmente en


los tiempos de la futura Quinta Ronda de Evolución Planetaria. Por
aquella época ya la Tierra químico-física sólo será un cadáver, una
nueva Luna. Entonces toda la vida evolucionante se desarrollará en el
plano etérico o región etérica de nuestra Tierra. Las Siete Razas de
carne y hueso ya no existirán: se habrán extinguido.

El Ángel cantó con una voz tan inefable y dulcísima que parecía la
flauta encantada de Mozart. Todo mi Ser entró en éxtasis. Oír cantar a
un Ángel es algo que jamás en la vida se puede olvidar.

El Ángel, situado mentalmente en la tierra futura de la Quinta Ronda,


relató en ópera la Historia de la Evolución Terrestre. Recordó a todos
los profetas que habían sido enviados a la Tierra; narró con su voz
melodiosa la historia de las Siete Razas del Mundo, el Apocalipsis de la
Quinta Raza actual, los continentes que existieron en el pasado y su
destrucción general, los grandes cataclismos de la Tierra, las Grandes
Guerras, los esfuerzos sobrehumanos que habían hecho los Grandes

73
Avataras para salvar a la humanidad, la Crucifixión del Mártir del
Gólgota, etcétera, etcétera. Luego, se lamentó con dolor de los pocos
que se habían salvado. Sólo unos pocos habían logrado Nacer como
Ángeles. Los demás, la gran mayoría de seres humanos se los tragó el
abismo. De todos los billones de Almas que entraron a evolucionar y a
involucionar en el planeta Tierra, sólo un puñado de criaturas
sirvieron para el estado Angélico. ―Muchos son los llamados pero
pocos los escogidos‖.

Cuando llegó el Ángel a esta parte de su ópera inefable yo me sentí


conmovido y asombrado en gran manera. Francamente, yo estaba
creyendo que semejante caso de unos pocos salvados y la gran mayoría
perdidos sólo podría darse en la Tierra y en el pasado Mahavantara de
la Tierra Luna, pero que en los demás mundos las cosas serían
distintas. El Ángel me sacó de ese error cuando dijo: ―Y esto que
sucedió en la Tierra se repite siempre en todos los mundos del espacio
infinito‖. Al terminar el Ángel su Canto Inefable comprendía por qué
tantas gentes habían asistido a mis reuniones, y por qué de los muchos
que comenzaron sólo unos pocos quedaron conmigo. Ahora estoy
dispuesto a seguir con los pocos. Ya no me interesa tener la sala llena
de gentes. Realmente son muchos los que comienzan pero pocos los que
llegan. El Matrimonio Perfecto es la Senda del Filo de la Navaja.
Afiliarse a cualquier Escuela, Logia, Orden, etc., es cosa facilísima.
Estudiar Yoguismo, Hermetismo, Filosofía, Astrología es muy hermoso
y fácil, pero Nacer como Ángel, es terriblemente difícil.

El Ángel tiene que nacer de la semilla sexual. Ahí precisamente está la


parte difícil. La semilla de trigo germina fácilmente. Ciertamente se
pierden muchas semillas, pero en su mayoría germinan y se convierten
en espigas que dan el grano con el cual se alimentan las multitudes.

Sembrar semillas de maíz es también cosa fácil. Se pierden muchas


semillas, pero la gran mayoría no se pierde, germina y da maíz. Lo más
difícil es la semilla de Ángeles. Esta semilla la lleva el hombre en sus
glándulas sexuales, y muy raras veces germina.

Hemos concluido este libro afirmando absolutamente que sólo con el


Matrimonio Perfecto logramos que germine esta semilla y nazca el
fruto. Este último es el Ángel. Ahí está el problema, lo difícil.

Resulta que la gente cree que con pertenecer a tal o cual creencia, a tal
o cual religión, a tal o cual secta, ya están salvados. Naturalmente eso
es falso. Jamás germina una semilla por lo que un hombre cree o deje
de creer; jamás nace un insecto por lo que un ser humano piense o deje
de pensar. Nunca nace un hombre de entre el pergamino de una
teoría... La cuestión es sexual y en esto, el Ángel no es una excepción.‖

74
1961 Mensaje de Navidad.

La Era de Acuario comenzó exactamente el día 4 de Febrero de 1962 a


las 2 de la tarde; hubo una conjunción de planetas de la cual hablaron
astrónomos y astrólogos y hasta predijeron catástrofe universal. Fue
toda una reunión de jerarcas estelares, lo cual, fue visto por los
astrónomos como una formación en línea recta de todos los planetas de
nuestro sistema solar, unos antes y otros después del Sol. Para el
común de las gentes solo fue visto como un eclipse de Luna. Esta
conjunción ya había sido denunciada 12 años antes por Samael Aun
Weor. En el libro titulado ―El Matrimonio Perfecto‖, 1ª edición, como
fecha en que se iniciaba la Nueva Era de Acuario.

Mensaje de Navidad 1962. Año 1º de Acuario. ―Hemos llegado a la


Nueva Era y hoy, con júbilo celebramos la Navidad del Corazón. Hace
ya 1962 años que venimos festejando el nacimiento místico del Cristo
en su forma cristiana. Es urgente comprender a fondo el camino de la
Autorrealización Íntima. Sólo con la Autorrealización logramos la
Cristificación‖.

Firmado en México a los 5 días del mes de Agosto, Año 2° de Acuario.


Los dos MAESTROS DESENCARNADOS son el Uno oriental, el Otro
occidental. El primero es el SRI SWAMI SIVANANDA, el Segundo el
EXCELENTÍSIMO SEÑOR PROFESOR DOCTOR FRANCISCO A.
PROPATO. El Primero fundó la SOCIEDAD de la VIDA DIVINA. El
Segundo fundó la ACCIÓN LIBERTADORA AMERICANA DEL SUR.
Esos dos movimientos de Tipo Espiritual se asociaron con nuestro
MOVIMIENTO GNÓSTICO para trabajar por el bien del mundo.

1963 comienza los nueve Trabajo de Hércules.

Ha llegado la noche de navidad de 1963, año 2 de Acuario, y se hace


necesario que estudiemos el proceso de la Cristificación del Hombre.

A partir de este año los mensajes de Navidad empiezan a salir como


libros. En 1964 se edita ―La disolución del yo‖, un mensaje que ha
sido escrito en honor del Primer Congreso Gnóstico Latinoamericano
que se celebrará en Cartagena, República de Colombia, del 27 de
Diciembre al 1º de enero de 1965. Esta Navidad de 1964 tiene para el
Movimiento Gnóstico Cristiano Universal de Colombia doble regocijo,
porque además de las festividades celebradas en el Sumum Supremum
Santuario de la Sierra Nevada, se verifica en la ciudad de Cartagena
de Indias el Primer Congreso Gnóstico que reúne en su seno a
valerosos exponentes del Pueblo Santo que ya se gesta bajo la
dirección del Avatara de Acuario, Venerable Maestro Samael Aun
Weor y la doctrina del Salvador del Mundo.

75
El 13 de Enero de 1965 firma el Maestro el Gran Manifiesto del Tercer
Año de Acuario. Y se realiza el proceso esotérico del Ingreso al
Purgatorio.

La obra ―Transformación Social de la humanidad‖ se terminó de


imprimir en Agosto de 1.965 en los Talleres Meridiano de la ciudad de
Bucaramanga (Col.), los mismos que editaron con entrega en
Diciembre de 1964 la obra del mismo autor ―El Cristo Social‖.

En 1965 se publica el libro ―Las naves cósmicas‖, donde el Maestro


Samael Aun Weor dice: ―Conocemos aquí en México, D.F., a un
hombre que estuvo en el Planeta Venus. Nos cabe el alto honor de
haberlo visitado en el mes de Agosto del año de 1953. Su nombre es
SALVADOR VILLANUEVA MEDINA”.

1965. Mensaje de Navidad ―La ciencia de la Música y El abuso


Sexual‖.

En 1966 ve la luz el libro ―El Collar del Buddha‖ y coincidiendo con


el 4º año de Acuario se edita ―El Libro de los Muertos‖.

1967. "Los Cuerpos Solares".

1968. "Yudo Psíquico o Curso Esotérico de Magia Rúnica".

1969. También se edita en ese año ―Mi regreso al Tíbet.

1970. En este año se publica ―Educación Fundamental‖(segunda


edición colombiana) y ―El Parsifal Develado‖. Y da Inicio de los Años
de Job.

1971. ―El Misterio del Áureo Florecer‖, y ―Catecismo Gnóstico‖,


editado en Cali, Colombia, en Enero.

Reiteradas veces, en la década de los 70, el Maestro profetizó el gran


terremoto de México. Y siempre que hablaba sobre ese futuro
acontecimiento, jamás mencionó las fechas. A las personas les
sorprendía esta actitud del Maestro y siempre preguntaban por qué
actuaba de esta forma. Invariablemente respondía: ―Vendrá como
ladrón en la noche...‖.

De visita a Alois Poppenreiter, que estaba hospedado en el Hotel Regis


en el centro de la ciudad de México, éste también preguntó: ―Maestro,
¿por qué usted no dice la fecha de ese terremoto?‖- ― El día y la hora
solamente el Padre Interno lo sabe. Si yo llegase a decirlo, crearía
pánico e histeria que acabarían matando más gente que el terremoto‖.
Terminado el comentario, allí mismo en la habitación del hotel, el

76
Maestro pidió que se formara una cadena para invocar a los Arcontes
de la Ley. De viva voz, en esa ocasión el Maestro pidió al Tribunal del
Karma que durante el terremoto las personas buenas y justas no fuesen
afectadas.

Finalizado el trabajo teúrgico, se retiraron de la habitación de Alois y


ya en el pasillo, de frente a una ventana donde se podía ver la mayor
parte de las instalaciones del hotel, el Maestro comentó a Fernando
Salazar Bañol: ― De todo eso que ves no quedará piedra sobre
piedra‖.

Grande fue la sorpresa cuando, muchos años más tarde, en 1985, se


puede ver ciudad de México debajo de un monte de escombros, la
Radio Televisión mostraba el letrero ―Hotel Regis‖.

Yo, Jorge Vélez Restrepo, salí el 17 de junio de 1972. Sufrí lo indecible


en los Estados Unido: enfermo, pobre, desahuciado de los médicos…
Sólo en principio ilegal ante sus autoridades, atacado por los traidores,
más triunfalmente se estableció la GNOSIS en los Estados Unidos.

Dado en México, D.F., a los 24 días del mes de Julio de 1972 (Año 11
Acuario). ―HERMANOS GNÓSTICOS, vosotros sois los responsables
del resultado de nuestro MAGNO EVENTO ESPIRITUAL, a celebrarse
en la Ciudad de San Salvador en Diciembre de este año 1972. Me
refiero al Congreso Gnóstico Cristiano Ecuménico. De vosotros
depende poner en alto los destinos de nuestro pujante movimiento. Os
pido (Samael Aun Weor) comprendáis profundamente la importancia
de colaborar con los miembros del Comité Planificador.

Es necesario difundir masivamente por todos los rincones de vuestro


país, en los medios informativos, la fecha, el lugar y los fines del
Congreso, para que cobre interés y puedan asistir Delegaciones de
todos los grupos religiosos y filosóficos.

¡Apresurad la marcha!... ¡Acción Hermanos!... ¡La hora se aproxima!

En el Salvador el Comité Planificador necesita cifras de los posibles


asistentes como Delegados Gnósticos al Congreso, que sean lo más
aproximadas y si es posible que fueran exactas. Proporcionadles esas
cifras a la mayor brevedad. El éxito es fundamental‖.

En 1973 el Maestro comentaba al misionero Efraín Villegas Quintero


en la ciudad de Cuernavaca, Estado de Morelos: ― Yo luché muchísimo
aquí en México para formar el Movimiento, durante 18 años de
continua jornada aquí en el trabajo permanente de difusión de la ense-
ñanza gnóstica, pero después de luchar incansablemente, hemos
logrado formar un grupo de paladines gnósticos. Después de duro

77
trabajo, como ya te dije durante 18 años, he conseguido preparar un
grupo de paladines que están dispuestos a hacer un gigantesco
Movimiento que vaya de frontera a frontera y de mar a mar, es decir,
desde la frontera con Guatemala hasta la de Estados Unidos y desde el
Atlántico hasta el Pacífico. Ésto es cuestión de intenso trabajo,
incansable lucha. Hoy pues ya tenemos varios grupos organizados y ya
tenemos las bases para la gigantesca labor que nos aguarda, ya que el
Movimiento Gnóstico en México será, dentro de poco tiempo, un
poderoso Movimiento debidamente organizado conforme a la Ley‖.
Publicándose en ese año la obra ―Si hay infierno, si hay diablo, si hay
karma‖, así como ―Los Ejercicios de Lamasería‖, que fueron dictados
al misionero anteriormente citado.

1974. ―La Doctrina Secreta de Anawak‖. El Instituto de la Caridad


Universal, I.C.U., fue fundado el 20 de Abril de 1974 por
recomendación del Segundo Congreso Gnóstico Cristiano Ecuménico
Latinoamericano, celebrado a fines de Diciembre de 1972 en San
Salvador, con el objeto de contar con el instrumento de inspiración
para que la Hermandad Gnóstica trabaje con el Tercer Factor de la
Revolución de la Conciencia, cual es: el SACRIFICIO POR LA
HUMANIDAD.

En tal virtud, el I.C.U. es como BRAZO DEL MOVIMIENTO


GNÓSTICO CRISTIANO UNIVERSAL, ya que en gran medida éste se
proyecta ante la conciencia pública a través del hacer, tanto material
como espiritual, de la hermandad gnóstica que se desempeña en las
distintas actividades del Instituto.

En el año de 1974 el V.M. SAMAEL AUN WEOR declara reencarnado


al V.M. RABOLÚ, JUEZ DEL TRIBUNAL DEL KARMA, en la persona
conocida como JOAQUÍN ENRIQUE AMÓRTEGUI VALBUENA y "en
pleno cumplimiento de su ministerio" le reconoce, le pública, le entrega
el establecimiento del NUEVO ORDEN EN EL MOVIMIENTO
GNÓSTICO CRISTIANO UNIVERSAL Y RESPALDA EN ABSOLUTO
TODAS SUS DETERMINACIONES a fin de dar una nueva octava y
salvar A LA INSTITUCIÓN DE LA ENTROPÍA.

Se edita la primera edición colombiana en 1974 del libro titulado ―Los


Planetas Metálicos de la Alquimia‖, firmando la introducción JOSÉ
RAMÍREZ CARRILLO en San Salvador en el mes de Octubre del
mismo año.

En 1975 Samael autorizó la formación de la Orden del Escarabajo


Sagrado. Originalmente, esa Orden era integrada exclusivamente por
estudiantes gnósticos que recordaban plenamente sus vidas pasadas.
Por las circunstancias de la vida, la Orden no tuvo continuidad.

78
En 1975, por determinación del Maestro, realizamos el I Encuentro
Internacional de la Cultura Hermética, en el hotel Guadalajara
Marriot.

En 1975, en los alrededores de Guadalajara, en un paraje muy bonito,


llamado Bosque de la Primavera, junto con decenas de personas pude
yo, Fernando Salazar Bañol, ser testigo del poder en las curaciones
milagrosas realizadas por Samael en ocasiones muy especiales. Era
una de aquellas tranquilas mañanas cuando vi a un ciego recuperar su
vista y a un paralítico, su caminar. Otras personas tuvieron también su
salud restablecida.
En 1975 escribe o se editan los libros ―Para los pocos‖, ―Psicología
Revolucionaria‖ y ―La plataforma del socialismo cristiano latino
americano‖, correspondiendo este último a la segunda edición de
Medellí, Colombia.

1976. ―La Gran Rebelión‖.

En 1976, ya en los procesos altamente trascendentales de las


Iniciaciones Logoicas (no conocidas por la mayoría de las escuelas
esotéricas de nuestros tiempos), comienza el Maestro Samael Aun Weor
a hacer un intercambio de las moléculas de su cuerpo que vivía en
México con un cuerpo que poseía en el antiguo Egipto hace cerca de
4.000 años y que hasta esta fecha estaba en un estado de catalepsia
(las llamadas momias vivas; algo completamente desconocido para la
ciencia oficial y por los propios doctos espiritualistas).

79
Se convocó pues, al más grandioso Congreso Internacional del último
tiempo de esta humanidad, a llevarse a cabo entre el 27 de Octubre y el
3 de Noviembre de 1976, en Guadalajara, Estado de Jalisco, México. A
este Congreso fueron convocados todos los Miembros de los cuatro
puntos cardinales de la Tierra, asistidos por una fuerza sobrehumana.
Del gran Concilio Sacerdotal, con la imagen física de Congreso de
Antropología gnóstica, se dio forma jurídica, elaboró estatutos y
nombró un representante del "POSCLA"(Partido Social Democrático
Cristiano) para todas las naciones latinoamericanas. El V.M. Samael
creó y dio forma física y legal en el Gran Congreso de Guadalajara a
La Gran Confederación Internacional de las Naciones Gnósticas.

En su sabiduría dio forma a los estatutos que regían esta


Confederación como "El más sabio sistema de gobierno crístico para el
Pueblo Gnóstico del mundo y la humanidad entera de este planeta
Tierra".

En el Congreso de Guadalajara se autorizó el Tercer Gran Congreso


Internacional a realizarse en Caracas, Venezuela, en 1978 para lo cual
a mí, Jorge Vélez Restrepo, también se me dio delegación, la que
compartí con el V.M. Rabolú en Cartagena.

―El 13 de enero de 1977 tuve, yo Samael Aun Weor, la experiencia


mística de ascender por un camino escabroso, lleno de lodo y
excremento humano. Había abismos por doquier‖.

1977. Se publica ―Tratado de Medicina Oculta y Magia Práctica‖.

Fue en 1977 cuando el Maestro me designó (Fernando Salazar Bañol)


para que estableciera las bases del Movimiento Gnóstico en Montreal,
Canadá. Mi compañero de trabajo fue Miguel Ángel Neri y su esposa
Michiko.

En septiembre de 1977 el Maestro, su esposa y yo (Fernando Salazar


Bañol) tuvimos que visitar Poza Rica, una ciudad localizada en el
Estado de Veracruz. Dos eran las razones de ese viaje: hacer un
estudio en el centro arqueológico de Tajín y realizar algunas
conferencias públicas. Recuerdo que cierta mañana cuando estábamos
tomando el desayuno, el Maestro, discretamente, se acerca a mí y
comenta: ―Tome y guarde este sello que un Maestro Maya me dio como
símbolo de la finalización de la Gran Obra‖. En el día 8 de noviembre
de 1977, como de costumbre, tuve (Fernando Salazar Bañol) que
acompañar al Maestro en la que sería la última conferencia de su vida,
pronunciada en el auditorio de la Comisión Federal de Electricidad en
México D.F.

80
En noviembre de 1977 estábamos (Fernando Salazar Bañols) reunidos
con Oscar Uzcátegui y otros en la sala de la casa del Maestro. El
Maestro, quien pese a su enigmática enfermedad, se propuso dictar en
esa reunión una obra de teatro, denominada por él mismo, ―Lucifer‖.

El 24 de diciembre de 1977 el V.M. SAMAEL AUN WEOR pierde su


cuerpo físico. A las 7:55 P.M. inclinó la cabeza y vino el paro
respiratorio. Absorbe, mediante procesos alquímicos, a su antiguo
cuerpo egipcio. Es con ese cuerpo que vive hoy en el Tíbet. Final de la
2ª montaña y resurrección esotérica.

Escribió 66 libros entre 1950 y 1977. Creó el Partido Socialista


Cristiano Latinoamericano (POSCLA), el Instituto de la Caridad
Universal (ICU), la Iglesia Gnóstica Cristiana Universal (IGCU) y la
Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos y Culturales
(AGEACAC). Así mismo dio centenares de conferencias y participó en
grandes eventos internacionales como los Congresos de Antropología y
Ciencias que llegaron a reunir más de 3.000 (tres mil) participantes de
todos los continentes.

La obra de S.A.W. aún no terminó. S.A.W. regresará para completarla


después de la Gran Catástrofe que pondrá fin a la civilización Ariana
(esperada para el Katún 13 de los Mayas, en nuestro calendario, entre
los años 2040 y 2043).

Posteriormente a la fecha de su desencarnación, misioneros con


inquietudes han creado distintas asociaciones gnósticas, cada una con
su historia y cada una de ellas tendrá que dar cuentas de cómo ha
utilizado el legado que recibió del Movimiento Gnóstico que creó el
V.M. Samael Aun Weor.

Julio Medina

81
CAPÍTULO VII
La construcción del Templo.

Podemos comenzar este capítulo comentando la forma en la cual el


Maestro Samael organizó su primer grupo de discípulos, muchos de los
cuales brillaron como destacados misioneros portadores de la enseñanza
gnóstica, fraguados al calor y a la guía del gurú y Maestro de todos los
gnósticos, que vino a mostrarnos el camino de la liberación.

El Maestro ordenó la construcción de este centro magnético, que ayudaría a


la difusión de la gnosis en toda Latinoamérica y en el mundo, que tiene
como punto de ubicación el profundo de estas tierras de la Sierra Nevada
de Santa Marta, es decir realizada con una estructura completamente
subterránea.

En este lugar, que el Maestro denominó SUMUM SUPREMUM


SANTUARIUM, podemos encontrar nuestro paso para llegar allá pedazos
de caminos muy antiguos formados por escalinatas de piedra que
sobresalen del terreno, a propósito de los cuales el Maestro contaba: Toda
esta Sierra Nevada es un gran trozo de tierra perteneciente a la antigua
Atlántida.

En torno a la construcción de este magnífico santuario, son muchas las


historias y anécdotas que se pueden escribir gracias a la memoria de
personas que aún en estos momentos viven y han contado para poderlos
trasmitir al lector de esta época.

82
Un ejemplo de todas estas historias es cuando el Maestro ordenó hacer las
excavaciones para hacer las bases del templo de la Nevada, que él
aprovechó para meter a prueba a muchos de sus primeros discípulos. Éstos,
en aquella época, tenían que pasar rigurosamente las pruebas de los
elementos, como todo iniciado de un auténtica escuela de misterios.

Esta prueba inicial era nada menos que la de tierra, sólo una de las cuatro
pruebas; el suceso para muchos fue verdaderamente terrificante ya que
estando en las entrañas de la tierra, bajo la corteza terrestre, solamente
sostenida con palos de árboles locales que servían a aguantar el peso de
toneladas de tierra, es normal que este lugar empezara a crujir y a moverse
de una forma que amenazaba la vida de todos los que estaban allí.

Pero, a pesar de todo, el Maestro sabía lo que estaba ocurriendo y


permanecía impasible, mientras que otros gritaban de terror, otros
aprovecharon para salir corriendo espaventados por el miedo, sin olvidar
que hubieran algunos que pudieron resistir, demostrando su fuerza y su fe
en el Maestro.

Pasado aquel momento terrorífico, el Maestro le explicó a los que restaron


presentes trabajando en aquella obra, la triste realidad que le esperaba a
aquéllos que salieron corriendo que resumió con una frase: Aquellos que
han huído en desbandada, abandonarán así mismo la gnosis y no
regresarán más. Ésta fue una profecía que se cumplió al pie de la letra, ya
que cada uno de ésos que salieron corriendo fueron encontrando una excusa
para abandonar los estudios gnósticos y de esa manera abandonar la senda.
Hay muchas narraciones de lo que yo escribo aquí que hicieron algunas
personas como su último secretario, Fernando Salazar Bañol, que
comenta así, diciendo:

―Cierto día, cuando se estaba en plena construcción, se avecinaba


para aquellos colonos nada menos que la terrible PRUEBA DE
TIERRA. Tenían ya cavados más o menos unos 30 metros de
profundidad en la tierra y en circunferencia; entonces el cerro comenzó
a descargarse sobre ellos e inmediatamente el Maestro ordenó que se
pusieran palos al cerro, como para sostenerlo, pero cada viga que se le
ponía era destrozada y hecha pedazos.

El Maestro insistía en que siguieran poniendo más vigas, y ellos


humildes y obedientes luchaban contra el temor que les invadía y que
les hacía temblar todas las piernas. Dos de ellos salieron huyendo,
despavoridos; con el Maestro se quedó un pequeño grupo hasta
finalizada la acción. Ocho días después el grupo de la Sierra Nevada

83
realizó una reunión esotérica con el V.M. Samael, quien les informó
que habían triunfado en la ―Prueba de Tierra‖.
Más tarde, a través del tiempo, aquellos dos personajes que huyeron,
habrían de retirarse del Movimiento, por motivos obvios‖.

De todos estos acontecimientos, podemos ver que el Maestro tenía un


completo conocimiento de lo que es la Ley de Causa y Efecto; sabía
perfectamente de la relación que existe entre la firmeza de los iniciados y la
fuerza de voluntad ante un enfrentamiento directo con la supremacía de la
naturaleza.

Podemos decir que este pequeño grupo de personas que le dieron apoyo al
Maestro, dieron todo lo que tenían, se olvidaron de sus vidas, de sus
ocupaciones y tomaron la decisión de hacerle una choza, cabaña o casita
que le dieron por nombre La Casa del Peregrino. Aquí el Maestro podía
reposarse con su fiel compañera.
Es indiscutible que para aquella época el Maestro era muy pobre y era
costumbre verlo siempre con un blue jeans o verlo sin camisa, ni zapatos
debido al calor extremo de la zona; normalmente se ponía un sombrerito de
paja por el sol con una toalla sobre los hombros.

Por razones de precaria economía, el Maestro vivía en una completa


pobreza porque él nunca se acostumbró a cobrar por sus enseñanzas. Dicen
muchos de los que lo conocieron, que tenía sólo un par de zapatos y los
utilizaba sólo en ocasiones especiales, igual que su camisa blanca. Fueron
muchas la veces que durmió sobre una tabla, teniendo como almohada un
ladrillo; es de allí donde él extrajo la disciplina monástica que estableció en
los centros de formación de misioneros que creó a lo largo del camino. Con
justa razón podemos decir que la vida del hombre equilibrado es una
combinacion del camino del monje, del faquir y del yogui. Esta situación
de carencias lo obligó a escribir sus obras sobre cajas de cartón y a la luz de
una vela. Muchas obras de esta época son: VOLUNTAD CRISTO,

84
MEDICINA OCULTA, EL MATRIMONIO PERFECTO, LAS SIETE
PALABRAS, ROSA IGNEA, etc., etc.

Aunque para algunos todas esta carencias puedan parecer equivocadas


como forma de vida, en el fondo constituyen el basamento sobre el cual se
levantará el verdadero Adepto, que está constituido por un conocimiento de
todos los aspectos que giran alrededor de uno, desde la vida fácil, cómoda,
llena de dinero, hasta los estados de gran necesidad que muchas veces nos
abaten.
Con referencia a ésto el Maestro nos habla en una conferencia de Tercera
Cámara de esta manera:

―En este Camino, mis queridos hermanos, hay procesos dolorosos, muy
dolorosos; él que quiera empezar con éxito, debe empezar con algunos
sacrificios físicos disciplinarios.
Yo empecé, en mi actual existencia, caminándome algunos países enteros
a pie, sin cinco centavos entre la bolsa, durmiendo por las montañas,
envuelto en mis propios trapos para desafiar la plaga, llegando a los
pueblos sin dinero, o bien acostándome por ahí, debajo de los aleros de
las casas (cuando tenían tales techos o aleros), porque ahora las
edificaciones se han vuelto tan crueles que si le cae a uno la lluvia, no
tiene más remedio que soportarla; ¡así es la crueldad de estos tiempos!

Y no me pesa haber caminado sin dinero países enteros. No me pesa


haber sufrido la tormenta y los huracanes, no me pesa haber llegado a los
pueblos donde nadie me conocía y sin un céntimo entre la bolsa.
Así empecé y mucho que me sirvió. Yo empecé en una forma natural. Mi
Padre que está en secreto quiso que así empezara y así empecé. A otros
les ha tocado empezar así porque su Gurú así lo ha establecido para su
bien.
Conozco el caso de un Gurú de ojos negros penetrantes y mostachos
negros que organizó a sus discípulos para una caravana.
Recorrió países enteros para llegar a Persia desde Rusia, para caminar
por ahí entre la nieve. Mujeres y hombres, algunos con los pies descalzos,
sangrando, durmiendo en las montañas, expuestos a los lobos pero firmes
en la disciplina; y así llegar a ese país de Persia, sencillamente para
encontrar una casa desocupada donde vivir.

―¡Tonterías!‖- diría cualquiera;- ― ¿Cómo es posible un viaje con un


grupo de personas que están sufriendo, a través de las montañas y del
hielo, durmiendo en la noche en las selvas, expuestos a los lobos y al
invierno? ¿Con qué objeto‖- Incongruente, parecería. ―¿Para llegar, por
último, a una casa que han alquilado? Pues para hacerlo no se necesita
de todo eso; para eso se podría haber hecho el viaje en un maravilloso
automóvil o en un avión‖.

85
El Gurú sabía lo que hacía: si el discípulo viraba a la derecha, el Gurú
jalaba a la izquierda, y si el discípulo jalaba a la izquierda, el Gurú, como
al caballo, le jalaba las riendas para que virara hacia la derecha. Y al
sufrir un poco, sus discípulos se forjaron desde un principio en la dura
disciplina, y resultaron magníficos.

A mí me tocó también forjarme, en principio, en esa dura disciplina; mi


Padre que está en secreto, así lo quiso. No lo había entendido; mucho más
tarde en el tiempo, lo entendí: que ÉL había seguido conmigo el mismo
proceso que han seguido todos los GURUJIS de los tiempos idos,
sometiendo a los estudiantes primero que todo a esas duras pruebas; y no
hay duda de que fueron magníficos los estudiantes que por las mismas
pasaron‖.
Conferencia de Tercera Cámara.

Ésta fue la didáctica iniciática que utilizó el Maestro para preparar a


estos primeros paladines que denominó las águilas del futuro. Fueron
muchas las pruebas, duras tareas que tuvieron que enfrentar estos
cofundadores del Templo de la Nevada.

Una de estas pruebas particulares fue la de hacerse llevar para el Sumum un


piano que le habían obsequiado, que tenían que ir a buscar a una vereda que
todavía existe y que se llama EL PLAN. Este pequeño pueblito queda más
o menos como a una tres horas del Sumum y estos discípulos que nunca le
decían que no al Maestro y eran siempre obedientes, descendieron de
aquella montaña y se encaminaron para la vereda citada. Una vez que
llegaron adonde se encontaba el piano, se dirigieron de regreso a la Sierra
con aquella pesada carga.

Realmente llevar a cabo esta misión no era cosa fácil: esa aldea no tenía
calles pavimentadas, era todo de piedra; después les tocaba empezar a subir
para la Sierra y andar por caminos extrechos y bastante pendientes. El caso
es que ellos llegaron con el piano donde el Maestro, al cual se lo entregaron
muy contentos. La verdad de esta historia es que el Maestro, cuando vio
este piano, lo abrió, tocó un poco las teclas y volvió y lo cerró para después
aprender a tocar una canción que se llama Cielito Lindo, que sonaba ahí
más o menos. Hasta que se pudrió el piano y muchos de los gnósticos de la
zona conservan pedazos de este particular instrumento mientras que otras
partes forman parte del templo.
De esta historia son varios los misioneros que han escrito sus particulares,
como Fernando Salazar Bañol:

86
―Samael adoptó también el sistema de probarlos en lo físico. En cierta
ocasión un hermano de Barranquilla le regaló un piano que pesaba
más o menos unas 40 arrobas (460 kilos); entonces les dijo: ―Ese piano
lo quiero en la casa del Peregrino‖ (la morada que poco a poco se fue
construyendo al lado de la ―choza‖ donde inicialmente vivió el
Maestro sus días de eremita).

En esa época todavía no existía carretera, solamente había un camino de


herradura, bastante empinado, que los llevaba hasta el Summum. Se
reunieron unos doce miembros del S.S.S. y se dirigieron a la parte baja de
la Sierra, en donde un vehículo había dejado el famoso piano.
Comenzaron a cargarlo más o menos a las seis de la tarde.

En el inicio del camino lo cargaban entre cuatro personas y solamente


podían caminar unos 25 ó 30 metros; duraron toda la noche caminando.
Al día siguiente, a las seis de la mañana, enviaron a Marcos Hortúa y a
Elías Hortúa para que fueran a sus casas por el desayuno; a las nueve de
la mañana regresaron con los alimentos que les había enviado doña A.

A las doce del día, llegaron a la casa en donde estaba el Maestro, quien
les recibió diciéndoles: ―USTEDES SON UNOS TITANES‖. Después les
dijo que era necesario construir un Templo de Misterios, el cual sería
subterráneo y que serviría para la Era de Acuario y que si serían capaces
de construirlo. Le respondieron que sí, estaban dispuestos a tan grandiosa
misión. El mismo Maestro se lanzó a la montaña en esos momentos
escogiendo el lugar donde se construiría el Templo cuya construcción
duraría 14 años de trabajos ininterrumpidos. La dirección de las labores
en el Templo fueron dirigidas sabiamente por el mismo Samael, quien los
alentaba esplendorosamente».
Fernando Salazar Bañol.

Otra de las personas que habla con respecto a lo del piano es Julio
Martínez, boddhisattwa del V.M. Tahuil, uno de los pioneros de la Sierra
que continúa en vida y ha contado tantos acontecimientos de lo que sucedió
en el Templo de la Nevada. Refiriéndose a lo del piano cuenta:

[…] Ese era uno de esos pianos viejisimos que pesaba


aproximadamente unas treinta arrobas. Le regalaron ese piano y el
Maestro pues dijo que ese piano debería subirse hasta la Casa del
Peregrino y luego bajaría al Sumum. La carretera estaba por ahi
demasiado lejos.
Sin embargo yo le dije personalmente al Maestro: ―Maestro, porque no
llevamos ese piano por carretera en carro hasta donde alcance? Y
dice: No, eso hay que subirlo hermanos‖. Y eso pues de escotero uno
echaba 8 horas, caminando de escotero, subiendo.

87
Resulta que nos juntamos un poco en esa época, todavía no muchos y
fuímos a traer el piano. Llegamos como a las tres de la tarde más o
menos y luego nos pusimos todos pues a descansar hasta que llegó el
piano; fue como eso de las cinco y media a seis de la tarde.
Tomamos el piano y nos metimos más o menos unos doscientos---
(cortado) salimos a las ocho de la noche aproximadamente.

A un comienzo cargábamos 2 personas, más tarde ya no eramos


capaces dos personas. Nos tocó cargar de a cuatro personas,no
cargaban cien metros y ya tenían que pedir relevo, y la gente era muy
poca, muy poca.
Entonces por allá en donde ya vimos que no podíamos, nos acostamos
un rato por ahi como a las dos de la mañana y ya a la cinco de la
mañana nos dedicamos a levantarnos todos y emprender el viaje
nuevamente. Habían unos acostados en unas hojas, en hojas
practicamente, porque nadie había llevado ni siquiera una cobija ni
nada. En el monte ahí, tirados como animales.

Emprendimos el viaje otra vez, tuvimos todo ese día y a las cuatro de la
tarde aproximadamente al otro día llegamos, o sea que echamos dos
noches y un día para llegar.
Entonces cuando llegamos al Sumum en la Casa del Peregrino con el
piano, alguien nos vio y nos oyó que veníamos llegando y le dicen al
Maestro: ―Maestro, ahí vienen los del piano‖ y él se levantó de donde
estaba y nos esperó en el borde del patio y dijo: ― Ustedes son unos
heroes‖.

Bueno, pero esas palabras practicamente por un lado alentaban a uno


pero por otro solamente nosotros sentíamos que era lo que había
dentro de nosotros ¡un cansancio terrible! Todo el mundo salió pelado
los hombros, tres días enfermos en cama y no nos podíamos levantar.
Y bien el Maestro dispuso de que ese piano debería quedar en el
Templo sin más. En ese tiempo el Templo no tenía techo ni tampoco
estaba terminada su construcción, entonces duró un poco de tiempo el
piano ahí en la Casa del Peregrino y el Maestro aprendiendo a tocar
piano.

Ahi llegaba uno y lo encontraba y decía ―!Aquí, jalándole a eso!‖. Y


bueno ya se le oía, ya se le entendía más o menos una canción que la
practicaba mucho que era Cielito Lindo, ya se veía pues . ―Y si yo le
pongo unos veinte años para aprender – dice. ―No Maestro, pero eso
es mucho tiempo‖. Y dice: ―No, eso ahorita se aprende, eso es corto.

Entonces, estando yo muchacho todavía, en esa época tenía pues 14


años, nos pusimos a jugar con otros muchachos por ahí, de tal que yo
me tiré por encima de unas tablas que habían y alcancé a rozar el

88
piano a lo que caí al otro lado. Y le tumbé unas tablas por ahí, y esas
tablas, ese piano ‗taba muy malo ya. Entonces se da cuenta el Maestro
que el piano estaba dañado y todas las noches, porque todas las noches
nos reuníamos con él, todas la noches decía:―El hermanito que daño el
piano tenga la amabilidad y se consiga una colita por ahí a ver si lo
pegamos‖.

Y eso era todas las noches, hasta que yo no me aguanté y le dije al


Maestro: ―Maestro, yo fui él que daño el piano‖. Y dijo: ―Yo sé que
fuiste tú, consígase una colita por ahí y arreglamos ese piano‖. Total,
que yo me fui por ahí en donde un vecino me consiguió la colita y lo
pegamos y lo echamos allà pues.

Don Julio Martínez cuenta muchas historias y anécdotas de todo lo que


sucedió en la contrucción del templo de la Nevada y con respecto a esto él
comenta lo siguiente:

El Maestro nos reunió y nos dijo: ―Hay que construir un templo, pero
la contrucción del templo durará 14 años. Son capaces ustedes de
construir ese templo? Y dijimos: ―Bueno Maestro vamos a ver, estamos
dispuestos‖. Entonces él pues buscó el punto en donde se debería
construir el piano, el piano, digo perdón el templo, entonces
comenzamos la construcción del templo. A un principio se hicieron
unos cuatro metros aproximadamente, unos cuatro metros en cuatro y
ahí nos reunimos con él debajo de la tierra.

Pues era pura roca por un lado y no se veía peligro pero más tarde el
mismo Maestro dijo que el piano, perdón, todavía con el cuento del
piano, que el templo había que ampliarlo, que era una orden de la
Logia Blanca y tocaba que ampliar el salón. Y al comenzarse la
ampliación de ese salón comenzó entonces a venirse parte del cerro,
porque ya encontramos arena en la parte de arriba y por un costado.
Comenzò a venirse y entonces nos tocaba que meterle palos por todas
partes. Y eso era metiéndole palos y el templo y el cerro traqueando
por todas partes. Esos palos entre cuatro hombres podíamos con un
palo de esos y los poníamos y eso era nada para sostener y traqueaba.

Entonces el Maestro nos daba mucho aliento, porque nosotros lo


veíamos que él se metía, pero se metía para darnos aliento. Claro, él
posiblemente veía el peligro y nos decía: ―Mientras yo esté adentro no
hay problema, pero nosotros llenos de cobardía y llenos de miedo
todavía, cuando veíamos que el Maestro se iba para la puerta, nosotros
nos agachábamos para correr atrás de él y salíamos atrás de él
corriendo pues. No pues, no nos vamos a aguantar ni cinco aquí solos,
ve? Y sin embargo nos hacía hacer cadenas adentro y vocalizar y todo
eso dentro del templo. Y él iba siempre con nosotros, vocalizaba a

89
veces se sentaba en el centro y se ponía a hacer investigaciones que
más tarde nos contaba, cuando terminábamos el trabajo.

Bien, entonces ese templo se llevó algo más de 14 años para terminarlo
hasta como está, porque según el plan de él, el templo debería tener las
treinta y tres cámaras y no las tiene completas. O nisiquiera se empezó
esa construcción. Esperamos la orden de él para comenzar esa
contrucción hacia dentro. Fuera ahí se hizo una cámara que se hizo,
otra cámara de reflexión donde entran muchos hermanos ... ahí a veces
a ayunar pero eso ya fuera del pasillo.

