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Cuento

La Cena del
Viernes

Autor:
Abdy Samantha Montaña
Pimentel
“La Cena del Viernes”

Cuenta la leyenda que en un pueblo muy muy lejano de lleno de fabulosos


paisajes, flores y muchas criaturas marinas, domésticas y silvestres; habitaba una
niña muy hermosa con sus cabellos rizados color oro, tan largo como el de
Rapunzel.
Vivía en una casa que descendía de un árbol con un cuarto de juego, su
habitación tenía una alberca que le regalaba una mirada llena de esplendor de
aquel hermoso paisaje; su cama era un colchón de agua.
Su familia leían mucho la Palabra de Dios (Biblia), un día viernes reunidos;
el padre leyó una historia de un personaje bíblico muy interesante que le dejo una
enseñanza para toda la vida y decía así: Erase una vez dos comerciantes que
vivían en la misma ciudad eran muy ricos y poseían grandes mansiones cada uno
tenía un hijo y los dos estudiaban en la misma escuela. Uno de ellos era
Sofisticado y el otro Simple, se querían mucho. Con el pasar del tiempo los dos
comerciantes comenzaron a declinar, descendieron más y más abajo hasta que
quedaron pobres lo único que les quedo fue sus mansiones.
Mientras tanto los hijos crecieron y sus padres le dijeron “no tenemos
medios para mantenerlos hagan lo que puedan”.
El Simple fue y aprendió el oficio de zapatero.
El Sofisticado sintió que tenía gran entendimiento e inteligencia y no quería
ocuparse con una tarea tan simple. Decidió que saldría al mundo y vería que
podía hacer.
Se fue al mercado se montó en una carreta con unos mercaderes, ellos
vieron que el joven era despierto y diligente les agrado y se lo llevaron con ellos,
sin embargo, él se consideraba muy sofisticado y al llegar al otro país dijo “ahora
que estoy aquí en Lombardia, para que voy a seguir con ellos es posible que haya
un lugar mejor. Iré a ver que puedo encontrar.
Luego vio a unos que vendían telas y se puso a ayudarles a vender, pero
lo que no sabía era que tenía que cargar grandes y enormes rollos de tela muy
pesados y dijo que ese trabajo era muy forzado, porque yo tan sofisticado no
puedo realizar este trabajo y pensé seguiré recorriendo el mundo.
Viajo a Italia y se convirtió en artesano de piedras preciosas, dada su
inteligencia e inclinación filosófica, no le llevo mucho años ser experto en este
oficio y llego a ser tan buen artesano que enseño a otros, comenzó a pensar en
ello “aunque tengo esta habilidad, ello no es suficiente.
Aun así seguía pensando “aunque soy muy inteligente y se hacer varias
cosas es posible que llegue el tiempo en el cual ninguno de ellos sea de valor por
lo cual llego a la conclusión y dijo: “Voy a estudiar medicina y voy a ser el mejor
médico del país”. Con su intelecto pudo dominar todo esto en poco tiempo. Llego a
ser entonces un gran médico y filósofo, experto en todas las áreas de la sabiduría.
Pero entonces el mundo comenzó a parecerle una nada. Mediante su
sabiduría había llegado a ser un gran artesano, un intelectual y un médico, de
manera que todos en el mundo le parecían como nada.
Entonces decidió y dijo voy a buscar el objetivo de mi vida, voy a casarme,
para ser el mejor esposo del mundo pero se dijo: “Si me caso aquí, ¿Quién sabrá
lo que he hecho de mí?. Debo volver a casa. Allí si verán lo que he alcanzado. Me
fui siendo muy joven y ahora he alcanzado esta grandeza.
Luego se fue para su pueblo natal se sintió muy miserable, porque era tan
sofisticado y no podía encontrar a nadie con quien hablar. También se sentía
infeliz por no hallar la clase de albergue que deseaba. Dejemos ahora la historia
del Sofisticado y contemos la historia del Simple.
El Simple había aprendido el oficio del zapatero. Dado que era simple tuvo
que estudiar mucho para llegar a dominar este oficio e incluso así no era el
experto en esa artesanía. Se casó y se ganaba la vida con su trabajo, sin
embargo, era simple y nada experto en su oficio, de manera que su subsistencia
eta muy precaria y limitada.
Dado que tenía una habilidad limitada debía trabajar muy duro
constantemente y no le quedaba ni tiempo para comer. Trabajaba y trabajaba sin
parar y mordía un trozo de pan.
Pese a todo esto, siempre estaba muy alegre, siempre estaba lleno de
alegría en todo momento. Tenía toda clase de comida, bebida y vestimenta. Le
decía a su esposa. “Esposa mía, dame algo para comer”. Ella le alcanzaba un
trozo de pan y él lo comía. Él le decía, amada mía, “dame sopa” y ella le cortaba
un trozo de pan, él se lo comía y decía que buena y deliciosa esta esta sopa”. Le
pedía entonces algo de carne y otras comidas sabrosas y cada vez que lo hacia
ella le daba un trozo de pan. Él lo disfrutaba mucho y alababa la comida. Era como
si de hecho él hubiese estado comiendo la comida que pedía. De hecho, al comer
pan, sentía en él el gusto de la comida que deseaban comer. Esto se debía a su
