(Dos son mejor que uno) El poder de la unidad en la iglesia

Mateo 18:19-20 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la
tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en
los cielos. 20Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos.
 Jesús enseñó a sus discípulos la importancia de la unidad y el amor. Marcos 3:24 Si
un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.
 Ninguna congregación debería ser ermitaña.
1. La unidad asegura la presencia de Dios a su iglesia.
Para todo lo que haga la iglesia necesitará la presencia de Dios.
Shekináh= presencia o manifestación de Dios a su pueblo.
La iglesia debe clamar por su presencia, cuando la haya obtenido debe amarla y
cuando ame la presencia de Dios debe cuidarla.
 Elí, su familia, su ministerio y todo el pueblo perdieron la presencia de Dios. A su
nieto le pusieron Icabod; Saúl perdió la presencia de Dios por desobediente, “no
se dio cuenta que Dios se había apartado de él”.
2. La unidad desata los dones espirituales en la iglesia
 V-20 …si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera
cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre… Ecle 4:9 mejores son dos que uno.
 Hechos 3; 4:13-14 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que
eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían
estado con Jesús. 14Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie
con ellos, no podían decir nada en contra.
3. La unidad genera poder de Dios en la iglesia.
 No puede haber poder si no hay presencia de Dios.
 (Hech. 12:5,7 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin
cesar oración a Dios por él; V-7 Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una
luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó,
diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.
4. La unidad atrae la gloria del Espíritu Santo a la iglesia.
Hechos 2:1-4 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el
cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3y se les aparecieron lenguas
repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4Y fueron todos
llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu
les daba que hablasen.