Bien, eso a un comienzo se le puso un techo de palmas para evitar la


curiosidad de los externos que del otro lado alcanzaban a ver; entonces
le pusimos techo de palma y madera, pero como era tan ancho
entonces eso se pudría muy rápido y de nada se reventaba y se veía
otra vez y volvíamos otra vez. Entonces comprábamos una vez un
vinolio, un material que venden así, especial para hacer techos, pero
así pasajeros, no cosa que dure mucho, tampoco nos sirviñ eso....

Durante esas contrucciones dice un día el Maestro: ―Los hermanos de


la Sierra no pueden fumar, tomar trago, ni comer carne de ninguna
clase‖.
Bueno, todos obedecimos; entonces me acuerdo que el único que no
obedeció esa orden y que lo hacía a escondidas era Joaquín
Amortegui: él fumaba a escondidas del Maestro pero nosotros nos
dábamos cuenta. Nunca lo criticamos ni lo expusimos al público pues.
Pero sí nos dábamos cuenta que él fumaba cigarrillo después del
Maestro haber prohibido.

Bien, también durante esta construcción, nos habla el Maestro un día:


―Bueno hermanos, hay que hacer unos turnos porque tenemos que
trabajar sobre la curación de una señora en México‖. Perdón, de
México no, eso fue para una señora que vivía en.... por un lado de
Barranquilla o Santa Marta, una cosa así. Lo cierto es que el Maestro
dijo: ―Bueno, hay que trabajar continuo doce horas, el turno de tres
personas cada tres horas‖.

Y bueno, dijimos: ―Es muy largo pero vamos a ver, doce horas‖.
Terminamos esas doce horas y dijo después que: ―Tenemos que hacer
una de 48 horas‖. Y bueno, sí fuímos capaces de hacer una de doce
horas, vamos a hacer la de 48 horas; y nos pusimos a trabajar.

Claro que con esos trabajos esotéricos hicimos grandes, grandes


curaciones y se hicieron grandes trabajos de alta magia que solamente
esos trabajos los conservamos nosotros, esas prácticas y esas formas,
formulas, no? Conservamos nosotros porque solamente el Maestro las

90
dio para el Sumun esos trabajos de alta magia. Entonces hicimos esas
48 horas y dijo que había que hacer una de 72 horas.

Aquella epoca era demasiado terrible, porque la situación económica


era muy bárbara; allí no había donde ganarse un jornal para decir que
me voy a ganar dos pesos, que era lo que se ganaba en esa epoca, dos
pesos , trabajando un día como un animal, para ganar uno dos pesos. Y
dos pesos pues , adonde estábamos nosotros no nos servía para mayor
cosa porque estábamos lejos del pueblo.

Entonces terminamos la 72 horas y dijo que teníamos que hacer una de


un mes, esa duró un mes. Bueno, comenzamos, entonces teníamos
varios frentes de trabajo a la vez . Teníamos trabajo en nuestras
propiedades, teníamos trabajo en la construcción del templo, teníamos
trabajo de cadenas, no podíamos comer carne, no podíamos fumar
cigarrillos, ni tampoco podíamos tomar trago. Entonces la situación
para nosotros en esa época fue mucho más terrible que cuando éramos
externos verdad? Sin embargo algo nos decía a nosotros que
hecháramos pa‘lante nunca nosotros jamás nos rebelamos al Maestro,
pues y decirle... ―Yo no hago tal cosa‖.

Cuando mandaba una cosa, más demoraba en mandar que estar hecha,
cuando él mandaba ya estaba hecha.
Bueno así sucesivamente el tiempo que estuvo durando llegamos a
hacer una cadena faltando trece dias para dos años, continuò, día y
noche lloviera o tronara o relanpagueara, aquí teníamos que estar.
¡Dos años! Dos años y ya eso fue ya bastante tiempo. Despues que ya
el Maestro estaba en México, muchas mujeres, llegaba la hora de salir
para el turno, y la ropita, porque a veces estaba lloviendo, coger la
ropa y meterla adentro de un galón e irse en interiores y cuando iba
llegando al templo entonces ponerse las ropas.

Porque era agua a veces dos y tres horas lloviendo, cogíamos la ropita
y echábamos en un plastico o en un galòn, volteábamos el galón boca a
bajo y llevábamos la ropita ahí.

Y muchas mujeres nuestras lloraban en esa época, lloraban cuando


sonaba el reloj porque ya se llegaba la hora, tres horas!
Ahí hacíamos muchos trabajos de alta magia. Trabajos con el dios
Hejecatl que es una práctica especial que nos enseñó el Maestro, se
trabajó también con el dios Murciélago.

Con el dios Murciélago se trabaja en cuclillas. Sabes lo que es trabajar


en cuclillas? Ni siquiera agachado, sino en cuclillas, en la punta de los
dedos, ése era el mandato y en forma de herradura se trabajaba.
Agarrado trece personas, trece personas cada tres horas se cambiaban.

91
Otra cosa era que en aquella época éramos muy pocos, y era muy poca
la gente que había y muchas veces le tocaba a uno hacer hasta dos
turnos seguidos porque el compañero no aparecía, enfermó o tenía que
hacer un viaje de urgencia y como no había quien lo relevara pues nos
tocaba muchas veces repetir, eso fue un desastre terrible.

A mí prácticamente ahora me da risa ver a los gnósticos que llegan al


Sumum y que no le toca sino caminar por ahí veinte minutos y llegan y
se tiran allá en la Casa del Peregrino, y que: ―Ay! Qué karma que
estoy pagando!‖, cuando en aquella época le tocaba a uno caminar
ocho horas.
Cuando alguien venía del interior, el Maestro nos decía: ―Bueno
hermanos, vienen unos hermanos del interior del país y tienen que irlos
a encontrar‖.
Salíamos con un burrito, y ese burrico era lo que se tenía, ese burrico
era de Ignacio. Joaquín tenía otro burrico e Ignacio tenía un caballito
y Demetrio tenía otro caballo. Muchas veces se amontaban los que
venían, se montaban en los animales hasta de a dos, y muchas veces
nos tocaba que traernos las maletas al hombro y ellos montados
¡uhmm! Y todo eso lo hicimos nosotros, todo eso lo hicimos.

De manera que son muchas las anécdotas que hay de esa época y que
prácticamente serán base, no?que adquirimos nosotros de firmeza
porque hasta la presente pues al movimiento le han surgido muchos
problemas, pero nos hemos aguantado siempre pues con mucha
paciencia y serenidad y no identificarse uno con los problemas, porque
una cosa es la gnosis y otra el movimiento.

El movimiento es prácticamente la agrupación, no? Como se entiende,


y al mismo tiempo el movimiento es la escalera, para que el iniciado
suba, porque los problemas se presentan en el movimiento.

Cuando el movimiento comenzaba pues todo era bonito, no había


problemas, pero el movimiento creció y entonces los problemas
crecieron.
Y muchas muchas muchas revelaciones, digamos, de hermanos que se
rebelaron contra el Maestro, y nos tocaba trabajar contra ellos por
orden del Maestro, trabajar contra sus acciones, ah? Negativas que
presentaban siempre rebelandose contra él, entonces todos esos
trabajos nos tocaba hacerlos y éso era como con la mano, éso era
rápido cuando hacíamos esos trabajos.
El Sumum, como les digo, pasó por tantos procesos, los íbamos
comprendiendo, hasta que llegó el momento en que hubo, digamos, una
combinación de ideas de propósitos, de trabajo de hermandad porque
éso lo observa uno en los grupos, santuarios.

92
Cuando hay discordias, rencillas, todas esas cosas, prácticamente éso
va dando origen a que el santuario vaya tomando giros diferentes
porque, porque las fuerzas que se reciben en los santuarios, no es
asimilada por las personas que concurren, entonces va tomando giros
diferentes, hay peleas, hay discusiones, hay desacuerdos, entonces ya
cuando se estableció prácticamente el conjunto de trabajo, vimos que
el templo, llegó el momento en que se ideó la forma como deberíamos
de eliminar totalmente ese trabajo que teníamos continuo de estar
arreglando derrumbes y una cosa y otra.
Entonces se le puso techo, ese fue otro proceso, porque allí ninguno
éramos ingenieros, entonces hubo un hermando ingeniero de Santa
Marta que se le ofreció al Maestro, para dirigir la obra.
Entonces nosotros alistamos todos los materiales y le avisamos al
Maestro: ―Maestro ya están los materiales, listos‖. Dijo: ―Bueno, hay
que llamar a Fulano de tal‖. Bueno, se llamó a ese señor, se estuvo
esperando casi dos meses para que fuera a conocer el trabajo, más el
hombre no apareció.
Entonces le escribimos al Maestro: ―Maestro, el señor no apareció‖. Y
dice: ―No hermano, es a ustedes a quienes les toca: hagan ese
trabajo‖. Nosotros sin saber nada, sin embargo nos ideamos, como
deberíamos hacer, no?
Y así como lo ideamos, así lo hicimos; nos dio resultado y ahí debe
estar porque éso lo ideamos con una laminita, una laminita por aquí,
como cosa de pelados, no? Sin embergo pues éso dio resultado, una
basesita aquí, otra basesita aquí y en forma de arco entonces así lo
hicimos. Pusimos bases aquí, las varillas descansaban aca y varillas
cada cuatro dedos, varillas bien trabaditas, bien amarradas , y le
pusimos madera por debajo, y le vaciamos éso.
Ahí está! Entonces uno ve que a pesar de que habían personas que
querían colaborar no podían porque era a uno que le correspondían
hacer ese trabajo, y lo hicimos y no fueron 14 años, fueron más o
menos 20 años para hacer el trabajo, después de tanto proceso, mejor
dicho luchando para perfeccionar éso. Éso se perdía un trabajo, se
perdía tiempo, dinero, que era tan escaso en esa época, porque
nosotros éramos tan pobres, prácticamente, el mismo Maestro cuando
llegó allí, la situación del Maestro era gravísima, grave, grave.
Él usaba unas botas, que me acuerdo estaban rotas, se le veían los
dedos, por aquí, una braga y sin camisa, una toalla en el pescuezo,
bueno, nosotros pensábamos: ― Pero cómo hacemos para comprarle
una camisa al Maestro, nadie tenía, no había donde, poder uno decir,
donde voy allí a ganarme a tal parte el jornal, un día para reunir para
éso, porque no había donde, todos éramos pobres, nos favorecía que
salíamos y comprábamos pues la salecita, y la carne la conseguíamos
en la caza, porque cazabamos, no? Ahí uno salía, digamos a las 5 de la
mañana, la pava llegaba a la casa, matábamos uno y comía carne éso

93
sí, no le fallaba a uno que comíamos saino, que manao, que aguatinajo,
había muchos animales de la selva.
La situación de nosotros fue peor después que el Maestro llegó, pero ya
teníamos un propósito. Porque no comíamos carne, nos quitaron la
casería, entonces para nosotros fue lo peor, porque se nos quitó lo que
más nos gustaba.
Julio Martínez, V.M. Tahuil.

94
CAPÍTULO VIII
La Encarnación del Logos Samael.

En la Sierra Nevada sucedieron muchos eventos importantes; uno de


ésos fue indiscutiblemente él de la Encarnación del Logos Samael. Para
esa época se encontraba un grupo grande de discípulos del Maestro,
muchos de los cuales eran bodhisatwas caídos, reconocidos por el Maestro.
Uno de ellos en particular era Enrique Bernard, bodhisatwa del Maestro
Johani, que fue él que se encargó directamente del proceso de la
Encarnación del Logos Samael, por ser en ese momento una de las
personas más preparadas para llevar a cabo la dirección de este gran evento
cósmico.
Julio Martínez, bodhisatwa del Maestro Tahuil que estuvo presente en este
magnífico evento cuenta sus particulares de como sucedió:

Resulta que cuando el Maestro le decía a Enrique Bernard que era el


Maestro Johani, que era Juan de Patmos, entonces parece ser que el
Maestro Samael no tenía muy claro todavía, digamos, su proceso a lo
cual tenia que pasar. Porque? Porque el Maestro en iniciaciones
estaba mas bajo que Johani, hablando del Maestro internamente. El
Maestro Johani era un Maestro de 9na iniciación de Misterios Mayores
y Samael pues veía pues que el hombre estaba internamente más
elevado que él. Entonces llegó un momento en que le dijo: ―Debes de
tomar el mando de la Nueva Era de Acuario. Tú eres quien debe iniciar
la Nueva Era de Acuario‖. Y Enrique Bernard le dice: ―No Maestro, es
a tí a quien te toca, yo te ayudaré. Pero es a tí a quien te toca. Tú eres
el enviado‖. Y comenzó Enrique Bernard a contarle todos los
acontecimientos que el Maestro tenía que vivir; inclusive se comentó el
cambio, en esa época, de la parte humana de Sabaoth y la parte
humana de Sum Sum Dum.
El bodhisatwa de Sum Sum Dum era José Avendaño y el bodhisatwa de
Sabaoth en esa época era Esneida Arrendón, una muchacha de
Barranquilla. Parece ser que esos bohisatwas pues no tuvieron, digamos,

95
un resultado objetivo que se esperaba y que tal vez el Maestro esperaba
de ellos.
Entonces se comentó que había que hacer un intercambio o sea sacar la
parte humana de Sabaoth, de Esneida Arrendón y pasarla a Filadelfio
Novoa, lo mismo se hizo con Sum Sum Dum, se sacó la parte humana de
Jose Avendaño y se tradujo en un cuerpo femenino de una sobrina,
inclusive del Maestro Gargha Kuichines, se llamaba Yolanda De la Hoz.
Ese proceso tampoco dio fruto, eso se hizo simplemente por un
experimento y tal vez el Maestro nos afirmaba que no había tenido los
resultados que se esperaba. Y lo cierto es que bastante grave la cosa,
porque no solamente se va a luchar con lo que se tiene sino con lo que
tiene aquél que tiene prácticamente parte humana, o sea parte de karma y
tal vez parte de yoes de uno, tenía que cancelarlos o acabarlos. Total que
bueno eso fue un proceso bastante complicado.
Sin embargo no se vieron los resultados que se esperaban, entonces el
Maestro Johani comenzó a contarle a todos los procesos en tiempo; me
acuerdo que salieron para Barranquilla, estuvieron un tiempo por allá y
regresaron porque prácticamente se aproximaba el momento, llegó el
momento. Me acuerdo que el Maestro Samael iba a salir y le dijo: ―
Todavía no es el momento‖- le dice Enrique Bernard.
El Maestro se aguanta y cuando llega el momento entonces, él se va solo
de la Casa del Peregrino hacia la parte del Sumum donde había una
cañadita. El Maestro nos contaba después que le tocó luchar contra una
fuente de agua que bajaba allí, y eso se desato una tempestad, que eso
relampagueaba y tronaba pero fuertemente, y eso partía palos y de todo
porque la brisa que soplaba, no era que lloviera tan duro, pero sí estaba
comenzando a llover.
Entonces se organizó el cortejo. Enrique Bernard lo organizó, los
bodhisatwas de los Maestros, luego los chelas, Isis y grey. Así fue que al
Maestro le tocó, cuando eso no existía el túnel que se hizo mucho después,
subterráneo, no? Eso tiene ciento y pico de metros subterráneos.
El túnel para entrar al Sumum, eso no existía todavía. Bueno, lo cierto fue
que el Maestro salió solo, nadie lo acompañó. Vaya a saber como
llegaría, lo cierto es que alláestaba.
Entonces ya se había cuadrado todo, la cruz y todo, entonces él llegó y se
acostó encima de la cruz, se crucificó ahí y cuando llegaron los primeros
hermanos, tal vez alguna vela, yo no sé, había ladeado y se estaba
quemando la almohada que se le había puesto, pues una semi almohada
ahí para que pusiera la cabeza. Eso se estaba ya quemando y ya casi le
cogía el pelo al Maestro. Los primeros hermanos que llegaron apagaron
éso.
Éso lo fuimos comprendiendo, las pruebas que tenía que pasar el Maestro
para llegar hasta allí, o sea que se pasó la prueba de agua, y pasó la de
tierra, porque eso mejor dicho ése…. Temblaba que la tierra se movía, y
cosas así, aterradoras.

96
Lo cierto fue que cuando ya llegó el momento, Enrique Bernard, él
comenzó a dirigir la parte esotérica, la parte mística allí; y me acuerdo
que Enrique Bernard en un momento dado se acerca al Maestro y saca la
espada; al sacar la espada , digamos, que él miraba hacia arriba y de un
momento a otro hizo así… y con la vista dirigió un SER que llegó ahí.
El Maestro ahí estaba como muerto. Uno lo veía que respiraba pero su
forma en que estaba todo relajado, y a muchos nos salieron lágrimas de
verlo, pues prácticamente en esas condiciones: estaba como muerto.
Cuando ya le dice: - ―Te puedes levantar‖- se levanta el Maestro y
nosotros veíamos el Maestro sonámbulo, no? Mirando hacia todo mundo,
pero no dirigió una sola palabra.
Luego se sentó, lo ayudaron a sentar allí al Maestro y él miraba así y de
pronto cerraba los ojos como un sonámbulo. Cuando ya llegóel momento
de repartir la unción lo que el Maestro va allí y se arrodilla y el Maestro
Joani se arrodilla delante de él y en el cáliz le da la unción al Maestro. El
Maestro se toma su unción muy calladito, luego se levanta, lo ayudaron a
levantar y se sentó en su puesto.
Cuando habló el Maestro decía:- ―Maravilloso, extraordinario‖.- Ya
vimos un cambio, no? Y ese cambio fue la expresión, no? Tal vez ya del
Ser que se expresaba ya con más potencia, con más fuerza y con más
certeza y poco a poco fue tomando pues el control y nos decía cosas como
ésta:-―Ahora está pequeño, pero crecerá poco a poco y tendrá que ser
grande, tendrá que llegar a mayor edad y cuando todo esto haya pasado,
mis enemigos no podrán conmigo, yo me reiré de ellos, porque no serán
capaces de detener mi gran SER.
Y cosas así extraordinarias que el Maestro habló mucho tiempo después
que pasó ese acontecimiento.

Los comentarios y anécdotas de lo que sucedió en este magnífico


evento son un exelente material para meditar, para poder llegar a la
comprensión de lo que significa el grandioso trabajo que vino a cumplir el
Avatara. No son historias para recrearnos, sino más bien vivencias a
reflexionar sobre lo que significa el camino iniciático, sobre la misión que
cada uno de nosotros viene a cumplir en este breve pasaje por la Tierra y en
vez de estar perdiendo el tiempo, comprender que existe un camino que
tantos Maestros, como el Maestro Samael, han dejado plasmado en todas
estas vivencias y en tantos libros que han escrito.
Con respecto a lo sucedido en el Sumum en el momento de la encarnación,
existen muchos otros comentarios importantes, hechos por otros
participantes a este evento, que describiremos en el momento de llegar a la
historia de cada uno de estos personajes.

97
CAPÍTULO IX

Julio Medina Vizcaíno, V.M. Gargha Kuichines.

Desde niño sentí inclinación por la oración, por la religión, por la superación.
Me contaba mi madre que, estando gestada de mí y antes de yo nacer, ella
encontró un objeto que creyó era una moneda de 5 centavos (moneda de tamaño
muy grande, como la actual de un peso colombiano y ya en desuso). En esa
época 5 centavos era bastante dinero, ya que un centavo servía para comprar
un medio de café y un medio de panela y servir a 4 personas, lo cual hoy sólo se
puede hacer con 6 pesos. Ésto que referimos era allá por el año de 1908. Al
examinar mi madre la moneda se dio cuenta que se trataba de una piedra, se
sintió engañada y la tiró al suelo a un lado del camino. Días después, ya
olvidado el incidente, volvió a encontrar la supuesta moneda; al sentirse otra vez
engañada, la tiró a un solar abandonado y así pensó evadir definitivamente el
engaño. Pero cuál sería su sorpresa cuando, unos meses después, le tocó entrar
a ese solar y encontró nuevamente la moneda, optando entonces por recogerla,
la examinó minuciosamente y le descubrió unos ojitos, la mostró a otras
personas de la casa y nada veían de raro en la piedra. Como estaba ya cerca el
dar a luz -el parto- optó por meterla debajo de su almohada.

Nací yo el día 3 de Octubre y pasó mi madre su dieta de 40 días en cama; en


aquel entonces los cuartos de las parturientas permanecían a obscuras, por ello
no podía mi madre observar su piedra para ver las señales y desesperaba por
verlas porque había tenido revelaciones al respecto. Pasada la dieta de los 40
días, cuando volvió a tener luz en su alcoba, sacó su piedra-moneda, la miró, la
observó y llena de sorpresa no sólo le vio ojos sino también una cara de hombre,
a la cual le dio el nombre de "Santico". Llena de alegría mostró su "Santico",
pero las personas de la casa y vecinos solo veían dos ojos pero no la cara, o sea
que veían lo que ella había visto antes del parto. Después de un tiempo, las otras
personas ya vieron una cara con figura de Santo, pero entonces ella veía además
un ramo de azucenas en la mano, inclinado el ramo hacia el hombro derecho. A
los años siguientes me mostró la piedrecita, que como dijimos tenía el tamaño de

98
una moneda de un peso actual, y al igual que mi madre yo le veía cara y ramo.
Estas figuras se fueron aclarando hasta verse la figura de San José, esposo de
María, tal como se conoce en los dibujos de las Sagradas Escrituras. Mi madre
le pedía favores a su "Santico" y los obtenía. Por mi parte, me sentía ligado a
esa piedra.

Mi madre sólo le mostraba la piedra a los familiares, hasta que llegado el año
de 1920 se la mostró al sacerdote de Sabana Larga, Padre Gómez, noble y
abnegado servidor de la Iglesia Católica, quien más tarde fue mi profesor de
Apologética (curso superior de Religión) y de gran estimación para mí. El
motivo de llevar la medalla o piedrita al sacerdote mencionado, fue debido a que
la medalla se veía rodeada de chispas de oro que circulaban alrededor de la
cara del Santo. Esta visión la veían también las personas a quien ella se las
mostraba. Ya la medalla se había convertido en algo importante. El concepto del
sacerdote fue bastante exacto, pero a partir de entonces no se supo que se hizo
aquella joya de ocultismo, se perdió. A mí en particular me produjo gran
consternación. Más tarde en el tiempo, en el año de 1956, murió mi madre en la
población de Usiacurí (Departamento del Atlántico). Para esa época yo era ya
estudiante Gnóstico y conocía la salida en cuerpo astral. Una noche me encontré
con mi madre, yo sabía que había muerto, más ella no lo sabía; conversé con mi
madre muerta y le pregunté por la medalla, a lo cual me respondió: - "Ya ella
cumplió su misión, no la busque más".

Este recuerdo de mi niñez, de mi infancia, creó mi interés por las cosas


sagradas, por lo oculto, por la religión, por la oración. Cuando tenía 5 años veía
y conocía las personas amigas que habían muerto; ésto me parecía lo más
natural, no así a mis padres y familiares y niños con los cuales alternaba, que
por ello me llamaban ―nervioso‖.

En mi vida mística me ayudó mucho el hecho de haber nacido con defecto


congénito, algo de temblor nervioso en las manos, defecto que fue creciendo con
los años. Al cumplir 10 años llegó a nuestro hogar en Sabana Larga un hindú
que hacía maravillas tales como atravesarles la parte gruesa de la lengua a unas
personas con una espadita y luego sacarla sin perder una gota de sangre el
sujeto del experimento. Recuerdo que mi padre reunió algunos médicos amigos
para que vieran los experimentos que hacía el Hindú y ellos daban conceptos
que yo sentía como erróneos, ya que aseveraban que la espada no era recta sino
cóncava en el centro y aparentaba entrar por debajo y salir por encima de la
lengua. El Hindú no refutó sino que atravesó nuevamente al sujeto, pero ya no la
lengua sino la garganta, en forma que apenas se veía de un lado el manguito de
la espada y del otro lado la punta, algo así como media pulgada. Entonces
opinaron los doctos mirones que lo que el Hindú utilizaba era el poder sugestivo.
Como el Hindú conocía la medicina y utilizaba el poder magnético para hacer
curaciones sorprendentes, mi padre, dándole el nombre de ―mago‖ y
mostrándome a mí, le dijo: "Tengo este chico que es muy nervioso, desde cuando
nació nos dimos cuenta que en sus manos y en su cara había temblor, lo mismo

99
que en sus carrillos y sentidos". El hindú me miró con gran cariño y ternura,
haciéndome la siguiente pregunta:- "¿Tú quieres mucho a tus padres?" - y le
respondí:- "Sí, los quiero mucho"-. Me recomendó, debido a que los médicos
amigos de mi padre le hablaron de ponerme una serie de inyecciones en la
columna espinal como lo último en novedad medicamental para librarme del mal
casi incurable:

"El día que te enteres de que te van a poner inyecciones en la columna espinal,
para evitar que te las pongan, huye de tu casa, así evitas que te atrofien". Ésto
era por el año de 1918. A mí se me gravó la recomendación del hindú, pero mi
padre no insistió en ese negocio. También le dijo a mi padre: "Cuando se
convierta en joven, él solo buscará los medios".

Efectivamente, de los 14 años en adelante yo sentí la necesidad de leer libros de


Ocultismo y viviendo en Barranquilla, año de 1925, me la pasaba de librería en
librería buscando textos de la sabiduría Hindú. Compré libros de Ramacharaca,
la obra ―A los pies del Maestro‖ de Krishnamurti y obras de ocultismo de otros
autores, hasta cuando me regaló mi padre un libro de gran trascendencia para
mí en esa época: era de Máximus Neumayer, ocultista Brasilero. Este libro lo
conocí en el año de 1932 y más tarde conocí personalmente en Barranquilla a
este ocultista, que hablaba sobre las fuerzas magnéticas para hacer curaciones
maravillosas, tales como hematomas nacidos o tumores, hinchazones,
forúnculos, picadas de insectos y heridas leves. No recomendaba las fuerzas
hipnóticas por ser ellas enteramente físicas y decía de muchos seres que tienen
el poder hipnótico, tales como los gavilanes, los llamados en nuestro medio
―aves de rapiña, culebras, sapos‖ y muchos otros que adormecían a sus
víctimas para luego devorarlas. Señalaba también a la mujer con poder
hipnótico en la vista y enseñaba que el poder magnético o de atracción ya no era
un poder físico sino espiritual o del alma.

El libro me gustó y comprobé cientos de aseveraciones del Profesor Neumayer.


Con ese poder magnético me ponía a dormir a los animales domésticos del
hogar: gatos, perros, gallinas; pero también a animales del campo: ardillas,
micos, conejos… Igualmente, hacía curaciones sorprendentes, quitaba dolores
de cabeza, de muelas, dolencias ilocalizables, etc. Después de un tiempo de
disciplinas morales y la práctica de virtudes, podía agarrar o sostener alimañas
venenosas como alacranes, ciempiés, abejas, mosquitos, hormigas, arañas y
nada me hacían, mas yo cuidaba de todas ellas sin causarles el menor daño, lo
cual provocaba en mis amigos y familiares repudios, regaños y ofensas
lacerantes, porque ni mataba las alimañas ni las dejaba matar de mis
sorprendidos admiradores, quienes me calificaban de ―majadero‖ y hasta con
otros calificativos más dolorosos. Sin embargo, no les hacía caso y seguía
investigando. De mi parte, me aplicaba todos los ensayos para mi mal nervioso y
todo seguía igual. Más tarde practiqué la sugestión y me servía en todo, menos
para mí. Utilicé los poderes mentales y quedaba sorprendido de todos esos
poderes con los cuales hice maravillas, tales como hacer mover un bombillo

100
encendido, hacer saltar de la cama a un amigo, doblar útiles débiles, hacer girar
papeles puestos sobre una aguja, hacerme sentir a distancia, etc. Pero para mí
mal no me servían de nada estos poderes.

Era una especie de monje solitario, con costumbres diametralmente opuestas a


lo que me rodeaba. Sin bebidas alcohólicas, cafés, tertulias, trasnochos, mujeres,
discusiones, riñas, opiniones, etc. Estando con estas disciplinas, que sólo
problemas me traían en mi vida diaria, busqué trabajo en una fábrica donde
trabajaban más de 800 mujeres. Allí debía trabajar, recibir los valores para
consignar y ser proveedor del material que utilizaban los demás. Con 23 años de
edad, buena cultura, buenos modales e hijo de una familia acomodada, allí oía
suspiros, miradas, piropos y directas o indirectas gratis, pero me mantenía fiel a
la virtud y a los consejos de mis superiores jerárquicos; me llovían invitaciones
de todo orden y siempre permanecí superior a mis debilidades. Muchas chicas
me decían: - "Cuándo será ese cuando?" - y yo les sonreía con gestos de
inocencia y algo de alegría, hasta cuando llegó la época del Carnaval
Barranquillero y ahí si fue Troya: acepté una y más invitaciones para comparsas
y bailes, acepté cervezas, vinos, bebidas dulces como el anís del mono, besos y
cerezas. Y el monje de cartón comenzó a doblarse y desintegrarse. Perdí mis
prácticas, mis poderes y virtudes, y se perdieron las alabanzas e interés por mí.

En el año de 1935, la empresa para la cual trabajaba me envió a Ciénaga,


Departamento del Magdalena, como director de oficina en dicha ciudad. El
mundo de los negocios y social me absorbieron totalmente. Ya el profesor
Neumayer me parecía entonces un mojigato; un mundo más llamativo se abrió a
mis pies y olvidé mi progreso interno.

Pero en el año de 1936 sucedería un acontecimiento que cambiaría nuevamente


el sendero de mi destino. En esa época estudiaban en Bogotá, en la escuela
Rosacruz del Profesor Israel Rojas, dos personajes que estaban destinados a
transformar mi vida radicalmente: Rafael Romero Cortés, abogado joven y
soltero, y Víctor Manuel Gómez Rodríguez, joven de unos 19 años en ese
entonces. Para ese año de 1936, festejando yo mi cumpleaños entre amigos y
aduladores, conocí al doctor Rafael Romero Cortés. Me extrañó el saludo
masónico que me hizo, al tiempo que me decía: - "Somos hermanos en el tiempo
y en el espacio, yo lo visitaré para que hablemos sobre cosas trascendentales"- .
Efectivamente, el Dr. Romero volvió a mi oficina en la plaza principal de la
ciudad, me habló sobre la sabiduría Rosacruz, sobre el Profesor Israel Rojas en
Bogotá y me llamó poderosamente la atención el tema hasta el extremo de que
me inscribí por primera vez en mi vida en esa Escuela, pues jamás la había
utilizado antes; escribí al Maestro Rojas y de inmediato me llegó su revista "La
Rosacruz de Oro". Allí duré estudiando libros importantes, incluidos todos los
del Profesor Rojas, hasta el año de 1939, año en que Rojas trajo a Colombia al
Profesor Ornar Cherenzi Lind. A los pocos días de llegado Cherenzi, su
presentación se tornó en un enfrentamiento entre Rojas y Cherenzi. Asuntos de
ideologías. Mi amigo Dr. Romero siguió con la línea de Cherenzi y yo con la de

101
Rojas, pero enseguida, comenzó el Dr. Romero a trabajarme para que me
pasara al Cherenzismo, lo cual consiguió después de mucha lucha; en el año de
1940 el Profesor Cherenzi visitó al Dr. Romero en Ciénaga y yo lo atendí en mi
hogar.

Entré en acción inmediatamente e hice con el Profesor Cherenzi el curso de


Filosofía Esotérica; gané las 13 lecciones de estudio y de inmediato fui elegido
como Rector de la Universidad Espiritual de Colombia, en cargo Ad-Honorem.
Se abrieron los primeros cursos gratuitos, yo los atendí y comenzó a crecer la
Escuela. Tenía más de 600 discípulos en toda Colombia cuando llegó al Maestro
Aun Weor, que no era otro que el joven Gómez que había sido condiscípulo de
Romero Cortés en los estudios Rosacruces con Rojas hacía más de 10 años. Este
acontecimiento, para mí definitivo, ocurrió en el mes de Agosto de 1948.

Respecto de este sorprendente personaje nos contaba el Doctor Romero que a él


personalmente le había llamado mucho la atención las características
psicológicas del joven Gómez en su época de Rosacruz, hasta el extremo que un
día cualquiera en esa época le había dicho:- "Te voy a llevar donde un
compañero y amigo de Riohacha, astrólogo profesional, para hacerte un estudio
astrológico." - Efectivamente lo llevó a su amigo, el cual le hizo el estudio
astrológico y me contó el doctor Romero sobre la sorpresa del astrólogo con el
joven Gómez; le hizo dos veces el mismo estudio con idénticos resultados,
manifestándole al en ese entonces estudiante de derecho Rafael Romero Cortés,
lo siguiente:- "Este es el caso más raro que he tenido en mi vida, o se trata de un
Arcángel o de un Dios inefable." - ya que las cifras Kabalísticas le mostraban al
astrólogo dicho resultado. El Dr. Romero, al oír éso, le dijo a su amigo Gómez:-
"Óigame amigo, el día que usted despierte internamente, le ruego que me busque
de inmediato para yo seguirlo"-. Después de la visita al astrólogo, cada cual
tomó su camino y volvió cada uno a su vida normal.

El Maestro Aun Weor había aparecido por los alrededores de Ciénaga en busca
de Romero Cortés para recordarle su vieja oferta de seguirlo cuando
despertara; pero además lo movía también la imperiosa necesidad de
encontrarse con un viejo discípulo de vidas anteriores: el señor Julio Cesar
Medina Vizcaíno, el mismo que esto les relata.
La primera entrevista que sostuve con el Maestro Aun Weor, en ese entonces
para mí un desconocido, no me fue del todo agradable, pero sin embargo me
había dejado lleno de inquietudes así es que nuestras entrevistas se volvieron a
repetir.

Los relatos del Maestro Aun Weor, llamado así en aquella época porque era un
Iniciado que aún no había encarnado a Samael, su Real Ser, eran relatos
interminables, interesantísimos e instructivos; él buscaba sobre todo la Alta
Iniciación. Las anécdotas y relatos que a continuación transcribimos no me
fueron contados por él en forma cronológica, sino que los decía cuando los
recordaba o cuando le surgían para ilustrar una enseñanza del momento. No

102
obstante, nosotros trataremos de mostrarlos en sucesión cronológica, hasta
donde éllo sea posible, para mejor compresión de nuestros discípulos.

El Maestro se había fugado de su hogar en Bogotá, Colombia, ciudad donde


nació el 17 de Marzo de 1917; él fue Pisciano. Me contaba que su madre quiso
casarlo con una dama muy allegada a su hogar y que a raíz de esos deseos
maternos tuvo un niño con dicha dama, motivo por el cual se fugó del hogar
para seguir una vida de trotamundos. Después de algún tiempo volvió al hogar
paterno y vio que su señora madre había recogido a aquella buena mujer con
quien habían pretendido casarlo. Se demoró unos días en el hogar de sus padres
y al darse cuenta que la esposa que le tenía dispuesta su madre como compañera
había vuelto a quedar gestada, salió de su casa sin despedirse de nadie, sin
ropa, sin ningún dinero y para no volver más.

Me contaba el Maestro Aun Weor que recorrió toda clase de caminos: la


Teosofía, el Espiritismo, escuelas de todo tipo y licores y que cansado de tanto
andar, buscando el Camino Secreto, se iba al Cementerio Central de Bogotá y
era tal su desespero por encontrar el verdadero camino Iniciático que golpeaba
las tumbas de los muertos y le decía:- "Muertos de ultratumba, mostradme la
senda ya que los vivos no la conocen‖- y se acostaba a dormir sobre las tumbas
del Campo Santo e inclusive se metía dentro de las tumbas vacías desde donde
invocaba a los muertos, pero nada sucedía.

Me contó que en esa época de andanzas en Bogotá, tratando de levantar los


fuegos espinales, se juntó sexualmente con diversas mujeres sin perder su
Esperma Sagrado y que su actitud sorprendía a unas y otras; que entre aquellas
damas creció su fama de ser inagotable y se habló de su fortaleza y virilidad
hasta el extremo de que recibió ofertas halagadoras, pero que rechazó porque él
solo pensaba en la senda. El Maestro Huiracocha le había mostrado la senda y
él debía buscarla por medio del sexo. Me decía: - "Practiqué hasta la
extenuación el Gran Arcano tal como lo enseñó el Dr. Krumm Heller en su obra
―La Iglesia Gnóstica‖, porque yo había leído las famosas palabras de ese
Maestro: "Introducir el miembro viril en la vagina de la mujer y retirarlo sin
eyacular el semen", palabras que, como ya sabemos, las dice el Maestro
Huiracocha en su ―Iglesia Gnóstica‖ pero en Latín, y que el inquieto joven
Gómez, ansioso de la Sabiduría Secreta, las había traducido al español para
comprenderlas. Sin embargo a pesar de practicar intensamente castidad, no
despertaba internamente. Y al no darle resultado esta práctica y convencido de
que estaba perdiendo su precioso tiempo, había manifestado:- "Huiracocha,
también resultaste un farsante más!"- y decidió entonces abandonar el camino
de la castidad.

Desesperado, anduvo por todos los caminos de Colombia y me contaba que


cuando amanecía en pueblos desconocidos, sin cinco centavos en el bolsillo, sin
con que tomar un café tinto, se preguntaba: -"¿Hasta cuándo Padre mío me
tendrás en esta angustia?"

103
Me contó que siguió caminando tierras, que buscó compañera y la encontró en
el departamento de Antioquia. Esta anécdota de cómo se conoció con la que
había de ser su sacerdotisa es sumamente simpática e interesante, por la forma
extraña en que ocurrieron los hechos. A continuación relato lo que el Maestro
me contó a mí: - "Andando por las tierras de Antioquia, sin cinco centavos y sin
dirección, al pasar por un poblado pequeño, vi a una mujer lavando en una
quebrada (riachuelo), bajé la cuesta, hablé con ella y le dije: vine por tí, ella me
contestó: - ― Y yo te estaba esperando‖ - Le dije: - ― Vamos!‖- y ella me
contestó: - ―Espera que termine de sacar (lavar) esta ropa.‖- Pronto lo hizo, la
recogió sobre unas piedras y salió. Me preguntó: - ―¿Para dónde vamos?‖- Y le
respondí: - ―Adonde tú quieras..."- Luego continuó el Maestro diciéndome: -
"Yo me ganaba vida leyendo manos y también preparaba algunas pomadas para
dolencias, dolores de cabeza y contusiones, generalmente caminando a pata (a
pié.) Así recorrí media Colombia".

La negra (nombre familiar que el Maestro le tenía a su esposa), le contó que ella
sabía salir en Cuerpo Astral, que ella sabía que él llegaría por ella, que por ello
se había ido a la quebrada con algo de ropa para no infundir sospechas entre
sus familiares. La negra le enseñó a salir en astral, pero por el lado negativo,
con oraciones negativas e invocando a Santa María de la Altina, e iban a
España a la casa de la brujería; allí se relacionó con gentes de mucha
influencia. Sin embargo ésto no le interesaba porque lo conduciría por el camino
tenebroso y estaba luchando era como para conocer el sendero de Luz, no él de
tinieblas. Pero lo único real era que había aprendido a salir en astral y
aprovechó este conocimiento para hacer grandes reflexiones sobre las salidas en
astral que lo condujeron a pensar: - "Si por el camino negro he logrado salir,
¿por qué no buscar el camino blanco? Volvió a buscar el camino de la castidad
a no perder su Sagrado Esperma y a transmutarla hasta que un día cualquiera
despertó en lo interno ante el Altar de la Iniciación. Allí se vio como un
Hierofante de Novena Iniciación de Misterios Menores. Un Maestro de la Logia
Blanca lo acompañaba y a él le preguntó: - "¿Porqué he despertado?" - y ese
Maestro le respondió: - "Porque has utilizado la Castidad Científica." - y el
Maestro Aun Weor le dijo: - "Y porqué no desperté en Bogotá donde la practiqué
hasta la saciedad?" - y el Maestro de la Logia Blanca le respondió: - "Porque
eras adúltero". Y efectivamente así había sido: el Maestro había utilizado
muchas mujeres deseando despertar, más no lo logró porque violaba el 9°
Mandamiento: No Adulterar, no desear la mujer del prójimo. Él se dio cuenta
del error cometido, comprendió y guardó silencio, pero juró ante aquel altar no
volver a cometer más ese delito y seguir la enseñanza de los Diez Mandamientos
de la Ley de Dios.

