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Sinfonía No.

1
“Heroica”
Gustav Mahler nacido el 7 de julio de 1860 en Kaliste, antiguo reino de Bohemia,
hoy republica checa. Se desempeñó principalmente como director de música
debido a una profunda desilusión y falta de seguridad sobre sus habilidades
compositivas; aun así, el compositor no se marchó sin dejar en su legado musical
nueve sinfonías, siendo una desgracia notable la no culminación de la décima
sinfonía.

Cabe destacar el cambio radical en la importancia de las sinfonías de la época,


pues con anterioridad, se conocían, para esta época ya un poco antiguos,
compositores como Mozart o Haydn que poseían es su catalogo musical, un
amplio repertorio sinfonico, cuyo numeral sobrepasaba a veces las 50 sinfonías. El
fuerte contraste con las 9 sinfonías de Beethoven o las 9 de Mahler resalta la
minuciosidad con la que se estaba acostumbrado a dar detalle a las obras
sinfónicas en estas épocas. Mahler comenzó a escribir su primer sinfonía en el
año 1884 y fue publicada en 1889 en Budapest, siendo ampliamente criticada por
algunos músicos que tenían sobre todo una ideología purista sobre la música; sin
embargo, Schönberg sería uno de los músicos y compositores destacados que
admiraría y aprendería del trabajo de Mahler.
Es importante entender el origen de la Sinfonía No. 1 de Mahler, pues si bien la
obra relata los recuerdos de la juventud de Mahler, expresando así las escenas
turbias y dolorosas de un padre agresivo quien solía desatar la ira con la madre de
Mahler, tambien tiene un carácter insidental, puesto que la sinfonía tiene su origen
en la música compuesta para la obra teatral “El trompetista” de Sakkingen de
Viktor Nessler, cuya fue cancelada y de esta forma Mahler aprovecho material
musical para crear lo que hoy conocemos como La sinfonía No. 1 “Titan”.
La sinfonía empieza con una nota sostenida, la cual perdurara por varios
compases posteriores. Esta nota “La” no es una simple ambientación, pues es
importante resaltar que en las cuerdas se pide explisitamente ser tocada en
armonico, conflicto causado, respecto a la afinación, con aquellos instrumentos, es
decir maderas, que lo deben tocar como nota real, puesto que la afinación del
armonico es ligeramente mas bajo que la nota real ejecutada, creando así una
disonacia bastante sutil. Pero esta disonacia tiene su utilidad, ya que Mahler
concibió el sonido como “Natural”, pues en efecto, la naturaleza es incapas de
emitir sonidos consonantes, de allí la primera alución insidental, “el ruido de la
naturaleza”.
Pronto suena un pasaje elaborado por cuartas descendentes, (una cita al segundo
acto de Tristán e Isolda). Estas cuartas hacer referencia a un personaje heroico,
tal ves un casador, pues relata sin duda la ambientación de la naturaleza. De
pronto se escucha algo bastante atípico en una sinfonía, música dentro de la
música, pues ahora, a lo lejos, suena una marcha militar.
Cabe resaltar que en el sitio donde creció Mahler había un gran numero de
marchas militares, por lo que seguramente es una descripción de este.
De pronto la tonalidad cambia menor y los timbales anuncian un pasaje
contrastante a la emocionalidad evocada con anterioridad, tal parece ser se
acerca el conflicto. Al compás 62 cambia nuevamente la tonalidad a mayor,
recuperando la esencia primordial. De esta forma, con esta temática discurre el
discurso musical hasta alcanzar un clímax alcanzado por una sonoridad aguda,
pero, sobre todo, marcada por una orquestación danza y una sonoridad estridente,
incluso aturdidora.

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