simpleza y alegría. También le decía dame algo de vino para tomar, ella le
alcanzaba un vaso de agua y le daba y él la alababa.
Lo mismo sucedía con la vestimenta, tenía un solo abrigo de piel de oveja.
Cuando quería ir al mercado le decía esposa mía alcánzame por favor mi abrigo
de cuero de oveja y él se lo ponía y él le alababa. Cuando deseaba ponerse un
abrigo de piel para ir a visitar a alguien le decía “Esposa mía alcánzame mi abrigo
de piel” ella le daba el cuero de oveja y él lo disfrutaba y apreciaba diciendo “Que
es hermoso es este abrigo”. Esto era así sin importar lo que sucediese, siempre
estaba lleno de felicidad y alegría.
Un día hubo una gran conmoción en la ciudad el Sofisticado estaba
volviendo rodeado de un prestigio y sabiduría. El Simple sintió una gran alegría,
se apuró a unirse con la gente que estaba recibiendo al sofisticado. “Rápido le dijo
a su esposa, “Alcánzame el abrigo de seda” Quiero ir al encuentro de mi amigo,
quiero ver a mi viejo compañero. Ella le dio el cuero de oveja y él corrió a recibirlo.
El Sofisticado viajaba con gran pompa, en un enorme carruaje. El Simple lo
saludo con amor y alegría. “mi hermano, mi mejor amigo, ¿Cómo te ha ido?
Gracias al cielo que te trajo de vuelta y que he podido volver a verte”.
Como hemos visto, el Sofisticado consideraba que el mundo entero era una
nada, de modo que alguien como el simple era como un demente a sus ojos. Sin
embargo, y en mérito a la amistad de su juventud, se comportó de manera
amigable con él y lo (subió a su carruaje).
El Simple se había quedado en la ciudad y al heredar la mansión de su
padre, se había mudado allí. Pero el Sofisticado había estado en el extranjero, de
manera que nadie cuidó de la mansión y ésta ahora estaba en ruinas.
El Sofisticado no tenía donde vivir y se quedó en la posada, y la posada no
era de su agrado y se sentía muy miserable. El Simple le dijo al Sofisticado
“hermano ven a mi casa, puedes quedarte conmigo, mudaré mis cosas a un rincón
y tú puedes hacer uso de todo el resto de la casa”. Y le gustó la idea y se mudó a
su casa.
El Simple siempre estaba alegre y el Sofisticado triste. “entonces el Simple
le pregunto ¿Por qué una persona tan brillante y adinerada como tú debe sentirse
siempre tan miserable? ¡Heme aquí siempre lleno de alegría!”
El Sofisticado consideraba ridícula semejante pregunta y pensaba que el
Simple estaba loco. Pero incluso le dijo, “Incluso si la gente común se burla de mí
son unos tontos, pues aunque sean más listos que yo, primero son tontos, y esto
es más verdadero con respecto a una persona brillante como tú. Y si tú eres más
listo que yo ¿qué importancia tiene?”
El Simple le dijo al Sofisticado, “Si tan solo pudieses alcanzar mi nivel de
inteligencia”. El Sofisticado le respondió “Es bien posible que yo pueda alcanzar tu
nivel y el Cielo no lo quiera, yo podría perder mi inteligencia. Podría enfermarme,
el cielo no lo quiera o volverme loco. Después de todo ¿que eres tú? ¡Un loco!
Pero el que tu alcances lo que yo tengo, eso sí es algo verdaderamente imposible.
Nunca podrás ser tan inteligente como yo”
Todo es posible para Dios “le contesto el Simple” En un parpadeo puedo
alcanzar todo lo que tú tienes”. Eso hizo reír mucho al Sofisticado. Una persona
puede tener pan, agua y un cuero de oveja y llevar una vida mejor y más feliz que
la persona más rica y sofisticada, dado que esta última siempre tiende a ser
miserable. Al final las cosas del Simple fueron para bien pues siempre estaba
satisfecho con lo que tenía y se sentía siempre feliz.
Pero aquel que es sofisticado y piensa mucho, siempre está preocupado,
siempre se siente miserable y nunca disfruta de la vida y puede llegar a quedar
totalmente destruido. Su única esperanza es que el Simple tenga piedad de él y lo
ayude.
Esto historia enseña una lección sobre sofisticación y simpleza. La mayor
perfección es sólo la simpleza. Después de la reunión familiar la niña comprendió
que la humildad es el mayor regalo de Dios a su vida; porque una persona siendo
humilde puede alcanzar lo que se proponga, porque su corazón es agradecido y
debemos ser agradecidos para así lograr muchas cosas.
Boconó 27 de Junio de 2018

Autorización

Yo: MIRNA PIMENTEL DE MONTAÑA, venezolana, mayor de


edad, Titular de la Cédula de Identidad Nº 11.704.559, AUTORIZO, a
mi Hija: Abdy Samantha Montaña Pimentel, menor de edad,
estudiante del 3er Grado Sección “B” de la Escuela Hilario Pisani
Anselmi, para que participe en el Concurso de Cuentos Literarios a
realizarse en los próximos días.

Sin más nada por el momento,

Atentamente.-

_________________________________
Mirna Pimentel de Montaña
C.I: 11.704.559

Dirección: La Elba Calle Fabricio Ojeda Urbanización La Roca, Casa


Nº 2-B, Parroquia el Carmen Boconó Estado Trujillo.
Teléfono: 0416-579 8752 /0272 – 652 2006
Correo: pimentelmirna1@gmail.com

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