Que tengan en cuenta esta experiencia varones y hembras. Quienes, utilizando el


adulterio, se juntan tratando de transmutar sus energías para despertar
internamente fracasan triste e inevitablemente.

104
Al volver al cuerpo físico después de esa experiencia, el Maestro le comunicó lo
sucedido a su esposa, la negra. No volvieron a tener más hijos y se guiaron por
los amados Maestros de la Venerable Logia Blanca.

Como habíamos dicho en el capítulo anterior, se recordó de la oferta hecha al


Dr. Romero Cortés de buscarle cuando despertara internamente y por ello se
vino a Santa Marta. Pero recordemos que también vino en busca de un viejo
discípulo de vidas anteriores de quien supo que andaba por estas tierras
costeñas, el Sr. Julio Medina Vizcaíno, y por ello cuando me reconoció me dijo:
- "Vais mal, eres un Anagarika, tu camino es negro". - Recordaba que el
profesor Cherenzi Lind me había pedido que hiciera el curso de Anagarika, mas
yo le rehusé porque no me llamó la atención; de manera que al tratarme el
Maestro de Anagarika, el título me sorprendió. Él me invito para ir a Santa
Marta, salimos ese día y llegamos a una pequeña casita, era la casa del
Maestro, quien tenía pocos días de estar allí; entramos y llamó con voz de
mando: - ―¿Negra, conoces a este amigo que te traigo?‖ - Y ella contestó: -
"No lo conozco." - mas él le dijo: - "Repáralo bien." - Entonces ella sonrió y
contestó: - "El Anagarika de Ciénaga!". Esa primera entrevista me cayó mal,
pero volvimos a vernos.

En una ocasión, estando en Ciénaga, le pregunté: - "Maestro, ¿Por qué siendo


yo buen hijo, buen padre de familia, buen hermano, buen esposo, buen
ciudadano, buen jefe en mis oficinas Ud. me tilda de mago negro?" - y él me
respondió: - "Porque eres una sombra oscura." - Y le pregunté: - "¿Por qué soy
una sombra oscura?" - Y me contestó: - "Porque eres fornicario." - Y yo le
contesté: - "¿Qué de malo tiene eso? Todos los humanos son fornicarios…" - Y
él me dijo: - "Son fornicarios porque este mundo está perdido, se fueron contra
las ordenanzas del Señor Jehová. Son fornicarios, pestilentes e inmundos.‖-
Estas palabras fueron muy duras para mí y traté de inmediato de conocer y
analizar esos calificativos, porque para mí todas las gentes eran buenas,
amables, distinguidas, generosas, en fin un mundo maravilloso y él me contestó:
- "Porque ahora eres uno de ellos, por eso no ves diferencia; pero cuando tú te
escapes, entonces sí notarás diferencias, y que grandes!".

En ese entonces yo era amigo de comprar loterías, y deseando ayudar al


Maestro con el dinero ganado por ese medio le ofrecía participación y él me
decía: - "Abandona ese mal hábito, el dinero que obtenemos por esos medios
corresponde a miles de lágrimas de gentes que quieren por ese medio aliviar sus
angustias." - Le prometí no volver a gastar mi dinero en esa forma, pero la
necesidad de ayudar me impulsaba nuevamente. Él se daba cuenta de inmediato
y repudiaba mi debilidad. En una ocasión duré un tiempo sin comprar las
loterías, pero nuevamente volví a reincidir; compré y guardé cuidadosamente el
billete sin contarle nada al Maestro; al visitarlo otro día después de esa compra
me dijo: - "Tienes cuatro fracciones de lotería terminadas en 65." - Me
sorprendió su afirmación pero ni modo de negarle, pero eso: - ― Sí‖ - le dije -
"¿Y Ud. cómo se enteró?" - y me dijo: - "Anoche estuvimos hablando en lo

105
interno y sin preguntarte me informaste de que tenías 4 fracciones en 65, que tú
pensabas ayudarme económicamente y te rechacé la oferta." - Más tarde,
cuando se hicieron grandes limpiezas para mejorar la atmósfera terrestre, entre
los muchos tenebrosos iban los que inventaron las loterías y toda clase de juegos
dañinos para la humanidad.

En esa época de comienzos no hubo consagraciones ni había ningún libro


escrito del Maestro. Entonces visitaba diariamente al Maestro para obtener el
conocimiento vivo, ya que la instrucción era personal, los relatos interesantes y
las prácticas a montón.

Yo invitaba a mis amigos, que siempre fueron muchos, a que asistieran conmigo
a escuchar al Maestro pero generalmente se horrorizaban de la enseñanza, por
lo cual yo le preguntaba al Maestro que por qué las gentes se horrorizaban de
sus enseñanzas y él me respondía: - "Es que las tinieblas se horrorizan cuando
la Luz las precipita en el abismo." - Mis amigos del comercio, clubes sociales,
conocidos, mi familia y toda esa gente andaba alarmada conmigo por el
abandono de las costumbres sociales, reuniones, bailes, entierros, cine,
cumpleaños, libaciones, mujeres, etc.; un rumor sordo, permanente, caía sobre
mi persona. Mi esposa y compañera sufría terriblemente por haberme convertido
en el blanco de todas las miradas: se me señalaba y tildaba de loco...

Yo seguía visitando al ―mago‖, como llamaban al Maestro los incipientes


detractores, pero no lo podía llevar a mi hogar porque eso provocaba terribles
murmuraciones. La vida se me volvía un infierno. Anoten todos estos
acontecimientos los seguidores de la senda, que con justa razón el texto bíblico
dice que "el mundo sólo quiere a los del mundo"; y en verdad el mundo no
quiere tratos con quienes se apartan de él, el mundo sólo quiere a lo mundano:
vicios, perversiones, lujuria, fornicación, adulterio, etc.

En el año de 1949 habían surgido ya varios estudiantes de Gnosis, de entre los


cuales me recuerdo a los señores Arango (antioqueños) y Juan José Rodríguez
(cienaguero), quien más tarde llevó a vivir al Maestro a su hogar por uno o dos
meses mientras encontraba una casa aparte para él y sus hijos pequeños.

Eran tantas las enseñanzas que a diario recibía del Maestro, que en mí bullía el
deseo de que otras gentes conocieran aquella sabiduría y le lancé la idea: -
"Maestro, por qué no escribe un libro dando tanta clave que usted tiene?" - Y de
inmediato me contestó: - "Maravillosos, yo tengo la sabiduría y tú el dinero.
Tírate la gran parada, unámonos a favor del mundo. Yo los escribo y tú los
editas!" - Me pareció formidable aquella propuesta... Pero al llegar a mi hogar
vinieron las reflexiones. Mis yoes satánicos me decían: - "Tú expones el dinero,
¿y él que expone? Sin haber salido libro alguno ya te están cogiendo rabia,
¿cómo será el día que salgan?, ¿Y si te los fían y no los pagan?" - En fin, cientos
de interrogantes todos adversos y el Maestro me descubría y decía: - "Cómo es
de tremenda tu Mente Terrena, tienes que dominarla porque ella es la morada de

106
todos vuestros males." - Terminaba convencido de que era una necesidad servir
al mundo y que yo debía servir, pero llegaba a la casa y nuevas reflexiones me
obligaban a no meterme en nada porque veía que era un mal negocio; el
Maestro me decía que no lo hiciera como negocio, sino como un servicio a la
pobre humanidad doliente.

Después de muchas oposiciones de mi Mente Terrena, al fin determiné


arriesgarme. Ésto era por el mes de Mayo de 1949, cuando aún no había tomado
el camino Iniciático. Entonces el Maestro me dijo: - "Así como tú has dudado
tanto de mí, permítase que yo también dude de ti." - Le pregunté que por qué y
me contestó: - "Yo no me expongo en manos de tu Satán; tengo que prepararte
para la Iniciación y que tomes el camino de la castidad total, porque por ahora
cuentas con tus propios impulsos pero te falta la Clasificación. Por ahora el
trato lo haría con tus cuatro cuerpos de pecado." -

Me preparé para el día 27 de Julio de 1949. Me lancé a vencer al jefe de mis


legiones y mi Señor el Cristo me salvó de ese siniestro ser. Pero antes de relatar
los detalles de mi Iniciación, vale la pena rememorar algunos acontecimientos
que representaban mis primeras pruebas como aspirante del Sendero.
El Gran Arcano, lo indecible hasta entonces, el Maestro Krumm Heller
(Huiracocha) lo había dado antes en su libro ―La Iglesia Gnóstica‖, pero en
latín, por consiguiente inaccesible para la mayoría de los lectores.

En el año de 1949 me encontraba en este dilema: con 10 años de casado y 4


hijos en el matrimonio por una parte y con todos los compromisos familiares y
económicos que ello me representaba; y por otro lado, el conocimiento de una
clave trascendental que me implicaba terribles renuncias personales, familiares
y sociales, como ya lo podía notar por las críticas. Transmutar la semilla
humana en energía y Luz no es cosa fácil, y por encima de todo sabía que sobre
mí pesaban por lo menos 20 años de fornicación, que por tanto fornicar ya era
costumbre en mí; y sabemos que la costumbre hace ley. Había comenzado desde
agosto de 1948 la virtud de la Castidad, época en que nuestro último hijo, Jorge,
tenía un año y había nacido 12 meses después del anterior. Yo seguía el método
del Ritmo de Ogino y Knaus y los dos últimos nacieron a pesar de seguir las
reglas del Ritmo. Cuando el Maestro me habló de la Transmutación Alquímica a
mí me fascinó el nuevo sistema, pero mis esfínteres que guardan el Esperma
Sagrado ya estaban demasiado usados, estaban relajados, sin fuerza alguna, y
por ello me tocó utilizar los tres últimos meses del año 1948 para dedicar mi
energía seminal a restaurar mi cuerpo físico, que ya estaba muy gastado. Me
figuraba a un albañil dentro de un caserón viejo con tierra, cemento, agua y un
palustre, haciendo reparaciones, tapando huecos, renovando aquel viejo
caserón; esta labor me mostraba con hechos vividos las mejorías que a diario se
producían en la vida práctica, tal como lo haría cualquiera de ustedes que, si
notaran que están reparando su cuerpo como se restaura un cuarto destruido, si
alguien les llegase a decir que no fuesen locos y majaderos, todos los cambios
que están palpando les permitirían conocer que no están perdiendo el tiempo y

107
que los majaderos son los otros, los críticos ignorantes de la técnica de la
castidad.

Al fin, desde el mes de Enero de 1949 comencé a trabajar en el Gran Arcano,


pero cometí el error de muchos novatos: no consultar, no explicar a la esposa la
nueva forma de vida sexual. Ella al momento se dio cuenta, pero gracias a Dios
no protestó, como en general si ocurre con la mujer a la que no se le aclara lo
de la castidad por parte del marido. A mi esposa desde el comienzo del
matrimonio la fornicación le pareció algo sucio y asqueante; yo me aproveché
de esa virtud de mi sacerdotisa y al momento comencé a sentirme diferente, más
lúcido, lleno de nuevos ánimos, más impulso, más voluntad, más alegría y una
interminable cantidad de hechos y cosas superiores. Mi rostro se tornó brillante,
juvenil, sonrosado, alegre, festivo. Pero al par se me presentaron problemas de
todo orden: en lo familiar, comercial, social, amistades que, como anotábamos
en el anterior capítulo, originó un rumor sordo en contra de mi persona; a los
amigos y familiares les molestaba mi amistad con ese hombre, el Maestro. Me
criticaban de que salía con él, de que no atendía mis negocios, de que ya no
tomaba licores, de que no aceptaba un simple cigarrillo, de que no concurría a
la parroquia, en fin de todo aquello que por sanidad interna nos toca abandonar
para desligarnos del mundo externo.

Recuerdo que mis compañeros Rotarios (a los cuales jamás he abandonado,


pues para esa época tenía 14 años de Rotario, hoy tengo ya 46 años de serlo, soy
veterano activo o sea que desde hace 26 años poseo esta calidad, la cual me
permite entrar a cualquier Rotary del mundo sin estudio ni reserva). Al darse
cuenta que ya no tomaba en las fiestas de compañeros, me preguntaban motivos
y tenía que decir la verdad para no irme en contra de la Voluntad del Padre Bien
amado: No Mentir; y mi entendimiento, presto a salvarme, me daba de inmediato
la contestación lógica. Me anotaban mis compañeros, cuando me brindaban un
whisky o similares: - "Compañero, acompáñanos con este traguito!" - y al
rechazarlo venía el reclamo amistoso: - "Compañero, antes bebías y alegrabas
las fiestas con nosotros y hoy no quieres hacerlo, ¿por qué?" - y sin perder mi
alegría les contestaba de inmediato: - "¿Ustedes para qué toman?" - y me decían
lo natural para ellos: - "Compañero, para estar alegres y contentos, pasar un
rato agradable, ameno." - a lo cual yo les respondía: - "Yo vivo alegre y
contento, entonces ¿para qué bebo? Si yo estuviera triste también bebería!"-
Es que los Gnósticos tomamos el Vino de Luz del Alquimista, las bendita Aguas
de Amrita, las Aguas Seminales de la vida; por ello el Cristo nos dijo: - "Yo soy
el camino, la verdad y la vida", en su calidad de Cristo Cósmico, el cual
confunden los humanos con la humana persona de Jesús de Galilea.

Efectivamente, todo en nuestra vida resucita cuando aprendemos y sabemos


convertir las aguas seminales en el Vino de Luz, en el Vino de alquimista, lo cual
requiere la dirección y maestría de nuestros Divinos Predecesores. Samael Aun
Weor nos enseñó a matar nuestros defectos como el Primer Factor de la
Revolución de la conciencia, porque nuestra Conciencia o Alma, como le

108
conocemos en Occidente, está embotellada, encerrada entre nuestros defectos y
yoes satánicos. Imaginémosla encerrada en un círculo como si ella fuera el
centro o núcleo central, rodeada de millonadas de círculos que la circundan y no
le permiten salir afuera del círculo o circunferencia en que se encuentra
embotellada. Nos toca primero matar, arrasar, destruir esa millonada de
obstáculos, valiéndonos, de tres cosas:

1° De la intervención de nuestra Bendita Madre, RAM IO (María al revés).

2° De la acción simultánea de la Transmutación o conversión de la Esperma


Sagrado en energía, para convertir la energía en Fuego Sagrado y este Fuego en
Luz.

3° De la devoción y pureza del Acto Sagrado.

Nos toca pedir tanto el auxilio de los Amados Maestros de la Venerable Logia
Blanca como de los Maestros del Sagrado Colegio de Iniciados, a nuestro
Maestro Interno, amén de una recta conducta, para poder conquistar la subida
de esa Energía Sagrada por la espina dorsal, el Árbol de la Vida como la llama
la Sagrada Biblia.

Hay gentes que se enteran de esta sabiduría a través de los libros de enseñanza,
o la dirección de un estudiante o aprendiz de nuestra sabiduría y con tan buenas
armas se lanzan por su cuenta a hollar un sendero que es escabroso y difícil, lo
cual significa fracaso seguro, porque toman el camino contrario: el satánico o
Tantrismo negro. Igual sucede con los amigos que se informaron de las fórmulas
nuestras para salir en Astral o con su Cuerpo Astral hacen las prácticas y logran
salir conscientes a las Dimensiones Superiores de la Naturaleza y se llenan de
inmensa alegría que luego se transforma en terrible temor porque les falta el
poder Crístico que los pueda defender de lo que los aseche en esos mundos para
ellos desconocidos; poder que le permite al Gnóstico ganar cualquier batalla en
los mundos internos. Lo otro que también hacen esos tontos y aún los estudiantes
nuestros, es contar lo que vieron; tontos, chismosos, los que cuentan lo que
vieron les cierran inmediatamente el paso a esas dimensiones, porque a los
chismosos no los aceptan ni en el cielo ni en la tierra. Después afirman que es
falso eso de la salida consciente en Cuerpo Astral.

Para manejar un vehículo cualquiera debemos conocerlo. Nuestro cuerpo es un


vehículo que debemos conocer ampliamente. Cuando nosotros aseveramos que
tenemos siete cuerpos, los materialistas se burlan y ríen de nuestras
aseveraciones porque en sus conocimientos jamás se habló de ellos. Pero
nosotros conocemos esos 7 cuerpos y se le denomina así: Físico, Causal (o
Vital), Astral, Mental - 4 cuerpos que se conocen como cuerpos de pecado- y tres
superiores que son él de la Voluntad, él del Alma y él del Espíritu. Esos 7
cuerpos, después de un adiestramiento conveniente, los utilizamos para obtener
Conciencia o Conocimiento Superior o Alma como se le denomina comúnmente.

109
Más adelante, por instrucción, daremos a conocer las muchísima ventajas de
nuestros cuerpos existenciales, porque nosotros nacemos con esos cuerpos pero
son protoplasmáticos, lunares, y después los transformamos en Cuerpos Solares
con el Esperma Sagrado, a través del Arte Regio o Transmutación Alquímica.

Los externos se burlan socarronamente de estos conocimientos y confunden al


novato o buscador de la Senda. En el fondo, nos ayudan a seleccionar y buscar a
los más capaces, dejando a un lado a los tontos e incapaces.

A mis amigos y compañeros de hace 33 años les hablé de este conocimiento,


para que aprovecharan el Esperma Sagrado, pero se burlaron de mí y de mis
teorías. Hoy los veo, con dolor, viejos, arrasados, extenuados, liquidados;
muchos de ellos ya no salen a la calle por temor de que un niño corriendo los
tumbe o derribe al suelo. Mientras que la Transmutación o aprovechamiento del
Esperma Sagrado nos llena de fuerza y valor, la pérdida de ella nos convierte en
cobardes y débiles. Los humanos están apegados a sus costumbres y tradiciones
y con ellas sucumben pero no modifican. Pero volviendo a nuestro relato, les
contaré que al decidirme definitivamente a recorrer el Camino Iniciático, me
tocó someterme a las Pruebas del Guardián del Umbral, del Guardián del
Umbral Mundial, las cuatro pruebas de Tierra, Aire, Agua y Fuego y de
inmediato a la del Salón Ígneo, y cada una de estas pruebas vencidas dan
derecho a festejos o fiestas inefables, felicitaciones de los hermanos de la Luz,
música inefable, regocijo y dicha o felicidad. En el próximo capítulo narraremos
acerca de cada una de ellas.

¿Por qué habiendo comenzado en Enero de 1949 tanto la muerte de mis defectos
(morir) como la Castidad, sólo en el mes de Julio, día 27, fui sometido a la
Primera Prueba, a la del Guardián del Umbral? Porque el Maestro me
preparaba para sacarme de mi debilidad y hacerme fuerte internamente. Ya con
6 meses de Castidad podría soportar el enfrentamiento con semejante monstruo
y vencerlo.

Cuando yo comencé, la Iniciación se efectuaba siguiendo el proceso antiguo: el


neófito debía enfrentarse al Guardián del Umbral sin prácticamente más
preparación que su propio anhelo de superación; después, se les ha facilitado a
los hermanos el camino de la Iniciación por medio de los Tres Factores de la
Revolución de la Conciencia, conocidos hoy en todas las obras del Maestro:

1° Morir (Matar defectos)


2° Nacer (Formar nuestros cuerpos internos)
3° Servicio a la pobre humanidad doliente.

De los Tres Factores, el del Servicio a la Humanidad parece ser el camino más
escabroso y difícil; servir a nuestros semejantes, amigos y enemigos, a buenos y
malos, a bondadosos y perversos, a santos y diabólicos, en fin a todos para que
todos los seres sean felices, sean dichosos y tengan paz. Ahora sabrán los

110
hermanos Gnósticos por qué al Maestro Gargha Kuichines le ha tocado hasta la
extenuación soportar con paciencia y resignación las adversidades de nuestro
prójimo. Él que aprende a soportar laceraciones e injurias, contumelias,
degradaciones, etc., se levanta cada vez más. ―Por sus obras los conoceréis‖-
dijo el Cristo. Porque solo nuestro Padre que ve en secreto nos conoce y cuida
de sus Hijos Bien amados. "Para conquistar la Sabiduría Divina hay que ser
muy humilde, y después de conquistada, entonces hay que ser mucho más
humildes todavía". Ése es el camino, así son las disciplinas esotéricas a cumplir.
Nuestro Señor el Cristo, cuyo cuerpo de doctrina nos toca vivir, pero en la
práctica, nos enseña: "Hay más alegría en la Catedral del Alma por un pecador
arrepentido que por mil justos que no necesitan de arrepentimiento".

Así pues, como anteriormente informé, la Primera Prueba que me tocó pasar fue
la del Guardián del Umbral, para lo cual tuve que fortalecerme por medio de la
transmutación, la oración, la vocalización y la muerte de mis defectos.

Como he dicho, el 27 de Julio de 1949 se me lanzó la Primera Prueba. El


Maestro Aun Weor había salido para Barranquilla desde Ciénaga el día anterior
y regresaría el 29. El 27 fue un día de ayuno para mí; temprano me fui a la
cama, oré y pedí ayuda a los Maestros Internos, sobre todo a mi Padre Bien
amado. No recuerdo cómo ni cuándo me dormí; de pronto se me ocurrió salir en
un camión de 4 toneladas que tenía para movilizar la propia carga de mis
negocios. Eran más o menos las 4 de la tarde y me dirigí a los playones que
están al sur de la ciudad de Ciénaga. Internamente sabía que allí tenía una cita
que cumplir. Al llegar a los playones me bajé del camión y seguí a pié, caminé y
después de algún trecho volví la mirada para ver lo andado y vi que el camión
estaba lejos del terreno que había andado. De inmediato sentí un frío que me
molestaba y más subió mi molestia cuando advertí que el aire era nauseabundo y
pestilente. Sentí temor y quise regresarme, pero no pude, algo me lo impedía.
Andaba de sorpresa en sorpresa. El cielo se oscureció rápidamente y temía que
viniera la oscuridad en aquellos playones solitarios, cuando en la penumbra
divisé como un chimpancé gigantesco, muy peludo, boca como de mula, ojos
desorbitantes, nariz de simio, orejas grandes y cara desagradable; al ver este
animalesco infernal que venía hacia mí sentí temor, miedo, terror. Quedé
inmóvil, tal era el susto que tenía. Este monstruo desde lejos me habló y me dijo:
- "¿De modo que me abandonas por ese hombre que no conoces?
¡Desagradecido! Todo lo que tienes me lo debes a mí, yo te puedo quitar todo!".
Cuando esto me decía, me di cuenta que estaba en Astral y de inmediato lo
conjuré con el Mantram "En nombre de Júpiter Padre de los Dioses, yo te
conjuro, Te Vigos Cosilim". Este Mantram me lo había enseñado Aun Weor para
conjurar entidades tenebrosas y demonios perversos, pero aquella entidad
terrible siguió avanzando hacia mí. Dos veces más le repetí aquel Mantram
Sagrado, sin causarle daño alguno pero al momento me recordé que yo era un
Chela del Cristo, un hombre casto, y lo conjuré nuevamente pero en el nombre
del Cristo, así: "En el nombre del Cristo, por el amor del Cristo, yo te conjuro",
y esta segunda conjuración lo hizo detener y retroceder. Yo sentí gran alivio y

111
desperté en la cama bañado en sudor. Eran más o menos las dos de la mañana y
ya no pude dormir más. Me había enfrentado al Guardián del Umbral, a mi
propio Satán.

El Maestro, que había viajado con su familia aún no había regresado. Ese 27
era un sábado al día siguiente domingo no viajaban los barcos que hacían el
tráfico entre Barranquilla y Ciénaga, que en ese entonces eran 8 horas de viaje
lo que se hace hoy por una buena carretera en 45 minutos en automóvil y una
hora en bus de pasajero. El día 30 regresó al Maestro, corrí a contarle lo
ocurrido y de todo se había dado cuenta. Para la Logia Blanca, aquella batalla
es decisiva. Cuando le pregunté: - "Maestro, y esa bestia infernal que me atacó,
¿donde vive?" - me respondió: - "Ése es tu propio Satán, el llamado Guardián
del Umbral por las sectas del camino negro. Ese personaje vive dentro de ti." -
Esa noticia me hizo revivir el terrible drama que acababa de pasar. Luego siguió
diciendo: - "Hoy lo venciste y ya no manda ni gobierna sobre tí. De hoy en
adelante te toca embellecerlo hasta convertirlo en niño inocente; esto lo
lograras con la castidad e incesantes purificaciones. Matando defectos." - Le
hice la siguiente pregunta: - "Maestro, ¿qué me toca hacer ahora?‖ - Y me
respondió: - "Ahora te toca enfrentarte al Guardián del Umbral Mundial. Ese
ser es mucho más terrible que él que acabas de vencer".

Nuevamente volví a la Transmutación Científica. Me tocó hacer una lista de mis


defectos y presentársela al Maestro. Al hacer lista de mis defectos, después de
muchos esfuerzos me encontré unos 4 o 5; como era comerciante decía mentiras
de toda orden; amaba a mis amigos pero a los enemigos los ponía en espera
para desquite… Pero el Maestro me rompía esos viejos moldes generalmente
hereditarios, señalándome sentencias bíblicas de los Evangelios Cristianos: -
―Si tú amas a tus amigos, eso también lo hacen los fariseos." - Me encontré
resentimientos, que no es más que odio diluido; también me encontré fornicación
y adulterio, pecados contra la Divina Trinidad y los Mandamientos de la Ley de
Dios. Cuando el Maestro vio la lista de mis defectos me preguntó: - "¿Ya
anotaste los defectos que te señala tu esposa?" - Le respondí de inmediato: -
"No, Maestro. Ella me echa en cara muchas cosas, lo que es y lo que no es!" - A
lo cual él me respondió: - "Te felicito porque tienes una compañera que te
espulga bien!" - En fin, se me obligó a atender los defectos que me anotaban
esposa e hijos, familiares, amigos y enemigos. Recuerdo que resolví pedirle a mi
esposa que cuando me notara un defecto me lo mostrara para quitármelo; se rió
y en parte se alegró, ya que antes le daba temor decírmelo. Le mostré la hoja de
papel que tenía para anotar los defectos y ella me dijo: - "Compra una libreta de
100 hojas para ver si caben!" - Y yo acepté la sugerencia. Al día siguiente, al
buscar las pantuflas o sandalias no las encontré; le pregunté a mi esposa si las
había visto y respondió: - "Desordenado, las dejaste en el Baño!" - De
inmediato cogí mi libreta de apuntes y anoté el defecto: ―desordenado‖. Como
ella notó que nada le dije por el calificativo, siguió señalándome defectos, uno
tras otras manías a montones, muchos de los cuales me eran desconocidos. Me
dediqué a oírlos y anotarlos sin rebatirlos y quedé sorprendido al saber que

112
cargaba con tanta basura. Cuando volvía al Maestro tenía listas v más listas y se
las mostraba y un día me dijo: - "Toda esposa desearía tener el mejor esposo, el
mejor marido." - Y ya con estas aclaraciones sentía menos duras las
intervenciones de mi esposa y su deseo de mejorarnos. Pero lo cierto es que
escuchando tanto mugre como se me señalaba, sentía dolor de mí y prometí a mi
Madre Bendita purificarme; también prometí volver a la castidad, a no fornicar.
Todas estas nuevas costumbres me martirizaban, pero sin embargo necesitaba
triunfar; ya había roto con mi Satán y por consiguiente lo tenía en contra.
Les recomiendo a ustedes, mis caros lectores, que reciban con agrado los
defectos que los amigos y no amigos les denuncien. En la Alta Iniciación nos
toca "recibir con agrado las cosas desagradables". Pero cuando esto sucede
nuestros amigos y seguidores se sienten lacerados y nos califican no en forma
constructiva, sino con desprecio e insignificancia.

Esto me hace recordar ahora lo acontecido con el Maestro Aun Weor, cuando
emigró de Ciénaga hacia la Sierra Nevada de Santa Marta. Allá los hermanos le
construyeron una pequeña choza compuesta de una sala pequeña y un cuarto
similar. Al poco tiempo se sintieron inconformes con mi comadre, la sacerdotisa
del Maestro y me comisionaron a mí para hablarle al Maestro. Yo le abordé de
la siguiente manera: - "Maestro, los hermanos de la Sierra sienten disgustos por
la forma tan dura como los trata la comadre; a ellos le molesta el que usted ni
siquiera proteste, que no sea capaz de censurarla." - y él me respondió: - "Dime
una cosa: tú eres comerciante, ¿Con cuánto dinero mejorarían tus negocios?" -
A lo cual respondí: - "Con 100.000 pesos (hoy equivalentes a 100.000 dólares)"
- Él me dijo: - "Bien, y ¿qué harías tú con una persona que te prestara ese
dinero sin cobrarte intereses ni documento alguno para garantizar la deuda y
que tú le pagaras cuando quisieras?" - A lo cual yo le respondí: - "Sería capaz
de limpiarle la silla para complacerlo y abandonar todo para atenderlo" - Y él
me dijo: - "Bueno, pero si tu prestamista fuese grosero feo y malcriado, ¿le
aceptarías la oferta de protección?" - Le manifesté que le perdonaría sus
malcriadeces y que no se las tomaría en cuenta y me dijo: - "Correcto, otro
tanto haría yo. Ahora veamos el caso de la Negra: ella me está dando sin
intereses un capital mayor que el tuyo; con ese capital divino me convertiré en
un Maestro del Mahamvantara, ¿qué me importa que me regañe y hasta me
lacere? Ella es mi socio capitalista." - Esta aclaración del Maestro me ayudó
muchísimo en mi propia Iniciación. Espero que ustedes hagan lo mismo, cuando
esto les acontezca; igual cosa aconsejamos para las mujeres cuando les toque un
varón insoportable. La Iniciación es para Hombres (varón o hembra) Thelema a
quienes nada los arredre.

Pero sigamos con la narración de lo acontecido en las pruebas subsiguientes: la


Prueba del Guardián Universal; la pasé y poco recuerdo traje. Sabía que había
vencido y el Maestro confirmó mis sospechas y me narró lo acontecido. La
Transmutación y la Castidad fueron determinantes para triunfar.

113
Las Pruebas de los Elementales, las que puede uno recibir en lo Interno o en lo
Físico. Yo, las 4 pruebas de tierra, agua, fuego y aire las pasé en los Mundos
Internos, pero me tocó guardar silencio. Hoy, al dar el Avatara la orden de abrir
las Puertas de la Iniciación a todos los seres, nos toca referir acontecimientos
vividos por los Maestros, con ánimo de servir, de ayudar a nuestros semejantes
sobre todo por medio de la instrucción. Advierto a los lectores que cuando
recibía y pasaba mis pruebas, ni siquiera sospechaba que eran pruebas.

Seguí con mis prácticas de Transmutación y desintegrando defectos al par. Llegó


el día de la Prueba de Tierra. Me encontraba en una llanura, el camino me
llevaba directo a pasar entre dos montañas que cada vez estrechaban más el
camino. Cuando iba pasando por esa estrechura, sentí que las dos montañas se
desplomaban y quedaba apresado. De inmediato me acordé que era cristiano;
invoqué a mi Señor el Cristo y él me salvó. En ningún momento sentí temor y ese
valor, más el poder de Cristo, el Salvador, me libró de todo mal. Esta prueba
tiene que ver con nuestros propósitos, decisiones, coraje, valor. Después de
triunfar en esta Prueba se me hizo una fiesta en el Templo. Después de pasar
cada Prueba, se nos hace una fiesta. A ella concurren Maestros, amigos de esta
y otras vidas, y Damas inefables.

Pasado un tiempo, se me anunció Internamente que me lanzarían la Prueba del


Agua. Ello sucedió así: subí por una carretera hasta llegar a un punto de la
Sierra Nevada, a un paraje llamado Pozo Azul, en la finca Los Naranjos, en la
carretera de Cincinnati; conocía el lugar, el pozo que debía atravesar era
pequeño. Me puse mi vestido de baño y me lancé al agua. La travesía es más o
menos de unos 25 metros; nadé sin descanso y cuando en un momento miré
hacia atrás observé que llevaba más de 50 metros nadado. Seguí avanzando,
pero no adelantaba. Miré hacia atrás y veía muy lejos la orilla. Seguí, un tanto
cansado, nadando siempre de frente para llegar al punto indicado, pero con
sorpresa veía que no avanzaba y el cansancio me extenuaba. Oía voces amigas
que me animaban y decían ¡Avanza!, ¡Sigue!, ¡Estas ganando!, ¡Ya falta poco! y
de pronto alguien me dio la mano en la orilla, la cual al fin gané sin darme
cuenta, por el cansancio que sentía. Al salir se me aplaudía mucho, caras
amigas me felicitaban, cuando vi, a manera de pasacalle, un letrero que en latín
decía: "Si no hubieras pasado esta Prueba, te habría tocado hasta la próxima
encarnación." Como esa leyenda me causó algo de alarma, al día siguiente al
levantarme fui donde el Maestro para consultarlo y él me respondió: "Estuviste
en grave peligro con esa prueba". Mi comadre (la esposa del Maestro) le dijo a
él en forma familiar: - "Víctor, esa cinta que había como en Inglés, ¿Qué quería
decir?" - Y el Maestro respondió: - "Una advertencia para Julio Medina V." - La
Prueba del Agua tiene que ver con pasiones, mujeres, vicios, etc. Yo entendí
todo, di gracias a mi Padre Bien amado por la ayuda prestada.

Después me tocó pasar la Prueba del Fuego. De esta Prueba casi no traje
recuerdos. Fui condenado a morir entre el fuego y se me dio oportunidad para
huir, pero yo estaba dispuesto a corrérmela, a jugarme el todo por el todo.

114
Había sido bien adiestrado por el Maestro, pero era tal mi desesperación, tantos
los problemas que me asediaban, que no le tenía miedo a morir, porque tal vez
era la fórmula más práctica para resolver mi vida complicada y dura. Esa vida
dolorosa me impulsaba a no rehuir el peligro. Ganada la prueba, me hicieron la
fiesta. Cuando desperté, me encontré con mis diarios problemas: bancos,
cheques en descubierto, letras vencidas, arrendamientos, agua, luz, teléfono,
empleados, citaciones y toda esa gama de obstáculos que el diario vivir nos
impone. No se alcanza a definir donde hay más temor, si en medio de las
terribles Pruebas Iniciáticas o en las del diario vivir. El Fuego tiene que ver con
el valor, ímpetu, coraje, destreza, etc.

Algún tiempo después recibí la Prueba de Aire. Fue sorprendente. Yo llegué a un


paraje indígena, los indios andaban revueltos porque habían matado a muchos
nativos. Nos llevaron al pié de un río a varios prisioneros entre los cuales iba
yo. Los indios nos dejaron en pantaloncillos, cortaron ramas como del árbol
costeño llamado "Matarratón", nos subieron a un puente colgante del ancho río
y de allá empezaron a tirar al agua a varios de los prisioneros; éstos lanzaban
alaridos y gritos y se hundían en el agua y la corriente del río se los llevaba. Yo
Observaba todo y pedía a Parvati y a Ishuara Dioses de los Elementales del Aire
y a Narayana y Varuna, Dios del Agua, que me libraran de las aguas del río. Me
envolvieron entre las ramas de Matarratón y sólo me dejaron afuera la cara.
Hicieron un atado bien amarrado y me cogieron entre varios indios y me
lanzaron desde el puente colgante a la mitad del río; ya en el aire sabía yo que
el manojo que formaba mi cuerpo con las varas y las hojas del "Matarratón", se
desarmarían al caer. La hundida del manojo fue profunda pero cuando tenté
agua se aflojaron las amarras. Pedía a las Ondinas y Nereidas y a los Silfos y
Sílfides que defendieran mi cuerpo; quedé libre y desembarazado de esa
tremenda atadura y nadé por debajo del agua para ganar la orilla contraria de
la que vivía la tribu. Ellos festejaban su rito y yo salí por debajo de unas matas
tupidas que caían de la orilla del río; allí permanecí silencioso, esperando que
se alejaran del río. Yo di gracias a los Elementales del aire y del agua y me di
cuenta que se trataba de una prueba Iniciática y desperté. Después los hermanos
del Templo me celebraron la fiesta. Esta prueba tiene que ver con nuestra
emotividad, con el miedo a la muerte, con la salida en astral, etc.

Pasadas estas seis pruebas iníciales o Iniciáticas, vino la última: la del Salón
Ígneo o de Llamas Ardientes. Descalzo debía entrar en un cuarto con llamas. Al
abrir ese cuarto me daba la sensación de que tenía que atravesarlo de un salto,
pero haciéndolo así estaba convencido de que caería en la hoguera; por ello
reparé bien en el lugar y observando atentamente vi que el cuarto tenía unos
tubos candentes que giraban, estaban bastante unidos y por consiguiente mi
trabajo consistía en pasar sobre los tubos que se veían al rojo vivo. Pedí al
Cristo Ígneo, al Cristo Ardiente, que derramara sobre mí el poder del Amor para
que ese poder me hiciera inmune y me lanzara sin pensar en el peligro,
¿entonces? caminé sobre los tubos encendidos y pasé el cuarto caminando

115
¡Había ganado!. Se me hizo una gran fiesta, me dieron trato excepcional y las
felicitaciones de mi Gurú. Oía que me decían: ¡Ganamos!, ¡Ganamos!

Mi primera Prueba, la del Guardián del Umbral, había sido el 27 de julio del
año 1949. En 4 meses o menos pasé las 4 Pruebas de los Elementales, e
inmediatamente la del Salón Ígneo. Ya estaba preparado para entrar a la Senda
de los Misterios.

Después de pasar todas las pruebas y acontecimientos iniciáticos relatados en


los capítulos anteriores, me dijo el Maestro: - "Ahora sí tengo alguien con quien
hacer tratos. Tú antes dudaste de mí pero después de pasar las pruebas
Iniciáticas puedo confiar en tí, ya cuento con un discípulo real. Saldré para fines
de este año (1949) hacia donde la Logia Blanca me ordene para escribir el libro
de la Iniciación que se llamará ―El Matrimonio Perfecto o la Puerta de Entrada
a la Iniciación‖.

A fines de Octubre de ese año me comunicó que salía para la ciudad de


Pamplona, para escribir allá el libro. Rápidamente preparó sus cosas y salió
para Pamplona a fines de Noviembre. A los pocos días me informó que se había
encontrado con un viejo amigo que conocía de Esoterismo y me pidió que le
escribiera bajo la dirección de la Pesa, que así le llegarían mis cartas. Casi
enseguida me comunicó que había tenido que huir de Pamplona, salir para
Venezuela y llegar hasta San Cristóbal. Allá duró un mes y regresó a Pamplona;
el personaje que le perseguía ya lo habían quitado del cargo y terminó la
persecución.

En Enero de 1950 regresó con su familia a Ciénaga; llegó a un pequeño hotel de


la Estación del Ferrocarril. Allí lo visité, estaba con la esposa y una hijita
enferma, le hablé de llevarle un médico para atenderla y él me dijo sonriendo: -
"Frater, yo soy médico, lo que quiero es comprar en la botica (farmacia)
algunos remedios y prepararlos." - Fuimos donde un farmaceuta amigo y
compramos medicinas, no de laboratorio sino al granel. Volvió a su hotel y 3
días después los enfermos estaban bien.

Me mostró el trabajo realizado en su reciente viaje: 9 libretas escritas, todas de


50 hojas; allí estaba en manuscrito, ―El Matrimonio Perfecto‖, que podríamos
denominar Kínder. Me tocó pasarlo a máquina y luego llevarlo a todas las
imprentas de Ciénaga, Santa Marta y Barranquilla. Todas se negaban de plano
a recibir aquel libro, llenos de tremendo temor rechazaban aquella obra
trascendental de Magia y Tantrismo Blanco.

