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el campo Mene Grande en la costa oriental del lago de Maracaibo y su petróleo abre para
Venezuela los mercados mundiales, por lo que surgió una actividad que con recursos financieros,
tecnológicos y manejados por empresas petroleras foráneas, llegó a extenderse por todo el país, y
la explotación de los recursos petroleros venezolanos elevó significativamente los ingresos del
país.
Igualmente la actividad petrolera ha causado una grave contaminación del aire por la
quema de gas, lo cual provoca que gases tóxicos como óxidos de azufre, óxidos de
nitrógeno, óxidos de carbono, gas sulfhídrico, metano, etano, propano, butano, etc., generen
lluvias ácidas que afectan seriamente el medio ambiente., asimismo se produce
contaminación de los suelos provocados por los frecuentes derrames de crudo
Cabe destacar que solo en el mes agosto, y en menos de una semana, varios
estados del país fueron afectados por grandes fugas de crudo: dos en Anzoátegui
(oriente del país), uno en Carabobo (centro) y otro en Falcón (occidente). Uno de
ellos es considerado uno de los desastres ambientales más graves en la historia
venezolana, debido al vertido de al menos 22.000 barriles de crudo que se
extendió por 12,5 kilómetros en el mar, desde la refinería El Palito (estado
Carabobo), e impactando cuatro kilómetros de costa y ocho de los 11 cayos que
componen el Parque Nacional Morrocoy (ubicada en Falcón), un lugar turístico rico
en manglares, arrecifes coralinos y una fauna especial y vulnerable como
pelícanos, tortugas marinas y delfines.
El 14 de diciembre del año 1922 reventó el pozo “Barroso No 2”, situado en las
cercanías de las riberas del lago, en la población de Cabimas, estado Zulia,
lanzando diariamente al entorno más de 100.000 barriles de crudo durante un
lapso de 9 días. Una mancha de petróleo cubrió el lago desde Cabimas hasta
Maracaibo!! (Por un siniestro similar, el derrame del Exxon Valdez en Alaska, la
Exxon fue condenada a pagar indemnizaciones ambientales por más de 7.000
millones de dólares). A partir de ese momento, y por más de 50 años, estas
transnacionales explotaron los recursos petroleros de la cuenca del Lago de
Maracaibo de la manera mas salvaje e irresponsable posible para con este
ecosistema, y no se tienen registros de que hayan sido condenadas a cancelar
o a resarcir de alguna forma los danos ecológicos que han causado.