Al fin, un joven estudiante de la "Complementaria", escuela filial del colegio de


Segunda Enseñanza de Ciénaga, que estudiaba en dicha escuela Artes Manuales
y que resultó ser pariente de mi esposa, nos dijo que él hacía el levante de las
páginas. En esos días, un señor que de imprenta nada sabía, había comprado
una vieja máquina de medio pliego; utilizó papel de varios gramos y comenzó el

116
tiraje. Yo abandonaba mis negocios días tras días, pendiente de la corrección
del tiraje y del libro, evitando así que saliera al revés una página cualquiera,
pues el taller solo había sacado "carteles de muerto" y por tanto todos eran
novatos en el oficio. Las páginas salían plagadas de errores, trabajábamos día y
noche y se corregían una y otra vez, pero el Maestro estaba lleno de urgencia
por sacar cuanto antes el libro. "Maestro - le dije – pero el libro está saliendo
con errores ¿qué hacemos?" y con suma rapidez me contestó: - ―Los dejamos
como pasto a los intelectuales." - La frase me pareció muy dura para pedir
excusas, más él reiteró su frase, que salió en el primer prefacio de ese libro: -
"Los errores los dejamos como pasto a los intelectuales. Muchos de ellos al no
tener con que comparar para sacar conclusiones, contarán esos errores y nos
juzgarán sin compasión".

Finalmente, en los primeros días del mes de mayo de 1950, salió la obra en esas
condiciones. Gran alegría para el Maestro y para mi persona. El libro salía en
momentos en que nuestro país estaba bajo el peso de un régimen dictatorial.
Todas las Logias Masónicas estaban cerradas por orden de ese sistema
infranqueable. Al salir la obra a la calle mis amigos y familiares temblaron de
temor por mí, llenos de susto y de incógnitas por lo que creían ellos me pudiera
acontecer. Más yo estaba resuelto a ganarme un carcelazo.

Después de realizada la publicación del libro tuve una experiencia interna: iba
yo caminando en Astral con el entonces Maestro Aun Weor y al llegar a la Plaza
del Centenario de Ciénaga, por el lado izquierdo de la Iglesia principal, vi dos
conocidos junto al poste de energía eléctrica y al llegar junto a dichos señores
uno de ellos me dijo: - "Medina, no andes con ese hombre que es un
corrompido." - El Maestro bajó la vista, sonrió al ofensor y bajó su cabeza
humildemente; el impacto lo recibí yo, quise castigar al amigo, más el Maestro
no lo permitió. En esos momentos desperté y me sentía iracundo con el Maestro,
por no haberle pegado al ofensor.

Al día siguiente muy temprano lo visité en su casa y le pregunté: - "Maestro, ¿se


dio cuenta del incidente de anoche? y me dijo: - "Tú, amigo, estabas molesto
conmigo." - A lo cual le respondí: - "Maestro, por qué usted bajó la vista,
sonrió y agachó la cabeza?" - Y me respondió: - "Porque él quería llevarme a su
campo, al diabólico, y yo lo quise traer al mío, eso fue todo. Pero te advierto,
hoy me tratan a mí de corrompido y mañana te tratarán a ti." - Y yo le pregunté
que eso por qué y me dijo: - "Los magos negros están indignados con nosotros
por haber revelado el secreto indecible, el Gran Arcano y eso no nos lo
perdonarán jamás." - Y ciertamente así fue; y aún ahora, 30 años después, estoy
sintiendo multiplicados al cubo esos mismos ataques y la palabra "corrompido"
la repiten los demonios del abismo introducidos hoy en nuestras filas. Ya se dan
el lujo de escribir libros, panfletos y circulares buscando unión entre ellos, pero
la Logia Blanca los dispensará.

117
A los dos o tres días de haber entrado en circulación esa primera obra del
Maestro, mi esposa no podía dormir debido a una serie de molestias
desconocidas. Los hijos despertaban asustados llorando. Yo personalmente
sentía que todo mi cuerpo tenía un ruido permanente, tal como se le siente a los
gatos, un ronroneo que unas veces era tenue, pero otras desesperante. De
inmediato visité al Maestro Aun Weor y éste después de un estudio interno me
contestó: - "La Logia Blanca ordenó poner una malla de acero sobre vuestro
hogar y el mío para protegernos, pues yo estoy en las mismas." - El Maestro
invocó a los Ángeles Guerreros Marcianos y éstos hicieron el trabajo. Desde esa
noche sentimos alivio todos. El Maestro me informó: - "Los magos negros de la
región se han unido con magos negros de otros planetas y están lanzando los
ataques." - Los ataques se veían como garfios encendidos que se enredaban en
las mallas que protegían nuestros hogares. Desde ese momento se desató una
tremenda lucha sin cuartel contra dos personas: Aun Weor y Julio Medina V., al
par que a sus familias.

Podría hacer cientos de relatos como éste. Salimos en un camión de transporte


de carga con mi esposa e hijos pequeños para hacer algunas diligencias; yo
andaba precavido, se me había dado esa orden interna. En el trayecto del
recorrido debía atravesar por la línea del ferrocarril, las cuales estaban en
algunos lugares a más de un metro sobre el nivel de las calles, por lo menos así
estaban en Ciénaga. Yo iba manejando el camión y estando a solo 10 metros de
la línea férrea vi venir un tren de carga; por allí debía pasar con el camión y mi
familia, pero al meterle segunda para subir la línea, lo que hice fue frenar el
camión, el cual de inmediato se apagó y en el momento en que esto sucedía, pasó
el tren de carga. Repuesto del tremendo susto, traté de prender el motor y
continuar la marcha, sin embargo el camión no pudo prender, no tenía una gota
de gasolina. A unos 50 metros había una bomba de gasolina (Estación de
Servicio), presté un tarro para ponerle gasolina al tanque del vehículo y parte al
carburador y de inmediato prendió. Arrimé el carro a la bomba y nos dimos
cuenta que estaba seco el tanque de gasolina. Así fui salvado por la Logia
Blanca, pues si en vez de frenar el camión lo hubiera acelerado se me habría
apagado por falta de gasolina al subir la pequeña cuesta y hubiéramos quedado
en medio de la vía férrea. Si hubiera muerto con mi familia en ese accidente, por
lo menos lo hubieran tomado como un castigo del cielo. El concepto general en
los contornos fue que ―El Matrimonio Perfecto‖ se trataba de una obra sucia,
puerca. Lo que mayor asombro causó de esta publicación fue él de tratarse de
mi persona, ciudadano ejemplar con una hoja de vida meritoria, que me hubiera
prestado para prefaciar este libro.

Algún tiempo después, dos matronas de la ciudad, al encontrarme


ocasionalmente con ellas de inmediato abordaron el tema en "moda": - "Don
Julio Medina, ¿Usted por qué escribió ese libro tan sucio?, sobre todo que habla
tan escuetamente de eso." - Yo les contesté: - "Yo no soy autor, apenas escribí el
prefacio." - Y me manifestaron: - "Pero en toda esta ciudad ha provocado gran
escándalo, precisamente por hablar de eso." - Yo les pregunté que qué era "eso"

118
y me dijeron: - "No se haga él que no sabe." - Claro que para esa época, año de
1950, pronunciar la palabra ―sexo‖, era denigrante, ya que el sexo se
consideraba algo obsceno y vulgar. Para defenderme de ellas, ya que eran
amigas por nexos familiares, les dije: - "Díganme lo siguiente: si el Maestro y mi
persona por escribir sobre el sexo somos sucios, cómo no será de puerca, según
la lógica de ustedes, la persona o ser que lo inventó y todos nosotros que somos
hijos del sexo?" - Al oír ésto me manifestaron: - "Ya no tiene redención!" - Y se
marcharon murmurando. San Pablo nos dice en los Evangelios Cristianos:
"Para el puro todo es puro y para el impuro todo es impuro".

Yo tuve en ese entonces una red de distribución que comprendía unas 1.200
tiendas, así: la zona Bananera hasta Fundación, con El Retén, Aracataca,
Pivijay; al norte de Ciénaga a Gaira, Santa Marta, etc.; y al occidente a Pueblo
Viejo, La Isla, Tasajera, Bocas del Río Aracataca, hoy Venecia. La primera obra
alborotó a todos los tenderos; se habló de que yo estaba loco, de que me había
levantado con los fondos de la empresa. Llovían, como hoy, las infamias y las
empresas distribuidoras cayeron sobre mí para quitarme todo. Con un
patrimonio de más de 200.000 dólares, consistentes en edificios, 2 fincas
cafeteras, 2 camiones, enseres en las fincas y créditos por más de 40.000
dólares, cayeron sobre mí los acreedores y se apoderaron de todo. Fue una
rebatiña social. A todas esas entidades les había servido por más de 25 años,
pero nada de eso tuvo fuerza para conjurar el mal. Al Maestro lo metieron en la
cárcel por ser el promotor intelectual.

De pronto un día me dijo el Maestro: - "Ya se revolvió este pueblo, ahora nos
toca seguir la labor de divulgación; debes salir ya para Bogotá, llévate unos 100
libros, el domingo te paras frente a la Iglesia Teosófica Liberal y a la salida del
rito - me señaló la hora de salida - entregarás a cada miembro un libro". Yo
cumplí fielmente lo ordenado por el Maestro. Después supe que muchos fueron a
dar al cesto de la basura y el Maestro me contestó al informarlo: - "De allí lo
recogerán los que lo necesitan." -

Al regresar a Ciénaga, me solicitó listas de todas las sociedades y grupos


espirituales de Sur y Centroamérica. Busqué e iba obteniendo direcciones;
cuando tenía más de 100 direcciones se las mostré y me dijo: - "Bien todo esto;
ahora envía 3 libros a cada dirección." - Lo cual cumplí fielmente. Después de
dos meses comenzaron a llegar cartas solicitando mayores informes. Luego
recibí orden de enviar los libros a los centros Cherenzistas, Rojistas,
espiritualistas y a toda clase de escuela en Colombia; en esta forma fue más
rápida la acción de los libros. Las fuerzas del mal se recrudecieron sobre
nosotros: al Maestro lo metían a la cárcel cada rato y a mí me hacían ataques de
todo orden sobre todo en el campo económico, las empresas que representaba
me fueron retirando la confianza y por consiguiente sus negocios. La
Universidad Espiritual de Colombia, a la cual había pertenecido como miembro
y como rector de ella, me expulsó y pidió en la expulsión que ninguna
organización de carácter espiritual me tuviese en cuenta. El Maestro me dijo, al

119
conocer la expulsión: - "Esos tontos imaginan que tú los has vendido." - lo cual
era falso porque Aun Weor estaba enterado de todas las entidades espiritualistas
que él atacó en su libro. Los Rosacruz de Amorc también me hicieron ataques
creyendo que había suministrado al Maestro las monografías que ellos venden a
todo el mundo. Los tenebrosos propalan cualquier especie con total desfachatez,
así como en el año de 1976, en supuesta carta del Maestro, me decían: - "La
mujer de Cherenzi dijo en la Argentina que ella venía para recoger a los
antiguos discípulos." - Y con tan absurda y descabellada frase, mis enemigos
hicieron ferias.
A pesar de las oposiciones, los libros distribuidos empezaron a cumplir su
misión, fueron cayendo en otras manos y comenzaron a llegarme cartas tanto de
Colombia como de otras naciones. Las cuales cartas contestaba incesantemente.
Por otra parte mis negocios se fueron acabando y los observadores lo estimaban
como castigo. Una vez distribuidos los 2.000 ejemplares del ―Matrimonio
Perfecto o Puerta de Entrada a la Iniciación‖, ya el Maestro estaba
transcribiendo de los Mundos Internos su segunda obra: ―La Revolución de
Bel‖. Fui testigo presencial de muchos acontecimientos narrados allí, sobre todo
él del "Milenio" que relata los acontecimientos de esta época y la crucifixión de
Yahvé Semo. Esta obra salió en el mes de Octubre de 1950, es decir unos 4
meses después del ―Matrimonio Perfecto‖. Estas dos obras en la calle causaron
terrible revolución entre los espiritualistas asociados de toda América.
A los 8 meses de publicar la ―Revolución de Bel‖, es decir, hacia Junio de 1951
se sacó el ―Curso Zodiacal‖, el cual salió en mimeógrafo; y en el año de 1952,
estando el Maestro en la cárcel, escribió ―Apuntes Secretos de un Gurú‖, obra
que se publicó ese mismo año. Se trabajaba con mucho afán, era la orden de la
Venerable Logia Blanca.
En esos años de 1951 y 1952 ocurrieron muchos hechos de trascendental
importancia, tanto para mi Iniciación como para el desarrollo de nuestro
naciente Movimiento. Registrando mis archivos, que contienen miles de cartas
del Maestro desde el año de 1949 hasta dos meses antes de morir, es decir,
escritas hasta Octubre de 1977, encuentro documentos formidables. Les voy a
transcribir dos de esas cartas. La primera, del Maestro dirigida al hermano
Daniel Beltrán Guerrero, paladín caleño que al conocer la primera obra se unió
a nuestras filas y lanza en ristre para defendernos, le comunicó al Maestro lo
que por su tierra mal hablaban de nosotros los espiritualistas de la época.
En ese año de 1952 escribió también el Maestro su libro ―Medicina Oculta y
Magia Práctica‖. Para ello le tocó subir a vivir a la Sierra Nevada de Santa
Marta y allá, además, fundó el Sumum Supremum Santuarium Gnosticum
(S.S.S.G.) de la Sierra Nevada de Santa Marta. Para el efecto, le presenté a don
Marcos Hortua, viejo colaborador mío y a su hermano Elías; ellos le hicieron
invitación al Maestro para que conociera aquellas tierras vírgenes de espesas
montañas, con ríos y quebradas abundantes de agua. El Maestro subió con ellos
a mediados del año de 1952. Allá conoció otros vecinos de los Hortua: a don
Pedro López Lindo y a su hermano Celestino y sus familias; a los hermanos
Demetrio, Joaquín e Ignacio Amorteguí Balbuena y sus familias; a los amigos
Epifanio Beltrán y familia, Carlos Jiménez y familia, Julio Martínez, Filadelfo

120
Novoa, Casimiro Güete y otros que de momento se escapan a mi memoria. Pero
con todas estas personas trató al regreso a la Sierra, ya que de momento solo
había subido atendiendo una invitación de Marcos Hortua. Regresó el Maestro a
Ciénaga y me habló de sus planes de fundar un Templo subterráneo, de acuerdo
con las órdenes de la Logia Blanca.

En los primeros días del mes de Agosto regresó a aquellos bellos parajes, con un
clima estable de 24 grados y reunió a las familias de la región. Cuando el
Maestro subió nuevamente a la Sierra, ya los amigos le habían construido una
pequeña choza campesina compuesta de dos habitaciones, cuarto y sala
comedor. Al llegar allá, le construyeron una cocina pequeña y la primera Casa
del Peregrino, de unos diez metros de largo por 4 de ancho, bancos para las
conferencias y una choza redonda para meditación, de unos 2 metros de
diámetro. Allí estableció un altar y lo llamó Sanctum de Meditación.

El trabajo fue intenso con los hermanos de la región que le prestaron apoyo; al
par que se hacían aquellas innovaciones, subió a la montaña, escogió el sitio o
lugar donde se construiría el Templo. Entró de inmediato en actividad. A mí me
tocaba enviar algunas provisiones y obtener la pólvora y dinamita para las
excavaciones, envío de picas, palas y barras para perforar las rocas. En el mes
de Noviembre de ese mismo año de 1952, cuando subí, fui sorprendido con el
gigantesco esfuerzo realizado. El Maestro había diseñado un túnel que
comenzaba con un salón de conferencias, una capilla para ceremonias y para el
mes de Diciembre nos congregábamos allí unas 40 personas. Se celebraron los
Ritos Navideños y se leyó el ―Primer Mensaje de Navidad‖, el cual me fue
entregado a principio de Diciembre y saqué unos 500 ejemplares para la
información del grupo de la Nevada y del resto de Colombia. Al par que esto
sucedía en la montaña, a Ciénaga, oficinas de Julio Medina V., llegaban cientos
de cartas adhiriéndose a la Sabiduría Gnóstica. Esas cartas traían unas,
grandes alabanzas, y otras, las más perversas ofensas, tanto para el Maestro
como para mi humilde persona.

Aún en la montaña hubo persecución para el Maestro. Desde Ciénaga y Santa


Marta hubo gentes que pensaban que el ―mago‖, como lo llamaban
despectivamente, era el culpable de mi separación de esta vida artificiosa y llena
de amarguras. También se quejaban los kioscos establecidos en La Gran Vía,
lugar de partida para el ascenso a la Sierra; allí esculcaban a los pobres
colonos de la Sierra, cambiándoles el producto de sus ventas por cervezas, ron,
cigarrillos, tabacos y música. Al ver que el Maestro, con sus enseñanzas, era el
causante de la pérdida de parroquianos y clientes fáciles, comenzaron a
torpedearlo. A tal llegó el escándalo, que en una ocasión el Comandante o
Director de la Policía de Sevilla despachó un piquete de agentes de Policía para
traer al ―mago‖; el Maestro fue informado internamente y tomó las medidas del
caso. Los hermanos del S.S.S. le pidieron amparo y protección a la Bendita
Madre Naturaleza y el resultado fue el fracaso para el piquete de la Policía. Los
agentes de la Policía lograron llegar hasta la quebrada de Orihueca, ya a la

121
altura del Templo, pero habían caído grandes lluvias sobre esa región y
quedaron atrapados entre dos ríos que en dos días no les dieron paso ni para
seguir ni para regresar. Cada vez que intentaron acciones como la anterior,
fracasaron, pero cuando el Maestro bajaba de la Sierra, de inmediato en La
Gran Vía lo detenían la Policía estacionada en el camino de entrada a la región;
lo traían a Ciénaga en calidad de detenido sin nota alguna de remisión, lo cual
dificultaba su salida de la cárcel de detenidos hasta cumplirse el tiempo
reglamentario según la ley para estar detenido.

El interés de los enemigos del Cristo era sacarlo de la región. Decían y


propagaban esos tales, que el Maestro lo que tenía era una cueva donde
desnudaba a las mujeres que entraban allí y a los maridos y padres los ponía a
fumar marihuana en medio de escándalos infernales, todo ello repercutía sobre
mi humilde persona, hombre de negocios, conocido por mi distribución que
servia a más de 600 tiendas de todo el norte del departamento del Magdalena y
más de 600 familias. Me contaban compañeros Rotarios que en una reunión
Rotaría en la ciudad de Barranquilla uno de mis representados les había
manifestado que me estaba retirando la confianza debido a que yo subía a la
Sierra a fumar marihuana en compañía de un ―mago‖ que estaba corrompiendo
una región cafetera donde él tenía fincas de café. Los amigos le dijeron a ese
magnate que extrañaban esa noticia porque sabían que yo no fumaba ni bebía y
el magnate les dijo que eso mismo creía él antes de convencerse pero que ya
estaba informado por un elemento que había mandado allá a la Sierra.

Pero eso no es nada. Un cuarto de siglo más tarde, los enemigos del Cristo
Interno atacan nuevamente con diatribas, especies maledicentes, informes
asqueantes y gran alegría para nuestros detractores que hoy, con otros nombres
y otros apellidos pero iguales intenciones, con cartas espurias se movilizan en
todas las direcciones del mundo con el único objeto de desacreditar a los
directivos, como lo hicieron al principio, pero ahora con mayor escándalo y
solemnidad porque son de mayor perversidad.

A pesar de estos vendavales, el Maestro aprovechó el tiempo en la Nevada, ya


que además de la enseñanza que de viva voz impartía a sus adeptos de la
montaña, al par estudiaba la vorágine y la manigua. Hablaba con los
Elementales y estos le informaban, le servían. Entró en contacto con los antiguos
"Mamas" de los indios Arahuacos, seres ya desencarnados, y estos le dieron
gran información que él transcribió en su libro ―Tratado de Medicinal Oculta y
Magia Práctica‖. Toda esta información la recibió en los Mundos Internos.

Nos enseñó a manejar las plantas, a obtener su medicina, y en el libro citado


están esas fórmulas. Como ejemplo de las técnicas que él nos enseñó, podemos
citar la siguiente: la persona que quiera trabajar con un Elemental saluda a la
planta con la misma naturalidad con que lo haría con una persona amiga; si
está con sombrero puesto, se lo quita. Luego, describe un círculo con el dedo
grande del pié izquierdo, si esta calzado lo hace con los botines puestos,

122
comenzando de izquierda a derecha. El círculo hacia abajo, sube el pie por la
derecha y lo cierra donde comenzó; luego describe una cruz al pie de la planta,
también con el dedo grande del pie izquierdo, de norte a sur (Padre e Hijo) y
luego de izquierda a derecha. Como decimos, lo puede hacer con los botines o
zapatos puestos si no se puede descalzar; hecho lo anterior, le hace la petición
al Elemental de la planta. Esto, cuando se trate de arbustos o árboles grandes;
pero cuando se trate de plantas pequeñas se hace con la mano derecha. Se le
llama a la planta preferentemente con el nombre del Elemental, pero si no lo
conoce entonces con el nombre de la planta, y si tampoco lo conoce entonces
dándole el nombre de "planta amiga"; después se coge la planta, mejor
cortándola con tijeras o cuchillo, no tronchándola, porque la planta sufre más.

Las personas que practican la curación por medio de plantas, cuando ya saben
salir a voluntad de su cuerpo, en Astral, pueden ir al campo a hablar con las
plantas, pedirles el nombre de Elemental y preguntarles que órganos del cuerpo
humano pueden curar. Tenemos cientos de experiencias como ésta. En una
ocasión, una hermana del S.S.S., estando sola con sus hijas menores en la
montaña, le dio a una de sus hijas un fuerte dolor al pecho, una especie de
angina de pecho. La hija se agravó con el mal, el esposo por fuera y ningún
varón en su casa. Se recordó que eran Gnósticos y en compañía de la enferma
invocaron a los Maestros de la Medicina: Paracelso, Galeno, Hipócrates,
Huiracocha, Hermes Trimegisto y al Ángel Adonaí. Ellos se invocan con los
Mantram "Antia Da Una sastaza", se repiten tres veces y luego se llama a los
Maestros y se les pide el favor que se necesite. Ambas se durmieron, madre e
hija, después de hacer la invocación y despertaron a la madrugada trayendo el
mismo recuerdo: que un indio de la Sierra Nevada estuvo en su casa y les dijo el
remedio para curar a la niña. "Lo tienen en el patio de su casa." - les dijo. Las
invitó a salir al patio y les mostró que debajo de un árbol de naranjo agrio
estaba la planta que serviría para curar a la niña, que cogieran las hojas y las
pusieran a hervir y que la niña la bebiera sin dulce, también hacer cataplasmas
y ponérselas al pecho (hojas majadas de la misma planta). Se levantaron muy
temprano, fueron donde el indio en sueños les había señalado y efectivamente
debajo de un árbol de naranjo agrio encontraron la planta, le hicieron el Rito, la
niña tomó el bebedizo y tuvo inmediata mejoría.

Nos hemos dado cuenta que entre más sencilla es la persona humana, más
fácilmente entiende las cosas de la naturaleza. Hasta el S.S.S. llegaban enfermos
y peregrinos, los unos buscando curación para sus males y los otros para recibir
directamente del Maestro sus sabias enseñanzas. El primer núcleo de Gnósticos
se formó con los humildes campesinos de la Sierra Nevada de Santa Marta,
municipio de Ciénaga, corregimiento de San Pedro, antiguo poblado indígena de
San Andrés, región de Camagual, en las cabeceras de la Quebrada de Orihueca,
a 20 kilómetros de la carretera Ciénaga-Fundación.

En el Templo de la Nevada, el S.S.S., el Maestro le dio el nombre al grupo que se


estaba gestando: MOVIMIENTO GNÓSTICO CRISTIANO UNIVERSAL. Le

123
pregunté: - "Maestro, ¿por qué se ha dado el nombre de Movimiento?" – Y él me
contestó de inmediato: - "Porque es una acción en movimiento, el movimiento
Gnóstico es como un tren en marcha, va hacia una meta, igual que un tren y en
una estación se bajan unos y suben otros y el tren sigue su marcha hacia su
destino; por ahora soy el conductor y tú el fogonero, el proveedor, el
maquinista..." -

Ya tuvimos nombre, ahora debíamos tener un emblema, un escudo; el Maestro


pidió a la Venerable Logia Blanca ese emblema y la Logia Blanca lo prometió.
Pasaron varios días y nada del escudo. Al fin, en el año de 1953, se le dio al
Maestro y me contó para que yo lo dibujara. - "Toma un lápiz y papel - me dijo -
y dibuja. Me llevaron a una montaña, se me mostraba un cielo profundo azul
oscuro, sin ninguna estrella; al lado de ese cielo profundo se divisa un nuevo
cielo tachonado de estrellas, es un cielo claro. Un Ángel dirige ese nuevo cielo.
Al fondo resplandecen 4 Ángeles que representan los Ángeles que dirigieron 4
épocas y en el centro el 5° Ángel del Apocalipsis, el Guerrero de Marte; y en
medio del cielo profundo viene el León de la Ley en actitud de ataque.‖ - Al
terminar me preguntó: - "¿Muéstrame qué dibujaste?" - Y le dije: - "Maestro,
apenas tengo los apuntes.‖ - "Bien - me dijo - ahora te toca convertir en gráfico
las anotaciones." - De inmediato enté en acción. Pasaban días y semanas y nada
me salía. Pedí a mi Padre Bien amado iluminación, a los Maestros que me
dirigieran y de inmediato se me ocurrió hablar con un compañero Rotario del
Club de Ciénaga, especializado en Heráldica (escudos); el compañero me indicó
que lo hiciera constar de 4 partes iguales. Yo busqué la forma de escudo
convenido. En el primer cuadro, parte alta, dibujé el nuevo cielo tachonado de
estrellas, en el centro una estrella resplandeciente de 5 puntas y en las 4
esquinas 4 estrellas de 5 puntas. Los otros tres los dediqué al cielo profundo y en
el centro de ese cielo al León de la Ley en actitud de ataque. Lo dibujé a colores,
se lo presenté al Maestro y me dijo: - "Es correcto." - Más tarde le hice
conocer, cuando me vi obligado a vivir de mis manos en mis falleres gráficos
produciendo afiches, banderines y banderolas, etc.

Cuando visito por este año de 1980 a algunos hermanos y veo en sus cuartos, en
sus altares los escudos, me traen al recuerdo el año de 1953 en que salieron a la
calle. Algunos otros han sacado el Escudo, pero perdiendo el León su fiereza,
como originalmente la tuvo. Deben los miembros del Movimiento, al sacar el
escudo, darle al León de la Ley la actitud de fiereza que originalmente tuvo, pues
él viene en contra del mundo en actitud de ataque.

Más tarde nos dieron la Bandera de Acuario roja y blanca, que indican primero
guerra y después paz; son 2 franjas horizontales de 2 metros de largo por 1.20
de ancho. En el centro, la Bandera lleva una pequeña cruz color oro o dorada,
de 15 centímetros de alto por 10 de ancho. El asta es una caña de bambú con 7
nudos y en lo alto lleva una cruz de hierro pequeña; de la cruz penden dos
cintas, una blanca y otra negra, que llegan hasta lo ancho de la bandera.

124
Informamos al estudiantado universal que al hermano Efraín Villegas Quintero
le fue revelado el Himno de Acuario, letra y música; hoy este Ser es el Venerable
Maestro DESOTO, Iniciado de 2ª de Mayores, y que ha escrito alrededor de
siete obras hasta el año de 1980. La Iniciación es un pago que da la Bendita
Madre Naturaleza a los que han servido de corazón a la pobre humanidad
doliente. El Maestro Desoto escribió la letra del Himno y más tarde la música.
Todo esto le llevó algo de tiempo.

Julio Medina Vizcaíno, V.M. Gargha Kuichines.

125
CAPÍTULO X
Enrique Bernard, V. M. Yohani.

A propósito de Enrique Bernard ya se ha hablado en este trabajo en


relación sobre la Encarnación del Logos Samael, donde esta figura se
destacó por tener una misión muy importante o sea la de dirigir la
ceremonia que llevaría Aun Weor a encarnar a su real Ser, es decir a
Samael. De todas formas son varios los comentarios y anécdotas que se han
escrito con respecto a este personaje que estuvo al lado del Maestro
Samael, cumpliendo una misión determinada de una manera desinteresada
y con el mejor de los propósitos, a pesar de que al final se alejó de la figura
del Maestro. No obstante sabemos que todo ocurre no por casualidad sino
por causalidad, mas sin embargo, aquí no estamos para juzgar a nadie sino
simplemente relatar lo bueno que cada uno de estos pioneros hizo con
buena voluntad y lo mejor en que cada uno de ellos se distinguió, sin entrar
en los detalles de cómo su camino evolucionó o retrocedió. Ésto vale por
todos, no sólo por Enrique Bernard.
Es indiscutible que estar al lado del Avatara, del Quinto de los Siete, del
Logos de Marte, de un Maestro del Rayo de la Fuerza no es fácil y se
pueden cometer muchos errores; como humanos todos se pueden
equivocar: muchos abandonaron al Maestros, otros le desobedecieron,
etc… Pero no se puede olvidar el apoyo que todos ellos dieron al gurú de
todos los gnósticos, ni tampoco olvidar que formaron parte de la fuerza
que, junto al Maestro, dio inicio a la Nueva Era de Acuario. Y eso es lo
más importante. Una cosa que no tenemos que olvidar es que el Maestro
dijo que toda esta constelación de bodhisatwas, serian las águilas rebeldes
del futuro que impartirían la gnosis en todo el mundo.
Comentarios del Maestro Samael:

126
―Recuerdo el caso de un XX hermano, pues hasta era buen elemento;
pero, si digo buen elemento meto la pata:bueno, solamente el Padre
que está en secreto. Era un luchador gnóstico, quiero referirme al
bodhisattva de Yohani, bodhisattva caído. Yohani, es nada menos que
el vidente del Apocalipsis de San Juan, el bodhisattva del vidente ese,
es él que está caído. No hay duda que el vidente de Patmos, ése que
escribió el Apocalipsis de San Juan, fue un gran iluminado, un gran
Maestro, pero en nuevas existencias se dejó caer. Mejor dicho, se cayó
su bodhisattva, porque debemos distinguir entre el Espíritu-Maestro y
lo que es el bodhisattva del Alma Humana del Maestro. El Maestro
quiere venir al mundo, manda a su bodhisattva a tomar cuerpo, cuando
ya el bodhisattva está listo, el Maestro llega, se mete en el bodhisattva
y cumple una misión en el mundo. Pero ese Maestro, después de la isla
de Patmos envió por allá, en la Edad Media, envió a su bodhisattva
adelante. El bodhisattva se fue de cabeza, lo agarraron los vicios, las
pasiones, en fin, lo que pasó, fue de cabeza total, se cayó y ahora anda
de vida en vida. Claro, a través del tiempo el Ego de ese bodhisattva se
fue robusteciendo cada vez más y más hasta que se volvió insoportable.
Alguna vez le hice ver sus graves errores, no los aceptaba, puesto que
no los aceptaba intelectualmente. Lo saqué del cuerpo físico en astral,
ya estando fuera de la forma densa, invoqué a su propio Real Ser, a su
verdadero, a su Mónada, a su Maestro Secreto. En esos instantes,
claro, comenzó a hacerse sentir el Maestro Secreto dentro, vestido con
su túnica blanca y no aguardó la enseñanza, la instrucción del
Maestro. Como quiera que su mente estaba enfrascada, metida entre el
Ego, al verse de pronto ostentando la blanca túnica, dijo: - ―Yo tenía
razón en mi concepto, yo tenía razón en lo que estaba diciendo, yo
tenía razón en tal o cual cosa.‖- No aguardó explicaciones, ni aguardó
instrucciones, ¿por qué? Porque la mente está entre el Ego y la mente
piensa a su modo, como le da la gana, interpreta todo como le parece.
Una señal luminosa, luego, luego se la acomodó para justificar sus
debilidades. Estaba causando gran daño al Movimiento, hubo
necesidad de retirarlo, es claro, no me quedó más remedio y ésto por
orden superior.‖

Apuntes de conferencias 151-175.

El Maestro Tahuil también habló de Enrique Bernard en una entrevista:

Sí, como no, en el interior de país había un movimiento en Cali


comandado por un señor que se llamaba Enrique Bernard y dirigido
pues, desde el Sumum por cartas del Maestro Samael. Enrique Bernard
fue un gran iniciado y que inclusive cuando él inició el trabajo, cuando
él inició la venida al Sumum desde la carretera se dio cuenta… se dio
cuenta donde estaba el Maestro, porque el lugar donde estaba el
Maestro estaba iluminado.

127
Bueno, llegó como para una fiesta, como para un año nuevo; nosotros
salimos a encontrarlo un grupo donde venia él y llegamos hasta la
quebrada.
Ahí, cuando llegamos a una quebrada, La Venia, ya se lo aguardamos
de ese lado, La Venia, con una capa y nos sorprendió el señor cuando
nos dijo: - ―Caramba! Ese personal está muy bueno, maravilloso!‖ -
Entonces nos devolvimos con él y llegamos a la Casa del Peregrino y
ahí estaba el Maestro esperándonos.
De cierto fue que esa época a pesar de lo inocente que estábamos con
relación a esas cosas, a nosotros se nos paraba el pelo cuando ese
señor hablaba, porque hablaba unas cosas que uno jamás las había
escuchado. Sin embargo estábamos siempre atentos porque mientras
ellos estuvieron ahí, siempre estábamos al pie del Maestro, jamás nos
separábamos de él, siempre, siempre, de día y de noche.
Enrique Bernard le dice al Maestro: - ―Maestro, conozco la parte
interna de todos mis discípulos que aún comando en Cali, pero no
conozco la mía, no sé quién soy.‖ - El Maestro le dice: - ―Vamos a
investigar y te diremos quién eres.‖ - El Maestro se dio cuenta que ese
señor era un gran clarividente, pues lo conocía de vidas pasadas.
Cerró el Maestro los ojos y se puso a investigar el nombre y le dice: -
―Tú eres Juan de Patmos, Yohani es tu nombre oculto, tu nombre
interno.‖ -
Pasado un rato del Maestro de haber dicho eso, como que tomo
posesión del Maestro del bodhisatwa y se paro e hizo así, (bum) un
pisón duro en el suelo y comenzó a expresarse ese hombre. Pero…
unas cosas terribles… unos acontecimientos, unos acontecimientos que
el hombre había tenido y que inclusive ahí contó, parte del proceso
iniciático del Maestro Samael que el Maestro desconocía. Pues que el
Maestro no sabía de los procesos que le tocaba.
Tanto que el Maestro quiso que él hubiera sido el Avatara, que él
hubiera dirigido el Movimiento y dice: - ―No, es a ti a quien te toca.‖ -
le dice Enrique Bernard al Maestro. ―Es a tí a quien te toca iniciar la
Nueva Era.‖ - Y le ha contado Enrique Bernard todo el proceso que el
Maestro tenía que vivir para la Encarnación del Logos.
Todo eso lo contó o sea que cambiaron; el Maestro le contó el proceso
iniciático de Enrique Bernard, y Enrique Bernard le contó el proceso
iniciático al Maestro. Enrique Bernard es nada menos que Juan de
Patmos, nada menos que él que escribió el Apocalipsis; es uno de los
altos iniciados y de los clarividentes más terribles que han habido.
Él le conto el proceso y le dijo el porqué más o menos, para que época
tenía que estar preparado: - ― Te tienes que preparar, que para tal
tiempo tienes que estar listo, para la encarnación de ese SER.‖ - Y él
fue quien prácticamente dirigió todo el proceso de la Encarnación del
Logos, todo lo dirigía él.

128
CAPÍTULO XI
Los Hermanos de la Sierra.
Guadalajara, Octubre de 1976.
Del Congreso de Guadalajara también habla Rafael Vargas,
Coordinador Internacional de la Asosiación Gnóstica Samael Aun Weor, en
un libro titulado Encuentro con Samael:

Fue en el inolvidable Congreso Gnóstico de Guadalajara-


Jalisco (México) del año 1976, donde escuchamos del V.M.
Samael Aun Weor la definición más exacta y bella de lo que es un
legítimo gnóstico.

Sobre la tarima o estrado de aquella gran sala del hotel —que


entonces se llamaba Marriot— y en la mesa presidencial, se
encontraba el Maestro esperando su turno habitual de cada día.
Después de las consabidas palabras de presentación del moderador
de aquel gran acto, éste le cedió la palabra.

Entonces fuimos testigos de aquel trascendental momento: una


vez más el Maestro, aprovechando el uso de la palabra, improvisó
o, mejor dicho, comunicó mediante la conciencia superlativa de su
Ser, un mensaje al mundo gnóstico de hoy y de siempre, no sólo
sobre lo que debe ser un misionero gnóstico, sino además, sobre lo
que significa ser gnóstico.

De pie y sosteniendo aquel frío micrófono —como lo definía


él— comenzó el Maestro su disertación de ese día; todavía el
público presente no hacía ese silencio de atención necesario para
escuchar con el debido interés, tal vez porque seguían ingresando
nuevas personas al salón y otras no habían encontrado el lugar
adecuado para ver mejor al Maestro, o para registrar lo mejor
posible en sus grabadoras la cátedra de ese día; lo que fuera: el
mejor momento no había llegado. Recordemos nada más que este
congreso tuvo, aproximadamente, unos dos mil participantes.

De pronto algo acaece, acontece, sucede: el Maestro comienza


a caminar con el paso lento de los grandes eremitas, se pasea
reflexivamente sobre el estrado, algo importante está diciendo;
entonces su voz invita al silencio y a la atención consciente. Y así
habló el Maestro:

129
Necesitamos misioneros debidamente preparados para el Canadá
y Europa; hombres pacientes, capaces de soportar las más arduas
disciplinas; amigos de la cultura, verdaderos aspirantes a la
Ciencia Pura.

Queremos que nuestros misioneros tengan sentimiento de artista,


que amen la Ciencia, la Filosofía, y la Mística; que vibren
deliciosamente con las columnas corintias de Grecia, la amante
de la belleza; que sientan en su corazón la mística de un
Francisco de Asís, que realmente amen la sabiduría de Egipto.

Queremos misioneros que así como sean científicos, también sean


poetas, que puedan investigar el átomo y detenerse a meditar en
el arroyo cantarino que se desliza entre su lecho de rocas;
misioneros que sean capaces de meditar al pie de las ruinas de
Atenas o de la antigua Roma; misioneros que sepan admirar el
cincel de Praxíteles; misioneros que sepan amar verdaderamente
a la humanidad entera; misioneros que vibren con la lira de
Orfeo y que canten con Homero en la tierra deliciosa de los
helenos...¡Esa es la clase de misioneros que anhelamos...!

Misioneros que sepan admirar el titilar de las estrellas,


misioneros que estén enamorados de las noches puras, misioneros
que tengan una novia, y que esta novia se llame URANIA. ¡Esa es
la clase misioneros que deseamos...!
Misioneros que puedan vestirse con la túnica de la santidad,
misioneros que pongan su alfombra a los pies del Gurú, para
recibir sus sabios preceptos; misioneros que anhelen la
Cristificación de fondo, y que de verdad sientan la belleza del
Amor, cual la sentía el hermano Francisco en su
corazón...¡Misioneros así, son los que necesitamos!

¡Fuera de nosotros la espina que hiere la carne! ¡Fuera de


nosotros la ira, la codicia, la lujuria, la envidia, el orgullo, la
pereza, la gula! ¡Fuera de nosotros la cizaña de la murmuración
y de la calumnia! ¡Fuera de nosotros el veneno asqueante de la
envidia! ¡Fuera de nosotros el monstruo de la lujuria!

Queremos misioneros que con el paso lento de los grandes


eremitas, vayan de puerta en puerta predicando la palabra...¡Esa
es la clase de misioneros que queremos!
En modo alguno deseamos nosotros hacer de la Gnosis un
negocio. ¡Fuera las finanzas del Gnosticismo Universal! ¡Sólo
queremos una cosa: amar profundamente a la Humanidad!

¡Paz Inverencial!

130
En este mismo encuentro trasendental de la cultura hermetica, Rafael
Vargas nos cuenta anécdotas particulares que acontecieron en el
bosque de la primavera, que quedaron plasmados en los corazones de
todos aquellos que tuvieron la oportunidad de presenciar las divinas
enseñanzas de nuestro amado maestro que textualmente dicen:

Reunidos en un lugar de aquel bosque de la Primavera,


esperábamos la llegada del Maestro. Como sucede normalmente en
estos casos, mientras algunos son felices intercambiando
impresiones con otros, hay quienes se impacientan y nerviosos
consultan de continuo su reloj, entonces un incidente llama la
atención de todos los presentes: una dama se siente mal, se queja de
un fuerte dolor de cabeza, es una estudiante del grupo que
integramos quienes venimos de Venezuela, una mujer miembro de
nuestra primera cámara del Lumisial ―Uriel‖ de Maracaibo, como
entonces se les llamaba a las asociaciones gnósticas.

Se piensa que puede tratarse de la influencia de fuerzas negativas.


Se le acuesta y se apoya su cabeza atormentada por el gran dolor,
sobre las piernas de otra dama que a su vez intenta darle suaves
pases magnéticos. Pero nada consuela a nuestra amiga, de nombre
Luisa, que llora inconsolablemente.

Se decide hacer una cadena magnética, esto es, rodearla con un


círculo de personas que tomándose de la mano y siguiendo las
reglas de la magia práctica, tratarán de aportar la energía
necesaria para obrar en su favor. Pero el resultado es todo lo
contrario, ahora aquella víctima lo que ve es que se multiplica su
dolor.

Entonces, desde afuera de la cadena, alguien anuncia que acaba de


arribar el Maestro. Abrimos los ojos y efectivamente ha llegado,
algunos van a saludarlo, pero el Maestro baja de aquel transporte
sin responder a los saludos de quienes le rodean. Corre hacia donde
aún estamos sujetando la cadena. Todavía no acaba de llegar a ella
y está ya dando instrucciones de romper la cadena.

Ya en el lugar del acontecimiento, explica el Maestro que la


hermana gnóstica esta siendo llamada al Templo de Chapultepek
para recibir una iniciación. No podríamos continuar esta
explicación sin recomendar al lector leer al respecto de la iniciación
esotérica lo dicho por el Maestro Samael en su libro El Matrimonio
Perfecto, capítulo XIX. LA INICIACIÓN:

131
Todas las Iniciaciones y Grados que confieren muchas Escuelas del
mundo físico, realmente no tienen ningún valor en los mundos
superiores. Los Maestros de la Logia Blanca sólo reconocen como
verdaderas, las legítimas iniciaciones del Alma. Eso es
completamente interno.
Después de estas necesarias recomendaciones, proseguimos el
relato de aquella mañana en el bosque de la Primavera. Los fuertes
dolores de aquella estudiante de la primera cámara se debían a la
urgente necesidad que tenía su alma de abandonar por un momento
la densa forma física para asistir en su cuerpo astral a aquel sacro
lugar y así recibir un grado iniciático. Y mientras allí en el Templo
se reclamaba su presencia anímica, aquí se le sujetaba con una
fuerte cadena magnética. Por ello aquella imperativa orden del
Maestro de deshacer la cadena; entonces él la conduciría, en cuerpo
astral, hasta Chapultepek.

Inclinado el Maestro, de rodillas, sobre la estudiante y con un


movimiento de su mano, físico y magnético, le toca en su cabeza y la
dama deja de llorar. Entonces aquel Ser no era el escritor ni el
orador, ahora estaba presente el Taumaturgo.

Y sin perder el Maestro su estado de vigilia, con los ojos cerrados,


nos fue narrando paso a paso todo lo que estaba aconteciendo en la
dimensión paralela. Dialogaba con aquella alma infundiéndole
valor y ayudándola a abandonar su cuerpo, que unos minutos atrás
sufría terriblemente. Y también se ocupaba de mantenernos
informados. En pocos segundos estaban volando sobre la Ciudad de
México, camino hacia el bosque de Chapultepek en donde se
encuentra el Castillo que lleva el mismo nombre, que está sobre un
cerro y dentro de éste se encuentra una pirámide, que es en sí mismo
el misterioso templo.

Mientras nos transmitía el Maestro lo que iba aconteciendo, su


cuerpo se balanceaba. La sensación para nosotros es que estaba allí
presente, para además controlar su cuerpo, y estaba allá, cuando el
cuerpo amenazaba con caer, pero él controlaba bien la situación.
Allí comprendimos lo que habíamos estudiado sobre el don de la
ubicuidad.

Descienden en el templo de Chapultepek y frente a su puerta, el


Maestro le indica a Luisa que haga los saludos de rigor frente a
aquellos dos guardianes. Ya dentro del recinto sacro, le explica que
esta allí para recibir una iniciación. En ese momento se produce un
silencio. Lo que allí esta aconteciendo no es relatado por el Maestro.

132
Se rompe el silencio y la están felicitando. El cuerpo de Luisa está
relajado, sus ojos están llenos de lágrimas y su rostro refleja
felicidad. Le recuerda el Maestro que deben volver al bosque de la
Primavera, el lugar donde han dejado sus cuerpos. Pero luego
sabremos que Luisa no tiene muchas ganas de volver. Ahora
flotando de nuevo sobre la gran Ciudad de México, el Maestro una
vez más le infunde valor y le indica el rumbo que deben seguir.

Es el Maestro el primero que se incorpora al cuerpo físico, lo


sabemos porque abre sus ojos, pero Luisa no quiere volver, explica
el Maestro que está muy feliz. Así que tendrá que obligarla a entrar
a su cuerpo. Utilizando el magnetismo, la está obligando a entrar al
cuerpo, para ello el Maestro, de pie, pasa su mano derecha en forma
circular sobre su rostro, recogiendo su propio magnetismo, a
continuación lo descarga sobre el rostro de ella y ésta se estremece.
Esto lo repetirá varias veces el Maestro, al fin Luisa estalla en
llanto, pero un llanto distinto.

Ahora dirá el Maestro a los presentes que feliciten a la hermana que


ha recibido una iniciación. Luisa, aun llorando, se incorpora y de
pie es felicitada por cada uno de los presentes. Pide el Maestro a
Luisa, que cuente lo que ha vivido; esta lo hará muy tímidamente.

De esta manera, adquiere un gran significado aquella crisis en la


que se había inmerso Luisa antes de arribar el Maestro. Sabido es
en estos estudios que toda gran exaltación espiritual siempre está
precedida de una espantosa humillación. Que cuando el cuerpo llora
el alma ríe, o cuando el cuerpo ríe el alma llora.

Además, allí comprendimos todos lo que tantas veces repite el


Maestro Samael en sus obras, que la iniciación esotérica es
verdaderamente independiente de los ―grados esotéricos‖ que una
escuela pueda dar en el mundo físico. Esta estudiante, siendo apenas
un miembro de la primera cámara, ya estaba recorriendo el llamado
sendero de los misterios menores que como se sabe en los estudios
gnósticos son nueve.

Luisa era muy joven por aquel entonces, apenas tenía la instrucción
básica de una primera cámara, y existía la referencia de que su vida
era muy humilde y por ende muy sufrida. Curiosamente, la casa
donde vivía con sus padres era la que después se convertiría en el
llamado Lumisial Uriel, al que ella pertenecería más tarde. Después
de aquella experiencia con el Maestro, ella regresaría a Maracaibo
y poco tiempo después viviría en otra región del país. Nunca se supo
nada más de esta estudiante.

133
La lección que aprendimos todos con Luisa, jamás se olvidaría. Ella,
una estudiante desconocida en la propia ciudad de Maracaibo,
Venezuela, estuvo rodeada en aquel lugar de participantes de
diferentes países de América Latina, los cuales eran en su mayoría
viejos militantes de la institución, pero era ella quien había tenido el
gran privilegio de ser llevada personalmente a aquel secreto templo
en el centro de la Ciudad de México. Por ello, cuán verdadero es
que los últimos serán siempre los primeros.

Este acontecimiento en el bosque de la Primavera, obviamente no


formaba parte del programa de aquella mañana, pero sí de los
planes divinos. Entonces, en otro lugar más íntimo de aquel bosque,
porque el primero era tan sólo el acordado por los organizadores
del evento para esperar al Maestro, se dio paso a la práctica de una
Cadena Magnética que dirigiría el Maestro. Formado el círculo,
entonces ordenó el Maestro cantar el Himno al Avatara de Acuario.
Aunque a algunos sorprendió esto, tal vez porque no lo conocían de
memoria o porque rompía sus esquemas litúrgicos, lo que fuese, el
Maestro nos estaba pidiendo que invocáramos al Quinto de los Siete,
el Ángel Samael.

¿Cómo era posible que invocáramos a Samael si se suponía que


estaba allí con nosotros, precisamente dirigiendo esta actividad
esotérica? He allí el misterio de la doble personalidad. Uno es el
Samael humano, su Diany-bodhisatwa en este mundo y dentro de
aquel cuerpo físico. Y otro es el Samael espíritu, el logos de Marte.

Esta sería la segunda lección práctica que aprenderíamos. Había


que tener presente este misterio del ocultismo práctico. En teoría
sabíamos de que manera el Ser, la Mónada, en su descenso se
desdobla a través del llamado Árbol de la Vida de los cabalistas,
pero ignorábamos el modo práctico en que se manifiesta el espíritu o
cuándo se expresa el Alma Humana del mismo Maestro Secreto.

Se cantó aquel himno, pero de una manera diferente, pues se estaba


invocando al Espíritu Planetario de Samael, justamente al Avatara
de la Nueva Era de Acuario. Mientras tanto el Maestro aquí, su
alma humana, al centro de la gran cadena, de pie se apoyaba en el
tronco de un gran pino, que como bien sabemos, es el árbol de
Acuario.

La concentración era intensa en todos, pero aun lo era más en el


Maestro, y sucedió lo que era natural en estos casos, el Maestro
entró en estado de éxtasis, se había producido no la unión entre el
alma y el espíritu pues ésta ya existía en el Maestro, sino la máxima
actividad de entrega mutua entre estos dos aspectos del mismo Ser.

134
El resultado estaba allí, pues una vez más el Maestro se balanceaba
físicamente.

Se soltó la cadena, entonces los presentes contemplamos


sorprendidos como el Maestro se apoyaba en aquel grande y
hermoso árbol. Probablemente, para algunos de los estudiantes
gnósticos mexicanos aquello era lo natural, pero no era lo mismo
para los visitantes.

De pronto habla el Maestro y dice más o menos esto: ¡dentro de mí


esta presente mi Mónada, mi Real Ser Samael, y todo el que sea
tocado por mí será curado, sanado! Y a partir de esas palabras todo
el que podía aproximarse, lo hizo... Unos de pie, la mayoría se
arrodillaban. El Maestro tenía sus ojos cerrados, y así caminó entre
todos nosotros, buscando clarividentemente los enfermos. Y cuando
encontraba a alguno, posaba su mano diestra sobre su cabeza, y
murmuraba palabras y frases que a veces entendíamos, otras no.

En algunos casos se detenía el Maestro más tiempo, los enfermos


eran sacados de su cuerpo físico y transportados por el aire del
mundo astral a misteriosos templos de la medicina universal en
Egipto. No sólo eran curados sus cuerpos vitales, astrales, mentales
o causales, sino que el Maestro les mostraba las causas de sus viejos
errores pasados, los cuales eran el fundamento de sus enfermedades
kármicas.

Mientras, unos no comprendían por qué el Maestro los ignoraba a


pesar de su insistencia en ser curados, otros lloraban, no se sabe si
por el arrepentimiento o por la alegría de lo que estaban o
acababan de vivir. Pero algo muy simpático acontecía fuera de estos
milagros, la gran preocupación de uno de los organizadores de
aquel Encuentro Gnóstico era continuar con el programa que se
había trazado para ese día. Este miraba continuamente su reloj y
preocupado por el horario, de vez en cuando le hablaba al Maestro
como tratando de sacarlo de aquel estado de conciencia desde
donde estaba sumergido en su concentración para operar
mágicamente. Pero el Maestro le ignoraba, y seguía diciendo: ¡todo
el que sea tocado por mí será curado, será sanado!

No sólo curaba el Maestro, sino que además se dio el caso de un


niño adolescente al cual le despertó la clarividencia
instantáneamente, y este describió lo que vio en ese instante: al
Tercer Logos en forma de Blanca Paloma. Y el niño, que se dice era
mudo, habló para describir aquel milagro, concediéndole para un
futuro, ―el don de la profecía‖, a cambio de seguir el camino
gnóstico, y para ello comprometió a la persona que le acompañaba,

135
un señor anciano, para que como testigo de lo que allí había
acontecido, transmitiera a los suyos que tal niño en su momento
debería recibir esta doctrina. Y precisamente, a esta persona adulta,
le concedió el Maestro ―la paz mental‖ para todo el resto de su
vida.
Salimos de aquel bosque impresionados y aleccionados, con una
visión del Maestro y de su doctrina bastante diferente de todo lo que
hasta ahora habíamos conocido. Comentamos entre nosotros que
aquello había sido semejante a los milagros que algunas veces
habían realizado los grandes Maestros como Jesús.
Es comprensible que se dude de estos fenómenos o que otros los
acepten ciegamente. Lo mismo ha sucedido en otros tiempos. La
verdad sólo la podemos conocer adentrándonos en los estudios
gnósticos para comprender no sólo la naturaleza de estas facultades,
sino además quién las concede.
No suele el estudiante gnóstico comparar al Maestro Samael con el
Maestro Jesús. Sabe el estudiante, por la propia doctrina, que Jesús
es el más grande iniciado que en nuestro Mundo ha encarnado al
Cristo. Que antes, durante y después se ha encarnado el Cristo en
aquellos ―Hombres‖ que se han preparado para ello. Que el Cristo
no es un individuo, una persona, y puesto que se ha encarnado
muchas veces, es el ejército de la Voz, la Gran Palabra o Aliento
Divino. Unidad Múltiple Perfecta es el Cristo, que como segunda
fuerza del Universo está presente íntimamente en cada uno de nos
como Cristo Íntimo. Y esta fue la doctrina que enseñó Jesús, la del
Jesús Íntimo, hoy comprendida gracias a la develación gnóstica
transmitida por el V.M. Samael Aun Weor.

Aquel día comeríamos muy tarde; habíamos alterado la


programación prevista. Una pequeña batalla que la eternidad le
había ganado al tiempo. Aquella comida con el Maestro sería una
convivencia excelente, en el marco típico de un restaurante de
Guadalajara. También el escenario magnífico para que todos los
participantes, como aquella primera noche en la Ciudad de México,
se entrevistaran brevemente con el Maestro, y sin faltar la
fotografía, para estampar en un papel un recuerdo que ya estaba
para siempre impreso en la conciencia. Al final de este acto no podía
faltar el brindis, dirigido por el Maestro, el cual pidió a algunos de
los presentes dirigieran brindando algunas palabras a los
concurrentes.
Con el Maestro tuvieron el sello esotérico todas las actividades de
aquel Primer Encuentro Gnóstico. Por ello jamás olvidaríamos
aquel sencillo programa donde cada improvisación del Maestro era
siempre una cátedra para la conciencia. ¡Qué buenos fueron
aquellos días! Luego tendría que pasar mucho tiempo para que una
institución retomara el espíritu de aquel Encuentro.

136
De este Encuentro Gnóstico, se gestaría un Gran Congreso, ―El
Congreso de Guadalajara-México, año 1976‖. Sin duda, la
proyección social de la Antropología Gnóstica Psicoanalítica.
Entonces la Institución se vestiría de gala para proyectar
públicamente una imagen, también necesaria, en favor de la
humanidad.
De este modo, la institución gnóstica tendría en el tiempo primero
congresos, que fueron tres antes de Guadalajara, y después,
encuentros. Pero el primer impacto social lo daría éste, en el cual
estuvo presente el Maestro. En total han sido doce eventos: ocho
congresos y cuatro encuentros. No está de más enumerarlos para el
conocimiento de todos:

1º Congreso Gnóstico del Avatara de Acuario. Diciembre 1964-1965


en Cartagena de Indias, Colombia.
2º Congreso Gnóstico del 27 de Diciembre de 1972 al 2 de enero de
1973 San Salvador - El Salvador.
I Encuentro de la Cultura Hermética en Guadalajara-México. 1975.
3º Congreso de Guadalajara - México. 1976.
4º Congreso de Caracas - Venezuela. 1978.
5º Congreso de la Atlántida en San Juan - Puerto Rico; del 27 de
julio al 2 de agosto de 1981.
6º Congreso de Mérida - Yucatán - México. 1983.
7º Congreso de Montreal - Canadá. 1986.
8º Último Congreso de Viena - Austria. 1990.
II Gran Encuentro de la Cultura Hermética en Valencia - España.
1994.
III Gran Encuentro de la Cultura Hermética en Roma - Italia. 1996.
IV Último Gran Encuentro Mundial de la Cultura Hermética en
Ciudad de México - México. Agosto de 1999.

Durante el Congreso de Guadalajara, el V. M. Samael Aun


Weor le dirige estas palabras a los hermanos de la Sierra,
diciendo:

Bien, mis queridos hermanos, aquí ante el público, tengan la bondad


ustedes de colocarse ante el honorable público. Aquí están los
paladines con los que comenzó el Movimiento Gnóstico Internacional,
cuando estuve de viaje por allá, por este…. Por Suramérica.

137
Llegué hacia esta montaña maravillosa de la Sierra Nevada de Santa
Marta y con un grupo de hombres y mujeres de buena voluntad
iniciamos la construcción del Sumum Supremum Santuarium.
Éstos fueron los hombres que abrieron paso entre las rocas de la tierra
bajo la selva espesa del sol, a base de pico y pala para formar un
templo subterráneo que serviría de base magnética creadora para el
Sumun Supremum Santuarium.
Éstos son los paladines que iniciaron el Movimiento Gnóstico
Internacional. Durante mucho tiempo se alimentaron únicamente con
cilantrón, con agua de cilantrón, para poder subsistir bajo las rocas, y
así hicieron el Sumum Supremum Santuarium.
Éstos son los hombres que traían a mí de comer, a la Sierra Nevada de
Santa Marta. Los primeros, el núcleo que formó el Movimiento
Gnóstico Internacional.
Queridos hermanos del Sumum Supremum Santuarium, comenzaron
ustedes en épocas en que todavía no teníamos ningún discípulo, ustedes
fueron los primeros discípulos.
Aquí tienen ahora a los delegados de todo el Movimiento Gnóstico del
hemisferio occidental; ahí le presento la obra y el resultado de todos
sus esfuerzos.
Ahora cedo la palabra a nuestro hermano Celestino para que hable
ante el auditorio, aquí tiene el micrófono.

Celestino López Lindo – V.M. Kristón.

Venerable Maestro Samael, estimados Hermanos, estimados


asambleístas… Paz inverencial! En nombre del Venerable Maestro
Samael Aun Weor, Patriarca de la Iglesia Gnóstica, quiero expresar a
ustedes algo que jamás en la historia del Movimiento, cuando
iniciamos esta gran labor, sospeché llegar a realizar.
Cuando nosotros iniciamos el Movimiento Gnóstico al lado del
Patriarca, nos imaginamos que el conocimiento que él estaba
impartiendo no sería única y exclusivamente para el núcleo del Sumum
Supremum Santuarium.
Poco a poco el Maestro Samael nos fue abriendo los sentidos para que
nosotros fuéramos comprendiendo la misión que él y nosotros
tendríamos que emprender para bien del mundo
Después de cuatro años de lucha, el Venerable Maestro Samael en
persona luchando con nosotros debajo de las rocas, pudimos iniciar
esta obra que hoy tenemos a la vista.
En este momento me viene a la memoria los primeros acontecimientos
que se sucedieron con relación a las difíciles pruebas que el Maestro
Samael nos afrontaba.
Quiero manifestarle a ustedes que nos tocó pasar la prueba de tierra en
carne y hueso, en la parte física. Afortunadamente con la ayuda de V.

138
M. Samael que nos acompañaba pudimos pasar la prueba; de otra
manera no lo hubiéramos podido. Para mí, en todo el proceso que he
realizado en las luchas para conmigo mismo, jamás en la vida he
podido pasar rato tan difícil para mí cuando me toco pasar la prueba
de tierra al lado del Patriarca.
Me viene a la memoria también en esos momentos la presencia de
algunos hermanos que se encontraban también en esos momentos
también acompañándonos… No tuvieron inconveniente de salir
corriendo y para mí en el momento en que salieron corriendo, cuando
ya vi que se escapaban huyendo de la prueba, pensé: ―Estos hermanos
no van a servir para esta lucha‖.
Fue así como pudimos comprobar que a los pocos días estos hermanos
se retiraron del Movimiento.
En esta prueba estaba presente Joaquín Amórtegui, Pedro López,
Ignacio Amórtegui, Julio Martínez, mi persona y otros dos hermanos
que se me escapan de la mente. Estos hermanos todavía siguen
luchando intensamente.
Aquí tenemos al hermano Ignacio Amórtegui, que ha sido uno de los
mas mártires del Sumum Supremum Santuarium; ha sido uno de los
hermanos que le ha tocado sufrir amargamente, inclusive las malas
influencias de los hermanos que a los pocos años de haber fundado el
Movimiento, empezaron a visitarnos. Y a él le ha tocado sufrir los
malos procedimientos de algunos hermanos que aprovechándose de la
bondad de los miembros del Sumum , cometieron graves errores y en
esos momentos todavía nosotros podemos comprobar de que falta
mucha disciplina para los hermanos que concurren al Sumum.
Ojalá que nosotros algún día en el camino en la historia del
Movimiento Gnóstico podamos volver a ver a nuestra vista tiempos
como aquéllos cuando se iniciaron el Movimiento Gnóstico. (Aplausos)

139
Ignacio Amórtegui.

V.M. Samael Aun Weor: ―Ahora cederé el micrófono a nuestro hermano


Ignacio Amórtegui‖:

Venerable Maestro Samael Aun Weor, V.M. Gargha Kuichines,


Maestro Rabolu y demás hermanos aquí presentes, honorables
hermanos en general, en estos momentos me viene a la memoria
cuando empezamos, cuando conocimos al Venerable Maestro Aun
Weor en esa época.
Nuestro primer conocimiento para cuando empezamos con este
Venerable Maestro, hoy Samael Aun Weor, fue el ―Matrimonio
Perfecto‖. En esa época, nosotros andábamos en farra común y
corriente como los demás hombres, éramos hombres perniciosos: el
Maestro nos encontró en un camino de degeneración.
Primeramente conocimos el ―Matrimonio Perfecto‖ que, por conducto
del hermano Marcos Hortua, llegó a mi poder. Primeramente esa
obra quedó circulando entre los hermanos Pedro López, Epifanio,
Betania y otros hermanos que hoy componen los fundadores del Sumun
Supremum Santuarium.
Seguidamente me vino el gran interés que sentíamos en nuestro
corazón por conocer ese personaje que hablaba en esa forma que en
toda, en toda nuestra vida jamás habíamos oído hablar en esos
términos.
Nosotros vimos, nosotros los miembros del Sumum no pertenecimos a
ninguna secta religiosa, nunca llegamos, nunca nos inclinamos por
ninguna religión. Pero cuando conocimos el ―Matrimonio Perfecto‖
dijimos: - ―Ése es el camino, no hay más que pensar‖.
Seguidamente, por conducto del maestro Gargha Kuichines, en esa
época Julio Medina, que éramos amigos y allá trabajaba él, y que
teníamos conocimiento de que estudiaba estas obras. Por uno de ellos
conseguí la dirección del Maestro Aun Weor y con mi esposa nos
dirigimos para conocerle.

140
Llegamos, precisamente encontramos al Maestro en su casa, en una
casa humilde, en la población de Ciénaga. Con mucho cariño nos
mandó entrar, nos puso asientos y empezó, hizo una concentración y
me dijo: - ―Aquí están llegando mis antiguos discípulos.‖ - Pasó un
lapso como de cuatro horas, narrándonos historias de los antiguos
tiempos, de la época de la Lemuria, tiempos antiquísimos. Ésos son
momentos que pasaron como si hubiera sido un minuto para nosotros.
Después ya hubo la necesidad de retirarnos pero quedó en nuestro
corazón la inquietud de un personaje que jamás lo conocimos pero que
para nosotros no era tampoco extraño.
El Maestro Samael a primera vista lo sentimos un personaje familiar,
penetraba en nuestro corazón. Así fue como empezamos nosotros.
Seguidamente fue invitado por nosotros a la Sierra, donde él aceptó la
visita, la invitación que le hiciéramos.
Llegó a la Sierra, primeramente llegó a donde Marcos Hortua, al día
siguiente llegamos, llegó a nuestra casa cuando efectuó unos trabajos
de cadenas. Desde el momento empezó a ilustrarnos en cadenas el
beneficio que se recibía.
Cumplida su visita nos dirigimos a bajar otra vez a la población de
Ciénaga, llegamos más abajo hasta la partida conocida hoy como
Punta del Este. Se preguntó al Maestro como le había parecido la
Sierra y él empezó:- ―Maravillosamente! Estoy encantado de ese
lugar.‖ - Entonces le dijimos: - ―Maestro, una proposición. Maestro,
entonces por qué no se viene con nosotros?‖ - Y dijo: - ―Permítanme
hacer una investigación.‖ - Seguidamente se dedicó a hacer la
investigación y después de unos diez minutos me dijo: - ―Ignacio, dame
una mano, la Logia Blanca me ha ordenado definitivamente venirme
con ustedes.‖ -
Ésa fue, pongamos, verdaderamente cuando él nos dijo de que con
nosotros le propusimos la casa. ―No podemos decir casa, el ranchito,
que tenemos varios ranchos!‖ - le dijimos. ―Él que usted guste
Maestro, él que usted esté más cómodo, con mucho gusto se lo
obsequiamos.‖ - Y a él le gustó la que hoy es la Casa del Peregrino, él
eligió ése.
Seguidamente el Maestro comenzó de una vez en pocos días, ordenó
que se empezara los trabajos del templo. Primeramente oficiábamos en
un pequeño quiosquito de forma indígena cuando hacía el Maestro los
oficios rituales, cadenas, y más tarde pues eso decidió la Logia Blanca
de hacer un templo subterráneo como lo describió ahora el hermano
Celestino.
Eso fue para nosotros la… los días más felices.
Sí, hermanos para no durar más este bello acto pues damos fin a
nuestra atención hermanos. (Aplausos).

141
CAPÍTULO XII
Filadelfo Novoa – V.M. Sabaoth.

MIS EXPERIENCIAS EN LAS MONTAÑAS DE CERRO AZUL.

Quisimos pasar rápidamente el chelado, después del chelado vienen las


iniciaciones de Misterios Menores; nos dábamos cuenta como
inmigraban gentes de diferentes lugares del País al Templo de
Misterios, para recibir grados, iniciaciones, poderes y mi persona no
alcanzaba nada.

No recibíamos ninguna iniciación, estaba bastante preocupado, como


comprendí mi estado lamentable, solamente brillaba por mi ignorancia,
no sabía quién era, de dónde venía, para dónde iba. Enigmas y más
enigmas ya que mi vida anterior había sido de tantas amarguras y
sufrimientos, ahora confiaba llegar pronto a la INICIACIÓN, tema éste
tan amable y tan anhelado por todos los aspirantes al sendero del
adeptado práctico.

Habían pasado muchos meses y ya más o menos un año de estudios, a


lo mejor de estar afiliado al Esoterismo, al hermetismo, a las
enseñanzas del Cristo, bajo la tutela y dirección de un gran guía, de un
gran humanista y sociólogo SAMAEL AUN WEOR, quien nos daba
enseñanzas paso a paso, instante en instante, momento en momento,
hacía énfasis sobre el Despertar de la Conciencia rumbo hacia una
vida mejor a través del discernimiento, del trabajo, la renunciación del
Ego Animal. La unión con el ÍNTIMO era, es y será necesaria,
indispensable, pero preocupado por el tema de la Iniciación un día
cualquiera, pregunté al Gran Iniciador de la Era de Acuario SAMAEL
AUN WEOR ¿Qué sucedía?, ¿Por qué tanta demora para llegar a la

142
Iniciación?, ¿Cuál era el obstáculo y si ya estaba próximo? Y el
Maestro sonriente me observó y dijo: - ―Todavía te falta un poco. Así
pasaron otra vez angustiosos minutos, más horas, días, semanas y
meses, pregunté nuevamente si estaba próxima mi iniciación y el
Maestro contestó de igual manera que antes: - ―Todavía os falta un
poco más.‖ - En un momento de arrebato dije: - ―Maestro, ¿Cuáles son
los impedimentos que hay para llegar a tan anhelado instante, o sea, la
Iniciación tan esperada por todos?, ¿Cuál es el obstáculo? ¿No serán
las deudas Kármicas?‖ - Y él, observándome, aceptó.

Comprendí de inmediato que para obtener nuevos ingresos o nuevos


créditos, era necesario cancelar las deudas anteriores. Le dije: -
―Venerable Maestro, quiero cancelar mis deudas Kármicas de todas
las existencias incluyendo la vida presente, porque de nada sirve gozar
físicamente de algunos beneficios de salud, tener un cuerpo lúcido,
estar simpático por fuera y podrido por dentro. Es mejor pagar lo que
se debe, saber con qué se cuenta, qué le queda, quá se tiene.‖ - Y el
Venerable Maestro mirándome fijamente me dijo:- ― ¿Tú quieres de
veras pagar el Karma?‖ - Le contesté: - ―¡Sí, Maestro! Quiero pagar
mis deudas, el Karma me aplasta o sigo adelante, avante del todo. Con
ésto quise decir que algún día me liberaría de la Leyes mecánicas de la
naturaleza y ÉL en su calidad de Iniciador y Cosmocrator en el fondo
íntimo, como León de Ley (porque todo Logos es un León) contestó
afirmativamente: - ―Ahí te iremos soltando el Karma poco a poco.‖ -

El Gran Maestro miró mi rostro, posiblemente en su interior sintió


piedad y misericordia por mí, porque ÉL sabía que tenía sobre mis
hombros una Gran Cruz que pesaba mucho, con todos los efectos de
las deudas y mis errores del pasado, incluyendo el presente.
Ése fue nuestro diálogo aquel dia.

Mientras Él continuaba con sus labores, el suscrito también continuaba


con sus deberes y obligaciones.

Sólo DIOS con su Santo poder, sabe cuánto se sufre cuando un humano
se enfrenta a los Leones de la Ley, para cancelar Karma.

Corría el año 1955 y estando una noche cualquiera en la cuarta


dimensión, alcé los ojos al cielo y miré, fue el firmamento
completamente azul, caminaba y caminaba por un sendero estrecho y
difícil, nuevamente observé el cielo azul y vi una gran espada que venía
rumbo hacia mí, rumbo hacia la tierra. Sentí algo terrible, sin embargo
me detuve y traté de evadirla, pasé por un lado, la espada se elevó
nuevamente al cielo para descender vertiginosamente amenazante,
hundiéndose más de la mitad en mi camino, comprendí que había
empezado a accionar la Ley, caería la Justicia Cósmica sobre mí. ¡Ay

143
de mi!, ¡Pobre de mí! Qué me esperaría, que me depararía el destino?
Asombrado y maravillado en gran manera regresé al mundo de la
forma, a mi cuerpo tridimensional. Debo decir la verdad, se me
escaparon algunas lágrimas, porque comprendí que posiblemente
había cometido una imprudencia al haber desafiado la Ley, cuando
dije: ―Que venga el Karma, que venga la Ley, salgo adelante o me
aplasta el Karma pero voy a intertarlo‖.

Uno de los tantos días, hablando con la comunidad de la Sierra


Nevada de Santa Marta, en la República de Colombia, Sudamérica,
dialogábamos sobre mi situación económica y de salud, me embargaba
la melancolía, el tedio y la tristeza, ver como mis amigos de 1952 en
tres años ya me volteaban la espalda, me observaban de arriba y abajo,
vociferaban contra mí, se burlaban y decían: - ―Eso sí, friéguese! Para
qué se las da de guapo a pedir Karma? Ahora que aguante, él que
cortó el palo redondo que se lo eche al hombro!‖ - No veía sino
rostros indiferentes, el panorama cambió. Antes era un paraíso, ahora
mi vida era una antesala del infierno, éso era mi pobre existencia hace
treinta y ocho años, cuando se me hizo acumulación de deuda, fui
entonces víctima de una enfermedad llamada incurable por los
hombres de la tierra (pero curable para los MAESTROS DE LA
VENERABLE LOGIA BLANCA). Esta enfermedad es llamada ―El mal
de Lázaro‖, Elefancia, lepra, etc… Pregunté al Venerable Maestro
SAMAEL AUN WEOR sobre mi novedad y ÉL me dijo: - ―Tú tienes
lepra.‖ - Le dije: - ―Maestro, cúreme!‖ - Y Él me contestó: - ― Cúrate
tú mismo, yo no vine a curar cuerpos de carne y hueso, vine a sanar las
almas, a curarlas, que están al borde de caer al abismo.‖ - Le dije: -
―Maestro cúreme, yo sé de sus poderes, prometo manejarme bien en la
institución.‖ - Y ÉL, con la sonrisa en los labios que siempre la
caracterizaba, contestó: - ―Si nosotros te curamos, es cosa fácil, la
lepra, el cáncer, la tuberculosis, la sífilis, llamadas incurables por la
ciencia oficial es para nosotros tan fácil como tomarnos un vaso con
agua.

Si te curamos, entonces quedas suelto, con la sola enjalma, sales


brincando y saltando y más adelante abandonas la senda y te hacemos
un daño; es mejor que hagas bien por toneladas y así te vas curando
poco a poco‖.

Guardé silencio y pasaron meses en los que me dediqué a trabajar


intensamente en la obra.

En cierta ocasión en un amanecer, pasaba el Gran Maestro SAMAEL


AUN WEOR en cuerpos internos; posó de pie frente a mi choza rancho
pajizo, que me servía de habitación. Por sus vibraciones comprendí
que debía salir al encuentro del Maestro. ÉL me observó, nos miramos

144
frente a frente, extendió su mano, me tomó del brazo, se suspendió en la
atmósfera llevándome consigo.

Nos remontamos quién sabe - Dios lo sabe- cuántos miles de kilómetros


hacia el espacio, hasta que por fin descendimos poco a poco y me
depositó en la cúspide de una gran montaña. Observamos por todas
partes la arboleda, aquella vorágine parecía misteriosa, expelía un
hálito de misterio, augurios y sortilegios, los misterios de la naturaleza.
Por fin, después de un lapso de tiempo, quedé adormitado en sus
brazos. ¿Cuánto tiempo? No lo sé, porque en la quinta dimensión el
tiempo no existe. Cuando volví a tomar conciencia, estaba conmigo, en
sus brazos y mi cuerpo estaba cubierto de la corteza de los árboles. Le
observé el rostro, tenía los ojos cerrados, estaba en meditación. En ese
instante sentí que el cuerpo tridimensional me necesitaba y al
sacudirme tratando de volver al físico, el Maestro me tomó más fuerte y
me dijo: - ―Qué cree que lo voy a soltar? Aunque tengo mucho trabajo
en el cosmos no por ello voy a soltarlo‖.

En verdad estas cosas que estamos escribiendo son fieles y verdaderas;


lo escribimos no por tocarnos la fibra de orgullo, lo hacemos por
entregar enseñanza al pueblo esoterista del planeta Tierra. Debo
confesar la verdad; volví a la forma mundo físico y jamás, hasta la
fecha he podido olvidar tan bella experiencia, donde el Maestro me
ofreció en esta forma la curación de mis cuerpos, desde los planos
causales hasta el mundo tercero y como compensación a semejante
sacrificio y tan magna obra del Maestro he querido mantenerme con
fidelidad y lealtad a sus enseñanzas, a la doctrina en la cual se realizan
enseñanzas, a la doctrina en la cual se realizan todos aquellos que
abandonan el escepticismo, la parlanchinería, las calumnias y que se
deciden formar lo siete centros de gravedad permanentemente (físico,
etérico, astral, mental, causal, budhico y átmico), adquiriendo la
conciencia continua; hombres denominados Turiyas, Conciencia
despierta, seres con centro de gravedad permanente, hombres que han
transformado la pluralidad en el individuo. Sólo el hombre que goza de
la individualidad propia puede dirigir desde su epicentro la masa; está
escrito que la sociedad es la extensión de individuo; por ello es urgente
y necesario que nosotros trabajemos intensamente en la disolución de
las legiones tenebrosas que en nuestro interior cargamos.

El egocentrismo debe ser debidamente comprendido en los cuarenta y


nueve niveles o pasillos de la mente comprendida en los cuarenta y
nueve niveles o pasillo de la mente para que nazca el individuo, el
hombre verdadero; antes de pasar por estas incesantes purificaciones y
aniquilaciones, verdaderamente uno no es nadie. El hipnotismo, el
espiritismo, las escuelas experimentales, artes marciales, etc., es poco
lo que pueden aportar a la pobre humanidad doliente; debemos ser

145
enfáticos y en estos momentos hablar claro y conciso para que nuestra
gente en el planeta pueda abrir los ojos y avivar los sentidos, físicos e
internos para no caer en las emboscadas que la logia negra tiende a
los devotos del sendero.

Como veníamos señalando en estas líneas acerca del Karma, la


ceguera, la lepra, etc., volvemos otra vez secuencialmente y haremos
referencia al castigo o Karma (en lenguaje oriental) y diremos que es
difícil escribir con todo lujo de detalles, porque gastaríamos mucho
tiempo y posiblemente nos tocaría escribir volúmenes para poder
narrar las cosas y los hechos acontecidos, más o menos, cerca de
cuarenta años de lucha.

Agobiado por tantos pesares, después de diez años de habérseme


aplicado el Karma, sentí que se extinguía mi vida poco a poco, ya sin
valor, sin fuerzas físicas, porque en ese tiempo fui sometido a una gran
disciplina alimenticia, ya que mi alimentación consistía en comer
arroz con yuca y esos alimentos, entre otras cosas, son 96% almidones,
total, no tenía ninguna alimentación, por ello mi cuerpo se debilitó
hasta la extenuación. Caía en cualquier parte, algunas personas tenían
que buscarme en la montaña, me era difícil llegar solo hasta la choza
donde vivía, se me había cohibido de toda clase de carnes, huevo,
mantequilla, es decir, toda clase de proteínas que fácilmente un cuerpo
puede asimilar bien; pero en dichas condiciones parecía que la vida se
esfumaba de mí y en cualquier momento podría desencarnar.

Esta tortura a manera de ayuno forzoso, permaneció seis largos años,


hasta cuando comunicamos al Gran Iniciador de la ERA DE ACUARIO
SAMAEL AUN WEOR que se encontraba en aquellos años ubicado en
la ciudad de México, Centroamérica, lo que me estaba ocurriendo y ÉL
de inmediato me contestó que debía nuevamente tomar caldo de hueso
y volver a ingerir carne en un 25% para fortalecer el organismo que
estaba debilitado.

Me vi pobre y desnudo, desamparado de familia carnal,


sentimentalmente no tenía apoyo; en verdad era un simple paria,
cualquier harapiento, ya un montaraz en las selvas de la Nevada.

Una noche de tantas, de desvelo, de hambre y de sed, además el frío


hacía presa de mí por carecer de frazadas para abrigar la materia. Por
fin pude salir en Cuerpo Astral; me vi solo, aislado de toda posibilidad
de auxilio por parte de persona alguna, de las tantas que me rodeaban;
vi que el lugar donde estaba ubicado, comenzaba la tierra a expeler
humo, se abrían en pocos segundos ciertas bocas de la Tierra y me
hundiría, no había otra posibilidad más que la de pasar sobre el

146
peligro, pero la Tierra amenazaba con explotar. Cuando intenté pasar
vi al Gran Maestro JESHUA BEN PANDIRA, el mismo JESÚS EL
CRISTO. Pregunté: - ―Ya que tengo la oportunidad de estar con usted
Divino Maestro, dígame, que será de mi, que será de mi tiempo en el
futuro, que será de mi tiempo en el porvenir?‖ - Y el Gran Maestro
con su diestra en mi cabeza, con voz apacible contestó: - ―Yo no sé,
DIOS lo sabe.‖ - Dicho esto, el Gran Ser desapareció y el suscrito
continuó trabajando, como siempre tratando de pagar deudas.

Fui expulsado por algunos hermanos poco sinceros, que no gustaban


de mí, o que a lo mejor servían de instrumento doloroso y me sacaron,
me condujeron a una vorágine, llamada Cerro. Era una especie de
ensenada, un lote de montaña rodeado de dos grandes quebradas o
riachuelos, un poco alejado de mis amigos esoteristas; quedaba muy
distante de los mismos indígenas y también de los civilizados.

Los colonos, igual que mi persona, se debatían en medio de muchas


necesidades, para formar parcelas o fincas, para sembrar el pan, coger
arborizaciones, finca raíz, etc.

Sin embargo no por habérseme desterrado a esos lugares, abandonaría


el Templo. Fui Guardián del Templo durante más de quince años, por
lo cual tenía que cumplir, estar presente en todas las ceremonias y
reuniones y regresar a mi pobre morada que consistía en unas palmas
de monte y en una troja de madera contra el suelo para descansar.
Durante las noches regresaba tarde, atravesaba montañas llenas de
riscos y peligros de las serpientes, el ciempiés, toda clase de animales
rastreros y de felinos de alta peligrosidad; ésto tenía que realizarse,
tenía que hacerlo porque había un hermano de esos que nosotros
llamamos Pereque, quien había prevenido a todos los demás para que
no se me diera comida ni posada, porque según él era un elemento
peligroso, flojo, una mugre que no servía para nada, todos los
calificativos para causarme daño; fue en ese tiempo mi Judas, así como
lo puede tener cualquier iniciado en los Misterios del Fuego.

Así marchó mi situación durante años y años, sin compasión de nadie,


apenas si decían algunos hermanos: - ―Pobre Fulano de tal, lo tiene
cogido el Karma pagando las habas que se tragó el burro.‖ - Y otros
decían: - ―El tiempo de las consideraciones se acabó. Ojalá que se
friegue. ¿Quién lo mandó a pedir el Karma? Él que se mete a redentor
que muera crucificado.‖ - Y así, con ese lema se reían y se burlaban
todos de mí, aquellos que gozaban de fincas, ganado, potreros,
cafetales, buenas casas y buenos lechos para descansar.

Bendito sea Dios, Gracias a DIOS, decía en mi interior. Evocaba


algunas oraciones y recordaba algún pasaje Bíblico que dice:

147
―Bienaventurado el Hombre a quien DIOS castiga.‖ - Nosotros
decimos que lo importante es saber obedecer y el premio no se hará
esperar. Lo más importante es no llegar a la desesperación, porque ahí
sí, fracasamos.

Allí en la montaña cerca del Cerro Azul, en mis noches mi mente


divagaba, en mi mente me transportaba a algunos lugares donde había
pasados mis años de juventud, catorce, veinte y ya con veinticinco años
me sentía viejo, agobiado, solo, desterrado, sentado quizá sobre un
tronco de un árbol o en cualquier parte al pie de mi choza observando
en el firmamento, en algunas ocasiones, las estrellas luminosas. La
luna que iluminaba el misterio de la noche, parecía la vorágine teñirse
de un color de plata, se hacía todo más enigmático, me preguntaba: -
¿Qué ha pasado?, ¿Porqué tanto rigor del destino?, ¿No será ésto una
impiedad?- Por fin de mis reflexiones y meditaciones me vencía el
cansancio, el sereno de la noche, el frío de las montañas y los ríos. Me
recogía a una troja tendida en el suelo y hecha de madera verde y
palma de la montaña; no tenía colchón, carecía de una simple estera,
ni siquiera unos empaques de fique para acostarme, solo unas palmas
verdes de tendido y al pie de esta choza un fogón con algunos trozos de
madera seca encendidos, para que lanzaran humo y me protegieran de
los anofeles y zancudos.

También para protegerme un poco del peligro de las serpientes, de


pronto de algún felino, pues estos le huyen al fuego. Al fin, mi cuerpo
entraba en descanso mientras mi alma volaba en los espacios de los
mundos tetra dimensionales y causales. Llegaba la aurora, llegaba el
amanecer, las aves saludaban el nuevo día, las especies animales
adoraban y saludaban a la Madre Naturaleza, las pavas gaznateras,
lanzaban sus gritos de alabanza, los paujiles también se hacían sentir
con sus rumores en su manifestación de alegría, los sinsontes, la
oropéndola, los chauchaus, las guacamayas, los guacharacos, pronto
hacían su aparición los muy conocidos monos, también los cientos de
micos con sus aullidos, con sus chasquidos, murmullos; ésto era una
verdadera orquestación, el saludo de todas estas especies a su Divina
Progenitora, la Madre Naturaleza.

Un día de los tantos resplandecía el sol, alumbraba intensamente y


caía perpendicular sobre esta humanidad. Quien les habla trataba de
limpiar la tierra con mi herramienta de trabajo, de pronto se astilló un
árbol que permanecía doblado y al picarlo, saltó una de sus partes a mi
cara impactándome una fosa nasal hasta la raíz, o sea el tabique.
Saqué rápidamente el trozo de madera incrustado y de pronto brotó
torrencialmente la sangre al mismo tiempo que corría por mi frente
mucho sudor por la sofocación, se reunían con las lágrimas de mis

148
ojos. Aún no había perdido la visibilidad. Lleno de dolor y de
amargura llamaba a los Maestro de la Medicina que me curaran.

Por fin después de largo rato de espera, se transó la sangre, no salió


más. Me lamentaba estar solo, no tener un ser que me aliviara en
semejante momento tan difícil, añoraba los tiempos de mi niñez,
también los tiempos de la pubertad, catorce, diecisiete, veinte años,
etc., etc., cuando en esos preciosos años de mi juventud había
emigrado de las montañas a la ciudad capital; había conocido algunas
ciudades capitales de los diferentes estados del país y como a la edad
de veintiún años había hecho mi arribo al Litoral Atlántico, me había
incrustado también en la vorágine, en la montaña donde un día tuve la
inmensa alegría de encontrarme con el Filósofo contemporáneo
SAMAEL AUN WEOR. Pero ahora al verme en este estado, llega la
angustia, más el Gran Maestro nos había advertido que el camino era
arduo y difícil, no debíamos llegar a la desesperación porque
fácilmente podríamos perder las pruebas del fuego, de tierra, de agua y
aire, que se repetían constantemente en cada proceso iniciático y había
mucho peligro de llegar al fracaso total.

Allí solo, en aquella choza, desprotegida de seguridad, vocalizaba,


trataba de hacer meditación, realizaba nuestras acostumbradas
conjuraciones e invocaciones, evocaba e invocaba a los Maestro y así
me daba fuerza; en ningún momento perdí los ánimos de vivir, siempre
dentro de los fueros de nuestra institución esotérica, pensé aprovechar
a tiempo las experiencias intensamente vividas y escribí una novela,
con hechos, anécdotas y circunstancias acaecidas desde que comencé
la presente existencia hasta aquellos días. Y alcancé a escribir veinte
páginas y la novela iba a titularla ―Sudor, lágrimas y sangre‖, pero al
mismo tiempo me di cuenta que tan solo se trataba de cosas muy
pequeñas en comparación a las tantas imprudencias que en vidas
precedentes habíamos realizado, tal vez por atentar contra los códigos
de la naturaleza adulterando sus Leyes, alterando el orden,
sublevaciones injustas contra la Divinidad y así otras tantas
consideraciones. Pensé que no valía la pena escribir estas cosas que
me parecieron minúsculas, insignificantes, en comparación con lo que
otros han sufrido y padecido.

Ésta es la Senda del Filo de la Navaja, éste es el sendero de los


muchos, nos enseñaba el Iniciador de la Era de Acuario.

Nosotros decimos efectivamente: ―Éste es el Sendero del Filo de la


Navaja y de los muchos simpatizantes‖ - y sintetizando diremos que es
el Sendero o la Doctrina de los Pocos, porque muchos estamos
invitados al Gran Banquete, a la cena del Cordero Pascual y muchos
entramos, nos afiliamos a la institución del Quinto Evangelio de la Luz,

149
pero pocos han llegado a encarnar y realizar estos grandes principios
en carne sangre y vida.

Encarnar los grandes proverbios de fuego, comprender y realizar a


fondo los Evangelios de la Luz y algún día llegar a constituirse en un
Maestro del día, esto es un gran trabajo de los pocos. Por ello el
Iniciador nos decía: - ―Muchos entran y pocos llegan.‖ - Ésto
significa e implica muchos súper-esfuerzos, continuidad de propósitos,
reconocer nuestros errores, eliminar vicios, hábitos y defectos,
transformar esos potenciales negativos en positivos, finalmente formar
el alma transformarla en la Pentalfa Sagrada.

Un buen día salí de mi choza dispuesto a pasear las catorce planadas


que habían sido en tiempo pasado habitadas por tribus indígenas;
pensé avanzar sobre algunos terrenos para derribar sus montañas y
sembrar algunos cultivos; después de largo trecho, ya un poco agotado
por el cansancio, por entre aquellas montañas encontré un gran árbol,
un caracolí; quién sabe cuántos cientos de años había sido derribado,
ya de él no quedaba sino vestigios, su corteza estaba reducida a
polvareda. Sin embargo estaba arropado con el musgo de la montaña y
con un abraza paló llamado mimbre, traté de cruzar por encima del
polvoriento árbol y en mitad de este fui sorprendido por una gigantesca
áspid, mapaná o serpiente venenosa: permanecía enroscada
amenazante.

Sorprendido por semejante descomunal reptil retrocedí y tomé vía por


otra parte para continuar mi ascenso hacia la cumbre; más tarde me
encontraba dentro de un gran cultivo de caña de castilla, de aquélla
con que se tejen canastos, maletas, pero con esa fibra; entre más
andaba, más encontraba cultivo de éste. Quedé sorprendido, por
cuanto este cultivo no tenía porqué existir en tierras que no habían sido
pisoteadas por humanos durante mucho tiempo.

Empezó a correr una brisa fría, los árboles comenzaban a mover sus
follajes, la neblina bajaba cada vez más y más, atemorizado
reflexionaba – ―¡Oh, Dios Mío!, ¿En dónde estoy? ¿Qué pasa? Pues,
donde miraba sólo veía precipicios, aletas de árboles jamás vistos,
inmensas rocas que apenas lloraban y gotas de agua permanentemente,
el musgo cubría las peñas, el ambiente se hacía cada vez más
misterioso, enigmático como si en aquel sitio hubiese un sortilegio.

Tomé nota y me di cuenta que cerca de ahí hasta donde vivían los
Indios, posiblemente eran tierras que estaban encantadas; entonces
comprendí que los indígenas habían trabajado con los cuatro
elementos de la naturaleza dejando ese territorio en estado de jinas
evitando así cualquier profanación.

150
Francamente sentí temor y decidí regresar nuevamente a mi morada
que se encontraba lejos del lugar; por más esfuerzos que hice no
encontré la trocha marcada para salir ni encontré pista alguna, se
cerró el camino; pensé en un refrigerio que había llevado considerando
que tal vez la debilidad me hacía divagar, pero no había tiempo, la
lluvia amenazaba, tenía que desaparecer del lugar lo más pronto
posible, comenzaba a angustiarme, pensé, reflexioné y traté de meditar
en el Maestro AUN WEOR, que tantas veces me había favorecido en la
cuarta y quinta dimensión ante los peligros de los tenebrosos; le llamé
muchas veces, le invoqué y le pedí me sacara de aquel lugar. Ahí sí me
acordaba de las oraciones, el Ave María, el Yo pecador, la Santa
María, el Padre Nuestro, el Bendito y me dije a mi mismo: - ― Dios
Mío, Señor Mío, estoy perdido, voy a dar tres vueltas de izquierda a
derecha por donde termine la tercera y última vuelta abriré los ojos, es
por ahí el camino‖.

Lleno de coraje y de fe en el Gran Maestro y en la Divina Naturaleza


abrí mis ojos y dije por aquí es el camino, dí unos pasos y
efectivamente ahí estaba la muestra del pique que uno deja en la
montaña para no perderse; dirigí mis pasos dando Gracias a Dios y así
pude regresar nuevamente, descendiendo las catorce planadas
llegando a mi choza; lleno de cansancio, agotado, bastante preocupado
por encontrarme tan solo en el mundo tridimensional, pero la única
esperanza estribaba en Dios. En verdad, debo reconocer que ésto fue
un curso que me tocó realizar como anacoreta. Recordé los cuatro
caminos, el del faquir, el del monje, el camino del anacoreta y el
camino del Gnóstico que nos toca vivir intensamente; había quedado
mi conocimiento fallo en alguna época, me correspondía tener esa
experiencia en carne propia porque una cosa es el conocimiento
lectivo, saborear aquellos manjares y aquel rico vocabulario de los
más célebres escritores, filósofos, sociólogos, humanistas y psicólogos;
otra cosa es vivir en carne y hueso todas estas escenas tan penosas,
dolorosas y vergonzosas con el peso y rigor de nuestro propio destino.

Otro buen día el Maestro que todo lo percibía, que todo lo sabía,
dándose cuenta de mi triste situación en aquellas montañas cerca de
Cerro Azul, me dijo: - ―Es mejor que vendas todo lo que tienes por allá
en esas montañas, retírate de allá, vente para acá, para la Casa del
Peregrino.‖ - Cavilé un poco y le dije: - ―Venerable Maestro, voy a
vender por lo que me quieran dar, ciertamente voy a quitarme de allí
de ese lugar un poco lejano del Summun y así poder servir más de
cerca de todos los hermanos.‖ - Y volví y repliqué otra vez: - ―Venderé
la mejora que tengo por lo que me quieran dar.‖ – Pero, en ese
momento se encontraba presente la Dignísima esposa del Gran
Maestro Iniciador y ella contestó: - ―No señor, por lo que le quieran

151
dar no, es por lo que eso vale, es decir por su justo precio.‖ -

Dijo el Maestro: - ―Sí, es mejor que vengas de por allá.‖ - Le dije:-


―Venerable Maestro, ya usted sabe que aquí no tengo donde vivir,
porque fui desterrado por la misma comunidad, no tengo un ranchito o
una simple choza donde protegerme del frío, del sol o del agua porque
aquí nadie gusta de mí.‖ - El Maestro, mirándome compasivamente me
dijo: - ―Dile a alguno de estos hermanos que te deje un pedacito de
terreno donde hacer una choza para poder vivir allí.‖ - Efectivamente,
hablé con un hermano, le manifesté que me tocaba vender la parcela,
que tenía cerca de Cerro Azul e instalarme otra vez en el Summun,
cerca de la Casa del Peregrino, pero que no tenía donde escaparme del
frío, del sol o del agua, le pedía me diera permiso de hacer una chocita
por ahí en alguna parte, donde no le hiciera estorbo a nadie y este
buen hermano espiritual, dueño de estos terrenos me dijo: - ―Bueno
hermano, hágase por ahí una choza, eso sí, donde no haga estorbo.‖

Así fue que resolví hacerla cerca de un pequeño arroyo en una pequeña
ladera que apenas me quedaba apenas a tres metros de las aguas que
corrían en medio de unos guanábanos y unos árboles de aguacates, un
poco temeroso porque si corriese un vendaval quizá un árbol de esos
podría desaparecer la choza y acabar con mi vida, pero lleno de fe y de
optimismo realicé el trabajo a medio día conseguí unas maderas de la
montaña y palma amarga del monte y agarrándolas y atándolas a la
madera así podría protegerme de la lluvia.

Escasamente cabía mi cuerpo en una troja de madera, forrando las


paredes con papel periódico y cartones para que las corrientes de aire
y el sereno de la noche no me causaran tanto daño. Más cuando caían
fuertes lluvias era amenazado por el arroyo y en ciertas ocasiones no
podía conciliar el descanso.

Debo confesar la realidad de aquella aventura, aquella vivencia, una


de las más grandes experiencias que haya vivido en los años de mi
juventud, ante la mirada impávida de muchos seres que veían mi triste
situación pero cuando la Ley del Karma entra en acción entonces sólo
sentimos el amor, terror y ley.

Al fin la comunidad resolvió, formar la Casa del Peregrino para alojar


a los feligreses que inmigraban de los diferentes lugares del país para
asistir a las festividades tradicionales como la Semana Santa, el
Veinticuatro de Diciembre, las fechas tradicionales de Navidad y había
necesidad de alojar bastantes personas y la Casa del Peregrino
anterior era muy pequeña y había que ampliarla pues aprovechando la
oportunidad también logré pedir permiso se me concediera un pequeño
cuartucho y así quitarme ese peligro de la choza donde me amenazaba

152
el arroyo y los árboles.

El problema era la alimentación, tenía que madrugar a conseguir la


leña, conseguir el maíz, los alimentos para colaborar con la digna
esposa del Venerable Maestro SAMAEL AUN WEOR para que ella
prepara los alimentos para muchos que con frecuencia se acercaban a
la mesa para ingerir alimentos, y dialogar con el Gran Iniciador
acerca de la idiosincrasia, acerca de los grandes proyectos y la
formación de una gran institución mundial titulada Movimiento
Gnóstico Cristiano U niversal.

Era verdaderamente agradable, maravilloso escuchar el verbo del


Quinto de los Siete cuando comenzaba el ritmo de su oración, se sentía
trepidar el ambiente, el latir de los corazones llenos de fe y optimismo
en un futuro promisorio, nos hacía transportar a un mundo futurista
lleno de grandes maravillas, todo aquéllo tenía sabor a manantial tal
vez nos sentíamos en un verdadero oasis.

Saber que la humanidad pasaría por grandes transformaciones y a


veces llegaba a tener inspiraciones y hacía que por las mejillas de sus
escuchas, escapábanse algunos lagrimones de alegría, otras veces de
angustia psicológica de pensar que la humanidad sería crucificada en
una gran Cruz; pensar que la humanidad pasaría por una gran agonía,
saber que la humanidad nos encontrábamos sentados sobre grandes
barriles de pólvora, grandes explosivos causados por la
descomposición social, por la contaminación ambiental de nuestro
mundo y ésto hacía más próximo el momento apocalíptico en el cual
vivimos los habitantes de esta Tierra, sin conciencia, sin Dios y sin Ley.
La inspiración del Gran Humanista hacía los instantes, así también los
momentos, muy agradables; sus anécdotas su vida intensamente vivida
hacía que los hermanos que le rodeaban llenaran sus rostros
sonrosados de alegría, tal vez alcanzaríamos a vivir esa Jerusalén
prometida.

Pero habían momentos difíciles donde nos daba tristeza saber que
también advertía con rigor y decía: - ―La humanidad será crucificada
en una gran cruz; la humanidad pasará por una gran agonía, tendrá
que ser sacrificada porque los DIOSES la han sentenciado:¡Al abismo!
¡Al abismo! ¡Al abismo!‖ - Y decía constantemente: - ―¡Ay de los
moradores de la Tierra y del mar, llegó la hora de la Ley y ¿Quién
estará firme?

Debemos prepararnos para grandes acontecimientos; de aquí en


adelante solo brillará el Rayo de la JUSTICIA y aullará el lobo de la
Ley; estamos en los tiempos del fin‖.

153
Así el Iniciador de la Era de Acuario rodeado de personas aspirantes
al sendero que conduce a las grandes purificaciones nos hablaba
proféticamente, nos advertía de los grandes hechos y cosas que se
avecinaban para la humanidad doliente.

De mi parte, pues también logré disfrutar aquellos instantes, aquellos


momentos verdaderamente inolvidables, me sentía lleno de alegría oír
a un MAESTRO del Rayo de la FUERZA dándose completamente,
dando su vida en aquellas vorágines, por la humanidad que a pesar de
estar sentenciada por los DIOSES Él proyectaba e intentaba dar una
gran ayuda como Él en cierto día dijo: - ―Nos toca luchas a ver si se
consigue del ahogado el sombrero y del sombrero la cinta, algunos
pocos quedarán firmes, fieles y tenaces. Las mayorías saldrán
patiamarillos y rodarán al abismo‖.

Una mañana cualquiera se aproximaba el momento de ingerir el


acostumbrado desayuno; por fortuna a mí me tocaba pedir a manera
de limosna un poquito de desayuno para irme a trabajar y adelantar
los trabajos del Templo; la digna esposa del venerable Maestro
SAMAEL AUN WEOR me auxiliaba un poquito de arroz calentado, un
pedazo de arepa antioqueña y un poquito de la acostumbrada agua de
panela, entregándome este típico desayuno me dijo: - ―Desayúnese y
mire a ver dónde va a conseguir su almuerzo, su comida y todo lo
demás, porque aquí no le voy a dar más desayuno ni comida ni nada;
nosotros aquí no lo vamos a seguir manteniendo.‖ - Ésto para mí fue
como un rayo porque la persona que ésto me hablaba, en el fondo, no
era ni más ni menos que el OCTAVO JUEZ DE LA LEY, su palabra
había perforado mi corazón, mi alma quedaba partida en muchos
pedazos, corrían lagrimones de mis ojos, por las mejillas y caían al
plato donde habían depositado algunos granos de arroz que me había
regalado para desayunar.

Ahí moría la última esperanza que me quedaba, porque no tenía otro


lugar donde ir a buscar un mendrugo de pan: tuve que aceptar tomar el
desayuno y desaparecer hacia el trabajo. En esa infortunada mañana
se encontraba cerca de mí, junto a mí, sentado a la mesa el Gran
Maestro SAMAEL AUN WEOR, tan solo a medio metro de distancia se
encontraba el Maestro SUM SUM DUM (Juana de Arco), también con
nosotros el Bodhisatwa del Maestro SANFRAGARATA del Rayo de la
Fuerza y otros seres también Bodhisattwas de Maestros, comían un
típico desayuno llenos de alegría compartiendo las enseñanzas del
MAESTRO que como de costumbre siempre llenos de humor, de
proverbios, evangelios, pronósticos y poesía en cada frase, en cada
palabra, hacía que el ambiente fuera realmente agradable. Pero ellos
alcanzaron a escuchar cuando la sentencia que a no se me daría más
alimentación, que debería buscarla en otra parte, ellos vieron la

154
tristeza de mi rostro, ellos presenciaron la severidad, el rigor con que a
mí se me trataba, todo ello tenía que sucederme así, para grabar en los
recóndito de mi conciencia esta clase de conocimientos que son
verdaderamente grandes e inolvidables, que taladran el corazón, que
estremecen todo el SER que es penoso, que es vergonzoso, que es una
gran humillación, eso es verdad; sabiendo transformar esa
impresiones, nace la verdadera vida intensamente vivida con alegría y
con amor.

Ésta es la verdadera luz en el sendero, aquélla que en cadena pedíamos


constantemente, cuando nos reuníamos grupos de hermanos y les
decíamos a los DIOSES: - ―Que venga la Luz, que venga el
conocimiento, queremos sabiduría Divina, OM SEA, FUERZA; OM
SEA, FUERZA; OM SEA, FUERZA.‖ - Pero lo que nosotros
ignorábamos era la manera y forma como se expresaba la Luz como se
manifestaba el gran conocimiento, como iba a llegar a nuestro corazón
la sabiduría: pues un buen día fuimos comprendiendo quizá con el
transcurso de los años, que a veces vienen bendiciones del cielo en
forma de fracasos. Y haciendo hincapié en nuestro relato refiriéndome
a aquella mañana, aquel triste día, seguiremos la secuencia y diremos
que me fui a trabajar como decimos los campesinos, los montañeros,
los campeches, a volear pico y pala, barra, muela, taladro, carretilla,
cargar inmensas piedras sobre los hombros, vigas inmensas para
sostener algún techo del templo etc… y tomar después de grandes
esfuerzos llenos de sed agobiadora algún poco de agua, pues
carecíamos en esos tiempos de panela, azúcar o miel, teníamos que
apelar ante al recurso de la Madre Naturaleza, el agua pura.

Pero lo más grave fue cuando llegó el medio día, todos se fueron a
buscar sus almuerzos y a mi persona nadie le invitó a almorzar, quedé
por ahí parado en cualquier parte pensando como haría para llevar a
mi organismo, a mi estómago algún mendrugo de pan. ¿Dónde estaría
ese pan?

¿Dónde estaría el alimento para ese día y para los próximos días? Me
retiré del lugar cabizbajo y solitario, busqué en la montaña algunos
papayuelos que me apresuré rápidamente a ingerir en el organismo
algunos de ellos, así también una fruta denominada la ―nariz del
caracolí‖, que ingieren las guacamayas y algunas aves y animales de
la montaña. Ésto me tocó hacerlo en repetidas ocasiones cuando sufría
hambre y necesidad; después me dirigía hacia un arroyo cerca de la
Casa del Peregrino, tomé agua del arroyo, recostándome luego cerca
de un poste de la misma casa, salió un Maestro del comedor donde en
la mañana me había sucedido lo peor de lo peor y dicho Maestro de la
Hoya del Quindío observándome, vi en su rostro que sentía compasión
por mí, que sentía lástima de mí, así lo fue y así lo comprendí. Traía en

155
una pequeña bolsa de papel unos buñuelitos y me dijo: - ―Hermano,
cómase estos buñuelitos aunque sea‖ - Y replicó: - ―Éstas son las
cosas de las cuales nosotros no podemos compartir.‖ - Este Maestro
era nada menos que del Rayo de la Fuerza, a quien había denominado
el Iniciador de la Era, como el MAESTRO DEL VERBO DE ORO.
Agradecía aquellos panecitos que me había obsequiado, los comí, tomé
agua del arroyo y me dirigí nuevamente al trabajo.

Llegó el atardecer, el sol enrojecido en los arreboles de la tarde, se


ocultaba en el poniente diciéndonos a todos: - ―Hasta luego, pronto
saldré en el oriente para alumbrar un nuevo día.‖ -

El área de la alimentación se hacía cada vez más difícil, porque este


servidor, quien escribe estas cosas, carecía de hogar, no tenía esposa,
pues aún mi materia estaba bastante joven, tan sólo versaba entre los
veintidós y veinticuatro años, me había ausentado del hogar desde los
diecisiete años de edad, rodaba solo, de lugar en lugar, de camino en
camino, de vereda en vereda, por las haciendas, por los campos,
ganándome un jornal para poder sufragar medianamente los gastos y
también poderme transportar de un municipio a otro, o de un
departamento a otro hasta que la providencia de DIOS, me llevó a las
tierra de esa costa amada y en algunos de mis escritos y
correspondencias siempre les digo a mis amigos refiriéndome al
Litoral Atlántico, COSTA AMADA, porque allí encontré con todos, mi
mejor lección, la que no olvidaré jamás porque llevo dentro de mi
corazón un sello de eternidad en Loor, homenaje y gratitud a los que
verdaderamente han sido grandes para mí.

Por fin llegó mi noche buena llegó el momento que la VENERABLE


LOGIA BLANCA tendió su mano y se me levantó un poco la
cuarentena. Un buen día el Gran MAESTRO Quinto de los Siete,
estando solo me dijo, personalmente: - ― Sabes chato que debo irme de
la Sierra Nevada para otras tierras, otros países a llevar la Luz, las
enseñanzas? ¿Qué hago aquí? Debo salir ya.‖ - Postrado de rodillas y
con las manos en aspas, mi rostro entristecido por la noticia, se me
escaparon algunas lágrimas, le dije: - ―MAESTRO, nos va a dejar
solos, ¿Qué haremos nosotros aquí sin su presencia?‖ - Y Él me dio a
entender que siempre estaría acompañándonos (claro,
espiritualmente). Dije: - ―MAESTRO, usted sabe como es la gente aquí
conmigo.‖ - Y dijo: - ―Yo te ayudaré porque quedas en medio de una
camada de leones.‖ - Efectivamente ese día llegó y me postuló para
representarlo, sabiendo que estaría al frente de un monasterio de un
Templo de Misterios Mayores, un Templo subterráneo enclaustrados en
la roca de las legendarias tierra en la Sierra Nevada de Santa Marta,
en la República de Colombia, Sudamérica. Allí en unión con la Madre
Naturaleza, allí en unión con los que fueron llamados las ―águilas

156
altaneras, las águilas rebeldes‖, aquellos que no escatimaron esfuerzos
para luchar, para acompañar con lealtad al hombre más excelente y
honesto que haya conocido la humanidad del siglo XX, nos estamos
refiriendo al GRAN INICIADOR DE LA ERA DE ACUARIO SAMAEL
AUN WEOR, donde tantas veces dio enseñanzas de labios a oídos,
conferencias, diálogos, convivencias, cadenas esotéricas.

Aquel verbo que estremeció las conciencias de los cientos y miles de


dormidos que habitamos en estas tierras precolombinas, ahora a mí me
correspondía quedarme al frente, seguir secuencialmente y responder
ante la VENERABLE LOGIA BLANCA por el destino de la comunidad
que se me encomendaba.

Habló para ustedes el fundador de la CORPORACIÓN ACCIÓN


CÓSMICA EN ORDEN, EL MAESTRO Y JERARCA ANUBIS RENE
SABAOTH.

PAZ INVERENCIAL

157
CAPÍTULO XIII
Casimiro Guete. Profeta Jonás.

Entre este grupo variado de paladines que rodearon al Cristo Rojo de


Acuario en el Templo de la Nevada, es indiscutible que no podemos dejar
de mencionar a este gran hombre lleno de anhelos espirituales, que de una
forma u otra estaba ligado a una serie de sufrimientos que lo llevaron a ser
uno de los buscadores de la verdad.
La teoría de la reencarnación que ya hemos explicado en nuestro primer
capítulo, nos habla de la transmigración de las almas en distintos cuerpos y
por ende en diferentes épocas.
Casimiro Guete fue uno de estos discípulos que se descubrió a sí mismo,
descubrió que era un bodhisatwa caído, que en existencias anteriores había
sido Cristóbal Colon, (descubridor de la América).
Casimiro Guete fue estudiado profundamente por el Maestro Samael, el
cual le hizo saber también que en una existencia pasada había sido el
Profeta Jonás. El Maestro acostumbraba alentar e incitar a sus discípulos a
un trabajo psicológico interior, contándoles algunas de sus existencias.
Seguramente este discípulo del Maestro es uno de los tantos que en esta
existencia está afrontando una acción directa de la Ley de la Katancia.
Es el propio Casimiro Guete el que en un mensaje a las juventudes
gnósticas, relata sus anécdotas, sus vivencias, durante ese paso por la Sierra
Nevada, al lado del gurú de todos los gnósticos, en el cual escribe las
siguientes palabras:

158
―La misma vida de nosotros es la justicia. La misma vida nos castiga.
Hace tiempo se me presentó un ruido en la cabeza, parecida al
zumbido de un avión. Mi tía me decía que me perseguían las brujas. Yo
salía conscientemente, pero no sabía nada del astral. Por ese tiempo mi
familia venía sufriendo poco a poco. La justicia nos venía castigando;
venía debilitándose mi cuerpo físico.

Más tarde me fui a la zona bananera, departamento del Magdalena, a


trabajar, y estando allí me dio la primera enfermedad que fue un fuerte
resfriado. Luego me trasladé al campo adonde mi tía. Allí me instalé en
un zarcito. Aquí pasé una vida muy amarga. Entonces me trasladé para
la Sierra Nevada en las peores condiciones de salud. Todo era
sufrimiento. Cuando estaba instalado en el zarcito no dormía, veía en
lo físico grandes batallas, guerras, etc., pero yo no sabía qué era ésto.
Mi tía me colocó entonces a dormir en su casita, que recuerdo era toda
escueta, me colocó en una cama que se encontraba en el centro de la
habitación.

La primera noche vi a un Ser con vestiduras completamente blancas;


esto me dio muchísimo miedo, pero me dijo que no dijera nada. En esa
habitación me dormía muy profundamente, me quedaba inmóvil y
luchaba para poderme despertar.
Luego nos trasladamos a Orihueca, Magdalena, y nos instalamos en
una casa muy desmantelada, donde más se llovía adentro que afuera.
Allí dormía en una tabla y un pedazo de lienzo era mi sábana. En una
noche vi físicamente de golpe al Cristo, con la corona llena de sangre y
a sus doce apóstoles. Este hombre era narizón, moreno y muy sencillo;
no así como lo pintan.

Estando allí me enfermé más; botaba la solitaria que medía como


cuatro metros; yo mismo me la jalaba, como jalar una tripa de cerdo;
los parásitos me salían muertos; me encontraba muy grave, mis fuerzas
se encontraban muy agotadas. Me tocó trabajar como un campesino
pobre, sin ropas ni alimentos y el trabajo que debía realizar en horas,
tenía que hacerlo al triple de tiempo dispuesto, ya que mis fuerzas se
agotaban poco a poco. Mi alimentación era un poco de guineos biches
(plátanos canijos) semi-podridos y lisas secas (peces de río de carne
insípida). Hasta que llegó el tiempo en que mi tía me dijo que me fuera
de su casa.

Más tarde mis primos me invitaron a subir a la Sierra Nevada, para


trabajar en ese lugar. Quería trabajar para ayudar a mi familia, pues
me gustaba ser unido. Trabajé con Ramón Torrado siete meses, a esa
altura de tiempo oí que decían que venía Víctor Manuel Gómez, con
una enseñanza que se llamaba Gnosis. Esa palabra Gnosis me sonó,
me encantó y me dio mucha alegría en el corazón.

159
Tenía en la noche muchas experiencias en lo interno y veía al Maestro
del caballo blanco del que se habla en el Apocalipsis. Durante el día se
me olvidaban esas cosas que las veían como si nada pasara, yo no
pensaba en nada, era como un niño.

En ese tiempo vi a los Yoes míos. El Maestro en ese tiempo los llamaba
la Logia Negra. Vi un batallón de Yoes que me buscaban. Una noche
en la hamaquita donde dormía, sentí que mi cuerpo se inflaba y luego
salí por los aires con los ojos cerrados pidiéndole al Cristo; cuando
abrí los ojos me vi en un salón grande y los Maestros me decían que
había que despertar Conciencia en cuerpo astral. Pero, ¿Qué iba yo a
saber si nunca había oído hablar de ésto?

En una Semana Santa me dijo mi patrón Torrado: - ―Vamos a conocer


al Maestro.‖ - En ese tiempo en el lugar donde se encuentra la Casa
del Peregrino, existía una casa como de 15 metros que se le hizo
especialmente para el Maestro; él dormía en una troja de palos
(camastro). En ese tiempo el Maestro no tenía ni para los zapatos, ni
tampoco nosotros teníamos para darle. Imagínense ustedes los
sufrimientos pasados por el Maestro.
Aquí, en donde es hoy la Casa del Peregrino, conocí al Maestro. Mi
patrón se alegró y el Maestro le puso varias pruebas y él se echó para
atrás. Mi persona vino como cuatro veces con ganas de apuntarme
como aspirante. En ese tiempo no existía, para asistir a las reuniones,
tantos requisitos como los hay ahora. Le dije al Maestro que me
apuntara como estudiante y así lo hizo.

El Maestro duraba quince días aquí en Barranquilla dando las


enseñanzas y curando enfermos. En una de las venidas del Maestro me
consagró con mi capa de Chela; en ese entonces cada quien tenía sus
colores, según sus grados internos. Existían capas moradas, azules,
negras, etc… Yo alcancé a usar mi vestidura blanca por orden del
Maestro Weor. Luego para evitar tantos problemas, el Maestro antes
de irse, dejó una vestidura por igual.
El Maestro me decía que mi gran Ser no había podido venir por los
muchos diablos, demonios, que llevaba en mi interior. Es por eso que
nos toca limpiar nuestra casa, ésa es precisamente la batalla de cada
uno de nosotros en estas enseñanzas. Aquí estuvimos con el Maestro
dos años.

Cuando me consagré a este Camino, más me caía. Entre más


transmutaba más me caía; tenía poluciones a diestra y siniestra; mis
fuerzas quedaban saboteadas y perdí mi fuerza de voluntad.
Internamente me veía como si tuviera en la mano una manguera
regando el jardín. Yo luchaba muchísimo. Por ese tiempo, ya me dio
anemia.

160
Aquí luchaba con los hermanos gnósticos; yo era el último en este
Camino y lloraba muchísimo de amargura, de dolor y hasta perdí el
apetito.
Queridos amigos, él que diga: - ―Yo quiero mucho al Maestro‖, es un
mentiroso.

Cuando uno está lleno de dolor entonces reniega uno de nuestro


Maestro, el demonio reniega contra él. Yo he renegado contra el
Maestro, he renegado contra la Ley Divina.

Si uno le da garrotazos a un asno en un chiquero que no tenga salida,


el animal comienza a morder y a patear, pues así es uno.
El mismo Maestro Weor me daba ayuda con Sanat Kumará (el gran
Rector de la Blanca Hermandad), fíjense ustedes como estaría yo de
cogido. Con las prácticas que hacía se abrieron las facultades, me
despertaron los poderes. Yo vocalizaba hasta 300 veces al día.
Yo les digo a las juventudes que dentro de uno no hay nada bueno, uno
es un salón de diablos. Yo les aconsejo a las juventudes que no
despierten esas facultades si antes no limpian su casa (muerte del Ego),
porque ésto es terrible. Uno no sabe quien le está hablando, uno no
sabe que ―Yo‖ lo está puyando; es como si estuviéramos jugando a la
gallina ciega. Es por eso que los poderes, sin antes limpiarnos son
peligrosos, porque mal manejados nos conducen al abismo.

Los poderes son los mismos Yoes que despiertan, son ellos mismos los
que hacen todo ésto. Son los Yoes los que nos hacen actuar y salir en
bola de fuego; pero gracias a Dios los Maestros me han ayudado;
cuando he tratado de cometer una falta siempre cuento con la ayuda de
algún hermano que me ha llamado al orden; y éstos son testimonios
que uno le da a las juventudes.

Los Maestros siempre nos ayudan para no cometer nosotros ninguna


falta. A mí me han sucedido muchas borrascas terribles. Cuando somos
probados nos tiemblan los pantalones y ahí vemos que no somos nada
buenos. A veces me he visto todo rodeado de Yoes, pero no me he caído
y ahí es donde verdaderamente se da uno cuenta como el Maestro
lucha por el discípulo; es por ésto que uno tiene que ser muy obediente.
Cuando estaba en la lucha los Yoes me decían que yo era el Padre
Jehová, que era el Cristo, ya que los Yoes trabajan con los mismos
poderes del Íntimo. Como el discípulo no se da cuenta se deja llevar,
pero gracias a Dios conmigo no han podido. Los Yoes me decían: -
―Usted tiene las puertas del sanctuario cerradas.‖- pero todo ésto era
mentira, lo hacen para meter a uno miedo, para que el discípulo eche
para atrás el trabajo. Hay que trabajar en la Obra para que cuando
nos vayan a cobrar podamos decir: - ―Usted también me debe a mí‖.

161
Todo ésto tenemos que realizarlo nosotros mismos. Yo cumplo con
darles estas instrucciones a las juventudes para que no se dejen
engañar de los Yoes. Entre los Yoes hay jerarquías. Hay Yoes
―autorrealizados‖ que hacen ver al discípulo y le dicen a uno: -
―Te engañó la Logia Blanca.‖ - para que uno se rebele contra los
Maestros diciendo: -
―Estos Maestros me engañaron.‖ - Así me sucedió a mí. De manera
que, en uno mismo está todo. Uno es un edificio de varios pisos llenos
de puros Yoes. Este cuerpo es un montón de Yoes.
En esa batalla que tuve me recordaron cuando fui Cristóbal Colón.
Cuando fui Colón, dejé la espada en el Abismo ya que era muy
fornicario. Los Yoes me decían: - ―Ahora, Colón es un tonto, un
chiflado, un cobarde, no le gustan las mujeres.‖ - Pero me decían así
para hacerme desviar. Los Yoes me decían: - ―No te dejamos subir la
culebra‖.

Cuando me veían atolondrado me decían: -―¡Estás puyado!‖ (Loco); y


yo entonces les daba más palo. Ellos me han tratado así porque yo les
he dado sin ninguna consideración.
Cuando el Maestro me veía así me decía: - ―Mire hermano, lo que pasa
es que usted no le ha querido servir a su gran Ser, pero si ahora
aguanta, de pronto puede ser un gran Maestro de Sabiduría‖. Los Yoes
me han dado palo y todavía me dan, yo les he dado garrote a ellos y es
por eso que me persiguen mucho, uno debe ser templado contra uno
mismo.
La tentación es un aviso y en la tentación está el Maestro de Sabiduría
y ahí es donde uno debe saberse colocar bien los pantalones. Mi Real
Ser es el profeta Jonás, así me lo dijo el Maestro; claro que el Yo no es
el profeta, yo soy un montón de Yoes.
Todavía mi salud no se repone, hace poco me sacudió una gorda, la
sangre se me volvió agua, ya estoy medio parado (de pie).‖

162
CAPÍTULO XIV
Dr. Rafael Romero Cortés. Hierofante Kefren.

Existe una ley conocida en ocultismo con el nombre de Ley de Recurrencia,


normalmente asociada con otra llamada Ley de Retorno, y acerca de ambas
hemos hablado en el primer capítulo.

Pues, en base a esta ley, que rige a las almas cuando éstas han perdido su
integración con el Ser esencial profundo, Kefrén y su Maestro siguieron
encontrándose a través de existencias sucesivas, y el presente siglo no fue óbice
para que ambos cruzasen sus destinos desde temprana edad.

Obviamente, ahora, ambos se encontraban desligados de su Mónada divinal, o


dicho en el argot esoterista hindú, estaban convertidos en Boddhisattwas caídos.
Esto significaba que habían perdido la maestría que otrora les permitía el grado
de reyes e hierofantes; aún cuando, sin embargo, ambos tenían grandes y
profundas inquietudes espirituales.

Ya hemos advertido al lector, en líneas anteriores, que los "Dioses caídos" no


siempre pierden toda su conciencia y memoria iniciática. Las anécdotas que nos
llegan dicen que Suramérica fue el escenario para el desarrollo de aquel
encuentro y prolongada amistad, cuyos orígenes se perdían en la noche de los
tiempos. En plena adolescencia, un día cualquiera, recorriendo las calles de
aquél país señorial conocido antiguamente como NUEVA GRANADA (así lo
bautizaron los colonizadores españoles) se encontraron ambos amigos a un
Boddhisattwa (igualmente caído) dedicado entre otras cosas a adivinar el futuro
de los transeúntes, leyendo las líneas de las manos a sus inquietos clientes.

163
El ocultismo preclaro dice que: "NO EXISTE LA CASUALIDAD, SINO LA
CAUSALIDAD", y normalmente en la vida de todo ser humano hay señales de
distinta especie que anuncian o delatan lo que será más o menos su destino, al
decir de los entendidos en las diferentes mancias.
Esta causalidad había llevado al boddhisattwa del Maestro Kefrén y a su
homólogo el boddhisattwa del V.M. Samael a encontrarse con aquél oráculo
que, aunque callejero, resultó acertado increíblemente. ¿Por qué?, porque aquel
quiromántico tomó la mano del hombre llamado entonces Víctor Manuel Gómez
Rodríguez y exclamó:
- ―¡Válgame Dios!, ¡Qué es lo que veo!, ¿sabe usted, señor, quién es?‖ - El
boddhisattwa de Samael, aunque intuía mucho acerca de su vida, prefirió
guardar silencio y seguir escuchando. - ―¡Mire!, ¡Mire usted!, ¡Aquí veo muy
claro que usted posee manos de ángel!, ¡Usted, señor, es un ángel caído!, ¿Usted
cumplirá una gran misión y escribirá una doctrina para redención de la
humanidad! ¡Cuando usted se levante de nuevo será un gran guía espiritual!‖.
Finalizado aquél oráculo ambos jóvenes dieron las gracias al revelador y
continuaron su marcha por aquellas callejuelas. Seguidamente tomó la palabra
el señor Romero Cortés (nombre profano del Boddhisattwa de Kefrén), para
decir a su compañero de marras:
— ―¡Bueno!, ¡Si así es la cosa! ¡Yo quiero ser tu primer discípulo, cuando
despiertes conciencia y te comiences a levantar!‖ – ―¡Trato hecho!‖ - le
respondió el elegido del destino y acotó: - ―¡Me acordaré siempre de ésto que
me has dicho!‖ -
A medida que la conciencia del Boddhisattwa del Maestro Samael iba
aumentando, renacían en su memoria todas las reminiscencias y recuerdos de
sus pasadas existencias y al rememorar sus existencias en el antiguo Egipto
faraónico comprendió hondamente los lazos que lo unían con su amigo
ROMERO CORTÉS. TEMPUS IRREPARABILE FUGIR (El tiempo pasa
irremediablemente) y lo hace velozmente.

El tiempo, dice la Kábala: "Tejiendo está tu telar, telas para tu uso y telas que
no has de usar". Existen cosas que debemos cultivar en el tiempo y cosas que son
mejor eliminar. Éste es el sentido profundo del axioma de Henry Kunrath
(célebre alquimista alemán) el cual reza: SOLVE ET COAGULA. Debemos
coagular las gemas del Espíritu en nuestra anatomía interior y disolver o
destruir los grilletes del YO ANIMAL que nos han mantenido y nos mantienen
atados a la vana existencia insubstancial.

El Boddhisattwa del V.M. Samael, queriendo aprovechar al máximo el tiempo en


esta existencia reciente, se dedicó a trabajar arduamente sobre sí mismo, como
lo explica en sus obras gnósticas emanadas de su propia pluma; mientras que,
en cambio, el Boddhisattwa del V.M. Kefrén continuó en eso que llamamos
esotéricamente LA VÍA HORIZONTAL (la vida rutinaria de todo ser humano
común y corriente).

164
Presuroso, se enrumbó en busca de aquél compañero de andanzas adolescentes
y un día, habiendo localizado el domicilio de éste, tocó a la puerta de su morada
y esperó: – ―¿Quién es?‖- preguntaron desde el interior.
— ―¡Samael Aun Weor!‖- afirmó el visitante.
— ―¿Quién es Samael Aun Weor?‖ — ―¡Un amigo suyo‖!
— ―¡Yo no conozco a ningún Samael!‖ - replicó la voz que salía desde adentro.
— ―¡Abre la puerta y me reconocerás!‖ - enfatizó el visitante. Cuando al fin se
abrió la puerta, se produjo un asombro mutuo entre aquellos viejos amigos. El
señor Romero Cortés, que entonces llevaba el título de doctor en leyes, preguntó
a su antiguo camarada: — ―¿Por qué te haces llamar así?‖-
— ―¡Es el nombre de mi Real Ser!‖ - contestó el recién llegado, y añadió: -
— ―Tú, en verdad, te llamas Kefrén, ese es el nombre de tu Ser verdadero. ¡He
venido a verte!‖ - acotó el Boddhisattwa despierto – ―porque aún conservo en
mi memoria aquellas palabras de antaño en las que tú me indicabas querer
convertirte en mi primer discípulo si llegaba a despertar mi conciencia! ¡Así he
cumplido mi palabra!‖. Lo que sucedió después, según las personas que
entonces estuvieron cerca para presenciarlo, fue una estrecha relación
nuevamente entre Maestro y discípulo. Una temporada permaneció el "hombre–
sol" en aquellas tierras de Nueva Granada, hasta que el destino llevó sus pasos
hacia el Norte, atravesando países como Panamá, Costa Rica, Honduras, San
Salvador, Nicaragua, Guatemala y finalmente aposentándose en la República
Mexicana. En todos sus desplazamientos el Budha Maitreya dejó su huella,
impartiendo a torrentes sus sabías enseñanzas, despertando grandes inquietudes
en quienes las recibían. Así, caro lector, como un mar de muchas vertientes o
ríos qué diseminándose y sigue expandiéndose la ciencia gnóstica de Samael
Aun Weor.

Hemos sabido, después de haber conocido personalmente al V.M. Samael, que


en todos sus recorridos iba siendo guiado por el "Círculo Consciente de la
Humanidad Solar" y fue esta élite invisible la que determinó que se estableciese
en tierras mexicanas. Entretanto en Suramérica, el entonces abogado don
Remero Cortés escribía sus impresiones esotéricas y destacaba aspectos de la
enseñanza gnóstica en sus artículos publicados en el órgano de divulgación
gnóstica aparecido entonces con el título de ―ABRAXAS‖. Esta revista gnóstica
circulaba entre los años sesenta por casi todas las asociaciones gnósticas
creadas en aquellos tiempos, y numerosos llegaron a ser, sus tirajes y
publicaciones.

Los artículos del Dr. Romero Cortés venían firmados con el nombre que en
tiempos egipcio–dinásticos llevó esta figura humana. Así, por ejemplo, el
articulo xx, venía presentado de este modo: ―Por el Dr. Romero Cortés
(Boddhisattwa del Hierofante Kefrén)". Toda esta presentación estaba
autorizada por el mismísimo Maestro Samael, quien desde México intentaba
seguir estimulando a su viejo camarada de tiempos idos.

165
Como una breve reseña histórica podemos igualmente destacar que vino a ser el
Dr. Romero Cortés la única persona que realizó un ayuno absoluto de 40 días en
el seno del Sumum Supremun Sanctuarium. Todas estas disciplinas ordenadas
por el Maestro Samael perseguían el objetivo único de lograr la florescencia de
los valores superiores en aquél antiguo compañero de misterios. Sin embargo, a
pesar de todas estas laboriosas tareas que el Maestro había dispuesto para su
discípulo, éste comenzó de pronto a ejercer con mucha intensidad su oficio de
―abogado" y consecuencialmente se empezó a distanciar, poco a poco, de los
principios de fondo de la enseñanza. Sabido es por todos que una de las
profesiones que exige mayor uso de la palabra es precisamente la abogacía. Y
entre el ejercicio de sus funciones, el mal uso del verbo y el abandono de los
principios éticos de la técnica "tantra–gnóstica" (magia sexual o supra–
sexualidad), se fue adueñando de aquel Boddhisattwa la falsa personalidad y
sobre todo ahora reforzada por el equivocado manejo del verbo.

Así fue como pasando los días, los meses y los años, se fue distanciando del
conglomerado gnóstico aquel buscador de la verdad y obviamente entre 1970 y
1974 el destino le hizo su última cita y murió.
¿Qué rumbo tomó aquél personaje? ¿Qué fue de él en la atmósfera astral?
¿Hacia dónde lo envió la inteligencia superlativa de la Gran Luz?
Escuchadme ahora, circunspecto lector, porque ha llegado el momento de daros
a conocer una terrible verdad. El proverbio popular dice que "LA VERDAD ES
COMO LAS TEMPESTADES, CUANDO LLEGA CAUSA ESTRAGOS" y se
comenta de igual modo que "DESDE QUE SÓCRATES BEBIÓ LA CICUTA, LA
VERDAD QUEDO SIENDO AMARGA".
Es así como apelando a la memoria podemos acordarnos de un sábado
cualquiera durante el cual nos hallábamos en la residencia patriarcal de las
instituciones gnósticas, un compañero de lides misionales que responde al
nombre de Rafael Vargas y quien escribe estas páginas.

Habíamos venido del norte de la República Mexicana a solicitar del Venerable


su firma para utilizarla, con su permiso, como parte de una campaña
publicitaria destinada precisamente a preparar el camino para una gira que él
emprendería unos pocos meses más tarde. Al anochecer de aquel sábado, el
Maestro dispuso para el día siguiente (domingo) una salida al campo o
excursión con la familia, y nosotros dos por razones muy particulares preferimos
no asistir a dicho paseo. Teniendo el día por delante, muy temprano,
enrumbamos nuestros pasos por las calles del D.F. mexicano, realizamos
variadas visitas a distintos lugares y cuando eran las 7,30 de la tarde decidimos
regresar a la morada del Venerable.

Cuando penetramos en la casa, súbitamente, nos encontramos al Maestro


descansando su cuerpo en el sofá principal de la sala. Luego de preguntarnos
sobre nuestras andanzas, entablamos un diálogo místico con aquel pozo de
sabiduría. De pronto, entre aquello tópicos metafísicos que mutuamente

166
desarrollábamos en aquella conversación, el Venerable nos espetó una
pregunta:
— ―¿Os acordáis del Dr. Romero Cortés?‖
— ―¡Claro que sí!‖- fue nuestra respuesta y añadimos una pregunta: - ―¿El
Boddhisattwa del Maestro Kefrén?‖-
— ―¡Así es!... ¡Así es!‖- puntualizó el Maestro.
-― Hace como cuatro años que desencarnó, ¿verdad?‖ —preguntamos—.
— ―¡Sí señor!, mis caros hermanos, ¡Así es! Pues bien, caballeros, esta noche
anterior he sido llamado por el Tribunal de la Justicia Cósmica para presenciar
un terrible evento.
— ―¿De qué se trató, Maestro?‖ — preguntamos ansiosos de saber. — ―Pues
nada menos y nada más que del juicio del alma de nuestro hermano Romero
Cortés. Deben ustedes saber que nuestro hermano Cortés tuvo en vida algunos
lapsos de conciencia que oportunamente aproveché para darle enseñanza y aún
después de muerto, varias veces lo instruí acerca de los misterios de la vida y de
la muerte. Pues bien, he de decirles que me encontré allí en la Sala de la
Verdad– Justicia y vi en el banquillo de los acusados al Boddhisattwa de Kefrén.
Después de realizarse el juicio en cuestión, vi que se le imputaban cargos graves
a este Boddhisattwa y entre ellos: EL MAL USO DEL VERBO. Pude observar
que había creado unos agregados muy fuertes que no le permitían ya diferenciar
entre actos de conciencia y actos egoicos, es decir, había perdido la facultad de
la auto–crítica. Todo ésto era muy grave. El fallo del santo tribunal fue por
demás terrible: - ―¡Al Abismo!, ¡Al Abismo!‖ - Yo quise francamente intervenir
en defensa del hermano, pero una llamada de mi Ser me detuvo. Desde el
banquillo de los acusados el hermano Cortés buscaba mi mirada como
pidiéndome que intercediese por él. Seguidamente, y esto fue lo peor, se me
encargó llevar a este Boddhisattwa hasta las mismísimas puertas del abismo o
mundo soterrado. Como quiera que mi Real Ser (Samael) es el Quinto Ángel del
Apocalipsis y posee las llaves del submundo, se me pidió que introdujera al
hermano Cortés en las entrañas del reino inferior. En aquellos instantes para
desdicha del Boddhisattwa, observé que él era consciente de su ingreso en los
infiernos atómicos de la naturaleza. En sus ojos vi asomado el terror de saberse
sometido a la involución sumergida.‖ -
Nosotros, los que escuchábamos atónitos aquel relato, interrumpimos con una
pregunta al Venerable:

— ―¿Pero, acaso el Boddhisattwa de Kefrén estaba ya en su última existencia?


El Maestro respondió: - ―Bueno... hay que entender que un Boddhisattwa no está
sujeto al ciclo obligatorio de las 108 existencias dentro de la rueda del Samsara.
Es posible que a juicio del Padre un Boddhisattwa vaya, inclusive, más allá de
las 108 existencias si tal Boddhisattwa está sirviendo a los fines del SER.
Asimismo, si tal Boddhisattwa no ha colaborado con los fines y propósitos del
Padre, este último podría ordenar su ingreso en el mundo inferior.‖ - Y
mientras el Maestro discurría con su verbo de oro, nosotros pensábamos para
nuestros adentros: - ―¡Dios mío! ¡Cuán drástica y determinante es la voluntad

167
del SER cuando ella se manifiesta!‖ - Pasados unos minutos, preguntamos al
Maestro:

— ¿Y cuando abandonará el abismo el alma de este Boddhisattwa?


El Maestro acotó: - ―Volverá por allá, a finales de la sexta raza.‖ -
Aquel relato constituyó desde entonces, para nosotros, una advertencia más
acerca de los peligros del camino secreto. Y cuán importante es el manejo de la
palabra. Varias veces el Maestro enfatizó, aquella noche:
“A los iniciados se les mide por el uso que hagan del verbo. Un Maestro es un
Maestro según como utilice la palabra."

Oscar Uzcátegui. El Hombre Absoluto.

168
CAPÍTULO XV
Joaquín Enrique Amórtegui. V.M. Rabolú.

Joaquín Enrique (que asume el nombre de Rabolú en virtud de su iniciación


íntima), nace en el 1926 en Colombia, en una familia de orígenes muy
humildes; tiene otros dos hermanos que lo acompañan a formar parte de ese
Ejército de Liberación Mundial bajo el comando del Kalki Avatara de la
Nueva Era de Acuario. Al lado de sus hermanos, Ignacio y Demetrio, crece
en esta zona selvática de la Sierra Nevada de Santa Marta.

La vida del V.M. Rabolú es la vida de un hombre común y corriente con


su trabajo en el campo, amores y vicios, hasta el momento en que se
encuentra con el Maestro Samael. En ese instante nace una profunda
amistad y estima entre estos dos carismáticos personajes, Rabolù el
discípulo predilecto del Maestro Samael, y Samael el ejemplo de seguir por
Rabolú.

Dos personajes con una personalidad completamente diferente, casi una


antítesis, pero por largos años encuentran convivir al interno de la
estructuración del Movimiento al cual el Maestro Rabolú participa
activamente.

El Maestro Rabolú no contaba con una buena instrucción escolar, porque


era analfabeta, pero al mismo tiempo tenía un verbo fuerte y severo.

Entre los años 1960 y 1975 dedica su vida a la difusión del pensamiento
gnóstico por toda Sur América, cumpliendo una verdadera obra de

169
apostolado, peregrinación y contribuyendo a la creación de varias misiones
gnósticas. Su línea espiritual se caracteriza por tener un esquema de trabajo
muy severo con relación a la Muerte en Marcha y el Sacrificio por la
Humanidad.

El 1975 representa una fecha muy crucial que señala el inicio del cambio
del proceso del Maestro Rabolú, porque entra en contacto con su Maestro
íntimo (el alma formada se une a la esencia). En este momento el Maestro
Samael lo reconoce como Maestro del Karma, llamado a establecer el
orden donde es necesario al interno del Movimiento Gnóstico.

El anuncio de la envestidura del Maestro Rabolù a juez del Movimiento


viene dado en un mensaje registrado por la comunidad gnóstica de El
Salvador, en la que el Maestro Samael dice:

―Ya nuestro hermano Joaquín Amórtegui, es V.M. Rabolù, porque


realmente es un señor del karma…. Rabolù es directamente un patrón
de la ley, entiendan bien y comprendan, él es un patrón que hace y hace
bien, que es en el relativo ministerio para aplicar la ley. Rabolù como
Juez del Karma tiene la autorización para establecer el orden donde es
necesario‖.

En el 1976 recibe un mandato directo del Maestro Samael y se


establece en Brasil para reformar la misión gnóstica del mismo, que había
constituido en los años anteriores, y fuertemente sujetos al carisma de su
figura. En este mismo año el maestro Rabolù asiste al lado del Maestro
Samael al Congreso de Guadalajara, en México, donde recibe los
particulares para después continuar con su misión en Brasil.

En el 1977 Samael Aun Weor abandona el cuerpo físico, tal evento coge
impreparado el Movimiento, causando una serie de fracturas, que
determinarán la actual realidad, caracterizada de una serie de asociaciones
que se mueven en modo autónomo.

En 1980, el Maestro Rabolú buscó nuevamente de unificar la galaxia


compuesta del Movimiento en una única institución, a través de un
continuo peregrinar en las varias misiones con una buena síntesis de la
doctrina del Maestro Samael, en vista del estado degenerado de la
humanidad. Su intento falla.

En 1993 sintetiza el camino hacia la Autorrealización en un libro (Síntesis


de las Tres Montañas). Y después con un texto, El águila rebelde (una
recopilación de respuestas dadas a sus discípulos) ha propuesto un simple
recorrido hacia la expansión de la conciencia.

170
En 1998 escribe El Planeta Rojo: Hercobulus, donde indica claramente la
práctica de la Muerte en Marcha como la única vía de salvación para
nuestra humanidad. En este libro se narra como vendrá cancelada esta
civilización con el pasaje de este Planeta Rojo puesto al extremo de nuestro
Sistema Solar.

En los últimos años de su proceso el Maestro Rabolú hace cerrar todas las
asociaciones del movimiento gnóstico cristiano universal, nueva orden o
CARF en el mundo. Considerando que estos grupos estaban llevando un
caos dentro de la estructura, haciendo un mal uso de la enseñanza que había
dejado el V.M. Samael.

En el 2000 el Maestro Rabolù abandona su cuerpo físico. Seguramente ha


sido uno de los discípulos del Maestro que ha comprendido el mensaje del
camino de la Autorrealización Íntima del Ser y el único discípulo, hasta el
día de hoy, que ha hecho la Gran Obra después del divino gurú, siguiendo
las hormas de su divino Maestro y amigo, el V.M. Samael.

Este Maestro de la Ley, en una pasada existencia acompañó en su misión


apostólica también al Divino Maestro Jeshua Ben Pandira con el nombre de
Andrés. Y después ha vuelto para volver a realizar su trabajo, que se puede
resumir en una frase:

―MORIR EN SÍ MISMOS Y AMAR A TODA LA HUMANIDAD‖.

HIMNO DE LA NUEVA ERA DE ACUARIO

El Sol brilla en su frente luminosa


la Madre Celestial pura y hermosa
se ha posado en tu alma y tu santuario
Oh Samael supremo Comandante
Oh Maestro con Alma de diamante
Oh Guerrero iniciador de Acuario

Adelante guerreros de Acuario


Samael ya nos manda formar
Adelante a iniciar el temario
Por el Cristo adelante a triunfar!

Eres ángel de luz y compasión


Eres Amor eres inspiración
Eres sol radiante de esplendores
Eres fuego verbo y verdad

171
Con tu espada combates la maldad
De este mundo pletórico de errores

(estribillo)
Por mil años encerraste a Luzbel
Gracias te damos glorioso Samael
Has cumplido tu sagrada misión
Para rasgar el velo del Arcano
Y enseñarle a todo ser humano
El camino de la liberación

(estribillo)
Venerable Arcángel Samael Compañero de Elías y Daniel
Ya tocaste al mundo tu trompeta
Loor a tu obra salvadora
Como el aire tan puro del aurora
Has llegado a nosotros gran Profeta

Adelante guerreros de Acuario


Samael ya nos manda formar
Adelante a iniciar el temario
Por el Cristo adelante a triunfar!

172
CAPÍTULO XVI
Julio Martínez. V.M. Tahuil.

Hablar de la vida de Julio Martínez, V.M. Tahuil, es indiscutiblemente


narrar la historia de un hombre que ha dedicado una vida completa al
desarrollo de la gnosis en esta Nueva Era de Acuario.

Nació en el 1936 en una población de la costa atlántica de Colombia, en


una familia de recursos económicos bajos. Se ha caracterizado por ser un
hombre de una sencillez extraordinaria, que ha hecho que pudiese penetrar
en el corazón de todos los que lo rodean. Su vida ha sido dedicada a
impartir y divulgar las enseñanzas del Maestro Samael, que aprendió desde
muy pequeño allá en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Este Maestro ha sido una de las personas que ha contado tantos anécdotas y
experiencias que se vivieron en la Sierra al lado del Maestro, muchas de las
cuales lo vieron protagonista. El Maestro Tahuil en la Sierra aprendió
muchas cosas de medicina natural, las propiedades curativas de las plantas
con el cual conocimiento ha podido ayudar a tantas personas.

Fue uno de los paladines que dedicó 20 años de su vida a la construcción


del Templo de la Nevada, porque aunque el Maestro Samael dijo que se
necesitarían 14 años para su construcción, la verdad fue que estos paladines
de la Sierra necesitaron 20 años para poder terminar esta misión que un día
llevarían a cabo, cumpliendo su palabra con el Avatara.

Su vida ha sido una completa marea de sacrificios, en estos momentos


quizás sea el último sobreviviente de aquellos pioneros que un día, dieron

173
otra vez comienzo a la gnosis allá en la Sierra al lado del Maestro Samael.
En una de las tantas entrevistas al Maestro Tahuil, él cuenta como fueron
sus inicios en el Templo de la Nevada:

Cuando uno se educa, digamos en un campo con otros modales, con


otras terminologías, con otras metas, pues caramba! Hay un cambio y
ese cambio da motivo para que uno pues también vaya interiormente
cambiando. Pero aquéllo no se daba, porque allí simplemente lo que
habían era personas campesinas que lo que nos gustaba era la casería,
nos gustaba el aguardientico de vez en cuando, pues, yo puedo decir
que nunca me he emborrachado pero sí me tomaba los traguitos.

Y como nosotros vivíamos acá. Yo tenía un tío, don Pedro López, la


tenía un secatín, es de donde se saca el aguardiente.

Eso don Marcos Hortua, también tenía otro alambique y pues cuando
se acababa en una parte, lo buscábamos a otro lado, entonces era una
vida prácticamente, muy, muy, podríamos decir una vida de perros y
nosotros teníamos tierrita ya donde trabajar y entonces que hubiera la
forma digamos de sobrevivir, sobrevivir. Pero cuando ya, digamos,
llegó el Maestro, ya la cosa fue diferente. El Maestro llegó y todo
mundo, desconocía su presencia allí porque veíamos que era una
persona pues diferente a todos nosotros.

Tenía unas terminologías y cada vez que se expresaba pues, le daba a


uno motivo de tener, que muchas veces preguntar ciertas cosas
porque no se comprendían, no se entendían, pero poco a poco pues uno
fue tratando de empaparse más, porque permanentemente estábamos
en plática con él.

Todos los días estábamos en plática con él, él nos daba conferencias,
pues aquellas conferencias, muy bonitas por cierto, extraordinarias,
con una sabiduría a pesar de que el Maestro apenas comenzaba pues
su proceso.

P: Y el Maestro lo fue a buscar a la finca?

R: Él fue en forma de visita, en forma de visita. Resulta que don Julio


Medina, era administrador y gerente de una cafetería, almendra
tropical de Barranquilla, él tenia un contrato con el dueño de la
cafetería Almendra Tropical, pero resulta que ese contrato parece que
se lo paró el dueño de la cafetería, entonces como eso es un contrato
firmado y prácticamente, parece que don Julio le puso una demanda,
que al final pues, parece que eso se perdió.

Entonces él manejaba una finca que se llamaba la Dilia Esther, todavía


aún está esa finca. Ahí, en esa finca vivía Ignacio Amórtegui.

174
Entonces un día dijo el Maestro don Julio Medina o Gargha Kuichines
que iba a traer de visita al Maestro Samael, pues nadie lo conocía, ni
nadie tenía informaciones de él. Pero lo cierto fue que de un momento
a otro llegó el Maestro por visita ahí a ese lugar.

Era una casa grande, donde estaban los Amórtegui, ahí estaban todos
ellos, nosotros estábamos ahí cerca también, y resulta que cuando ya
regresaba estuvo unos diitas. El Maestro vino inclusive solo, cuando ya
regresaba. Entonces Ignacio le dijo: - ―Maestro, usted por qué no se
viene más días para acá, para la finca y se está aquí con nosotros?‖ -
Pues de ver todas esas impresiones tan bonitas que el Maestro nos
dejaba, no?

Entonces el Maestro dijo: - ―Bueno, vamos a ver, vamos a investigar.‖


- Caminó un rato, él iba en un caballito que tenía Ignacio, caminó un
rato y al rato le dijo: - ―Ignacio, acepto tu invitación, nos vamos a
venir.‖ -

Entonces ellos acordaron ahí, y pues se preparí todo para que el


Maestro llegara a esa casa. Allí le hicimos una casita, aparte una
cocinita, todo de palma, porque el zinc no existía, ni existía plata pues
con que comprarlo, la pobreza terrible. En esa época nosotros no
usábamos zapatos, teníamos unos callos en los pies, mejor dicho que
espina que se veía, espina que se apartaba, porque los callos que
teníamos…. Mejor dicho… Pero bueno, si acaso usábamos zapatos era
cuando íbamos llegando al pueblo y eso cuando íbamos llegando al
pueblo nos lo poníamos. En cualquier fuente de agua nos los
bañábamos los pies y nos poníamos los zapatos, y cuando salíamos del
pueblo, llegábamos ahí y nos quitábamos los zapatos, los echábamos a
la mochila y para la casa sin zapatos.

Había personas que se conocían en la huella, no? Por lo menos el tío


mío Celestino López y un hermano mío que era bastante patón, ellos
median más o menos lo mismo, 42, 44 una cosa así… Entonces ellos se
conocían, la del tío mío se conocía porque él tenía un puentecito, un
pequeño puente, en cambio el hermano mío no, eso parecía una arepa,
liso, por aquí pasóFfulano, eso era seguro, por la forma de la tierra en
el camino se conocía.

Bueno así fue como el Maestro se estableció allí y Celestino iba


constantemente, yo todavía no llegaba porque no me había informado,
yo le oía las conversas a ellos y todas esa cosas del Maestro, de no sé
qué, que enseñaba a viajar a otros planetas. Total que un día bajamos
y Celestino y Pedro López ellos trabaron pues una conversa, no? Y uno
me decía: - ―El Maestro dice que esto , esto, y esto se puede…‖ - Y el
otro decía que: - ― Yo no creo eso, una cosa imposible, que uno pueda

175
trasladarse con este cuerpo a otro planeta, yo no creo que exista otro
planeta, como va a ser eso?‖-

Bueno… cualquier día me dice Celestino: - ―Tú no quieres ir a conocer


al Maestro?‖ – Digo: - ― Cuál Maestro?‖- ― El Maestro que está
donde los Amórtegui.‖- ―Bueno, llévenme!‖- Estaba peladito, por ahí
de 14 años, -―Llévenme!‖- Me llevó y me entrevistó con el Maestro: -
―Maestro, aquí le presento un sobrino que también quiere entrar a la
religión.‖ - le dijo Celestino. Dijo: - ―Claro! Vamos a ponerlo a
prueba.‖ - dijo el Maestro. ―Si pasas la prueba te consagramos, si no
tendrás que estarte otro tiempo.‖-

El Maestro, acostado en una hamaca, porque él siempre permanecía en


una hamaca, ése era su reposo, ahí durante el día; ahí pues hacia sus
investigaciones, luego a cualquier momento se levantaba de allí y
dictaba ciertas enseñanzas que Efraín Urbano Acosta de Aguas, que
fue el primer secretario que tuvo allá, le copiaba, no? Que el Maestro
le decía y así fueron escribiendo varias obras.

Me acuerdo que la última obra que ha escrito el Maestro allá fue


―Rosa Ígnea‖, él la escribió en la Sierra. Entonces nos agrupamos
siempre todas las noches con él y hacíamos practicas, vocalizábamos,
nos daba conferencias tan largas que nosotros nos dormíamos, tal vez
por no entenderlas, nos dormíamos cuando ya el Maestro de pronto nos
veía cabeceando decía: - ―LOS HERMANOS SE ESTÁN
DURMIENDO, PAZ INVERENCIAL‖- Cuando él decía así todo el
mundo se despertaba.

Bueno, entonces nosotros siempre estuvimos pendientes, digamos, en


ver ya que en hechos, en su vida diaria, en su forma, digamos, de
trabajo, en su forma de ser, siempre tratábamos de buscar como
siempre, no? Lo malo de la gente, pero uno siempre trata de buscar lo
malo de la gente, no lo bueno que tiene, entonces tratábamos de buscar
lo malo a ver en que le veíamos falla, pero yo de mi parte jamás le
puedo, podría decir que le vi una falla al Maestro.

Entonces éso hizo que cada uno de nosotros fuera tomándole un


aprecio diferente al Maestro y llegó el momento en que sentíamos
prácticamente que era un director y que estaba tratando prácticamente
de dar una enseñanza que para nosotros era muy extraña, porque
nosotros no aceptábamos ninguna clase de secta religiosa, jamás.

Yo era uno de los que oía decir que Fulano de tal no come carne de
cerdo, y yo decía: - ―Ojalá echaran al cerdo vivo! Yo lo como, como
sea!‖ - Entonces todas esas cosas por una falta de conocimiento, no?
Yo considero que no era de culparlo a uno, porque prácticamente no
tenía información.

176
Entonces así fue poco a poco y ésto lo vamos contando pues a largos
trancos, como se podía decir, no?

El Maestro quiso que hiciéramos allí lo que le llamó Santum Santorum


era un santuario pequeño donde simplemente se hacían oraciones y
vocalizaban; él siempre entraba con nosotros a la cadena. De vez en
cuando entraba al centro de la cadena, cuando ya vio que habían
personas que podían dirigir, digamos, las cadenas, entonces entraba al
centro de la cadena.

Ese Santum Santorum, era de pura madera y palma, era redondito


como los que hacen los indios.

177
CAPÍTULO XVII

La Limpieza del Astral.

Este capítulo es una continuación de la entrevista hecha a Julio Martínez,


en la cual el Maestro Tahuil responde a preguntas relacionadas con la
sacada de los demonios, una serie de órdenes que les daba el Maestro
Samael cuando estaba encerrando los demonios en el astral, trabajo por el
cual varios discípulos de la Sierra le daban una mano, siendo que para
todos estos paladines la salida en astral era como tomarse un vaso con
agua. Esta facilidad para salir en astral se debía al grado de conciencia
desarrollados por estos seres que realizaban tantas prácticas diariamente,
sin descartar que podían contar con el Maestro Samael no sólo interna sino
también físicamente. Por lo cual, también traían al físico la memoria, el
recuerdo de sus experiencias internas. El Maestro Tahuil cuenta:

[…] claro que muchas experiencias de éstas nosotros traíamos los


recuerdos, otras nosotros no traíamos los recuerdos sin embargo él nos
decía, no? Que estábamos combatiendo demonios con él.

Y que también nos dijo que en una época que Pedro López era él que
tenía el látigo más largo, más largo y él que más combatía los
demonios, que era terrible Pedro López, terrible pa combatir los
demonios y tenía un látigo terrible, él era el que tenía el látigo más
largo, tanto que el Maestro en esa época le mandó a poner el cordón
de la túnica más largo que a todos. Y ese cordón casi lo arrastraba,
porque eso claro tiene un simbolismo, no? Eso tiene un simbolismo.

Y hacíamos grandes combates, él no nos lo decía, no lo veíamos


nosotros muchas veces, pero cuando no lo veíamos porque no nos
dábamos cuenta nosotros internamente, él nos lo decía los combates
que teníamos con los demonios.

En esa época para nosotros salir en Cuerpo Astral era tan sencillo
como tomar agua, así uno a voluntad. Conciente, consiente, a la hora
que queríamos, podíamos salir. Nos acostábamos y eso era ya que
estábamos afuera con una facilidad enorme, y ya hoy en día nos cuesta
trabajo.

Ya hoy en día nos cuesta trabajo hacerlo, porque dicen que cuando el
arte después que se aprende si no se practica se olvida verdad?
Entonces aprendimos el arte pero no lo practicamos después por un
tiempo y claro que todos nos enfriamos con la ida del Maestro, nos
cogió de sorpresa.

178
Entonces ya claro que seguíamos dirigidos por él ya por cartas o
internamente no físicamente, como en esa época. Porque en esa época
nosotros con el Maestro éramos como niños en una casa, eso cada rato
nos regañaba, cada rato nos alzaba, otras veces nos dejaba caer y
así…. Pero juete nos daba todos los días.

Se llegó el caso de una construcción de la Casa del Peregrino ahí, que


la construimos. La construcción de la Casa del Peregrino fue bastante
pesada puesto que los materiales estaban lejos de ahí, la palma y la
madera.

Y hasta las mujeres les tocó arrear palmas. Hasta las mujeres arreaban
palmas, y todos arreando palma, madera y lo que fuera. En esa época,
David Valencia, estuvo un tiempo con el Maestro Samael ahí, él era
carpintero, entonces él y Arístides Gordillo que fue él que… los que
iban construyendo y nosotros íbamos aprontando el material. Y nos
decía el Maestro: - ―Bueno, y esos hermanos qué es lo que hacen? Yo
veo a Arístides y a David Valencia y ustedes qué es lo que hacen, ellos
son los únicos que trabajan….‖

A nosotros nos daba risa eso, porque sabíamos que posiblemente eran
bromas del Maestro, no? Y a ver cómo nos presentamos, no? Sabiendo
que nosotros éramos los que aprontábamos todo el material y salía el
Maestro: - ―Y a ustedes qué es lo que les pasa, ah? Qué están haciendo
ustedes?‖ - nos lo decía serio, serio nos lo decía. Pero dentro de sí él
se reía.

Entonces a nosotros nos daba risa la cosa, no? Era como él lo decía.
Entonces por fuera cuando salíamos a trabajar comentábamos como
era la cosa: - ―Viste lo que nos dijo el Maestro? Que nosotros no
hacemos nada! Vamos, vamos, a trabajar entonces.‖ -

Lo mismo no recuerdo bien quien dijo en una época que ―eso va estar
bueno pa‘ poner al Maestro a cargar palma aquí a ver… a ver si es
bueno….‖ ¡Risas! No, pues era una vida sabrosa con el Maestro, a
pesar de que nos quitó las carnitas, todos nos debilitamos mucho y ya
la gente decía que era el Movimiento Amarillo. Ya éramos
prácticamente unos palúdicos, a toda costa, pálidos, pálidos, no
teníamos fuerza para nada.

Entonces esa forma en que combatíamos inclusive a los demonios en


esa época todavía repite en muchos casos, por allá se ve en muchos
casos. En una época me acuerdo que me tocó combatir en una casa de
dos pisos que había unos demonios que habían, pero eran bastantes, el
salón estaba lleno, lleno de ellos.

179
Y salgo a combatir los demonios ésos, para sacarlos de aquella casa y
bueno, los del primer piso los saqué como pude pero los saqué, quedo
el salón limpiecito. Y me subo arriba yo intuía que arriba había
alguien, alguien había y subo arriba volando y me encuentro en el
camino con el bodhisatwa de Sabaoth que es Filadelfo, me encuentro
con él y cuando me encuentro con él, él se está riendo y digo: - ―Y tú de
qué te ries?Ayúdame acá abajo, que es lo que hay ahí arriba?‖ -
Entonces arrancó hacia donde yo intuía que había alguien metido.

Y preciso llegué al salón, y encontré al que estaba escondido ahí y saco


la espada para meterle un espadazo y se para el Maestro Samael. Yo
bajé enseguida la espada y me arrodillé y le dije: - ―Maestro, necesito
de usted que me dé…‖- como le dije? No me acuerdo.

―Que me dé una pruebe de su maestría!‖ - Ahí mismo yo me la


arriesgué y le dije: - ―Maestro necesito que me de la prueba de su
maestría.‖ - porque si no era él, seguro que yo le doy con la espada.

Pero a él le dio risa cuando yo alcé la espada pa‘darle, él le dio risa,


entonces yo vi la imagen del Maestro, me sorprendí enseguida y me
arrodillé y le pedí la muestra de su maestría, y él peló la espada
enseguida y la puso hacia arriba y botó candela y dijo: - ―Ese es‖.

Todo en el astral, así pues muchas anécdotas, muchas cosas que


contar.
Cuando Enrique Bernard vino al Sumun, cualquier día me encontré
con él, estaba sentado en una piedra y entonces principió a decirme
pues varios acontecimientos que yo había vivido en el pasado y
comenzó a decirme que yo en una época había, me habían
desencarnado porque traté de favorecer a Jesús y me desencarnaron.

También me contó que había trabajado en las pirámides de Egipto pues


y también me dijo de las vestiduras que usaba en esa época y todas
esas cosas. Luego le dije al Maestro: - ― Maestro, Enrique Bernard me
dijo eso, eso y eso…‖ – ―Si te lo dijo así es porque es un gran
clarividente, eso es así!‖ - Y vemos que todo se repite, todo se repite
esos procesos internamente los he vivido, he retrocedido y revivido
esos acontecimientos, no?

En una ocasión tuve una experiencia y la tuve con el Maestro Gargha


Kuichines. Me vi, mejor dicho, prácticamente desencarnaba por
favorecer a Gargha Kuichines en lo interno.

El caso de las vestiduras de esa época las alcance a tener así


físicamente dadas por el Maestro. A cada uno de los discípulos les

180
daba la vestidura de acuerdo al grado, no? Tiene que usar tal
vestidura, las capas de tal color, tal largo y así, de acuerdo al grado
que cada uno había llegado. Como también conforme podía avanzar
podía retroceder.

Me acuerdo que una vez se le quito la capa a don Marcos Hortua, se la


quitó porque don Marcos salió a encontrar a unos hermanos en
Ciénaga, y no sé qué fue lo que sucedió allí pero Marcos no saludó a
los hermanos conforme es debido o como el Maestro nos lo enseño
hacerlo en esa época.

Ese saludo se olvidó, porque en esa época había muchos fanáticos. El


Maestro nos enseño que se debería saludar así: con la mano puesta en
el plexo solar y la otra hacia arriba, entonces el otro contestaba
haciendo eso. Entonces don Marcos no hizo ese saludo al señor,
entonces cualquier día, un sábado el Maestro le dijo: - ―A ese le quito
la capa por eso, eso, y eso.‖ - Ve? Le quitó la capa.

Marquitos quedó desconsolado y pensando en su cápita. Consiguió don


Marcos, pues él tiene un naranjal, o tiene un naranjal, cogió un poco
de naranjas y las metió en un saco y se fue para Ciénaga y las llevó
para el hospital y las repartió a todos los enfermos del hospital.

A mí inclusive me tocó tener que ir con él a repartirles naranjas a los


enfermos. Cuando sube don Marcos después de haber hacho esta
acción le dice el Maestro: - ―Te habéis ganado nuevamente tu capa.‖ –
y se la puso.

Y así cosas así, allá había veces que el Maestro nos lo decía los 27, los
27 el nos decía como habíamos avanzado durante el mes, qué habíamos
avanzado durante el mes, o qué habíamos hecho durante el mes.

Entonces nos ponía a narrar las experiencias que habíamos tenido


durante el mes no? Y siempre pues todos relatábamos experiencias,
más tarde eso se perdió, se perdió eso.

También como prácticamente se ha olvidado, se ha echado al olvido la


forma de saludo en el Sumun. Acá teníamos una forma de saludar en el
Sumun que no se continuo por lo que a veces llega mucha gente y en
ese saludo pues se coge mucho tiempo. Entonces simplemente : ―Paz
inverencial, Jaquin, Boaz‖.

Entonces ese saludo que se usaba en el templo consiste en poner la


mano en el plexo solar, hacen lo siguiente la mano hacia adelante la
otra puesta en el plexo, luego pasaba la mano así por la frente como
rasgando y luego ponían los dedos, el dedo así.

181
Y ese saludo es muy simbólico y contiene muchos conocimientos
esotéricos. Parlaba así: YO SOY YO, ve? YO RASGO EL VELO DE
ISIS, Y GUARDO ABSOLUTO SILENCIO. Como se pone allá.
IRRADIO AMOR, perdón: YO IRRADIO AMOR A LA HUMANIDAD,
apuntando la mano hacia allá: YO IRRADIO AMOR A LA
HUMANIDAD, se pasa la mano por acá y dice: YO RASGO EL VELO
DE ISIS , Y GUARDO ABSOLUTO SILENCIO.

Como eso no se cumplía, y eso veíamos que no eran capaz de cumplir:


rasgar el velo de Isis, que nos toca, tan extraordinario verdad? Eso es
para machos y mujeres muy buenas. La otra cosa, irradiar amor a la
humanidad, también pasan sus cosas….
Y guardar absoluto silencio y es que uno tiene una experiencia hoy y a
las dos horas de levantarse de la cama todo el mundo lo sabe.
Entonces que secreto nos cuentan?

Y lo mismo sucede en los cursos. En los cursos en la Sierra se le dan el


conocimiento a las personas en Primeras, Segundas y Terceras
Cámaras. Nosotros, una clase de Tercera Cámara la adaptábamos a
las tres Cámaras, no?

Sin embargo toda la gente lo coge por lo más alto, por lo más alto y lo
que hacen es que profanan, no divulgan si no que profanan. Porque la
divulgación es una cosa y la profanación es otra cosa.

Entonces vemos que se les da una práctica de Tercera Cámara a las


gentes, de Terceras Cámaras, y salen dándoselas en las Primeras
Cámaras. Por eso está estipulada la enseñanza en tres Cámaras,
verdad? Y si se va a dar lo que se debe dar en Terceras Cámaras, se da
en Primeras, estamos profanando.

Entonces no es correcto que se dé en Segunda Cámara lo que se va a


dar, lo que se debe dar en Tercera Cámara, y hay cosas que ni en
Terceras Cámaras se deben dar y que son cosas íntimas.
Entonces son cosas que hay que tenerle mucha atención, tenerle mucho
cuidado para poder sentir uno el momento en que se está dando la
enseñanza de que corresponda en Primera Cámara, en Segunda y
Tercera Cámara.

Pero mucha gente dice: - ―Si es que las enseñanzas están en los libros,
no?‖- Ahí no está la enseñanza, ahí está la información. La enseñanza
está dentro de cada ser humano si despierta, cuando la persona se
prepara y eso es todo.

182
Entonces como vamos a darle, digamos, información de una enseñanza
acá a una persona que no está en capacidad de recibirla? Entonces
está prácticamente profanando. Se le da cuando la persona está
capacitada para hacerlo, para asimilar o para captar la enseñanza que
corresponde a una Tercera Cámara o Segunda Cámara.

Que lo que se dé en una Tercera Cámara no se debe saber si no los


miembros apenas que están ahí. No puede, si hay doce personas, el
trece no puede saberlo, no lo puede saber. Entonces prácticamente con
relación a ese saludo no cumplimos nada. Pero ésa fue la forma como
el Maestro nos enseño a saludar en el Sumun en un principio.

Pero uno ve y ya inclusive a muchos santuarios y ve las cosas


completamente distintas, distintas, distintas. Hay normas que uno tiene
que pararse y otras no, que hagan lo que les parece. Y personas que
prácticamente vienen al Sumum, hacen un curso y salen con esas cosas
por allá.
De aquí del Sumun salió un señor que hizo el curso y ese señor salió si
me acuerdo, si no me equivoco… para el Perú o Ecuador, una cosa
así… para el Ecuador pues y allá sale dando una enseñanza dizque no
podían comer huevo de gallina criolla porque era eh… como se dice
era…? Involucionante! Porque la gallina tiene contacto con el gallo.
Que tenía que ser de gallina purina que no tiene contacto con el gallo.
Que no podía comer pescado que tuviera, que no tuviera escama. Tenía
que comer pescado de escama. Una cantidad de cosas que eso no se le
informó allá, y así cada rato tenemos problemas con la gente por ahí.

Y hay una cantidad de información esotérica que no se le ha dado a la


gente que por qué y para qué? No se le ha dado, no se puede, no se
puede.

Hay unas prácticas terribles que el Maestro nos enseño a nosotros que
no las hemos divulgado. Una vez se me ocurrió a mí divulgar éso
porque inclusive esa gente yo estuve con ellos tres meses y ni ellos
pues, normas que se podían.
Y no, eso fue una sola práctica y se perdió todo, todo se perdió,
comenzaron a hacer todo lo contrario y a decírselo, experimenten y
dicen los resultados y todo. A los poquitos días de eso mataron a un
muchacho, otros poquitos días tuvieron problemas los matrimonios,
otros poquitos días tuvieron problemas en los negocios, echaros
pa‘tras los negocios.

Entonces de ahí para acá más nunca me ha dado por eso. Entonces eso
queda ahí hasta que se vea personal suficiente capacitado para eso.

183
Todas estas historias y anécdotas que nos relata el Maestro Tahuil nos
hacen ver como en esta selva llena de misterios, donde se reunieron todos
estos guerreros del Cristo con el Venerable Maestro Samael, realizaron un
gran trabajo haciendo una limpieza del astral, con un valor increíble, dentro
de una simplicidad y un anhelo increíble.

No está demás decir que ésto ha contribuido para que se pudiera establecer
la gnosis aquí, en este planeta Tierra en plena Era de Acuario con el
propósito de liberar los espacios y la atmósfera de tantas entidades
tenebrosas que impedían el desarrollo espiritual, cerrando las puertas del
astral para aquellas almas que quissieran investigar en los Mundos
Internos. Para que también el Sagrado Sol Absoluto pudiese volver a
iluminar la conciencia de todos estos estudiantes que anhelan realmente el
camino iniciático.

No queda más que meditar y reflexionar en todos estos acontecimientos


que han dado forma y fuerza a este gran Movimiento Gnóstico
Internacional, que inicia en esta selva mágica llena de tantos misterios;
comprender que cada uno de estos hombres ha contribuido con su grano de
arena, para que todo esto que representa en estos momentos la Gnosis se
hiciera realidad y para dar una oportunidad a todos aquéllos que están
tratando de cambiar interiormente esa psicología animalesca, que los aleja
de su Padre Bienamado y del auténtico conocimiento.

184
CAPÍTULO XVIII
Bodhisattwas en el Sumun Supremum Santuarium.

Este capítulo está dedicado a los bodhisattwas que estuvieron allá en el


Templo de la Nevada, acompañando al V.M. Samael. Para tal fin se
tomarán en consideración las palabras de personajes que vivieron
directamente la experiencia y que oyeron del Maestro hablar sobre los
Seres de tales bodhisattwas.

Realmente el ambiente que se presentaba en la Sierra no sólo era de


trabajo: habían épocas o periodos donde las cosas eran muy placenteras.
Todos los fines de mes, normalmente el 26 y el 27, se ayunaba; eran dos
días que se ayunaba junto al Maestro; pero había una cosa que era la que
esperaban todos, hacia la cual sentían un anhelo muy grande y era la
evaluación que el Maestro hacía con respecto a todos los estudiantes,
basada en el trabajo mensual de ellos. En ese momento él les daba la
unción, les decía que todo iba bien, muy bien, o a veces había algunos al
que le decía que se tenía que esforzar más, que tenía que que trabajar más,
o simplemente que no había hecho nada. Muchos esperaban esos días
queriendo escuchar del Maestro algunas palabras bonitas.

En esa época las vestiduras eran todas diferentes, cada uno tenía su
vestidura de acuerdo al grado interno que tenía. Habían vestiduras azules,
amarillas, blancas, rosadas, negras, moradas, de varios colores, algunos con
mantos, otros con capa, otros con sobre capa, togas, mantos blancos, de
varios tipos.

Es en esa época que empiezan a llegar bodhisatwas de diferentes partes del


país, varios de ellos estaban recapitulando iniciaciones. Llegó el
bodhisattwa de Juan de Patmos, el Maestro Johani; otros bodhisattwas que
llegaron fueron el profeta Jonás, cuyo nombre humano era Casimiro Guete,
que también fue Cristóbal Colón. Alrededor de este personaje también se
han dicho muchas cosas, como por ejemplo que fue un hombre que se
sacrificó completamente, aportando al Sumum una gran ayuda. Además era
conocido como un gran vidente, gran colaborador con todos los hermanos
de la Sierra. Otro bodhisattwa fue San Antonio de Padua que, dicen los que
lo conocieron, era un hombre muy bien parecido que se parecía mucho a
las imágenes que se han pintado del santo, con la cabeza pequeña, y con su
coronita muy parecida a la de las fotos.

Llegó también el bodhisattwa de San Fragarata, que es un obispo de la


Iglesia Gnóstica en los mundos internos, que se llamaba David Valencia.

185
Otro fue el cirineo de Jesús; el bodhisatwa del Maestro Mon; el Maestro
Tarom Om , que era el secretario del Maestro Samael, que se llamaba
Efraín Acosta de Aguas; también estaba uno de los Tres Reyes Magos; otro
era el bodhisattwa de Lázaro, el bodhisattwa de Sabaoth, que se llamaba
Filadelfo Novoa; también el V.M. Sum Sum Dum, encarnado en el pasado
una vez con el nombre de Juana de Arco; otro hermano que estuvo fue Juan
Sánchez que fue el bodhisattwa del Maestro Zancario Correnza.

Otro bodhisatwa que estuvo en la Sierra fue él del Conde Zanoni. Se cuenta
que, cuando el Maestro se iba de la Sierra, a casa suya llegó una señora con
un niño, que el Maestro reconoció como el Maestro Zanoni; el Maestro
habló con la señora y le pidió que se lo dejara para llevárselo con él, pero
ella no aceptó esta petición del Maestro. Después ese niño quedó por ahí, y
lo que se sabe es que en esa época no hizo nada.

También estuvieron otros Maestros, como Joaquín Amórtegui, V.M.


Rabolú, que en una de sus existencias fue San Andrés el Apóstol; otro fue
Celestino López, V.M. Kriston; su hermano Pedro López Lindo, que se
comenta era un Ángel de la Muerte; también estaba el Dr. Rafael Romero,
bodhisattwa del V.M. Kefren; Don Julio Medina Vizcaíno, V.M. Gargha
Kuichines, sin olvidar a una persona que tanto ha dado confirmación de
estas cosas como es el señor Julio Martínez, V.M. Tahuil, que en uno de
sus comentarios hablo también que estuvo a su lado el bodhisattwa del
apostol Pedro, y otros 2 Maestros que fueron Paconder y Pavoni, que
presenciaron el advenimiento del Logos Samael.

De las mujeres que se encontraban en la Sierra Nevada de Santa Marta, el


Maestro comentó en varias ocasiones que la mayor parte de ellas eran
bodhisattwas caídos, que formaban parte de ese grupo que se reunió en la
Sierra para dar fuerza al Movimiento Gnóstico. El ejemplo más brillante
fue él de la Maestra Litelantes, que tuvo como misión acompañar nada
menos que al Quinto de los Siete Cosmocratores.

186
CAPÍTULO XIX

RAFAEL VARGAS Y JAVIER CASAÑ


EL MOVIMIENTO GNÓSTICO
CONTEMPORÁNEO

En nuestro pasado libro ―Gnosis: Tradición y Revelación‖, finalizábamos el


recorrido a lo largo del proceso de transmisión de la Verdad gnóstica
situándonos en 1950, fecha en la que se produce el surgimiento de lo que
posteriormente se vino a denominar el ―Movimiento Gnóstico
Contemporáneo‖.

Resulta fundamental para entender la relación entre la Tradición y la


Revelación gnóstica, destacar las circunstancias en las que este
Movimiento ve la luz, debido al hecho concreto de que su surgimiento no
obedece a un plan terrenal ideado por una persona física, sino a un proyecto
de las Jerarquías Superiores en relación a la situación específica de este
planeta. Estas Jerarquías utilizan para ello como extraordinario medio a un
Maestro de Sabiduría que por entonces se llamaba Maestro Aun Weor, y
que poco tiempo después encarnaría el verdadero nombre de su Ser:
Samael Aun Weor, asumiendo con ello plenamente el compromiso de ser el
mensajero o Avatara para la Nueva Era de Acuario, como ya hemos visto
en capítulos precedentes.

Resalta en forma manifiesta cuando estudiamos la vida de los


llamados ―fundadores‖ de religiones el hecho de que, en la mayoría de los
casos, éstos no tuvieron inicialmente la menor intención de ―fundar‖ nada,
sino que se dedicaron a entregar la enseñanza trascendente de la liberación
en forma libre y espontánea, y a partir de ello, la humanidad se organizó
siguiendo pautas que acabaron convirtiendo esa espontaneidad inicial en
religiones establecidas. Veamos lo que decía al respecto ―Aun Weor‖ a
principios de los 50, poco tiempo después de publicado su libro ―El
Matrimonio Perfecto‖, respondiendo a preguntas de su auditorio, en una
presentación de su libro ―La Revolución de Bel‖.

P.- Maestro, con sus enseñanzas irrefutables y llenas de tanta


sabiduría muy pronto podrá ser jefe y hasta caudillo de muchos

187
seguidores. ¿No será que usted quiere convertirse en algo así como
un nuevo pontífice o un super-caudillo?

R.- Amigo mío, si esa sospecha suya fuera cierta, entonces ya habría
formado una nueva organización, la cual presupone como es
indispensable, un jefe y una mesa directiva, pero ya verá usted que nada de
esto existe, porque, ¿para qué queremos una nueva organización? ¿Qué ha
ganado el mundo con tantas organizaciones que posee? ¿Para qué
añadirle una más?

Ya sabemos demasiado que cada individuo encaja dentro de una


organización, algo así como una pieza automática dentro de un engranaje
social, algo así como una figura inconsciente que repite siempre los
mismos movimientos automáticos de la maquinaria. Esto se llama
sencillamente esclavitud. Castramiento volitivo. Mojigatería, que a nada
conduce. Misticismos morbosos que sólo engendran vicios secretos.
Entonces, ¿para qué queremos una nueva organización?

Una organización es una maquinaria que marcha de acuerdo con


reglas fijas y frías. Como si la vida pudiera encerrarse dentro de las
normas artificiosas establecidas por la estulticia humana. Entonces, ¿para
qué queremos una nueva organización?

Amigo mío, yo no sigo a nadie ni quiero que nadie me siga, lo que


quiero es que cada cual se siga a sí mismo. Lo que quiero es que cada cual
escuche su propio Intimo. Que cada cual se convierta en caudillo de sí
mismo; en el jefe de sí mismo y por ello, no he venido a fundar ninguna
nueva organización, ni cobro dinero, ni doy certificados, ni extiendo
diplomas, patentes, autorizaciones, etc.

No acepto alabanzas, ni adulaciones, ni agasajos, ni me interesa el


desprecio de los rencorosos. Yo no soy más porque me alaben, ni menos
porque me critiquen, porque yo siempre soy quien soy.

¿Cómo entonces, un pequeño movimiento surgido a las faldas de las


montañas de la Sierra Nevada Colombiana, integrado fundamentalmente
por campesinos en su inicio, se llegó a convertir en la más poderosa
corriente espiritual de la segunda mitad del siglo XX? ¿Un movimiento que
en sus orígenes descartaba cualquier forma de organización, y que en este
momento está integrado por un sinnúmero de instituciones? Las respuestas
no podemos encontrarlas en este mundo tridimensional, obedecen a causas
mucho más profundas y secretas. Únicamente, para darnos una idea de lo
que ocurrió por aquellas fechas, vayamos a la introducción del libro ―El

188
Matrimonio Perfecto‖, y sabremos lo que impulso al Maestro a darle una
cierta forma organizativa a su movimiento.

Cuando salió a la luz la primera edición de ―El Matrimonio


Perfecto‖, produjo un gran entusiasmo entre los estudiantes de todas las
escuelas, logias, religiones, órdenes, sectas y sociedades esotéricas. El
resultado de dicho entusiasmo fue la formación del Movimiento Gnóstico.
Dicho movimiento empezó con unos pocos comprensivos, y se volvió
completamente internacional.

Ese movimiento gnóstico que comenzó con unos pocos


comprensivos que se reunían en cabañas o ranchos de la montaña, en poco
tiempo se expandió por todo el continente americano. A comienzos de los
años 60 ya se encontraba diseminado por Norte, Centro y Sudamérica.
Durante los años 70 se expandió por Europa y Asia, y en la actualidad se
encuentra representado en más de 50 países de los cinco continentes y la
obra de Samael Aun Weor ha sido ya traducida a los principales idiomas
del mundo, contándose sus estudiantes por decenas de millones a lo largo y
ancho del planeta. Por supuesto, estos estudiantes están integrados en
distintas denominaciones o instituciones, lo cual no es óbice para que la
mayoría de ellos sigan las mismas directrices fundamentales.

Tengamos presente que las verdaderas Sociedades Iniciáticas,


Órdenes o Escuelas de Misterios no tenían ni tienen hoy personalidad
jurídica en el mundo físico, que las instituciones en el mundo físico, en
el mejor de los casos, a lo que pueden aspirar es a ser reflejos, lo más
fieles posibles (nunca lo serán a la perfección por las características de
nuestro mundo físico y del ego animal) de esas organizaciones
trascendentales de los mundos superiores. Por todo esto, ninguna
organización gnóstica del mundo físico puede afirmar que ella y sólo ella
es la verdadera y legítima transmisora de la pureza de la enseñanza
gnóstica samaeliana. Una escuela es legítimamente samaeliana cuando la
enseñanza que se entrega en sus aulas está inspirada y dirigida por la
fuerza de la Gnosis de Samael, y cuando entrega las pautas apropiadas
para la disolución del ego, acompañadas de las técnicas precisas para
transmutar la energía sexual. Consecuentemente, esa organización
servirá de medio para que los individuos llamados al camino iniciático
puedan sacrificarse conscientemente por sus semejantes y será un
camino para la experimentación de las verdades conscientes de esa
enseñanza en los mundos superiores de conciencia. Como el propio
Maestro Samael decía, es absurdo ensalzar mi religión o grupo espiritual
mientras critico a otros que comparten los mismos planteamientos que
yo enseño, pues denigrando a otros, me denigro a mí mismo.

189
¿Por qué entonces existen tantas denominaciones dentro del
movimiento gnóstico contemporáneo? Nunca existe una respuesta fácil
para una pregunta de ese tipo. Lo más importante es reflexionar acerca
del momento histórico que está atravesando la humanidad y acerca del
estado de todas las instituciones que a nivel general la conforman. Los
grupos gnósticos están constituidos por individuos cuyas circunstancias
psicológicas se asemejan al tiempo en que vivimos, por eso es que
estamos encarnados actualmente compartiendo el Karma planetario con
el resto de los seres que conforman este mundo. La ignorancia,
incomprensión, intolerancia, fanatismo, escepticismo y falta de visión
recta del mundo profano lo llevamos dentro de nosotros mismos. Es
apenas lógico que, en tanto fermenta la levadura y se encarnan los
postulados trascendentes, los individuos se puedan desviar del trabajo
gnóstico planteado en forma clara por el Maestro y dedicarse a ―hacer
política‖. Una de las razones de tantas divisiones es, obviamente, el ego
animal.

Pero no es la única. El desarrollo de cualquier escuela espiritual de


regeneración se parece mucho al desarrollo del árbol genealógico de una
familia. Todas las corrientes han surgido del mismo tronco (Samael),
pero para que puedan madurar de manera plena, no pueden vivir una a la
sombra de la otra, y necesitan espacio para desarrollarse en forma plena,
para que, como dice un antiguo ritual, ―cada piedra pueda dar su propio
tono‖. Así, ha acontecido a lo largo del tiempo, que cada individuo que
se ha desarrollado plenamente en el conocimiento gnóstico ha ido
necesitando más y más espacio para poder entregar en forma plena e
incondicionada a toda la humanidad la Verdad que está encarnando. Esta
circunstancia tiene como riesgo la posibilidad de convertirse en
―seguidismo‖, culto a la personalidad. En contra de lo que pueda
pensarse, éste no es un problema grave, ya que conforme los individuos
vayan encarnando la enseñanza, irán desarrollando de un modo
progresivo su propia independencia psicológica, auxiliados
fundamentalmente por aquel que más desarrollado está. El problema
grave lo tienen aquellos grupos que estén dirigidos por individuos que
hayan perdido la conexión con los mundos internos (su Ser y la Logia
Blanca) y con el Maestro Samael, porque no podrán evitar el convertirse
en aquellos ―ciegos guías de ciegos‖ de los que habla el evangelio
crístico.

Así que el verdadero reto de los grupos gnósticos no es su

190
diversidad, necesaria y hasta saludable por el bien de todos los seres e
incluso de los mismos gnósticos, sino el hecho de practicar intensamente
las enseñanzas, para no perder la conexión con la fuente del
conocimiento de nuestra tradición, aquel que es un rayo del propio
Logos Solar, nuestro amado Maestro Samael, que hoy y siempre sigue
guiando con paso firme el desarrollo del Movimiento Gnóstico
Contemporáneo.

- Surgimiento y evolución.

Como ya hemos dicho, en la parte final de nuestro primer libro hay


un subtítulo denominado Gnosticismo contemporáneo, que sintetiza muy
bien la larga tradición gnóstica, que ha tenido que vivir todos los avatares
externa o internamente, para poder tender siempre la mano a todas las
―Sophias‖ anhelantes de la Gnosis. Después, en el apartado nº 6 del mismo
libro, sigue un resumen titulado Cronología, que comienza con la
predicación pública de Jesús de Nazaret y concluye con dos años muy
importantes: 1950, en que Samael Aun Weor publicó El Matrimonio
Perfecto, dando origen al Movimiento Gnóstico contemporáneo, y 1977, en
que se publicaron en inglés los textos gnósticos de Nag Hammadi y fecha
en que desencarnó el V.M. Samael Aun Weor.

Aproximadamente en el año 30 d.C. Jesús fue crucificado y en pocas


décadas se compusieron tres evangelios, el de Lucas, Mateo y Tomás.
Siguió después el Evangelio según San Juan, que junto a los anteriores son
de algún modo —todos— contemporáneos de los Evangelios de Nag
Hammadi. Y algunos de estos evangelios nos contarán su propia versión de
una doctrina y de un Maestro de Maestros llamado Jesús.

Siempre es interesante estudiar la historia, pues nos enseña de


continuo que en espirales más bajas o más altas el tiempo curvo se repite
recurrentemente.

Ya hemos estudiado en este mismo capítulo, cómo se produjo el


surgimiento del Movimiento Gnóstico y su enorme significación. Sabemos
que la primera edición de ―El Matrimonio Perfecto de Kinder o Puerta de
entrada a la Iniciación‖ se publicó en el año 1950; por lo tanto sería éste el
año en que nacería el Movimiento Gnóstico Cristiano Universal
(M.G.C.U.), añadiéndose a dicho nombre el del país o nación que lo
registra jurídicamente.

191
Entre los años 1954-55, el Maestro Samael dejó Colombia y viajó
por Centroamérica. Así nacerían después, con el tiempo, el Movimiento
Gnóstico de Panamá, de Costa Rica, de Honduras, de El Salvador y de
Guatemala. Y también en sentido geográfico inverso, es decir, hacia
Sudamérica: el de Venezuela, Ecuador, Brasil, Perú, Chile, Uruguay,
Paraguay, Bolivia y Argentina.

Y simultáneamente con todo ese movimiento, desde el año 1958


hasta 1961, la Gran Logia Blanca realizó un intento de crear a nivel
mundial una poderosa organización, capaz de aglutinar a miles de almas en
América, Europa, Medio Oriente, Asia, África y Tíbet himaláyico. Esta
organización se llamó AGLA. Se trataba de la unión de tres poderosos
movimientos internacionales, representados por tres Venerables Maestros:
Sivananda, Propato o ―Luxemil‖ y Samael Aun Weor. Más adelante, una
nota publicada en algunos libros del Maestro Samael diría desde México:

A raíz del lamentable fallecimiento de los Maestros Sivananda y


Luxemil, hubo de continuar únicamente el Kalki Avatara, Samael Aun
Weor, al frente del Movimiento Gnóstico.

El Maestro se tomó un período de reflexiones, mientras el M.G.C.U.


se seguía expandiendo por toda América Latina. Por las circunstancias
históricas y políticas del país tolteca, el M.G.C.U., como nombre y como
estrategia, no se daría a conocer en México. Pasó algún tiempo, y por fin
nació en México una nueva sigla institucional y un modo más acorde con la
cultura global, que permitió a este gnosticismo hacer público su mensaje
desde aquel lugar, donde a partir del año 1962 tuvo su centro de gravedad
la Era de Acuario.

Mientras tanto, sabemos que el Maestro no cesaría en sus actividades


de difusión gnóstica; de esto da fe la conclusión del libro ―El Matrimonio
Perfecto‖, que dice:

Mis estimados hermanos y hermanas del Movimiento Gnóstico.


Hemos concluido este curso de enseñanzas esotéricas y estaba pensando
terminar estas reuniones, entrar por ahora en un receso, pero veo que
éstas reuniones son una necesidad espiritual para todos nosotros y por eso
creo que lo mejor es que sigamos reuniéndonos el 27 de cada mes.

Y sigue diciendo: Así hablaba yo el 27 de julio del año 1961 en casa


de un distinguido hombre de ciencia. Por aquellos días había terminado
―El Matrimonio Perfecto‖ y simultáneamente había concluido un curso de

192
enseñanza sexual esotérica que había dictado para un grupo de estudiantes
gnósticos rosacruces.

Cuando en el año 1975 se difundió a nivel internacional una


invitación para el llamado Encuentro de la Cultura Hermética, ya existía
en México una sigla que identificaba a este Movimiento Gnóstico
contemporáneo, A.G.E.A.C.A.C. —Asociación Gnóstica de Estudios
Antropológicos y Culturales, Asociación Civil—, y ya se hablaba entonces
de la Sede Patriarcal de Ciudad de México. La Sede Central para el resto
de Latinoamérica era entonces Colombia, que operaba en conjunto con el
llamado Summum Supremum Sanctuarium de la Sierra Nevada de Santa
Marta, donde se formaban los misioneros gnósticos. El S.S.S. tenía a su vez
sus propios representantes directivos, y todos ellos habían sido designados
por el Maestro.

Entonces, esta nueva apertura pública del Maestro y de su


movimiento en México ofrecería nuevas opciones al M.G.C.U. Por
ejemplo, Guadalajara (Jalisco), la ciudad que sería sede del Encuentro, se
convertiría en poco tiempo, a su vez, en sede de un Centro de Formación de
Misioneros Gnósticos. Todo esto significaba que el Maestro tenía nuevos
planes para la institución mundial.

Sólo los directos protagonistas de aquel momento podrán contar un


día por qué nació a la par de una Asociación Antropológica con una visión
cultural, otra abiertamente más religiosa, la Iglesia Gnóstica, que por
disposición del Maestro se limitó exclusivamente a Sudamérica. Por ello,
Colombia y Venezuela tuvieron entonces un papel muy activo,
implicándose a la vez muchas otras naciones, pero de manera más
moderada.

El Congreso de Guadalajara del año 1976 —que siguió al


Encuentro— fue el escenario interno donde se pretendió acrisolar las tres
nuevas tendencias: la del M.G.C.U., la de A.G.E.A.C.A.C. y la de I.G.
Afortunadamente, todos estuvieron de acuerdo en que Samael es
Presidente, Fundador y Patriarca.

Al desencarnar el Maestro en el año 1977, las tres instituciones,


como es lógico, seguirían independientes sus propios derroteros y de cada
una surgirían otras nuevas tendencias: Movimiento Gnóstico del
Cristianismo Primitivo, Programas Culturales Gnósticos, Asociación
Gnóstica de Estudios de Antropología y Ciencias, A.C., Centro de Estudios
Gnósticos, Instituto Gnóstico de Antropología, Asociación Gnóstica de
Estudios Antropológicos Culturales y Científicos, Asociación Gnóstica

193
Internacional de Antropología, Asociación Gnóstica de Antropología, etc.
Mientras tanto, la Iglesia Gnóstica designaría un segundo y hasta un tercer
Patriarca.

Y hoy ya es muy difícil controlar esta multiplicación de movimientos


gnósticos, porque cada uno de ellos existe y persiste de acuerdo a su
manera de entender, comprender y vivir el mismo mensaje.

Por ello diría el Maestro Samael que el triunfo del Movimiento


Gnóstico internacional sería a través de sectas.

Decíamos que la historia siempre se repite, y así continuará siendo


mientras no aprendamos a convivir con nosotros mismos.

Del Cristianismo sabemos hoy que se dividió y multiplicó en


muchísimas órdenes y sectas.

Y en el Budismo Jinayana y Mahayana verificaríamos el mismo


fenómeno, igual que en el resto de las llamadas Grandes Religiones,
multiplicadas hoy día en más de cinco mil sectas.

Lo primordial no está en la división o en las subdivisiones, pues


examinándolas descubriremos justificadas razones de peso; lo
verdaderamente importante es que cada una de ellas no pierda la raíz
esotérica de la que nacieron: la Tradición-Revelación del Ser.

Y en relación con esto, la forma de organizarse y de tomar


decisiones en el interior de las Sociedades Esotéricas, ha sido siempre un
fiel reflejo de su vocación interior, humana o divina. Por eso, a estas alturas
del presente capítulo, debemos estudiar el modo en que se organizaban y
tomaban decisiones nuestros hermanos los gnósticos primitivos, que
causalmente coincide en sus basamentos esenciales con los planteamientos
organizativos cósmicos de las sociedades preamericanas. Tal vez allí
encontremos más luz acerca de un modo de organizarse en el mundo físico
en donde esté presente la voluntad íntima del Ser Supremo.

Rafael Vargas, Javier Casañ.


Encuentro con Samael.

194
Conclusión

Termino esta tesis, escribiendo algunas reflexiones que me han llevado


comprender la importancia de tener la posibilidad de emprender un camino
que me pueda conducir a la esencia pura de mi Padre Bienamado que está
en secreto. Esta posibilidad nos la ha dado el V.M. Samael Aun Weor,
Avatara de esta Nueva Era de Acuario, porque con todos los sacrificios que
afrontó en esa selva mágica de Colombia, al lado de este grupo de
paladines nos concede a nosotros una puerta abierta, para poder salir de esa
incertidumbre que nos envuelve en una nube oscura de incógnitas.

Es mágico ver como el Maestro nos deja ese mapa del camino,
enseñándonos como nos debemos comportar de frente a las adversidades, a
superar los obstáculos, las dificultades, las incertidumbres, el miedo, etc…
que muchas veces pensamos sean imposible de superar. En cambio, en esta
vivencia suya personal, nos da a comprender que nada es imposible, que se
requiere de nuestra conexión con el Ser, para poder absorber de Él esa
fuerza de voluntad que procede siempre de Él, cuando nosotros damos la
disponibilidad.
Con el Maestro Samael, hemos aprendido que existe una vía, que esta vida
física que tenemos es sólo un trampolín para regresar a nuestros orígenes
reales, que viviendo sabiamente, podemos absorber el aroma sublime de
nuestra Divina Madre Devi Kundalini, nuestra guerrera inmaculada, que
nos ama y nos protege de todo mal y peligro, que nos conduce a los brazos
del Cristo Íntimo misericordioso que posee las armas de la victoria.

Con el Maestro ha llegado la hora de convertirnos en hombres, hombres de


verdad al servicio del Logos Solar, sólo empuñando nuestras armas reales
podremos formar parte de ese Ejército de Liberación Mundial. El ejemplo
que hemos recibido de todos estos pioneros de la Sierra y de todos aquellos
que lo acompañaron en el transcurso de todo su proceso, nos puede ayudar
para inspirarnos en los momentos más obscuros de nuestro camino. Su
fuerza de voluntad, su fe, su valor, su amor al Gurú deben ser para todos un
ejemplo a seguir vívidamente y no puede quedar escrito sólo en la Historia
de la Gnosis, sino que debe quedar grabado, imprimido en el corazón de
cada uno de nosotros, que como aspirantes del sendero, anhelamos con el
alma a convertirnos un día en verdaderos gnósticos.

La gnosis es Sabiduría interna, conciente, que llega de nuestro Íntimo, pero


para encarnarla tenemos que sacrificarnos, cambiar completamente nuestra

195
vida, metiéndola al servicio del Ser, trabajando desmesuradamente sin
lamento, sin quejarse, sin identificarse con la vida horizontal, sólo
entregándonos a nuestra Divina Madre podremos comprender y analizar
todos estos monstruos o enemigos psíquicos que nos atormentan y
obstáculan en nuestro sendero.

Hemos visto como todos estos paladines de la Sierra, comenzando por el


mismo Maestro Samael, tuvieron que pasar tantas pruebas, que si las
tuviéramos que enfrentar en estos momentos, seguro fracasaríamos. No
olvidarnos que en su proceso final unos perdieron la Fè y otros la
reforsaron, dedicando su vida a la enseñanza y sacrificándose por la
humanidad siguiendo al pie de la letra sus indicaciones, para asi crear estas
instituciones Gnòsticas que hoy dia imparten la enseñanza por tantas partes
del Mundo. Muchas veces nos quejamos de cosas tan simples e
insignificantes, que yo me pregunto y en donde es que está ese guerrero
que quiere formar parte del Ejercito de Liberación Mundial? La verdad es
que el guerrero se mide por sus acciones y no por sus palabras.

El Maestro en sus libros nos deja plasmado ese Verbo de Oro donde
encontramos respuestas a todas esas interrogantes que se nos presentan en
el transcurso del camino. Es tan mágico su Verbo que, cada vez que yo
tengo una duda, un problema, una necesidad de ser incentivado, no tengo si
no que abrir uno de sus libros y ahí encuentro la respuesta, el ayudo,
porque el Maestro está presente en la vida de cada uno de nosotros que
anhela la liberación. Él es nuestro gurú, nuestro guía, nuestro Salvador.

Dentro de la sociedad Gnóstica vivimos esa tradición que viene


trasmitiéndose por todos estos portadores del conocimiento a través de los
siglos, que nos han enseñado que a través de la revelación podemos llegar
al prototipo psicológico de perfección, comprendiendo que la meditación es
la base fundamental dentro de lo que es nuestro trabajo intimo.

Por último, quiero cerrar dando las gracias a todos los Maestros de la Logia
Blanca por este grande trabajo que han realizado, porque esta victoria del
Maestro Samael es el resultado de un proyecto cósmico, que en este
momento está dando sus frutos y hoy son miles de personas en todo el
mundo que pueden recibir las enseñanzas de esta sagrada doctrina.
Dar también las gracias a su venerable esposa, la Maestra Litelantes,
porque ella es una de las columnas portantes de este gran proyecto, que
ayudó y acompañó a este gran Maestro de la Fuerza, que seguramente no
era una tarea muy fácil. Fueron muchos los que no pudieron soportar su
fuerza y al final encontraron una vía fácil para abandonar, pero bien
sabemos que cada efecto tiene una causa, y que cada causa tiene un efecto,

196
por eso pienso que cada una de esas personas que por una causa u otra
abandonaron la misión, en estos momentos estarán de nuevo alzando la
bandera de la grande Logia Blanca.
Doy gracias a mí Ser, a mi Padre Bienamado que está en secreto, por esta
nueva gran oportunidad que me da, de poder formar parte de este bello
camino que es la cosa que más anhelo en mi vida.
Y sin olvidar doy también las gracias a mi esposa bienamada, que ha hecho
posible que esta montaña de defectos y de imperfecciones pudiera refinar
sus pasos para entrar en la alfombra de la vía justa. Reconozco de ser una
piedra difícil de cincelar y que sólo una como ella podría cambiar, con su
amor, su fe, y coraje. Después de ésto puedo decir de estar seguro que en
mi interior y en mi conciencia vive un Padre que me ama, una Madre que
me guía y un Cristo que me salva.

El Autor.

197
Bibliografía

Samael Aun Weor:


- Tratado de Medicina Oculta y Magia Práctica.
- El Misterio del Áureo Florecer.
- La Revolución de la Dialéctica.
- El Cristo Cósmico y la Semana Santa.
- Apuntes Secretos de un Gurú.
- Las Tres Montañas.
- El Matrimonio Perfecto.
- Conferencias de Tercera Cámara.

Otros Libros o Documentos:


- Rafael Vargas, Encuentro con Samael.
- Entrevista en la Sierra Nevada al V.M. Tahuil, 1980.
- Entrevista en el Monasterio Lumen de Lumine,Venezuela, al V.M.
Tahuil, 1993.
- Jukulwa: Atentado contra el corazón del universo.
- Salazar Bañol, Fernando, El Rayo del Súper Hombre.
- Guete, Casimiro, Mensaje a las Juventudes Gnósticas.
- Novoa, Filadelfo, Mis Experiencias en las Montañas del Cerro Azul.
- Uzcategui, Oscar, El Hombre Absoluto.
- Medina , Julio, Conocimientos, Anécdotas e Historia de la Gnosis en
la Era de Acuario.

198
199

También podría gustarte